14. Highwinds.

—No ha tenido avances desde la última vez, pero la Señorita Rui se mantiene estable.

Era lo que Cait Sith había dicho cuando habían llegado de vuelta a casa y habían preguntado sobre Reeve. Él explicaba con entusiasmo como todo había estado bien en la casa y Shelke había obedecido ir a dormir en cuanto se lo habían pedido; cuándo era turno de explicar sobre la condición de Shalua, Cloud se había perdido un poco. Cómo es que ella se mantenía estable a pesar de haber estado casi dos meses sin atención médica estaba fuera de su entendimiento.

Cait entonces había decidido quedarse, quizá siendo demasiado tarde para volver a Reeve o no teniendo en verdad tal apuro: era una suerte fuese pequeño, el gato podría dormir en uno de los sillones y recargar su batería… o lo que fuese Cait Sith necesitará hacer para tener energía.

Cosas prefería no preguntar.

La noticia sobre Génesis no había pasado desapercibida y, los siguientes días, Cid le había llamado para preguntar cómo estaban y también poder calmar las preocupaciones de Shera (la llamada había sido en altavoz, y ella en verdad sonaba angustiada, Cloud juraba el embarazo debía ser el causante de todo). Después había sido Barret, pero sin un nonato de por medio, la plática había sido más amena y él sonaba más comprensivo respecto a la situación con Génesis; era un poco gracioso pensar que años atrás, Barret se habría plantado frente al SOLDIER para al menos tenerlo vigilado.

Yuffie parecía no conocer los teléfonos.

— ¿¡ENTONCES LO SEGUISTE!? ¿¡ASÍ COMO SI NADA!? —Cloud se llevaba una mano a la oreja tras aquel grito, negando apenas con su otra mano cuando Denzel se había detenido para verle, un poco preocupado.

Con Shelke en la casa, Yuffie había ido menos (al parecer, quería evitar discusiones), pero con las nuevas noticias, había ido echa un tornado y lo había buscado por todo Edge, dado que él había llevado a los niños a un parque cercano para que jugarán un rato con sus amigos y Tifa pudiese trabajar tranquila; claramente, ella no lo sabía.

Algo de tiempo al aire libre y juegos infantiles recién instalados era el plan, pero a Yuffie no la había tenido en mente.

— ¿Eres tonto? ¿Te gusta ser tonto? —insistía, picándole el pecho tras cada palabra—, ¿qué habría pasado si te atacaba? No podía prestarte mis materias para ayudarte, ¿sabes?

— ¿Tus materias? —repetía algo incrédulo al recordar ella se había robado todas ellas, incluso las qué había coleccionado al tener stigma.

Ella no parecía haberlo escuchado siquiera—. Sabes fue estúpidamente arriesgado, ¿verdad? Por favor dime que lo notas.

Asintiendo para Yuffie, buscaba entre los niños hasta encontrar el listón rosado de Marlene en las resbaladillas, sonriéndole cuando la niña saludaba antes de deslizarse en el juego; duraba poco, Yuffie ya chasqueaba los dedos en su cara para recuperar su atención.

—Estás exagerando las cosas —hablaba, aunque la joven ninja daba una queja exasperada en respuesta—. Además no ha sido la primera vez nos hemos encontrado.

— ¿De qué hablas? —preguntaba con calma, aunque Cloud notaba con claridad qué su calma era falsa y Yuffie guardaba dentro suyo un mar de ira o preocupación.

Comenzaba a envidiar un poco a Vincent.

Explicando lo que había pasado antes de poner a los niños a salvo y unirse a ellos, intentaba dar orden a sus ideas y mantener un tono casual para evitar ella se alterará aún más; parecía funcionar, aunque ella abriera la boca de tanto en tanto, no le gritaba ni exigía explicará más las cosas.

Al final de todo ello, ambos iban en dirección a sentarse a un banco donde Cloud aún podía vigilar donde jugaban Denzel y Marlene; no le sorprendía que él decidiera por juegos más calmados… pero si le sorprendía ver a Marlene intentando trepar entre sogas, también sorprendía qué Yuffie se mantuviera tanto tiempo en silencio.

— ¿Él te llevó hacía Shalua? —Por su tono de voz, parecía confundida, y en verdad no podía culparla, aún no entendía por qué Génesis ahora les ayudaba—. ¿Qué ganaba con ello?

Cloud sonreía para saludar con su mano a Denzel cuando le buscaba, está desvaneciendo cuando el niño estaba satisfecho y corría tras uno de sus amigos—. Por lo que parece, redención —murmuró, recargando su espalda en la banca—, Barret me preguntó sobre él hace meses, nunca esperé que fuese a aparecer de la nada.

— ¿Creés planea algo contra W.R.O.? —Cloud se encogía de hombros, y Yuffie gruñía exasperada para llevarse las manos al cabello y revolverlo con fuerza—, ¡odio esto! ¿Qué los malos no pueden ser directos?

No sabía cómo responder eso, más cuándo debía controlar sus ganas de reír a la forma infantil Yuffie aún hablaba, aunque tuviese ya 19 años. En verdad no comprendía lo que pasaba, pero Reeve no parecía preocupado por la reaparición de Rhapsodos ni tampoco les había advertido de posibles problemas sobre ello.

Génesis había tenido más de una oportunidad de hacerle daño o a su familia, pero por lo que Tifa le había contado, el interés del SOLDIER estaba en que había sido de sus compañeros y, al parecer, tener alguien nuevo con quien hablar.

— ¿Creés que él sepa dónde está Vincent? —llamaba su atención Yuffie de nuevo, aunque hablará en un tono de voz bajo, muy extraño viniendo de ella: habían pasado ya casi dos meses de su desaparición, era normal Yuffie comenzará a pasar de su explosiva preocupación a una más convencional.

—Quizá lo sabe —respingando al ver a Marlene resbalar, había brincado de su asiento listo para correr a ayudarla cuando había quedado atorada entre sogas, pero la niña acomodaba de vuelta sus pies en la red para terminar de subir donde los otros niños le esperaban—, él fue con Reeve —agregaba al volver a sentarse, ignorando las risitas burlonas de Yuffie—, puede sepa más que nosotros sobre lo que pasó.

—Tranquilo papá, hay arena qué va a reducir el golpe —quejándose a las rudas palmadas ella daba en su hombro, bufaba en respuesta al no desear admitir incluso eso le asustaba—. Me gustaría que él estuviera aquí, seguro estaría encantado de ver niños jugando.

—Vincent no parece del tipo doméstico.

—Ni tú tampoco y henos aquí.

Frunciendo los labios en un mueca qué causaba Yuffie riera a carcajadas, prefería no discutir más y causar un detalle más embarazoso flotar en la discusión; no qué acaso Yuffie estuviera equivocada, pero habían cambiado muchas cosas desde que Denzel había llegado a la casa: quizá era lo mismo para Vincent. A pesar del tiempo, no había podido conectar demasiado con Shelke, Tifa logrando un poco más que él cuando había encontrado una manera de tener su atención, ¿acaso Vincent era igual? Podía comprender parcialmente los por qué, pero había cosas él compartía también con Shelke y no parecían para nada cercanos.

Vivían bajo el mismo techo y el trato era cordial, pero no era el mismo sentimiento tenía por Marlene y mucho menos por Denzel.

Cerrando los ojos, inhalaba profundamente mientras se encogía en su asiento, dejando la brisa y el ruido de los niños ahogar cualquier temor tuviese de que fuese a serle arrebatado eso; aún temía por ello… y había un punto donde la presencia de Génesis le hacía temer al respecto, pero sus niños seguían ahí, Tifa seguía ahí.

—Cloud —escuchaba a Yuffie llamarlo, ignorándola unos segundos hasta que ella le daba un codazo en las costillas, haciéndolo incorporarse para sujetarse donde el golpe—, celular.

Maldiciendo apenas, obedecía al insistente tono para fruncir el ceño al ver que se trataba de Cid; no solía llamar tan constantemente, sobre todo cuando él prefería decir las cosas a la cara, recibir una segunda llamada en ese mes debía ser por alguna emergencia.

— ¡CLOUD! —había sido el repentino grito al otro lado del celular, incluso asustando a Yuffie qué ya se acercaba a él para escuchar—, ¡PASÓ, YA PASÓ!

—Cid… —gruñía su nombre, tallándose el oído para poner en altavoz la llamada; fuese lo que fuese, era claro a Cid no le interesaba alguien más escuchara—, ¿qué sucede?

— ¡FUE HACE MINUTOS! ¡TRABAJABAMOS Y ...! ¡ESTÁ! —seguía gritando, pero aún así ninguno de los dos entendía que pasaba—. ¡NIÑA!

— ¿S-sí? —Yuffie decía confundida, mirando a Cloud en busca de alguna explicación o apoyo.

— ¡IDIOTAS COMO NO ENTIENDEN! —acababa regañándolos, pero Cid sonaba todo menos enfadado, en verdad Cloud no le había escuchado así de feliz antes—. ¡PADRE! ¡SOY PADRE!


Cloud nunca había sido fan de Ciudad Rocket, hacía demasiado calor a pesar del río cercano, y además era sumamente húmedo a comparación de lo seco Edge era. A pesar del cansado clima, Cid había estado lleno de energía el día ellos habían podido ir a conocer al nuevo bebé.

Después de la llamada y de explicar todo a Tifa, el teléfono del bar había sonado por horas, recibiendo llamadas de amigos y conocidos respecto a las nuevas noticias; Barret había batido el récord al llamar por casi dos horas con Tifa, pero a su favor, Barret sabía mucho más de bebes qué lo que él podría ofrecer.

Él no sabía era normal que en las fotos Cid les había enviado, la bebé se viera algo púrpura, tampoco qué era normal evitar contacto para no enfermarla; entre más y más hablaban, él agradecía qué los niños pudieran ponerse los calcetines solos y que al parecer no olvidarán cómo respirar al dormir; o al menos Denzel sabía roncar muy bien en sus sueños, ni hablar de cómo saber babear su hombro en ese instante.

— ¿Deberíamos despertarlo? —preguntaba Tifa mientras ellos entraban a la casa. Cid no había perdido el tiempo ofreciéndoles tomar asiento, y había subido escaleras arriba al segundo Shera le llamaba.

—No me molesta —aseguró, suponiendo había preguntado al creer él se había cansado de llevarlo en brazos.

Dejándola tomar asiento con Marlene y Shelke, él caminaba distraído por la sala mientras veía las fotos y planos había por todas partes; reconocía algunas como modelos viejos de Shinra, pero era claro que ambos ingenieros no se habían quedado mucho tiempo en el pasado y seguían creando nuevos vehículos, uno de ellos parecía ser una especie de cohete.

Era obvio que Cid no dejaría su sueño de ir a la luna, aunque daba miedo pensar en cuál sería su reacción al cumplir su sueño, más cuándo el nacimiento de la niña había causado tal euforia en él.

Haría explotar algo quizá, con suerte no sería la luna.

—Estoy bien, Cid —escuchaba la voz de Shera bajar por las escaleras, girándose a verla con algo de sorpresa al notar no había cambiado mucho en su apariencia; se veía cansada, pero parecía eso era por estar encerrada en alguna habitación con la bebé qué por haber dado a luz—. Me alegra verlos.

—Digo lo mismo —respondía Tifa cuando se acercaba hacía la nueva madre, aunque Marlene había sido más rápida al segundo en que la manta de la bebé había sido visible—. No pensé que sería tan rápido, quizá debimos habernos quedado.

—Al contrario, la verdad es que se adelantó unas cuantas semanas —explicaba, aunque Cloud no tenía ni la más mínima idea de a qué se refería; prefería no preguntar.

Alzando apenas para ver de lejos, era cierto alivio notar el bebé ahora tenía un tono de piel más parecido al de sus padres y no el extraño púrpura de las fotos. Era una bebé normal, como muchos otros bebés normales existían, lo máximo podía notar era apenas cabello en su coronilla de un color rubio casi parecido al de Cid.

Esperaba que ese fuese el único parentesco, y que en unos años no se volviera en una segunda Cid.

— ¿Cómo se llama? —preguntaba Marlene emocionada, ella ya sentada en el regazo de Tifa para poder ver mejor a la bebé; recién lo notaba, pero ella debía ser la primera bebé Marlene habría visto tan de cerca.

—Aranea —el nombre definitivamente había sido idea de Cid, recordaba vagamente una nave de Shinra llamada así.

— ¿Siempre está durmiendo? —preguntaba, causando risas en ambas mujeres. Respingando apenas, giraba la mirada a un lado al notar la presencia de Shelke nuevamente. No era el único con cierto recelo en acercarse a un bebé por lo visto, y le causaba cierto alivio saberlo.

—Había algunos así en Deepground —le escuchaba murmurar por lo bajo, solo lo suficiente para que él le oyera y no interrumpir la plática del bebé—, en tubos.

Cloud no estaba en absoluto sorprendido—. ¿Sabes eso no es normal, cierto? —Shelke asentía solo una vez, le era más que suficiente.

Tifa lo llamaba "pequeñas afirmaciones", y él esperaba poder ayudar un poco a ello.

—Barret vendrá mañana —anunciaba Cid después de unos minutos de plática, causando la emoción de Marlene con la noticia—, se quedarán.

—Oh, la verdad es que Cloud y yo planeábamos pagar una habitación con los niños y así …

—Se quedarán —interrumpió Cid, pareciendo no querer que dudaran de la decisión que él ya había tomado. Tifa cedía rápido, y él no le llevaría la contra en ese instante.

—¿Terminaste ya de ordenar el cuarto para ellos? —preguntaba apenas Shera, era fácil la respuesta por aquel gruñido fastidiado y verlo retirarse tan rápido.

—Es extraño verlo ceder tanto, ¿no es así? —agregaba después él se fuera, mirando a Cloud al haber notado su confusión—, se ha vuelto mucho más paciente desde que supimos del bebé, me ha tomado por sorpresa también.

—Eso es bueno —murmuró, aunque no estaba seguro si era lo que ella quería escuchar—, puede ser alguien difícil.

—Oh, aún lo es —entre risas, Shera se acomodaba en la silla para arropar mejor a la bebé—, pero sé que lo está intentando, y me hace feliz saberlo.

Permaneciendo en silencio, aferraba un poco mejor a Denzel en sus brazos, las voces de ambas mujeres llenando el vacío de la habitación. Sonaba a tan poco, pero Shera se veía sumamente feliz por ello, y aunque en su mente fuera ridículo, comenzaba a explicar algunas cosas él había notado en Tifa qué no tenían mucho sentido.

Estaba intentándolo también, más no sólo por ella, sino por los niños y, sobre todo, por sí mismo; podría ser muy poca cosa, apenas y ser un centímetro de diferencia, pero quizá todos lo notaban más de lo que él pensaba: Quizá incluso Aerith habría sido feliz de verlo intentar cuando habían estado todos juntos, le causaba un gran alivio saberlo.

El tiempo había sido corto para ella, cualquier tipo de felicidad pudiese haberle dado era suficiente.

— ¿Papá, dónde estamos…? —adormilado, Denzel apenas y podía abrir los ojos cuando se removía en sus brazos. Sonreía sin más al llamado, dando un suave apretón qué él aceptaba con un suave quejido.

En otra situación, Denzel huiría avergonzado por haberlo llamado así, debía aprovechar la inconsciente muestra de cariño—. Ya llegamos, límpiate la baba.

Y eso parecía despertarlo del todo, riendo suavemente cuando Denzel daba una queja y empujaba lejos su rostro, escondiéndose en su cuello de nuevo.


Adivinen quien puede respirar boca arriba de nuevo ;D... suena a chiste, pero a mis pulmones no les da ni pta gracia.

¡Gracias por el apoyo! ¡Espero pronto poder concluir este fic!