Reviews:

Fernando Murillo: ¿Feliz de que haya vuelto? ¿Cuándo me fui? No es broma, la verdad es que fue casi un año sin escribir nada. Me alegra saber que sigues aquí para dejarme un Review. Gracias por el apoyo, lo valoro mucho.

War Thor: Agradezco el apoyo. Y no eres el único que tiene que usar traductor para leer algunas historias. Una Diosa en el harem… tendría que ver cómo podría pasar algo así.

Harima Nara: Gracias por el review y el apoyo. Pero una terapia esta fuera de mi alcance y de mi presupuesto. Un abrazo de vuelta y espero que disfrutes de esta breve mitad del capitulo.

Gratamente los invito a leer el capitulo.


Capitulo-31: Grupo Reunido

Ambos pelirrojos iban al encuentro de sus armas cuando un báculo gigante trazo una línea en medio de ambos antes de que los dos se encontraran. Cosa que ocasiono que ambos pelirrojo detuvieran su avance al tiempo que un joven moreno se deslizo por el báculo hasta llegar al suelo en medio de ambos.

—Bikou. —dijo Issei.

Y el mencionado con una mano, alegre, mientras su báculo se encogía en su mano hasta un tamaño más moderado.

—Tiempo sin vernos Sekiryuutei. —se giro a ver a Erza—. Lo siento, Erza. Pero yo también deseo enfrentarme al Sekiryuutei.

—Eso tendrá que esperar Bikou.

La atención de todos fue llevada al porche de la casa donde habían aparecido Vali, LeFay, Arthur y Aki. Además de un muy lastimado Shogo que permanecía lleno de vendas.

—Antes que nada. Quiero presentar a Shogo Kitsukawa que se nos une como un nuevo miembro en el grupo.

Dijo el peli-plata al tiempo que el clima se presentaba lluvioso.


Dentro de la casa todos estaban en la amplia sala con la chimenea encendida mientras afuera llovía.

Ya todos allí conocían a Shogo. Vali lo había llevado la noche antepasada para que LeFay le tratara una gran cantidad de heridas que aun no terminaban de sanar aun con los vendajes encantados que llevaba.

— ¿Y no pudiste convencerlo sin haberle pegado una paliza primero?—pregunto Issei despectivo.

—A mí nadie me ha pegado una paliza. —negó Shogo, molesto.

Issei lo miro aun despectivo. Era obvio que el orgullo de Shogo estaba herido.

—Si estas en ese estado sin haber recibir una paliza entonces no me imagino como quedarías luego de recibir una.

—Te daré una en lo que termine de recuperarme. —amenazo Shogo.

— ¿Quieres volver a perder?

—Aquello fue una exhibición. Con todo mi poder el resultado no sería el mismo.

—Sin restricciones, ante mi tú no eres más que una mosca sin alas esperando que me digne de aplastarla.

Fuera de esa discusión, LeFay comento.

—Issei-sama es… muy arrogante.

—Lo es. —afirmo Kuroka con un asentimiento.

—No creo que quisiera ser arrogante. De hecho creo que está convencido de lo que dice. —espeto Arthur.

— ¡Cállense!—rugió Erza alta de escuchar esa discusión.

Vali llamo la atención de todos.

—Creo que lo que deberíamos hacer es presentarnos de forma oficial. —dijo Vali tomando su papel como líder.

Bikou fue el primero en levantarse de su asiento para presentarse.

—Yo soy Bikou, y soy el descendiente del Sung wu Kong original. Y me interesa pelear contra oponentes poderosos para divertirme. También planeo enfrentarme a alguno de los dos dragones celestiales.

Una presentación sencilla y sin muchas formalidades. Perfecta para que los demás tuvieran una idea de que decir.

El siguiente fue Vali.

—Mi nombre es Vali Lucifer. Actual Hakuryuukou. Soy uno de los líderes y fundador de este grupo. Mi objetivo es luchar contra personas poderosas y para ello he reunido a personas talentosas como ustedes lo son.

Issei tomo la palabra luego de Vali.

—Mi nombre es Issei Gremory. Actual Sekiryuutei y segundo líder de este grupo. Para servirlos.

Finalizo con una reverencia digna y propia de un caballero Inglés. Y a diferencia de los demás, Issei omitió mencionar sus objetivos.

—Soy Kuroka. Soy una yokai de la clase nekomata y un demonio reencarnado. Mi motivo para unirme a este grupo es—, sonrió con una mirada de cazadora a Issei—, el actual Dragón Emperador rojo.

Le guiño un ojo a Issei y este sintió un poco de calor.

El siguiente fue Arthur.

—Mi nombre es Arthur Pendragón. Heredero de la familia Pendragón y descendiente del Rey Arturo de Camelot. Así mismo también soy el portador de la espada Sagrada Calibur.

Le siguió LeFay.

—Me llamo LeFay Pendragón. Soy la hermana menor de Arthur y también desciendo del Rey Arturo y Morgana LeFay. Soy una bruja talentosa y me uní a este grupo para seguir a las personas que nos ayudaron a mi hermano y a mí. Por favor, cuiden de mí.

Era muy elegante y amable. Resultaba encantadora y era obvio que había sido muy bien educada.

La siguiente fue Aki.

—Yo soy Akiza Izayoi y soy una Dragona mestiza hija de un Dragón y una maga. Pueden llamarme Aki. Y soy la novia de Vali.

Cuando las miradas fueron puestas sobre Vali, este vio a otro lado con un sonrojo. Cosa que causo gracia en Issei.

—Soy Shogo Kitsukawa. Me consideran un peleador innato y mi objetivo es vencer a los dos Dragones Celestiales.

Ninguno de los mencionados se inmuto ni un mínimo. No lo consideraban una amenaza, no, ni siquiera eso.

Erza se puso de pie.

—Yo soy Erza Scarlet. Y solo me uniré a este grupo si uno de los Dragones Celestiales me vence.

Aki la miro sin reservas.

—Titania, la llamada Reina de las Hadas. Esa eres tú. La maga humana que venció a 99 espectros sola.

—Así que si es ella. Tenía mis sospechas y ahora veo que eran ciertas. —expreso LeFay viendo a Erza con admiración. Luego volteo a ver a Aki—, pero tú también tienes tu fama Dragona de la Rosa Negra.

Aki sonrió a la rubia.

—Lo dice la Maga descendiente de Morgana LeFay.

Issei aplaudió llamando la atención de las tres.

—Parece que tenemos tres magas famosas en el grupo. Eso es genial. Pero lamento decirte Erza, que nuestra pelea tendrá que esperar un poco más.

— ¿Por qué?—pregunto molesta.

—Yo y Vali hemos decidido que para que nuestro grupo se familiarice con las habilidades de cada miembro.

—Todos participaremos en combates de uno contra uno en un pequeño torneo entre nosotros. —completo Vali.

Erza fue la primera en preguntar.

— ¿Cuando se llevara a cabo?—se le notaba impaciente.

—El día sábado iniciaremos para terminar el domingo.

Eso la tranquilizo un poco. Bikou hizo la siguiente pregunta.

— ¿Qué premio se lleva el ganador del torneo?

— ¿Qué les hace creer que uno de ustedes pueda ganar?—Dijo Issei con una sonrisa y Vali sonreía de igual forma.

Todos pensaron lo mismo.

—"Son un par de arrogantes."

Bikou se paro señalándolos con un dedo.

— ¡Los venceré a los dos!

Ambos sonrieron con confianza. Ninguno de los dos pensaba que podía perder.

—Con eso listo. Debo mencionar que ese día tres miembros más se nos unirán ese día.

Vali miro a Issei por el rabillo del ojo.

—"¿Acaso dijo tres?"

{Sera una sorpresa que nos tiene preparada. Me interesa ver de quienes se traten, pues conociéndolo, son personas fuertes}

—"Eso ya lo creo."—sonrió—. "Espero que llegue el sábado llegue rápido."


Luego de eso Issei respondió a varias preguntas hechas por quienes serian sus compañeros. Cosas simples como ¿Por qué no había ido? O ¿Dónde había estado? Las contesto como un autentico jugador de ajedrez: con respuestas preparadas de antemano.

No paso mucho tiempo hasta que la mayoría volvió a sus habitaciones a descansar. Y al Erza despedirse lo había hecho con una promesa llena de de fuego en sus ojos. Promesa que Issei compartía.

—Supongo que esos tres miembros serán la sorpresa para ese día. —Dijo Vali y añadió—: Supongo que "ella" no está incluida en esos tres. Aunque seria gratificante que participara el sábado.

Issei rio.

—La verdad es que espero que llegue la fecha indicada para ir a verla. Y si ella participara, tú y yo ya no estaríamos como los favoritos a ganar.

Vali rio. Esa idea le gustaba. Pasó un brazo por encima de los hombros de Aki y se fueron.

— ¿Por qué siento que acaban de tener una conversación importante?—pregunto Aki cuando iban por el pasillo.

—Porque la tuvimos.

— ¿Cómo? A penas intercambiaron unas palabras.

Vali volvió a reír y le dio un beso en la frente antes de soltarla. Ya habían llegado a su habitación.

—Te lo diré cuando madurez.

—Pero soy madura. —protesto.

—No del todo.

Un juego de sus ojos sobre su cuerpo la hizo captar el significado de sus palabras y ella se sonrojo furtivamente.

— ¡Pervertido!

Le cerró la puerta en la cara dejándolo con la sonrisa en la boca.

{Sabes que si entras y la tomas, ella no se opondrá ¿verdad?}—le dijo su compañero interno.

Vali sonrió. Tal vez Albión tuviera razón.

—"Puede ser. Pero me abstendré hasta que ella esté lista."

{Cuando llegue el momento. Recuerda que tu hermano tiene mucha más experiencia. Podrías pedirle consejo…}

—"¡Jamás! Se burlaría de mi."

Mientras tanto en la sala Shogo también se iba. No sin antes mirar a Issei.

—El único que va a vencerte a ti ya Vali. Soy yo.

—Despierta de ese sueño. Pues de este grupo, tú eres el más débil. Haz algo al respecto si esa posición te incomoda. Mientras tanto no esperes recibir respeto de mi parte.

Shogo se fue con un gruñido.

— ¿No deberías irte a dormir también? —dijo mientras se volteaba a ver a Kuroka.

Era la última persona que quedaba en la sala junto a él.

—En realidad. Quería hablar contigo.

Kuroka se sentó en el sofá junto a él.

— ¿De qué se trata?

Kuroka puso una expresión de seriedad.

—Quiero que me expliques cómo es posible que seas el Sekiryuutei.

Issei no perdió la tranquilidad.

—Esa es una larga historia.

—Tenemos tiempo, nya.

Derrotado ante la persistencia de la chica. Sabía que no le quedaba de otra que empezar a recordar.

—Bueno. Algunos días después de mi destierro fui a parar a un bosque lejos del territorio de de los demonios en el inframundo. Ahí los soldados me arrinconaron y me vi obligado a enfrentarlos. Pude eliminar a algunos que se confiaron de que yo era un niño. Me resistía como podía cuando un demonio muy poderoso apareció y me "salvo". Aunque salvo no es la palabra que debería usar. El termino adecuado es "Condeno."

Rizevim Livan Lucifer fue el demonio que me condeno. Luego de eso perdí la conciencia y cuando desperté estaba en una enorme celda subterránea con cientos de niños que más parecían muertos que vivos. Uno de esos niños se me acerco —el único que de verdad parecía estar vivo— me dio algo de agua para calmar mi sed y me explico cómo funcionaban las cosas ahí. Ese niño se convirtió en mi amigo y más adelante en mi hermano. Su nombre es Vali Lucifer, y era un mestizo huérfano despreciado por su abuelo. Sentí empatía por aquel niño. Juntos nos apoyábamos para superar las pruebas en las que los otros morían.

Tiempo después solo quedamos unos pocos para la última prueba: Teníamos que matarnos entre todos los que habíamos quedado hasta que solo quedasen dos. Yo y Vali matamos al resto de los niños. Entonces fingimos quedar tan traumados como el resto lo había estado. Rizevim solo necesitaba uno y me escogió a mí como demonio de sangre pura por encima de Vali que es un mestizo. No sé como lo había obtenido. Pero ese día Rizevim me otorgo la Boosted Gear. La intención de Rizevim era ver cómo reaccionaba un Sacre Gear que era asimilado por un demonio puro.

Y me dolió infiernos sentir como ese poder se adentraba en mi ser grabándose en cada partícula de brazo. Ddraig se comunico conmigo de inmediato y gracias a él yo y Vali escapamos. Pero no sin recibir una herida de muerte en mi corazón. Y una vez estando a salvo yo respiraba mis últimos alientos de vida.

Fue gracias que Vali entregara su corazón a Albion que me pudo salvar. Esto lo convirtió en un tercio de dragón. Y como todo dragón comparte una habilidad excepcional y única de los más poderosos nuestra especie. El pacto. Es una habilidad que un dragón muy poderoso puede hacer solo dos veces en su vida. Con ello puedes salvar una vida moribunda y darle una vitalidad semejante a la de un inmortal ya que quien recibe el pacto no podrá morir a menos que el dragón con el que pacto muera también. Por eso yo pude seguir vivo aun sin tener un corazón en mi pecho. Porque el corazón de Vali latía por los dos.

Pero como Vali no es del todo Dragón, entre más tiempo pasábamos así, más esperanza de vida era consumida de Vali. Fue hasta que llegamos a Grigori que Azazel nos ayudo a solucionar este problema. Con su ayuda fue posible crearme un corazón nuevo y poderoso a base de la piedra filosofal y gracias a ello pudimos deshacer el pacto.

—Pero eso no es todo ¿verdad?

—No. Como consecuencia de que un demonio de sangre pura tenga una Longinus, cabe mencionar que me convierto en dragón entre más uso la Boosted Gear. Es un proceso doloroso aunque tolerable. Actualmente soy un 38% dragón.

— ¿Y la esperanza de Vida de Vali?

Issei miro al techo y se tomo la barbilla.

—Diría que perdió como un 10% equivalente a mil años. Pero como los demonios no morimos de vejes. Calculo que podría llegar a unos 90 mil años de vida.

Repaso las posibilidades.

—Aunque tratándose de Vali. Sería mucho que viviera más de 100 años. Cuidado si no muere antes de llegar a los 50.

Kuroka se echo a reír e Issei la imito.

Hablaron durante bastante rato las horas se les fueron aceleraras. Kuroka estiro las piernas encima de las de Issei. Y lo miro coqueta.

—No soy un muebla al que le puedas poner los pies encima.

A pesar de sus palabras no hizo nada para tratar de quitárselas de encima.

— ¿Sabes? Recuerdo que de niño siempre me seguías a todas partes. Entonces estabas enamorado de mí.

Issei se sonrojo.

— ¿De dónde sacas eso?

Ella le sonrió picara.

—Se te notaba.

Issei trago saliva cuando el pie de Kuroka fue a parar a su entrepierna.

—Igual que ahora se te nota.

—Ku-Kuroka.

Ella se levanto y se sentó encima de las piernas del pelirrojo, abrazándolo por la cabeza y besándolo en la boca.

—Kuroka… esto es…—no encontró las palabras, no sabía que decir.

En cambio ella parecía muy satisfecha meneándose sobre sus piernas.

— ¿Sabes? Como Nekomata tengo excelentes sentidos. Y en ti atrapo varios olores femeninos, tanto recientes como unos más antiguos. Pero muy variados.

—E-Eso es…

Ella le sonrió complacida.

—Te has estado divirtiendo. Pero ¿sabes algo? eso no me molesta. —Le lamio la mejilla—. De hecho, me resulta excitante ser tu amante.

Siguió por lamerle el cuello causándole espasmos al sentir su áspera lengua. Le lamido la oreja, y le susurro al oído:

—Aun soy virgen.

Ella lo siguió probando y él se dejaba ser. Kuroka podía sentirlo en su trasero. Duro y grande, ansioso de tenerla.

—Cuando deje el territorio Gremory lo primero que hice fue buscarte. —Ahora era Issei quien le mordía el cuello arrancándole el aliento—. Pero no te encontré.

Quitándole parte del kimono le mordisqueo el hombro con amor.

— ¿Por qué te uniste al grupo?—le pregunto él, entre besos.

Esta vez la sinceridad le valdría una mala jugada a Kuroka.

—Cuando encontré a Vali lo único que me tentaba a unirme a su grupo eran sus genes. Pero en cambio me ofreció los del Sekiryuutei.

Algo en esas palabras molesto a Issei.

—Y no pude negarme a la idea de que uno de los dragones celestiales fuera el padre de mis hijos.

Despego los labios del hombro de ella.

—Fue una agradable sorpresa saber que el Sekiryuutei eras tú.

Esas palabras le ardían como alcohol en la herida. Le ardían a él que se había entregado que se había entregado al amor que sentía por Kuroka desde niño. Pero eso fue destrozado y le dolía saber que ella se había entregado al Sekiryuutei sin saber siquiera quien era. Ella no lo amaba, no hacia esto por amor. Solo quería al Sekiryuutei. Solo quería los genes del dragón celestial para sus hijos. ¿Qué pasaba si él no era el Sekiryuutei? Lo mismo valdría para ella pues no le importaría nada más que los genes que este lo podía ofrecer.

Eso le dolía.

Kuroka no se había fijado en su cambio de emociones y cuando fue a besarlo él la sujeto por los brazos alejándola. Dejándola extrañada. Entonces lo vio a los ojos y se dio cuenta que el deseo la pasión y el amor que antes sentían fueron opacados por el desengaño y el dolor. ¿Qué había pasado para que tuviera ese cambio?

—Quítate. —le ordeno en voz cortante.

Ella acato su orden apartándose de sus piernas. A él se le notaba molesto cuando se levanto del sofá.

— ¿Qué pasa? Creí que…

—Nos acostaríamos. —Completo Issei con un gruñido—. No pasara. Si quieres un hijo de unos de los dragones celestiales te daré mi esperma para que te insemines. Pero no me acostare contigo.

La vio dolida por sus palabras y el corazón se le encogió reduciendo su ira y provocando que quisiera abrazarla. Pero no lo hizo, el también estaba dolido.

Incapaz de quedarse más tiempo. Salió de la casa y se fue sin que ella lo detuviera.

Kuroka se quedo en la sala bastante rato. Confundida y ausente en los hechos recientes.

¿Acaso a él no le importaba que ella quisiera que fuera él quien tomara su primera vez? No era algo sin relevancia. Era una decisión muy importante y que cada chica afrontaba para escoger al chico al que le darían el privilegio de tomar su primera vez. Y él la había despreciado y la había ofendido con sus palabras. ¿Acaso tampoco le importaba que ella quisiera que él fuera el padre de sus hijos?

—Idiota. —dijo molesta.


LeRosey

Issei yacía en su cama mirando el techo con las manos usadas como almohada y sin poder conciliar el sueño. No lograba sacarse a Kuroka de la cabeza.

Él la amaba a ella y ella solo lo podía ver como el portador de buenos genes para sus hijos. Un objeto que usaría hasta que cumpliera su meta y luego lo desecharía.

Con Xenovia había sido distinto. Sentía aprecio y cariño por la peli-azul y también se sentía físicamente atraído por ella. Y ella había sido honesta con sus intenciones desde el inicio. Pero ella no lo escogió a ciegas y eso lo alagaba.

Con Leone fue otro caso. Solo sexo. Placer a cambio de placer. Pero ella no se le había entregado a él a siegas.

[¿Que es lo que te molesta?]

— ¿Qué hubiera pasado si el Sekiryuutei fuese otro persona? A ella no le hubiera importado, igual se le hubiera entregado.

Una lágrima amenazaba con salir. Pero no lo hacía. Estaba triste, pero no lloraría, él no podía darse ese lujo.

—Ella hubiera sido capaz de acostarse con Vali se él no se la rechazaba. Hubiera sido capaz de acostarse con cualquiera que fuera un dragón celestial.

[Puede ser. Pero eso no es lo que te molesta en verdad. No eres de las personas que viven en el "si hubiera."]

—No. Ya ni sé porque me moleste tanto.

[Yo te lo diré. Eres un posesivo. Te molesta pensar que pudo haberse entregado a alguien más que no fueras tú. Porque además de amarla, la quieres poseer solo para ti. Es tu tesoro como dragón. Y nadie puedo meterse con tu tesoro. Pero lo que más te molesta es que te afecte tanto este pensamiento]

—Ddraig… a veces creo que me conoces mejor que yo mismo.

[No lo creo. Solo conozco el comportamiento de un Dragón en desarrollo]

—Soy un idiota.

[Sí, lo eres. Además, ¿piensas que ella se acostaría con cualquiera solo por ser un dragón celestial sin antes conocerlo un poco? Cada mujer tiene expectativas que llenar.]

—Soy un gran idiota.

[Imagina la alegría que sintió cuando supo que tú eras el Sekiryuutei.]

—Queda claro que soy el más grande de los idiotas.

[Estoy seguro de eso]

Ddraig estallo en sonoras carcajadas que causaron que una vena brotara de la frente de Issei.

— ¡Cállate! Mañana arreglare mi error.

[¿Mañana? Pero si ya son las 4:00 am]

— ¡Carajo!


—Ese imbécil.

Eran las 05:00 am y hacia una hora que Kuroka había despertado a LeFay y desde entonces se encontraba en su habitación. Había ido al darse cuenta que no podría conciliar el sueño pensando en lo sucedido con Issei. Y en ese momento la maga estaba asiendo el papel de consejera.

—Déjame ver si entiendo. ¿Él se negó a hacer algo contigo?

Kuroka asintió.

— ¿Y te ofreció su esperma para que puedas conceder un hijo sin que tengas que acostarte con él?

—Eso hizo el infeliz, nya. Y fue tan humillante.

LeFay la miro comprensiva.

—Luego se fue. Pero hasta entonces tú querías tener un hijo del Sekiryuutei sin antes conocer de quien se trataba.

—Sí. Me alegre mucho cuando supe que era él.

—También estás segura de que él estaba enamorado de ti cuando era niño.

—Y ahora también sentí que me quería. Pero creo que me equivoque.

Kuroka suspiro con pesar.

—Creo que no te equivocabas en eso.

Kuroka ahora la miro de lleno.

— ¿No lo hacía?—pregunto esperanzada.

LeFay rio algo divertida.

—No. Creo que él no ha dejado de quererte. Creo que la pregunta sobra, pero ¿tú lo quieres?

— ¿Cómo me preguntas eso? Claro que lo quiero. Si no lo quisieran no estaría dispuesta a acostarme con él.

— ¿Y él lo sabe? Hasta donde le diste a entender estabas dispuesta a acostarte con cualquiera que fuera el Sekiryuutei solo por tener los genes de un dragón celestial para tus hijos.

Kuroka repasaba los hechos

Y cada vez se daba cuenta de que lo que LeFay le decía era cierto. Y de inmediato se sintió una idiota.

—Soy una idiota. Se debió haber sentido usado e insultado.

Kuroka se tumbo de espaldas en la cama.

— ¿Qué harás ahora que sabes cuál fue el error?

—Supongo que disculparme con él, nya. Pero no le perdonare por lo que me dijo.

LeFay le sonrió.

—Es un principio. Aunque su comentario lo haya hecho estando dolido, no deja de ser culpable de hacerlo. El también tiene que disculparse. Sería bueno que se tragara su orgullo, si es capaz de hacerlo.

—Eres muy buena como terapeuta, LeFay-chan.

—No es como si tuviera mucha experiencia con chicos. Solo tengo 15 años.


Issei caminaba al estacionamiento de la academia con ropa de civil. Acababa de entregar sus exámenes del día solo unos minutos después de que se los entregaran. Era el único estudiante al cual los maestros le entregaban todos los exámenes de una vez, y más sorprendente era que los terminara en solo 15 minutos. Pero lo verdaderamente increíble era que estuviesen respondidos de forma correcta y acertada. Tal vez por ese motivo los profesores lo dejaban salir antes. No le importaba. Gracias a eso tenía el día libre.

Como sea. Era bueno tener tiempo libre.

Iba con las manos en los bolcillos de una chaqueta roja de cuero que llevaba con el cierre hasta el pecho dejando ver una camiseta negra debajo. Pantalones azules y zapatos rojos deportivos y detalle en negro. También tenía guantes negros sin dedos en las manos.

—"Ha sido una fortuna que hoy fuese día de exámenes"—pensó con una sonrisa.

[Hoy también están libres en la academia Kuoh ¿no?]

—"Casi. Tienen actividades de club. Así que no están del todo libres."

[Da lo mismo. Igual tienes pensado ir haya]

—"Pues si."

Saco una mano de su bolcillo y en ella llevaba unas llaves. Mismas que uso para abrir la puerta de un McLaren F1 original de color azul oscuro con dos flanjas blancas que van desde el capo hasta la maleta.

Abrió la puerta y se metió dentro.

[¿Iras en auto hasta Japón?]

—No. Eso me tomaría una semana que no tengo. Primero iré a la base del equipo. Con todo lo de ayer se me olvido el estuche con las armas en la sala. También debería aprovechar de ver a Kuroka.

Giro la llave encendiendo el auto y lo escucho ronronear. Era un fanático de los autos y un coleccionista de los mismos. Conducir era un placer aunque ahora fuese poco tiempo el que pudiera dedicarle a esa actividad.

—Me daré el placer de conducirlo quince minutos hasta la frontera antes de transportarnos a la base y dejarlo en la cochera junto a los demás.

[Date gusto]

Un gusto de más 20 millones de dólares en ese auto. Pero era un tesoro que quería en su colección además de tratarse de un modelo limitado del cual solo se habían fabricado 106. Y ahora él era el exclusivo dueño de uno.

Y estaba emocionado de conducirlo a su velocidad máxima de 391 k/h.


La cochera de la casa se abría para dar entrada a un auto azul deportivo. La cochera cerró tras la entrada del auto. Issei apago el motor y despego la llave antes de guardarla en el bolcillo de su chaqueta y salir del auto para encontrarse con Bikou que lo miraba con una sonrisa de quien va a pedir algo.

No espero a que Bikou hablara para saber lo que iba a decir.

—No.

—Por favor. —pidió Bikou.

—No.

Bikou inclino el cuerpo y junto las manos a modo de suplica.

—Por favor. Solo será un ratito y no le pasara nada.

—No.

Issei saco las lleves de su bolcillo y cerró la puerta del auto antes de enseñárselas a Bikou con una sonrisa.

—Te daré las llaves y te dejare conducirlo si ganas el evento del fin de semana.

Volvió a guardarlas en su chaqueta y Bikou le sonrió de forma más ancha con una explosión de emoción en forma de llamas en sus ojos.

— ¡En ese caso el auto ya es mío!

—Como si yo tuviera ganas de regalar 20 millones de dólares. —comento Issei mientras caminaba fuera de la cochera y seguía por el pasillo.

Al cruzar la esquina que daba con la sala se encontró de frente con Kuroka.

—Ise-nya/Kuroka— dijeron al mismo tiempo.

En sentimiento de incomodidad fue inmediato. Cosa que hizo que el instinto de huida se propagara.

—Tengo que ir…

Entre dijo Kuroka pasando por un lado de Issei de forma precipitada.

—Espera.

Pero este la detuvo tomándola de la mano.

—"Tengo que arreglar las cosas ahora."—pensó decidido.

La jalo asía sí mismo y la abrazo dejándola sorprendida por el repentino acto.

—Lamento haberte dicho lo que te dije. Si bien que no te lo merecías por lo que soy un idiota por haberte tratado así. Tú tenías razón al decir que yo seguía enamorado de ti. Pero me lastimo que me dijeras que solo querías mis genes para conceder hijos fuertes. Pero… —y esta parte se la susurro en la oreja—: me gustaría mucho ser el padre de tus hijos.

Le mordió el lóbulo de forma que la hizo estremecer entre sus brazos.

—Nya.

Le soltó la oreja y la miro a los ojos. El rubor de sus mejillas acentuaba su belleza.

—Por eso no tolero que quieras evitarme. Porque no tolero que una persona que amo se distancie por mi idiotez. Porque te amo desde que era un niño, Kuroka.

—Issei.

Algo en el pecho de Kuroka se sintió cálido y reconfortante y la lleno de un sentimiento de felicidad cautivante.

—Issei. —repitió el nombre con un tono de deleite.

Y fue ella misma la primera en lanzarse a besarlo. Beso que rápidamente fue correspondido por el pelirrojo quien no tardo en poseerla y dominarla. Era muy bueno y la estaba dominando por completo, poseyéndola y consumiéndola en un fuego que la hizo perderse en el momento.

Despego los labios de los de ella y la vio abrir los ojos lentamente y con una sonrisa de placer muy cariñosa.

—Besas maravillosamente bien, nya. ¿No será que eres un incubus?

Él le sonrió acariciándole la barbilla y depositándole otro beso en los labios.

Kuroka se sonrojo, pero no aparto la vista de eso ojos rojos de fuego que la consumían y la atrapaban en otro mundo.

—Todo lo que dije es cierto.

Ahora la vergüenza pudo más y tuvo que desviar la mirada.

—Si te confiesas tan de repente…

Issei la volvió a tomar de la barbilla para obligarla a verlo.

—El tsunderismo no te queda. Mejor intenta ser sincera.

Estaba tanto encantada como perdida en esos ojos. ¿De quién los abría heredado? No le importaba y le gustaba ver que los tuviera fijos en ella. Sin embargo, por muy enamorada que estuviera, comprometerse por completo seria una limitación a su libertad que no estaba dispuesta a dejar en ese momento. Pues Issei tenía razón, el tsunderismo no le quedaba.

"Ya no creo que haga falta disculparme."—Sonrió gatuna—. No sé de qué verdad me hablas, nya. Pero si aceptas ser el padre de mis hijos está bien.

"Supongo que no ser tan fácil hacer que admita sus sentimientos y se entregue mi."—Pensó Issei satisfecho de momento—. También quería preguntarte. Te gustaría acompañarme a la academia Kuoh.


Academia Kuoh – Salón del Club de investigación de lo oculto

Detrás de un fino escritorio de madera se encontraba sentada Rias Gremory, presidenta del club de investigación de lo oculto y heredera Gremory. Era un día libre para los estudiantes de la academia, claro que aun tenían responsabilidades con los clubes, y ya casi era medio día, por lo que sus siervos estarían por llegar.

De momento solo su Reina se encontraba acompañándola.

—Ara, ara, estas muy pensativa hoy Buchou. Tendrá algo que ver con…

El sobre encima del escritorio era el objetivo de atención. De papel negro con el sello del Maou en el.

Rias no necesitaba abrirlo para saber lo que contenía. Pues ella, al igual que otros, había recibido uno propio. Pero ese que tenia sobre el escritorio estaba dirigido a Issei. Se lo habían entregado a ella por la falta de conocimiento del paradero de Issei.

Suspiro. Ese sobre le estaba dando mucho para pensar.

—Por más que lo pienso no hayo forma de encontrar a Issei.

—Ya aparecerá.

Rias sonrió complicada.

—Esta vez no sé si quiero que aparezca.

Akeno la miro sorprendida. Luego comprendió el motivo de esas palabras.

—Ara, ¿tiene que ver con esa invitación?

—Sí. Ya sabes que pronto será la reunión de los jóvenes demonios y que dicha reunión tiene por objetivo dar a conocernos al inframundo.

Akeno asintió a las palabras de Rias.

—Lo más seguro seria que tengamos que competir entre nosotros en ratings games. De ser así creo que no tendríamos oportunidad de destacar si Issei participa. Él está a un nivel que ninguno de los demás jóvenes podremos alcanzar en poco tiempo.

Akeno lo entendía bien. Hasta hace poco el novato más fuerte había sido Sairaorg Bael, el primo de Rias, y su nivel muy superior al del resto siendo Rias la más cercana. Pero eso era antes de que el hijo perdido de los Gremory regresara con un combate de redención milagroso. Vencer a un Es Rey Dragón y a un Maou lo colocaron en la sima de los estándares dentro de los demonios siendo el segundo o tercero más fuerte.

Pero por eso no dejaba de ser uno de los demonios jóvenes. Por lo que aun le enviaron una invitación para la reunión de los jóvenes. Y misma que le permitía participar en dicho evento.

Que alguien con ese nivel estuviera participando es algo que desmoralizaría a cualquiera.

—Será una prueba muy difícil.

—Akeno…

—Pero mientras nuestro Rey tenga espíritu de batalla pelearemos y conseguiremos la victoria.

Rias la miro con el rostro iluminado con un nuevo brillo. Su Reina tenía razón, no podía rendirse ni desmotivarse, no si quería salir de las sombras de sus hermanos. Le sonrió a Akeno con gratitud.

No escucharon la puerta abrirse ni al joven entrar sino hasta que hablo.

—El pesimismo del pensamiento no excluye el optimismo de la voluntad. —Ambas voltearon sorprendidas—: Lema de Romain Rolland.

— ¡Issei!—dijeron ambas al verlo.

Y este les respondió con una sonrisa de galán.

—Hola de nuevo, hermosas.


—Así que lo que te preocupa era esto. —dijo Issei abanicándose con él sobre de la invitación.

Rias le sonrió. Estando cerca de Issei no podía sentirse más que contenta. Lo que la llevaba a estar sentada junto a él en el sofá. Y para responderle se recostó de él.

"Ara, ara, Buchou está muy apegada a Issei. Puede que comparta el complejo de hermano de Sirzechs-sama."—Pensó Akeno con una sonrisa—. "Resulta divertido aunque me hace sentir algo celosa."

La morena sirvió dos tazas de té a cada uno de los pelirrojos. Issei se inclino hacia adelante y tomo una de las tazas para darle una probada.

—Delicioso. ¿Lo hiciste tu Akeno? Te quedo excelente.

La chica se ruborizo un poco y le sonrió por el cumplido.

—Me alegra mucho que le gustara Issei-sama.

—Solo Issei está bien. De la misma manera, yo te llamo Akeno.

—Sí. Issei.

Rias inflo las mejillas como pucheros. Pero ese pensamiento la avergonzó y borro la expresión antes de que ellos dos pudieran notarla. Por otro lado llamo la atención con un carraspeo de su garganta.

—Pues sí. Hasta hace un momento estuve preocupada, incluso temerosa, de que tú participaras en las actividades de los jóvenes demonios. Pero ese pensamiento ahora me emociona. Ya que podre enfrentarme a un joven demonio que es más poderoso que un Maou. Resulta aterraron pero emocionante. Aspiro a vencerte.

—Para cumplir esa ambición es necesario que te fortalezcas mucho más que hasta ahora.

—Lo haremos, yo y todo mi grupo te venceremos. Y espero que no me des ningún beneficio solo por ser tu hermana.

—Claro que no. Sobre todo porque odio perder. Pero inicialmente no tenía pensado participar.

Abrió el sobre dejando a la vista dos papeles al tiempo que Rias y Akeno abrían sus ojos con sorpresa.

— ¿No participaras?

Los ojos de Issei bajaron por las líneas de forma rápida y corrida hasta llegar al final. Luego se levantaron con un brillo de interés.

—No tenía pensado hacerlo. Pero con tu motivación… yo también me puedo motivar a participar.

Rias ladeo la cabeza. No tenía ningún sentido eso que dijo.

— ¡Dame eso!

En un rápido movimiento le arrebato la carta de las manos.

— ¡Eso es mío!—Issei intento quitársela.

Pero fue abrazado por Akeno que lo enterró de cara en sus senos.

—No tan rápido Issei.

Rias leyó rápido y sin pausa:

Estimado señor Issei Gremory. Como acuerdo de su victoria en el duelo contra el Maou Asmodeous se le permite expiar sus crímenes. Como tal ya no es un fugitivo ni un criminal de la sociedad demoniaca. Sin embargo, como usted lo pidió, usted será considerado un demonio libre sin afiliación con el inframundo ni ningún clan. Como tal ya no forma parte de la familia Gremory no se le considerada un heredero ni se le dará ningún derecho político.

Aun así no deja de ser considerado un demonio joven, a la vez que uno de los más poderosos. Y por lo tanto, nos gustaría que participara en la reunión de los jóvenes demonios y en las actividades que esto conlleva.

Aun es libre de rechazar esta invitación si es su voluntad.

Atte. El consejo de Ancianos.

Las palabras leídas por Rias hicieron que Akeno soltara a Issei algo atónita. Rias ya lo suponía. Pero aun así era un sabor agridulce. Aun se fijo en la última línea de la carta.

P.D: Como no pertenece a ningún clan. Su participación será independiente y por lo tanto recibirá un pago en metálico por sus servicios.

Y fue esa última línea la que saco una vena en la frente de Rias.

—Eres un avaro. Cambiar de opinión por un pago.

Issei se levanto rascándose la mejilla con algo de vergüenza.

—Ya sabes que no forma parte de la facción de los demonios. Y como tal soy independiente, lo cual, no es gratis. Tengo que buscar como mantenerme.

— ¡Pero aun así!

—De todas maneras tendrás una oportunidad de vencerme. Pero a este paso aun te falta mucho. Mira que ni siquiera has podido sentir la presencia de Kuroka.

— ¿Kuroka?

De la sombra de Issei una silueta se alzo formando un voluptuoso cuerpo para dar como resultado final a una chica de cabello negro y orejas y colas de gato, vestida con un kimono.

Dicha abrazo a Issei por la espalda y les guiño un ojo a los otros dos demonios presente.

— ¡Kuroka!—exclamo la pelirroja.

— ¡A pasado un tiempo Rias, Akeno!

Kuroka se volteo al tiempo que la puerta se abría para que pasaran los miembros restantes del club. Y ella le saludo alegre a la pequeña figura que entro primero.

—Hola, Shirone nya.

—Onee-sama.


Luego de eso Kuroka se presento con los miembros del grupo que aun no la conocían. Por otro lado Issei no tardo en volverse el centro de atención siendo que ya todos lo conocían y que los había ayudado de sobremanera en ocasiones pasadas. Además de que no habían hablado con él desde hace un rato.

Kuroka por su parte aprovechaba la oportunidad de pasar tiempo de calidad con su hermana menor. Se las veía muy bien juntas.

En un momento dado, Rias llamo la atención.

—Como todos saben, hoy es un día libre de actividades académicas. No obstante aun hay trabajo en los clubes.

Raynare suspiro. No le hubiera importado normalmente. Pero hoy por fin hubiera podido salir en otra cita con Issei. Era demasiado bueno para ser cierto.

Issei le acaricio la cabeza con una sonrisa reconfortante.

—Otro día será.

Raynare se sonrojo. ¿Le habría leído la mente?

—Hoy limpiaremos la piscina de la escuela— continua Rias—. Originalmente era trabajo del consejo estudiantil. Pero a cambio de que la lavemos nosotros podremos usarla al terminal.

—Es un trato justo. —comento Issei.

—Sí. —asintió Rias.

Issei se levanto.

—Bien. ¿Quién quiere bañarse en la piscina?—animo y todos lo siguieron.


Cada quien había tomado un cepillo y jabón para comenzar a limpiar la piscina. Las vestiduras también habían cambiado a unas más cómodas y holgadas. Aunque en el caso de Issei solo pudo modificar su ropa cambiando el pantalón a un short que podría funcional de traje de baño. Por lo demás, solo se dejo la camisa.

—Pero si solo has cambiado la forma de tu ropa. ¿Qué vas a hacer cuando la mojes? —le cuestiono Kiba.

—Creo haber visto una secadora en el almacén cerca de la piscina. La secare ahí y me cubriré con una toalla hasta entonces. Te pediré que cuides que nadie entre.

—Cuenta conmigo.

—Sí.

Por un momento los ojos de varias chicas brillaron de forma perversa helando la espalda de Issei. Fue solo un momento pues la sensación desapareció cuando este volteo. Una gota de sudor bajo por su nuca.

— ¿Are? Sentí un escalofría a mi espalda hace solo un momento.

Kiba le sonrió confiado. Él no lo había notado.

La limpieza continúo bien y sin demoras. Salvo por un detalle. Detalle que se encontraba acostado en una manta bajo la sombra de una sombrilla. Ese detalle hacia que Koneko frunciera el seño.

— ¿Por qué holgazaneas cuando los demás trabajan?

Kuroka le respondió con soltura y normalidad sin dejar de la do su revista.

—Es porque soy una invitada, nya. Y los invitados no trabajan.

—Eso no es cierto. Onee-sama es una vaga. Issei-sama es un invitado e igual nos ayuda.

Kuroka la ignoro para mayor molestia de Koneko.

—Koneko-chan tiene razón, —se unió Issei y Kuroka se fijo en la manguera que llevaba consigo—. Eres una gata perezosa.

Presiono el gatillo del rociador de la manguera y el agua salió disparada a una Kuroka que gimió por el frio del agua mientras intentaba inútilmente cubrirse con la revista que llevaba.

— ¡NYAAAAAHHHHH!

Le arrojo la revista y salió corriendo.

—No lo harás.

Issei corrió tras Kuroka arrojándole agua. Hasta que la manguera se le cayó y al voltear a ver el motivo se encontró con que Koneko la había pisado y ahora la estaba levantando antes de apuntarla a él.

Continuara...

No tengo mucho tiempo por lo que tengo que ser breve ya que dentro de una hora me voy a la escuela militar.

Este capitulo no termina aquí pero quería publicar algo que diera aviso de mi situación. La milicia era mi ultima opción de carrera. Pero como todas las demás están jodidas debido a la situación del país y a mis bajos recursos me toco tomarla ya que es la única que me da oportunidad de estudios pagos.

Me ausentare por algún tiempo, principalmente por unos cuatro meses antes de que me den permiso por 15 días. En ese momento intentare completar este capitulo y escribir el otro. Cuando lo haga este capitulo sera reemplazado sin ser editada la primera parte.

Quiero que sepan que agradezco todo el apoyo que me han dado hasta ahora y no puedo más que darles las gracias a todos los que me han leído desde el comienzo de esta historia y se han tomado la molestia de comentarla. Varios de ustedes destacan y les daría una mención especial si no estuviera corto de tiempo.

Nos veremos pronto...