El Mapa del Merodeador II

'Hola, Remus,' le susurró Severus al oído mientras lo llevaba detrás de una gran estantería. 'Creo que es hora de que tú y yo tengamos una pequeña charla.'

'Sé que tienes nuestro mapa, Severus,' gruñó Remus. 'Pero antes de que entremos en esa discusión, gracias por tus condolencias por mi miserable transformación de anoche.'

'Sigues recibiendo todos tus suministros, ¿verdad?' preguntó Severus, que estaba mucho más preocupado porque Umbridge pudiera haber comenzado a comprobar el correo por lechuza que por el bienestar de Remus.

'Sí, lo estoy haciendo,' dijo Remus. '¿Alguna razón por la que debería preocuparme por eso?'

'No estoy seguro,' dijo Severus, 'pero estoy pensando que quizá Lily y yo deberíamos preparar un poco para ti sólo por si acaso.'

'No te diré que no a eso,' dijo Remus con un asentimiento. '¿Por qué tengo la sensación de que estás tratando de sobornarme por mi conocimiento sobre el mapa?'

Severus no pudo evitar sonreír ampliamente y sacó el pedazo de pergamino del bolsillo interior de su túnica. 'Me conoces bien. Quizá un poco demasiado bien. Pero sí, me gustaría saber cómo funciona esto.'

'¿Me lo devolverás si te lo digo?' preguntó Remus. 'No es que no confíe en que lo tengas, pero es algo que prefiero mantener entre los amigos con quienes lo creé.'

'Bastante justo,' dijo Severus. 'Ahora bien, ¿cuál fue el propósito inicial de crear esto?'

El rostro de Remus reveló que su respuesta no iba a ser bonita. 'Varios,' dijo. 'Y debo admitir, que fuiste la principal fuente de inspiración para ello. De ese modo – especialmente James y Sirius – serían capaces de rastrearte en todo momento para maldecirte cuando menos lo esperaras.'

'Eso explica por qué trata de insultarme cuando intento revelar su contenido,' dijo Severus con sequedad. 'Sigue.'

'Más tarde descubrimos,' continuó Remus, 'que cuantos más lugares descubríamos y añadíamos, más lugares encontrábamos para mantenerme oculto durante el plenilunio. Encontramos un total de siete pasadizos secretos que llevan a Hogsmeade, que es por lo que somos capaces de dar tantas fiestas en la sala común de Gryffindor. Sabemos cómo evitar al bedel. Dónde está Peeves –'

'–Pillo la esencia,' interrumpió Severus antes de que Remus fuera capaz de seguir con su matraca. '¿Cómo funciona?'

'Los muchachos me matarán por esto,' gruñó Remus mientras sacaba su varita. 'Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.' Con un suave golpe en el pergamino con la punta de su varita de ciprés, borrones rojos comenzaron a aparecer en el pergamino. La tinta se extendió por sí misma hasta que los nombres de los cuatro merodeadores se revelaron.

'–Se enorgullecen de presentar, El Mapa del Merodeador,' murmuró Severus por lo bajo. Enseguida comenzó a hojear las muchas capas que contenía el mapa, encontrando los nombres de profesores, estudiantes y otros fantasmas caminando por los muchos pasillos y salas. 'Brillante,' dijo cuando se hubo encontrado a sí mismo acompañado por Remus en la página de la biblioteca. 'Increíble.'

'Todos estamos bastante orgullosos de lo que hemos creado,' dijo Remus con una amplia sonrisa mientras se inclinaba para mirar el mapa. 'Ahí está James, todavía en la Enfermería. Demasiado orgulloso para admitir que le patearon el culo anoche… y ahí está Dumbledore en su despacho, paseándose. Ha estado haciendo eso un montón desde la llegada de Umbridge y los Dementores. Y ahí está Lily con Alice y Mary junto a los establos en los terrenos.'

Severus plegó el mapa, preparado para devolvérselo a Remus. 'Gracias por contarme lo que es,' dijo con sinceridad. 'Hay dos cosas que quiero dejar claras.'

'Claro,' dijo Remus, medio intentando sacar el mapa de las manos de Severus.

'Sed conscientes del poder que ostentáis,' dijo Severus sombríamente. 'Si esto cae en malas manos, puede emplearse contra cualquiera. Sólo imagina lo que esto puede hacer si cae en manos del Señor Tenebroso. Mantenedlo en secreto, y mantenedlo a salvo.'

'Comprendido,' dijo Remus, mordiéndose el labio a la mención del Señor Tenebroso. '¿Y la otra cosa?'

'Si alguna vez lo necesito, quiero ser capaz de tomarlo prestado.'

'Por supuesto,' dijo Remus, que estuvo aparentemente aliviado cuando finalmente logró coger el mapa de entre los dedos de Severus. '¿Ahora qué?'

'Voy a los terrenos a visitar a Lily,' dijo Severus. 'Todavía tengo que aprender a volar con Lilith antes de que salgamos para Skye.'

'Travesura realizada,' murmuró Remus antes de guardarse el mapa seguro en el bolsillo. 'Te acompañaré. Todavía necesito dar de comer a mi caballo mientras - ¿está mirándonos Madame Pince?'

Severus miró por encima del hombro y vio a Madame Pince mirándolos fijamente con una furiosa mirada mezclada con desconcierto. 'No puede oírnos,' le aseguró. 'Conjuré un encantamiento Muffliato sobre ella antes de arrastrarte hasta aquí.'

'Eso explica por qué está mirando pero no diciendo nada,' dijo Remus. 'Mejor salgamos de aquí antes de que el hechizo se disipe.'

. . . . . . . . .

'¡Hey, Sev!' dijo Lily alegre cuando Severus envolvió de repente los brazos a su alrededor. '¿Cómo supiste que estaba aquí?'

'Un pedazo de pergamino me lo dijo,' dijo mientras le plantaba un beso en el cuello. 'He decidido que Lilith tiene que volar conmigo hoy, o tendré que dejarla atrás y montarme en la moto de Sirius.'

'Eso suena bastante desesperado,' dijo Remus mientras comenzaba a limpiar las alas de su caballo Aetón. 'Tener que agarrarte a Sirius como si te fuera la vida en ello, eso es.'

'Que es exactamente por lo que voy a obligar a Lilith a volar esta vez,' dijo Severus, que pudo ver a Lilith saliendo del bosque en la distancia. 'Es ahora o nunca.'

Como un jinete con práctica, Severus saltó sobre Lilith y aseguró bien los pies detrás de sus alas. 'Vuela,' exigió, pero un leve temblor en su voz delató que no estaba tan decidido como se hacía creer a sí mismo. 'Si no lo haces, no podrás ir a Skye conmigo.'

Lilith pateó las pezuñas con frustración, pero aun así no se movió ni una pulgada hacia delante. 'Sev, creo que tengo una idea,' dijo Lily de repente. '¿Crees que podría llevarnos a ambos?'

'¿Y tú, Lilith?' preguntó Severus.

Lilith se encogió de hombros, y Severus lo tomó como una señal de que el único modo de averiguarlo era probar. Lily tomó carrerilla y saltó lo suficientemente alto para que Severus la subiera tras de sí. 'Tengo que admitir,' dijo Lily mientras envolvía los brazos estrechamente alrededor de Severus, 'que es mucho más aterrador montar un caballo que no puedes ver.'

'No estás ayudando si estás asustada,' dijo Severus francamente. 'Necesito que confíe en mí lo suficiente como para que sepa que no gritaré y me dará un ataque cuando despegue.'

Con un suave golpecito del tobillo, Lily hizo que Lilith comenzara a caminar hacia el campo de quidditch. 'Los Thestral son voladores extremadamente veloces, ¿no?' preguntó Lily.

'De acuerdo con el Profesor Kettleburn, lo son,' dijo Severus. 'No estoy seguro de cómo me siento al respecto.'

No se intercambiaron más palabras hasta que hubieron llegado al campo de quidditch. El equipo Hufflepuff estaba celebrando un entrenamiento. Frank los vio en cuanto bajó la vista, y pidió un breve descanso. 'Bueno, bueno,' dijo mientras aterrizaba su escoba justo junto a Lily y Severus. '¿Estáis aquí para averiguar si los Thestrals pueden reemplazar a las escobas?'

'Por mucho que me atraiga la idea del polo aéreo,' dijo Lily con un bufido, 'estamos aquí para básicamente obligar a Lilith a comenzar a volar. Sev necesita que vuele al menos una vez antes de que salgamos para la Isla de Skye.'

Frank levantó la mirada a Lily con el ojo torcido. '¿Qué es el polo?' preguntó.

'Es un deporte Muggle que se juega a caballo – oh, eso no importa ahora,' dijo Lily. '¿Podríamos tener el campo durante diez minutos, y esa quaffle que estás sosteniendo, por favor?'

'Es todo vuestro,' dijo Frank mientras le lanzaba la quaffle a Lily. 'Regresaré en un rato.'

Mientras Frank corría tras sus compañeros de equipo, Lily decidió tomar el asunto en sus propias manos. '¿Qué tal si jugamos a un pequeño juego, Lilith?' dijo ásperamente. 'Esos anillos deberían ser bastante grandes para que vueles a través. Vamos a despegar. Lanzaré la quaffle a través de uno de los anillos, y depende de ti atraparla al otro lado.'

'¿Estás segura de que esto es buena idea?' preguntó Severus con un nudo en la garganta. '¿Y si nos golpeamos las cabezas contra uno de esos anillos?'

'No lo harás si te agachas,' dijo Lily con un aire de valentía Gryffindor. 'Todo lo que necesitamos es hacerla volar. Lo menos que podemos hacer es intentar hacerlo un poco más divertido.'

Lilith había torcido el cuello y tenía los ojos puestos firmemente en la quaffle, como si dijera que estaba preparada para cualquier cosa que se le hubiera ocurrido a Lily. '¿Crees que está lista, Sev?' preguntó Lily.

'Creo que lo está,' dijo Severus, y apretó las piernas contra el cuerpo de Lilith lo más fuerte posible. 'Acabemos con esto.'

Lily dio la señal para que Lilith comenzara a galopar. Una vez Lilith hubo alcanzado su máxima velocidad, extendió las alas y despegó en dirección casi vertical. Severus había bajado la cabeza y cerrado los ojos en el momento que el viento comenzó a correr por sus orejas. '¡Vamos, Sev!' gritó Lily mientras lo obligaba a agarrar la quaffle. 'Hora de comenzar a confiar en tu caballo.'

Severus respiró hondo, exhaló, y abrió los ojos para ver lo que había delante de él. Lilith había comenzado a volar en círculos alrededor del campo de quidditch. Esforzándose por no mirar hacia abajo, mantuvo los ojos enfocados directamente hacia delante. Con el brazo derecho envuelto alrededor del cuello de Lilith y la quaffle asegurada en la mano izquierda, esperó hasta que llegaron cerca del aro central y la lanzó a través.

Como si Lililth de repente hubiera puesto en marcha un motor interno secreto, aceleró a la velocidad de la luz para atrapar la quaffle al otro lado del aro. La hizo rebotar con la punta del hocico y fue Lily quien la atrapó con ambos brazos antes de que la quaffle cayera al suelo. '¡Bien hecho, Lilith!' dijo Lily alegremente. 'Intentemos esto de nuevo, ¿vale?'

Lenta pero constantemente, Severus estaba acostumbrándose a la sensación del viento soplando en su rostro mientras Lilith volaba a través del campo de quidditch. Tuvo que admitir que sí confiaba en la capacidad de vuelo de Lilith mucho más que en cualquier escoba encantada. 'Esto no es tan malo,' dijo cuando volvió a atrapar la quaffle. 'Aunque creo que es hora de que volemos de regreso a los establos. Los Hufflepuff quieren su tiempo de entrenamiento.'

Severus dejó caer la quaffle de modo que un miembro del equipo de quidditch Hufflepuff pudiera atraparla, y arreó a Lilith de regreso en la dirección de los establos. Una sensación de alivio, pero también una cálida sensación de logro lo cubrió cuando tocaron tierra.

Lily se bajó deslizándose y comenzó a acariciar a Lilith donde pensaba que estaba la crin. 'Bien hecho, chica,' dijo. 'Finalmente te estás percatando de que Sev puede manejar más de lo que creías. Ahora, ve a volar con Sev sin mí.'

Antes de que Severus fuera capaz de darse cuenta de lo que estaba pasando, Lilith relinchó fuerte y echó a correr. En un parpadeo, se había elevado mucho más alto de lo que lo había hecho antes. Hogwarts podía verse entero de un solo vistazo, bañado en un haz de luz de sol.

Por una parte a Severus le apetecía lanzar una maldición particularmente desagradable en dirección a Lily por pura frustración, pero por otra parte no pudo evitar poner una amplia sonrisa. No importaba los miedos que albergara en su interior, estaba seguro de que podía conquistarlos todos – mientras Lily estuviera cerca.