Bendición del sello

Capítulo 3: Himawari

La luz entraba apenas en la pequeña abertura que unas cortinas de seda dejaban, alumbrando una habitación, múltiples matrices que había en el día anterior desaparecieron en el transcurso de la noche, las paredes de color crema eran lo único ordenado que había en el lugar.

Ropas tiradas por todos lados, algunos muebles tumbados, cobijas y almohadas llenas de sudor y saliva, y una fina sábana de tela cubría dos bultos, bultos que estaban abrazados, y desnudos... algo había pasado...

Conforme pasaban los minutos, la luz que se filtraba por las cortinas empezó a alumbrar al dúo que se encontraba dormido, el primer bulto lo notó y empezó a despertarse, junto al segundo, poco a poco los movimientos que hacían se volvían más fluidos, y finalmente ambos se habían sentado, aún con los ojos cerrados, no recordaban lo que pasó, por lo que no dudaron en hablar...

"Buenos días"

Ambos abrieron los ojos de sorpresa al escuchar otra voz que no era suya, volteando a verse entre ellos, lo primero que notaron es que no era su habitación, lo segundo era que habían compartido cama, lo tercero era un rastro de sangre en las sábanas y, para finalizar, ambos estaban desnudos, apreciando la belleza del otro...

"¡¡¡KYYYYYYYYAA!!!"

"¡¡¡AAAHHHHHH!!!"

Ambos Genin habían gritado por el repentino acontecimiento, provocando que se cayeran de la cama envueltos en una cobija, recordaban que ayer se habían besado, debido al dolor compartido, creyeron que todo lo que habían hecho anteriormente era solo un sueño placentero, sin embargo, el hecho de que despertaran desnudos confirmaba que todo lo que hicieron fue real... su momento de placer fue real...

Na... na... na... Naruto... tú... -tartamudeó demasiado sonrojada-

No... no me digas que... -preguntó aterrado-

Lo... lo hicimos... -confirmó-

Hinata... yo... yo te... te forcé a hacerlo... -tartamudeó temblando sin acordarse de ayer-

Naruto-kun... -trató de hablar, siendo ignorada por el rubio-

Prácticamente te violé... te forcé a hacer algo que no querías... -comentó empezando a llorar por lo que 'hizo'-

No...

Y ahora... puede que termines embarazada... no debí de hacerte eso... lo siento Hinata... te dañe... yo... -fue interrumpido por una cachetada de la ojiperla, quien empezó a hablar-

Naruto-kun... contéstame una cosa... y no me mientas -suspira- ¿Te gustó hacerlo?... no me mientas por favor... -rogó-

Sí... me gustó... pero no debí de sentirme así... yo te obligué a hacer... -no pudo acabar debido a un casto beso que lo silenció-

Ella entendía realmente lo que podía pasar en la mente del rubio, nadie le había enseñado nada de eso, y ella apenas sabía lo básico. Su amado creía que la forzó debido al Kyūbi, como una manera de apaciguar su ira, en parte era cierto, ella lo besó para tranquilizarlo... pero de voluntad se entregó a él... su amado puede que no lo recordara, pero ella decidió seguir cuando pudieron detenerse... nunca fue algo forzado... ella se entregó a su amado de manera voluntaria...

No... me preguntaste si querías parar... si quería detenerme... pero yo no quería... me entregué a ti... así que por favor... no digas que abusaste de mí... mi primera vez fue lo que siempre soñé... -comentó llorando de felicidad-

Tú... ¿Tú me aceptaste? -pidió saber-

Sí... te amo... y quiero seguir así contigo... por favor... no me dejes... -suplicó, no queriendo que su amado la viese como una aventura, algo que sin duda la destrozaría-

Pero... si te embarazas... ¿Qué pasará con tu padre?... no quiero que te pase algo... -suspira- no dejaré que te pase algo...

Naruto-kun... -exclamó sorprendida por la seriedad del ojiazul-

Puede que no tenga dinero... o no tenga una casa espaciosa, pero prometo que saldremos adelante si pasa algo... no enfrentarás esto sola Hinata-chan... así que... por favor... no me dejes... -rogó llorando a mares-

Nunca te dejaré Naruto-kun... tu eres mi sueño hecho realidad... -reveló abrazando a su amado-

Gracias por aceptarme sin importar mi carga Hinata-chan... -agradeció soltando lágrimas de felicidad-

Gracias por corresponder mis sentimientos... Naruto-kun... -respondió besando a su novio-

Ambos Genin se habían dado un baño, ya que habían tenido relaciones decidieron bañarse juntos, para ir perdiendo de poco a poco su timidez, a pesar de los notorios sonrojos tenían una cálida sonrisa en sus rostros, cosa que dejaba en claro que disfrutaban el momento, agradecían haber chocado apenas el día de ayer, de estar solos, enfrentado sin ayuda sus adversidades, terminaron juntos alumbrando la vida de su nuevo compañero. Después de unos minutos ambos se alistaron para salir del cuarto y desayunar, sin embargo, notaron que los sellos y matrices se amontonaban en una habitación, antes de entrar encontraron algunas hojas que, anteriormente no estaban ahí, intrigados, decidieron leer las notas.

Reporte 3XLZ25bZ...

Nombre: Hippeastrum Puniceum Ecstasia.

Nombre Clave: "Flor del éxtasis"

Descripción: La Flor del éxtasis es un lirio extraño, consiste en seis pétalos rojos, con un centro de tonalidad rosada y orillas moradas, no se sabe con certeza cuales son las condiciones para que crezca, pues se ha visto florecer en cascadas, pantanos, selvas e incluso en desiertos y lugares nevados, la Flor del éxtasis produce un aumento en el lívido sexual, dotando al usuario de una insaciable hambre sexual que puede durar toda una noche completa, como afrodisiaco es uno de los más potentes, sin embargo, debido a que no suele verse con frecuencia resulta en un exorbitante precio a la hora de venderse.

...

XXXXXXXXXXUzumaki KushinaXXXXXXXXXX

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

08/10/XXXX

"Los reportes que he obtenido indican que la Flor del éxtasis se reproduce a través de su polen, junto con chakra de dos personas que se amen... esto en relación a una vieja leyenda, se dice que, al nacer, nuestro chakra estará buscando personas que lo hagan sentirse en armonía, al parecer estamos predispuestos a ciertas personas, y con el tiempo pueden varias esas personas, para poder crear una flor del éxtasis se necesita , cualquier lugar donde se riegue será bueno para que crezca..."

27/10/XXXX

La peculiaridad de la Flor del éxtasis es muy especial... si se recreara en humanos brindaría la oportunidad de poder engendrar una vida sin necesidad de un embarazo, incluso puede funcionar en parejas infértiles... esto es algo que sin duda debo analizar...

11/11/XXXX

He descubierto que el efecto del afrodisiaco puede disminuirse con una seria de ingredientes, los cuales son:

12 pétalos de Flor del éxtasis

3 XXXXXXXXX por g2

1XXXXXXXXXXXX

XXXXXXXXXXXXXXXX (opcional)

XXXXXXXXXXXXX (Recurrir a pág. 287)

XXXXXXXXXXXXX y unas gotas de XXXXXXXXXXX (para estabilizar)

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX a 127C para su ebullición

Colorante vegetal en gel (El color es al gusto)

Una vez la mezcla está lista, guardas la mezcla en frascos, al entrar en contacto con el oxígeno, soltarán gases los cuales serán el afrodisiaco, con el efecto disminuido, aun así, sigue siendo fuerte el efecto, el hecho es que también se revelen los más profundos deseos y sentimientos entre la pareja. Ha funcionado con Minato y conmigo, así que el gas es efectivo en su totalidad...

27/02/XXXX

He estudiado la peculiaridad en la reproducción de la Flor del éxtasis, al parecer los sellos podrían ayudar a este proceso, sin embargo, sería muy desgastante, e incluso no asegura que funcione, no obstante, es el único agente estabilizador para lograrlo, tendré que repasar Fūinjutsu, será bastante tiempo, pues, hace diez días finalmente pude quedar embarazada, por lo que debo cuidarme y cuidar a nuestro hijo... ya quiero que nazca...

25/06/XXXX

Han pasado poco más de cuatro meses desde que me embaracé, ha sido difícil, pero gracias a mi médico personal he rastreado cada paso en el crecimiento de mi hijo, finalmente podría ponerlo en práctica para lograr mi cometido, sin embargo, serán demasiados sellos que elaborar... como diría Shikaku, que fastidio...

09/09/XXXX

Ha pasado tiempo desde que escribo, el Kyūbi ha intentado liberarse, sin embargo, lo mantengo a raya, y hablando de un Bijū, su chakra fue un buen estabilizador para los sellos que estoy trabajando... finalmente logré correctamente el primer sello, desgraciadamente necesita de estabilizadores, las matrices de los sellos Uzumaki serían una buena ayuda para el correcto equilibrio, aunque necesito estudiar un poco más...

10/10/XXXX

Finalmente lo logré, Mi embarazo está a punto de concluir y esta noche daré a luz. Gracias a uno de los doctores de confianza y sus informes acerca de mi embarazo logré replicar la reproducción de la Flor del éxtasis con ayuda del afrodisiaco que creé y la unión de sellos y matrices.

Para que funcionen los sellos se dispersarán en toda una casa, una vez dentro la pareja se empezarán a concentrar en una habitación, inmediatamente los sujetos de prueba entren el gas empezará a salir, haciendo efecto y dejando que la pareja consuma su amor en el acto los sellos pasarán al cuerpo de ambos sin que estos lo noten, una vez el acto acabe la semilla de ambos se almacenará en los mismos sellos, los cuales se moverán a otra habitación donde se hará la fertilización y se engendrará una nueva vida durante un lapso de 9 horas, como efecto extra pude ajustar el tiempo para que la nueva vida tenga un mes de nacido. Debo de agradecer al Kyūbi por ayudarme, sin su chakra no tendríamos el 'combustible' necesario para que los sellos puedan hacer todo el trabajo... sin embargo, hay un defecto que todavía no puedo corregir...

La última hoja parecía arrancada, a pesar de querer saber los efectos que la Uzumaki no pudo corregir, ambos estaban absortos en un pensamiento...

"Un bebé"

Lo que había explicado la hoja era un proceso para tener un hijo para personas infértiles, sin embargo, desconocían si aplicaba para ellos también. Temblorosos, ambos abrieron la puerta de la habitación para encontrar respuestas.

La pequeña habitación tenía muy pocas cosas, entre ellas libros, lo que más destacaba era una cama con almohadas colocadas de tal manera que parecían rodear algo, dentro del pequeño círculo se encontraba una cobija gris con sellos como decoración, lo más extraño es que parecía tapar algún tipo de animalito, pues, era visible un leve respirar. Ambos niños decidieron mover la cobija… llevándose una verdadera sorpresa…

Frente a ellos había una pequeña niña de apenas un mes de nacida vestida con una ropita de color lavanda, con evidente color de cabello igual al de la Hyūga, junto a dos mariquitas de zorro a cada lado de sus mejillas. Debido a quedar descubierta la pequeña niña empezó a abrir sus ojos, mostrando dos ojitos azules que, al ver a la pareja solo pudo sonreír extendiendo sus manitas, en un gesto para recibir un abrazo… ella era la hija de Naruto y Hinata…

Ambos niños se habían quedado paralizados tras ver la escena, por más que quisieran negarlo, la pequeña que buscaba un abrazo era demasiado parecida con ambos, desde el cabello hasta las inusuales marcas de zorro, el Uzumaki se había acercado a ver a la pequeña, la Hyuga pensaba hacer lo mismo hasta que vio un pedazo de hoja arrancada tirado en uno de los pies de la cuna, parecía el fragmento restante del reporte, por lo que empezó a leerlo...

Hay una posibilidad de 3 entre 10 que el bebé creado sufra malformaciones, además que sería casi imposible que pueda crearse a menos que la madre fuera infértil...

'Infértil', era lo único que podía pensar, ella era infértil, fue por eso que tenía ahí a una pequeña niña la cual resultó ser su hija, sus pensamientos estaban revueltos, y lo único que pudo hacer es salir corriendo con lágrimas corriendo por su rostro. Su llanto era fuerte, se podía oír que estaba devastada por dentro, crecería siendo infértil, sin poder dar a luz a un hijo suyo, y era algo que de verdad la destrozaba. Debido al constante peligro, no había mucho tiempo para el amor, los Shinobis y Kunoichis rara vez se unían por verdadero amor, la mayoría de las veces era simplemente por gusto, para dejar descendencia antes de su final, esto era compartido incluso por los clanes Shinobi. Aunque no terminara casándose con su rubio amado, nadie la iba a querer por ser infértil... solo sería un trozo de carne...

Había llorado alrededor de una hora bajo el pequeño árbol que había en el patio de la propiedad, no tuvo el valor de decirle a su rubio amado que no podría darle hijos, era algo que no quería que supiera, si el Uzumaki quería más hijos tendría que engañarla para lograrlo, y era lo que la destrozaba, estaba tan absorto en sus pensamientos que no notó la mano de su novio tocar su mejilla para obligarla a verlo a sus ojos.

¿Qué tienes Hinata-chan? -preguntó preocupado el rubio-

Na... nada... yo... -tartamudeó cerrando los ojos para no verlo-

Lo sé... se la verdad... -confesó-

Tú... lo... lo... -trató de hablar la ojiperla presa del pánico-

Sí, leí el resto del reporte... -afirmó para temor de la peliazul-

Entonces imagino que me dejarás para formar una familia con alguien más... -comentó empezando a llorar-

Hinata...

No puedo dar más hijos Naruto-kun... soy infértil... yo... por favor... no me dejes... por favor... por favor no lo hagas... -suplicó escondiendo su cara entre sus rodillas-

No leíste todo el reporte, ¿Verdad? -preguntó extendiéndole el pedazo faltante del reporte-

¿Eh? -cuestionó extrañada mientras agarraba la hoja y comenzaba a leerla-

Hay una posibilidad de 3 entre 10 que el bebé creado sufra malformaciones, además que sería casi imposible que pueda crearse a menos que la madre fuera infértil, o en todo caso el padre... sin embargo, este error solo aplica si uno de los dos, o los dos son fértiles, en el caso de que ambos sean infértiles el bebé podrá 'nacer' sin problemas, sin malformaciones. Tendré que trabajar en este error.

Tras terminar de leer, los ojos perlados de la Hyuga se abrieron de par en par, ella no era la única con esa discapacidad, su rubio también lo era, cuando finalmente levantó la vista, pudo ver algunas lágrimas cayendo de los azules ojos de su novio.

No eres la única Hinata-chan... -confesó lagrimeando tras saber a qué se refería esa peculiar palabra-

Pero... ¿Cómo? -pidió saber realmente asombrada-

No lo sé... pero no puedo tener hijos tampoco Hinata... -añadió llorando-

Naruto-kun... -susurró el nombre de su amado mientras levantaba la vista para verlo-

Nunca debimos de tener hijos... somos incapaces de hacerlo... -comentó destrozado-

Entonces...

Tener a esa pequeña es un milagro... ella es un milagro hecho Hinata... -afirmó con una cálida sonrisa llena de lágrimas-

Es nuestro milagro Naruto-kun... -confirmó finalmente abrazando a su amado para llorar junto a él-

Lo sé amor... pero... ¿Qué quieres hacer? -pidió saber secándose las lágrimas-

¿A qué te refieres? -secundó habiendo lo mismo que el ojiazul-

No quiero dejarla en un orfanato, sé lo duro que es vivir ahí... pero tampoco quiero sacarla a que toda la aldea la vea... si se enteran de que es mi hija de seguro la maltratarán... y no quiero que pase por lo que yo pasé... -comentó temblando por la idea de dejar a su nueva hija-

Naruto-kun...

¿Quieres cuidarla junto a mí? -preguntó esperanzado-

¿A qué te refieres? -habló en un tono con leve molestia-

No te quiero obligar a que cuides a alguien que no quieres... por lo que si te quieres ir puedes hacerlo, no te preocupes... no te odiaré por eso... -explicó teniendo una idea falsa-

¿Y por qué crees que me iría? -cuestionó con lágrimas de enojo-

Porque no quiero que te metas en problemas con tu padre... o con tu clan... -explicó-

No me importa mi padre... mucho menos mi clan... -afirmó con certeza seguridad-

Pero... -fue interrumpido por la voz de la ojiperla-

Ya nada me importa Naruto-kun... -confesó decidida-

¿Por qué? -cuestionó extrañado-

Tuve miedo de que me dejaras por no poder dar a luz, por mi infertilidad, pero ahora me aceptaste y hasta me diste oportunidad de irme, pero no me quiero ir... ella es nuestra hija, y quiero estar con ella tanto como quiero estar contigo... -confesó empezando a lagrimear por la idea de perder a su novio e hija-

Igual quiero estar contigo Hinata-chan... cuando saliste corriendo creí que ya no querías estar conmigo y con la pequeña... perdón por pensar eso... -se disculpó explicando el porqué de la pregunta-

No tienes la culpa, debí de leer toda la hoja... oye -habló llamando la atención del rubio-

¿Qué pasó? -preguntó intrigado-

Hay que ir a ver a nuestra hija... -propuso con notoria alegría-

Eso suena muy bonito... vamos... -confirmó el Uzumaki con un alegre asentimiento-

Ambos niños se habían agarrado de manos para entrar a la casa, el rubio había dejado a su hija en un tapete de la sala, rodeado de muchas almohadas, la pequeña se encontraba llorando, al ver a sus padres dejó de llorar y empezó a extender sus manitas en un intento de que la cargasen, a lo que la ojiperla la agarró y la cargó, al verla a los ojos vio como su hija la veía con total felicidad, cosa que la hizo llorar... ella había formado una familia con su amor platónico y una hija que llegó por un milagro...

Eres hermosa hija mía...realmente soy afortunada de tenerte... -lloró abrazando a su hija con toda la felicidad que tenía-

¿Feliz Hinata-chan? -habló sabiendo la respuesta-

Sí... formé una familia con el amor de mi vida... -confesó scándose las lágrimas-

Una familia... tendremos que proteger a nuestra pequeña niña... -añadió en un tono serio-

¿Crees que sea bueno pedir ayuda? -cuestionó intrigada-

¿A quién le contaríamos? Toma en cuenta que van a hacer hasta lo imposible por sacarle la información a quien se lo digamos si se enteran de que somos padres... -explicó pensativamente-

Esto fue demasiado repentino, como si fuera planeado -confesó levemente extrañada por los hechos-

Lo de entrar a la casa de mis padres puede que el Hokage lo planeara. Lo del sello puede ser que fuera parte del experimento que hizo mi oka-san -dedujo pensativamente-

Entramos en un momento repentino jeje... -se rio por cómo se dieron los hechos-

Al parecer hay una biblioteca arriba, ¿Quieres ir a ver? -propuso el Uzumaki-

Primero hay que comer... nuestra hija tiene hambre... -comentó al ver como la pequeña lloraba-

¿Cómo sabes que tiene hambre? -preguntó intrigado-

Es que... era lo mismo con mi hermanita... -confesó apenada-

Genial... ¿Podemos darle ramen? -propuso alegremente-

No sabes nada de niños, ¿Verdad? -preguntó ya sabiendo la respuesta-

Solo sé que hay que cambiarle el pañal cuando llore y huela mal, es lo único que se hacer, y eso fue por una misión... -confesó recordando esa misión en específico-

Hablando de misiones, ¿Qué es lo que vamos a hacer con nuestra vida fuera de esta casa? -preguntó recordando el hecho de que mantendrían esto en secreto-

Primero hay que comer, luego vemos eso -añadió-

Vale.

Para fortuna de los padres primerizos (demasiado primerizos) había una mamila, una olla para calentar agua y un bote de leche en polvo con instrucciones para preparar correctamente la leche, después de una hora donde ambos Genin tuvieron que experimentar para cuidar la comida de su hija, todos se habían sentado a comer, la peliazul optó por unos rollos de canela con un vaso de leche, mientras el rubio se preparó un ramen instantáneo. No había palabras mientras comían, pues toda la atención se iba a la pequeña niña, quien agarraba su mamila como si fuera lo más importante del mundo.

Una vez acabaron de comer, y un buen cambio de pañal, la pequeña familia entró a la biblioteca de la casa, se maravillaron por el lugar, era solamente una mesa con cuatro sillas y varios estantes alrededor de estas, en los cuales había rollos de almacenamiento, al desenrollar y abrir uno quedaron fascinados tras ver la cantidad de libros que podían guardar en el rollo, fácilmente había 50 libros, y eso solo en un rollo... una fuente de información...

Después de analizar cada uno de los sellos, y sonrojarse por descubrir la sección de 'actividades nocturnas', ambos Genin, junto a la pequeña niña bajaron a la sala, para preparar algunas mamilas, con tal de tener el suficiente alimento para la pequeña niña, quien había jalado el peluche de un conejo y quedó profundamente dormida.

Al bajar las escaleras, decidieron abrir la puerta corrediza que había en el sitio, revelando que el lugar restante era un Dojo de entrenamiento, casi del mismo tamaño del que había en casa de la Hyūga, con la diferencia de que este tenía varias armas colgadas en las paredes, junto a distintos juegos de ropajes... todo un lugar para entrenar...

Durante el transcurso del día, tanto Naruto como Hinata decidieron estudiar todo lo que había en el lugar acerca de criar a un bebé, no querían cometer errores que terminaran en una batalla por la supervivencia de la pequeña, y hablando de esta, se encontraba en su cuna jugando con unos peluches y tomando de su mamila, para alegría de ambos Genin, se había mantenido contenta, y la única preocupación era el cambiarle su pañal, algo que en sí no había problema para el rubio quien, a pesar del olor le encantaba hacerlo, pues era su hija ala que estaba cuidando.

La ojiperla se centraba en estudiar lo que tendría que comer su hija una vez que empezara a crecer, amaba mucho al Uzumaki, pero era consiente que lo único que sabía cocinar era el agua para su ramen, y no quería arriesgarse a una intoxicación provocada por los 'dotes culinarios' del ojiazul, por lo que decidió hacerse cargo de la comida, al menos hasta que el rubio aprendiera... tendría que esforzarse para que el rubio entendiera...

Por su parte el ojiazul estudiaba cada cosa que se tenía que saber acerca de cuidar bebés. Desconocido para él, los libros de los cuales estudiaba fueron creados para Kushina. Antes de que fuera una 'científica' que jugaba con sellos y afrodisiacos, lo único que sabía era lo básico de la academia, Kenjutsu y madrear a cualquiera que se le cruzara.

Minato había intentado enseñarle y, al ver que era completamente inútil, decidió comprarle libros para que entendiera, sin embargo, nunca lo logró. Fue gracias al Sennin Jiraiya (quien tuvo que adaptar cada libro colocando a Kushina, katanas y platos de ramen para ejemplificar cada cosa) que logró entender y aplicar todos esos conocimientos a su vida, los libros que el rubio leía eran la edición para cuidar bebés, un regalo de bodas por parte de Minato, su amada Uzumaki podía ser hermosa y letal, pero hasta él sabía que era capaz de darle ramen a su recién nacido... un regalo que le estaba sirviendo al rubio Uzumaki...

Para cuando cayó la noche, ambos Genin junto a la pequeña niña estaban en uno de los dormitorios, habían leído por demasiado tiempo, y se olvidaron de la hora de la comida, no obstante, les daba igual, pues estudiaban para cuidar a su hija, al fruto de su amor... a la pequeña hija que bajo otras circunstancias no tendrían...

Decidiendo descansar, ambos se habían cambiado para dormir, el pijama de ambos no era algo por lo que avergonzarse, lo que les avergonzaba era el hecho de que se cambiaron frente al otro, todavía les costaba creer que se dejaron llevar por la lujuria del momento y, sin embargo, estaban frente al otro, con un sonrojo evidente y, una cálida sonrisa en el rostro.

¿Qué haremos para mantener esto en secreto? -pidió saber preocupada-

Deberemos de entrenar duro para poder proteger a nuestra pequeña -comentó pensativo-

Sabes que mañana sería el último día que debemos estar aquí -recordó-

Tendremos que quedarnos más tiempo, sin importar lo que digan -propuso tentativamente-

¿Crees que el Hokage venga a buscarnos si nos quedamos aquí? -cuestionó preocupada por ser descubierta-

Si viene lo enfrentaré, si es necesario batallaré contra él -confesó decidido-

¿Estás seguro? -cuestionó preocupada la ojiperla-

Sí, no dejaré que nos arrebaten a nuestra hija -afirmó-

Hablando de eso... ¿Qué nombre le pondremos? -preguntó pensativamente-

No lo sé, y sinceramente no creo que sea capaz de darle un nombre... -confesó el rubio apenado-

¿Por qué lo dices? -cuestionó intrigada-

Yo le pondría algún ingrediente del ramen, incluso si se lo cambio para que suene bonito, por ejemplo, Naruko –afirmó apenado-

¿Es en serio? -preguntó sin creer que fuera capaz-

Sinceramente sí, no soy bueno para nombrar cosas jeje... -río nervioso-

En ese momento un vago recuerdo viajaba por la mente de la ojiperla, un recuerdo que tenía de pequeña... había plantado una semilla, ayudada por su difunta madre, lo único que recordaba con plena certeza era que había sembrado girasoles, esa flor en particular era parte de los pocos recuerdos de su madre... y en ese momento había decidido un nombre para la pequeña...

Himawari -habló-

¿Cómo?

Himawari, quiero que nuestra hija se llame Himawari -pidió-

Uzumaki-Hyūga Himawari... suena muy bonito -comentó alegre-

¿Por qué Uzumaki-Hyūga? -cuestionó intrigada-

Suena bonito, además, sigues siendo Hyuga -añadió recordando algo que leyó-

¿A qué te refieres? -cuestionó levemente intrigada-

Según tengo entendido, cuando una pareja se casa, la mujer suele adoptar el nombre del esposo, no somos esposos todavía, por lo que sigues siendo Hyūga Hinata -explicó-

Qui... qui... ¿Quieres decir qué? -tartamudeó ante la idea de estar casada-

No somos todavía un matrimonio, y no quiero quitarte el apellido, por lo que quiero que ambas conserven su apellido, no sé cómo funciona eso, pero lo que sí sé es que suena muy bonito Uzumaki-Hyūga -afirmó sonriendo-

Entonces... nuestra hija... -habló con un notorio sonrojo-

Sí... Uzumaki-Hyūga Himawari, nuestra hermosa niña... -afirmó el nombre de su pequeña hija-

Suena bonito... -comentó mientras se acostaba para dormir- gracias por estar conmigo...

Todo por ti Hinata... y ahora por Himawari... -respondió metiéndose a las cobijas con su amada y su hija-

Sí, por nuestra pequeña hija -añadió mientras un mismo pensamiento corría por la mente de ambos-

...

Por nuestra pequeña girasol...