Clef caminaba hacia un callejón mientras era seguido por un grupo de hombres que llevaban principalmente gabardinas, y se mantenían en los tejados, era casi mediodía por lo que no podían interceptar al rubio en plena calle sin llamar la atención por su vestimenta, sumado a que la mayoría de hombres llevaban espadas, difícil forma de pasar desapercibidos en una ciudad por el día. Los hombres solo podían agradecer la estupidez del rubio al ir a una zona en la que prácticamente no había nadie.
Señor, ¿Puede recordarme una vez más por qué seguimos a este sujeto? - Un joven que era de pelo rubio corto y ojos verdes claros, parecía ser el más joven del grupo, le preguntaba directamente al sujeto que estaba frente a todos, que pueda interpretarse como el líder, quien por cierto pareció irritarse por la pregunta el rubio.
Por órdenes directas de Raynare-Sama, aparentemente algo le llamó la atención de este simple humano, realmente no puedo ver que es: No emana ningún tipo de magia, o siento alguna clase de sacred gear dentro de él, sumado a que habló con la mocosa, y quien sabe que tanto le pudo haber contado - Decía el sujeto que parecía ser el líder mientras miraba como Clef se metía al callejón antes mencionado, aparentando una expresión desinteresada y cansada, con una señal de manos, el líder indicó a un grupo de 5 ir al otro lado del callejón para cerrarle el paso al rubios mientras que el y el resto irían por detrás para que no tuviera ninguna oportunidad de escape.
No es como si me estuviera quejando, o negando las órdenes de Raynare-Sama, pero ¿no te parece que es un humano común?, quiero decir; Por qué mandar a matar alguien que no tiene un Sacred gear o emana algún tipo de magia - Preguntaba el más joven mientras miraba a su líder, quien parecía empezar a estresarse por las preguntas del chico y se rascaba la parte intermedia de los ojos molesto.
Mientras menos preguntas hagas más rápido se hace el trabajo, si Raynare-Sama te ordena matar a un hombre, mujer, o niño tu debes hacerlo sin dudar, nosotros simplemente somos los que hacemos el trabajo sucio - Decía el líder mientras esperaba una señal del grupo que había mandado para empezar la emboscada, una vez recibió la afirmativa del grupo los 5 restantes bajaron de un salto al suelo mientras se dirigían al callejón mientras desenfundaron sus espadas. Una vez habían empezado a caminar por el callejón se percataron que no había nadie, confundidos los hombres comenzaron a adentrarse aún más en el callejón.
Que raro... El sujeto rubio no está aquí, y el otro grupo tampoco está aquí, tampoco el grupo B - Decía uno de los hombres del grupo, con una expresión notablemente confundida mientras veía alrededor del callejón, los demás permanecían alerta mientras trataban buscar cualquier mínimo movimiento, pero el líder se vio exaltado mientras miraba un montón de cadáveres frente a él, al percatarse de esto se dirigió rápidamente al bulto de cadáveres a revisar.
Son el grupo B, están todos... muertos - Decía el líder del grupo mientras daba una rápida inspección a uno de los cadáveres, en algunos había agujeros de bala en la cabeza, mientras que otros parecían sufrir cortes y pérdida de sangre severa, y la causa de muerte de estos eran el haber sido atravesados por una espada en puntos vitales, el líder se miraba preocupado hasta que uno de los que estaba en el suelo comenzó a toser, llamando la atención de todos y haciendo que el líder se acercara rápidamente.
Je-Jefe, el sujeto, n-no es para nada normal - Decía el sujeto que se encontraba en el suelo, claramente le costaba respirar y parecía que en cualquier momento perdería la consciencia. - ¿Qué pasó, cómo hizo esto el sujeto? - Decía el líder mirando al sujeto que estaba entre sus brazos, quien con cada segundo que pasaba parecía estar más cansado. - El-El al percatarse de nu-nuestras intenciones sacó un-un revólver, nos lo-gro reducir a los 5 en segun-dos - El moribundo sujeto pareció recobrar parte de su fuerza al abrir repentinamente los ojos y sujetaba a su líder con fuerza, quien solo se sorprendió levemente por el arrebato repentino de alguien al borde de la muerte.
Por NADA, vean su tercer oj - El sujeto no había logrado terminar su frase ya que había recibido un disparo en la frente, matándolo finalmente. El grupo de 5 volteo a ver de dónde había venido el sonido del disparo, solo para ver a un Clef sosteniendo un revólver de cañón largo, aparentado ser un calibre pesado, mientras absolutamente todos empezaban a adoptar una pose de pelea, Clef usaba su sombrero de vaquero para ocultar la parte superior de su rostro, únicamente dejando ver una sonrisa que mostraba todos sus dientes puntiagudos que solo podría ser descrita como una sonrisa tétrica, ante esto, por lo menos 3 de los sujetos que estaban en contra de Clef dieron un paso atrás por ver aquella sonrisa en el rostro del rubio.
Es una pena que haya interrumpido la historia de aquel sujeto, parecías realmente interesado, pero si seguía me iba a quedar dormido por oír a un muerto - El líder quien le había salpicado algo de la sangre del sujeto en su rostro, volteaba a mirar a Clef molesto, dejó al sujeto muerto en el suelo mientras desenfunda su espada, con la única diferencia de que el llevaba una daga curvada. - No se que seas, pero date por muerto - Decía el que estaba al frente de todos mientras daba una seña con las manos para que todos atacaran en conjunto, ante esto Clef únicamente camino tranquilamente hacia ellos: El primero que había llegado frente al rubio trató de golpear a Clef con el puño, siendo sostenido por Clef con la palma mientras acercaba al responsable encestando un cabezazo haciendo que se aturdieron y siendo lanzado a un lado por el rubio mientras el siguiente llegaba dando varios espadazos consecutivos y rápidos los cuales apenas rozaban a la ropa del rubio, quien con cada segundo que pasaba su sonrisa se hacía más tétrica y maníaca, nuevamente Clef había evitado la mayoría de espadazos de 2 sujetos en conjunto, contraatacando disparándole en el pecho a uno mientras lo acercaba a él usándolo de escudo de carne logrando hacer que el otro enterrara su espada en la espalda del ahora muerto, solo que no había logrado atravesar lo suficiente como para llegar a herir a Clef, por algún motivo la espada no salía a pesar de toda la fuerza que usaba el sujeto, hasta que por un movimiento de reflejo había levantado la mirada directamente viendo el rostro completo de Clef, soltando por reflejo la espada y retrocediendo unos pasos, simplemente para que Clef terminara con él usando un disparo que había dado perfectamente entre las cejas del sujeto, ya solo quedaba el Líder del grupo y el más joven, quien cualquiera que lo viera podría compararlo con un cordero recién nacido ya que sus piernas parecían gelatina por tanto temblar, y que su rostro estaba horrorizado al haber visto como una sola persona hacía una carnicería en prácticamente cuestión de segundos, el más qué nadie sabía lo capaces que eran sus compañeros, su líder al percatarse de que el más joven ahora mismo estaba en shock, decidió ir primero en contra del rubio quien aun tapaba sus ojos con el sombrero, pero ahora su sonrisa era la de un completo maniaco, quizás igual o más que la de Freed, el líder se abalanzaba rápidamente en contra de Clef, se podía notar porque él estaba al mando ya que demostraba una habilidad con la espada superior a diferencia de sus compañeros quienes parecían ser un nivel promedio, sumado a que la daga que usaba hacía que Clef tuviera que ser más cuidadoso mientras esquivaba algunos de los ataques de la espada, pero los de la daga lo lograba dar unos corte, de alguna forma, la sonrisa de Clef se abría más, el líder no se dejaba intimidar ante esto y seguía con los ataque continuos al percatarse de que algunos de los cortes que hacia lograban hacerle daño a Clef, quien había logrado tomar distancia al dar una potente patada al líder que fue hecha en el pecho del líder, quien había logrado cubrirse el pecho y solo había sido lanzado unos pocos metros de Clef, quien aprovechando la distancia que ahora había entre ambos, se había agachado para recoger una de las espadas que se encontraban en el suelo, sacando la espada que previamente había sido usada para atravesar la espalda de uno de los sujetos, y cuando se percato de que la espada no salía, piso el cadáver haciendo que la espada salga a la fuerza, y miraba rápidamente el tambor de su revolver viendo que uso 2 de sus 6 balas, mientras que el líder del grupo se recomponía viendo a Clef con baja guardia mientras rápidamente volvía a abalanzarse en contra del rubio quien ahora con una espada ahora le daba un mayor margen para cubrir los golpes de la daga, pero el rubio por algún motivo no contratacaba y solo se limitaba a cubrir los ataques, sobra decir que el chico solo se quedaba viendo como un completo pendejo la pelea, sin saber que hacer, correr para ir por refuerzos, o ayudar a su líder en contra de el sujeto rubio, - No, solo estaría estorbando al jefe, debería huir y regresar con más personas y alguno de los caídos - Pensaba mientras retrocedía unos pasos, y se daba la vuelta para empezar a correr, pero antes de seguir escucho un par de disparos proveniente de atrás, en primera instancia pensó que el sujeto rubio había disparado a su líder, y decidió voltearse para ver si todo estaba "bien", pero grande fue su sorpresa al ver que su jefe seguía peleando en contra del sujeto, pero este tenía su revólver apuntándole directamente; Quizás había sido la adrenalina por escuchar los disparos, o por pura fuerza de voluntad, pero cuando revisó sus piernas, ambas estaban bañadas de sangre desde las rodillas, las cuales ahora tenían un agujero de bala, solo para acto siguiente sentir un dolor punzante y desplomarse en el suelo. El líder ante esto simplemente chasqueo la lengua en disgusto al ver que su única posibilidad de ganarle al sujeto se había desplomado en el suelo, es decir; El líder no era estúpido, el rubio ni siquiera se estaba esforzando en cubrir los múltiples ataques, y los pocos ataques que había logrado encestar habían sido gracias a que Clef parecía distraído con buscar el momento ideal para inmovilizar al chico, o al menos buscar el mejor momento para evitar que escapara: El no era engreído, sabía sus limitaciones, sus puntos débiles y fuertes, no era como los caídos que lo mandaban, o como aquel cazador renegado, el sabía que era más débil que los caídos o Freed, pero también sabía que el sujeto que tenía en frente era más fuerte que los antes mencionados. Ya sin fuerzas para seguir, ni posibilidades para tomar las riendas de la pelea, que parecía ser más una cacería por la manera en la que Clef prácticamente sabía que iba a matarlos sin que ellos pudieran hacer nada. Clef rápidamente apuntó su revólver al rostro del líder, disparando sin dudar ni un segundo matando finalmente al que le había dado más pelea, o al menos el que parecía haberlo hecho. El más joven de los 10 que habían ido detrás de Clef se arrastraba en el suelo mientras dejaba un rastro de sangre, Clef había logrado encestar 2 disparos en sus rodillas, haciendo que prácticamente sus piernas dejaran de funcionar, haciendo que su única opción de escape se arrastrarse hasta la salida del callejón, siendo detenido por un pistón que recibió en el pecho, sin poder moverse tratando de usar la poca fuerza que tenía para quitarse el pie del mentiroso, sin lograr nada.
Oye amiguito!, quizás ya no notaste o quizás no, pero si no estás muerto ahora es por que te quiero con vida, al menos por ahora te mantendré con vida; así que ¿Por que esa bruja quiere a la curadora del crepúsculo? - Clef pisaba con más fuerza el pecho del chico rubio, quien solo podía gruñir de dolor.
Co-Como si te lo fuera a decir - Decía el chico mientras soltaba una leve carcajada y Clef solo se inclinaba un poco, acercándose a su rostro, sobra decir que Clef seguía con su sombrero escondiendo la parte superior de su rostro, y con su amplia sonrisa de maníaco los suficientemente visible, pero fingiendo valor, el chico solo sonreía confiadamente viendo a Clef.
Aunque te cuente, ¿Qué vas a hacer para detener a Raynare-sama?, primero muerto que revelar los secretos profesionales de una contratista como Raynare-sama - Decía el chico confiadamente, mientras Clef simplemente se acercaba poco a poco al rostro del chico, una vez estaba los suficientemente cerca, Clef levantó levemente su sombrero dejando que el chico mire el rostro completo de Clef, si no fuera por la idea aferrada de escapar del chico, pudo haber jurado que le daría un infarto por ver el rostro de Clef; El rubio ahora tenía 3 ojos en vez de 2, uno pareció haberse recurrido hacia abajo para dejar salir el tercero, que era un color café, a diferencia de sus otros 2 ojos los cuales uno era verde y otro azul, pero realmente lo que lo había hecho reaccionar así era el hecho de que aquellos ojos parecían completamente vacíos, como si estuviera viendo al mismísimo Satán a los ojos y le hubiera succionado el alma, sumando la sonrisa qué tenía, claramente Clef parecía una persona completamente distinta a la que entró al callejón inicialmente.
Puede que yo no sea un demonio, pero tengo muchos otros títulos aparte de "mentiroso" - Decía el rubio mientras miraba como aquel chico parecía retorcerse en el suelo, simplemente soltando quejidos mientras que Clef aumentaba la fuerza del pisotón.
"Cazador mentiroso", "Ukelele", "Agente U.", etc. - Decía Clef mientras que el chico en el suelo pareció reaccionar ante el primer nombre, pero realmente no podía decir dónde había escuchado algo como "Cazador mentiroso".
Uno de todos esos títulos es "Satán" o "El Demonio de los 3 ojos" - El chico parecía seguir reflexionando sobre el primer nombre mencionado, al punto de que ni siquiera le había tomado importancia lo que había acababa de decir el rubio, finalmente; Clef le había quitado el pie de encima, pero en cambio lo había comenzado a cargar como un costal de papas mientras daba un salto anormal al punto de lograr llegar a la azotea de uno de los edificios de un solo salto, mientras que el joven solo miraba las alturas confundido, mientras perdía el conocimiento por la falta de sangre que ahora sufría por sus heridas.
Si chico, será bueno que descanses ahora, tienes que estar listo para tu tortura - Clef comenzaba a saltar varias azoteas como si no fuera la gran cosa mientras se dirigía a una dirección en concreto.
Issei y Asia habían tenido un agradable día juntos después de haberse encontrado en el parque y que Clef se retirara nada discreto, después de haber ido a comer ambos habían estado paseando un buen rato por la ciudad por recomendación de Issei, para que la monja rubia la conozca más a fondo, o al menos se sepa orientar por si sola sin ayuda de otros, el sol apenas se estaba ocultando cuando Asia y Issei habían regresado al parque donde se encontraron y decidieron descansar en una banca que estaba al frente de la fuente, Asia se podía ver con una expresión sumamente alegre, mientras que Issei parecía estar un poco cansado mirando el atardecer junto a Asia, ambos permanecían en silencio únicamente para ver cómodamente el atardecer, hasta que la monja rubia decidió romper el silencio.
Me divertí mucho hoy Issei-san, es la primera vez que puedo visitar un establecimiento como esos, o bueno, creo que seria mejor decir que es la primera vez que salgo así con alguien - Issei volteaba a ver curioso a Asia mientras ella solo continuaba viendo el amanecer.
¿Nunca habías salido con amigos? - Preguntaba el castaño recibiendo una negativa con la cabeza por parte de la rubia mientras derramaba unas pocas lágrimas. - Me alegra mucho que al menos pudiera experimentar algo así en mi vida, al menos por una vez - Issei ahora miraba confundido a Asia, mientras que sin previo aviso, una lanza de luz había sido lanzada en contra del castaño, solo Satán sabría como los instintos de Issei lo hicieron esquivar por muy poco aquella lanza que había aparecido de la nada, y que había sido lanzada desde la espalda del castaño, Issei rápidamente hizo aparecer el Boosted gear mientras adoptaba una pose de pelea amateur volteando rápidamente a ver la dirección de la que había provenido aquel ataque.
Vaya, vaya, vaya; Veo que haz mejorado desde nuestro último encuentro, al menos ahora eres capaz de hacer que mis lanzas te rocen solo un poco - Cierta ángel caída con poca ropa se encontraba flotando en la fuente que estaba detrás de donde Issei estaba sentado previamente, Issei reconoció al instante de quien se trataba mientras lo único que podía hacer era fruncir el ceño con molestia, el cambio; Asia parecía simplemente mantener con todas sus fuerzas su sonrisa amable mientras lagrimas empezaban a recorrer sus mejillas.
Veras Ise-kun; No podemos dejarte por ahí suelto, aun cuando ya estás afiliado con una facción, no sería para nada beneficioso para Kokabiel-sama dejar que el Sekiryuutei esté afiliado con los demonios. No es nada personal - La voz de la caída se había convertido en la voz que había engañado al castaño, la voz de una dulce estudiante enamorada de un chico, Issei solo seguía frunciendo el ceño con molestia mientras miraba a la que él conoció como Amano Yuuma. Issei pretendía tomar distancia de la caída hasta que se percató como Yuuma se acercaba a Asia, Issei al percatarse de esto pensaba correr a tomar a Asia y alejarla con el, pero de nuevo su instinto le había hecho dar un paso atrás, tan solo para ver como una espada le cortaba camino entre el y la monja rubia. Quien sabe de dónde, quien sabe cuando, pero sin que Issei se percatara un grupo de hombres habían rodeado al castaño, todos llevaban gabardinas y mantenían una pose de pelea mientras miraban fijamente al castaño, quien al percatarse de que estaba rodeado empezó a ponerse nervioso.
Bueno Ise-kun, sigo agradecida por la pulsera que me regalaste en nuestra cita, y siempre que la vea recordaré al único humano que me hizo ponerme ligeramente nerviosa - Decía la caída mientras reía maléficamente y cubría a Asia con sus alas y desaparecen de la escena, Issei solo pudo frustrarse mientras veía cómo se llevaban a Asia, y los sujetos que estaban a su alrededor parecían prepararse para atacar en cualquier momento.
Escucha chico, haznos más fácil el trabajo y acepta tu muerte, es imposible que alguien te venga a salvar ya que la barrera que pusimos evita que tu maestra pueda abrir círculos mágicos directos - El que aparentaba estar a cargo empezó a hablar mientras que Issei solo miraba a todos impaciente, y al escuchar que era imposible que lo fueran a salvar sintió que ese era inevitablemente su fin. - No... No moriré como un cobarde, moriré luchando - Con la máxima determinación posible, Issei miro a quien le había hablado, mientras que el antes mencionado suspiro con cansancio mientras chasqueaba los dedos, dando la señal para que todos atacaran al mismo tiempo a Issei.
Desde que Issei había sido sanado con aquel extraño vial de sangre, Issei había logrado sentir un extraño refuerzo en sus habilidades, y la aparición de aquel instinto que lo había ayudado a saber desde que dirección lo habían atacado, aunque el cambio era muy leve, lo había ayudado a salvarse de un ataque directo de la ángel caída, realmente no había prestado atención a esto ya que se encontraba peleando con al menos 20 sujetos los cuales no le daban ni un respiro, Issei estaba impresionado por su propio desempeño durante la paliza que le habían proporcionado, ya que el mismo sabía que seguramente no podría durar más de 2 minutos en una pelea así de desventajosa, pero ahí estaba, con muchos cortes, perdiendo litros de sangre, y totalmente cansado, pero determinado únicamente a salvar a Asia. Todos los presentes lo miraban fastidiados mientras que Issei seguía de pie mirándolos fijamente, Issei había tratado de golpear a alguno que otro que se le acercaba demás, pero en su mayoría Issei no podía aprovechar ninguna de sus oportunidades de contraataque por lo cansado que se encontraba, aunque Issei había logrado durar unos 30 minutos de solo haber estado esquivando ataques, finalmente se había desplomado en el suelo inconsciente mientras que todos los hombres a su alrededor habían dejado sus poses de pelea mientras miraban al moribundo castaño.
Si algo voy a admitir; Es que eras un hueso duro de roer, se que pudiste haber dado más... Meh, nuestro trabajo esta hecho, solo debo confirmar su baja para que no vuelva a dar problemas - Quien hablaba era presumiblemente el líder mientras se acercaba al inconsciente castaño mientras que preparaba su espada, una vez estuvo frente a Issei, atravesó su espalda sin mayores dificultades matando al instante a Issei que al sacar la espada de su espalda simplemente el cuerpo de Issei se contrajo.
Bien, objetivo cumplido; Hyoudo Issei esta muerto, hora de irnos - El grupo de personas se empezaban a retirar mientras que a la distancia, cierto cazador miraba el cadáver de Issei con una leve risita saliendo de su boca. - Bueno, el primer paso del objetivo del Mentiroso y el Rey está hecho, ahora falta estar seguros de su crecimiento. - El cazador extendió sus brazos en la banca en la que se encontraba, mirando directamente el cielo repleto de estrellas debido a que ya había oscurecido del todo, mientras cerraba sus ojos reposándolos.
Asia había sido llevada a la Iglesia abandonada por la ángel caída pelinegra, quienes una vez llegaron la caída tiró al suelo a la monja mientras la miraba con desprecio y repulsión, habían aparecido en alguna clase de estudio en la Iglesia abandonada, había un escritorio algo polvoriento y algunos sillones.
Monja estúpida, ahora por tu culpa los demonios seguramente van a estar detrás de nosotros, tendremos que acelerar las cosas y quitarte el Sacred Gear mañana, espero que estés satisfecha, apresurarse tu muerte - Decía la ángel caída mientras que dejaba de levitar para tocar el suelo, mientras que cierto exorcista renegado se acercaba, algo mal herido, al ver esto Raynare miro a Freed esperando una explicación de su estado, temerosa por la respuesta.
Los cazadores, los jodidos cazadores están detrás de nosotros - Decía Freed mirando a Raynare, quien al escuchar lo dicho por el exorcista se sorprendió mientras esperaba más detalles, Freed comprendió la mirada de la caída mientras que tomaba asiento en un sillón que se encontraba ahí, reposando de sus heridas.
Ayer, cuando me estaba encargando de algunos de los objetivos que me encargó, unos demonios del clan Gremory llegaron, aparentemente las basuras hacían contratos con demonios, pero en fin: En plena pelea en contra la chica peliblanca, una cuarta persona se involucró, al principio deduje lo evidente por su vestimenta, era otro cazador, ya sabes; Yo al ser un cazador renegado esos sujetos no han parado de darme caza, pensé que era un cazador común, otra basura que no podría lidiar con alguien de un sexto rango como yo, pero... - Freed se había detenido un momento en su explicación mientras suspiraba un poco, y miraba a la caída. - Era un jodido cazador escarlata - Dijo sin rodeos, mientras que la expresión de Raynare cambiaba de ser una fastidiada, a una nerviosa. - ¿Es-Estas seguro de eso?, quiero decir, porque se empeñaron en atrapar a un cazador y mandar a un cazador escarlata solo por un cazador más? - Raynare ahora tenía un tono nervioso, y miraba una respuesta de Freed, quien esta vez no tenía su usual sonrisa de maníaco, o una actitud de psicópata, estaba completamente serio, algo en extremo raro, simplemente Freed negó con la cabeza mientras le devolvía la mirada a Raynare.
Era el inmortal, su collar es la prueba más ferviente de ello, pero escucha Raynare, si tenemos a la fundación detrás de nosotros, ni Kokabiel podrá sacarnos de esta, así que si me permites darte una sugerencia; Haz lo que tengas que hacer con la monja y retírate antes de que los cazadores hagan el siguiente movimiento - Decía Freed mientras se levantaba del sillón y caminaba a la salida por la que previamente había entrado, mientras que Raynare lo miraba ahora temerosa por la información dada, Raynare podrá ser una caída desinteresada por lo sucedido en la gran guerra, pero conocía bien la reputación que se habían ganado los cazadores, tanto como los ángeles o los demonios, sabía que era un grupo a tener muy en cuenta, incluso Kokabiel les había advertido acerca de que en caso de llamar la atención de estos tomaran más precauciones.
Adonde crees que vas Freed - Gritaba Raynare mientras que Freed habría la puerta y antes de irse miro por el hombro a Raynare. - Por el momento; Estaré algo alejado a la ciudad ya que el anciano quiere seguir experimentando con las espadas, y necesita un portador nato para que pueda sacar sus conclusiones, así que no me van a tener aquí como apoyo en contra de los cazadores - Decía el pelicenizo mientras salía por completo, y Raynare solo podía pensar con rapidez en sus posibilidades.
Es prácticamente imposible que tengan listo el ritual para hoy, lo máximo que podríamos apresurarse es para mañana en la noche, y aun con eso el ritual lleva lo suyo en completarse, irnos de Kuoh tampoco es una opción, no hay una iglesia apta para el ritual lo suficientemente cerca, y seguir posponiendo el ritual no es una opción, a Kokabiel-Sama no le gustara para nada si lo volvemos a posponer - Raynare pensaba rápidamente cuando se había percatado de algo que podría llegar a salvarlos.
La única opción, o la más viable es pedirle refuerzos a Kokabiel-Sama, el sabe más sobre el peligro que suponen los cazadores, quizás envié algunos caídos de 4 alas, ¡Si!, seria lo mejor - Rápidamente, Raynare se dirigió a un escritorio que parecía haber sido limpiado con el brazo de un montón de capas de polvo, mientras escribía rápidamente con ayuda de una pluma, una vez pareció terminar de escribir y una rápida leída para comprobar que el mensaje estuviera correcto, coloco un sello para después enrollarla y que desapareciera despues de haber emitido una potente luz.
Debo empezar cuanto antes con los preparativos para el ritual, cada segundo perdido es un segundo más en el que nos puedan atacar - Pensaba para sí misma la caída mientras salía de aquella habitación.
Asia ante toda la conversación y paranoia simplemente se mantuvo en completo silencio, con una mirada perdida, se sentía culpable de haber dejado a Issei, aún más sabiendo que seguramente terminaría lastimado, o al menos esos eran los deseos de la monja al pensar que tal vez, y solo tal vez; esos sujetos se haya apiadado del castaño y lo hayan dejado solo al borde de la muerte, y no matarlo, por pensar tanto en esto realmente no presto mucha atención a lo que habían discutido Freed y Raynare. - "¿Cazadores?, ¿Pedir refuerzos"? - Asia pensaba confundida mientras miraba salir a Raynare de la habitación, puede que ella estuviera al tanto del mundo sobrenatural, pero realmente solo conocía lo básico, como la gran guerra o la existencia de las demás mitologías, pero ella no sabía del todo acerca de los Cazadores, recordaba a Freed alardeando de haber sido un cazador de sexto rango, inicialmente pensó que seria alguna sub-facción de alguna de las razas, pero al percatarse de que Freed era un "humano normal" simplemente no podía pensar en ninguna facción en la que no pretendan transformar a un miembro de esta misma. Asia simplemente había dejado de pensar en esto, debido a que sabía que no llegaría a nada satisfactorio, y decidió mejor seguir lamentando por haber abandonado a Issei.
En una habitación con únicamente un foco para iluminar, se encontraba cierto joven quien parecía estar encadenado con esposas a una mesa metálica, la cual también parecía estar completamente pegada al suelo debido a su poca rigidez, aun cuando el joven estaba recargando mientras dormía apoyándose con su brazo, cabe decir que el chico ahora llevaba un uniforme naranja, con un logo peculiar en su pecho, había un circulo con tres flechas apuntando al centro, mientras que de contorno parecía ser otro círculo pero con tres relieves, mientras que en su espalda tenía grandes letras; "D-9341" era lo que ponía, también tenía puesto alguna clase de collar que parecía estar inyectando algo de forma continua al sujeto. El chico pareció comenzar a despertarse, apoyándose ligeramente en la mesa y empezando a revisar su alrededor al percatarse de que no conocía el lugar en el que se encontraba.
Do-Donde diablos estoy - Casi como si fuera una respuesta a su pregunta, una puerta se abrió justo en frente de la mesa metálica, la figura era completamente negra para el joven, ya que el otro lado de la puerta estaba bien iluminado en comparación a la habitación, que más bien parecía ser alguna clase de sala de interrogación gracias al ambiente, antes de que el chico pudiera decir nada la figura completamente negra había empezado a caminar hacía la mesa.
Estas en el Sitio-19 Mathew Silba, originario de España, exorcista renegado de la iglesia, trabajando actualmente para los ángeles caídos, 28 años, tus padres están muertos pero tu hermana menor actualmente esta con una familia adoptiva muy cariñosa, a pesar de que no estas cerca de ella, tu eres el responsable de los pagos para su bienestar, entre ellos su educación, por lo que deduzco que te mantienes lejos de tu hermana por que no quieres involucrar en tu forma de pagar su educación, y solo para la broma de turno tu ip es: "" - Decía la figura mientras tomaba asiento en la mesa donde se encontraba el ahora identificado como Matt, este al haber escuchado al sujeto como hablaba de su hermana, afilo su mirada mientras miraba a quien había tomado asiento delante suyo, llevaba puesto un sombrero del estilo Fedora completamente negro, con unos leves detalles que resaltaban al ser blancos, a pesar de que se podría decir que se veía ostentoso, sumado a eso llevaba puesto un abrigo largo que parecía ser de tela, mientras que debajo llevaba alguna clase de chaleco de cuero, el sombrero estaba lo suficientemente inclinado para que únicamente se viera su amplia sonrisa, que cabe decir que se veía más tétrica con una sola luz que tampoco lo dejaba ver bien del todo.
No se que quieras de mi, o de donde hayas sacado esa información acerca de mí, pero si te llegaras a acercas a mi hermana - Matt no pudo terminar sus palabras antes de que el sujeto que tenía al frente terminara su frase. - ¿Me vas a matar?, quiero decir, no niego que lo vayas a intentar, pero en tu estado actual dudo que puedas hacerlo - Decía el sujeto mientras parecía dar una pequeña señal con la mano, Matt confundido miraba la mano con la que había hecho la señal antes de quedarse ciego momentáneamente por el cambio abrupto de iluminación, lo que antes podía ser parecido a una sala de interrogación ahora era una sala completamente iluminada. Matt al haberse adaptado a la iluminación empezaba a ver con más detenimiento la sala completa, pero grande fue su sorpresa al ver que en una de las esquinas se encontraba una chica de probablemente 15 años, pelo corto rubio claro, sus ojos tenían una expresión de completo terror mientras también se adaptaba a la iluminación y miraba directamente a Matt, mientras ambos hacían contacto visual, el sujeto de la sonrisa empezaba a aclararse la garganta para que le prestaran atención.
Ejem, como veras tenemos a tu hermana aquí, así que para no alargarnos más: Te voy a hacer una serie de preguntas acerca de lo que traman los caídos, todo lo que sepas sobre lo que esta haciendo Kokabiel, en caso de que no me guste la respuesta, o te niegues a cooperar, en vez de que tu seas torturado la tortura va a ser dirigida a tu hermanita, ¿entiendes? - Decía el sujeto con la sonrisa tétrica mientras se reclinaba sobre su silla y posaba sus pies sobre la mesa, mientras que Matt lo veía con desprecio y trataba de forzar las cadenas, sin éxito miró al sonriente cazador.
¡Oh!, y antes de que sigas intentando romper esas cadenas, en caso de que alguna tenga la más pequeña grieta, se activará un sistema que te inyecta un veneno a ti o a tu hermana; para que me entiendas mejor, una de las cadenas te inyecta a ti el veneno, y otra le inyecta el veneno a tu hermana, es un juego de azar - Decía mientras que de su gabardina sacaba un cigarrillo y lo prendía empezando a fumarlo, aun con el cigarrillo en la boca, a pesar de esto mantenía una sonrisa tétrica. Matt solo se vio afligido por la información, y bajó la cabeza, solo para acto siguiente mirar de reojo a su hermana y volver a mirar al sujeto frente a él, asintiendo con la cabeza.
¡Bien!, ahora que estamos en la misma página donde yo quiero información y tu quieres a tu hermana de una sola pieza, comenzare - Decía el sujeto mientras continuaba fumando su cigarrillo y Matt solo lo miraba con una expresión confusa, por una parte tenía el ceño fruncido por todo lo que había conllevado estar ahí, haber metido a su preciada hermana a un conflicto donde ella no correspondía, tener que aceptar a la fuerza colaborar con las mismas personas que habían hecho eso, él mismo creía que aunque lo estuvieran torturando un buen tiempo en ningún momento diría ninguna palabra, quizás solo cuando estuviera a punto de morir diría algo para quizás que lo dejen libre, y pueda seguir pagando la escuela de su hermana, aún tenía razones para seguir viviendo, cuidar a su hermana desde las sombras para que ella pueda vivir tranquila en la luz.
Te volveré a hacer la pregunta del callejón: ¿Por qué esa ángel caída quiere a la curadora del crepúsculo? - Matt miraba al suelo con una expresión dubitativa, ¿de verdad estaría bien contar un secreto profesional?, no es como si estuviera de acuerdo con que fueran a torturar a su hermana, pero él había hecho una promesa, y para él estar contando esa clase de cosas sería ir en contra de sus principios. El sujeto frente a él no pareció verse afectado por el silencio de Matt, pero había empezado a sacar otra cosa de su gabardina, era el mismo revólver que había usado en el callejón para matar a los otros exorcistas, solo que esta vez apuntaba a la hermana del chico rubio, sin haber dudo ni por un segundo, había disparado justo en la pantorrilla de la chica, quien al recibir el disparo se había empezado a retorcer en el suelo mientras que sus ojos empezaban a lagrimear y solo podía escucharse un grito ahogado, Matt al percatarse de lo que pasó, por simple instinto trato de levantarse de la silla inútilmente al ver como su hermana se retorcía en el suelo, y volvía a ver al sujeto frente a él únicamente con un profundo odio.
Una de seis balas, y después pasare a la tortura más directa, quizás golpearla con un mazo en las piernas para romperlas, o quitar sacarle algún que otro diente con una pinzas, quien sabe, tu decide - Decía el sujeto mientras jugaba con el revolver entre sus manos, pasándolo entre uno y otro como si no fuera nada.
Eres un... - No pudo terminar de hablar antes de que el sujeto volviera a apuntar el arma a su hermana, quien ahora se veía más que aterrada, y algunas lágrimas bajaban por sus mejillas, Matt solo podía mantener un ceño fruncido mirando al sujeto delante de él, y apretaba sus puños con fuerza, al punto de que se empezaba a escurrir un poco de sangre por estos.
Ya te sabes las reglas, si quieres detener esto dinos lo que queremos, y con gusto dejaremos ir a tu hermana - Decía manteniendo el arma apuntando a la hermana de Matt, y este simplemente se resignaba a romper sus principios por el bienestar de su hermana.
No estoy al tanto para qué quiera Raynare quiera esa monja, lo único que sé es que están matando a portadores de Sacred gears para evitar que los demonios se fijen en ellos y que los conviertan en demonios - El sonriente dejaba de apuntar su arma mientras esperaba algo más, pero grande fue su decepción al solo haber conseguido eso con la primera pregunta.
Esto está siendo llevado a cabo únicamente por la bruja esa y el montón de cuervos, o hay alguien más arriba - Matt reflexiono por un par de segundos la pregunta mientras miraba al suelo, hasta que respondió rápidamente antes de que el sonriente volviera a apuntar su arma contra su hermana.
No puedo asegurar nada, pero en algunas ocasiones Raynare mencionaba a Kokabiel, y aunque no pueda estar seguro de que es la cabeza de este asunto, solo podría decirte que por lo menos era quien comandaba al grupo de caídos de la iglesia - Decía Matt mientras desviaba la mirada levemente viendo al lado opuesto de donde se encontraba su hermana, no quería ver su expresión aterrorizada y llorosa por el dolor de la bala que había entrado y salido de la pierna sin lastimar el hueso. El sonriente se mantuvo en silencio un par de segundos antes de volver a hablar.
Ahora cuéntame todo lo que sabes, saltándose lo que ya te pregunte - Decía el sujeto, volviendo a empezar a jugar con el revólver en sus manos, y Matt solo mantenía un ceño fruncido que expresaba un profundo odio, cosa que realmente no le importaba al sonriente sujeto.
Nosotros éramos un grupo de exorcistas renegados, nuestro único trabajo era encargarnos de personas consideradas comunes, no sabíamos por que matábamos a los objetivos; Solo sabíamos que si moría nos terminarían pagando, quinientas monedas de plata por objetivo, no es por quejarme; pero nos pagaban mucho por simples humanos. En fin; los caídos actualmente cuentan con por lo menos 200 exorcistas renegados cuidándolos, junto a un cazador renegado de sexto rango - El sujeto había dejado de jugar con el revólver cuando escucho esa última parte, llamando la atención de Matt quien pareció dubitativo de seguir.
Que tanto sabes de este "cazador de sexto rango" - Preguntaba el sonriente volviendo a empezar a jugar con el revólver, como si esa pausa repentina no hubiera pasado, Matt algo dubitativo miro al sonriente, hasta que hablo.
Su nombre es Freed Sellzen, no se mucho de él más allá de que es un completo maniaco, sumado a lo que ya dije claro, un cazador renegado de sexto rango, y no creo que haga falta explicar que es un cazador - Decía esto último en un tono más relajado y sarcástico que antes, pero antes de que el sonriente pudiera decir algo Matt continuó hablando.
El tiene una forma brutal de pelear, los caídos lo tratan como su igual, no como a nosotros que nos suelen tratar como seres inferiores, de las pocas misiones que fui con él; No deja a nadie vivo, interfiera con su objetivo o no, por lo que suele hacer masacres aunque las personas que hayan estado ahí no - Decía Matt algo consternado mientras miraba al suelo, claramente no le gustaba recordar las masacres hechas por Freed, y las muertes innecesarias, mientras que el sujeto frente a él simplemente soltaba un suspiro de cansancio, pero siempre manteniendo la sonrisa que podría aterrar hasta un Maou.
Decir que Rías estaba ansiosa sería un eufemismo, ayer Issei no había asistido al club después de clases, en un inicio pensó que había sido por que Issei necesito alejarse un día por lo menos de lo sobrenatural, después de todo solo llevaban unas pocas semanas en las que Issei se había convertido en un demonio, que se tomará un día o dos no era la gran cosa, simplemente le daría un aviso que para la próxima le pidiera permiso directamente a ella para estar enterada, pero el día siguiente Issei ni siquiera había hecho acto de presencia en la Academia, lo que verdaderamente había alarmado a Rías era el hecho de que Issei no se encontraba en un rango donde ella lo pudiera sentir como su Rey, esto quería decir que Issei había salido de un rango muy amplio del que Rías lo pudiera detectar como su peon, en el peor de los casos Issei había muerto, y sus piezas habían sido destruidas por eso mismo. Una vez había terminado aquel día, en la sala del Club una vez más faltaba Issei, y los demás integrantes esperaban indicaciones de su presidenta, curiosos por cierto por la ausencia del castaño.
Escuchen, como notaran Issei no está con nosotros, se que puede sonar como algo muy radical, más si tenemos en cuenta que son solo dos días en los que no a estado; Pero no lo puedo sentir en el rango para detectar a mis piezas, así que hoy deberíamos irlo a buscar por fuera del territorio - El resto del club se fio algo sorprendido por lo dicho por su maestra, no porque sonará radical el hecho de dedicarse a buscarlo, si no el porque su maestra decidiera buscar a Issei en las afueras del territorio, lo cual claramente sonaba peligroso, ya que en caso de ser atacado por algún ángel caído, prácticamente no podrían justificarse en que se encontraban protegiendo su territorio, pero a fin de cuentas, era una orden directa de su maestra, por lo que sería inútil negarse.
Entiendo su preocupación presidenta, pero salir del territorio conlleva muchos riesgos, y tampoco es por sonar pesimista; Pero Issei al haber sido reencarnado hace unas pocas semanas, y que no haya desarrollado del todo su Sacred gear, eso me da a entender que es posible que los ángeles caídos lo hayan matado, y de alguna forma sus círculos de transportación en caso de emergencia no se hayan activado - El que ahora había hablado era Kiba, a quien todos voltearon a ver cuando hablo. Personalmente a Kiba no le desagrada Issei, quizás de vez en cuando era muy pesado con el rubio por ser el más guapo de la Academia, pero fuera de eso Kiba veía a Issei como uno de sus camaradas, pero tampoco al punto de sentir algo al enterarse de que pudo haber sido asesinado, llevaban poco tiempo conociéndose, y de nueva cuenta el castaño no estaba muy abierto a charlar con el rubio. Era lo mismo con los demás.
Entiendo tu punto Kiba, pero tampoco vamos a abandonar a Issei, en el peor de los los caídos mataron a Issei, en el mejor; Issei simplemente esta siendo retenido por los caídos, usándolo de carnada para que vayamos hacia ellos - Cuando Rías había dicho eso era como si en la cabeza de todos se hubiera prendido un foco, no hacia mucho Issei había dicho que se había hecho amigo de una monja, y ellos estaban consientes que la única iglesia de la ciudad era controlada por los caídos, y casualmente esa iglesia estaba afuera del territorio Gremory, por lo que era altamente probable que Issei hubiera actuado imprudentemente y haya intentado salvar a su amiga de los caídos, terminando mal obviamente. Una vez todos pensaron prácticamente al unísono esto, todos empezaron a prepararse para partir a la Iglesia abandonada para salvar a Issei, ya abría tiempo después para castigarlo. Y fue así como todos se acomodaron al rededor de Rías y un circulo de transportación aparecía debajo de todo el grupo, y de un momento a otro habían aparecido delante de la Iglesia abandonada.
Si-Sigo sin sentir a Issei - Pensaba Rías, ahora esperando lo peor, quizás habían llegado demasiado tarde y ya habían matado a Issei, o estaban mal sus conjeturas y solamente Issei estaba en otro lugar, Rías fue sacada de sus pensamientos por Kiba, quien había hecho una seña para que se acercaran, una vez todo el grupo Gremory había llegado donde Kiba miraban a un sujeto presumiblemente inconsciente, por su vestimenta claramente era un exorcista, una vez el grupo Gremory levantaba la mirada, lo único que veían era un rastro de más de 50 exorcistas inconscientes, en su mayoría tenían heridas causadas por golpes, el grupo Gremory siguió el rastro como si de migajas de pan se tratasen hasta la entrada de la Iglesia, la cual estaba cerrada. Kiba y Koneko se habían colocado a los lados de cada puerta, dejando a Rías en el centro para que ella fuera quien abra, mientras que Akeno se mantenía detrás de Rías, gracias a los sentidos agudizados el grupo sabían que por lo menos habían dos personas dentro, pero por alguna razón no podían terminar de comprender de lo que hablaban. Sin esperar nada más, Rías abrió de forma repentina ambas puertas, y grande fue su sorpresa al ver aquella escena, había mínimo 50 exorcistas inconscientes esparcidos por toda la Iglesia, pero eso no era lo sorprendente, lo sorprendente era ver a Issei tener sostenida por el cuello a Raynare, quien veía aterrada al castaño, sumado a eso los demás ángeles caídos se encontraban de igual forma alrededor de Issei y Raynare.
!¿Is-Isse?¡ - Grito Rías sorprendida al ver aquella escena, la caída volteo a ver a Rías mientras la miraba con lágrimas en el rostro. - Po-Por favor Demonio, sal-salvame - Decía la caída mientras forcejeaba un poco con las manos de Issei, y por cada segundo que pasaba le faltaba cada vez menos oxígeno a la caída. Rías no solo estaba altamente sorprendida por aquella escena, si no que también había activado la detección de sus piezas, solo para darse cuenta de algo.
Tu no eres Issei - Gritaba de nuevo Rías mientras miraba seria al castaño, quien durante todo el intercambio de palabras se mantuvo en silencio, al punto de ni siquiera voltear a ver a su presidenta. Fue la primera vez que Rías había visto el rostro de Issei con esa expresión, una que no demostraba actitud pervertida, que no demostraba amabilidad en absoluto, era la expresión de un cazador mirando a su presa.
FIN DEL CAPITULO
Me gusto mucho este capitulo por que realmente no tenía pensado profundizar en el Lore de Bloodborne, pero que más da, además; Esta es la primera parte, así que todavía hay un poco más.
