Bendición del sello

Capítulo 8: Amenazas al aire

El bosque parecía un verdadero infierno cuando debías de proteger a alguien, y en este caso los dos Genin protagonistas lo sabían de primera mano, un bosque donde eran perseguidos por lo que parecía ser una gran serpiente morada que quería devorarlos, a priori solo deberían de esquivar, dejarse asestar un par de golpes y explotarla en mil pedazos, ya sea con varios sellos explosivos a la vez o desde el interior del reptil, sin embargo, había un pequeño detalle para cualquier movimiento... ¿Cómo carajos iba a sobrevivir Himawari a todas las ideas de sus padres?...

Solo déjense devorar, les aseguro que el dolor será muy poco -comentó la serpiente mientras perseguía a los dos Genin-

Naruto-kun, no tengo flechas ya -añadió la Hyūga preocupada mientras saltaban de árbol en árbol-

¿No puedes sacar de los sellos? -cuestionó el Uzumaki-

Ese es el problema, ya no tengo reservas -añadió preocupada-

Mierda. Dame a Himawari -ordenó-

¿Qué planeas hacer? -cuestionó mientras le daba a la pequeña-

Tranquila, no la ofreceré como sacrificio, no a nuestra pequeña niña -añadió mientras jugaba un poco con la pequeña ojiazul-

Naruto, deja de jugar, tenemos que sobrevivir -regaño la ojiperla con notoria molestia-

Lo siento, realmente estoy asustado -se excusó el rubio-

Yo también, pero debemos mantenernos firmes.

Lo sé, y lo siento -se disculpó el ojiazul-

Por cierto, ¿Qué planeas hacer? -preguntó viendo como su amado sacaba una gran cobija-

En uno de los libros encontré una manera de colocarse a un bebé para amamantarlo, a partir de eso puedo colocarme a Himawari a mi espalda, para mantener mis manos libres para atacar -añadió acomodando a Hima a su espalda-

No puedes hacerlo, si la colocas en tu espalda será un blanco fácil para que le lancen armas -recriminó seriamente-

Pero... -trató de objetar siendo interrumpido-

Has unos Kage Bunshin para distraerlo, o no lo sé, el hecho es que no puedes arriesgar a Hima-chan -regaño con severidad, para tristeza del rubio-

Esto es una puta mierda Hinata -se quejó con pesar el rubio-

Lo sé, pero no hay otra opción, Aunque terminemos muy jodidos Himawari saldrá ilesa -exclamó con notorio enojo-

Entiendo -finalizó con pesar, haciendo una cruz con una sola mano- Kage Bunshin no Jutsu.

En un estallido de humo aparecieron varios pares del Uzumaki, cosa que sorprendió a la Hyūga, quien no sabía de esa habilidad suya, antes de preguntar un sonido muy familiar era provocado, y al ver atrás solo pudo quedarse asombrada al ver como una lluvia de esferas azules impactaban en la serpiente, quien no pudo frenar y recibió el potente aluvión.

"RASENGAN"

La gran explosión soltó una gran onda de impacto que fue sentido por muchos de los participantes, y para la desgracia de ambos por una persona en específica.

"¡¡¿NARUTO?!!!"

¿Desde cuándo? -preguntó mientras se escondían en la copa de un árbol-

Sabía que se presentaría una situación así, por lo que entrené para realizar el Kage Bunshin usando solo una mano -explicó seriamente-

¿Por qué estás molesto? Si es por lo que te fije pues lo siento, pero no arriesgaré a Hima... -reclamó enojada la Hyūga-

No, no es eso -comentó el rubio-

¿Entonces? -cuestionó-

Es difícil mantenerse a flote con ella, sigo pensando que solo estamos tú y yo -comentó con pesar, abrazando a Hima-

¿A qué te refieres? -preguntó extrañada-

Sigo pensando que es una misión sin Hima, pese a haber estado con ella mucho tiempo ni me he hecho la idea de que está con nosotros. Me enfrento a la realidad de sobrevivir con Hima -añadió empezando a sollozar-

Es muy difícil ser padres -consoló la ojiperla-

Lo estoy notando, me sorprende que realmente hayas cuidado varias veces a Hanabi. Te envidio -reclamó con una leve sonrisa-

Naruto, tú eres un buen padre -trató de consolar-

No me siento así, jejeje... … … … … -suspira- antes tú eras la tímida niña insegura y yo era el chico que no dudaría de sus acciones, ¿Quién diría que los papeles cambiarían? Me gustas con tu nueva seguridad y firmeza, con tu timidez solamente para mí, pero... a la vez me frustra ser yo el que duda de todo, aunque no lo creas estoy dudando de todo lo que hago, incluso estoy dudando de que si realmente te estoy ayudando -lloró, aferrándose a su hija-

¿Por qué dudas? -preguntó con un poco de lástima-

No lo sé, ni siquiera lo sé jeje, ahora entiendo el por qué no te me acercabas Hina-chan. Ahora soy yo el niño tímido y miedoso -sentenció secándose algunas lágrimas-

Naruto-kun...

¿Continuamos? Hay que llegar a la torre y resguardar a Hima -pidió, secándose las lágrimas-

¿Seguro? -preguntó la ojiperla no tan confiada de las palabras de su amado-

Sí, esa serpiente no tardará en seguir nuestro rastro, solamente la ataqué para que nos diera el tiempo suficiente para escapar y ocultarnos -añadió el rubio, abrazando a la pequeña Hima-

Entiendo, pero ¿Cómo nos moveremos? -pidió saber-

A través de las copas de los árboles, es la opción más sensata si queremos evitar a la puta serpiente -propuso con un leve toque de molestia-

Vale, ¿Cargo a Himawari? -propuso la peliazul-

No -respondió mientras sacaba algo de un pergamino de almacenamiento- toma.

Esas son... ¿Flechas? -cuestionó asombrada-

Sí, no sé usar el arco, pero presentí que necesitarías un nuevo paquete de flechas por si te quedabas sin tus reservas -explicó seriamente-

Genial -agradeció la ojiperla mientras guardaba y acomodaba el paquete- la próxima recuérdame traer un carcaj. Los sellos de almacenamiento tardan más en brindarte una flecha -comentó tratando de calmar el ambiente-

Vale, andando -sentenció el rubio empezando el viaje-

Kukuku, ¿Es que acaso no pueden darme más pelea? ¿Acaso este es todo su poder? El Uzumaki y la Hyūga me dieron más batalla que ustedes, y eso que solo eran clones -se burló el Sennin-

No... no nos subestimes... -jadeó un azabache con cejas muy pobladas-

Entonces demuestren que pueden darme más diversión -sentenció el renegado-

La batalla con el Sennin había sido realmente intensa, y para desgracias de los Genin el azabache mayor no les había dado tregua alguna. Tras la repentina 'muerte' del ojiazul y la ojiperla, Orochimaru los había atacado con una poderosa onda de viento, la cual, al quedar paralizados tras ver la ejecución, los mandó a volar, provocándoles serias heridas.

Regularmente el Sennin usaría alguna invocación para luchar contra sus rivales, sin embargo, al ver el nivel de los diez Shinobis de Konoha, no había ningún motivo para molestar a sus invocaciones, a excepción de Manda quien estaría dándole caza a ambos padres.

Al estar debilitados por la onda de viento lanzada por Orochimaru, solo bastó uno que otro Jutsu y un poco de Taijutsu para eliminar a la mayoría de los Genin, los únicos consientes al momento eran cuatro, los miembros del equipo 9 y Sasuke, los cuatro ya se encontraban realmente agotados.

Kukuku, y yo creí que serían un verdadero reto siendo más ratones que quieren atacar. Ni siquiera he utilizado alguna invocación, de verdad dan lástima -sentenció el azabache mayor con notoria burla-

¡NUESTRAS LLAMAS DE LA JUVENTUD SEGUIRÁN SIN IMPORTAR EL QUE! -gritó Lee recuperando un poco de sus fuerzas-

Nosotros bastamos para detenerte -sentenció el Hyūga-

Y mira dónde te ha llevado todo esto, todo tu patético esfuerzo. Tus compañeros Genin están inconscientes, algunos con graves heridas, carecen de esa madurez y están tan llenos de sí mismos que no dudaron en querer enfrentarme, ¿Cómo es que se graduaron de la academia? -preguntó el albino, sin que su sonrisa burlona abandonase su rostro-

¡¡¡DEJA DE BURLARTE!!! -gritó encolerizado el Uchiha-

Kukuku, ¿Qué pasa Sasuke-kun? ¿Acaso no soportas la realidad de ser inferior a alguien? ¿De saber que alguien es mucho mejor de lo que alardeas? Itachi-kun mostró ser un reto más interesante -contraatacó verbalmente Orochimaru, provocando aún más al Uchiha-

¡¡¿CONOCES A ITACHI?!! ¡¡¡DÍMELO!!! -exigió el Azabache furioso-

¿O qué harás si me niego? ¿Acaso usarás tu poderoso y majestuoso Sharingan para doblegarme? -preguntó el renegado con notorio sarcasmo-

Sōshōryu -exclamó una castaña con bollos en su cabeza-

El aluvión de armas iba directo al Sennin, quien a pesar de parecer distraído estaba consciente de la situación, por lo que solo le bastó unos cuantos movimientos de mano para cambiar de posición con el Hyūga presente quien, a último segundo empezó a rotar en su eje para crear una cúpula de chakra.

"KAITEN"

Aquella defensa había desviado por completo las armas, nadie apreció que esa acción era lo que quería el renegado, los múltiples proyectiles habían salido disparados a diferentes lugares, unos cuantos clones de barro habían interceptado esos proyectiles, redirigiéndolos a una castaña cansada, un ojiperla que apenas y podía mantenerse en pie y un azabache que no podía pensar debido a la furia que lo atrapaba.

Cada arma redirigida dio en el blanco, dos shurikens en la pantorrilla derecha del Uchiha, tres katanas que retenían con perfección a la castaña con bollos, y un kunai clavado en el costado derecho del Hyūga bastó para dejarlos fuera de combate. El único de pie era el azabache con corte de tazón. Había tratado de activar la Liberación de las ocho puertas internas, en un intento de frenar al albino, sin embargo, ya lo tenía previsto, por lo que, en secreto, un clon de barro lo interceptó antes de que pudiese hacer un movimiento, y con sus serpientes escondidas debajo de sus ropajes logró inmovilizarlo.

Pero cómo... ¿Cómo pasó esto? -jadeó anonadado el azabache con corte de tazón-

Kukuku, ¿De verdad creíste que, por el simple hecho de ser más, podrían derrotarme? En vez de retroceder y planear, ante la presencia de un verdadero peligro, un enemigo que no tenían ni idea de lo que podía hacer, decidieron lanzarse a lo idiota, cegados por su arrogancia... y mira como terminaron tus amigos, dos de ellos están 'muertos' y el resto está inconsciente, regados por todo el lugar y superados por un simple Ninja -sentenció con un toque de malicia el Sennin-

No... no puedo... -trató de levantarse sin éxito-

Oh pequeño ratoncito, te sugiero que pienses antes de actuar. Puedes enfrentarme y tratar de ganarme, pero ¿Estás seguro de que dejarás abandonado a tus compañeros? Eso no es tan 'juvenil' ¿No lo crees? -se burló Orochimaru-

Espera... ¿Cómo lo sabes? -preguntó realmente asombrado Lee-

Siempre investigo a mis presas, es por eso que eliminé primero a Naruto-kun y Hinata-chan, No sé qué pudieron aprender durante el tiempo en el que desaparecieron. Bueno, creo que estoy hablando de más, tengo asuntos que resolver -comentó el albino dándole la espalda a su enemigo-

Sin previo aviso, el cuello del Sennin se alargó, con su cabeza dirigiéndose al cuello del Uchiha, y de un momento a otro le plantó una mordida, a cada segundo un sello aparecía en el lugar afectado, bastó un minuto para que el extraño método terminase. En el cuello del Uchiha había un extraño sello en forma de tres magatamas que asemejaban los mismos que se podían ver en un Sharingan maduro.

Sin nada más que hacer, el Sennin solo se retiró del lugar, no sin antes sentenciar algo...

"Espero que Naruto-kun y Hinata-chan sean mejor diversión que ustedes... kukuku, si unos clones lograron dañarme... ¿Qué me puede brindar los verdaderos...?"

Por su parte, el Único Genin en pie solo podía apurarse a recoger los cuerpos inconscientes de sus compañeros, el azabache mayor tenía razón en un punto, no podía dejarlos aquí botados, ya que cualquier animal del lugar podría acabar con la vida de cada uno, solo esperaba que, por algún capricho de Kami, la pareja sobreviviese al encuentro con el Sennin renegado... después de todo no quería verlos muertos...

El hecho de que, estuviesen en las copas de los árboles movilizándose, no quitaba el hecho de que ambos padres, junto a su hija, estuviesen a salvo, era muy posible que la serpiente tardara en subir hasta la copa solamente para bajar y volver a subir, pero las extrañas arañas del lugar, junto a lo más parecido a avispas, colocaban la situación en un mayor peligro, desconocido para cada uno de los participantes, el bosque alberga a las criaturas más letales de todo el continente elemental, algunas endémicas de ese lugar, para evitar un gran número de bajas, se insertan químicos para ahuyentar y/o dormir a los animales e insectos más peligrosos del lugar, dejando solo a aquellos que los Genin puedan dominar con relativa facilidad... y Orochimaru se había encargado de soltar un veneno para despertar a esos peligros...

Una gran araña verde, capaz de camuflarse entre los árboles, otra que tenía protuberancias que sobresalían de sus patas a modo de cuchillas listar para cercenar cualquier cosa, una más que podía hacerse bolita para arrollar a su presa, y varias avispas del tamaño de un adulto, las cuales podían lanzar venenos se encontraban asechando a ambos Genin, quienes solo corrían desesperados con tal de llegar a la torre.

¿Insectos sacados de historias fantasiosas? Podría ser, pero era claro que existían y estaban a la caza de ambos padres, la Hyūga se encargaba de usar sus flechas imbuidas en Katon para eliminar a la mayoría de los insectos que la perseguían, por su parte, los Kage Bunshin del Uzumaki servían como carnada, ya fuera para dispersar o para prevenir cualquier accidente provocado por los insectos camuflados.

Para fortuna de ambos, la pequeña Hima había caído en brazos de Morfeo, e ignoraba todo a su alrededor, sus llantos no atraían más problemas, y en este punto realmente ambos Genin se cuestionaban la decisión de tener a Himawari a su lado ¿Era más factible haber usado clones para cuidar a Hima? Bueno, su hora de dormir llegaría más tarde debido a la costumbre de dormir con los verdaderos Naruto y Hinata quienes, no tenían ni puta idea de cómo su hija reconocía un clon de los verdaderos, pero al menos estaría segura en las paredes de una casa muy bien protegida a tener que sobrevivir en un bosque con miles de peligros... puede que esta vez sí debían de estar separados de la pequeña girasol...

¡¡¡NARUTO-KUN!!! -gritó alarmando al rubio-

¿Qué pasó? -preguntó alterado-

¡YA NO TENGO FLECHAS! -exclamó con preocupación-

¡¡¿QUÉ?!! -gritó alarmado-

Tuve que lidiar con varios insectos, solo pude eliminar a tres, y eran todos avispas -añadió la ojiperla preocupada-

¡MALDITA SEA! -gritó furioso-

¿Qué haremos? -preguntó asustada-

No tenemos opción, hay que bajar a tierra firme -sentenció con seriedad-

Pero eso atraerá a la serpiente que nos estaba persiguiendo -comentó preocupada-

Ya no tengo flechas, y yo no uso ataques a distancia... a menos que... -pensó teniendo una idea a último momento-

¿En qué estás pensando?

¿Cuántos sellos explosivos te quedan? -preguntó el Uzumaki a su compañera-

No he ocupado ninguno -respondió la Hyūga-

Perfecto, usa algunos kunais para provocar un incendio masivo -exclamó para terror de la ojiperla-

¡¡¿ESTÁS LOCO?!! ¡¡¡CON ESO REVELARÁS NUESTRA POSICIÓN!!! -gritó alterada-

Es la única manera de mantener lejos a los insectos, en especial a las malditas arañas -añadió-

¿No puedes usar el mismo truco del Rasengan? -pidió saber tratando de tener otra alternativa-

Lo intenté y resultó en una verdadera faena, el clon que mandé ni siquiera se pudo acercar a las avispas o a las arañas -informó con leve fastidio-

¿Quieres decir qué?

Es la única opción que nos queda, al menos si queremos seguir aquí arriba -sentenció el rubio-

Espera, mira -señaló la ojiperla viendo como los insectos se retiraban-

¿Qué demonios? ¿Se están retirando? -preguntó extrañado el rubio-

Genial, ya no tenemos que lidiar con esos malditos insectos. Hima-chan está a salvo de... -fue interrumpida por una nueva voz en el lugar, la cual los hizo tomar posiciones defensivas-

Kukuku... ¿Acaso escuche bien? -preguntó con inocencia fingida la nueva voz-

De los árboles, y de entre toda la maleza, una cabellera negra se dejaba ver, poco a poco esa presencia se hacía más notoria, piel muy blanca, ojos de serpiente y una maldita sonrisa sádica marcada en todo su rostro. Ambos Genin reconocían al sujeto frente a ellos debido a los recuerdos de sus Kage Bunshin, e inmediatamente empezaron a temblar, frente a ellos se encontraba Orochimaru... finalmente los había alcanzado...

Kukuku, mira quien anda aquí, es Naruto-kun y Hinata-chan. Qué bonita pareja son -se burló el Sennin-

Orochimaru -gruñó el Uzumaki, mientras le cedía a Hinata el bulto con Himawari-

Kukuku, ¿Asustado Uzumaki? -preguntó con burla el renegado-

Que... que... ¿Qué haces aquí? -tartamudeó asustada la Hyūga mientras abrazaba a Hima-

Lo normal pequeña Hyuga, ver a mis futuras presas, probarlos en batallas, dejarle un regalito a un futuro contenedor... pero basta de palabrerías... ¿Acaso escuche bien? Dijiste que Hima-chan estaba a salvo... kukuku, ¿Quién es esa linda Hima-chan de la que hablas? -preguntó con interés el Sennin, mientras se relamía los labios-

Nunca te lo diré. Tendré que derrotarte para que te vayas -sentenció el Uzumaki colocándose en pose de batalla-

Kukuku, no necesito que lo hagas, después de todo ya sé a qué me enfrento, tu Rasengan dejó muy enojada a mi invocación, ¿No es así Manda? -preguntó con un toque de diversión el Sennin, asustando a los dos padres-

De los árboles empezó a salir la misma serpiente que tiempo atrás había perseguido a ambos Genin, para su completo terror, veían con claridad que el ataque del ojiazul apenas había dejado marcas en la escamosa piel... no era una serpiente común y corriente...

Así es Orochimaru, ese niño realmente sabe pegar -comentó la serpiente-

Tú... tu no puedes... -tartamudeó asustada la Hyūga-

Claro que sí Hyūga, créeme que me sorprendió ver a tu pequeña niña de ojos azules, con tu mismo color de cabello y las mismas marcas del Uzumaki, a simple vista se ve que comparte algunas características de ustedes dos... y tras una rápida deducción puedes llegar a una respuesta... ¿Cómo está su pequeña hija? -preguntó con un toque de burla la gran serpiente-

...

Esas palabras bastaron para que el ambiente se tornara fríamente, la única cosa que no querían que el mundo supiese y ahora el secreto había caído en manos de alguien que no dudaría en experimentar en la pequeña Hima. Ambos lloraron una vez cuando una mamila le cayó en la cara a la pequeña ojiazul, y se soltó a llorar, solo había sido un pequeño golpe... no querían imaginarse las atrocidades que Orochimaru le haría a la pequeña niña...

Kukuku, ¿Escuche bien? ¿Acaso tienen una hija? -preguntó con notorio interés Orochimaru-ñ

Mierda, mierda, mierda... no puede ser, cómo dejamos pasar esto... -se recriminaron mentalmente ambos padres-

No se ven con mucha madurez como para cuidarla... ¿Por qué no me la dan a mí para que la cuide? -preguntó con leve burla el Sennin-

Ni sueñes que ella se irá contigo -sentenció la Hyūga aferrándose a su hija-

Kukuku, ¿Qué harás para detenerme? ¿Acaso podrás evitar que me lleve a una muy buena súbdita? -cuestionó el Sennin soltando un poco de instinto asesino-

Si tengo que morir lo haré, con tal de que no le pongas tu asquerosa mano -exclamó el Uzumaki desenfundando sus dagas-

¿Y dejar huérfana a tu hija? ¿Y dejar viuda a Hinata-chan? Kukuku, ¿Cuánto tiempo podrán sobrevivir sin ti? -se burló el renegado-

Mierda -se recriminó el ojiazul-

Orochimaru, deja de estar jugando -regaño Manda-

¿De qué te quejas Manda? Ellos no pueden contra nosotros dos -respondió con notoria burla el albino-

Tienes razón, sin embargo, pueden huir, y gracias a tu estúpida arrogancia se acaban de esfumar -comentó furioso la serpiente-

Espera ¿Qué? -preguntó realmente anonadado-

Lo más que habían entrenado ambos Genin era la evasión y velocidad para casos similares al que habían pasado, dos Kage Bunshin del rubio, y uno de ellos transformado en la ojiperla, junto a unos rastros de sangre bastaron para despistar a la serpiente y al Sennin, quienes salieron disparados tras los 'padres', por su parte el dúo se encontraba oculto en la maleza de un árbol, temblando por el aura mortal que el renegado desprendía... y esa muestra era los sollozos que salían de la pequeña Himawari...

Himawari tranquila, por favor no llores mi pequeña -suplicó la Hyuga, tratando de calmar a la pequeña-

Vámonos de aquí Hinata -sentenció demasiado alterado el Uzumaki-

¿A dónde vamos? -preguntó alistándose para salir-

A la torre, no importa si no tenemos pergaminos, conseguiré unos en el trayecto, lo importante es irnos ya -exclamó con notorio neviosismo el rubio, a punto de entrar en un ataque de pánico-

Naruto, ¿Estás...? -cuestionó preocupada la Hyūga-

No, no lo estoy... -respondió sollozando- estoy aterrado, ese maldito quiere llevarse a Hima-chan, no puedo permitirlo... no quiero perderla... no a ella... -confesó soltando una que otra lágrima-

Naruto-kun. No te preocupes, nada malo le pasará mientras estemos con ella. -calmó la ojiperla dándole un corto beso al ojiazul-

Tienes razón -respondió secándose las lágrimas- vámonos de una vez Hinata, no quiero que ese maldito vuelva a aparece...

Una gran onda de viento había impactado la zona en la que estaban, mandando a volar a ambos Genin quienes, a última instancia usaron su cuerpo para amortiguar cualquier daño que pudiese recibir la pequeña.

Mareados, y consternados, ambos empezaron a levantarse, poco a poco viendo que, para su terror, Orochimaru estaba frente a ellos. No podrían combatir directamente contra él, en primera era muy superior a ambos, tenían a Himawari a cuestas y su vida acabaría si daban un paso en falso, y para finalizar ese ataque los lastimó bastante... tendrían que sobrevivir si su objetivo era ver un nuevo día...

¿Cómo?... como fue que... -preguntó muy lastimada la Hyūga-

No por nada soy uno de los tres legendarios Sannin de Konoha. ¿Creíste que ese patético truco lograría hacerme algo? -preguntó con burla el Sennin-

No... no te la llevarás... -exclamó muy adolorido el ojiazul-

Lo siento pequeña Hinata, pero así es la vida... -sentenció mientras empezaba a caminar hacia los padres- si quieres algo debes de tomarlo cuando se te presenta la oportunidad -añadió, mientras su rostro y su voz dejaba ver una total seriedad- y créeme que tu pequeña Hima es algo que quiero investigar y experimentar, así que la tendré...

Aún si tengo que eliminarte para conseguirlo...