Bendición del sello

Capítulo 5: Examen de último minuto

Como siempre, el sol alumbraba el horizonte y con ello un nuevo día en Konoha, es un hermoso día afuera, los pájaros cantan, florecen las flores, y en días como estos niños como Naruto y Hinata deben...

¡¡¿QUÉ?!!!

Lo siento chicos, pero es necesario que participen, quisiera que descansaran, pero es necesario que asistan a los exámenes.

En el tiempo que estuvieron desaparecidos, el Sandaime tuvo que informar a sus Shinobi de los exámenes Chūnin, con el objetivo de hacer los preparativos, Kakashi y Kurenai, sensei de Naruto y Hinata respectivamente, afirmaron que sus equipos participarían en los exámenes, sin embargo, la desaparición de ambos Genin causó serios problemas, de querer entrar tendrían que fusionarse ambos equipos, negándole el pase a uno de los miembros del equipo, ninguno cedería por sus propios motivos y generarían conflictos, al final y para molestia de dos personas, Sakura no entraría en el equipo improvisado, no obstante, la llegada del rubio y la peliazul quebró esos planes al estar de nuevo, aunque había un verdadero problema... los exámenes serían en dos horas...

¿Es una jodida broma verdad Jiji? -preguntó realmente fastidiado-

Por desgracia no, tendrán que prepararse, así que los dejaré, lleven estas hojas a la academia en dos horas -comentó el Hokage con pesar, a sabiendas que apenas se estaban recuperando-

Ya que, tendremos que conseguir ropa en el camino -exclamó molesto el rubio-

No pude conseguirles lo que habitualmente portan, sin embargo, me permití el conseguirles algunas prendas junto a una gran selección de equipo ninja -explicó revelando de un sello muchas armas y prendas de vestir-

Hokage-sama, acerca de... de la misión... -añadió la ojiperla tartamudeando-

No se preocupen, alguien más cuidó la casa -mintió-

Gracias Jiji.

Ambos habían tomado un baño juntos, agradecían que la sala en la que estaban fuera de las que mejores comodidades tenían, con ello evitarían preguntas incómodas, aunque claro estaba que la pareja seguía sonrojándose, sin embargo, era mucho menor que antes.

Una vez se acabaron de duchar, procedieron a vestirse con todo el conjunto de ropa que el Hokage les brindó, que realmente era mucho, ya que no conocía las tallas que usaban. El Uzumaki terminó vistiéndose con algo diferente a lo que usaba, un pantalón negro con una playera roja y una chamarra gris arremangada, unas sandalias negras y lo que quedaba de su banda Shinobi. La Hyūga encontró un conjunto muy parecido a lo que usaba regularmente en la casa del Yondaime, un pantalón negro con sandalias grises, una sudadera blanca con mangas de color lavanda y capucha de color crema y un chaleco gris con detalles negros... un gran cambio...

Genial, tiene un arco -comentó la Hyūga asombrada-

Necesitaba un par de dagas -suspiró aliviado el rubio-

¿Puedo llevar unas también? -pidió a su amado-

Sí, pero lleva estas, son más cortas y se adaptarán mejor a ti -confirmó pasándole unas-

¿Tienes sembons Naruto-kun?

No, sabes que soy muy malo usándolos, prefiero los kunais -confesó-

Llevaré otro arco por si se rompe el que llevo.

Lleva también otro juego de dagas -propuso el rubio-

¿Qué llevarás tú?

Unas kamas y una bo -dijo mientras recogía esas armas-

Nunca entrenaste con la Bo -comentó extrañada-

Lo sé, pero llevo una por si las dudas.

En todo caso llevaré también unas fuma shuriken -comentó-

Vale, ¿Tienes sellos explosivos? -preguntó-

Una docena.

Lleva unos sellos de barrera y otros de parálisis -añadió entregándole un juego de sellos-

Gracias Naruto-kun.

No quiero que mueras -confesó algo decaído-

Por cierto, ¿Cómo guardaremos todo sin colocarnos sellos en las muñecas?

Toma, son protectores de brazos que tienen un compartimento para dejar al descubierto una pequeña charolita con un sello de almacenamiento -explicó mientras hacía una demostración-

No había oído de esos.

Son de parte de los AMBU, pero son muy raros de ver, casi todos prefieren las muñequeras.

Por... por cierto... ¿Mandaremos clones con Hima? -preguntó preocupada por su hija-

De una vez hay que hacerlos -comentó realizando cuatro Kage Bunshin-

Entendido -afirmó realizando la misma acción que su amado-

Irán a cuidar a Hima-chan mientras no estamos, mientras tanto estudien un poco de teoría y entrenen Fūinjutsu en los ratos libres que tengan -ordenó mientras los clones se transformaban en aves para entrar al complejo-

Sabes que no me siento bien haciendo esto -confesó decaída-

Lo sé, pero no hay otra opción para cuidarla -afirmó con pesar-

Tendremos problemas. Y créeme que no quiero que nuestra hija sufra -confesó con algunas lágrimas-

Dices que pasando las clasificatorias de los exámenes dan un mes de descanso para entrenar, ¿No es así? -pidió saber-

Sí.

Podemos salir ese mes a Nami y ver si alguien nos puede apoyar -propuso-

¿No sería mejor entrenar aquí?

No lo sé, Hiruzen tratará de entrar para asegurarse de que todo esté en su lugar -comentó desconfiado-

Sigues con tus conflictos, ¿No es así cariño?

Sí -afirmó con un suspiro-

Antes te hubiera dicho que lo dejaras pasar, pero puedo entenderte un poco.

¿En serio? -preguntó levemente asombrado-

Sí, digo, te ocultaron los conocimientos que eran tuyos por derecho, en vez de un departamento en malas condiciones pudiste haber vivido al menos en una buena casa, incluso no sabemos si el Hokage planeó algo en tu contra al darte la misión, es normal de que desconfíes de todos, incluso Iruka-sensei que, a pesar de protegerte afirmó que te odiaba por tu carga. No sabes si sigue resentido o no -explicó abrazando a su amado-

Gracias por entenderme Hinata-chan, realmente no sabría que sería mi vida sin ti -sollozó-

Ni yo, tal vez sería la tímida de antes.

Lo más seguro es que tratarías de acercarte a mí sin éxito, y yo estaría tan cegado que solamente vería que me amas cuando trataran de alejarte de mi lado -confesó apenado-

Ambos éramos tan tontos, no sabía que era amar y yo debí de acercarme antes a ti, es por eso que Sakura fue tu enamoramiento... ella si se acercó a ti cuando estabas solo... -habló sollozando-

Ya no llores, ahora estamos juntos, hemos dormido juntos, entrenado, nos hemos bañado juntos, e incluso nos entregamos, y ahora tenemos a nuestra Himawari-chan -habló besando a su novia-

Te amo -confesó sonrojada mientras se separaban del beso-

Vamos, hay que ir a un examen -terminó la conversación saliendo del cuarto-

Debido a todo lo que había pasado, no era tan raro ver a ambos Genin juntos, para los Shinobi era que lo más seguro trataban de superar juntos el trauma, por parte de los aldeanos solo miraban con asco al Uzumaki, cosa que no le importaba, su novia lo quería y aceptaba con todo y Bijū incluido, y eso era lo único que le importaba... poco a poco la idea de ser Hokage se alejaba de sus pensamientos...

Al llegar a la academia, tanto sus equipos como sus senseis los esperaban, estos al verlos solo pusieron cara de asombro para pasar a algunas de intriga y enojo, en especial del equipo de Hinata.

Yūhi, Kurenai, azabache ojiroja experta en Genjutsu, sensei del equipo 8, quería demasiado a Hinata, a tal punto de considerarla una hija, sin embargo, ese sentimiento había llegado a tal punto de ser demasiado sobreprotectora con la Hyūga, por lo que cuando supo que ella estaba enamorada del rubio Uzumaki inmediatamente repudió esa relación. Kurenai odiaba mucho al Uzumaki, solo que a diferencia de la mayoría si sabía la diferencia entre Jinchūriki y Bijū, la razón por la que lo odiaba era simple, no lo quería cerca de Hinata, debido a su estado de paria estúpido, una boda entre ellos sería el hazmerreír de toda la aldea, y quería ahorrarle esa humillación a la Hyūga.

Había planeado acercarla con alguien que tenga un buen estatus en la aldea, sin embargo, solo recurría a los dos Genin hombres de su equipo, el resto de chicos de su generación no eran un buen partido según Kurenai, el Uchiha era un mocoso engreído, vengador y sobre todo grosero. El Akimichi solo la buscaría por la comida, mientras que el Nara era un verdadero flojo, apostaría su dinero a que se dormiría en la luna de miel.

Solo dejando a dos opciones para ella, Aburame Shino e Inuzuka Kiba, los compañeros de Hinata, eran lo mejor según la Yūhi, y desconocido para ella ambos Genin sentían algo por la Hyūga, algo que era muy secreto... Kurenai se infartaría si se enteraba que la ojiperla ya era madre...

Están muy juntitos, ¿No? -comentó el Uchiha seriamente-

Debemos de entrar -respondió Kiba levemente molesto-

Vamos, falta media hora -se quejó el Uzumaki-

La puntualidad es importante -reprendió la Yūhi-

Dile eso a Kakashi-sensei -añadió el rubio señalando a su mentor-

Bueno, eso no importa -cortó el mencionado-

En fin, hay que entrar Dobe, despídete de la Hyūga -ordenó levemente fastidiado el Uchiha-

Vamos Teme, podemos ir juntos, después de todo vamos al mismo sitio -se quejó el Uzumaki-

Es un buen punto Naruto-san -respondió el Aburame sin emoción-

Qué importa, solo quiero llegar y demostrar que soy el más fuerte -exclamó el Inuzuka-

El mejor es Sasuke-kun -respondió la pelichicle-

Carajo, de saber que estarían así mejor me hubiera quedado con Hima-chan -pensó el rubio deprimido-

Espero Himawari no cause tantos problemas... espera... ¿Cómo dormirá si está acostumbrada a que estemos con ella? Oh mierda -pensó alterada la Hyūga-

Bueno, les deseo suerte -bendijo el sensei restante mientras desaparecía en un shunshin-

Vamos a ganar-ttebayo -exclamó emocionado el rubio entrando a la academia-

E... espera na... Naruto-kun -pidió la ojiperla saliendo detrás de su amado-

Mientras entraban a la academia, la pareja se había adelantado, sabían en donde se haría la primera prueba, por lo que se adelantaron, antes de llegar la ojiperla jaló a su amado a un salón, necesitaba ayuda en algo.

Hinata, ¿Qué pasa? -preguntó el rubio extrañado-

Himawari -comentó preocupada-

¿Qué le pasó a Himawari-chan? -preguntó extrañado-

¿Cómo dormirá sin que estemos nosotros? -cuestionó realmente asustada-

Oh mierda es cierto -recordó ese detalle alterándose-

Podemos usar los Kage Bunshin, ¿No?

No, se disipan tras cierto tiempo en base a la cantidad de chakra empleada, puedo hacerlo rendir bastante tiempo, pero en tu caso es diferente amor. La tensión mental que tendrás será muy fuerte debido a que apenas lo estás manejando -explicó levemente alterado-

No... no me digas que... -tartamudeó con pánico en su voz-

Sí, tu clon desaparecería después de un tiempo, y el desgaste mental podrá ponerte en peligro si es que hay más pruebas.

No puede ser... pero qué... ¿Qué pasará con Hima? -preguntó asustada-

Me haré cargo por lo mientras, es lo único que te puedo prometer.

Necesito estar segura de que Himawari estará bien -rogó con una lágrima escapando de sus ojos-

Tendrás que esperar Hinata-chan, si te excedes podrás morir.

No me importa si es por Hima -afirmó-

Por ella tampoco me importa sacrificarme, pero no podemos dejarla sola, sabes que si uno se va será imposible cuidarla aquí -explicó preocupado-

No sé qué hacer Naruto-kun.

Primero vamos a hacer la primera prueba, dependiendo de que pase será lo que haremos. Ahorita Hima-chan debe de estar con nuestros clones, así que por el momento no hay problema -propuso, aliviando a la Hyūga-

Está bien, gracias.

Vamos, nuestros equipos deben de estar esperándonos.

Debido a que el resto de los equipos siete y ocho se retrasaron debido a la presencian de un azabache con corte de tazón, los jóvenes padres llegaron al aula donde sería la primera prueba. Rodeados de desconocidos, el Uzumaki no tuvo más opción que soltar un poco de instinto asesino cortesía del Kyūbi, con ello las miradas rápidamente desaparecieron, exceptuando la de un pelirrojo y su equipo, permitiéndole al dúo esconderse hasta el fondo de la sala, esperando a que la prueba empiece.

El tiempo pasaba y poco a poco el salón se llenaba de más equipos, finalmente aparecieron cuatro de los equipos Genin más hablados del lugar... los 12 de Konoha...

Equipo 10, conformado por Yamanaka Ino, rubia ojiazul obsesionada con un azabache, Nara Shikamaru, azabache de ojos marrones y con peinado de cabeza de piña, y Akimichi Chōji, castaño ojinegro con remolinos en sus mejillas y un hambre insaciable.

Equipo 9: conformado por Tenten, castaña ojimarrón con dos bollos en su cabeza, Rock Lee, azabache con corte de tazón, ojos grandes y negros, junto a unas cejas poblada, y Hyūga Neji, castaño ojiperla quien odiaba a muerte a Hinata por rencores del pasado.

Equipo 8: Conformado por la ojiperla peliazul novia del Uzumaki, Inuzuka Kiba, castaño con marcas de colmillos en sus mejillas y ojos negros con pupila rasgada, y Aburame Shino, Genin de cabello estilo afro de color castaño obscuro que siempre porta gafas, dejando cubiertos sus ojos.

Equipo 7: Conformado por Haruno Sakura, pelirosa ojijade con un severo fanatismo por un Uchiha en específico, Uchiha Sasuke, emo azabache ojinegro con corte en forma de culo de pato, y el rubio ojiazul novio de la Hyūga.

Cada equipo perdía el tiempo platicando, incluso cuando un peligris con gafas se acercó a ellos, fue en ese momento que los cuatro equipos notaban que faltaban dos Genin, al voltear a una esquina vieron como ambos estaban alegres, perdidos en una agradable conversación, las reacciones de cada uno eran diferentes, y aún más con su nueva apariencia, el trío Kunoichi presente tenían una punzada de celos, la nueva apariencia del Uzumaki dejaba ver la poca musculatura bien definida que tenía, sonrojando a las Kunoichis, querían sentir los brazos del rubio, por su parte, la nueva ropa de Hinata dejaba algunas curvas visibles que eran el centro de atención, y eran algo que los Genin de Konoha, a excepción del azabache con corte de tazón, querían sentir, en especial los dos chicos del equipo ocho... nuevos cambios traen nuevos problemas...

Al momento en que los vieron el resto de los doce de Konoha se acercó para hablarles, en algunos casos desprestigiarlos como es el caso del ojiperla o el azabache, antes de que llegaran un estallido de humo, revelando un Jōnin junto a un grupo de Chūnin detrás del imponente hombre.

Tokubetsu Jōnin, ojos negros, dos cicatrices corriendo por su cara, con su cabeza cubierta por lo que parece ser un paliacate con la insignia de Konoha en la característica placa metálica, junto a una gabardina negra que complementa su vestimenta. Jefe del departamento de Interrogación y tortura IT, y con la capacidad de torturar a sus víctimas sin necesidad de recurrir a la tortura física, frente a los equipos Genin había aparecido uno de los mejores Shinobis de Konoha... Morino Ibiki...

"Silencio, no vengo de humor para jugarretas, cada quien tome asiento para empezar esta mierda"

Ya fuese por temor, o algún instinto de supervivencia, cada uno de los presentes siguió instrucciones, no querían provocar al interrogador y sufrir consecuencias.

Soy Morino Ibiki, el primer sensor en su primera prueba y su mayor pesadilla en el momento, escuchen con atención que no pienso repetir esto -se presentó con voz autoritaria-

¿Cómo estará Himawari? Mierda Hinata, deja de pensar en eso ahorita, mandaste a un clon a cuidarla mientras tú te encargas de hacer esto -pensó con algo de culpa-

¿Un examen escrito? Bueno, creo que estudiaré ahora -pensó maldiciéndose-

Esta prueba será de una hora y consta de diez preguntas, ahora bien, hay ciertas reglas que deben de cumplir -empezó a explicar-

No pueden, bajo ningún motivo, pelear entre ustedes durante el examen, a menos que les demos la orden, rompe esa regla... y quedas fuera...

Tienen una hora para esta prueba, 45 minutos será para hacer nueve de las diez preguntas del examen, el resto del tiempo se les dará para la última pregunta.

Entran con diez puntos al examen, y su prueba consta de diez preguntas. Fallen una y se les restará un punto, si reprueban, su equipo... queda fuera...

Si un examinador se da cuenta que uno de los participantes hace trampa, tendrán una penalización... averigüen que es lo que les pondremos...

Si un miembro del equipo saca un cero, todo el equipo muere... ¿Quedó claro?

Lo único que podían hacer era asentir con fervor mientras se arrepentían internamente de no haberse ido.

Bien, tienen una hora para sufrir, y yo tengo una hora para divertirme... empiecen -exclamó con autoridad-

Nadie llevaba la cuenta de cuanto tiempo había pasado, y sin embargo, algunos equipos fueron eliminados y los Genin que quedaban lograban ingeniárselas para responder las preguntas, creatividad, ante todo.

Shikamaru junto a Sakura podían responderlo sin problemas gracias a su inteligencia. Sasuke usaba su Sharingan para copiar, ambos Hyūga usaban su Byakugan, Tenten y Lee se encargaban de copiar gracias a unos espejos colgados en el techo, Kiba y Shino usaban a sus compañeros para ayudarse, Ino usaba su jutsu de transferencia de mente en Sakura para saber que contestar y dárselo al resto de su equipo, el pelirrojo usaba lo que parecía un ojo de arena para copiar, uno de los miembros de su equipo había salido al baño con un inspector que había demás, uno de los Genin usaba su habilidad para escuchar ondas y así saber que escribir, mientras tanto, el Uzumaki solo podía garabatear su hoja a la espera de que el examen acabara.

Naruto-kun.

¿Sí?

¿Por qué no me copias? -preguntó intrigada-

No te quiero meter en problemas. Te lo agradezco, pero no lo necesito -explicó el rubio-

¿Seguro? -cuestionó-

Sí, además, no lo puedo hacer, pensar en Hima me distrae mucho. -confesó apenado-

¿No deberíamos de pensar menos en nuestra hija y poner atención al examen? -cuestionó-

Lo siento.

Tranquilo. Mira, ahorita que acabemos mandas un clon a la casa y que uno de los que estén ahí se disipe -propuso la ojiperla.

Está bien Hina-chan -habló no muy convencido-

Sé que te preocupas por ella, pero no debemos de pensar tanto en ella en estos momentos, un error y Himawari será descubierta -explicó-

Lo sé, aun así, me preocupa -añadió el Uzumaki-

Calma cariño, mejor vuelve a tus garabatos -se burló la ojiperla con una tenue risa-

No son garabatos -se quejó el rubio haciendo pucheros-

Jeje, vamos ya.

Ningún Chūnin en la sala vio la plática que ambos Genin tenían, sin embargo, una persona pudo notar que estaban platicando, incluso saber de qué hablaban gracias a que podía leer los labios. Las palabras 'nuestra hija', 'casa' y 'Himawari', junto al temor del rubio porque descubrieran algo era lo que cautivó al examinador Morino, y prometía que iba a descubrir lo que esos dos guardaban. Su línea de pensamientos fue interrumpida con el sonido de una alarma, denotando que parte del examen había acabado y faltaba una pregunta más que hacer.

Bien, el tiempo se acabó, sigan escribiendo y los sacaremos del examen junto a su equipo -ordenó con severa autoridad-

Mierda -fue el pensamiento grupal de los Genin presentes-

Oh, veo que volviste de jugar con tu muñeca, pasa, toma asiento -habló el sensor mirando al chico que entraba al salón-

¡¡¿SABÍA DE CUERVO?!!! -gritó en su mente el chico, sorprendido de que supieran sus trucos-

Bien, para esta pregunta hay reglas especiales, pueden tomarla o no tomarla, si deciden irse su equipo también se irá, pero tranquilos, podrán tomarla después. Ahora bien, si deciden quedarse, pero se equivocan... quedarán vetados de los exámenes Chūnin por lo que resta de su miserable vida... entonces... ¿Qué eligen?... -preguntó con una expresión amenazadora en su rostro-

Mierda. Alza la mano Dobe y estás muerto -pensó el Uchiha mirando seriamente a su compañero rubio-

Naruto-baka, si alzas la mano te golpearé tan duro por hacerle fallar a Sasuke-kun -murmuró la pelichicle-

Debo quedarme si quiero impresionar a Sasuke-kun -se dijo mentalmente la rubia Yamanaka-

Mi destino es pasar esta prueba para hacerle ver a Hinata-sama la vergüenza que es -divagó en su mente el ojiperla-

Problemático -maldijo en su mente el Nara-

Como se me antoja una buena barbacoa -soñó el Akimichi salivando un poco-

¡¡¡MIS LLAMAS DE LA JUVENTUD LOGRARÁN ANTEPONERSE ANTE ESTA PRUEBA!!! -gritó el azabache con corte de tazón en su mente-

¿Ahora como quitaré los espejos que colgué? -se quejó la castaña con bollitos en su cabeza-

Mis insectos le dirán a Kiba que no haga una estupidez -sentenció el Aburame-

Demostraré lo fuerte que soy quedándome en esta tontería -presumió el Inuzuka-

Debo quedarme, por mí... por Hima... por mi familia -se propuso esperanzada la Hyūga-

Si alguien usa el Kage Bunshin, crea dos clones, usa en uno el Jutsu sexy y tienen sexo, y se logra embarazar, ¿El niño será de carne y hueso o solo será un clon? -divagó en su mente el Uzumaki-

La cara de terror de varios Genin era única para el primer examinador, quien se divertía por verlos sufrir, antes de que el tiempo acabara notó que el rubio Uzumaki, se mantenía divagando en sus pensamientos, queriendo asustarlo y, en cadena asustar al resto, Ibiki lanzó un juego de shurikens que poco a poco se acercaban más al rubio, quien a último momento alcanzó a esquivarlas usando el lápiz de la prueba imbuido en chakra, rompiendo parte de los espejos que había en el techo.

Impresionante tiempo de reacción, primordial si quieres subir de rango -alagó-

Gracias, supongo.

Dime, ¿Piensas renunciar? -cuestionó mirándolo a los ojos-

¿Por qué debería? La amenaza de quedar vetado de los exámenes solo aplica para uno, y sinceramente no me importa quedarme como Genin para siempre -confesó con una tenue sonrisa, asombrando al resto-

Palabras vacías las que salen de tu boca Gaki -sentenció-

Solo si no crees en lo que dices, y no me importa si me crees o te da igual, ni tú ni nadie me impedirá alcanzar mis metas -confesó el rubio-

Estás aspirando a mucho Gaki. Ni siquiera has pasado este examen -añadió tajantemente-

Entonces pruébame... y dispara la pregunta -retó el Uzumaki con una tenue sonrisa en su rostro-

Aquellas palabras, junto a la mirada retadora que tenía el Uzumaki le trajeron recuerdos al sensor. De aquella Uzumaki pelirroja que se anteponía a los problemas con su característica sonrisa que afirmaba que todo estaría bien, que sin importar el problema ella lo resolvería, junto a la seguridad que irradiaba para tranquilizar a los demás... y era lo que podía ver con el Uzumaki, su mirada nunca retrocedió, y claramente se notaba como cada Genin en la sala recuperaba la confianza, viendo al rubio con ojos de admiración... ciertamente el Uzumaki era único...

Je, puede que seas o muy valiente o muy idiota, pero tienes bien puestos los huevos para afrontar la situación, y has tranquilizado a todos aquí, ciertamente no puedo quejarme de tus acciones. Solo me queda decirles... ¡¡QUE PASAN LA PRUEBA!! -gritó con euforia el sensor-

Nadie se creía nada de lo que acababa de ocurrir, y, no obstante, ahí estaban las pruebas, de un momento a otro habían pasado el examen, y todo al parecer por las palabras del rubio Uzumaki quien los inspiró a seguir.

¡¡¿CÓMO QUE YA?!! -fue el sonoro quejido de casi todos en el salón-

Siguen sin darte cuenta verdad –se burló el sensor-

¿Qué demonios? -preguntó una rubia perteneciente al equipo de la arena-

La prueba consistía en ponerlos a prueba en un examen donde tenían que copiar obligatoriamente, sin que nadie se diera cuenta, es por eso que, no los corríamos apenas notáramos que copiaban, en algunas misiones tendrán que recolectar información sin que el enemigo se dé cuenta, aquí solo los sacamos del examen a la quinta vez que los viéramos, sin embargo, allá afuera a la primera que los detecten su vida terminará ahí -explicó tranquilamente-

¿Y la última pregunta? -preguntó un castaño con un perro-

Una prueba de valor. Es sabio retirarse en momentos específicos, pero si aceptan una misión deben de tener el valor de cumplirla aún si tu vida peligra, es la vida que elegimos, y si no tienes las agallas de seguir a pesar de las dificultades no mereces ser ascendido -habla mientras dirige su mirada al rubio- se ve que tus palabras si tienen valor y peso, asegúrate de llegar a las finales, quiero ver qué tan lejos llegarás -solicitó regalando una tenue sonrisa-

Tenga en cuenta que lo lograré -afirmó el Uzumaki-

Entes de intercambiar más palabras, una de las ventanas se rompió, dando paso a una bola negra con kunais a lo que parecían puntas, y en acrobáticos pasos un cartel se dejó ver junto a una Kunoichi, pelimorada, con ropa que no dejaba nada a la imaginación, sobre todo en su busto apenas cubierto por un abrigo.

"Con ustedes, la siempre sexy y soltera Mitarashi Anko lista para hacerlos sufrir"

Mirando alrededor, podía ver una gran variedad de equipos Genin, varias Kunoichis celando su figura, algunos Genin que no paraban de mirarla y, lo más interesante, una ojiperla levemente abrazada a un rubio, tratando de que no viera a la Kunoichi... parecía una escena de celos a ojos de la pelimorada...

Veo que te has ablandado mucho Ibiki. Mira esa cantidad de equipos que has dejado pasar –se burló la pelimorada-

Aunque no lo creas, el lote de participantes se ve muy prometedor, y ahora que me doy cuenta, ¿Quién diría que Kumo e Iwa mandarían a sus equipos a este examen?

¿Eh? -pregunta mientras dirige su mirada a dos equipos en específico- Mierda, deben de estar aquí por lo del secuestro del Jinchūriki y la heredera Hyūga, ¿Cómo lidiará Kurenai cuando se entere que posiblemente vengan de nuevo a querer llevarse a su 'hija' adoptiva? -pensó intrigada-

¿Y bien Anko? -preguntó el sensor sacando de sus pensamientos a la pelimorada-

Cierto, en cinco horas los quiero en el campo de entrenamiento #44, si valoran su integridad física llegarán temprano a la hora acordada -ordenó mientras se retiraba del lugar, tan rápido como llegó-

Inmediatamente la pelimorada se retiró del lugar, todos los equipos empezaron a salir del salón, los 12 de Konoha entre ellos, quienes querían hablar con la peliazul y el rubio acerca de su 'secuestro' y lo que vivieron. Un plan que fue inmediatamente frustrado debido a que tanto el Uzumaki como la Hyūga habían salido corriendo sin dar tiempo para hablar, entre Kiba y Neji empezaron a seguir su rastro... iban a hablar con ellos sí o sí...

Naruto, nos vienen siguiendo -informó la ojiperla mientras saltaban de tejado en tejado-

Mierda, tanto les interesa saber que nos pasa -se quejó-

Son... nuestros amigos -comentó extrañada-

Te lo paso de Shikamaru y Chōji, incluso de Kiba, Shino y Neji por lo que me contaste, pero ¿Por qué los demás se meten? -preguntó fastidiado-

Buen punto.

Joder, ahora sé cómo se siente Sasuke cuando Sakura jode con querer una cita -comentó con pesar-

Igual Sakura se sentía así, ¿No lo crees? -añadió avergonzando al rubio-

Por favor no me lo recuerdes, ya bastante tengo con recordar que quería ser su novio... mierda, nunca me sentí tan asqueado -reveló-

¿Acaso es muy malo? -preguntó intrigada la ojiperla-

Si no me golpeara por cualquier cosa que haga al menos sería pasable, creo que incluso me hubiese golpeado por respirar -confesó con cierto toque de enojo-

Serías su saco de golpear -añadió divertida la ojiperla, mientras se dejaban caer en un callejón-

Nunca creí decir esto, pero que asco ser el novio de Sakura -sentenció-

Tranquilo Naruto-kun. -consoló cariñosamente, volviendo a la marcha-

Solo espero que, deje un poco esa actitud que tiene para cuando encuentre a una buena pareja -rogó, mientras escuchaba choques y quejas provenientes de los Genin-

Igual yo -habló, volteando a ver un parque solitario- espera, ¿Esa no es Hanabi? -preguntó frenándose-

¿Konohamaru? -cuestionó haciendo lo mismo que su amada-

Ambos Genin se acercaron para ver a un par de niños de 8 años, una castaña ojiperla y un castaño con bufanda azul y gafas de aviador.

Gracias por los rollos de canela -agradeció la castaña ojiperla mientras comía un rollo de canela-

Ya que -respondió deprimido-

¿Quieres? -ofreció mientras le mostraba un rollito-

¿En serio? Creí que no compartirías por como saltaste encima de mí -preguntó levemente ofendido-

Lo siento, es una pequeña adicción. Mi hermana también padece lo mismo -confesó avergonzada-

¿Tienes una hermana?

Sí, es mi nee-san, muy amable y cariñosa -alagó con cierto toque de tristeza-

¿Cómo se llama?

Hyūga Hinata.

Mmmm... creo que la conozco, es una peliazul, ¿No? -preguntó intrigado-

Sí, ¿Por qué lo preguntas? -cuestionó extrañada-

Vi una vez a una peliazul espiar al jefe -reveló-

¿En serio Hinata? -preguntó sin creer lo que su amada hacía antes de estar juntos-

Maldita sea Hanabi, una semana sin rollos de canela -sentenció enojada en su mente mientras negaba con la cabeza, respondiendo a la pregunta dada-

¿Jefe?

Oh sí, de él eran estas gafas -comentó mientras señalaba sus gafas-

¿Cómo se llama? -preguntó intrigada-

Uzumaki Naruto, mi rival por el puesto del Hokage -exclamó emocionado-

Es el chico vestido de naranja que grita que será Hokage, come ramen y dice Dattebayo cada que puede -describió recordando al rubio ojiazul-

Sí, el jefe es increíble, logró vencer a Ebisu-Teme con un poderoso Jutsu. Y eso que es un Totutet... bueno, es un Jōnin -reveló para asombro de la ojiperla menor-

¿En serio? -preguntó emocionada-

Sí mira -habló mientras se preparaba para hacer un jutsu- ¡¡¡TRANSFORMACIÓN!!!

En un estallido de humo, y tapando ciertas partes, se dejó ver a una hermosa castaña con buenos atributos, posando de manera atrevida, cosa que extrañó a la castaña ojiperla, enorgulleció a un rubio y molestó a una peliazul.

¿Tenías que enseñarle ese Jutsu? -murmuró enojada la ojiperla peliazul-

Aunque no lo creas ese Jutsu derrotó dos veces al Hokage -reveló ofendido el ojiazul-

Pero tenía que ser eso -respondió molesta por el jutsu-

No dirías lo mismo si fuera una versión adulta de mí -atacó sabiendo la respuesta de la ojiperla-

Lo único que pudo hacer la Hyūga peliazul era sonrojarse, realmente había un punto en las palabras del rubio, y con anhelo esperaba a que los años beneficiaran a ambos, por su parte la Hyuga castaña solo miraba extrañada el Jutsu.

¿Eso es todo? -preguntó levemente decepcionada-

Sí, según el jefe funciona en pervertidos -explicó deshaciendo el Jutsu-

Conmigo no funcionó -dijo molesta-

He formulado una teoría, puede que, para mujeres no sirva una chica con curvas. Sería mejor un chico apuesto y bien marcado -teorizó-

¿Puedes intentarlo? -cuestionó ahora intrigada-

Creo, deja primero me mentalizo.

¿Para qué? -cuestionó extrañada-

Tienes que mentalizar la apariencia con la que vas a transformarte, es algo primordial, según me explicó el jefe.

¡WOW! Tu jefe es muy impresionante -alabó con estrellitas en los ojos-

Sí, a ver -habló mientras se preparaba para hacer el Jutsu- ¡¡¡TRANSFORMACIÓN!!!

Del humo generado salió un chico de 17 años, algunos músculos definidos, delgado, y con el cabello castaño recogido en una coleta, prácticamente una versión adulta del castaño, cosa que sonrojo a la Hyūga castaña.

I... impresionante -tartamudeó totalmente sonrojada-

Gracias -agradeció mientras deshacía el Jutsu- es muy difícil cuando experimentas por primera vez ese Jutsu. Si tan solo el jefe estuviera aquí -comentó con pesar-

Es increíble lo que lograste Konohamaru -alagó una voz conocida para el castaño-

Creo lo mismo Naruto-kun -se dejó escuchar una nueva voz conocida para la ojiperla menor-

...

Al ver de dónde provenían las nuevas voces, ambos niños se llevaron una grata sorpresa al ver que n eran sus hermanos mayores, creían que habían desaparecido para siempre y que nunca los volverían a ver, así que se lanzaron a ellos apenas los visualizaron... sus lágrimas eran de completa felicidad...

¡¡¡JEFE!!! CREÍA QUE NUNCA MÁS LO VOLVERÍA A VER -gritó llorando de felicidad mientras abrazaba a su 'hermano mayor'-

¡¡¡NEE-SAN!!! YO... YO... TE SECUESTARON POR PORTARME MAL... YO... NO VOLVERÉ A PORTARME MAL... LO PROMETO... PERO POR FAVOR NO ME DEJES SOLITA... TUVE MUCHO MIEDO... -confesó llorando y aferrándose a su hermana, con temor de volverla a perder-

Tranquila Hanabi, tu nee-san no se volverá a ir -tranquilizó la ojiperla mayor-

Lo... lo... ¿Hablas en serio? -preguntó esperanzada la castaña-

Sí, así que ven, seca esas lágrimas -consoló mientras abrazaba con más fuerza a su hermanita-

Tranquilo Konohamaru, no abandonaría a mi rival-ttebayo -prometió el rubio-

Qué bueno que estas bien jefe, no quería perderte -confesó el castaño mientras se secaba las lágrimas-

Ya pasó Konohamaru -dijo mientras deshacía el abrazo y se dirigía a la ojiperla menor- y dime, ¿Cómo te llamas pequeña?

Mi... mi nombre es Hyūga Hanabi... y soy la pequeña hermanita de Hinata -respondió ocultándose tras la peliazul-

Un placer en conocerte Hanabi-chan, tu nombre es muy bonito -alagó-

Gra... gracias -agradeció muy apenada por toda la atención recibida-

Eres tan pequeña, creo que te diré Hanachibi -comentó divertido-

No... no soy Hanachibi -se quejó avergonzada por el apodo-

Pero te queda muy bien Hanachibi -confesó la ojiperla mayor-

Yo... yo... yo no soy Hanachibi -chilló haciendo pucheros la castaña-

¿Y yo jefe? -preguntó con evidentes celos por la atención dirigida a la ojiperla-

Serás Konochibi... ¿O Kochibi? Konochibi te queda mejor, eso es, serás Konochibi -afirmó el rubio-

Genial -exclamó emocionado el castaño por su nuevo apodo-

Qui... ¿Quieren ir a hacer algo? -preguntó levemente apenada la ojiperla mayor-

Nee-san, ¿No tienes que prepárate para los exámenes Chūnin? -preguntó preocupada la ojiperla menor-

Eso, bueno, verás, tanto Naruto-kun como yo somos unos clones. Los verdaderos fueron a prepararse, y queríamos sorprenderlos, por lo que decidimos crear unos Kage Bunshin -explicó-

Nee-sama eso es genial -alagó con estrellitas en sus ojos-

¿Tú qué dices Konochibi? Antes de llegar los vimos comiendo rollos de canela -añadió con una leve risita, sonrojando a los dos niños-

Es que... pasó algo con Hanachibi y bueno... terminamos aquí con nuestros rollitos y un vasito de té -confesó apenado-

¿En serio?

Sí... disculpe, Naruto-san -habló la castaña atrayendo la atención de todos-

¿Qué pasó Hanachibi? -preguntó amablemente-

Verá... yo... yo he escuchado que usted... usted ha entrenado a Konohamaru y... y bueno... yo... yo quisiera... -tartamudeó con pena la ojiperla castaña-

¿Quieres que te entrene? -preguntó terminando la frase de la pequeña ojiperla

Bueno, yo... bueno... no... no será... ¿Un problema? -preguntó avergonzada-

Claro que no Hanabi, entrenarás junto a Konohamaru -afirmó el Uzumaki-

Gracias -agradeció mientras se inclinaba-

Vamos, hay que platicar un rato mientras haya tiempo -comentó la ojiperla mayor-

Genial.

Mientras ambos clones pasaban tiempo de calidad con los pequeños niños, el dúo original había logrado entrar a la propiedad Namikaze sin ser vistos, inmediatamente al entrar corrieron a buscar a la pequeña ojiazul, quien estaba jugando con unos peluches en su cuna.

Hima-chan, ya estamos contigo -habló aliviada mientras cargaba a la pequeña peliazul-

Qué bueno que estés bien pequeña, tu oka-san y yo estábamos muy preocupados por ti -comentó jugando con la pequeña-

Alguien ha estado muy feliz con los clones -comentó divertida la ojiperla-

Pueden retirarse, gracias por estar cuidándola -comentó el rubio a los clones-

Está bien -contestaron los clones, desapareciendo-

Naruto-kun, ¿Ya tienes todo lo que vas a ocupar? -preguntó levemente adolorida-

Sí, ¿Por? -cuestionó extrañado-

Quisiera dormir un rato. Me siento muy agotada por el clon -confesó mientras se agarraba la cabeza-

Adelante, yo te cuido.

La verdad... quisiera que durmiésemos juntos -pidió juntando los dedos para reforzar su petición.

Pero ¿Y Himawari? -preguntó preocupado-

Al parecer también quiere dormir. Mira cómo bosteza -añadió mientras veía como la pequeña cerraba sus ojitos-

Nuestra pequeña girasol está cansada -añadió mientras la agarraba para arrullarla-

Entonces...

Está bien Hinata-chan, solo porque me lo pediste -respondió mientras se empezaban a mover a otra habitación-

Gracias... … …. oye... en estos momentos me daría igual estar en el examen -confesó abrazando al rubio-

Igual a mí, solo quiero estar contigo y nuestra pequeña Hima-chan. Quien diría que ser padre te cambia totalmente -añadió abriendo la puerta del cuarto-

Y no lo hemos hecho mal, hemos estado juntos a pesar de todo -agradeció mientras se acostaba-

Nunca creí que terminaría así, y a pesar de todo, realmente me alegra vivir esto... gracias, Hinata... nunca dejaré de agradecer por lo que has hecho -agradeció mientras acomodaba a su hija-

Siempre estaremos juntos cariño... es una promesa... -prometió acomodándose con su hija-

Y jamás... rompo mis promesas... -terminó de hablar el rubio mientras se acurrucaba-

Y sin más que decir, la pequeña familia se entregó al mundo de los sueños, con una notable sonrisa plasmada en sus rostros, y un único pensamiento en su mente...

Quisiera estar así para siempre...