MEMORIAS BORRADAS
CAPÍTULO 1
PASADO Y PRESENTE
Desde que había salido el primer rayo de sol, aquel había sido un día muy ajetreado en el Palacio Selenita, pues al caer la noche se iba a ofrecer un baile de mascaras al que estaba invitada la familia real de cada uno de los planetas de la liga interplanetario, y además, se corría el rumor de que esa noche se anunciaría el compromiso entre la princesa heredera al trono de la Luna y el Príncipe Endymion de la Tierra.
—¿No estás aunque sea un poco emocionada? — Preguntó la alegre princesa de Venus que aún seguía parada frente al espejo en búsqueda de algún desperfecto que debiera corregir.
—No— Respondió la princesa de Jupiter —Lo que estoy deseando es que este baile termine para regresar a Júpiter.
La princesa de Venus se dio media vuelta y miró fijamente a la princesa joviana.
—¡Deberías de quedarte! — Exclamó la chica—¿Qué mejor lugar que la corte para encontrar marido? Al príncipe de la Tierra ya nos lo ganaron, pero aún hay caballeros muy apuestos que podemos atrapar.
La princesa joviana iba a responder a la venusiana, pero entonces escucharon que alguien llamaba a la puerta.
—Adelante —Dijo la princesa joviana.
Al abrirse la puerta de sus aposentos se encontraron con la princesa Marciana enfundada en un hermoso vestido rojo.
—¡Dense prisa! ¡Ya debemos bajar!—Gruñó la princesa Marciana quien venía acompañada de la tímida princesa de Mercurio.
Pese a que la Venusiana insistía en que debía encontrar defecto alguno, al final entre las tres la obligaron a bajar y se reunieron junto a la princesa de la Luna, pues había llegado el momento en que cada una de ellas, aunque en especial la princesa Serena hicieran su aparición en aquel baile.
—Princesa Lita. Usted será la primera en ser anunciada y bajar al salón — Dijo Luna
— Después la princesa de Marte, luego la princesa de Mercurio, en cuarto lugar la princesa de Venus y al final la princesa Setenity.
La princesa joviana asintió, y entonces, cuando escuchó que la nombraban, bajó por las imponentes escaleras de caracol que conducían al majestuoso salón el cual ya estaba lleno de muchas personas que aplaudieron cuando hizo acto de presencia.
Una a una fueron nombrando a las otras princesas, quienes para infortunio de la princesa joviana, pronto la dejaron sola, pues encontraron pareja de baile. La princesa de Jupiter estába deseando que aquella noche terminara, pero entonces sus ojos se cruzaron con la mirada color chocolate de un alto y apuesto hombre vestido en traje militar. Sintió como sus mejillas enrojecían al saberse observada y trató de desviar la mirada, pero en unos cuantos pasos él estaba frente a ella.
—Milady ¿Me concedería el honor de esta pieza?
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Los fuertes gritos de una voz femenina la despertaron de su sueño, sin embargo, al verse dentro de un lugar que no eran sus aposentos en el castillo Ios o los que le prestaban durante las temporadas que pasaba en el Palacio del Reino de la Luna la hicieron pegar un grito de terror, y al escuchar que la puerta se abría se puso en guardia, y aunque se relajó al ver que frente a ella estaba la princesa de Marte le sorprendió verla con el vientre ligeramente abultado.
—¿Donde estamos? ¿En que momento te embarazaste?
—¿Cómo dónde? — La miró desconcertada la marciana— Pues en mi casa. ¿Tanto te afectó la borrachera de anoche?
La princesa joviana iba a decir algo, pero entonces vio entrar al príncipe Endymion, y avergonzada, se puso de pie e hizo una reverencia.
—Príncipe Endymion . Disculpe que no esté presentable.
—¡Makoto deja de estar bromeando! ¡Buen susto nos has metido! — Gruñó Rei
—Amor, no te exhaltes— Dijo el Príncipe cariñosamente a la princesa Marciana — Le puede hacer daño a nuestra pequeña Hanabi.
La princesa joviana no daba crédito a lo que sucedía ¿Por qué estaba en ese lugar tan pequeño en comparación con sus aposentos? ¿En qué momento el prometido de la Princesa Serena había embarazado a la princesa de Marte? Y sobre todo ¿Por qué la llamaban Makoto en lugar de Princesa Jupiter o al menos por su nombre?
—Mako-chan, por favor te voy a pedir que no le des sustos a Rei en su estado— Dijo el príncipe mientras sacaba de su maletin un objeto que a los ojos de la princesa joviana era extraño— Ahora si me permites voy a hacerte un chequeo.
La princesa joviana dio un paso hacia atrás, y cayó sentada en la cama.
—¿Qué está pasando aquí? — Preguntó —¿Por qué me llaman Makoto? ¿Y por qué ustedes dos están juntos? ¿En dónde estamos? ¿Jupiter, la Luna, Marte?
A la princesa joviana le desconcertó ver la molestia en el rostro del príncipe Endymion, y apenas este había comenzado a hablar cuando Lady Mars lo interrumpió.
—Darién, espera —Dijo la Marciana dirigiéndose al príncipe— No está fingiendo. Esto es serio.
—Rei, aquí el médico soy yo y…
—Y yo soy tu mujer y guardas silencio —Le respondió Mars, que después posó su mirada en la senshi de Júpiter— Te llamo Makoto porque ese es tu nombre, y estás en mi casa. ¿No recuerdas que ayer celebramos tu despedida de soltera?
La senshi del trueno movio la cabeza de un lado a otro, y entonces, Mars se sentó a su lado.
—¿Despedida de soltera?
—Pues sí. En una semana es tu boda
La princesa joviana sonrió al pensar que estaba por cumplir su sueño de casarse con el General Neflyte, pero su sonrisa desapareció al darse cuenta de que no recordaba en que momento habían fijado la fecha de la boda.
—¿Donde está él?
—Pues en el hospital. En una hora debe salir —Dijo el príncipe—¿Qué no te dijo Andrew que este sábado le tocaba trabajar?
—¿Andrew?—Cuestionó desconcertada— ¿Quién es ese? Mi prometido es el General Neflyte, uno de los hombres a su servicio, príncipe.
Lady Mars y el Príncipe se miraron asustados, lo cual no pasó desapercibido para la joviana, que se alarmó al pensar que algo le hubiera ocurrido a su prometido.
—¿Por qué se ven así? ¿Qué le sucedió a Neflyte?
—Tranquila, Mako, Masato está bien.
—¡Me importa un carajos Masato y Andrew y dejen de llamarme Makoto!— Exclamó —¡Quiero ver a Neflyte!
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Nada más terminar su turno en el hospital, Andrew se dirigió al lujoso departamento ubicado en Roppongi que había comprado hace cuatro años, y que hace casi tres compartía con su amada Makoto.
Al llegar y abrir la puerta , sus labios se curvaron en una sonrisa al ver el toque femenino de ella presente en la decoración, pues aquel departamento lo había adquirido para que fuera su guarida de hombre soltero luego de que al terminar con Reika se había jurado no volver a enamorarse, sin embargo, el amor había vuelto a tocar a su puerta hace tres años cuando se reencontró en un bar con Makoto Kino que para entonces ya lucía como una mujer y no como la niña que iba al crown center, y lo que comenzó como una noche de sexo casual, poco a poco se tornó en algo tan serio, que ahora, tres años después estaban a una semana de ser marido y mujer.
Si la noche anterior Makoto no había dormido en el departamento, fue porque las chicas habían organizado una despedida de soltera que culminaría en una pijamada en casa del matrimonio Chiba; sin embargo, habían quedado que al siguiente día cuando él saliera del hospital, pasaría por ella para darse su última escapada de fin de semana como novios antes de ser marido y mujer; sin embargo, no quería llegar por ella oliendo a hospital, por lo que se dio una ducha rápida y después se vistió con un pantalón negro y una camisa azul cielo que ella le había regalado.
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—¡Ya deja de tomar! — Exclamó Jedite arrebatándole la botella de sake de las manos a Neflyte, o más bien dicho, Masato Sanjoi —¡No es sano y de todas formas tienes que afrontar la realidad!
—¡Qué te importa! —Exclamó Neflyte arrebatándole la botella de las manos a Jaedite
Hacia dos años, Neflyte junto con sus tres compañeros shittenou habían despertado del sueño eterno en el que los había sumido la Reina Beryl; y mientras que Kunzite y Zoycite habían rehecho su vida como pareja, Jaedite y Neflyte habían buscado a las que fueron sus amantes en el pasado , sin embargo, al encontrarlas, Jaedite se había llevado la decepción de ver a Mars recién casada con quien en otra era fuera el príncipe de la Tierra, y Neflyte, que ahora llevaba el nombre de Masato, se había encontrado con que sailor jupiter aunque soltera ante la ley, ya compartía su vida con otro hombre.
Tras el encuentro, Masato a diferencia de Jaedite había hecho su lucha de recuperar el amor de la senshi del trueno, sin embargo, no había tenido éxito, pues el corazón de ella ya le pertenecía a otro.
De pronto, el móvil de Neflyte sonó, y Jaedite al ver que su amigo no respondía tomó el móvil.
—¿Diga?... ¿Princi… perdón, quiero decir ¿Darien?... Aquí está, deja te lo paso.
Neflyte bufó molesto ante la idea de responder la llamada. Al reencontrarse con quien fuera la reencarnación del príncipe Endymion, también se había llevado la sorpresa de que ni él ni la reencarnación de la princesa querían gobernar, y que en esta era ambos se habían separado de mutuo acuerdo para iniciar una relación con personas distintas : Darien con Sailor Mars, y la ex princesa de la Luna con el vocalista de una banda famosa llamada los Three Lights.
Sin embargo, no sólo se había llevado la sorpresa de que el ex príncipe no quería gobernar, sino que además, había poca química por lo que no recuperaron ni la amistad.
—Sucede algo.
—Makoto quiere verte. Es necesario que vengas.
—¿Qué? — Preguntó asombrado, pues lo último que esperaba era que la futura señora Furuhata quisiera verlo.
—Parece que ha perdido la memoria y sólo recuerda el pasado. Cree que eres su prometido. — Dijo Darien— Por favor ven. Está llorando creyendo que algo te sucedió.
A través de la línea pudo escuchar los sollozos de Lady Jupiter, por lo que no dudo en responder que en seguida iría para allá.
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Aquel sábado, no sólo era su último fin de semana como novios, sino que también era su aniversario, pues un día como ese pero de tres años antes, Andrew le había pedido a Makoto ser su novia, y sabiendo que ella era una romántica empedernida que amaba los detalles, se detuvo en una florería que estaba de camino a casa de Rei y Darien para comprarle una maceta de flores "No me olvides", la cual esperaba fuera la primer planta que plantaran en su nuevo hogar, pues sabiendo cuanto deseaba Makoto tener un jardín, le daría la sorpresa de que dentro de poco podrían dejar el departamento para cumplirle el sueño de tener el invernadero con el que tanto soñaba y para el cual no había espacio en el departamento.
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—No, Mako, Serena y yo no estamos peleadas—Aclaró Rei— Darien y ella terminaron de mutuo acuerdo.
—¿Y este a un lado de Afrodita quien es?
—En esta era, ya no se llama Afrodita , sino Mina, y él hombre a su lado es Yaten,su novio— Dijo Rei, que después dejó el álbum de fotos en sus manos — Espérame.
Rei se puso de pie y se dirigió a la cocina donde se encontraba Darien con su vista puesta en el móvil.
—¿Ya localizaste a Andrew?
—No me contesta. Y me temo que lleguen los dos al mismo tiempo.
—No es culpa de Mako lo que está pasando.
Darien abrazó por la espalda a su mujer, acariciando su pronunciado vientre.
—Lo sé, cariño, pero no puedo evitar ponerme en su lugar. Moriría de celos si un día despiertas suplicando por ver a Jaedite u otro.
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Al llegar al departamento de Darien y Rei, Andrew se encontró con Neflyte o Masato que iba llegando al mismo tiempo que él , lo cual le desconcertó, pues sabía que Darien no tenía un lazo muy estrecho con quienes habían sido los shittenou en otra vida.
No sabía si saludarlo o esperar a que él lo hiciera, pues si bien no lo había tratado, sabía que el desagrado era mutuo, y no era para menos, pues dos años antes, ese hombre había aparecido en sus vidas y no tardó en enterarse de que había sido el amante de Makoto en su vida anterior, aunque el motivo de su disgusto no era porque él y Mako tuvieran un pasado, sino por la excesiva insistencia de él por querer recuperar algo que ya era parte de un pasado lejano.
Andrew fue el primero en tocar el timbre, y no tardó en abriles Darien, quien tenía el rostro desencajado.
—¿Te sucede algo, Darien? — Preguntó Andrew.
—A mi no, pero a Makoto…
Antes de que Darien pudiera terminar lo que estaba a punto de decir, Makoto salió, y para sorpresa de Andrew, su prometida lo ignoró cual si fuera un desconocido para lanzarse a los brazos de Neflyte, Masato o como sea que se llamara.
—Neflyte , mi amor— Exclamó Makoto al tiempo que lloraba cual mujer que siente alivio al ver a su amado regresar de la guerra —Creí que te había pasado algo.
¡Hola! Como estoy covidosa y me aburro mucho escribí un nuevo fanfic. Será corto, si acaso de diez capítulos.
Y por si causa confusión que me refiera a Makoto como princesa joviana, pues les comento que en mucha literatura de ciencia ficción así llaman a los habitantes de Júpiter. Autores como Asimov lo han usado.
Gracias a quien pase a leer.
Edythe
