Emma se levantó con todo el maquillaje corrido. La noche anterior había decidido limpiar y dormir, para su sorpresa en la mesita de noche había un trozo de chocolate.

Se colocó un chaleco, pues hacía un poco de frío y abrió la puerta de su habitación. En el sofá, tomando una café se encontraba Annie.

- Gracias por el regalo – indicó mostrando el chocolate-

- Lo lamento – Annie dejó su taza de lado y le ofreció los brazos. Emma se acurrucó a su lado- no debería haber contado lo que sabia, pero estoy preocupada, no quiero que tengas problemas en la universidad-

- Lo sé y se que tengo que solucionar lo que está pasando aquí – acarició su cabeza- mañana tengo cita con la psicóloga-

- Eso es fantástico – sonrío y tomó el control- ahora ¿quieres ver conmigo GG? –

- ¡Claro! – Emma asintió y se enderezó, abriendo el chocolate-

El lunes llegó como siempre. Emma tenía clases con Levi, pero antes debía presentarse con su psicóloga, Nanaba.

- Hola Emma – sonrío la rubia, mientras aplicaba crema en sus manos- me alegra verte aquí el día de hoy-

- A mi no mucho la verdad…-

- ¿Por qué dices eso? – se acomodó y comenzó a escribir en un cuaderno-

- Que este aquí significa que estoy en el mismo punto o peor, he empeorado- se encogió de hombros-

- Entiendo, sé que puede ser un poco difícil al principio, pero debes saber que todos necesitamos terapia, no solo tu-

- Ya – asintió- supongo que sí, pero necesito solucionar mis problemas químicos. Sé que mi cabeza no está funcionando bien como antes, y no quiero pasar por crisis que me hacen volver a un hoyo profundo, del cual es cada vez más difícil salir-

- Entiendo – asintió y anotó unas cosas- tendrás que tomar ciertos medicamentos, los cuales te serán útiles, confía en mí- sonrío- ahora, quiero que me cuentes que es lo que crees tu que te tiene así-

Emma asintió y comenzó a relatarle lo que la anterior sesión le había ocultado. Nanaba escuchaba atentamente sin emitir ningún juicio. Cuando la joven terminó, finalmente habló.

- De acuerdo. ¿tu entiendes lo riesgoso que es esta relación? Además de poco ética. –

- Sí, claro que lo sé – Suspiró- pero no lo sé, siento que lo quiero, las cosas me parecen que encajan y me siento cómoda a su lado ¿no es eso el amor? –

- El amor… - Nanaba acomodó sus lentes y pensó un segundo- es más que solo atracción. El amor es conocer a una persona, tener intereses e ideales similares, es la manifestación de un estado del alma-

- ¿Ok? – la castaña frunció el ceño extrañada- eso suena más a una novela romántica –

- Jajaja – La rubia sonrío- si quieres creer eso, esta bien- anotó unas cosas y luego la miró- pero mi consejo como alguien que tiene que guiar, es que dejes de lado esa relación. También deberías terminar con Zeke Jaeger y deberías empezar algo sano, con otra persona, en otro circulo-

- ¿Qué? – comenzó a reír con un poco de nervios-

- Eres una adulta y es tu decisión, pero según mi punto de vista psicológico, creo que deberías intentar otro tipo de relaciones-

- No puede ser – Emma tomó su cartera y se levantó- no quiero esto, lo siento – dijo, abriendo la puerta y se marchó-

No podía creer lo que estaba pasando, la babosa de su psicóloga le había dicho que debía conocer otro tipo de personas ¿qué clase de consejo es ese? "oye, desecha a quienes ya quieres en tu vida y busca a otros, con otros trastornos mentales" de ninguna manera, se dijo a sí misma, por el contrario, dejaría a Zeke, con total seguridad y formalizaría con Levi, si, eso haría. Formalizaría y a la mierda la universidad, ya encontraría algo nuevo para hacer o en el peor de los casos seria ingeniera, ya nada importaba.

Caminaba alegre por las calles del centro de Sina cuando su teléfono comenzó a sonar. Zeke la llamaba ahora, lunes, cuando no había sabido nada de él en todo el finde semana.

- Hola – respondió de mala gana-

- Hola…- su voz sonaba quebrada y un poco ronca- ¿dónde estás? –

- En el centro de Sina, voy camino a mis clases…-

- Necesito verte… -

- Ya pues, resulta que yo no. Me abandonaste el sábado, creo que los términos de nuestra relación están claros –

- Mi madre ha muerto…-

- ¿Qué? –

- Lo que has escuchado, mi madre ha muerto…-

- Mierda…- asintió y suspiró- te veo en veinte minutos-

Emma le envió un mensaje de texto a Levi, informándole que no podría presentarse en su clase y corrió hacía el departamento de Zeke. Al llegar tocó la puerta tres veces y el le abrió, con su pijama, el cabello sucio y los ojos perdidos. Emma lo estrechó contra si y aún que desprendía mal olor no le importó. Cerró la puerta con su pierna.

- Vamos a bañarnos ¿sí? – Le tomó el rostro con las manos y le acarició el cabello. El asintió-

Lo duchó con cariño y cada cierto tiempo depositaba dulces besos en su cabeza. Si bien había llegado a la conclusión de que su amor por el rubio no era carnal, si le tenia demasiado cariño por el tiempo compartido y verlo en ese estado no le agradaba para nada. Lo ayudó a vestirse y cuando ya se encontraba mejor le preparó un poco de leche con chocolate. Zeke dejó la taza de lado y la abrazó, con fuerza, llorando en su barriga. Emma solo le acariciaba el cabello y lo dejaba desahogarse.

- ¿Sabes que es lo peor? – Preguntó, enterrando su cara en el estómago de la joven-

- ¿Mmm? –

- No quería preocuparte el sábado, pero dios, como quería que estuvieras conmigo-

- Ya no importa, cariño – sonrío débilmente- ahora estoy aquí, contigo-

Los días siguientes pasaron rápidamente y aún que intentaba mantenerse en calma, no podía. Emma había tenido un imprevisto y desapareció, de la nada. A veces, si tenía suerte la veía correr hacía la salida y subirse rápidamente a su auto. No entendía que demonios pasaba y se preguntaba si su vida sería siempre así, en un sube y baja de emociones, donde nunca tendría claro el escenario con la joven.

Emma cerró la puerta y sintió como le tocaban la ventana. Se giró asustada y de reojo pudo divisar a Floch, el cual abrió la puerta de copiloto y se sentó.

- ¿Qué quieres? – preguntó molesta-

- Nada en particular…- miró el auto, visiblemente descuidado- me gusta tu auto…-

- ¿Te estás burlando? – frunció el ceño- sé que está chocado y es viejo, pero yo lo quiero-

- ¿Cómo al profesor Ackerman? – sonrío, cínico-

- Ya basta Floch, pensé que habíamos aclarado esto, no puedo seguir así-

- Lo sé – asintió y le tocó la pierna derecha. Emma le quitó la mano bruscamente- quiero una cita contigo, es todo-

- No, no me gustas, no me agradas, no voy a tener ninguna cita contigo-

- Está bien – asintió- ¿al menos irás al paseo? O tu novio no te deja ir –

- Claro que iré – suspiró- ¿podrías irte, por favor? -

- Claro- asintió y salió, cerrando la puerta-

Emma sintió como su corazón se aceleró y no por emoción, si no porque sabía que el bastardo de Floch planeaba algo. El jamás accedería a dejarla en paz sin tener alguna ventaja de ello.

Llegó al departamento de Zeke y lo encontró en su computador. Ya estaba visiblemente más compuesto.

- Hola, cariño – Dejó su bolso en el sofá y se amarró el cabello en un moño desordenado- ¿Qué quieres cenar? -

- Hola – la saludó desde lejos. Emma evitaba los besos con él- antes de que te pongas a cocinar ¿podemos hablar? –

- Claro – asintió y se sentó frente a él- ¿Qué pasa? –

- Quiero empezar diciéndote que te quiero mucho y que agradezco todo lo que has hecho por mí, pero – oh no. Emma lo sintió. La dejaría- creo que deberíamos terminar-

- ¿Terminar? – abrió los ojos, haciéndose la sorprendida- ¿por qué? –

- Emma, no te hagas la tonta – se levantó y se frotó la frente, molesto- sabes perfectamente porque –

- No, no lo sé – también se levantó y se acercó a él. Si bien tampoco quería seguir siendo su novia, su ego estaba siendo dañado-

- Claramente estás enamorada de alguien más. Desde que pasó todo esto con mi madre no me dejas ni acercarme a ti-

- ¡Eso no es cierto! – si, estaba enamorada de Levi –

- Claro que sí, deja de actuar como si yo estuviera loco – Zeke se acercó y la abrazó-

- Bueno, sí, es cierto- le correspondió el abrazo y alzó el rostro- de verdad pensé que lo de nosotros resultaría bien, en serio, pero…-

- Creaste expectativas demasiado altas para nosotros-

- Soñé con algo irreal – suspiró- Zeke, te quiero muchísimo, fuiste una persona sumamente importante en mi vida y por eso quiero que entiendas que no te voy a dejar solo en este proceso –

- Lo agradezco – sonrió débilmente, aún no estaba bien al cien por ciento-

Y se abrazaron con cariño, pues, aún que ninguno lo decía explícitamente, no estaban ni estuvieron jamás uno enamorado del otro.

La clase de microbiología estaba más aburrida que costumbre. Hitch le tiró un papel en la cara para que dejara de dormir.

- ¿Qué? – Levantó su rostro adormilado y miró a su amiga molesta-

- Hitch, tengo sueño ¿podrías no hacer estupideces? –

- Estamos en clases, después puedes dormir-

- ¡Lo sé! – respondió molesta, producto de la irritación –

Ante el alzamiento de voz todos sus compañeros las miraron molestas, incluida la profesora, la cual, a pesar de ser amable, también tenia su límite.

- Hitch, Emma ¿qué sucede? ¿por qué están gritando? –

- Lo siento Profesora Hange, no volverá a pasar-

- Más les vale gusanitas – las apunto con el plumón y luego siguió explicando su materia-

- ¿Podrían dejar de hacer el ridículo? – Jean frunció el ceño mirándolas a ambas-

- Pidrin dijir di hicir il ridicili – Emma respondió sacándole la lengua-

- Está bien, chicas – Hange las apunto- deben salir de la clase. No se preocupen, las pondré presentes, pero deben salir-

- ¡Pero! – Emma intentó protestar, pero Hitch la tomó del brazo y ambas salieron-

- También tú, Jean –

El peliceniza salió molesto junto a las otras dos chicas. Emma se frotó el rostro, cansada. Tenía ojeras y no se maquillaba hace dos semanas.

- ¿Qué te pasa? Te ves horrible-

- Gracias Jean, eres muy amable – sonrío con sarcasmo- eres un idiota-

- Ya, no te pongas así – Hitch la abrazó- Hange nos dejará presentes, ya después podemos ponernos al día con la clase – miró a Jean- envíale un mensaje a Connie y dile que la grabe-

Jean asintió y sacó su celular. Los tres comenzaron a caminar, Emma había dado la idea de molestar a Nifa en su clase, a lo cual los tres caminaron hacía su piso. Emma se asomó por la ventana y la miró, concentrada, escuchando como su profesora, Rico, explicaba.

- Oye, tengo una idea – Emma se giró y miró a Hitch- ¿Qué te parece si entrar y le dices a la profesora que están buscando a Nifa en la otra clase? –

- ¡Qué! No, nos va a matar… -

- Vamos, que importa, quedan como diez minutos de clase – Jean asintió ante la idea de Emma- es solo para divertirnos un rato-

- Jóvenes…-

Escucharon una voz llamándolos y los tres se giraron asustados. Levi los miraba con su rostro inexpresivo.

- ¿Qué están haciendo afuera de la clase de Rico? – Llevaba su maletín y unos papeles en la mano. -

- ¿Qué está haciendo usted afuera de la clase de la profesora Rico? – Emma respondió cruzándose de brazos. Sus compañeros la empujaron con el codo levemente, dándole a entender que no hablaba con cualquier persona. -

- La siguiente hora es mi clase. Bases de la física avanzada. –

Los tres asintieron y Emma mordió su labio. Tenían una conversación pendiente y se notaba la tensión en el aire.

- Bueno, nosotros ya nos vamos – Hitch sonrío y tomó a sus compañeros de la mano-

- Emma ¿Podrías quedarte? No me entregaste el último trabajo y me gustaría saber el porqué. –

Los amigos miraron a la castaña con cara de "Estás frita" y esta se encogió de hombros, desinteresada. Le indicó a Hitch que le guardara sus cosas y le sacara la mochila de la sala. Cuando los jóvenes se encontraban a una distancia prudente, Levi se alejó de la puerta y se acercó a la castaña.

- Hola Profesor – infló los cachetes y luego soltó el aire, estaba nerviosa-

- No voy a pedirte ninguna explicación – comenzó y miró su reloj. Le quedaban siete minutos para hablar- solamente quiero saber si estás bien –

La ojiazul sonrío y esta vez no por los nervios, sonrío porque no importaba que hiciera, el siempre se preocupaba por ella. La hacía sentir querida, importante y sobre todas las cosas cuidada.

- Si, ahora lo estoy – respondió ladeando la cabeza. Tenía muchísimo sueño – que no te confunda mi horrible cara, solamente tengo sueño-

- Tu cara siempre se ve bien para mí –

Emma quería decir algo, pero pronto se abrió la puerta de la clase y comenzaron a salir los alumnos. Nifa la vio y se acercó rápidamente a ella, saludó al profesor Ackerman un tanto extrañada.

- ¡Emma! - Sonrío y al ver a su profesor se colocó más seria- hola profe…-

- Hola Nifa –

- Bueno, como le decía profe Ackerman, voy a enviarle un correo con la justificación del trabajo. Sé que tendré una nota baja y lo asumo-

- Está bien – asintió y se dirigió a la sala que le correspondía. Antes de entrar se giró y le habló a Nifa- Fija, recuerda que el break es de 20 minutos. No te dejaré pasar después de eso-

La pelirroja asintió nerviosa y Emma giró los ojos ¿No podía alguna vez, dejar de ser tan estricto con sus alumnos?

Emma caminaba junto a sus amigos hacía la cafetería. Tenían un corto receso antes de tener que volver a clases.

- Ya, dinos, ¿Qué te dijo el profe? – Jean le sonrío molestándola-

- Me retó por no enviar un trabajo que según él era super importante – se encogió de hombros- me da igual, mis notas son decentes, así que no me importa mucho –

- Emma, es la segunda vez que te va mal. Primero dejaste el control en blanco y ahora no entregaste tu trabajo – Nifa frunció el ceño-

- Quizá realmente no quiero ser esto…- respondió pensando en un susurro-

- ¿Qué dices? – Jean le tomó el brazo, preocupado-

- ¡Llegamos! –

Hitch y Connie sonrieron mientras tiraban a la mesa el montón de chucherías que habían ido a comprar.

- ¿Por qué las caras largas? – El pelón los miró extrañado-

- No es nada –

- Bueno… - Hitch se sentó y abrió un paquete de frituras- quiero saber si vamos o no vamos a ir al paseo del próximo fin de semana-

- ¿Qué paseo? – Emma los miró extrañada. Recordaba que Floch le había comentado algo, pero lo pasó por alto-

- ¡Cierto! – Nifa miró a sus compañeros- cuando lo avisaron, Emma no estaba-

- ¿Harán un paseo? ¿Cómo cuando estábamos en el colegio? –

- Yessssss – Hitch sonrío de oreja a oreja- solo que ahora somos adultos, podemos tomar, meternos MDMA, acostarnos con quien queramos – alzó los brazos en signo de emoción-

- No sé si todos vayamos con las mismas ideas Hitch… - Jean la miró frunciendo el ceño, mientras su amiga y Connie hablaban emocionados-

- No tenía idea de esto… - Emma sonrío – pero claro ¿por qué no? ¿hasta cuando tengo para pagar? –

- Creo que máximo hasta mañana –

- Está bien, iré-