DISCLAIMER: Star Wars pertenece a Lucasfilm.
Iniciamos esta ultima etapa: la Era del Legado.
Basado en la serie de novelas "Legado de la Fuerza" de UE Legends
Cronología: 73 DBY
Cuando salió, Rey alzó la vista hacia el cielo donde vio una delgada línea dorada, eso significaba que tenía poco tiempo, la Base Starkiller estaba a punto de disparar hacia D'Qar, la base de la Resistencia. Pero tenían ayuda en los cielos, el líder del escuadrón Negro debía disparar contra el generador y escapar del planeta cuantos.
Finn fue el primero en subir por la escalerilla del edificio de duracero, luego ella lo siguió.
Cuando llegaron a la superficie, ambos jóvenes fueron hacia un balcón, donde apoyaron las manos en la baranda metálica.
Abajo, el lugar estaba casi en penumbras, iluminado por tonos rojizos, en el largo pasillo, estaba de pie una figura en penumbras. Esa figura, de ropas negras y capucha que ocultaba su rostro, Rey sentía que lo conocía pero alguien se acercaba a ese hombre extraño.
—¿Poe?
No entendía porque Poe estaría caminando hacia él, se suponía que debía estar con el resto de los pilotos, luchando contra los TIE de la Primera Orden. Poe había llegado a la misma altura del hombre encapuchado, ellos hablaban pero no podía escucharlos. Finn se mostró preocupado, y ella empezó a sentirse asustada.
El hombre le mostró el sable de luz a Poe, quien lo sujetó con firmeza; entonces Rey gimió porque sabía lo que pasaría a continuación. El arma se encendió y la luz roja se hundió en el pecho del piloto, el cielo se oscureció y ella con Finn, gritaron de dolor. Poe tambaleó, luego cayó a un costado al vacío, desapareciendo por completo.
—¡Debemos irnos!
Finn le jaló del brazo a Rey, y escaparon del lugar. Siguió a su amigo por los pasillos, descendió por largas escaleras, casi a oscuras, hasta salir del recinto. Empezó a nevar y Rey sentía las lágrimas secas en sus mejillas, siguiendo a Finn por todo el bosque nevado.
Se detuvieron, el hombre encapuchado se acercó amenazadoramente y sin ningún tipo de lesión a la vista, Rey sintió la piel de gallina al ver los ojos amarillos, brillar como dos faros.
—¡Eres un monstruo!—escupió Rey pero él no dijo ni una palabra, movió dos dedos y salió disparada hacia atrás, sintiendo como su espalda rompía las ramas hasta estrellarse contra un tronco de un pino y se deslizó hacia el suelo, la nieve amortiguó el impacto. Aún con la vista borrosa, vio como Finn, con la espada de Luke encendida, aguardó con paciencia mientras el hombre se acercaba de manera amenazadora. Cerró los ojos, totalmente aturdida y mareada.
—Rey Skywalker.
Se masajeó la cabeza, y apoyó la espalda en el pino, levantó la vista, el encapuchado estaba de pie frente a ella, detrás de él, vio el cuerpo inerte de Finn. El hombre sonrió mientras se retiraba la capucha. La maestra Jedi abrió los ojos, horrorizada. No era posible, pero él tenia un gran parecido con Palpatine, pero más joven.
—Pensaste ingenuamente que escaparías de mí pero siempre viviré en ti, Jedi—exclamó, forzando una sonrisa de desprecio—Serás testigo de la destrucción de la Orden Jedi si sigues ignorando las señales. ¡Te destruiré!
Levantó su sable de luz, y Rey, por primera vez, se sintió desamparada y derrotada, cerró los ojos esperando recibir la estocada final. Y gritó.
¡Rey!
Abrió los ojos, sobresaltada y con sudores corriéndole por la frente, Rey jadeó en su cama, percatándose que se trataba de una ¿pesadilla? ¿una visión de la Fuerza? Confusa, se masajeó la sien mientras sentía las manos de Poe, pasar por sus hombros. Se giró y se sobresaltó al verlo.
—Rey, estoy aquí. Tranquila…fue un mal sueño.
Rey tocó el rostro de su marido, luego lo abrazó, sintiendo como las lágrimas salían sin control. Aun con dificultades para respirar, se aferró al agarre, temiéndolo perder.
—Tranquila…ya pasó.
—Poe…te he visto morir.
Poe apoyó su mano en la cabeza de su esposa, acariciándola.
—Solo fue un sueño, Rey. Un mal sueño.
—Poe—exclamó Rey, separándose del abrazo, para observarlo, Poe ya tenia el cabello gris y con varias líneas de expresión en su rostro pero aún tenia ese brillo en sus ojos cafés, mirándola con preocupación.
—Esta bien si no quieres hablar de ello.
—Soñé…no estoy segura si fue un sueño o pesadilla—exclamó Rey mirándose las manos—Pero se trataba del día que murió Han Solo. Pero él no estaba en esa pasarela, su lugar estaba ocupado por ti. Tu estabas ahí y ese…ese extraño hombre que no era Kylo Ren, te apuñaló.
—¿Un hombre extraño?—se preguntó confundido—¿No era Kylo Ren quien estaba en esa pasarela?
—Sí pero no era él—exclamó Rey, mirando nuevamente a su marido, respiró hondamente—Le vi el rostro…parecía un joven Palpatine.
—Palpatine esta muerto, cariño. Él esta muy muerto—exclamó Poe, abrazándola nuevamente—Fue una pesadilla…él fue destruido, tu lo destruiste con la ayuda de todos los Jedi. Ganaste.
—Lo sé.
—Respira profundo—exclamó Poe mientras ambos respiraban profundamente y luego una larga exhalación.
—Fue una pesadilla—dijo Rey, quien se echó, mirando al techo—Un viejo temor…como si mi cabeza le diera por recordarme quien fue mi "abuelo".
—El hecho que seas hija de un clon suyo, no te hace su nieta. La familia es mucho más que el linaje—exclamó Poe, mirándola de costado, luego retiró un mechón del cabello gris de su esposa.
—Ustedes son mi familia, Luke y Leia es mi familia.
—Sí, así es—sonrió y apretó su mano con firmeza—Ahora debemos seguir descansando, hoy se casa nuestra sobrina. Piensa en ello, piensa en como se verá y lo contento que estará Finn y Jannah.
Rey sonrió con los labios, Poe cerró los ojos pero ella se mantuvo mirando el techo. Sintió la respiración pausada de su esposo, quien ya había entrado en sueño profundo.
Hacia ya mucho tiempo que no tenía una pesadilla así de terrible, la Gran Maestra Jedi se levantó de su cama, y se fue hacia la ventana de la cabaña en Yavin IV, donde observó los bosques. Sonrió con nostalgia las veces que iba a esta cabaña, donde era el hogar de sus suegros y el lugar donde Poe creció. Y también el lugar donde sus hijos iban de niños a pasar las vacaciones con el abuelo Kes.
Se dio la vuelta y regresó a la cama, se cubrió con la sábana, luego se puso de costado hacia la ventana. Cerró los ojos y se sumergió en la meditación profunda de la Fuerza.
Nuevamente, sintió paz y la tranquilidad volvió a ella, el sueño la envolvió como una suave manta.
Al día siguiente, Rey abrió los ojos lentamente, se giró y notó que Poe no estaba a su lado, pero se mantuvo en su sitio, mirando nuevamente el techo. Esta vez no soñó nada y la pesadilla quedó atrás. Pero la había dejado reflexionando, pensando contárselo a Finn cuando se vieran en el templo principal.
Se sentó en la cama, respiró de forma pausada, luego sintió el suave aroma del caf y sonrió. Poe estaba en la cocina, preparando el desayuno, entonces se puso de pie y salió de la habitación, cruzó el antiguo cuarto de la infancia del piloto, deteniéndose en el umbral. Ingresó lentamente, no solo era el cuarto de Poe, también era la habitación de sus hijos cuando iban a pasar las vacaciones.
Se sentó en la cama más cercana, tocó su mano en el colchón y tuvo una visión de los mellizos y Kai jugando con sus juguetes encima de donde estaban. Sonrió con pena, recordando una época tranquila y de paz, donde Kai estaba vivo y lleno de vida.
—Estate alerta.
Se puso de pie cuando oyó la voz de Luke en su mente, pero ya no volvió a escucharla nuevamente. Estaba sorprendida por que su antiguo mentor le había dicho que ya no interactuaría con ella, dos años después de Exegol.
—Luke…¿Qué pasa?—susurró mirando el techo, pero ya no volvió a escucharlo nuevamente. Entonces recordó que Hanna Moonstone y Alema Rar estaban prófugas y que los rastreadores Jedi no habían podido hallar con su paradero, ni una pista sobre ellas.
¿Acaso su pesadilla estaba relacionada con ellas o con Moonstone?
Salió de la habitación, bajó las escaleras y llegó a la cocina, donde Poe cocinaba huevos revueltos.
—Buenos días, almirante. Mmm…Huele bien—exclamó Rey, abrazando por la cintura del flamante Almirante de la Alianza Galáctica, ascendido solo dos años atrás. Poe besó los labios de la gran maestra cuando se giró y apagó el fuego.
—Buenos días, amor. Hice caf.
—Gracias—exclamó Rey sirviéndose caf en su taza azul, el piloto lo hizo también y ambos tocaron sus tazas.
—¿Estas bien?
—Sí, solo fue una pesadilla—exclamó Rey sonriendo.
Ambos se sentaron en la mesa, Poe sirvió los huevos revueltos mientras Rey cortaba los panes. Por ahora, dejó de lado sus reflexiones sobre la Sith. Solo quería concentrarse en el ahora.
Originalmente pensaba publicar en el siguiente año, pero decidí dar un adelanto. Este ha sido la última publicación del 2021.
!Feliz y prospero año 2022!
Saludos.
