Este fic va con dedicatoria a dos chicas que me vienen aguantando por casi más de 10 años 3 Cory, Pao, no se como no me han mandado a freír espárragos y siguen hablando conmigo por más molestia sea.
Hace ya bastante no escribo nada referente a Final Fantasy VII, desde que tenía creo los 17 años quizá (cumpliré 26 en Junio :3c). Con todo lo del remake y estar viendo gameplays de Dirge of Cerberus (joer que mal juego es), terminó inspirándome para escribir esto.
Aun no sé si será un one-shot o agregaré capítulos, por el momento estoy feliz con esto.
—¡Ten cuidado, imbécil!
Las quejas no tardaban en llegar a sus oídos, pero era difícil él prestara atención a ellas con la velocidad en la que iba manejando. Edge siempre estaba a rebosar de gente, y había sido algo positivo al serle complicado sentirse solo en tan bulliciosa ciudad, pero en ese momento era una enorme desventaja las calles llenas de gente que debía evadir con su moto.
De todas formas, debía llegar cuanto antes, no estaba ya demasiado lejos del Séptimo Cielo y el mensaje de Tifa en su teléfono había sido bastante directo.
Al ver el letrero del pequeño bar, Cloud casi había lanzado la moto a un lado si no fuese por su enorme amor hacía ella; aparcándola cerca de la entrada para abrir la puerta de manera casi estrepitosa.
Las miradas varios clientes le habían dado eran instantáneas, y algo intimidantes, pero las ignoraba con rapidez al ver a Tifa salir de detrás de la barra para ir hacía él.
—¿Dónde está?
—Primero cálmate-, la escuchó, hablando con una voz más controlada, no queriendo llamar más la atención.
—Tú me dijiste…
—Está bien-, le interrumpió esa vez, dando un par de golpes en su pecho a manera de consuelo. No servían, seguía sintiéndose bastante inquieto. —Si hubiese sabido te pondrías así por solo una fiebre
—Tifa-, llamó esa vez, sintiendo un poco de vergüenza. Cuando lo ponía así, sonaba bastante exagerado que hubiese tirado todo por volver a casa.
—Marlene está con él-, dijo al fin, soltándolo para acercarse de vuelta a la barra y permitirle el paso a Cloud. —No es la primera vez cuida de él, pero necesito ella me ayude en el bar hoy.
Asintiendo a su muda petición, él ya subía escaleras arriba, quitándose los googles para dejarlos colgados en su cuello.
Después de todo lo sucedido hacía menos de un año, se había prometido a si mismo pasar más tiempo con los niños. Si bien Marlene no le necesitaba tanto con las dos o tres veces por semana Barret llamaba para saber cómo estaba, Denzel era un caso diferente, y requería toda su atención.
No era como si Denzel se lo hubiese exigido, el niño era demasiado noble para pedirle algo más que unos minutos de su tiempo, y por ello mismo Cloud había tratado de pagar por esos meses lejos de ellos para estar tan al pendiente podía.
Haberse ido había sido por él, buscando una manera de curarlo de la geostigma, pero como Marlene lo había señalado, era casi imposible poder cuidar de su familia estando tan lejos.
—¡Cloud!-, escuchó una vocecita llamarle, tratando de mantenerse contenida pero estando demasiado emocionada para lograrlo. Marlene brincaba en poco de aquella silla a un lado de la cama de Denzel para ir a abrazarlo. —¿Tifa te dijo que pasaba? Pensé irías a Kalm.
—Tuve que volver-, explicó con calma, soltándose de ella para acercarse de a poco al menor que reposaba en cama. Sus mejillas estaban teñidas de rojo, y su respiración era algo profunda y errática, la simple visión de todo eso enviaba dolorosas pulsaciones a su espina.
Era solo una fiebre, necesitaba recordarse eso.
—Va a estar bien-, oyó a Marlene hablar de nuevo, mirando a la niña que ya había vuelto a atender a la frente del mayor, retirando el trapo de su frente. —Tifa no me dejaba sola con él cuando estaba más enfermo antes, pero ahora si-, explicó, ofreciéndole una enorme y orgullosa sonrisa al mayor al voltear hacia él.
Él sonreía de vuelta, pero no con el mismo orgullo. Le frustraba enterarse recién de dicho dato; era peor, porqué debía haber sabido eso antes y no haberles dejado tan a la deriva con la enfermedad de Denzel.
Para jactarse de su buen juicio, no solía hacer decisiones inteligentes bajo presión.
—Puedo encargarme del resto-, murmuró, aunque no se sentía del todo preparado, era más por sentir se los debía. —¿Qué debo hacer?
—¡Oh! ¡No es difícil! -le aseguró, emocionada de poder enseñarle algo a Cloud, —Debes mantener la cabeza de Denzel fría, ¿si?-, comenzó a explicar, y era complicado para él no reír después que Marlene dejara su asiento y fuese a empujarlo un poco para que se sentarse donde ella había estado minutos antes, —ahí hay agua fría, solo hazlo con cuidado.
—¿Algo más necesite saber?- fue su turno de hablar esa vez, viéndola negar repetidas veces para salir de la habitación, olvidando sus primeros intentos de mantenerse en silencio al hacer un pequeño alboroto con sus botas contra los peldaños de las escaleras.
Deseaba eso hubiese seguido, porque el inminente silencio no ayudaba a su nerviosismo, y que los carros que sonaban por la ventana y los bufidos de Denzel no eran suficiente para distraerlo.
Solo una fiebre.
Obedeciendo a como Marlene había explicado lo que necesitaba hacer, movía con torpeza algunos mechones húmedos de su rostro, despejando su frente al quitar el mojado pedazo de tela.
Su corazón había latido con dolorosa velocidad ante la expectativa de ver algo más en la frente del niño, pero su piel estaba lisa debajo del cabello; más allá de unos cuantos rasguños se habría hecho jugando con los demás niños del vecindario.
Sabía todo estaría bien, había pasado bastante tiempo después de la intromisión de Kadaj y sus hermanos, las cosas iban mejorando no solo en su vida y estado mental, inclusive el bar había obtenido una enorme oleada de clientes que ayudaba bastante a pagar por todo lo necesario.
Fuese por la nueva fama había obtenido Cloud y los demás después de lo que había pasado, no sabía, tampoco le interesaba bastante.
Pero aun no podía creer las cosas iban tan bien, al grado en que sospechaba que en cualquier segundo algo sucedería, y trataría de arrebatarle lo poco había logrado reconstruir con sus amigos.
Vincent lo llamaba sensatez, Cid le catalogaba como paranoia, y Barret se limitaba a llamarlo idiota; presentía los tres tenían razón de una u otra forma.
Un suave murmullo llegó a sus oídos, dejando su ensimismamiento para ver un par de ojos azules abrirse y ver con confusión la habitación hasta llegar a enfocarlo. Una débil sonrisa adornó el rostro de Denzel, removiéndose de la cama para tratar de levantarse hasta que la mano de Cloud le sostuvo por el pecho.
—Aun no- ordenó, viéndole fijamente. Al menos obedecía sin queja alguna, quizá la cercanía le era suficiente o subestimaba lo obediente Denzel podría ser. —¿Cómo te sientes?
—Mareado-, respondió después de unos minutos en silencio, con voz algo rasposa al recién haber despertado.
Asintiendo despacio, siguió con la tarea de mantener una temperatura debida en su rostro, deteniéndose para verle atento cada vez se quejaba o tallaba el rostro. Era extraño hacer eso, y de momentos deseaba fuese Tifa y no él quien estuviera dando atenciones a Denzel; se sentía torpe, y temía hacer algo pudiese lastimarle, aunque no fuese su intención.
Aun no sabía cómo hacer las cosas con cuidado, era ridículo.
—Cloud-, llamó Denzel de nueva cuenta, volteando hacía él, —perdón, no debí pasar todo el día fuera.
—¿Estuviste con tus amigos?-, murmuró, él asintiendo en cuestión de segundos mientras escondía parcialmente el rostro entre las sabanas. No sabía si le habían regañado por ello, lo dudaba, pero era bastante claro se sentía apenado por todo. —Está bien, no estoy enojado- le aseguró, deteniéndose para poder recargarse con ambos codos sobre el colchón, —¿Tifa te dijo algo?
—No esta vez- fue su turno de hablar, tanteando el paño húmedo para esconderse los ojos también. Aún seguía algo febril, por aquella manera torpe de mover sus manos, —pero ella siempre me dice tener cuidado con el sol, y tomar mucha agua.
—No va a enojarse, hablaré con ella-, aseguró al menor, alzando un poco el paño para poder ver sus ojos. Los había mantenido cerrados, pero acababa por asentir, Cloud dejando su rostro cubierto de nueva cuenta, no necesitando demasiado para que Denzel asintiera y se acurrucara en la cama de nuevo.
Había cierta familiaridad en todo ello, y él no podía evitar sonreír al respecto. Podía verse a sí mismo, escondiéndose de su madre después de hacer alguna especie de travesura o causar problemas, solo por miedo al castigo su descuido podría darle.
—Gracias papá.
El momento se había dado cuenta, el cuarto estaba ya oscuro y Marlene dormitaba en su cama. No estaba seguro cuanto tiempo habría pasado o si la niña le habría dicho algo, solo sabía su mente se sentía aturdida después de haber escuchado a Denzel llamarle de esa manera.
Debía haber sido un error, ¿no? Si, solo un error culpa de la fiebre, y de igual manera la palabra seguía resonando dentro de sí.
Exhalando suavemente, se talló la frente mientras se desencorvaba. No iba a negar eso le asustaba, más allá que con la ausencia de su padre, no tenía una manera de basarse para tratar a Denzel, sino que además no era precisamente alguien atento como Barret, que llamaba por Marlene casi todo el tiempo.
Dejando la habitación en silencio, fue casi un alivio poder dejar el cuarto sin muchas preguntas o cosas por el estilo, bajando de nueva cuenta al bar cuando el sonido de la música y el repicar de los vasos le señalaba aun había gente ahí.
Al menos Tifa estaba, no quedaba ningún cliente y, viendo al reloj colgado en la pared, se daba cuenta ya eran las once de la noche. El tiempo había pasado volando.
—Algo tarde para bajar a cenar, ¿no?-, habló su amiga en un risueño tono, contrastando bastante con el estado de ánimo en Cloud. —¿Quieres te sirva algo? Aun no cerramos, pero dudo alguien vaya a ve—…-,su voz se interrumpió, dando un suave quejido mientras comprendía lo sucedido.
No recordaba el haberla abrazado antes, no de esa manera al menos, pero había necesitado el contacto físico por alguna razón, estrechando un poco su cadera entre sus brazos mientras escondía el rostro en su cabello.
Comenzaba a sentirse avergonzado de haber reaccionado así.
—¿Cloud, estás bien?-, la escuchó preguntar con voz más suave, girándose un poco hacía él sin separar el abrazo. Muy dentro suyo agradecía no rechazara el afecto, habría hecho todo mucho más incómodo. —¿Qué sucede?
—No estoy seguro-, admitió, removiéndose un poco para despejar su rostro y poder verla. Que la mirara parecía calmarla, puesto que en un par de minutos volvía a lavar los vasos, dándole la oportunidad de recargar su barbilla sobre su hombro.
Tampoco se había detenido a pensar en ello; verla trabajar de un lado a otro era tan mundano como él conduciendo de un lado a otro comprando cosas para el bar, no era precisamente interesante; pero era calmado, al grado de incluso causar cierto confort en él.
También era que Tifa le causaba cierta nostalgia, quizá le hacía pensar en Nibelheim cuando estaba cerca de ella.
—Tifa-, la llamó, bufando despacio, —¿Denzel te… ha llamado mamá alguna vez?
Hubo otro largo silencio después de su pregunta, siendo interrumpido por el ruido de los cristales y el metal, y la risa de la muchacha ahogada en el ruido del quehacer.
—¿Te llamó papá acaso?-, habló esa vez, sonriéndole al verle de reojo. Él no tenía otra opción más que asentir brevemente, recostando la mejilla en su hombro. —Es normal, aun es un niño y eres casi como una figura paternal para él.
Era algo simple de entender, o al menos así ella lo dejaba ver. Un simple error que él quizá había hecho en más de una ocasión. No entendía porque le resultaba decepcionante.
—Marlene y Denzel en veces me llaman mamá-, agregó, respondiendo su pregunta, —Marlene lo encuentra más divertido que Denzel, él se avergüenza y trata de corregirse, sabes cómo es él.
—¿No te incomoda?
—¿Por qué lo haría?
Un murmullo se ahogó en su garganta, viendo a una de las paredes donde las fotografías hacían lo posible por darle una excusa para responder a la pregunta de Tifa. Su respuesta era bastante directa, solo eran niños que reaccionaban a los roles ellos dos estaban llenando, pero él no era tan maduro como ella o eso creía.
Ni siquiera era que le molestara, ya que lo pensaba mejor.
—Creo solo me asusté-, admitió en lo que cerraba los ojos, sus brazos estrechando brevemente la cintura de la mujer al necesitar reafirmar que estaba ahí, —ser llamado padre, no soy tan responsable.
—Dices eso como si no hubieses viajado de Kalm a Edge solo para ver si Denzel estaba bien-, dijo divertida, alzando la mirada para verle a los ojos, —Cloud, no sé si te hayas dado cuenta, pero Denzel te idealiza… es gracioso verle tratar que su cabello se vea como el tuyo.
No supo que más decir al respecto, quizá porque no había algo que agregar. Había exagerado solo una palabra que seguramente Denzel ni siquiera iba a recordar al día siguiente, y era su turno de tener algo de consuelo, disfrutando la calidez de su amiga irradiaba para amoldarse a cualquier pequeño cambio necesitara hacer para seguir con su tarea.
Tifa no parecía molestarle tampoco, solo cuando necesitaba alcanzara algo para ella era que le pedía soltarle un poco.
Era algo nuevo para él, hogareño incluso, estar con ella de esa manera sin necesidad de decir nada más, solo el ruido de los platos y la música en la radio. Podría acostumbrarse incluso, quizá solo estaba necesitado de contacto físico con otra persona después de negárselo a si mismo por años.
Antes no había habido tiempo para detenerse a escuchar música incluso.
—¡Buenas noches, aun no—! -, sintiéndola brincar en su sitio después de aquel repentino anuncio, ambos voltearon en dirección a la puerta para ver a unas cuatro o cinco personas entrar al Séptimo Cielo, serían probablemente de su edad, si Cloud no veía mal, —Oh, uhmm, no interrumpimos nada, ¿no es así?
—Bienvenidos al Séptimo Cielo, ¿en qué puedo atenderles?-, habló Tifa con voz animosa, limpiándose las manos con el paño para soltarse sin problemas de los brazos de Cloud, prestando atención a los recién llegados que ya se instalaban en una mesa.
Ser así de servicial era natural en ella, la conocía y sabía el bar era importante para Tifa, pero Cloud no podía negarse a maldecir la idea de no haber puesto el letrero de cerrado en la puerta y así no tener que resentir la ausencia del contacto físico.
Shhh, puede Kuma sea fan del Cloti desde los 13 años... puede Kuma nunca vaya a cambiar de ship pero es que son tan lindos que no me lo puedo negar.
Si les gustó, aprecio cualquier fave y/o review 3, si no pues ni modo, no pueden decir no lo intente.
