Hitch sonreía mientras le tiraba un poco de agua a Jean, el cual se estaba aplicando bloqueador. Nifa hablaba con Armín animadamente, mientras ambos disfrutaban de un trago de naranja. Connie intentaba coquetear con una alumna de otra clase y Emma se aplicaba bronceador en las piernas, mientras estaba sentada en la orilla de la piscina.

- Emma… - Floch se acercó a ella, pero a diferencia de las otras veces sonaba calmado-

- ¿Qué quieres? – Alzó el rostro, hastiada y miró a sus amigos, todos la veían curiosos. Llevaba unos lentes de sol que le cubrían la mitad de la cara por lo cual ninguno sabia si estaba cómoda o no -

- ¿Te puedo ayudar? – la castaña negó con la cabeza suavemente. El pelirrojo suspiró- por favor… -

- Emma – Jean se acercó- ¿Te está molestando este payaso? –

- No, estoy bien, gracias – Sonrío levemente y su amigo se alejó, manteniendo una distancia prudente-

- Para que veas, no hagas ningún movimiento sucio – Le pasó la botella y se desabrochó levemente el traje de baño, dejando la espalda descubierta- tengo backne, así que ten cuidado-

- Descuida – Se sentó detrás de ella y aplicó un poco de crema en su espalda. La comenzó a esparcir suavemente - Quería hablar contigo… -

- Ujum – asintió cerrando los ojos. Su masaje se sentía agradable-

Levi hablaba con Hange en la barra del resort. Desde ahí se podía ver claramente lo que los mocos hacían. Había visto de reojo como Emma jugaba con sus amigos y después como se aplicaba crema en el cuerpo. Tuvo que reprimir sus ganas de acercarse y hacerlo el mismo.

- ¿Seguro que no quieres tomar nada? – Hange sonrío. Su piña colada la tenía en los cielos-

- Sí. No me parece adecuado. Estamos con alumnos- respondió y tomó un poco de su Mohito sin alcohol-

- Es cierto Hange – Erwin asintió- no te embriagues como la ultima vez…-

- ¡Claro que no lo haré! – claro que si lo haría-

Pronto, un grupo de los otros profesores invitados se acercaron también a la barra, haciéndoles compañía.

- Hola… - Petra, la cual iba un poco borracha se acercó a Levi coquetamente. Hange hizo una mueca de sorpresa-

- Hola Petra – el pelinegro ladeó el cuerpo y la miró de frente - ¿estás bien? –

- Sí, sí – asintió y le mostró su vaso. Tomaba mimosa- Solo me he tomado un trago, pero me siento feliz-

- Me alegro de escucharlo- lo decía en serio-

Floch había terminado de aplicarle la crema en la espalda y ahora se la aplicaba en el rostro. En cualquier otra circunstancia la castaña se habría negado, pero al estar pendiente de la conversación lo había ignorado.

- No sé porque me vuelves a pedir una salida si ya sabes cual es mi respuesta…-

- No voy a cansarme. Mira – le esparció el bronceador suavemente por la frente y luego por la nariz- no voy a mentirte, me gusta molestarte, pero después de… - se mordió el labio nervioso. Emma no podía creer que realmente tuviera veintitrés años- lo que hicimos – susurró- no he podido dejar de pensar en ti y hasta yo mismo me pregunto por qué – terminó de aplicar la loción. La cerró y se la entregó- No eres tan guapa, no eres tan inteligente y tienes un carácter de mierda…-

- Ya… - Emma lo interrumpió, tomando su crema y sus lentes y se levantó ofendida, caminando lejos de donde estaban sus compañeros y amigos. Floch también se levantó rápidamente, siguiéndola y le tomó el brazo, haciendo que quedaran frente a frente-

- Pero me gustas – le dijo seriamente, sin soltar el contacto y tirando al suelo los lentes y la crema- me gustas muchísimo y no quiero que estes con nadie más ¿entiendes? –

- No sé qué decirte – frunció el ceño. Incomoda- tus sentimientos no son correspondidos y lo sabes –

- Está bien – asintió y le soltó la mano, empujándola levemente- véndete como una zorra a ese viejo de mierda – escupió, molestó - ¿Es eso? ¿Lo haces por las notas? – se acercó y Emma lamentó haberse ido lejos del ojo público-

- No sé de que me estás hablando – La tomó por la nuca y comenzó a apretar su pecho bruscamente, al tiempo que desabrochaba la parte alta de su bañador- Floch, suéltame… -

- Si te interesa el dinero, tu sabes que yo tengo mucho… - le susurró al oído y la castaña quiso vomitar. Puso la rodilla entremedio, separándole las piernas-

- Voy a gritar si no me sueltas…- respondió con un hilo de voz. La situación la tenía asustada y con la adrenalina a mil. Aun así, intentaba taparse los pechos con las manos-

- Grita, grita para que todos vean las cochinadas que estás haciendo conmigo… - respondió, frotando su clara erección contra el cuerpo de la joven-

- ¡FLOCH, BASTA! – gritó molesta y el pelirrojo salió de su transe. Emma lo empujó con rabia, dejando inconscientemente sus pechos al aire- ¿QUE MIERDA TE PASA? –

- Pensé que… pensé que lo estabas disfrutando –

- NO IMBÉCIL, NO LO ESTABA DISFRUTANDO. ME ESTABAS ABUSANDO SEXUALMENTE-

- Emma, lo lamento…-

- ANDATE A LA MIERDA – escupió furiosa y caminó, tapándose lo más que podía hacía los ascensores-

Sus amigos la vieron pasar, al igual que Levi y el resto de los profesores. Luego, vieron como Floch se acercaba, quizá con la intención de seguirla. Jean y Connie se acercaron rápidamente a detenerlo. Hitch y Nifa corrieron hacía la habitación.

- ¿Qué ha sucedido? – Hitch abrió la puerta y encontró a la Castaña hecha bolita en su cama. Tiritaba nerviosa-

- Yo… - mordió su labio inferior. Se podía escuchar el latido de su corazón sonar. Pum pum –

- No pasa nada – Nifa se acercó y comenzó a acariciarle el cabello- te queremos y estamos aquí para ti ¿sí? –

Media hora después, el sonido de la puerta las alarmó ¿Sería el castroso de Floch? Pronto la voz de Hange las hizo relajarse. Hitch fue a abrir y se asomó por la puerta.

- ¿Si, profe? – preguntó y se puso nerviosa al ver a Levi al lado de ella- ¿profes? –

- Vimos lo que sucedió con Floch en el pasillo ¿está Emma bien? ¿necesita algún tipo de ayuda o que la llevemos al hospital? –

- No, no, está todo bien –

- Hitch – la llamó el pelinegro un poco tosco- ¿Podrías pasarle esto de mi parte? – le pasó un papel, un tanto pequeño, pero que hizo que la rubia se llenara de dudas-

- Si, si – lo recibió, agradeció y cerró la puerta extrañada- ¿Emma? – la llamó y la Castaña, la cual estaba sentada, alzó el rostro, saliendo de su transe-

- ¿Quiénes eran? – preguntó con la nariz y los ojos rojos-

- El profesor Levi con la profesora Hange – dijo, pensando en lo que acababa de suceder-

- Toma – Nifa le acercó un vaso de agua y se sentó en la cama de al frente, junto a Hitch. Quedando Emma sola en su cama-

Emma se tragó el contenido del vaso de un sopetón y luego suspiro hondo. Su cuerpo ya se había calmado y podía explicar lo sucedido.

- Floch me hizo sentir extremadamente incomoda…-

- ¿Te hizo algo? Digo, ¿algo muy fuerte? – Nifa intentaba preguntarle sin ser demasiado explicita-

- Estábamos discutiendo sobre algo y de un momento a otro se volvió violento, se acercó demasiado a mi cuerpo y comenzó a frotarse sobre el – susurró lo último – no sé porque me afecta tanto si la mayoría de nosotras ya hemos vivido está situación más de alguna vez…-

- Que lo hayamos vivido no significa que nos afecte menos – Hitch la miró, colocándose por primera vez seria. Aún apretaba el papelito en su mano-

- Floch es un asqueroso, de eso estamos seguras – la castaña asintió y se frotó ambos brazos – no dejaré que ese estúpido tenga poder sobre mí, no lo merece-

- ¡Bien dicho! – gritaron sus dos amigas. Hitch de pronto se volvió a colocar seria- oye, el profe Ackerman me pidió que te diera este papel – le entregó el trozo blanco y Emma lo recibió extrañada- ¡Léelo! ¡Muero de curiosidad de saber que dice! –

El corazón de Emma se aceleró a mil por ciento. ¿cómo se le ocurría a Levi escribirle algo que obviamente sus compañeras iban a querer leer? Se mordió el labio y abrió el papel.

Emma Dawk. Debes saber que como profesores te apoyamos y lo que hizo el alumno Floch Forster queda absolutamente fuera del parámetro de lo correcto. Lo expulsaremos de esta salida y quedará en su prontuario.

Luego de leerlo para sí misma, se lo leyó a sus amigas. Las dos asentían satisfechas, pues era lo correcto.

- Hay algo que no entiendo… ¿Cómo se enteraron de lo que pasó? –

- Quizá Floch habló, no lo sé. Te vimos saliendo en pánico, con tu traje de baño desabrochado, además de que el siempre se ha burlado de ti ¿es como obvio, ¿no? –

- Supongo que si…-

Levi no necesitó que nadie le explicara que había sucedido. Con lo que Emma le había comentado estaba más que claro que el mocoso de mierda le había hecho algo de índole sexual. Les comentó a sus compañeros de trabajo que le parecía una vergüenza aceptar algo así y la mayoría estuvo de acuerdo. Erwin llamó inmediatamente al director Zackly el cual autorizó la sanción. Ningún escándalo de índole sexual le haría bien a la reputación de la universidad.

Luego de ir a ver que la joven estuviese relativamente bien, decidió que ya era hora de hablar con ese imbécil de una vez por todas. Después de todo, tampoco tenían tantos años de diferencia.

Tocó la puerta y luego de unos minutos el pelirrojo abrió serio. Emma le había arruinado su fin de semana de vacaciones y posiblemente su reputación.

- ¿Qué quiere profe? – respondió serio – mi papá ya me llamó por teléfono, el director me ha suspendido –

- ¿Puedo pasar? – preguntó secamente. Tenía ganas de reventarle la cara, pero no podía, debía mantener la compostura-

- Si – Floch asintió y luego de dejarlo pasar cerró la puerta tras de sí. Lo miró con los brazos cruzados – ¿Me viene a decir que lo que hice está mal? –

- Vengo a hablar contigo sobre Emma–

Floch lo miró un segundo y se mordió la mejilla interna. Si tenía suerte el mayor lo golpearía y así tendrían un escandalo peor que arreglar.

- ¿Qué tendrá esa zorra que nos hechizo a ambos? – dijo y pronto Levi perdió parte de su compostura-

- Mira mocoso de mierda- lo apuntó con el dedo- Emma ya me contó todo lo que pasó, incluyendo la foto que nos sacaste. No quiero que vuelvas a molestarla o yo mismo voy a ir a romperte la cara personalmente ¿quedó claro? Hijo de la gran puta– dijo en un tono amenazante, mientras apretaba la mandíbula y se contenía. Se acercó hacía la puerta para salir-

- Profesor Ackerman ¿está seguro de que esa es la forma en la que va a tratarme? – Floch le respondió un tanto burlesco. Levi se giró entrecerrando los ojos-

- Ni con todo el dinero del mundo ella se va a fijar en ti – y salió. Aguantándose las ganas de quebrarle las piernas-

Levi caminó furioso lejos de la habitación del joven. Se lamentaba las palabras que le había dicho, había sido muy infantil, ya no tenía dieciocho años. Llegó a su habitación y se recostó en la cama, recordando sus tiempos más oscuros, cuando era extremadamente pobre y tenía que pelear con todos los jóvenes de su barrio si no quería que lo maltrataran a él. Recordó a su madre llorando al verlo con heridas y como sus novias de la época se alejaban de él por su agresividad con los otros. No podía volver a ser así, no, ahora era un adulto.

Emma había ido a hablar con Jean y Connie apenas se sintió mejor. Los jóvenes estaban preocupados por ella, sobre todo Jean, el cual quería partirle la cara a Floch. Los seis conversaban en la habitación de los chicos, incluido Armin, el cual los seguía a todo.

- No soy muy amigo tuyo, Emma, pero me parece un asco lo que hizo Floch. Si quieres hacer una funa publica puedes contar conmigo -

- Gracias Armin, lo agradezco muchísimo – la castaña sonrío y le apretó el brazo al rubio, el cual se sonrojó. Nifa lo miró suspirando-

- ¡Ya basta de hablar de ese bastardo! – Hitch alzó los brazos. Tenía una botella de vino y una copa en la otra mano- vamos a jugar un juego…- el sonido del celular de Emma interrumpió a la rubia. La ojiazul se disculpó y se dirigió al baño-

- ¿Levi? –atendió susurrando-

- Si – respondió el mayor – necesito verte ¿estás muy ocupada ahora? –

- Un poco…- mordió su labio- Hitch está haciendo una especie de juego-

- Quiero saber como estás ¿puedes pasarte a mi habitación más tarde? Es la número 307-

- Está bien – asintió ignorando que su interlocutor no podía verla- nos vemos-

- Oye Emma –

- ¿Qué? –

- Te quiero –

- También yo – y cortó-

Tres horas después, pero sin ningún grado de alcohol en la sangre, se presentó frente a la habitación de su ¿Novio? Podríamos decir. Tocó tres veces, como cuando iba a su departamento. Levi le abrió y apenas la vio la abrazó con cariño. Emma finalmente pudo liberarse y llorar con tranquilidad mientras el mayor la acunaba y acariciaba su cabello.

- Espero que ese mocoso no vuelva a molestarte más…- susurró besando su sien-

- ¿Lo golpeaste? – pregunto, mientras se limpiaba los mocos con un pañuelo-

- No, pero no volverá a acercarse a ti –

- Gracias, mi amor – Levi la escuchó extrañado y la joven pronto se dio cuenta de como lo había llamado- mierda, lo siento, no sé porque lo dije –

- Da igual, me gusta como suena-

Asintió y lo besó en los labios suavemente. Luego, ambos se quedaron jugando con la mano del otro mientras se comentaban que habían hecho durante el resto del día.

Sin darse cuenta, a la mañana siguiente, Emma se encontraba abrazada a Levi. De alguna forma, se habían quedado dormidos y sus cuerpos se acoplaron durante la noche. Su pierna estaba encima de la cintura del mayor, mientras que la mano de este se encontraba en su espalda. Su cara por otra parte descansaba entre la clavícula y el cuello del pelinegro. Se despegó lentamente para no despertarlo, pero él tenia el sueño ligero.

- Buenos días – respondió con una voz más ronca de lo usual –

- Buenos días – sonrío la Joven amarrándose el cabello en un moño desordenado y se sentó en la cama- parece que ayer nos quedamos dormidos sin darnos cuenta, ni siquiera nos tapamos-

Levi miró su cuerpo con los ojos hinchados, aún un poco atontado por el sueño. Efectivamente conservaba su ropa del día anterior.

- Debo irme, mis compañeras me van a matar cuando me vean –

- Está bien… - asintió y miró su erección matutina- ¿No quieres quedarte un rato más? –

- Mmm – Emma pensó un segundo. Hitch y Nifa deben estar molestas o quizá no-

- Si no te sientes cómoda por lo de ayer lo entiendo – Se sentó y se acercó, abrazándola por la espalda- sabes que siempre respetaré tus tiempos-

- No es eso – se giró, subiéndose encima de él- estaba preocupada por mis compañeras-

- Tch – Levi asintió y la tomó de la cintura. Emma llevaba un vestido, por lo cual al sentarse solamente se veían sus calzones. El pelinegro por su parte llevaba el traje de baño sin nada de ropa interior –

- Espera – dijo mientras encima de él se acercaba a la mesita de noche y prendía su celular. La fricción hizo que el mayor se excitara aún más, comenzando a darle estocadas por encima de la ropa-

- ¡Levi! – dijo riendo, mientras daba leves saltitos por el movimiento de caderas de su pareja- estoy escribiéndoles… mmm – gimió levemente al sentir como la erección del pelinegro había tocado justo su punto más sensible-

Terminó de escribirle a sus amigas que estaba bien y que pronto estaría con ellas y tiró el celular lejos. El ojiazul se bajó el pantalón y Emma se corrió el calzón para el lado.

- ¿Estás segura? – preguntó con los ojos nublados por la excitación, pero siempre consciente de la seguridad de ella-

- Si – asintió mientras se frotaba contra él con los ojos cerrados-

Levi tocó su entrepierna y al comprobar que estaba lo suficientemente dilatada para recibirlo, la penetró de golpe. Haciendo que los dos emitieran un sonido indescriptible.

- Espera… - el mayor paró, pero Emma seguía moviéndose sobre él. La tomó del rostro y la besó, moviendo las caderas involuntariamente – debo… ponerme… protección –

- No – gimió la joven apoyando su manos a los lados de la cabeza de él, acentuando la frecuencia de las embestidas- hagámoslo así…-

- Mierda… - asintió echando la cabeza para atrás y la tomó de la cintura, dejándose llevar-

Emma saltaba cada vez más rápido, mientras se tocaba su punto tan sensible. Levi le apretaba el trasero, y realizaba movimientos erráticos.

- Levi… - gimió la ojiazul al alcanzar su orgasmo y descanso su cabeza en el cuello de él –

- Mierda Emma… - respondió apretando los dientes y con sudor cayéndole de la frente- ¿Dónde me corro? –

- Adentro, hazlo adentro – dijo la joven y solo bastó eso para que el mayor se apretara contra ella, llegando también a su orgasmo-

Aún encima de él, ambos esperaban mientras sus respiraciones se regulaban luego del rapidito que habían tenido. Con los ojos cerrados y el corazón latiendo fuertemente.

- Emma… - la llamó, recibiendo un gruñido como respuesta- me he corrido demasiadas veces dentro tuyo. Me sorprendería más que me dijeras que no estás embarazada a que si lo estás-

La joven alzó el rostro y comenzó a reír divertida. La idea de tener hijos con Levi no le desagradaba, pero no quería ser madre aún.

- Lo hago cuando no estoy en mis días fértiles – le dijo besando la comisura de sus labios- no es cien por ciento seguro, pero ningún método lo es –

- No quiero hacerte pasar por cosas innecesarias – la abrazó fuertemente-

- No lo harás…– susurró mientras sentía como volvía a quedarse dormida-

Despertó un rato después con una sensación de limpieza y el calzón puesto. Escuchó la ducha y comprendió que Levi se estaba bañando. Pronto, salió con una toalla en su cadera y un cepillo en su boca.

- ¿Me limpiaste y me colocaste mi ropa interior? –

- Ghi – respondió mientras cepillaba sus dientes. Se alejó unos minutos y luego volvió – sí, quería evitarte una infección. Aún así fue superficial, deberías bañarte-

- Si – asintió y comenzó a colocarse sus zapatos nuevamente- lo haré en mi habitación –

- Está bien –

Emma se acercó dándole un tierno beso en los labios y abrió la puerta suavemente, para salir sin ser descubierta. Miró por si había alguien cerca y al no ver a nadie emprendió su viaje.

Debido a la negativa de Levi por salir a tomar algo junto al resto de sus colegas, Hange quería ofrecerle desayunar todos juntos y hablar de la vida. Su sorpresa fue enorme al ver como una de sus alumnas salía a hurtadillas de la habitación del mayor mas no dijo nada y decidió que luego hablaría con el sobre eso.