Amante Esposa
Epílogo
tres años Después
Boruto Uzumaki nació un año después de que regresaran a Konoha Manor, obligando a Naruto y Hinata retrasar temporalmente su viaje a Francia, querían conocer mas de cerca sobre el código de lectura inventado por el militar francés Charles Barbier. Algunos de los poemas que Naruto le recitaba a su esposa estaban en este lenguaje codificado, y su deseo era que algunos de sus escritos poder pasarlos mediantes estos códigos. Un tiempo después el Sr Barbier dio a conocer su alfabeto.
Aunque Naruto nunca recupero la vista, ni se comprobó que su ceguera fuera totalmente hereditaria o acelerado por un accidente, el amor de Hinata y ahora de su pequeño Boruto le daba el ánimo y las ganas suficientes de enfrentar la situación que fuera. Hinata siempre le decía que su hijo era un retrato de él mismo. Aunque para él, el miedo mas grande era no poder saber si su hijo correría su misma suerte. Pero lo único que si sabía era que él lo apoyaría como padre y nunca lo dejaría solo pasara lo que pasara. A demás descubrió que le encantaba volver a casa y escuchar el sonido de la risa de su esposa y de su hijo.
En ese mismo instante se encontraba con su nuevo secretario Konohamaru, el mismo chico que había encontrado aquel dia que fue a buscar a su esposa, después de darle educación lo convirtió en parte de su personal y en ese momento le estaba dictando una carta para uno de sus arrendatarios, estaba en ese asunto cuando escucho pequeñas pisadas. Aunque Naruto hubiese perdido la vista, sus otro sentidos se agudizaron, por eso ahora sentía mas a su alrededor, cosa que su hijo de dos años no había entendido.
Mientras su hijo se iba acercando, Naruto no perdia concentración y seguía dictando la carta a su secretario:—Con el fin de revisar lo antes expuesto, le propongo una reunión el dia de mañana y…
En ese instante Naruto agarro a su hijo que ya estaba a sus pies para según él sorprenderlo.
—¡Aquí estas! —El pequeño solto una carcajada al verse descubierto por su padre. Para Naruto ese era el mas hermoso sonido.
—¿¡Como puedes saber que soy yo!? —Le preguntaba su hijo en forma risueña.
—Siempre lo sabré hijo.
Hinata que se encontraba cerca en el jardín escucho las risas de su esposo y de su hijo. Se le hinchaba el corazón, cuando ella en ese momento estaba con el corazón acelerado, sus sospechas estaban confirmadas y ahora mismo estaba ideando la forma de decirle a su esposo.
Y fueron muchas mas felices
La historia se llama "Un Delicioso engaño" de Christine Merrill
espero les guste el pequeño epílogo, la original no tiene
Gracias por sus comentarios y por acompañarme una historia mas
Nos leemos en la próxima
