Hola a todos nuevamente, como bien vieron en el capítulo anterior, ya estamos en la nueva temporada, lo que significa un nuevo arco argumental, o en este caso, continuación del anterior, pero con un enfoque muy distinto. Espero que se note el cambio, hay nuevos antagonistas, una antagonista que, en lo muy personal, me encanta manejar, siempre la he visto como una villana por excelencia, y no, no estoy hablando de Máxima, pero digamos que hay algo en las mujeres criminales que encuentro malévolamente satisfactorio de explotar, y de eso se trata esta segunda temporada.
Antes de llegar a la parte de dar respuesta a los reviews, para este capítulo, tuve que tomar una pequeña decisión que podría sobresaltar, tal vez incluso molestar, a algunos lectores, por ello me doy un tiempo para explicarles al respecto. Verán, Zawako tiene una habilidad, que ya a estas alturas no es ningún secreto, puede hablar con los Pokémon, pero lo normal es que lo haga igual que su madre, Valerie, usando onomatopeyas y todo eso. Pero pienso que dejé bien en claro varios capítulos atrás, más específico en el capítulo 16: "Vamos Pikachu, vamos… ¿Jolteon?", el que Zawako realmente no necesita las onomatopeyas, pero las usa porque hay algo mental, una barrera que ella se autoimpone, que le fuerza a usarlas, cuando la verdad es que ella no necesita del lenguaje Pokémon. ¿A qué quiero llegar? Tranquilos, ya voy a eso. Verán, el que Zawako puede hablar con los Pokémon es parte central de la historia, y una parte inmensamente importante a futuro, pero no por ello quiero entrar en cosas tipo Meowth del Equipo Rocket quedándose atrapado en la Isla de los Pokémon gigantes y dándole voz a los Pokémon y que estos hablen humano, Zawako usa las onomatopeyas, o traduce cuando lo necesita, de allí a darle voz a los Pokémon con los que ha interactuado es algo que no he hecho, al menos no en esta historia, si leyeron "La chica que quería ser un Pokémon", que no les estoy diciendo que lean, no lo necesitan para entender esta historia, pero ya vi que varios lectores vienen de allí, seguro no verán con extraños ojos lo que pasa en este capítulo, pero para quienes no lo han hecho, y no conocen el verdadero alcance de las habilidades de Zawako, solo quiero que sepan que, para fines de este capítulo, hubiera sido muy molesto que Zawako tuviera una larga conversación con un Pokémon y me viera forzado a usar onomatopeyas en toda la escena. Así que, lo siento si cierta escena de conversación entre Zawako y uno de sus Pokémon los toma desprevenidos, este tipo de "conversaciones", solo los usaré cuando no vea otra alternativa para hacer la historia más fluida, y no pretendo que sea algo recurrente… Oigan, es eso o: "eev eevve evev eveve eeve Eevee" seguido de la traducción, no me juzguen, lo lamento, pero no vi otra alternativa. Habiendo dicho esto, me dispongo a contestar los reviews, que ahora son dos, viva por mí.
liuterazagi: ¿De verdad no actualizo desde año nuevo? Vaya que me concentré mucho en "la chica que quería ser un Pokémon", lo siento por eso, tal vez es mala idea agregar una cuarta historia en estos momentos. Ya tenía planeado el retiro del Profesor Oak desde hace tiempo, Gary en definitiva va a convertirse un personaje central en la evolución de Zawako, la conversación del capítulo anterior no fue en balde, de eso más en este capítulo, así que no entraré mucho en detalle. Sobre tu resumen en la evolución de los personajes en comparación a la temporada anterior, veo que los tienes muy estudiados, y estoy casi en su totalidad de acuerdo contigo, aunque yo considero que Zawako, tomando en cuenta su personalidad, si ha evolucionado más de lo que dices, solo que, bueno, no deja de ser cobarde, esa es su principal desventaja, nuevamente, más de eso en este capítulo. Yuuji no tiene defensa en estos momentos, cuando está tranquilo, es alguien listo, preocupado, y hasta buena gente, enojado, se ciega, no piensa, se deja controlar por sus emociones, como el fuego, Yuuji es fuego, Zawako es agua. Un fuego controlado puede ser muy útil y hasta vital, descontrolado lo destruye todo. Zawako es igual al agua, una fuerza imbatible cuando se le da rienda suelta, pero normalmente en calma salvo por situaciones excepcionales. Ambos se complementan es verdad, los separas y ni uno ni otro da pie con bola, en eso estoy de acuerdo, y por esto, la presente temporada pretende ser una temporada de mayor crecimiento, espero poder plasmarlo correctamente. Sin más dilación, espero que lo disfrutes.
Xtractor68: Estoy ligeramente preocupado por tus corneas, si te has echado el maratón de leer toda la historia en, ¿Cuánto tiempo? ¿Tres días? Bienvenido seas, me da gusto ver que disfrutaste tanto de "la chica que quería ser un Pokémon", como para llegar hasta aquí, pero vamos al review que es lo que importa de momento. Eso de: "apoyo de los tres entrenadores más fuertes", es limitado, realmente solo una está involucrada de lleno, los otros dos, uno está en standby, el otro apenas le importa lo que pasa mientras no le toquen a su esposa, pero más de eso en este capítulo. Volviendo a Gary, ya que lo mencionas más enfáticamente, este realmente quiere ayudar a Zawako a ser menos dependiente de Yuuji, tiene un estilo muy diferente de Oak, eso que ni qué, pero pienso que puede convertirse en parte central del crecimiento de Zawako tanto personal, como profesional y quien sabe, tal vez a nivel entrenadora. Creo que "poco ortodoxo" describe a Máxima perfectamente, ella de plano no tiene defensa de ningún tipo. Sobre Drapion, yo sé que vienes de: "La chica que quería ser un Pokémon", pero parte de las reglas del universo compartido es: "una historia no puede afectar a la otra al nivel de que se necesiten leer ambas para entender lo que está pasando", por eso ni Drapion ni otros Pokémon protagonistas de esa historia han hecho acto de presencia, no estoy diciendo que no lo harán a futuro, pero será en participaciones muy pequeñas y puntuales, lo siento por no poder complacerte en ese aspecto, no tiene que ver con "no se permite en la liga Kanto", tiene más que ver con la individualidad de cada historia, por lo que, lo único que puedo decir es, sigue vivo, por allí anda, y es orgulloso padre de varios Skorupi de IVs perfectos, espero sea suficiente. Sin más que decir por el momento, espero disfrutes de este capítulo.
Crónicas de un viaje Pokémon.
Temporada 2: Kanto.
Capítulo 26: Los Cazadores Rocket.
Región Kanto. Ciudad Azafrán. Los suburbios.
-¿Lo tienes? –por la noche en los suburbios de Ciudad Azafrán, se vive una realidad muy distinta a la que las grandes corporaciones están acostumbradas a reflejar. Entre los callejones de los suburbios, ocurre un negocio clandestino e ilegal, que ayuda a entrenadores débiles a hacerse con Pokémon más fuertes y competitivos. Uno de esos negocios estaba ocurriendo en esos momentos, mientras una joven en un hoddie morado, se acercaba a un miembro del Equipo Rocket que se mantenía oculto en las sombras.
-Un Porygon de alto nivel como este es muy cotizado –comentaba el miembro del Equipo Rocket, con una Pokébola negra en su mano con una 'R' pintada de color rojo sobre la misma. El miembro del Equipo Rocket le ofrecía a la chica en hoodie morado la Pokébola negra, mientras ella, sonriente e impaciente, intentaba tomarla-. Espera… -interrumpió el miembro del Equipo Rocket alejándola de su alcance-. 200,000 créditos primero. Luego el Porygon es tuyo –pidió el miembro del Equipo Rocket.
-¿200,000 créditos? –se quejó la chica- Un Dratini me costaba 56,000 créditos. ¿Por qué un Porygon cuesta casi cuatro veces más? –se quejó la chica. El miembro del Equipo Rocket entonces guardó la Pokébola negra.
-Dratini es raro, pero aún puede encontrarse en la naturaleza. Un Porygon necesita fabricarse, y hay muy pocos en existencia, sin mencionar sus aplicaciones de dudosa legalidad –le explicó el miembro del Equipo Rocket, fastidiando a la mujer en hoodie-. Pero en vista de que no lo quieres, me lo quedaré –sentenció el miembro del Equipo Rocket.
-Está bien, acepto –comentó la mujer, sacando su licencia de entrenador. El miembro del Equipo Rocket entonces extrajo los créditos utilizando un aditamento especial con la forma de un lector de identificaciones, y una vez que confirmó la transferencia, le entregó la Pokébola negra-. ¿Cómo funciona? –preguntó ella emocionada.
-Una vez liberado de la Rocket Bola, todo registro de su entrenador anterior se borra y debes capturarlo –le explicó el miembro del Equipo Rocket-. Si no logras hacerlo, ese ya no es mi problema –aseguró el miembro del Equipo Rocket.
-¿Cómo sé que no es un Rattata entonces? –se quejó la mujer, el miembro del Equipo Rocket alzó y bajó los brazos indicando que no le interesaba si ese era el caso- Lo liberaré entonces –comentó la mujer, abriendo la Rocket Bola, de la cual se materializó un confundido y asustado Porygon- ¡Es de verdad! ¡Tengo la Pokébola perfecta para ti! –prosiguió la mujer extrayendo una Ultra Bola.
-Qué curioso… yo también –escucharon tanto el miembro del Equipo Rocket, como la chica que pretendía capturar al Porygon, cuando una Pokébola negra con el logotipo de un volcán golpeó al Porygon, y el mismo quedó atrapado-. Una Magma Bola nunca falla –enunció Máxima, saliendo de las sombras para recibir la Magma Bola que regresaba a ella, y mirando a la mujer del hoodie que ni se inmutaba por el Pokémon perdido, lo que levantó las sospechas de Máxima-. Así que era eso… supongo que el dinero transferido a este payaso está retenido por el banco y no se registrará realmente. Muy bien, detective –sonrió Máxima, confundiendo al miembro del Equipo Rocket aún más-. Pero, de todas formas, venía por él. ¡Charizard! –enunció Máxima, y el furioso Pokémon se hizo presente- ¡Lanzallamas! –Charizard atacó en dirección a la mujer del Hoddie, quien corrió a ocultarse, quitándose el hoodie que se quemaba, y revelando unos cabellos lilas- ¿No les cuesta mucho más trabajo hacer estas cosas, incluyendo transferencias de dinero falsas, sin pertenecer a la Policía Internacional Pokémon? –preguntó Máxima divertida.
-Cuesta demasiado trabajo y papeleo, mucho más del que estoy dispuesta a repetir para que me vengas a arruinar mi investigación –se molestó Anabel, quien se lanzó a Máxima en ese momento, dispuesta a detenerla en combate físico, y sorprendiéndose de que Máxima bloqueaba sus ataques con facilidad.
-Charizard, no lo dejes escapar –ordenó Máxima, el miembro del Equipo Rocket intentó sacar una Pokébola para defenderse, pero un coletazo de Charizard lo envió volando a unos botes de basura, donde terminó noqueado-. Es un placer bailar contigo, preciosa, pero ya debo irme. ¡Charizard! ¡Cortina de Humo! –ordenó Máxima, pero Anabel rápidamente lanzó una Ultra Bola, de la cual se materializó un Croagunk, que de un Puño Veneno derribó a Charizard- Esa… no me la esperaba… -se sorprendió Máxima.
-Ese Croagunk tiene más experiencia en la fuerza que yo, pero por si acaso. ¡Espeon! –llamó Anabel, y Máxima se vio rodeada por Espeon, Croagunk y Anabel- Por cierto, las artes marciales siempre se me han dado mejor que ser detective –continuó Anabel, pateando a Máxima y obligándola a retroceder-. ¡Sométanla! –continuó Anabel con sus órdenes, Croagunk se lanzó a Máxima, ella logró evadirlo, pero los poderes Psíquicos de Espeon la inmovilizaron, por lo que Anabel se acercó con unas esposas listas-. Tienes derecho a guardar silencio –comentó Anabel burlesca.
-Oh, para tu fortuna, prefiero no usar ese derecho. Mira atrás de ti –comentó Máxima preocupada, Anabel por supuesto que no se tragó aquel truco, pero Espeon, en alerta, tacleó a Anabel a un lado, justo a tiempo para que un ataque de Bola Sombra fallara en golpearla. La distracción liberó a Máxima de la presión de Espeon, por lo que evadió la Bola Sombra por poco. Quien no logró evadirla fue el miembro del Equipo Rocket que apenas se reponía, por lo que la explosión lo dejó bastante malherido-. Allí va mi prisionero. Aunque creo que de todas formas encontré a quien estaba buscando –sonrió Máxima, aunque con algo de sudor en el rostro.
-¿Espeon? –preguntó Anabel, mirando a su Espeon, quien estaba sumamente preocupado y alerta. Croagunk tan solo ayudó a Anabel a reponerse, y los tres entonces vieron a aquello de lo que Máxima había intentado advertirles.
-Así que… Máxima… -habló una recién llegada al callejón. Máxima, temerosa, se colocó a la defensiva, Anabel, sabiendo que quien llegaba era aún más peligrosa que Máxima, se colocó en pose de artes marciales también, dispuesta a enfrentar a la recién llegada, y al Pokémon que venía con ella-. Y una detective al parecer. Oh, pero, ¿dónde están mis modales? Mi nombre es Sabrina, y este, es mi compañero Pokémon… Mewtwo-64. ¡Fuerza Psíquica! –ordenó Sabrina, y su poderoso Pokémon repelió a Espeon y a Croagunk. Anabel, Máxima y Charizard fueron lanzados también por su inmenso poder- Porygon fue un pequeño precio a pagar por sacarte de la cloaca en la que te estabas ocultando, Máxima. La detective es un premio doble, no la esperaba, pero de aquí ninguna de ustedes sale –sonrió Sabrina.
-Primero, lo de cloaca es extrañamente acertado, así que no tengo insulto para defenderme –se quejó Máxima, y Anabel hizo una mueca de asco-. Y segundo… pido tregua, Detective. Y te sugiero aceptarla a menos que quieras que esa cosa nos asesine a ambas –apuntó Máxima, Mewtwo entonces preparó una nueva Bola Sombra.
-Acepto la tregua. ¡Espeon, Bola Sombra! –ordenó Anabel, sorprendiendo a Sabrina, y a su Mewtwo, logrando que el estallido de ambas Bolas Sombras hiriera al poderoso Pokémon Psíquico- Eso no lo detendrá por mucho –aclaró Anabel, preparando una pulsera que llevaba consigo, pero Máxima no le dio tiempo de planear el siguiente movimiento.
-Oh yo sé de algo que va a detenerla. ¡Graveler! –llamó Máxima- No es Surge, pero a estas alturas acepto a cualquier miembro del Equipo Rocket en sacrificio. ¡Explosión! –ordenó Máxima, sobresaltando tanto a Sabrina como a Anabel, la última de las cuales fue tacleada por Máxima quien la cubrió con su cuerpo, Charizard tomó a Croagunk y a Espeon, y todos se refugiaron cerca del atontado miembro del Equipo Rocket que ya se recuperaba de la Bola Sombra, pero que quedó noqueado nuevamente cuando la onda de choque producida por la Explosión de Graveler los empujó a todos por los alrededores del callejón.
-¿¡Estás demente!? –preguntó Anabel tras reponerse de rodar por todas partes por la onda de choque, aunque no estaba muy herida a decir verdad. Máxima por otra parte, se veía mal. Había protegido a Anabel de la explosión usando su cuerpo para detener la onda de choque, lastimándose bastante, lo que Anabel no comprendía. Eran enemigas, ¿por qué protegerla?
-Acabo de salvarte la vida, detective, otra vez –comentó Máxima, adolorida y llamando a su Graveler noqueado de regreso, y después dándole la mano a Anabel para ayudarla a pararse. Ella aceptó una vez que se percató de que Espeon y Croagunk estaban a salvo y resguardados bajo las alas de Charizard-. Ahora, ¿vas a ponérmela difícil? Creo que me rompí algo salvándote de la Explosión –se quejó Máxima con lágrimas traicioneras.
-Espero que no –escucharon ambas, mientras la nube de la explosión se disipaba, y Sabrina, con sus poderes psíquicos rodeándola, demostraba que la Explosión no logró dañarla. Su Mewtwo no corría la misma suerte, pero aún herido, se mantenía imponente y listo- Quiero el placer de romperte los huesos para mí misma. ¡Mewtwo! –ordenó Sabrina, su Pokémon que resistió a la Explosión intentó ir tras ellas, pero algo lo detuvo, un dolor en su cabeza- ¿Fuerza Psíquica? –preguntó Sabrina sorprendida.
-Da la casualidad que no eres la única humana con poderes psíquicos… Sabrina… –comentó Anabel, con sus ojos iluminados de violeta por las energías psíquicas que ella era capaz de dominar, pero con un hilo de sangre cayéndole de su nariz por el esfuerzo-. ¡Máxima! –gritó Anabel, y Máxima, débil por sus heridas, la miró a duras penas- Voy a abrirnos una ruta de escape… corre lo más lejos que puedas después de esto –le pidió Anabel, Máxima asintió. Mientras Anabel mantenía su fuerza psíquica inutilizando a Mewtwo, Sabrina atacó con la propia a Anabel, quien resintió el dolor en su cabeza. Croagunk se adelantó para lanzar una tapa de bote de basura en dirección a Sabrina, forzando a la psíquica del Equipo Rocket a dejar de atacar a Anabel y detener la tapa con sus poderes, lo que dio tiempo a Anabel para colocarse una pulsera, y aun manteniendo sus poderes psíquicos sobre Mewtwo, comenzar a hacer una pose algo ridícula, pero que llenó tanto a ella como a Espeon de energía fantasmagórica- ¡Ahora Espeon! ¡Pesadilla Interminable! –ordenó, varios brazos oscuros de energía fantasmagórica se materializaron alrededor de Mewtwo, estallando entonces en una torre de energías oscuras, que nulificaron temporalmente los poderes de Sabrina, y debilitaron a Mewtwo.
-¿Qué fue eso? –se quejó Sabrina, mirando entonces al callejón vacío, sin encontrar rastro de Anabel, Máxima, o de sus Pokémon. Incluso el miembro del Equipo Rocket estaba desaparecido. Sabrina estaba sola en el callejón con su Mewtwo- ¿Un Espeon que puede utilizar un Cristal-Z? Esa detective no es una detective ordinaria. Un entrenador ordinario no podría inutilizar a un Mewtwo… -continuó Sabrina, mirando a su malherido compañero-. Es verdad que el Mewtwo original era más fuerte, pero tú eres uno de los más poderosos. Tendré que expandir la búsqueda, y tú, pasarás un tiempo más prolongado en entrenamiento –llamó Sabrina, usando sus poderes nuevamente para detectar a los que se habían escapado, encontrando solo al miembro del Equipo Rocket, nuevamente noqueado, con los ojos de su mente-. Están muy lejos ya, y Mewtwo no está en condiciones. Con esto tendrá que bastar de momento –alzó el dedo Sabrina, y una fuerza psíquica se desprendió del mismo, antes de retirarse y salir del callejón.
A un par de cuadras de allí, Anabel, escondida dentro de un edificio abandonado donde vivían algunos mendigos, comenzó a vomitar por el esfuerzo. Espeon y Croagunk estaban a su lado, Croagunk en pose agresiva para evitar que los mendigos se acercaran, Espeon preocupada por Anabel, quien estaba ya muy débil.
-Estoy bien… -comenzó Anabel, tomándose la frente, y retorciéndose del dolor, lo que preocupó a Espeon aún más, quien comenzó a usar sus poderes sobre Anabel, calmando el dolor que sentía- Looker… -comenzó Anabel, sacando un comunicador, y usando el mismo-. Looker… aquí Anabel… la misión falló… repito… la misión falló… no puedo moverme… envía por mí… -terminó Anabel, desmayándose pese a los intentos de Espeon, Croagunk tan solo mantuvo guardia ante los mendigos.
Una situación similar, pero menos peligrosa, se llevaba a cabo en un callejón lejos del lugar de la Explosión de Graveler, con Máxima abriendo una tapa de drenaje, y saliendo del mismo, con el miembro del Equipo Rocket noqueado todavía, mismo al que Máxima lanzó al suelo, mientras se tomaba del costado ensangrentado.
-Aght… maldita sea… aún no me recuperaba de la Explosión de Electrode, y ahora la herida se vuelve a abrir –se quejó Máxima, pero ignorando el dolor, se dirigió al miembro del Equipo Rocket, levantándolo por el collar de su ropa- Despierta… tenemos mucho de qué hablar… -lo abofeteó Máxima. El miembro del Equipo Rocket entonces se despertó, confundido-. Sé cómo funciona la cosa en tu organización, así que te lo resumiré. Hablas, duermes con los Magikarp del Equipo Rocket, no hablas, te doy un masaje de Slugma –amenazó Máxima, liberando a un Slugma, y escandalizando al miembro del Equipo Rocket-. Pero si hablas, y me dices todo lo que necesito saber, tengo una organización criminal que puede ayudarte a sobrevivir a los Magikarp del Equipo Rocket, solo tendrías que mudarte a Hoenn, una ganga. Así que, ya que sabemos que no quieres un masaje de Slugma… ¿dónde está la base secreta del Equipo Rocket de Ciudad Azafrán? –preguntó Máxima, Slugma se acercó, demasiado cerca de la bota del aterrado miembro del Equipo Rocket.
-¡Te lo diré! ¡No hay necesidad de masajes! ¡Además me agrada Hoenn! ¡Viva Hoenn! ¡Viva el Equipo Magma! –se estremeció él, y Máxima comenzó a jalarle el cuello de su camisa, mientras se ponía de pie ignorando el dolor de su muy probable costilla rota- La base se encuentra en… -intentó decir el miembro, cuando una fuerza psíquica le cayó en la cabeza desde el cielo, lo que le causó un tremendo dolor, que sorprendió a Máxima, quien lo soltó mientras el miembro del Equipo Rocket se convulsionaba. Momentos más tarde, silencio, y el miembro del Equipo Rocket miró a Máxima con curiosidad-. ¿Quién… quien eres tú…? –preguntó, Máxima se rascó la cabeza confundida y miró a su Slugma- ¿Quién soy yo…? ¿Por qué estoy vestido así? –preguntó él, y Máxima, comenzó a tener un mal presentimiento.
Ciudad Azulona. Centro Comercial de Ciudad Azulona (Al día siguiente).
-¡Aaaaah! ¡Un pijama de Slowpoke! –lejos de las conspiraciones y criminales de Ciudad Azafrán, Zawako y Yuuji por fin tenían su tan postergada cita en el Centro Comercial de Ciudad Azulona, que ya llevaban recorriendo por lo menos desde hace tres horas, por lo que un agotado Yuuji, y aburridos Torchic e Eevee, miraban a Zawako y su emoción mientras se paseaba por una de las tiendas donde pretendía comprarse un pijama, cayendo rendida ante un pijama de Slowpoke de cuerpo completo- ¡Yuuji! –pidió ella.
-No… -fue la respuesta de Yuuji, que entristeció a Zawako- No voy a levantarme al lado de un Slowpoke siempre que estemos acampando en alguna de las rutas… cómprate un pijama normal… -agregó de forma monótona.
-Que aburrido, además, tú también deberías comprarte un pijama, ¿qué es eso de dormir en shorts y camiseta sin mangas? –se molestó Zawako, pero Yuuji se rehusó- Además, es mi dinero, y ya que aseguré trabajo con el Profesor Gary Oak, creo que me lo merezco. A ver, ¿cuánto cuesta? -preguntó Zawako, mirando el precio, y tras unos instantes colocando el pijama de Slowpoke en su lugar, lo que divirtió un poco a Yuuji.
-De pronto los shorts y la camisa sin mangas ya no suenan tan mal, ¿verdad? –se burló Yuuji, y Zawako hizo una mueca, pero asintió- ¿A dónde vamos ahora? Comienza a darme hambre –se quejó Yuuji, y tanto Torchic como Eevee recriminaron de igual forma.
-Tú siempre tienes hambre –se quejó Zawako, pero su estómago se quejó también en ese momento, por lo que se ganó una mirada de burla de Yuuji-. Bue-bueno… supongo que podemos comer algo. Ya llevamos tres horas en el centro comercial de todas formas –sonrió Zawako, saliendo de la tienda junto a Yuuji, pero de pronto, Yuuji se quedó atrás, lo que Zawako notó.
-Una tienda de piedras evolutivas –apuntó Yuuji a la tienda, y Zawako sonrió mientras miraba las piedras en los exhibidores-. Pikachu evoluciona con una Piedra Trueno, Growlithe con una Piedra Fuego, a Poliwag aún le falta más tiempo, pero necesito una Piedra Agua para alcanzar su forma final… -comenzó a hacer cálculos Yuuji, Zawako entonces notó como la mirada de Yuuji decaía-. Nidorino… Nidorina… Igglybuff y Cleffa… -continuó él.
-Ya te dije que no necesitas comprarme Piedras Evolutivas, puedo comprarme las mías –comentó Zawako, pero Yuuji suspiró y movió su cabeza en negación, apuntando a un letrero en la tienda, mismo que Zawako comenzó a leer-. "Para la compra de Piedras Evolutivas su licencia de entrenadores debe contar con al menos cuatro medallas pertenecientes a la Liga Regional. No se hacen excepciones." –leyó Zawako, y Yuuji asintió-. Puedo hacerte una transferencia –comentó Zawako.
-No… -respondió Yuuji, incomodando a Zawako-. Ahora que lo recuerdo, creo que Oddish necesita de una Roca Hoja también, e Eevee… -miró Yuuji, y el Eevee de Zawako, distraído por el aburrimiento, de pronto entendió de lo que estaban hablando, y miró a la tienda de Piedras Evolutivas con entusiasmo, incluso sus ojos se iluminaron por la emoción mientras ladraba alegremente en dirección a Yuuji.
-¿Eh? ¡No! –reprendió Zawako, fastidiando a su Eevee- Además, ¿desde cuándo entiendes lo que Yuuji dice? Los Pokémon solo entienden bien a sus dueños, Yuuji no es tu dueño –recriminó Zawako, su Eevee le respondió de una forma que a Yuuji le pareció sínica, aunque no tenía forma de saberlo, aunque la vergüenza de Zawako pareció demostrar que tenía razón- Es… diferente. ¡Hay una línea muy gruesa entre mi relación con Yuuji, y la de mis padres! ¡Por supuesto que no es lo mismo! –se quejó Zawako, Yuuji solo la miró con curiosidad- E-Eevoli dice que, así como los Pokémon de mi madre entienden lo que dice mi padre… lo mismo aplica contigo y conmigo… -se apenó Zawako.
-Agradezco el voto de confianza, Eevoli, pero conociendo a Zawako, para eso hacen falta un par de décadas –respondió Yuuji, apenando a Zawako sobremanera-. Solo elige una Piedra Evolutiva, hay cinco opciones, incluso la Piedra Hielo se vende aquí, además de que aquí dice que las Piedras Hierba de esta tienda están refinadas con extractos de la Roca Musgo para poder evolucionar a Eevee a Leafeon… -apuntó Yuuji.
-Eevoli no va a evolucionar con una roca, y no lo hará sin ella hasta que yo lo decida –comentó Zawako, Eevee enfureció, y apuntó a las piedras frente a ella- No es no, Eevoli. Ya discutimos esto. Tú vas a evolucionar en… -intentó decir Zawako, cuando Eevee ladró con fuerza, sorprendiendo a Zawako- ¡Eevoli! –reprendió ella.
-Zawako, ¿por qué no dejas que Eevoli elija? –preguntó Yuuji, y Zawako lo miró con curiosidad- Escucha… entiendo que quieras un Sylveon, pero Eevoli simplemente no quiere ser un Sylveon. ¿No te parece injusto obligar a Eevoli a ser algo que no quiere ser? –preguntó Yuuji, y Zawako de pronto lo comprendió- Puedes tener a otro Eevee que quiera ser un Sylveon después, pero Eevoli solo hay una –comentó Yuuji, acariciando a Eevee, quien se sintió alegre por las caricias y por la comprensión que Yuuji le demostraba.
-Eso… creo… -comentó Zawako, deprimida, lo que su Eevee notó-. Es verdad… es… injusto pedirle a Eevoli que evolucione en algo que no quiera ser… -aceptó Zawako, su Eevee comenzó a saltar emocionada, pero entonces, notó la tristeza en Zawako, y se deprimió-. ¿Hay algo en lo que te quieras convertir, Eevoli? –preguntó Zawako, pero Eevee de pronto bajó la orejas, y masculló con poca emoción- ¿Cómo que no importa? –se preocupó Zawako, su Eevee no dijo más, le dio la espalda, e ignoró a todo el mundo- Eevoli… -comentó Zawako con preocupación.
-Creo… que se tensaron un poco las cosas –comentó Yuuji-. Escucha, voy a comprar de todas las piedras que necesito, y de todas formas no voy a usarlas así de la nada. Las cargaré todas un rato, y cuando decidan en qué quiere convertirse Eevoli, conseguiré un reemplazo para la que se utilice, ¿les parece? –medió Yuuji, y Zawako asintió- Entonces está decidido, solo… no compraré la Piedra Hielo todavía… porque si lo hago estaré a una batalla del colapso financiero… otra vez… -calculó Yuuji, y entró en la tienda. Mientras tanto, Zawako se quedó allí con su Eevee, y con el Torchic de Yuuji, quien miraba a Eevee con preocupación.
-Eevoli… -comenzó Zawako, pero su Eevee le daba la espalda, molesta-. Eevoli, no me ignores, ¿podemos hablar de esto? –preguntó Zawako, pero su Eevee no le respondía, y tan solo se cruzaba de patas y le daba la espalda. Yuuji salió unos instantes más tarde con su mochila pesándole más, y su licencia Pokémon pesándole mucho menos, y cuando lo hizo, encontró a Eevee aun ignorando a Zawako-. Yuuji, ¿qué hago? –preguntó Zawako, Yuuji suspiró.
-Tal vez lo que necesitas es darle un descanso en su Pokébola –Zawako aceptó aquello, tomó su Pokébola, y llamó a su Eevee de regreso, quien no se defendió en absoluto-. ¿Puedo preguntarte la razón por la que, tan obstinadamente quieres tener un Sylveon? –preguntó Yuuji.
-El que tú hables de obstinación no me agrada en absoluto –se defendió Zawako, pero Yuuji se cruzó de brazos y esperó-. Es por… un cuento que mi madre solía leerme de niña, sobre un Eevee, que evolucionó por amor a su dueño –le comentó Zawako, comenzando a caminar por el Centro Comercial, por lo que Yuuji tomó a Torchic y se lo colocó sobre la cabeza para ayudarlo a seguirle el paso a Zawako-. Eevoli es mi primer Pokémon, es la cría del Sylveon de mi madre. Y por todos esos cuentos que me ha contado mi madre sobre que los Sylveon evolucionan por amor… Yuuji, yo me sentiría terrible de que Eevoli no me amara lo suficiente como para evolucionar en un Sylveon. Si evoluciona en cualquier otra cosa… sentiría que Eevoli simplemente no me ama lo suficiente. Por eso debe ser un Sylveon –terminó ella.
-Umm… -lo pensó Yuuji-. Yo creo, que estás confundiendo algunas cosas –le comentó Yuuji, y Zawako le prestó atención, preocupada por lo que iba a decir-. Yo creo que tú lo estás viendo de forma similar a como Torchic veía el que yo entrenara a otros tipo Fuego. Ante Torchic, el que yo entrenara a otros tipo Fuego significaba que iba a reemplazarlo. Pero él ya entendió que ese no es el caso. Lo siento por Growlithe y por Flareon por lo que voy a decir, pero Torchic es especial por ser mi primer Pokémon, y eso ningún tipo Fuego lo va a cambiar. En el caso de Eevoli es lo mismo, el vínculo que ya comparten tú y ella, es un vínculo especial. Ese vínculo no va a borrarse porque Eevoli no evolucione en una Sylveon, pero si las cosas siguen como hasta ahora… -prosiguió Yuuji, y miró a Zawako directamente-. A como lo veo pueden pasar una de dos cosas. La primera, Eevoli decide evolucionar en lo que sea, con tal de no ser una Sylveon, y tú te sientes traicionada por ella –le explicó Yuuji, y Zawako notó que, ahora que Yuuji llevaba varias Piedras Evolutivas en su mochila, si había algún otro descontento, su Eevee que tenía una personalidad muy independiente, se evolucionaría a sí misma sin que Zawako pudiera detenerla-. La segunda alternativa que veo… es a Eevoli evolucionando en Sylveon, solo por darte gusto –comentó Yuuji-. Tú estarás feliz porque tienes al Sylveon que querías, pero Eevoli, aún si evolucionó por amor, ¿crees que estará contenta? Una vez que evolucione, no hay vuelta atrás. Habrá evolucionado por ti, pero… no sé… se siente como si alguien cambiara por amor a otra persona, en lugar de por decisión propia, abandonando su identidad por encajar con la persona que ama. ¿Quieres eso? –preguntó, Zawako no supo qué contestar.
-Entiendo todo eso, Yuuji… pero… -intentó decir Zawako, pero no se le ocurría nada. A decir verdad, el razonamiento de Yuuji no tenía fallas, por lo que Zawako no podía refutarle en absoluto. Yuuji lo notó, y entonces movió su mano en dirección al cinturón de Zawako, lo que la apenó bastante-. ¿Qué haces? –exclamó ella apenada.
-Tienes a un Pokémon que fue evolucionado en algo que no quería ser, ¿lo has olvidado? –le mostró Yuuji la Ultra Bola de Zawako, y Zawako, en respuesta, desvió la mirada- ¿Qué te parece preguntarle a Ion, si ahora que han pasado varios años de que eso pasó, él está feliz siendo un Jolteon? –le ofreció Yuuji, y Zawako, temerosa, tomó la Ultra Bola.
Ciudad Azafrán. Hospital de Ciudad Azafrán.
-¡Anabel! –llegó Looker a la habitación de Anabel, quien por la sorpresa escupió la sopa que estaba comiendo sobre el rostro de Leaf, quien terminó bañada por la misma. Looker no le prestó atención a Leaf, y con esfuerzo por su pierna que aún no sanaba, se dirigió a su esposa cubierta por vendajes alrededor de todo su cuerpo- ¿Estás bien? –preguntó Looker.
-Gracias a que enviaste a Leaf por mí –sonrió Anabel, mientras Leaf, con molestia, se limpiaba el rostro por el ataque de sopa caliente de Anabel-. El que tu pierna esté en tan mal estado como para no poder venir en mi rescate y el que Leaf tuviera que venir desde Ciudad Azulona a buscarme, aunque fuera algo molesto, me demostró que puedo confiar en ella. Hizo todo lo que estuvo a su alcance por llegar lo antes posible –sonrió Anabel.
-A una hora en que no hay trenes bala. Tuve que venir sobre el lomo del Pidgeot de mi esposo, lo que no es cómodo en absoluto –se quejó Leaf, mirando a Looker con molestia, quien le agradeció con una reverencia-. Aunque, de todas formas, estabas en un estado mucho peor del que me imaginé pese a que Máxima te protegió de la Explosión de Graveler –comentó Leaf, Looker se impresionó, y preguntó a Anabel con la mirada.
-Te lo resumiré –comenzó Anabel-. Siguiendo el plan, me hice pasar por una compradora interesada en un Porygon. Compré el mismo por 200,000 créditos, descuida, el saldo no se reflejó ya que mi banco estaba enterado de lo que estaba haciendo como parte de mi investigación policiaca, y todo parecía ir bien. Me propuse a capturar al miembro del Equipo Rocket, pero Máxima llegó primero. Robó a Porygon, pensé en capturarla tanto a ella como al miembro del Equipo Rocket, pero de la nada sale Sabrina con uno de esos Pokémon clonados –le explicó Anabel.
-¿Mewtwo? –preguntó Looker, y Anabel asintió- Tiene sentido… aún con un ejército de Pokémon clonados, estos no obedecerían a una entrenadora cualquiera. Sabrina entrenó a todos los Mewtwo. Era lógico esperar a que ella tuviera uno –comentó Looker, y regresó su atención a Anabel-. ¿Qué pasó entonces? –preguntó.
-Enfrentamos a Mewtwo… sobra decir que es más fuerte de lo que anticipé –comentó Anabel, preocupada-. Ni siquiera el Graveler de Máxima con Explosión logró hacerle cosquillas. Tuve que usar mis poderes psíquicos para tener una mínima posibilidad de escapar –declaró ella.
-¿Usaste tus poderes? Anabel, sabes que eso pone una tremenda presión en tu cerebro –se quejó Looker, Anabel asintió, y Leaf los miró a ambos con curiosidad, razón por la que Looker se dispuso a explicarle-. A Anabel la encontramos con amnesia cuando tenía 14 años en una playa de Prado Pony en la Región Alola. Ella poseía ciertas contusiones que le hicieron perder la memoria. Solo que, de alguna forma, Anabel desarrolló poderes psíquicos por culpa de estas mismas contusiones. Poderes psíquicos muy inestables –le recordó Looker.
-En primer lugar, no sé si tenía estos poderes desde antes de que me encontraran en aquella playa de Prado Pony –comentó Anabel-. Lo que sí sé, por experiencia además, es que usar mis poderes sin cuidado suele forzar a otros episodios de amnesia… en cierta ocasión… olvidé a mi propia hija… de hecho aún no la recuerdo -declaró Anabel, y aquello sobresaltó a Leaf-. Pero el punto es el mismo, Sabrina no me dejó opción. Antes, para suprimir mis poderes requería de un Pokémon Siniestro que siempre estuviera a mi lado. Después se me asignó a Espeon y todo fue un poco más llevadero. El problema radica en que, aún si puedo usar poderes psíquicos no debo hacerlo porque estos pueden salirse de control y borrarme nuevamente la memoria. Sabrina de todas formas, no me dejó opción… la enfrenté, logramos escapar, y por suerte no terminé en shock como otras veces –terminó Anabel.
-¿En shock? ¡Olvidaste a tu hija! ¡Yo consideraría eso muy superior a un shock! –se fastidió Leaf, Anabel solo desvió la mirada, intranquila- Escucha, todo eso de que olvidaste a tu hija y que, aparentemente, huyes de la responsabilidad de hacerte cargo de ella, son cosas preocupantes, pero que no me incumben –aceptó Leaf, aunque el comentario hirió a Anabel-. Lo que entiendo hasta ahora es, que Sabrina ahora sabe que estamos tras la pista del Equipo Rocket en Ciudad Azafrán, que Looker no puede hacer mucho por su pierna, y que si vuelves a usar tus poderes corremos el riesgo de que tu cerebro se derrita. ¿Qué hacemos entonces? –preguntó Leaf.
-El problema no es descubrir la base de operaciones del Equipo Rocket, yo estoy más que convencido de que esa es Silph Co. El problema es que no sabemos cuándo van a atacar, y solo un miembro del equipo Rocket puede guiarnos en la dirección correcta –comentó Looker, y Leaf esperó a la explicación-. Gracias a la Policía Internacional Pokémon, no podemos entrevistar ni a Pretel ni a Ariana, ni siquiera Leaf tiene acceso a ellos, y ella es la encargada del caso del Equipo Rocket –se quejó Looker, y Leaf asintió con tristeza-. Eso nos deja con la única opción de encontrar a Archer. Nadie lo ha visto desde el caso del Casino Esquina del Juego. Necesitamos a un miembro del Equipo Rocket que nos dé información de él, encontrarlo, y obligarlo a decirnos lo que planean hacer en Silph Co. –insistió Looker.
-Quisiera ayudarte guapo, pero ninguno de los miembros que escapamos del Casino Esquina del Juego hemos sido contactados –le comentó Leaf-. He servido a Giovanni por cinco años, y esta es la primera vez que hay tanto silencio. Solo se encuentran en las calles los vendedores de Pokémon robados como al que intervinieron. Al resto no se nos informa nada, no sabemos siquiera si Giovanni está en buena salud. Todo lo controlan sus administradores, y ninguno más que Sabrina se ha dirigido a nosotros. En sus palabras, nadie mueve ni un musculo hasta encontrar al traidor –se quejó Leaf.
-Dudo mucho que a una agente de cinco años de trayectoria la tengan bajo la lupa, pero Sabrina es muy lista, no me arriesgo a que descubra a Leaf –le comentó Anabel, y Looker pensó al respecto-. Además, sé que nos has comentado que podemos confiar en Red, pero no nos dices por qué no reconoce a Giovanni. Así que no creo que sea buena idea enviarlo a él a investigar –confesó Anabel, aún dudosa de los compañeros de Leaf.
-Nadie más que Red vio a Giovanni hace 20 años. Si él dice que el Giovanni al que enfrentó hace 20 años, y el Líder de Gimnasio que hoy está oculto no son la misma persona, yo le creo –insistió Leaf-. Pero le creo con reservas. Anabel, si tus poderes psíquicos pueden forzarte a olvidar tus memorias si no los controlas… entonces… tal vez la razón por la que Red no recuerda a Giovanni… -comenzó Leaf.
-Sea porque lo forzaron a olvidar –dedujo Looker, y Anabel lo miró con confusión-. Piénsalo, Anabel. Atribuimos tu amnesia a una contusión que sufriste a los 14 años, misma contusión que activó tus poderes psíquicos –comenzó Looker, frotándose la barbilla pensando en ello-. Si tus poderes psíquicos logran desestabilizar tu sistema nervioso y producir más episodios de amnesia, y esto se debe a que no tienes un buen control en tus poderes… solo se me ocurre que alguien que tenga un control excepcional en sus poderes psíquicos como lo es Sabrina, pueda borrar la mente de alguien, o extraer de la misma la información que desea a voluntad. Tal vez el que Red no recuerde a Giovanni… –le comentó Looker.
-Sea porque Sabrina le hizo algo a su mente –terminó Anabel, preocupada-. Tiene sentido, pero… solo podría funcionar con una mente débil o que haya sido programada para ello. De lo contrario, Sabrina sería incluso más peligrosa de lo que ya es –terminó Anabel.
-Solo es una teoría, pero en el caso de que sea cierta, eso descarta a Red –comentó Looker, y Leaf bajó la cabeza, apenada-. Si Red realmente fue afectado por Sabrina de alguna forma para hacerlo olvidar a Giovanni, entonces su mente es vulnerable a Sabrina. Eso solo deja al nuevo Profesor Regional –comentó Looker.
-¿Gary? Ni hablar. Él fue muy específico al decirme que no se involucrará al menos que sea estrictamente necesario, o que yo me encuentre en peligro inminente –le contestó Leaf-. Gary es una figura pública, si se involucra, será cuando ya no tenga otra alternativa. Yo soy una figura pública también, con la diferencia de que todos en el Equipo Rocket, Giovanni incluido, sabían de mi estatus de Líder de Gimnasio, el cual adquirí después de ser reclutada. Si involucro a Gary, arman el rompecabezas, y Sabrina descubre que yo soy la traidora, es muy arriesgado –terminó Leaf.
-Vaya, ahora entiendo lo que debió sentir Brendan cuando tomó una decisión tan radical –comenzó Anabel, Leaf no lo comprendió, Looker por otra parte, no estaba de acuerdo-. Brendan debió sentirse exactamente igual a nosotros en estos momentos. Le roban el Prisma Rojo, que resulta ser la mitad de su corazón, por lo que no puede hacer nada para recuperarlo él mismo. Su esposa es la Campeona Regional, pero no puede ayudar a su esposo porque oh sorpresa, ella también tiene el Prisma Azul en su interior que puede o no puede ser su corazón también. Además, ambos son figuras públicas, y si uno hace algo abiertamente contra el Equipo Rocket, el otro entra en la lista de enemigos de forma automática. ¿Cuál fue la solución? Enviar a un novato, hijo de una criminal buscada que causa estragos a donde va, y encargarle la recuperación del Prisma Rojo, mientras él desesperadamente intenta salvar a su madre de ir a prisión. Indudablemente, me siento igual que Brendan porque intuyo que todos saben lo que voy a decir… -comentó Anabel, y Looker se sobresaltó-. Si dos detectives, una Líder de Gimnasio infiltrada en el Equipo Rocket, el Profesor Regional y el Campeón Regional no pueden hacer absolutamente nada en estos momentos… bueno… solo se me ocurre una persona que tiene las motivaciones correctas para hacer algo tan peligroso… -terminó Anabel.
-¿Yuuji? ¿El mismo entrenador sumamente vulneraba al tipo Psíquico? –preguntó Looker, y Anabel asintió- Independientemente, Anabel, de que definitivamente ese niño no tiene ni la más mínima posibilidad de hacerle ni cosquillas a un Mewtwo, mucho menos a un ejército de ellos. Sabes que él solo accederá bajo una única condición –comentó Looker.
-Inmunidad diplomática para su madre –dedujo Anabel, y Looker asintió-. Es verdad que, sin importar los intentos de Máxima por decir que todo lo que hace lo hace por Yuuji, y hasta cierto punto por Brendan, ella no es una buena persona, y debe ser castigada por sus crímenes… además de que, al no ser miembros de la Policía Internacional Pokémon, no hay forma alguna de poder cumplirle la inmunidad diplomática. Eso está fuera de la cuestión entonces, no podemos negociar con eso. Pero podemos darle a Yuuji la información que necesita, y aquello, pone a Máxima nuevamente en la línea de fuego. Donde esté Yuuji, estará Máxima cuidándole la espalda, y donde esté Máxima, estará Sabrina, y cuando eso pase –sonrió Anabel.
-Tendremos a un entrenador dispuesto a hacerle frente a Sabrina –comenzó Leaf, mostrándoles a los detectives su Piedra Llave en la forma de un arete-. Si es bajo un entorno controlado, puedo enfrentar a Sabrina yo misma. Eso demolerá mi cuartada, pero es la única forma de saber lo que pasa en Silph Co. –comentó Leaf, y Anabel asintió-. Aun así, es muy peligroso. Pondremos a Yuuji en mucho peligro. ¿Vale la pena esto solo por una minúscula oportunidad de atrapar a Sabrina? Sin mencionar que, cuando el Equipo Rocket se entere de la captura de Sabrina… -se preocupó Leaf.
-Allí es donde entro yo nuevamente –comentó Anabel, y Looker la miró con curiosidad-. Si inutilizamos a Sabrina, con un poco de tu maquillaje especial, puedo hacerme pasar por ella, ingresar a Silph Co. Y destruirlos desde adentro, sin bengalas, ni ejercito de Pokémon clones –exclamó Anabel.
-¡No! –se quejó Looker- Eso significaría que vuelvas a infiltrarte, esta vez tú sola, y pretendiendo ser Sabrina lleva implícito el usar tus poderes psíquicos para hacer una representación convincente –se quejó Looker-. No voy a ponerte en ese riesgo –insistió él.
-Pues que lastima, amor, porque no hay otra opción –le recordó Anabel-. Y te recuerdo, que no voy a poner a Yuuji en la línea del fuego, sin ponerme a mí en la misma línea. Sería egoísta y cobarde utilizarlo de esta forma, y después no hacer nada –sentenció, y Looker bajó la mirada, aceptando las condiciones-. Está decidido entonces… usamos a Yuuji, él atrae a Sabrina y a Máxima, capturamos a ambas con ayuda de Leaf, y yo me infiltro en el cuartel del Equipo Rocket, en Silph Co. Y lo destruyo desde adentro –finalizó Anabel, decidida.
Ciudad Azulona. Centro Comercial de Ciudad Azulona. Tejado.
-¡Ve, Ion! –llamó Zawako a Jolteon, quien se materializó sobre una banca en el tejado del Centro Comercial de Ciudad Azulona, mismo que estaba construido como un pequeño parque con bancas, mesas de picnic, y una máquina de refrescos, que una joven miraba con evidente sed, siendo ella la única además de Zawako en el tejado en esos momentos. Afortunadamente para Zawako, la niña estaba tan distraída en ese momento, como para prestar atención- Bien… esto es algo que no he hecho en muchos años con alguien diferente de Eevoli, pero Ion, realmente necesito de tu ayuda –comenzó Zawako, mientras Jolteon la miraba fijamente-. Yuuji sabe que puedo hablar con los Pokémon, pero no sabe de momento, que el lenguaje Pokémon que tengo mayormente dominado, es el de los Eevee, y toda su línea evolutiva. Lo entiendes, ¿verdad Ion? Que no necesito usar el lenguaje Pokémon contigo y tu especie. Por favor déjame oír tu voz –pidió Zawako, Jolteon podía sentirlo, por lo que cerró los ojos, y respondió.
-¿Qué necesitas? –habló Jolteon. Ante los oídos de cualquiera, hablaba como un Pokémon cualquiera, pero ante los oídos de Zawako, ella escuchaba perfectamente, como si de lenguaje humano se tratase. Zawako podía escuchar la voz interna de los Pokémon, misma voz que su mente traducía. Pero por diversas razones, no podía comunicarse de esta forma, a un nivel tan profundo, con quien no fuera un Pokémon de la especie de Eevee- Es por lo de Eevoli, ¿no es así? –preguntó Jolteon, y Zawako asintió.
-Sé que estoy siendo egoísta… -comentó Zawako, sentándose junto a su Jolteon, quien le hizo espacio y le permitió sentarse-. Eevoli es mi mejor amiga, y desde el día en que nació, me dije a mí misma que sería la entrenadora más feliz del mundo, si mi Eevee evolucionaba en una Sylveon… si evolucionaba por amor… ese ha sido mi sueño desde que mi madre me contaba historias de un Sylveon, quien en un cuento de hadas logró evolucionar para un príncipe de quien estaba enamorada, venciendo a un Pokémon maligno por salvarle la vida. Sé que es solo un cuento, pero es un cuento que siempre he llevado en mi corazón. Ese tipo de magia, es la magia que representa todo lo que es mi familia, magia que me permite hablar contigo, como si nos entendiéramos perfectamente. No necesito del lenguaje Pokémon, ni para hablar con Eevoli ni para hablar con ningún Eevee… -le comentó Zawako.
-Y aún con este poder, no entiendes absolutamente nada –recriminó Jolteon, sobresaltando a Zawako- Hablas con los Pokémon, bien por ti. Eso no significa que los entiendas. Si nos entendieras, sabrías que tenemos sueños como los humanos, que tenemos metas que queremos ver cumplidas, que no somos simples mascotas –continuó Jolteon, lo que preocupaba a Zawako-. Si vieras a Eevoli como tu igual, no decidirías por ella como mi entrenador anterior decidió sobre mí. Es verdad que es bien sabido entre los Pokémon que el ser humano es nuestro amigo, pero en muchas ocasiones esa "amistad", los Pokémon no la vemos. Cuando el humano decide, el Pokémon solo puede callar, y aceptar. A mí nunca me preguntaron, me obligaron… tú puedes hablar Pokémon, pero impones. ¿Qué te hace diferente del humano que me forzó a evolucionar en Jolteon? ¿Cuándo se puso él a pensar en lo que yo quería? –preguntó Jolteon, y Zawako se deprimió en ese momento.
-¿En qué querías convertirte, Ion? –preguntó Zawako, Jolteon le dirigió una mirada de curiosidad, como intentando definir si Zawako realmente quería saberlo, o si deseaba simplemente hacer conversación para evadir el punto. Jolteon entonces tomó una decisión, mientras cerraba sus ojos, recordando.
-Deseaba convertirme en el amigo de mi entrenador… -le respondió Jolteon, y Zawako lo miró fijamente-. No me importaba en qué evolucionaría, siempre que estuviera con mi entrenador, era suficiente. Pero tras evolucionarme, mi entrenador me rechazó. Si yo no nací con la habilidad que él deseaba, ¿qué culpa tenía yo? Debió saberlo incluso antes de evolucionarme –terminó Jolteon, y Zawako, sintió sus ojos humedecerse-. ¡Ni te atrevas a llorar por mí! ¡Mi deseo es el mismo de Eevoli! ¡El que dejes de ser una sombra de humano, y puedas protegerte por ti misma! –le recriminó Jolteon, y Zawako se intimidó un poco- En el tiempo que llevamos viajando juntos, he comprendido que eres una humana de buen corazón, pero débil. Eevoli, es una Pokémon aguerrida, con necesidades distintas a tus deseos de Pokémon lindos. ¿No ves que es eso lo que previene a Eevoli de evolucionar? Estoy seguro, de que, si llegan a esa instancia, Eevoli sacrificaría incluso sus propios deseos por ti. Pero si eso pasa, no eres mejor que mi entrenador anterior quien decidió por mí, aún si mi decisión no tenía una preferencia –terminó Jolteon, y Zawako por fin lo comprendió.
-Lo entiendo –respondió Zawako, mirando a Jolteon fijamente, mientras este la miraba de regreso-. Tienes razón, Ion… creo que olvidé cual es mi objetivo como persona… el acercarme a los Pokémon más que nadie, y comprenderlos como nadie más que yo pueda hacer. Acertaste en decirme, que solo entenderlos no es suficiente… mi madre… ella siempre puso los sentimientos de los Pokémon antes que los propios… aún tengo mucho que aprender… -terminó Zawako, y entonces notó un bote de gaseosa frente a ella.
-¿Estás bien? Has estado hablando sola por un buen rato –preguntó una chica, la que había estado frente a la máquina de bebidas todo ese tiempo, y que ahora le ofrecía la botella a Zawako- Está haciendo mucho calor, por favor tomate mi bebida, seguro te dio un golpe de calor y por eso hablas sola –continuó la chica.
-Gracias… -aceptó la bebida Zawako-. Aunque, lo que me golpeó no fue el calor, sino que me estrellé con la realidad –sonrió Zawako, mirando a su Jolteon, quien asintió en ese momento ante su nueva resolución.
Centro Comercial de Ciudad Azulona. Zona de comedores.
-Me muero… -se quejó Yuuji, desparramado contra una mesa, y con Torchic y el Eevee de Zawako en sillas distintas- Si Zawako no llega pronto, me desmayaré del hambre –insistió Yuuji, Torchic ya tenía los ojos llorosos por el hambre también. El Eevee de Zawako por otra parte, solo se mantenía molesta y enojada desparramada también sobre la mesa- Oye… sé que no hablo Eevee, pero tú también estás portándote de una forma muy necia –comentó Yuuji entonces, seguramente más por aburrimiento que por querer hacer conversación con un Pokémon. La Eevee de Zawako solo respondió sínicamente-. No necesito hablar Pokémon para saber que ese fue un comentario sarcástico. Estoy del lado de Zawako, es mi novia, pero al menos estoy haciendo el esfuerzo por ponértela fácil. Lo menos que puedes hacer es intentar ser más comprensiva y menos "oh, estoy ofendida porque nadie me comprende, voy a ignorar a mi dueña hasta salirme enteramente con la mía" –se burló Yuuji, la Eevee de Zawako, sorpresivamente, entendió a Yuuji, por lo que comenzó a ladrarle sumamente molesta-. No entiendo para nada lo que dices, pero sé que quieres a Zawako, lo suficiente para sacrificar tu felicidad convirtiéndote en una Sylveon por ella. Deja de rezongarme y déjame manejar esto, bola de pelos –terminó Yuuji, golpeando la nariz de Eevee con su dedo, lo que la hirió un poco, pero Eevee tan solo bajó las orejas, y asintió-. Así está mejor, estoy de tu lado también, pero para de bajarle el ánimo a Zawako, ya de por sí se pone toda depresiva porque vuela el Ninjask como para tenerte a ti en su contra también. Aprende a este, puede enojarse todo lo que quiera porque capturo Pokémon de tipo Fuego y Lucha, pero sabe que si me rezonga me lo ceno. Por cierto, comienzas a verte muy apetitoso –bromeó Yuuji, asustando a Torchic, y causando las burlas de Eevee-. Ese es un Eevee más fácil de manejar. Igual que a Zawako, a ti te falta reírte un poco… y tú, claro que no te voy a comer, quien sabe dónde te has revolcado, que asco –se burló Yuuji, fastidiando a Torchic-. Pero hablando de comida… ¿no se supone que es hora pico? ¿Por qué la zona de comidas está inquietantemente vacía? –se preguntó Yuuji, y sus sentidos se pusieron en alerta.
En los alrededores del área de comida, quedaban apenas unas cuantas mesas con comensales, mismas a las cuales se acercaba el personal de limpieza, quienes informaban que debían retirarse del lugar. Algunos comensales obedecían, otros se molestaban, y cuando eso ocurría, Yuuji, que en parte era algo así como un brabucón, sabía que las poses que optaban los ahora supuestos empleados de la limpieza eran posturas de intimidación, que acompañaban con palabras agresivas, que terminaban por convencer a los comensales a retirarse.
Yuuji observó un poco más de los alrededores, los negocios comenzaban sospechosamente a cerrar conforme los empleados de la limpieza pasaban, dejando para el final los negocios cercanos a donde Yuuji se encontraba, por lo que Yuuji intuyó que lo que fuera que estaba ocurriendo, se hacía por él. Tras mirar un poco más a los alrededores, encontró a algunos empleados dando "mantenimiento" a las cámaras de vigilancia, por lo que Yuuji compendió que esto, perfectamente, encajaba con lo que él sospechaba.
-En estos momentos, me alegra haber enviado a Zawako a charlar con Ion –comentó Yuuji, acercando su mano a su cinturón de Pokébolas, acercando dos Ultra Bolas a su boca, y susurrando sobre ellas, antes de mantenerlas con su mano izquierda bajo la mesa. Después se dirigió a Eevee y a Torchic-. Eevoli, si evolucionas por accidente, Zawako nos asesina a ambos, y tú, nada de ayudarme. Pase lo que pase, nuestro viaje inicia en Hoenn, ¿lo has entendido? –comentó Yuuji, Torchic y el Eevee de Zawako se preocuparon, mientras Yuuji extraía de su mochila un estuche de plástico, que al abrirlo tenía cinco discos pequeños, no más grandes que una moneda, tomó dos de los cinco que tenía, tomó su Pokédex, y metió uno en el mismo.
Los supuestos empleados de la limpieza entonces comenzaron a acercarse a Yuuji, mientras él rápidamente iba y venía entre las opciones de su Pokédex con su mano derecha, seleccionando a Pikachu en su lista de opciones, y presionando un botón que en pantalla leyó el pequeño disco que Yuuji había ingresado. Una de las dos Ultra Bolas en su mano destelló un poco en los bordes donde se cerraba con un brillo amarillo pálido, y tras aquello, Yuuji extrajo el disco de la Pokédex, lo volvió a poner en su estuche, cerró el mismo guardándolo en su mochila, introdujo el segundo disco dentro de la Pokédex, pero notó que se quedaba sin tiempo, por lo que guardó la Pokédex en su bolsillo, accionó el mecanismo de ambas Ultra Bolas, y dejó caer las mismas bajo la mesa, justo a tiempo para que los empleados de la limpieza, al menos unos tres, lo rodearan.
-¿Yuuji de Pueblo Lavacalca de la Región Hoenn? –preguntó uno de los supuestos empleados de la limpieza, notando Yuuji que en ese momento ya solo estaba él, y contando a los tres empleados de la limpieza, al menos otros tres en los alrededores- Haz el favor de venir con nosotros –comentó el hombre.
-Umm… ¿qué pasa si me rehúso? –preguntó Yuuji, acercando su mano a su cinturón de Pokébolas, lo que el empleado de la limpieza notó, por lo que hizo una seña, y otro que se había colocado tras de Yuuji lo atrapó de las manos, y lo sometió estampando su rostro contra la mesa, lo que asustó a Eevee y a Torchic- Nada de ayudarme –les recordó, mientras Yuuji forcejeaba, mientras el trio de supuestos empleados de la limpieza forcejeaban en su contra. Yuuji logró patearle el rostro a uno de ellos, tumbándole los lentes además, pero el otro par logró someterlo.
-Tu madre se metió con la organización equivocada, niño –se quejó el hombre, levantando sus lentes redondos, aunque uno de los vidrios estaba roto por la patada de Yuuji- ¡Estos lentes son muy caros! Bueno, la jefa no dijo nada de llevarte en una pieza. Sosténganlo, voy a cobrarme algunas de las que nos ha hecho su madre –prosiguió el hombre, mientras el otro par sostenía los brazos de Yuuji, dejándolo a merced de su atacante, o al menos así pareció, hasta que una sombra oscura y maligna se materializó frente a Yuuji, como un espectro demoniaco, que espantó al hombre, y a los que sostenían a Yuuji de los brazos.
-Bien hecho Gastly –sonrió Yuuji mientras se incorporaba, y tras ver que Yuuji estaba libre, los tres miembros de la limpieza que quedaban, se aproximaron para ir a ayudar a los tres que habían sometido a Yuuji-. Por cierto, gracias por inutilizar las cámaras, así no tendré que pagar los daños al centro comercial. ¡Pikachu, Excavar! –ordenó Yuuji, el suelo bajo los tres que venían por Yuuji se vino abajo, y los tres cayeron al piso inferior, cayendo sobre una barata de ropa interior. Yuuji de inmediato se asomó al agujero en el piso, ayudando a su Pikachu que se sostenía de los restos de concreto a subir, y mientras se asomaba estudiando a los clientes del piso inferior-. Que bien, nadie salió herido… bueno, de los buenos –comentó Yuuji, mirando a algunos clientes acercándose a los heridos empleados de la limpieza-. ¡No los toquen! ¡Llamen a la policía! ¡Esos son miembros del Equipo Rocket! –llamó Yuuji, escandalizando a los clientes, quienes comenzaron a evacuar el centro comercial, asustados.
-Maldito mocoso –se quejó el empleado de la limpieza, quien ya se había quitado el uniforme de empleado junto a sus compañeros, revelando su atuendo de miembro del Equipo Rocket-. Supongo que tendré que decirle a Sabrina que accidentalmente, te rompimos algunos huesos. ¡Ve Muk! –llamó el miembro del Equipo Rocket, sus compañeros liberaron ambos a dos Grimer.
-Sabrina, ¿cómo la Sabrina del Alto Mando? –comentó Yuuji, extrayendo su Pokédex nuevamente, y comenzando a moverse entre las funciones- Gracias por decirme que estaba involucrada en esto, ahora tengo a quien culpar con la policía… después de que termine con ustedes. ¡Poliwag! –llamó Yuuji, ahora estaban tres contra tres- Comencemos… ¡Pikachu, Tacleada de Voltios! ¡Gastly, Bola Sombra! –ordenó Yuuji, aun moviéndose entre las funciones de su Pokédex, terminando de accionar las mismas, y liberando una luz que encendió la Súper Bola en su bolsillo momentáneamente, por lo que Yuuji rápidamente tomó la misma, apuntó a Poliwag, y liberó de la Súper Bola un rayo de luz similar al que llamaba de regreso a los Pokémon, solo que este era del mismo azul que del disco que permanecía en la Pokédex-. ¡Poliwag, Escaldar! –por fin dio su orden, y el trio de Pokémon obedeció, atacando Pikachu y Gastly a los Grimer, y Poliwag con Escaldar a Muk, quien comenzó a resentir las quemaduras.
-¡No vas a ridiculizar a Cory del Equipo Rocket con tus Pokémon debiluchos! ¡Muk, Onda Tóxica! –ordenó el líder de los miembros del Equipo Rocket que había venido por Yuuji, golpeando a los tres Pokémon de Yuuji de un solo movimiento, siendo Gastly el único que logró resistirlo por ser tipo veneno.
-¡Gastly, Rayo Confuso! –ordenó, Gastly obedeció, confundiendo a Muk, el otro par de Grimer intentó atacar con sus ataques Residuos, pero Yuuji se les adelantó-. ¡Poliwag, Hipnosis sobre el Grimer de la izquierda! ¡Pikachu, Onda Trueno al Grimer de la derecha! –ordenó Yuuji, sus Pokémon obedecieron, y los tres Pokémon rivales quedaron afectados- Con eso Muk está quemado, uno de los Grimer está dormido, y el otro Grimer está paralizado, son todos tuyos, Gastly, ¡Maleficio! –ordenó Yuuji nuevamente, y ambos Grimer cayeron derrotados.
-¿Cómo? Estás enfrentando a tres Pokémon al mismo tiempo, y dándole órdenes a tres Pokémon al mismo tiempo. ¿Cómo logras concentrarte y hacer estrategia? –se preocupó el miembro del Equipo Rocket, mientras los otros dos regresaban a sus Grimer, reemplazándolos por un Ekans y un Koffing esta vez.
-¿Lo olvidaron? Soy de Hoenn, cuna de las batallas dobles. Estamos acostumbrados a ordenar a varios Pokémon al mismo tiempo, y aún si en esta ocasión son tres y no dos, vamos a seguir aplastándolos –agregó Yuuji con entusiasmo, metiendo su mano en su mochila, y extrayendo una Piedra Trueno-. ¡Pikachu! ¿Estás listo? –preguntó Yuuji, su Pikachu, aguerrido, entendió lo que Yuuji quería. Todo aquello lo observó Eevee junto a Torchic, ambos ocultos detrás de una mesa que se había caído en el combate, sintiéndose Eevee impresionada por el vínculo de humano y Pokémon que Yuuji podía forjar rápidamente con sus Pokémon, y deseando que el suyo con Zawako fuera igual de fuerte- ¡Hagamos esto entonces! ¡Poliwag, Hipnosis sobre Ekans! ¡Gastly, Come Sueños sobre Ekans! ¡Pikachu! –lanzó Yuuji, Pikachu atrapó la Roca Trueno, llenándose de la fuerza de la evolución-. ¡Tacleada de Voltios sobre Koffing! –ordenó Yuuji, Raichu apareció con una tremenda fuerza eléctrica, y se lanzó sobre Koffing con un estallido eléctrico descomunal.
Ciudad Azulona. Centro Comercial de Ciudad Azulona. Tejado.
-¿Qué pasa, Ion? –preguntó Zawako, notando que Jolteon comenzaba a reaccionar con estática, como si sintiera algo- ¿Te sientes mal? –preguntó Zawako nuevamente, Jolteon se dirigió a ella con un ladrido. Zawako no estaba lo suficientemente concentrada en ese momento para poder escucharlo como hace unos instantes podía hacerlo. Pero, con su conocimiento del lenguaje Pokémon, logró entender lo que Jolteon le decía- ¿Yuuji? –preguntó Zawako, antes de que se escuchara el sonido de vidrios rompiéndose, seguido de una sacudida del edificio- ¿Qué está ocurriendo? ¡Yuuji! –se preocupó Zawako, y comenzó a dirigirse al asesor, pero este no funcionaba- ¡Por las escaleras, Ion! –pidió Zawako, y Jolteon la siguió escaleras abajo, hasta llegar al área de comedores, justo a tiempo para ver a Poliwag rodar cubierto de veneno, y caer noqueado, al igual que el Gastly de Yuuji momentos después- ¡Yuuji! –llamó Zawako aterrada.
-¡No vengas! –gritó Yuuji una vez que la notó. El Ekans y el Koffing habían quedado derrotados, pero Muk, aún con sus quemaduras, parecía ser muy fuerte para cualquiera de los Pokémon de Yuuji. Raichu inclusive, estaba intimidado- ¡Raichu, espabila! –pedía Yuuji.
-Es inútil, la habilidad de Muk, Hedor, lo tiene doblegado. ¡Muk, Puño Veneno! –continuó el miembro del Equipo Rocket, y aunque Raichu lo resistió, el hedor lo mantenía intimidado y sin poder atacar- Fue divertido el ver cómo te retorcías por intentar vencer, pequeño Yuuji. Mis compañeros tendrán Pokémon más débiles, pero yo llevo años en el Equipo Rocket, y mi Muk es de un nivel inmensamente alto. Ninguno de tus Pokémon puede hacer nada para vencerlo. Pero igual, esto no es una batalla Pokémon, y la policía ya no tarda en llegar. Tráiganlo… -ordenó Cory del Equipo Rocket.
-Oh, y yo voy a quedarme tranquilo y dejarme atrapar, ¿verdad? ¡Growlithe, Primeape! –llamó Yuuji. Growlithe, comprendiendo lo que ocurría, ni siquiera meneó la cola, se tornó agresivo, y sacó los colmillos ante uno de los miembros del Equipo Rocket que se había aproximado. El otro miembro, casi se orinó encima por el miedo del furioso Primeape que estaba a una rabieta de molerlo a golpes-. No soy del tipo que utiliza Pokémon para dañar a otros… pero, dan un paso más, y mis Pokémon no dudarán en atacarlos. En cuanto a ti, Cory, esto es una batalla Pokémon, misma que planeo mantener hasta que la policía llegue –enunció Yuuji con determinación.
-Creo que no has entendido, mocoso. Esto no es un juego, nosotros somos criminales, y tú, no eres más que un señuelo para sacar a tu madre de donde se esconde. ¡Muk, Explosión! –ordenó Cory, sin importarle siquiera que sus compañeros estuvieran en el radio de la Explosión, y cuando esta se liberó, Raichu, Growlithe, Primeape, y el par de compañeros de Cory, quedaron atrapadas en la misma. El piso, ya de por sí desmoronado en varias secciones por el ataque de Excavar de Raichu, se vino abajo en varias secciones más. Afortunadamente, el piso de abajo había terminado por ser evacuado cuando Yuuji mencionó al Equipo Rocket, por lo que el daño fue solo material, pero Yuuji se dio cuenta de que su sección del piso estaba muy inestable y apenas se sostenía, por lo que podía venirse abajo en cualquier momento-. ¿Entiendes ya tu situación? Esto no es un juego, no puedes detener al Equipo Rocket con una batalla. ¿Pensabas que iba a arriesgarme a perder, e iba a quedarme allí sin moverme dejándote hacer lo que te viene en gana, y esperando a que llegue la policía? ¡Somos una organización criminal! ¡Y tu madre forzó nuestra mano! –declaró Cory.
-Lo sé… lo he sabido desde que vine a Kanto. ¡Regresen! –llamó Yuuji a todos sus Pokémon, quedando únicamente con una Nido Bola en manos- ¡Ve, Ivysaur! –llamó Yuuji, y su Ivysaur se posó sobre terreno inestable, preocupado de que el mismo se viniera abajo- Tranquilo, Ivysaur… usa Arraigo para mantener unido el piso –ordenó Yuuji, y su Ivysaur obedeció-. Yo tampoco planeaba mantener una batalla Pokémon, Cory… esperaba que la policía ya hubiera llegado –confesó Yuuji, nervioso.
-La policía no va a venir, niño tonto. ¿Quién crees que controla a la policía? ¡Ve, Golbat! –llamó Cory, y Yuuji se preocupó-. Es una lástima que tu Ivysaur esté arraigado y no pueda moverse, además de ser débil contra la combinación de tipo Veneno y Volador de Golbat. Voy a demoler a tu Ivysaur debilucho, que es tu ultimo Pokémon, y después de eso, bueno… supongo que un par de piernas rotas aún cuenta como llevarte en una pieza. Una pieza maltrecha, pero una pieza a fin de cuentas –sonrió Cory burlesco.
-Te me acercas y te rompo la… -se quejó Yuuji, cuando Golbat comenzó a atacar indiscriminadamente a Ivysaur con Ataques de Ala directos- ¡Resiste Ivysaur! –llamó Yuuji, momentos antes de que un ataque eléctrico golpeara a Golbat.
-¡Deja en paz a Yuuji! –gritó Zawako desde las escaleras, con Jolteon listo, y tanto Torchic como Eevee en brazos y asustados. Ella estaba igualmente aterrada, pero hacía un esfuerzo por mantenerse controlada.
-No te metas en esto, niña, el problema no es contigo, ¡Weezing! –llamó Cory, nuevamente a un Pokémon de alto nivel y que podía flotar evadiendo el piso desquebrajado-. ¡Derribo! –ordenó Cory, Weezing embistió a Jolteon con fuerza, y aun cuando Jolteon era un Pokémon de alto nivel también, tanto como para hacerle frente al Flareon entrenado de Máxima, Jolteon resintió el golpe, lo que era evidencia de lo elevado del nivel de los Pokémon de Cory-. Entiéndanlo ya, mocosos. Cuando Sabrina envía a sus cazadores, no están lidiando con entrenadores ordinarios. Los Cazadores Rocket somos la elite seleccionada por Sabrina, entrenadores Pokémon de muy alto nivel. Sus Pokémon nada pueden hacer contra mí. ¡Golbat, Corte Aéreo! –ordenó Cory, y el Ivysaur de Yuuji nada pudo hacer, quedó vencido de un solo golpe, aún si contaba con defensas más altas que los de un Ivysaur común, por lo que Yuuji se quedó sin Pokémon- No eres tan fuerte como piensas… niño… -terminó Cory, con Golbat volando frente a Yuuji.
-¡Es más fuerte de lo que crees! ¡Ion, Atactrueno! –ordenó Zawako, Jolteon obedeció, e impactó a Golbat con el mismo, debilitándolo bastante, pero Weezing embistió nuevamente a Jolteon, y comenzó a bombardearlo con su ataque de Bomba Lodo, por lo que, de poco en poco, Jolteon, comenzó a debitarse, además de que Zawako no podía concentrarse bien en dos Pokémon al unísono como sí podía hacerlo Yuuji.
-¡Te dije que no te metieras! ¡Weezing! –ordenó Cory, Weezing se lanzó en dirección a Zawako, pero para fortuna de la aterrada chica, una Bola Sombra de Eevee lo derribó- Maldita bola de pelos –se quejó Cory, y en la distracción, Jolteón atacó con su misil aguja a Weezing, mientras Zawako se concentraba en mirar a su Eevee, quien se dirigía a ella en el lenguaje Pokémon.
-¿Eevoli…? –comenzó Zawako, escuchando lo que su Eevee tenía que decir, y mirando en dirección a Yuuji, quien intentaba ir a con ella, pero era interceptado por Golbat, a quien Jolteon apenas podía mantener a raya. Pese a que todo alrededor de Zawako era confusión, por unos instantes, parecía que solo ella y su Eevee existían-. Eevoli… Ion me hizo entender lo egoísta que estaba siendo… hubiera preferido hablar contigo antes de tomar una decisión, pero… tú siempre has sabido en qué quieres evolucionar, ¿no es así? –preguntó Zawako, su Eevee entonces miró por fuera de una de las ventanas rotas del centro comercial, viendo directamente al sol-. Entonces… evoluciona en lo que desees ser… -comentó Zawako, agachándose, y quitándole la bufanda dorada, en la que estaba cocida también una Piedra Eterna-. Yuuji nos necesita… -sonrió Zawako, y su Eevee, conmovida, asintió.
-Gracias… -escuchó Zawako a su Eevee decir, tan claro como si hubiera sido hablado por lengua humana. El cuerpo de Eevee comenzó a brillar entonces, sorprendiendo a Yuuji, quien vio a Eevee evolucionar en un Espeon.
-¿Espeon? –se sorprendió Yuuji, Golbat llegó ante él e intentó atacarlo, siendo detenido en pleno vuelo por una fuerza de energía Psíquica proveniente desde Espeon, una fuerza tan fuerte, que sin importar el nivel del Golbat, este había quedado detenido en pleno vuelo.
-Eevoli lleva años con el nivel perfecto para su evolución… era yo quien lo había estado limitando… Eevoli, ¡Confusión! –ordenó Zawako, una determinación inquietante dibujada en su rostro, mientras Golbat era lanzado por los aires por la fuerza Psíquica de Espeon- Ion… me convertiré en una mejor entrenadora… una que pueda comprender el verdadero corazón de sus Pokémon. ¡Ion, Onda Trueno sobre Weezing! –ordenó Zawako, y su Jolteon, orgulloso, obedeció, paralizando a Weezing- ¡Sobre Golbat ambos! ¡Confusión, Atactrueno! –prosiguió ella. Tras la combinación de ataques, ambos de muy alto nivel además, Golbat sucumbió- Ahora solo queda… -comenzó Zawako, preocupada mientras miraba a Yuuji, quien notó la mirada.
-¿Preocupada porque vaya a sentirme mal por perder a mis seis Pokémon contra este imbécil, mientras tú con dos lo humillas? –preguntó Yuuji, Zawako desvió la mirada, intranquila- Hazme un favor y destrúyelo –sonrió entonces Yuuji, sorprendiendo a Zawako, quien sonrió de regreso.
-Eevoli… -comentó Zawako. Espeon, orgullosa, se posó frente a ella-. ¡Con todas tus fuerzas! ¡Confusión! –ordenó finalmente, y Espeon, reuniendo toda su energía, lanzó la misma sobre Weezing, quien impactó con su cuerpo al ser lanzado a Cory, quien se quedó sorprendido por el poder de Espeon, y de Zawako, quien aún lo miraba con molestia-. Nunca vuelvas, a tocar a mi novio. ¡Ion, Híper Rayo! –ordenó, y tanto Cory como Weezing quedaron noqueados por el tremendo ataque. Una vez que aquello terminó, Zawako miró a su Espeon cabizbaja, ella la miró de regreso preocupada, pero Zawako, al final, acabó por sonreír- Te vez bien… Eevoli… -extendió sus brazos Zawako, y Espeon saltó a los mismos, lamiéndole la cara alegremente- Aunque… pesas el doble ahora. Excelente trabajo, Ion –sonrió Zawako, y Jolteon ladró una sola vez orgulloso. Zawako entonces miró a Yuuji, nerviosa-. No soy tan fuerte como crees –enunció.
-¿Híper Rayo? Alguien además de mí aprovechó la tienda de TMs al parecer –sonrió Yuuji, Zawako se apenó un poco, pero asintió-. Por cierto, yo siempre he sabido lo fuerte que eres, no por nada eres mi rival a vencer –admitió Yuuji mientras acariciaba a Espeon, inmensamente feliz por haber logrado evolucionar después de años de postergar su evolución. La mirada determinada de Yuuji por otra parte, incomodó a Zawako, pero ambos entonces miraron el desastre que era el Centro Comercial de Ciudad Azulona ahora, y a la gente que reunida se quejaba porque las autoridades no llegaban, aunque tenían a cinco de los miembros del Equipo Rocket atados tras haber caído un piso abajo-. Creo que después de esto, es más que obvio que más Cazadores Rocket van a venir por mí, y que la policía local no va a hacer nada al respecto –comentó Yuuji, y Zawako asintió.
-Kanto es una región bastante peligrosa. Mi madre estaría decepcionada de lo que me obligan a hacer –se deprimió Zawako, y entonces miró a su Espeon-. Por favor, Eevoli –pidió Zawako, Espeon comprendió lo que su dueña quería, y con su ataque de Confusión bajó a los noqueados de Cory y Weezing a donde los civiles se encargaron de aprenderlos-. De verdad, no soy tan fuerte… tengo las rodillas hechas gelatina, y estoy a nada de un colapso emocional… podemos… salir de aquí sin que nos hagan preguntas incomodas… por favor… -pidió Zawako temerosa, Yuuji solo suspiró.
-¿Sabes que tienes el potencial de ser la entrenadora Pokémon más fuerte de todas, pero tienes también la personalidad de un Wimpod? –preguntó Yuuji, y Zawako asintió un buen número de veces mientras temblaba, por lo que Yuuji la tomó de la mano, y caminó con ella y con su Torchic nuevamente sobre su cabeza, en dirección a las escaleras de emergencia-. Por aquí atraeremos menos vistas, y visitemos el Centro Pokémon… todo mi equipo está hecho un desastre –insistió Yuuji, mientras Zawako, tras perder todo el valor, se abrazaba de su brazo asustada y mientras meditaba lo que acababa de hacer, aunque con un extraño sentimiento cálido en su pecho, mientras veía a su Espeon, quien era todo alegrías por haber evolucionado por fin.
Ciudad Azafrán. Cuartel Secreto del Equipo Rocket.
-Ama Sabrina –dentro de una oficina oscura, Sabrina, la ahora líder provisional del Equipo Rocket en ausencia de Giovanni, se encontraba en medio de su meditación. Aquello fue evidente para el miembro del Equipo Rocket que entró y encontró libros, lápices, papeles, y diversos objetos flotando por toda la habitación, mientras Sabrina, con su fuerza psíquica, mantenía control sobre todos los objetos del lugar, mismos que comenzaron a caer al suelo por la interrupción del miembro del Equipo Rocket que entró en su oficina-. Lo lamento por molestarla en su meditación, ama Sabrina, pero Cory… todo su equipo fue capturado por los civiles de Ciudad Azulona. La policía no tuvo más alternativa que llegar y aprisionarlos. ¿Qué hacemos? ¿Debemos mover conexiones para sacarlos? –preguntó el asustado miembro del Equipo Rocket.
-¿Interrumpes mi concentración por algo tan poco importante? –comentó Sabrina, asustando al miembro del Equipo Rocket, a quien Sabrina comenzó a levantar con sus poderes psíquicos, intimidándolo aún más- Escúchame bien… Giovanni puede que sea condescendiente, y libere a los miembros capturados por las autoridades por más inútiles que sean… pero yo no me molesto con esas tonterías, no vuelvas a molestarme con estas trivialidades. No me importa a quien capturen, si son tan incompetentes como para dejarse atrapar, se merecen pudrirse en prisión –lo lanzó Sabrina a un lado, y el aterrado miembro del Equipo Rocket intentó irse, pero Sabrina le cerró la puerta con sus poderes-. Koga es la única excepción… aunque no creo que necesite ayuda de ningún tipo. Cory pertenecía a su unidad, ¿no es así? –preguntó Sabrina, y el aterrado miembro del Equipo Rocket asintió- Tsk… que molestia… hablaré con Koga, pero no liberaré a su basura –finalizó Sabrina.
-Me queda claro… líder Sabrina… solo Koga tiene el beneficio… haré correr la voz sobre esto… -se preocupó el miembro del Equipo Rocket, y Sabrina volvió a intentar concentrarse-. A riesgo de hacerla enojar… ama Sabrina… necesitamos instrucciones. Ese niño Yuuji, no logramos capturarlo. ¿Debemos mandar a más miembros? –preguntó preocupado.
-Umm… si Cory no pudo atraparlo, o es muy fuerte, o tiene demasiada suerte. En todo caso, ya sabe que estamos tras de él, estará listo para otros cazadores –dedujo Sabrina, y el miembro del Equipo Rocket asintió, pero temeroso, esperó por instrucciones-. Déjenlo de momento, pero manténganlo vigilado. Él solo vendrá al Gimnasio de Ciudad Azafrán. De momento, quiero a mi equipo de psíquicos buscando un rastro –prosiguió Sabrina, mirando al aterrado miembro del Equipo Rocket-. Máxima saldrá tarde o temprano, pero en estos momentos me interesa más encontrar a cierta detective con poderes psíquicos muy erráticos que me llama la atención. La he buscado, pero lo errático de sus poderes psíquicos no me permite detectarla… es casi como si fuera… de otro mundo… -dedujo Sabrina, pero el miembro del Equipo Rocket no lo comprendía-. Eso no importa… quiero al escuadrón de cazadores de Jaime buscando las energías psíquicas de un Espeon. La detective tiene uno, y aún si no puedo sentirla por lo peculiar y extraño de sus ondas psíquicas, su Espeon, es enteramente alcanzable para mis cazadores. Busquen a una mujer que tenga un Espeon, y tráiganla ante mí –terminó Sabrina. Su poder psíquico creciendo, mientras mantenía fija su mirada en su objetivo.
Esta historia continuará…
