¡Aquí empezamos con la última parte de este capítulo triple!

Antes de comenzar, me gustaría contestar algunas reviews:

Shi'er: No hay de qué, esas preguntas siempre están buenas aclararlas, especialmente porque lo más probable es que tú no seas el único que tiene esas dudas. Muchas gracias a ti por plantear algunas preguntas interesantes, y espero que los futuros capítulos aun sean de tu agrado.

Brayan Valois: En realidad no es así. Como se puede ver en el título, se aclara que Issei es el verdadero dragón del apocalipsis, el VERDADERO. Tiamat había comentado algo hacía ya varios capítulos, en donde se decía que en realidad existieron cuatro Dioses Dragones, pero ella cree que es mentira, ya que nunca se vio este cuarto. Es un concepto que sigue siendo muy vago, pero se irá expandiendo en futuros capítulos. Especialmente en este arco, que hay una leve explicación sobre el origen de los Dioses Dragones. Espero haber respondido la duda.

Zequixd15: Gracias por responderme a esa duda, ya que el baile fue algo bastante novedoso para mí, y quería saber si era algo que podría agradar al lector. He recibido únicamente comentarios positivos de esto, así que quizás estaré haciendo algo semejante en algún momento.

Camilo Navas: Me alegro que te haya gustado la pelea y el baile. Espero que estos capítulos que se avecinan también sean de tu agrado!

Habiendo respondido las reviews, ya es hora de comenzar con este capítulo.

Disfruta!

"¿Por qué no vinimos con los demás?" Preguntó el castaño, mientras viajaba en uno de los trenes del Infierno junto con Azazel, Tannin, Penemue y Tiamat.

"Empiezas más temprano." Fue la simple respuesta de Azazel, que acomodaba sus pies sobre el asiento del frente. "Deberían estar agradecidos de dormir un poco más este fin de semana." Agregó, con un tono bastante despreocupado.

"Será mejor que te prepares mentalmente, Issei." Comentó Penemue, haciendo que el castaño la mirara. "El entrenamiento será incluso más sofocante que el de antes." Esto hizo que Issei tragara profundo.

"Pero, ¿para qué entrenaré mi cuerpo?" Preguntó el castaño. "Es decir, tenía entendido que estaba casi al límite de mis capacidades…"

"Casi, pero aun te falta un poco." Aclaró la Cadre. "Para poder liberar tu primera evolución, necesitas estar en tu máximo potencial." Concluyó, haciendo que el rostro de Issei adquiriera gran interés de un segundo al otro. "Además, debes entrenar con tu katana. Si te diste cuenta, el Divide de Vali puede llegar a ser muy molesto, pero no podrá activarlo si es que no recibe un impacto mágico o físico por parte de su oponente." Issei asintió, indicando que habida entendido hacia donde iba todo el asunto. "Pero, obviamente tendrás que conseguir mucho más poder para lograr que Vali no logre tocarte con ningún tipo de ataque, por lo menos en el primer minuto del combate. Eso te dará cierta ventaja." Finalizó, recibiendo otro asentimiento por parte del castaño.

"Para liberar mi primera evolución, también necesitaré un desencadenante emocional muy fuerte. Como cuando logré utilizar mi habilidad definitiva…" Comentó el castaño, recordando todo lo ocurrido.

"Estas en lo cierto…" Comentó Penemue con un ligero rubor en sus mejillas, ya que ella también recordaba muy bien lo ocurrido.

"Cambiando de tema, todavía no puedo creer que Tannin haya accedido a entrenarlos…" Declaró Issei con genuino asombro.

"Yo también estoy de acuerdo con el tratado de paz." Comentó el Rey Dragón. "Quería demostrar mi vinculación a la causa de alguna manera, y esta es la mejor que encontré." Tiamat no pudo evitar fruncir el ceño ante esto, pero no expresó su descontento. "Obviamente, eso no quita el hecho de todo lo que hicieron los Demonios, y las otras Dos Facciones. Pero, lo cierto es que están amenazando a un amigo mío. Y no solo eso, tú eres uno de los pocos vestigios que queda de los Dragones, Issei. No puedo permitir que tus compañeros sean una gran carga, en vez de un apoyo."

"Agradezco que me consideres un amigo. Pero…" Issei bajó ligeramente su mirada. "Yo soy un Demonio, no un Dragón."

"Tener el respeto de Ddraig te convierte en un Dragón." El comentario de Tannin hizo que el castaño lo mirara con gran sombro. "Tener una emoción y pasión tan grande por luchar te convierte en un Dragón. No dejar que nadie te controle y pisotee tu orgullo te convierte en un Dragón. Haber sido entrenado por una Reina Dragona te convierte en un Dragón." Tannin se levantó de su asiento a los ojos de todos. "Tener todas las características de un Dragón, es lo que te convierte en un Dragón." Tannin se cruzó de brazos, sin poder evitar sonreirá. "Ha mi punto de vista, no eres un Demonio y nunca lo fuiste."

"¿Pudiste ver todo eso desde un principio?" Preguntó Tiamat, un tanto impresionada ante las palabras de su amigo.

"Por supuesto que no." Contestó rápidamente, haciendo que la dragona lo mirara como si fuera un idiota. "Solo vi sus ojos." Todos lo miraron con extrañeza ante sus palabras.

"¿Qué tienen mis ojos?" Preguntó Issei, haciendo que Tannin se sentara y lo mirara con una sonrisa de lado.

"Tus ojos gritan que no eres lo que aparentas ser." Contestó, haciendo que todos lo miraran con ligera confusión.

"Eh, de acuerdo…" Comentó el castaño sin saber cómo responder ante eso, para luego levantarse de un salto. "Iré al baño." Declaró, cerrando una de las puertas cercanas.

"¿No crees que estás siendo imprudente?"

"No tardaste nada en preguntarme eso. Tal y como esperaba de tu carácter problemático, Tiamat." Declaró Tannin, sin poder evitar optar por una mirada divertida cuando la dragona le entregó una mala mirada. "Fortalecer a los Demonios no será un problema." Comentó el dragón, mientras Azazel y Penemue escuchaban atentamente la charla. "Nunca intentaran nada contra el famoso Sekeryutei que es un Demonio." Tannin se rio levemente de sus propias palabras, para después entregarle una mirada muy afilada. "Y si piensan hacerle algo, deben recordar que la Reina Dragona no será la única causa de su extinción…"

CAPÍTULO 36: ¡PREPARANDOSE PARA LOS RATING GAMES!

"¿Entrenaremos en el Bosque Maldito?" Preguntó Sona, mientras observaba la gran mayoría del bosque en la montaña cercana.

"No." Contestó Azazel rápidamente, apareciendo junto a Sona, Rías y sus sirvientes. "Los traje aquí para que entiendan por qué Penemue los descartó."

Al escuchar esto, todos miraron al bosque con gran atención, viendo como en una pequeña zona sin árboles se encontraba Issei y Penemue.

"Antes de comenzar, me gustaría aclarar un par de cosas." Declaró la Cadre, recibiendo un rápido asentimiento por parte del castaño. "El entrenamiento consiste mayormente en el uso de tu katana. Tienes permitido usar tu Dragón Shot, pero no con la habitualidad que lo utilizas." Comentó, entrecerrando ligeramente sus ojos. "¿Quedó claro?"

Issei asintió rápidamente, desenfundando su katana. "Me explicaste las razones mientras viajábamos aquí. No tengo nada que objetar." Concluyó, recibiendo un asentimiento satisfecho por parte de la Cadre.

"La segunda cosa que quería decirte, es más bien algo que te servirá para saber cuál es tu posición." Al escuchar esto, Issei no pudo evitar bajar su katana con una ceja alzada.

"¿Qué quieres decir con eso?" Preguntó, haciendo que Penemue alzara un dedo.

"Me refiero a tu escala de poder." Comentó, haciendo que el castaño la mirara con gran interés. "El nivel 1 es donde se sitúan los Demonios de Clase Baja, los Ángeles y Ángeles Caídos más débiles, entre otros…" Penemue agitó su mano, indicando que la lista era bastante larga. "Los que se encuentran en el 2, son Demonios de Clase Media y Alta, o semejantes a ese poder." Agregó la Cadre, para luego enseriar levemente su mirada. "Tú te encuentras en el 3, junto con los Demonios de Clase Alta, los Ángeles y Ángeles Caídos más fuertes. Obviamente, estás en esta posición si no utilizas tu Explosión."

"Hum, pero puedo utilizarla…" Comentó el castaño, haciendo que Penemue entrecerrara los ojos ligeramente.

"¿Estás seguro?" Preguntó.

"Si." Comentó como si fuera lo más normal del mundo, apretando fuertemente los puños y activando su armadura en el progreso. Después de un segundo, sus ojos se ensancharon con incredulidad. "¡¿No puedo hacerlo?!" Exclamó el castaño con gran sorpresa.

"Ya olvidaste la sensación." Respondió la Cadre, haciendo que Issei la mirara atentamente. "Pero no te preocupes, la recobraras en este entrenamiento…" Concluyó, para luego volver a enseriar su mirada. "Como iba diciendo…" Penemue alzó 6 de sus dedos. "Si utilizas Explosión, alcanzarías el 6. Un nivel por detrás de los Demonios Supremos y Cadres más fuertes, tales como Sirzechs, Azazel, Beelzebub, entre otros…" Penemue finalmente se tronó el cuello, para luego mirarlo fijamente. "Para comenzar, me adaptaré a tu nivel actual, poniéndome solo un nivel por encima. De esa forma, sabrás cuanta diferencia existe entre un nivel y el otro."

"Es decir que comenzaras con el 4…" Comentó el castaño, mientras se aferraba fuertemente a su katana.

Una tormenta de rayos violetas se agitó violentamente alrededor de Penemue cuando desenfundó su katana violentamente.

"No me decepciones." Fueron las últimas palabras de la Cadre, antes de que comenzara el combate.

La katana de Penemue se alzó por los aires, para luego dirigirse a toda velocidad.

Después de la batalla contra Vali, esa velocidad era muy fácil de seguir para Issei. Otra cosa es que su cuerpo respondiera tan rápido como aquella vez…

Numerosas estocadas y espadazos chocaron entre sí, creando numerosos sonidos metálicos. Los rayos violetas emitidos por la katana de Penemue caían al suelo, sin hacer ningún tipo de daño al castaño. Finalmente, el ruido del metal se detuvo un momento cuando Issei cubrió su último espadazo, esbozando una pequeña sonrisa. Según él, estaba siguiendo el ritmo de la Cadre a la perfección.

De un segundo a otro, Penemue frunció ligeramente el ceño y las estocadas tomaron el doble de velocidad, haciendo que sus movimientos sean levemente borrosos. Los ojos del castaño se agrandaron inmensamente ante el incremento de velocidad. De hecho, la sorpresa fue tan grande que no tuvo otra opción que saltar hacia un costado para esquivar el ataque final de la Cadre, que produjo un profundo cráter en el suelo.

Issei bajó ligeramente su mirada, viendo que su armadura tenía un gran daño en el centro, indicando que el ataque había pasado más cerca de lo que parecía.

"¿Eso es todo?" Preguntó Penemue, mientras su cabello se agitaba libremente a causa de su aura relampagueante.

Antes de que siquiera pudiera contestar, los ojos de Issei se ensancharon cuando Penemue desapareció en un borrón. El castaño comenzó a sudar mientras escuchaba sonidos de diferentes direcciones que corrían entre los arboles circundantes.

Después de unos pocos segundos sin que sucediera nada, Issei se aferró fuertemente a su katana y dio la media vuelta, arrojando un espadazo a un rayo violeta que iba a golpearlo. El castaño volvió a girar su cuerpo a gran velocidad, bloqueando otro rayo con su katana. Así fue bloqueando todos los ataques sucesivamente a una gran velocidad.

Cansado de esto, Issei alzó su mano y se dio rápidamente la media vuelta, creando un pequeño orbe.

"¡DRAGÓN SHOT!"

El pequeño rayo fue desintegrado, y el ataque carmesí siguió su ataque hasta uno de los arboles más cercanos. Una vez que el ataque atravesó el árbol, Issei siguió rápidamente a la figura de Penemue que había escapado de su escondrijo. Justo cuando estaba a punto de cortarla, Penemue dio vuelta su katana y tomó un gran brillo violeta electrizante. Una gran cantidad de rayos salieron despedidos del suelo inmediatamente después, creando pequeñas grietas y haciendo que el castaño cerrara uno de sus ojos ante el dolor electrizante, además de que fue expulsado hacia atrás por los mismos rayos.

"Todavía tengo muchos trucos que no te he enseñado." Declaró la Cadre, mientras miraba como Issei aterrizaba forzosamente.

"¡Eso no cambia nada!" Exclamó el castaño, abalanzándose encima de Penemue.

La Cadre frenó su estocada en seco sin ningún tipo de dificultad, haciendo que Issei pestañeara ligeramente incrédulo ante la facilidad. Penemue desvió la katana de Issei con gran facilidad, para luego liberar múltiples estocadas que iban a una velocidad impresionante:

"¡BAILE DE LAS 11 EMPUÑADURAS SANGRIENTAS!"

"… ¿Este es el entrenamiento?" Se preguntó Rías con los ojos bien abiertos, viendo como Issei bloqueaba los ataques mortales con el metal de su katana.

"Aun no has visto nada." Se burló Azazel, esperando que el combate avanzara a la siguiente fase.

Finalmente, Issei pudo romper los ataques continuos de Penemue, haciéndola para atrás con su katana. Cuando quiso atacarla nuevamente, la mujer volvió a desaparecer.

Issei no perdió el tiempo y corrió rápidamente hacia los árboles, esquivando y bloqueando los rayos en forma de . Cuando finalmente llegó en donde Penemue, intentó cortarla con un ataque descendente, pero la Cadre lo esquivó con gran facilidad y se escabulló en otro árbol. Issei la siguió rápidamente, haciendo que sus espadas chocaran un par de veces en el aire, generando pequeñas chispas.

En uno de los muchos ataques, Issei bloqueó un espadazo de su maestra, tan solo para ver como la katana de Penemue se cubría de un color violeta, al mismo tiempo que comenzaba a relampaguear. El castaño dio un pequeño suspiro para relajarse, justo al mismo tiempo que torció su katana hacia un costado, bloqueando y desviando el ataque de Penemue, haciendo que una gran onda de rayos se disparara al costado de Issei, haciendo que una gran cantidad de árboles sean destruidos.

Penemue no pudo evitar ensanchar ligeramente sus ojos ante la demostración.

"Esto es muy fácil." Declaró con una sonrisa, mientras esquivaba y bloqueaba todos los ataques de Penemue.

"Creo que no lo entiendes." Declaró, dando un pequeño salto hacia atrás. "Todavía no tuviste una oportunidad clara para atacarme."

En vez de contestarle, el castaño se centró en el brillo del metal de su katana, pudiendo ver que un círculo mágico se creaba detrás de él, probablemente colocado durante la batalla. El castaño saltó justo a tiempo hacia un costado, esquivando el rayo que salió disparado, impresionando a Penemue nuevamente.

"¡Aunque no puedo decir que lo estés haciendo mal!" Exclamó la Cadre, bloqueando la katana del castaño, para luego dar un gran salto hacia atrás.

Penemue lo miró fijamente, para después entregarle una pequeña sonrisa. "Entonces, veamos como manejas el 5."

Una gran cantidad de energía relampagueante rodeó a Penemue, haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de Issei.

"Eso es lo que estaba esperando…" Susurró, solo para ensanchar sus ojos en shock cuando Penemue creó una gran corriente de aire que transportaba un rayo de un tamaño considerable.

El castaño tuvo la suficiente reacción como para saltar lo más alto posible, haciendo que el ataque pasara por debajo. Sus ojos se ensancharon de sobremanera cuando el ataque cortó cuatro arboles mediante un corte limpio.

Esa distracción casi le cuesta caro, ya que Penemue se dirigió rápidamente hacia él, propinándole un gran ataque. Issei apenas pudo esquivar el golpe mortal, ya que la katana de Penemue solo rosó su mano, propinándole un pequeño corte.

"¡EXPANSIÓN DEL RAYO!"

Los ojos de Issei se ensancharon con gran incredulidad cuando el filo de la katana recibió una gran extensión a través de rayos unidos y sólidos, que atravesaron el resto de su armadura y propinaron un corte muy profundo a lo largo de todo su brazo.

Issei no pudo evitar apretar los dientes ante el inmenso dolor de sentir como la magia de luz y el rayo penetraba profundamente en su brazo, aunque no tuvo tiempo para lamentarse.

El castaño pegó numerosos saltos hacia atrás, esquivando no solo la katana de Penemue, sino también ese extraño agregado que le daba un metro más al metal de la katana.

Issei continuó esquivando y saltando, hasta que se vio obligado a bloquear un ataque, apretando fuertemente los dientes ante el cambio radical de dificultad.

Los ojos del protagonista se ensancharon cuando Penemue volvió a desaparecer. Pero en esta ocasión, la posición de Penemue era casi indescifrable, ya que iba tan rápido que los sonidos de sus pasos entre los árboles se escuchaban de todos lados y en todo momento.

Sus ojos se ensancharon aún más cuando un rayo apareció a pocos centímetros de él, impactándolo en seco y haciendo que pegara un gran grito mientras caía de rodillas. El castaño quitó la mano de su abdomen, solo para ver como había un pequeño agujero en su armadura, además de la cantidad de sangre que comenzó a derramar.

"¡AAAARRGGG!" Issei volvió a gritar cuando otro rayo atravesó su hombro, y luego su pierna, para culminar con su pecho, haciendo que sus ojos se ensancharan a más no poder por el enorme dolor, mientras vomitaba una gran cantidad de sangre.

Cayó al suelo en un sonido sordo, haciendo que los ataques se detuvieran.

"¡¿Acaso piensa matarlo?!" Exclamó Rías con horror.

"Cállate y mira." Ordenó Azazel con una sonrisa.

"¿Enserio ya no puedes más?" Penemue apareció en la cima de un árbol. "Supongo que te sobreestime…" Declaró, cerrando sus ojos con pesar.

Esas palabras fueron como un punzón en el pecho del castaño.

No quería decepcionarla…

Penemue abrió uno de sus ojos cuando escuchó como Issei se aferró fuertemente a su katana, asombrándose ligeramente cuando se puso de pie.

"Ahora se…" Issei escupió una pequeña cantidad de sangre. "Donde te encuentras…" Concluyó, tambaleándose ligeramente.

Penemue no pudo evitar alzar una ceja. "¿Eso cambia algo?"

Los ojos de la Cadre se ensancharan de sobremanera cuando el cuerpo tambaleante de Issei se desplazó a una gran velocidad donde estaba ella, haciendo que la Cadre diera un gran salto.

"¡Esa es mi forma de correr!" Pensó la Cadre con los ojos bien abiertos, sin poder creer que estaba intentando imitar su velocidad.

Mientras se preparaba para aterrizar en el suelo, Penemue creó numerosos círculos mágicos que fueron directo hacia el castaño.

Issei descendió corriendo por el árbol a toda velocidad, rompiendo los círculos mágicos y los rayos que lograron activarse, recibiendo solo uno o dos ataques.

Penemue aterrizó y dio una gran voltereta hacia atrás. Rápidamente se posicionó e hizo su katana hacia atrás, embullándola en poder mágico y rayos. Ella agitó fuertemente hacia el frente, haciendo que ese extraño rayo grande acompañado por la corriente de aire fuera directo al castaño.

Issei clavó profundamente su katana en el suelo, generando una enorme línea de destrucción mientras seguía corriendo sin detenerse. Justo antes de que el ataque lo golpeara, el castaño alzó su arma con todas sus fuerzas y cortó en dos al rayo, generado una enorme explosión de pequeños rayos a su lado.

"Intentaré esta última cosa…" Susurró la Cadre, girando nuevamente su katana.

El suelo fue agrietado incluso con más violencia que la vez anterior, haciendo que rayos más grandes y contundentes salieran de la tierra.

Aunque lejos de verse hostigado nuevamente por el mismo ataque, Issei atravesó todos los rayos, sin importar el hecho de que le produjo grandes daños a su armadura.

Penemue no pudo evitar sonreirá cuando volteó su katana, saltando al enfrentamiento final contra el castaño.

Ambos extendieron sus katanas, haciendo que una enorme explosión de rayos violetas y energía carmesí se disparara en la zona, generando un pequeño temblor.

"¡¿Cómo es que una batalla así solo puede ser entrenamiento?!" Exclamó Gasper con los ojos bien abiertos, viendo la explosión de energía que se había liberado.

"Así son los entrenamientos de Penemue." Contestó Azazel, sin poder evitar enseriar ligeramente su mirada.

La energía solo tardó un par de segundos para disiparse.

Ambos estaban en cada extremo, con sus katanas aun inclinadas hacia un lado tras el ataque.

"Has logrado cortarme." Declaró la Cadre, viendo el delgado corte que recorría todo su torso. "Estuviste tal y como esperaba, Issei…" Concluyó con una pequeña sonrisa.

"Me alegro…" Fueron las últimas palabras del castaño, antes de que un gran chorro de sangre saliera expulsado de su torso, cayendo al suelo completamente inconsciente.

"Ahora lo entienden, ¿verdad?" Declaró Azazel con una cara inusualmente seria. "¿Cuántos de ustedes podrían soportar un entrenamiento tan brutal?"

"Que locura…" Comentó Saji, pestañeando varias veces, completamente impresionado. "Pensé que era el Sekeryutei más débil…"

"Así es, pero sigue siendo el Sekeryutei." Declaró Sona, ajustando sus gafas con seriedad. "Y además, tiene pinta que Penemue se encargará de que nadie más lo reconozca por ese título."

"Por eso debemos esforzarnos." Declaró Tsubaki, para después entregarle una pequeña sonrisa a la pelirroja. "Tuviste mucha suerte, Rías."

"¿Qué puedo decir?" Comentó, apartándose del lugar junto a todos.

Azazel le entregó una última mirada a los dos, sin poder evitar sonreír cuando Penemue lo abrazó con gran fuerza, al mismo tiempo que aparecía Tiamat con un rostro claramente desesperado.

"Menos mal que son mejores amigas, sino ella ya te hubiera matado…" Pensó Azazel con gracia, marchándose del lugar.

Al día siguiente, en la noche…

"Deberías haber visto las caras de todos cuando apareció Tannin y comenzó a atacarlos." Declaró Azazel con gracia, haciendo que Penemue se cruzara de brazos.

"No me interesa." Respondió, mientras observaba desde la montaña como Issei estaba entrenando con Tiamat.

"¡Vamos, solo te faltan otras dos mil repeticiones!" Exclamó la dragona con emoción, haciendo que Issei sudara.

"Solo haces que quiera morir aquí mismo…" Comentó el castaño, viéndose que llevaba la túnica ultra pesada, mientras utilizaba la espada de hielo de Tiamat, que también era conocida por su peso.

"Recuerda que debes completarlo, o tendré que darte un castigo." Declaró Tiamat con el ceño levemente fruncido.

Issei tembló ante la idea. Si Penemue ya era tan estricta con los castigos, ¿cómo sería la dragona?

Obviamente, era imposible de descifrar para él…

"Vine aquí para decirte que habrá una reunión de todas las Facciones dentro de una semana." Declaró el jefe, mientras observaba como Issei apenas podía levantar la espada.

"¿Otra reunión?" Preguntó Penemue, mirándolo de reojo.

"Es Odín. Quiere firmar un tratado de Alianza momentáneo ante las amenazas que han aparecido recientemente." Explicó Azazel. "No dijo mucho más, solo quería que estuviéramos presentes."

"Nosotros no iremos." Contestó la Cadre, haciendo que Azazel la mirara con una ceja alzada.

"Podría considerarse un insulto. No tanto por ti, sino más que nada por Issei." Declaró, haciendo que Penemue lo mirara fijamente por primera vez en lo que iba de charla.

"No voy a poder protegerlo siempre." La respuesta de la Cadre asombró a Azazel. "Tiamat tampoco podrá, aunque le duela admitirlo…" Agregó, bajando su mirada con cierto pesar. "Tengo que prepararlo lo antes posible para que pueda defenderse él solo." Penemue fijó su mirada en Issei, sin poder evitar mirarlo con gran preocupación. "Por eso soy tan estricta. Por eso nunca le dejo ni un momento de descanso…"

Azazel cambió su mirada asombrada a una sonrisa, comprendiendo a medias lo que sentía la Cadre.

"Cuando aceptaste mi propuesta de entrenarlos a todos con la condición de dividir el trabajo en Grigori, ¿nunca pensaste entrenarlos a todos, verdad?" Preguntó, mirándola de reojo.

"No sé de lo que estás hablando."

"Vamos, puedes engañar a ellos, pero yo conozco muy bien tu fuerza." Comentó, para después mirarla con una sonrisa pícara. "¿Pensaste que ese golpe mucho más débil que le diste a Issei pasaría desapercibido ante mis ojos?"

Penemue volteó su rostro y le entregó una mirada feroz. "¡No se lo digas!"

"¡Tranquila!" Azazel alzó sus manos en defensa. "No tenía pensado hacerlo." Explicó, calmando la situación.

Ambos se quedaron cayados por unos pocos segundos, viendo como Issei continuaba con su entrenamiento.

"Entiendo por qué lo haces." Azazel rompió el silencio, aunque no perturbó la mirada de Penemue. "Lo quieres tanto como a ella…" Declaró, haciendo que Penemue lo mirara de reojo.

"Entiendo a lo que te refieres, pero no es así." Comentó, para luego cerrar profundamente sus ojos ante los recuerdos de su pasado. "Es decir, quiero a Issei con la misma intensidad o incluso más que Ludmiel. Pero, el sentimiento es totalmente diferente…"

Azazel tan solo la miró con una ceja alzada, sin poder descifrar los pensamientos de su amiga.

Después de todo, Azazel nunca podría imaginarse que alguien como Penemue estuviera hablando de amor…

¡FINAL DE LA ÚLTIMA PARTE!

Esta tercera parte es un poco más corto de lo normal, pero se balancea con las dos anteriores. Después de todo, el mínimo de un capitulo triple tienen que ser 15.000 palabras (aunque claramente puede haber excepciones).

En el próximo capítulo desenvolveré la reunión, y los cambios que habrá en la batalla por venir contra Loki teniendo en cuenta a la obra original. Este será un arco dentro de todo dinámico, ya que la única parte medianamente extensa es cuando Rossweisse e Issei comiencen a profundizar su relación.

Lo del nivel fue una idea que me dio un seguidor. En los próximos capítulos se indagará más en eso, para que se vea quien es más fuerte y más débil, o cuando diferencia hay entre uno y otro.

Antes de irme, les dejo con un pequeño Easter Egg:

"Ni en mil años…"

Pensó el castaño, viéndose que su cara estaba de costado mientras parecía estar siendo aplastado por algo.

"Ni en mil años me hubiera imaginado que este sería el castigo…"

Issei concluyó sus pensamientos, mientras sentía como su cuello estaba a punto de reventar por culpa del trasero de Tiamat.

"Quizás sea más doloroso de lo que pensé en un principio." Pensó la dragona en voz alta, con ligera preocupación, mientras permanecía sentada sobre el castaño.

"No me voy a aprovechar de esta situación, no me voy a aprovechar de esta situación…" Pensaba Issei, mientras sentía como las manos de Tiamat estaban muy cerca de su cintura. Es decir, del mini-Issei.

"¿Pero qué están haciendo?" Penemue apareció entre los árboles, con una mirada indescifrable ante lo que estaba presenciando.

"¡Es el castigo!" Exclamó Tiamat con una sonrisa. "¿No es algo bueno?" Preguntó con una mirada inocente.

Penemue procedió a cruzarse de brazos, mientras continuaba con esa mirada indescifrable. "Como siempre, eres demasiado blanda."

"¿Qué?" Tiamat no pudo evitar fruncir ligeramente el ceño ante lo escuchado.

"¿No lo entiendes?" El ceño fruncido de Tiamat cambió a una mirada curiosa tras la pregunta de la Cadre. "Hay miles y miles de hombres que matarían por estar en la posición de Issei." Comentó, para luego mirar al castaño. "Solamente está siendo un castigo real, porque Issei es lo suficientemente noble como para no aprovecharse." Declaró, para después cerrar sus ojos. "Aunque su cuello ya debe estar al límite…"

"¡Tiamat, lo siento!" Gritó el castaño, girando su rostro hacia el frente.

Un enorme sonrojo apareció en el rostro de la dragona cuando sintió como la cara de Issei se escurrió con gran facilidad entre sus nalgas.

"Mucho mejor…" Pensó el castaño aliviado al sentir que el dolor de cuello se iba, aunque no tuvo mucho tiempo de pensar en eso…

"Huele a jabón…" Pensó el castaño, completamente sorprendido. "Que limpia…"

Issei no pudo pensar mucho más en ello, ya que su rostro rápidamente se puso violeta por la falta de aire.

El castaño comenzó a moverse frenéticamente, haciendo que el rubor en el rostro de Tiamat aumentara mientras intentaba mantener el equilibrio. Los movimientos de Issei se volvieron aún más violentos, por lo que sus dedos se hundieron en el trasero de la dragona, haciendo que ella tapara su boca para que no saliera ni un gemido de sus labios.

Penemue simplemente se palmeo el rostro ante las travesuras de su mejor amiga.

"Estoy empezando a sospechar que ella realmente deseaba esto…"

Cantidad de palabras del capítulo triple: 6602+6186+4579= 17.367 palabras.