capítulo 9
Cuando ambas miradas consiguieron coincidir una vez más después de aquel encuentro vergonzoso; estas se miraron torpemente, sin dejar de un lado transmitir cierta curiosidad por conocer más. Separados por una lluvia de pétalos como una suave melodía. Por su lado el joven sabía que esa chica era sumamente curiosa, las cosas que sentía eran extrañas y todo solo sucedió con una escasa mirada que para ellos fue algo que no dejarían pasar
Las hojas de los cerezos comenzaban a caer, un paisaje que era de admirarse. Ella había tomado ese pequeño tiempo para observar a los árboles y darse un tiempo para pensar. Últimamente no se sentía con ánimos para ser la chica orgullosa, algo dentro de ella se encontraba perdido, quería encontrar aquella pieza que faltaba en su vida para estar segura, para dejar atrás sentimientos mal gastados y hacer nuevos
Tan perdida estaba que no había notado a cierto chico, el se había quedado inmóvil cuando la vio, la cabellera castaña brillaba gracias a los rayos del sol. Cundo la brisa levantaba a los pétalos caídos del suelo el cabello de la chica también se movía de una manera encantadora. Cuando la chica por fin sintió aquella presencia, volteo. El viento levanto su cabello estorbando su visión asi que con un movimiento lento y delicado aparto su cabellera, colocando lo atrás de su oreja
Parpadeo un par de veces algo confundida, el chico frente a ella era el mismo con el que se havia topado un par de días atrás; sonrojada volteo de inmediato y apresuro el paso. No quería estar cerca de un pervertido como ese, y el se quedó ahí parado, cuando reaccionó se apresuro a seguirla
—Oye…— ella lo ignoro— Oye, espera— cuando el chico la tuvo a su lado el se río tímidamente— No seguirás molesta por…
Ella paró a encararlo y dirigirle una mirada asesina
—¿Que?.. ¿Por haberme tocado el trasero?¿No, como crees?—lo último lo dijo de forma sarcástica y acusatoria lo que hizo reír al joven—Que descarado eres, por lo menos deberías pedirme una disculpa
El se encogió de hombros antes de mostrar un leve sonrisa en su rostro y seguir su andar con las manos en los bolsillos
—Si te pidiera perdón eso significaría que me arrepiento— Miroku le guiño un ojo antes de continuar—y yo jamás me arrepentiría de tocar un lindo trasero como el tuyo
Esa respuesta no sabia ni como tomarla así que ella se acerco a el con el motivo de darle una bofetada pero esta no llego ni siquiera a rozarle, por que el había tomado su muñeca en el aire para regalarle un sonrisa burlesca y ella no pudo evitar que las mejillas tomaran un lindo color rojizo
—Soy nuevo en esta Escuela….
—¿Que dices?
—Podrías enseñarme las instalaciones cuando no estés ocupada. Odiaría perderme—soltó lentamente las muñecas de Sangon— Seria algo vergonzoso no encontrar el baño
Y ahí ella notó la vestimenta del joven, ambos compartían el mismo vestuario. Eso daba entender que el era un nuevo estudiante en su escuela
En lo único que era capaz de pensar era en ese encantador chico, por lo poco que logro conversar con el notó que se encontraba muy solo. Se mostraba fuerte pero la verdad era que pareciese un chiquillo con mucho miedo, fue muy amable con ella al aceptarle ese pequeño detalle, quizás solo lo hizo por cortesía o respeto pero se emociono un poco cuando el tomo la bolsa de papel y se comía lo que havia dentro. Aunque la culpa era de ella desde un principio
Quizás lo que estaba haciendo estaba mal, ir a ver a un muchacho que apenas conocía a su trabajo cuando ella ya tenía un chico esperando por ella. Inuyasha era su pareja y debía serle fiel, incluso en centimitos. Ambos se querían y ella estaba segura de eso. Pero entonces por que no dejaba de pensar en el otro tipo ¿Que lo hacía tan especial como para llamar su atención?
Nuevamente suspiro…
—¿Y ahora a ti que te pasa?— la voz de kagura la saco de sus pensamientos—Te la has pasado suspirando durante todo el día
Kagura era una persona muy cercana a ella y muchos dirían que al principio de conocerla es algo altanera o incluso molesta, de ves en cuando la comparaban con ser un grano en el culo pero la verdad es muy distinta. Al igual que ella, tubo mala suerte. Crecieron a lado de personas que no merecían ser padres
—Es solo que no me saco algo de la cabeza
—Problemas en el paraíso— cuando le dirigió la mira a kagura esta tenia esa mirada pícara. Kikyo solo rodó los ojo—¿Tu y inuyasha han peleado?
—No es nada relevante a mi relación con inuyasha…..
Ella jamás ha tenido problemas con su pareja, ambos se entendía bastante bien, tenía una relación bastante normal como cualquier otra. Sin embargo ese comentario llamó su atención, no fue lo que dijo si no la forma en que se dijo
—¿Por qué crees que tendría problemas con el?— kagura solo la miro
Decidida a ignorarla kagura se levanto de su lugar para tomar unos papeles y seguir con lo suyo pero cuando regreso con kikyo esta aun la esperaba con una respuesta, la forma en que la miraba era suficiente para hacerlo sentirse incómoda quiso ignorarla pero esta seguía esperando su respuesta a su pregunta así que al mirarla otra vez, los ojos de kikyo siempre fueron hermosos. Una chica como ella era difícil de entender. Porque a pesar de ser una persona cerrada si la sabías entender encontrarías a una niña pequeña, q a pesar de todo lo que le provocó su padrastro aún mantenía la bella esperanza, todo gracias a ese muchacho. Inuyasha
—No es nada kikyo. Creo que una pareja de adolecentes que dura tanto como ustedes es todo un enigma, creo que te tengo envidia….. no siempre encuentras a un chico como el
Kikyo sabía perfectamente de lo que hablaba kagura, su pareja no era como los demás. Podría ser un idiota, obstinado y molesto pero si mirabas más allá de esa fachada encontrarías a un pequeño en busca de aceptación. La envidia por parte de kagura también fue comprendida, ella aún seguía enamorada del hermano mayor de inuyasha, sesshomaru
Por la mirada que kikyo debía ser muy importante, algo en su cara demostraba su confusión esa actitud era muy inusual en kikyo. Por lo que la hizo pensar en otra probabilidad del por que se encontraba así
—¿Entonces?... nuevamente has tenido pesadillas
Kikyo sabía a lo que se refiere pero ella negó inmediatamente. No le gustaba sacar su pasado y charlar como si nada sobre eso. Sabia que podía confiar en kagura, ella era su chica, su confidente de ojos esmeralda. Ignorando la pregunta anterior se acerco al oído de kagura para poder susurra le
—Conoci a un muchacho
—¿¡Que dices kikyo?!... yo jamás te consideré capas de engañar a inuyasha
Kikyo al darse cuenta del mal entendido comenzó a negar con la mirad, algo sonrojada por la tontería que acababa de decir su amiga
—Yo jamás engañaría a Inuyasha
—Era broma cielo… eso ya lo sé.
Nuevamente como era costumbre rolo los ojos en forma de fastidio. Kagura para nada era gracias, ella creía serlo pero la verdad es que no se le daba nada bien
—¿Entonces por que lo has dicho?
—¿Qué es la vida sin bromas—Unos toques en la puerta llamaron la atención de ambas jóvenes— debe ser ella
Kagura solo le dio una mirada que duró segundos antes de que nuevamente kikyo se quedara perdida en aquel ventanal. La joven sabía que su amiga tenía una mirada diferente, jamás se lo diría pero algo le decía que ella no amaba a inuyasha, ni el a ella. Simplemente eran buenos amigos, quizás el haber sido amigos desde pequeños no les hizo ver lo que era amor y simple compañía
Kagura se puso de pie en dirección hacia la puerta mientras ella mantenía nuevamente la mirada en los papeles que tenía en su escritorio debía terminar de repartir el presupuesto para la feria.
—Has llegado tarde…— el tono que uso kagura era fuerte, parecía estar regañando a alguien. Ella decidida a intervenir se acerco a observar a la joven de vestimenta masculina
Era un chica muy hermosas, las delicadas facciones eran solo muestra de ello. Creyó que con las riñas de kagura estaría disculpándose o algo, pero por primera vez una chica daba por desentendido, como si kagura fuese una vieja loca y eso la hizo reír un poco
—Basta ya kagura— kagura simplemente la miro y se encojio de hombros y seguir haciendo lo suyo en su escrito— Hola mi nombre es kikyo, vicepresidenta del consejo
—Kagome Higurashi
No sabía como sentirse a tan lindo detalle, la manera en la que se lo dijo fue algo surrealista. Cualquiera pude decirte palabras de apoyo, pero como lo sintió fue diferente. Algo dentro de sus pensamientos le dijo que aquel gesto fue único, algo que no muy seguido suele suceder, a la mano de ese pensamiento también una extraña manera de mirarla había cambiado
Cada tarde que pasaban juntos charlando podía sentir que se estaba ganando cierta confianza con ella. Ya no era tan incómodo preguntarle o bueno el lo sentía de esa manera o quizás ella pensaba diferente
pero de pronto algo extraño le había sucedió…
comenzó a preguntarse cómo se vería a aquella chica con el uniforme femenino, como resultarían aquellas piernas largas o como se vería con el cabello suelto, de vez en cuando pasaba por los pasillos perdida en sus pensamientos y el la encontraba de pura casualidad y se le quedaba viendo de lejos. Para luego regañarse por las babosadas que estaba haciendo
De pronto un golpe a su lado lo sacó de su mundo, justo a su lado se encontraba su nefasto amigo. Habían llegado a casa a pasar un buen rato en la nueva consola que su madre le había entregado por mero capricho, ya havia perdido dos partidas por estar distraído y eso lo fastidió. Tenia novia por que debía estar pensando en otra chica que apenas si conocía
—oye inuyasha— la voz de su amigo lo hizo voltear—¿Ahora a ti que te pasa?
—¿De que hablas?
Miroku rolo los ojos en forma de expresar cierta molestia. No podía creer lo difícil que era sacarle conversación a su amigo, sacarle apunto de golpes abecés funcionaba pero la ultima vez lo único que consiguió fue un brazo roto junto con su dignidad de machote por los suelos
—Inuyasha. Algo me dice que algo te tiene inquieto
Inuyasha negó con la cabeza, sabia que era cierto pero no quería hablarlo con nadie hasta que estuviera seguro del embrollo. De que le serbia decir le a su amigo si realmente ni el mismo sabía. Pero para cambiar el tema su vista busco algo más para perder la conversación y centrarse en otra cosa, el brazo de Miroku. Tenia una venda atada por todo su antebrazo; entre la muñeca y el codo
—¿Jamás te quitarás esa cosa?
Miroku sabia que aquella pregunta la utilizaba como forma de escape, solo dio un suspiro sabiendo de ante mano que inuyasha no deseaba hablar de él
—A las chicas les encanta
—Así pareces idiota…
La puerta de la entrada principal dejó pasar al joven Albino que venía acompañado de su risueña novia, Rin como siempre se mantenía charlando animadamente de su día mientras que Seshomaru solo escuchaba. Solo Abecés inuyasha se preguntaba como es que ambos podían llevar una relación si ambos eran totalmente diferentes. Cuando sintió los labios de su chica dejó de mirar a la pareja para mirar a kikyo
—Hola inuyasha ya llegue
—Nos encontramos a Kikyo en el camino— hablo rin dejando su bolso en el sofá, mientras inuyasha le sonreía a kikyo en forma de saludo
—Si ya me di cuenta de eso— rolo los ojos
—Trajeron las cosas….— Miroku saltó el sofá para acercarse a la mesa y rebuscar en las bolsas— perfecto…
—Trajimos algunas películas de terror, misterio, romance y comedia— rin comenzó a enumerar cada uno con sus dedos— y también golosinas
—Yo traje el pollo frito— kikyo alzo una de sus manos
Todos asintieron, hoy era noche de películas. Un cálido momento donde todos los amigos y parejas convivían, sesshoamru como siempre tomo su lugar enfrente de la televisión alado de su novia rin. Miroku se sentó en el piso con las piernas estiradas, kikyo y inuyasha se sentaron al igual que la otra pareja, en el sofá
Cuando la película comenzó todos guardaron silencio, Kikyo no dejó de pensar en el chico con el que tuvo un pequeña y agradable charla. Fue algo diferente a la que estaba acostumbrada; con el rabillo de ojo observo a inuyasha. El sonreía al ver la aquella película de comedia, a ella siempre le gustó verlo contento y feliz incluso cuando el y Miroku se burlaban uno del otro. Con eso era suficiente para saber que el estaba bien
Pero….
Algo de entro de ella se sentía confuso, sabia que quería mucho a inuyasha se conocía desde hace mucho era más que obvio que ambos formaran una buena amistad y confiarán mutuamente el uno del otro. Eso la frustro, su relación era perfecta; que estaba haciendo mal ….
creo que me ha encantado el momento en donde sango y miroku interactuan.
ustedes que opinan...
