Hoy decidí ponerme un poco al día con mis y traigo la siguiente historia de Entre Sombras, una historia que se me ocurrió con un toque algo oscuro y bélico, me plantee el que Kushina esté viva, cumpla su sueño y de una forma extraña envíe un Naruto a un mundo oscuro para poder protegerlo y volverlo fuerte, quizás a muchos les parezca una locura o que estado en sus cabales Kushina jamás haría eso pero me dije ¿Por qué no? y convertí mi idea retorcida en una historia, sin más les dejo la siguiente de Entre Sombras.


Capítulo 3: Transcurso

Kushina soltó un suspiro dejando a un lado los papeles que estaba firmando y desvió la mirada a un recuadro que estaba del lado derecho en el escritorio observando una fotografía enmarcada de ella misma, Yugao y su pequeño Naruto de cinco años, se habían tomado esa fotografía en un parque de la aldea, ella y la pelimorada abrazaban al pequeño rubio que se encontraba en medio de ambas, los tres sonreían con mucha felicidad, esa era su familia, claro que también Tsunade, Shizune y Jiraiya eran parte de esa familia pero no vivían con ellos y sus niños eran quienes vivían bajo el mismo techo con ella, una sonrisa se le formo al recordar como arrastro a Yugao a vivir con ella pese a sus objeciones, no solo era su alumna, se había convertido en su hija y la amaba tanto como a su pequeño retoño.

Al recordar a Naruto se giro en la silla y se paro para observar por el ventanal la aldea, se cumplieron dos años desde que su pequeño se fue de la aldea, en ese tiempo tuvo que lidiar con los consejeros por haber cometido el error de dejar ir al Jinchuuriki del Kyuubi y si no hubiera sido por la intervención de Hiruzen quien había estado en esa reunión había empalado a esos vejestorios con sus cadenas, sabía bien que querían convertir a su hijo en arma, ella había sido Jinchuuriki y de no ser por la protección de Mito y Hashirama ella hubiera tenido ese destino; su sonrisa de satisfacción demostró que al final aunque le doliera hizo lo mejor por su hijo, ganar poder fuera de la aldea era lo mejor siendo que casi toda la población sabia de su condición de carcelero del nueve colas,

En esos dos años Itachi había regresado a la aldea luego de una 'misión ultra secreta', volvió al servicio Anbu siendo su guardián personal y trayendo la información de que ya no tenía nada más que enseñarle al pequeño Uzumaki por lo que siguió su entrenamiento junto a Jiraiya además de traer una carta para ella y otra para Yugao de parte del rubio, según el Uchiha el progreso del rubio era abismal, aprendí todo lo que se le enseñaba e incluso pedía más, según simples palabras del pelinegro, era una esponja; lo que sorprendió a Kushina del informe dado por parte de Itachi fue que al enseñarle el Kage Bunshin realizó cincuenta copias y descubrió por las malas que con los clones podía aprender mucho más rápido, al destacar lo malo fue un desmayo por exceso de información recibida, en lo demás el rubio avanzaba de forma formidable.

-Lady Kushina debemos tratar un asunto con respecto a un mensaje de parte de Kumo-

Agitando la cabeza se dio media vuelta viendo delante de su escritorio a sus cuatro consejeros, Danzo, Homura, Koharu y Hiruzen quien había aceptado ser su consejero por muchas razones, tomo asiento y tomo el pergamino que Koharu le había extendido donde detallaba que por razones pasadas en lo personal con la actual Godaime Hokage el líder de Kumogakure solicitaba una reunión de forma pacífica para poder discutir sobre lo sucedido y de ser posible el llegar a un mutuo acuerdo e incluso una alianza pacifica.

-"No solo debe ser por haber querido secuestrarme sino por el respeto y miedo que le tenían a los Uzumaki, querrán limar asperezas y evitar un conflicto futuro por pensar en que yo quiera vengarme"- la pelirroja sonrío de medio lado algo divertida -Envíenle un mensaje al Raikage diciendo que acepto su propuesta de una reunión y que puede venir cuando él quiera-

-No es una decisión que debas tomar sola- señalo Homura con un leve enojo, era una decisión que debían tomarse entre todos.

-No lo hice- dijo Kushina apoyando los codos en el escritorio y poniendo las manos entrelazadas frente a su boca -lo discutí con mi cabeza y decidí aceptar esa reunión ya que el Raikage la propuso debido a una situación que se genero con Kumo y conmigo cuando yo era una niña, eso no es algo que los incumba a mi parecer-

Sarutobi se mordió los labios para no sonreír y cerró los ojos para no mirar a sus compañeros a quienes podía escuchar cómo se limaban los dientes al apretar las mandíbulas tan fuertes, de esa forma parecía estar algo descontento con la forma en que la pelirroja manejo la situación pero por dentro era todo un poema.

-Envíen ese mensaje, pueden retirarse- ordenó la Uzumaki devolviendo su atención a los papeles que había dejado de lado.

Dando media vuelta y rabiando los consejeros se retiraron del despacho de la Hokage, en cualquier momento la pelirroja daría un paso en falso y ellos lo aprovecharían.

Otros dos años transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos y en ese tiempo Jiraiya había vuelto a la aldea enterándose de la alianza entre Konoha y Kumo cortesía de Kushina, ambas aldeas vivían bajo un acuerdo de tolerancia y ayuda mutua hasta que el trato entre ambas se vuelva algo común y se amisten del todo, se contribuían entre ellas en ganadería, agricultura, historia, comercio y enviaban grupos genin entre aldeas para misiones o entrenamientos y para relacionar a futuros camaradas.

Entre tantas noticias Jiraiya se encontraba rindiendo su informe en el despacho de la Hokage en presencia de la misma, de Itachi estando detrás de la pelirroja, mas especifico a su derecha ya que a su izquierda se encontraba Yugao su otra guardiana personal, Tsunade y Hiruzen también estaban presentes, ambos de pie a la derecha del invocador de sapos, la oficina estaba completamente sellada e insonorizada cortesía de la Uzumaki.

-¿Solamente un año?- pregunto Itachi mirando fijamente al Sannin.

-Así es, luego de que te fueras lleve al gaki al Monte Myoboku y lo entrene durante un año junto a los sapos- conto el albo cruzándose de brazos.

-Entonces ¿dónde estuviste este último año?- era la duda que Tsunade exteriorizo por todos.

-Reuniendo información con mi red espía, fue gracias a ella que le di la primer misión clase S al gaki-

-¿¡Qué!?- exclamo Kushina sobresaltada, una misión clase S para un niño de tan solo once años era demasiado.

-Tranquila Kushina- dijo el invocador de sapos -puede que solo sea un niño pero es mucho más fuerte que cualquier niño de su edad… le tomo un año pero pudo completar su misión, le di unos días libres y vine cuanto antes hacia aquí, sé bien que tienes una carpeta llena de misiones clase S por lo que propongo que sean directamente dadas a Naruto-

-Estás loco Jiraiya- murmuro Tsunade, esas misiones eran para uno o varios Jounin, Anbu e incluso para ellos los Sannin, esas misiones eran la clasificación más alta ya que tu vida pendía de un hilo y hasta incluso algunas misiones sobrepasaban el rango S.

-¿Cuál era el contexto de la misión?- pregunto Hiruzen encendiendo su pipa.

-Desarticular la organización criminal de Gato, se estaba volviendo tan poderoso y peligroso que no solo tenía bajo su control las rutas marítimas de Nami, los puertos de Kaminari, Oni, Kawa, Umi y Hi estaban bajo su control y comercializaba su droga y la expansión de su organización por todos esos países-

Kushina bajo la vista con una mirada seria -Sin duda estábamos lidiando con el arribo de drogas hacia la aldea y de gente sospechosa, por suerte logramos encerrarlos y evitar que haya más ingresos de droga pero es increíble que situaciones como esta estuvieran sucediendo en los países del Rayo, Demonio, Ríos, Mar y que este sucediendo en el país del Fuego-

-Estaba- corrigió el albo llamando la atención de la pelirroja quien elevo la vista para verlo con detenimiento, se acerco al escritorio sacando un pergamino el cual la Hokage tomo -en ese pergamino se detalla con éxito la desarticulación de la organización de Gato, la destrucción de todos sus puestos criminales en los países mencionados así como la distribución de su droga y la liberación de los puertos donde tenia control-

Kushina a medida que leía el informe se sorprendía más y más, las raíces de esa organización llegaban muy profundo, sin duda era un alivio que no haya sido aun más poderosa y no hubiese tenido más años de crecimiento y expansión, leía y leía hasta que llego a una parte que la hizo jadear y hablo en voz alta - … se informa el enfrentamiento y eliminación de Momochi Zabuza, antiguo Shinobigatana de Kiri y su compañero Haku, usuario de Hyoton así como mercenarios de rango A y la posterior eliminación del magnate y traficante Gato dando fin a su organización-

Los presentes estaban sorprendidos al oír esa parte del informe, nuke-nin de rango A eliminados por un simple niño, dos de ellos destacaban de entre todos y eso los dejo mudos aunque no en el caso de Itachi -Así que fue él quien mato a Zabuza, había oído los rumores de que lo habían asesinado pero no se sabía quien había sido-

Jiraiya asintió -Según el gaki Gato lo esperaba en su mansión de Nami, estaba bien protegido y en la oficina estaban Gato, Zabuza y ese chico Haku, se quedo sin chakra pero les pudo ganar-

-Es imposible de creer que un niño de once años le haya ganado a uno de los siete espadachines de Kiri- comento Tsunade aún impresionada.

-Teniendo en cuenta que Itachi y Jiraiya lo entrenaron durante años no es de sorprender- tomo la palabra el antiguo Hokage inhalando de su pipa -debió ser un entrenamiento infernal el que le dieron en tres años-

El Gama-sennin sonrió con diversión mirando al Uchiha -Itachi no tuvo piedad, prácticamente lo asesino y lo revivió para poder masacrarlo todos los días-

Yugao quien no había dicho una sola palabra señalo algo que algunos había pasado por alto -A pesar de todo parece que a Naru-kun no le cuesta matar- eso llamo la atención de Kushina, ese detalle era algo que quería esquivar después de todo significaba la perdida de toda inocencia que le quedaba a su pequeño.

-Esa fue la primer lección que le di- comento Itachi -el primer día lo instruí en asesinato-

-Sin duda no le tuviste piedad Itachi-kun- acuso Hiruzen -asesinar a los siete años debió ser algo traumático para Naruto-kun-

El Uchiha negó con seriedad -No le costó en lo más mínimo, incluso me recordó a mí de niño, el poder separar los sentimientos del matar a alguien, eliminar todo rastro de duda, vacilación o arrepentimientos es algo que no muchos tienen o es algo que logran adquirir con el paso de los años pero Naruto lo hizo sin miramientos, sin ninguna emoción interviniendo en su accionar- revelo shockeando un poco a las mujeres.

-… Dejando eso de lado Naruto envía estas cartas para Yugao y para ti Kushina- dijo Jiraiya para aliviar un poco el ambiente sacando dos cartas que dejo en el escritorio, ambas féminas tomaron las cartas y sonrieron al leer 'Para Kaa-chan', 'Para Yu-nee'.

Kushina guardo la carta, la leería después, con un pesado suspiro tomo su decisión, abrió un cajón y saco una carpeta la cual abrió y tomo un sobre -Siendo así y recordando el principal objetivo por el cual decidí que Naruto se fuera de la aldea te encomiendo Jiraiya que le entregues esta misión con la cual da comienzo oficial a sus misiones clase S en el anonimato-

El Sannin asintió tomando el sobre que la pelirroja sello con un relieve en forma de S de color rojo y haciendo sellos invoco un sapo mensajero de color verde con un pergamino en la espalda -Desde hoy estarás al servicio de Kushina, solamente enviaras las misiones para Naruto y entregaras los informes de él para ella- el sapo asintió tomando el sobre y desapareciendo en una nube de humo -ese sapo estará a tu servicio personal y el de Naruto para la entrega de las misiones-

-No entiendo la finalidad del sapo, ¿por qué no se puede enviar a alguien a que le dé las misiones?- pregunto Yugao habiendo querido ser ella la designada de entregarle al rubio las misiones y poder verlo.

-Ese sapo aparecerá en el lugar donde este la firma de chakra de Naruto, puede ser un lugar peligroso, un lugar donde él necesite total discreción pero lo más importante es que nadie sin importar quien sea debe saber o ver que él tiene conexión con Konoha, Naruto es un secreto conocido por nosotros, nadie sabe que está en una misión secreta o cual es nuestro plan para con él, los que lo conocen como el Jinchuuriki del Kyuubi especulan que por haberse convertido Kushina en Hokage lo tiene bajo protección en su casa, que lo está entrenando en secreto y hasta comentarios más locos dicen que lo puso bajo tutela de Danzo y su Raíz- Hiruzen inhalo de su pipa luego de darle esa explicación a la pelimorada.

El silencio se hizo en la habitación luego de eso por lo que Jiraiya hablo -Bueno con este asunto resuelto si me disculpan iré a hacer investigaciones personales- dio media vuelta comenzando a caminar hacia la puerta.

-Antes de que pienses husmear en los baños termales te advierto que te dejare en cuidados intensivos durante tres años- amenazo Tsunade cruzada de brazos y con los ojos cerrados haciendo temblar al Sannin.

-No que va, yo no pensaba hacer eso, de hecho ehhhh iba a ir a visitar a mi tía si eso jejejeje-

-No tienes tía Jiraiya- dijo Hiruzen con diversión recibiendo una mirada de muerte.

-Jiraiyaaaaaa-

-¡Te odio maldito viejo!- exclamo el albo comenzando la graciosa huida.

-¡Vuelve aquí maldito pervertido!- y Tsunade fue detrás de él causando la risa de tres de los cuatro presentes, uno de ellos se encontraba pensativo.

-"Mataste a Zabuza, no creí que habías sido tú quien acabo con el experto en asesinato silencioso"- pensó Itachi sintiendo algo de orgullo, después de todo durante dos años no le tuvo clemencia al pobre Uzumaki.

La primer misión clase S derivada de la Godaime le tomo a Naruto seis meses, las misiones que tenía en esa carpeta eran misiones especiales debido a lo complicadas que eran, amenazaban indirectamente a Konoha, algunas eran misiones que se repartían a todas las aldeas ninjas mediante los Daimyo y que nadie quería realizar por lo que los Kage simplemente las guardaban y en su momento oportuno derivaban esas misiones a mercenarios ofreciéndoles una jugosa cantidad de dinero, eran misiones que si aceptaban podían entrar en conflicto con otras aldeas o buscarse la destrucción a su propia aldea, corría en juego la cabeza del Kage que la aceptara al asumir toda la responsabilidad, eran misiones que daban la bienvenida a una muerte segura, imposibles de realizar, razón por la que utilizaban mercenarios, si podían completarla mejor para la aldea y si no podían realizarla nadie se enteraba, nadie salía perdiendo y no se volvía a intentar, los Daimyo lo sabían y dejaban que los Kage decidan si realizarlas o no; entre esas misiones habían misiones con poca información sobre supuestos atentados contra Konoha o contra la Godaime mismo, se basaban en rumores por lo que esclarecerlos no vendrían mal.

En ese momento Kushina se encontraba leyendo el informe de Naruto donde destacaba el éxito de la misión, eso la hacía sentir aliviada y orgullosa, saco la carpeta de misiones S y le dio al sapo mensajero otro sobre con una nueva misión para Naruto, el sapo desapareció en una nube de humo, suspirando volvió a su papeleo.

Las doce de la noche era lo que marcaba el reloj en la mesita de noche de Yugao, luego de comer y de darse un baño se estaba preparando para dormir, lo bueno de estar al servicio de la Hokage era que ella decidía cuando dejar el papeleo y se iban juntas a casa; dando un vistazo a su habitación vio todas las cajas que habían, en unos días se mudarían al complejo Uzumaki-Senju, Tsunade había hablado con Kushina y propuso que compartieran el complejo por la relación sanguínea que tenían, después de todo la rubia de grandes encantos portaba sangre Uzumaki a pesar de su apellido, la Uzumaki aceptó y mando a modificar una mansión con el emblema del remolino y acondicionar dicho lugar para darle la bienvenida a ambas féminas por lo que en unos días dejarían el departamento donde vivieron tantos años, un largo suspiro fue lo que salió de labios de la Uzuki al darse cuenta que ese departamento vio crecer a Naruto y donde compartieron muchos momentos divertidos e hicieron hermosos recuerdos; una nube de humo en la cama la saco de sus cavilaciones y al girar hacia su cama vio un sapo de color rojo con googles verdes colgando de su cuello.

-¿Eres Uzuki Yugao?- pregunto el sapo recibiendo un asentimiento de la pelimorada -muy bien necesito memorizar tu firma de chakra y esto es para ti- dijo extendiendo una carta.

-Yo… no entiendo- declaro la oji-marrón confundida tomando la carta.

-Naruto me envió para poder comunicarse contigo, por eso necesito tu firma de chakra, para poder encontrarte donde sea que estés y aparecer ante ti- informo a lo que la pelimorada rápidamente extendió su mano canalizando chakra -muy bien, con eso es suficiente, vendré la próxima vez que Naruto me invoque para enviarte algo- con eso dicho desapareció en una nube de humo.

Sin perder tiempo Yugao se sentó en la cama abriendo la carta comenzando a leerla, Naruto le conto como había sido su entrenamiento describiéndolo como un verdadero infierno, el momento en que Itachi se fue y siguió entrenando con Jiraiya, como luego de un año fue enviado a una misión clase S y la cumplió a pesar de tener todo en contra, había sido una misión difícil y larga, le había llevado un año entero ya que tuvo que viajar por muchos países pero la había completado, su segunda misión fue más corta pero no fue tan diferente a la anterior, otra organización criminal que empezaba a circular por la Nación del Fuego.

Sin dudas eran aventuras un tanto peligrosas y oscuras las que estaba haciendo el rubio pero no parecía tener problema alguno era lo que se daba cuenta la pelimorada, despego un segundo la vista para ver la hora notando que eran casi las dos de la madrugada, tan absorta estaba en la lectura de esas hojas que no noto que el contenido era extenso pero ya había llegado a las últimas líneas.

_ … durante las noches debo tener mucho cuidado al estar en algún lugar peligroso o al estar rodeado de enemigos que me toman como un niño indefenso pero como me diría Itachi-san: Nunca te confíes ni de tu propia sombra. Hoy me llego una nueva misión, parece ser algo complicada pero también la cumpliré, me despido Yu-nee, te extraño mucho y espero poder verte pronto. Atte: Naruto. _

Gotas caían sobre las hojas originadas de los ojos de la pelimorada, cerrando los ojos se abrazo a si misma llorando en silencio, años habían pasado desde que se separo del rubio, el recibir cartas de él hacían que lo extrañara muchísimo peor.

Otros dos años habían transcurrido en un abrir y cerrar de ojos, dos años en los que Konoha, Suna y Kumo habían acordado los exámenes chunnin que en esos momentos se estaban disputando en Konoha como anfitrión de ese año.

Entre tantos asuntos y movimiento Kushina se encontraba en su oficina designando una nueva misión clase S para Naruto, se encontraba sola con Itachi al haberle dado el día libre a Yugao luego de haber organizado la seguridad del Raikage y el Kazekage a pesar de sus guardias personales, sin Yugao el lugar habría sido un desastre por lo que en esos momentos la pelimorada se encontraba en la mansión Uzumaki recibiendo una nueva carta.

-Espera todavía no te vayas- le dijo al sapo quien asintió y la vio subir las escaleras, luego de unos minutos bajo y le entrego una carta -es todo- el sapo desapareció en una nube de humo y ella se sentó en el sillón de tres cuerpos para leer la carta.

_Hola Yu-chan, te escribo desde una celda de piedra muy pequeña, con grilletes en manos y cuello, la verdad que no es muy difícil escaparse de todo esto pero debo guardar apariencias jeje… me tuve que infiltrar en una red de secuestro de niños, muchos son enviados como esclavos sexuales, otros son vendidos a caníbales y en mi caso fui enviado a un coliseo donde peleamos contra otros esclavos a muerte, no importa si son adultos, ancianos, niños, mujeres o quien sea, es pelear o morir, como sea, hoy acabare con este lugar dando fin a todo esto, deséame suerte… no tengo mucho tiempo por lo que esta carta es corta pero quiero que sepas que pienso siempre en ti y en Kaa-chan, espero verlas pronto. Atte: Naruto. _

Sin dudas eso del coliseo y los grilletes le habían preocupado pero si le había escrito la carta en medio de todo eso podía escaparse sin problemas y eso la tranquilizaba un poco.

Naruto se despertó de golpe al escuchar una explosión y con sigilo miro por una ventana hacia afuera, se encontraba en una casa algo derrumbada y vieja, era de noche y al parecer alguien que quiso realizar un movimiento en medio de la penumbra había activado uno de sus sellos mina y había muerto, no detectaba movimiento de nada, debió ser carne de cañón para verificar la zona, suspiro volviendo a sentarse apoyando la espalda contra la pared, esa noche le tocaba a él la guardia y se había dormido, por suerte siempre aseguraba la zona y pasara lo que pasara lo detectaría, de entre su blanco abrigo saco una fotografía y sonrió.

-Te extraño- dijo en voz baja observando en la fotografía a Yugao con un vestido blanco, las manos detrás de la espalda y sonriendo con dulzura, observo con detalle el rostro de la pelimorada y se sonrojo, guardo rápidamente la foto y sacudió la cabeza al escuchar pasos.

-Naruto-san la princesa Koyuki quiere saber si necesita algo- interrogo un samurái con su armadura de color blanco y detalles en azules.

-Sí, que prepare a todos sus guerreros para antes del amanecer, atacaremos con el amanecer aprovechando que el sol saldrá a nuestras espaldas, usaremos esa ventaja para atacar con todo, yo me encargare de Doto y sus guardias personales-

-Hai- asintió el samurái dando media vuelta y alejándose del lugar para informar el nuevo plan de ataque.

-El poder vuelve loco a cualquiera, quien hubiera pensando que tras asesinar a su propio hermano Doto espero durante años para dar su golpe de estado, reunió guerreros fieles a él y ataco a Koyuki… no conto que alguna aldea aceptaría intervenir en esta pequeña guerra jeje- se levanto mirando por la ventana -que mala suerte la tuya Doto que yo haya sido enviado a cortarte la cabeza- se cruzo de brazos esperando por el momento en que amaneciera para atacar y acabar finalmente con esa guerra interna por el poder.

Kushina cerró los ojos para poder serenarse y calmar su creciente ira, se había dado cuenta que el puesto de Hokage no era sencillo, el velar por la gente de Konoha, guiar la aldea por caminos seguros, lidiar con el papeleo y asuntos políticos no era lo tedioso o más complicado de todo, el lado negativo de su puesto eran sus consejeros y el apoyo que tenia del consejo civil y algunos líderes de clanes, eso era lo más complicado; abriendo los ojos analizo el lugar, luego del ataque de Orochimaru con el apoyo de su propia aldea, Otogakure no Sato, apoyado por Sunagakure, tuvieron que levantar varias partes de la aldea desde cero, la destrucción había sido bastante cuantiosa pero de no ser por la ayuda del Raikage y sus ninjas de Kumo habrían perdido mas shinobis e incluso al Sandaime, no habrían podido contra el Shukaku de no ser porque casualmente Jiraiya estaba en la aldea, con ayuda de los sapos y sus cadenas de chakra pudieron vencer al Bijuu, capturaron varios shinobis del sonido y la aldea de la arena como muestra de arrepentimiento por la extorsión del Sannin de las serpientes decidieron firmar un tratado de paz con Konoha.

Ahora el haber reconstruido varios lugares de la aldea implicaba también el haber reconstruido la torre Hokage ya que media torre había sido destruida, era mucho más alta que antes, siendo el edificio más alto de la aldea, la sala del consejo había sido mejorada, en una plataforma al frente de todo se encontraba un enorme escritorio, en el centro donde estaba sentada Kushina era la parte más alta de la plataforma y el escritorio, a sus lados y estando más abajo se encontraban a su derecha los consejeros Danzo, Homura y Koharu, a su izquierda se encontraban su consejero mas allegado, Hiruzen, por propia decisión de ella misma Tsunade como Sannin y líder del clan Senju, su estratega Shikaku Nara en quien depositaba su confianza así como lo habían hecho anteriormente los Hokage en el líder de momento de dicho clan; en un semicírculo a la derecha de Kushina después de los consejeros estaban sentados en una mesa varios líderes de clanes y frente a ellos sentados en otro semicírculo habían más líderes de clanes, estando ellos a la izquierda de la Uzumaki, frente a ella y dividida en dos hileras se encontraba el consejo civil, un total de treinta personas, quince personas por hilera, en qué momento habían ganado tanto poder era algo que ella no sabía, entre ellos estaban el líder de los Anbu y de los Jounin así como los dos alto mandos de Interrogación y Tortura, Morino Ibiki y Mitarashi Anko. Ante todo el lugar con poca iluminación daba un aspecto por demás de serio y formal, más que la poca iluminación se encontraba concentrada en el perfecto circulo que había frente a ella debido a la ubicación de los asientos; ella misma había ordenado como quería construida la nueva sala de reuniones del consejo y en ese momento se encontraban en una reunión que la tenía estresada y enojada.

-Debemos meter a esa chiquilla en el programa de reconstrucción de clanes de manera urgente, es lo que se debió hacer cuando cumplió la mayoría de edad- comento Homura mirando a Kushina quien no decía nada.

-¡No se puede obligarla a convertirla en una incubadora humana!- exclamo Mikoto con enojo.

-Mikoto-san tiene razón- secundo Shibi Aburame -por más que ella ya tenga la mayoría de edad no podemos convertirla en una maquina de bebés por su sangre-

-Tiene el deber de hacerlo por la aldea que le dio refugio y la recibió con los brazos abiertos, está en deuda- dijo Koharu causando que Kushina frunza el ceño levemente.

-Véanlo de esta manera- intervino Shikaku -el tocarla a ella seria tocar a la mismísima Godaime, el mancillar la antigua relación que teníamos con los Uzumaki y perturbar su memoria, faltarle el respeto a Karin sería faltarle el respeto a un clan antiguo y poderoso como el Senju, no podemos obligarla a hacer algo como lo que vienen proponiendo desde hace años- cuanto se alegraba Kushina el tener a ese hombre de su lado, su inteligencia era algo que apreciaba mucho.

Luego del ataque de Orochimaru recibió la visita de una niña pelirroja de gafas, le revelo que estaba bajo el mando del Sannin a pesar de ser de Kusagakure y que no quería volver a su aldea por los experimentos que realizaba con ella al saber que era una Uzumaki, por lo que el saber que la Godaime de Konoha era una Uzumaki la hizo decidirse a hablar con ella y pedirle asilo, como su madre le había dicho cuando era pequeña: 'Apégate a la sangre, la sangre te guiara'. Kushina rebosaba de felicidad al saber que había otra Uzumaki de sangre pura, que su familia seguía viva en menor medida pero seguía viva, no dudo un segundo en darle asilo en las filas de Konoha y más en la mansión Uzumaki, si algún día Kusa u Orochimaru la buscaban ella estaría bajo protección de la Hokage y toda Konoha al ser una Uzumaki refugiada pero exactamente ahí se encontraba el problema, el ser una Uzumaki, los consejeros ni bien se enteraron de la ascendencia sanguínea de la pequeña pelirroja se les ocurrió la magnífica idea de meterla en el programa de restauración de clanes para cuando cumpliera la mayoría de edad, ese día la cólera y sed de sangre de Kushina tuvieron que ser contenidas por la súper fuerza de Tsunade, de eso habían pasado siete años y ahí estaban nuevamente tratando ese asunto que desde hacía dos años se había vuelto más insistente.

-Estás hablando de un trato antiguo del cual ya no disponemos lamentablemente pero es verdad que mancillaríamos el recuerdo de los Uzumaki- le contesto Danzo a Shikaku y el solo escucharlo hizo que la pelirroja entrecerrara los ojos -también sería una grave falta a sus memorias el no pensar en devolver su clan a la gloria con la estirpe de esa niña… o si Hokage-sama no desea que la toquen bien podría tomar ella su lugar- añadió con malicia enmascarada desatando el caos en el lugar.

-¡Pero cómo te atreves!- exclamo Tsunade con furia golpeando la mesa y levantándose de su silla mirando hacia Danzo con ira.

-Lo que dijiste es una grave falta de respeto- dijo Inuzuka Tsume con los dientes apretados en furia.

- … Lamento mi falta de respeto Hokage-sama- se disculpo el viejo halcón de guerra de una forma que a todos le dejo en claro que no lamentaba nada -pero debe considerar la propuesta sobre esa chiquilla o personalmente tendré que pedir la opinión del Daimyo-

-Estas yendo muy lejos Danzo, estas pasando por encima la autoridad de la Hokage- comento Yamanaka Inoichi con severidad.

-Estoy velando por la aldea y viendo lo que es beneficioso para ella, el tener vástagos Uzumaki sería muy provechoso para la aldea, mejoraría nuestro poderío tras la mayor pérdida del clan Uchiha-

Mikoto apuño sus manos, desde que se sentó en ese consejo tuvo miles de desprecios de parte de esos viejos, principalmente por no querer meterse ella en algún matrimonio político, no podía entrar en el programa de restauración porque habían muchos Uchiha con vida y eso era algo desfavorable para ellos pero también la repudiaban por el no poder tocarla debido a Itachi, de no ser por él el clan Uchiha estaría a merced de ellos por no ser ella misma quien pudiese imponer poderío con su porte, al no dar tanto miedo como su fallecido ex esposo o como algún Uchiha varón la desmerecían, se olvidaban que ella era nieta directa de Madara y era lo que más la hacía rabiar.

-Tsk- mascullo Kushina -"La aldea está podrida desde dentro, sus raíces son putrefacción pura… ya es hora"- bajando las manos de su boca y levantando la cabeza causo el silencio de la sala -Danzo en unos días tendrás mi respuesta mientras tanto se paciente y no te dirijas hacia el Daimyo, yo misma hablaré con Karin- eso dejo a muchos estupefactos, eso quería decir que aceptaba que la pelirroja de lentes entrara al programa de restauración.

Danzo así como sus compañeros consejeros sonrieron débilmente -Está bien Hokage-sama, esperare su llamado- con eso dicho se levanto junto a sus compañeros dando fin a la reunión y se dirigieron a la salida así como el consejo civil y varios líderes.

-No puedo creer que le hagas eso a Karin- dijo Mikoto con tristeza mirando a su amiga de toda la vida.

En la sala solo habían quedado la Uchiha, Tsunade, Tsume, Sarutobi, Shikaku y la pelirroja quien mirando hacia la pelinegra sonrió confundiendo a los presentes -Yo no entregare a mi niña, nadie le pondrá un dedo encima, solamente le pedí unos días a Danzo para realizar algo-

-¿Y eso sería?- pregunto el Nara rascándose la barbilla totalmente interesado.

-Hablemos en mi oficina- dijo la pelirroja saliendo de la sala y caminando a su oficina que gracias a la remodelación especifica que ella pidió estaba a cinco metros del salón de reuniones por lo que llegaron rápido -Itachi asegura el lugar-

-Ya lo hice hace unos minutos- contesto el Uchiha apareciendo a la derecha de la pelirroja quien se sentó en su mullido asiento, a su izquierda apareció Yugao y frente a su escritorio estaban todos esperando que revele que tenía en mente.

- … Ya es tiempo- simplemente dijo la Uzumaki con una sonrisa extrañando a todos menos a sus Anbu quienes la miraron de reojo, ninguno llevaba máscara, era algo que la pelirroja decidió para cuando estuvieran en su oficina, eran los únicos Anbu que no llevaban máscara.

-¿Tiempo de qué Tomate?- pregunto Tsume confundida.

-De que vuelva a la aldea-

-¿Estás hablando en serio?- pregunto Tsunade con los ojos abiertos en sorpresa.

La Uzumaki asintió -Luego de trece años en el servicio en anonimato a cargo personalmente de la Godaime Hokage doy por finalizada la misión 'Sombra Guardiana' de Uzumaki Naruto-

Ante eso Shikaku se trago el cigarrillo que estaba por encender, ahogándose con él y comenzando a toser, la mandíbula de Tsume cayó hasta el suelo, Mikoto se llevo ambas manos hacia la boca, los ojos de Tsunade se llenaron de lágrimas, la sonrisa de Hiruzen iba de oreja a oreja, el cuello de Yugao giro tan fuerte para mirar a Kushina que Itachi miro a su compañera Anbu debido al ruido de su cuello para verificar que siguiera con vida.

-Es hora de que mi sochi vuelva a casa- murmuro la oji-violeta con una sonrisa.

-Coff coff coff… ¿servicio en anonimato? coff coff- logró preguntar el Nara.

-Es una historia larga Shikaku que prometo contarte al igual que a ustedes chicas- contesto la pelirroja recibiendo un asentimiento -por el momento enviare a un equipo por él-

-¿Dónde está?- pregunto la rubia Senju.

La Uzumaki sonrió nerviosa rascándose la nuca -Cumpliendo una misión en la Catedral Hokori- incluso Itachi abrió un poco sus ojos en incredulidad.

-¿Lo mandaste a esa fortaleza infestada de nuke-nin, mercenarios, psicópatas y Kami sabe que otro tipo de personas hay en el lugar más turbio y peligroso del País de la Tierra?- pregunto Mikoto con estupefacción.

-Ehhh sí 'ttebane jejeje-

Hiruzen suspiro -¿Entonces a quienes enviaras por él?-

-Hace dos meses le di esta misión, no creo que falte mucho para que la termine y la Catedral Hokori no solo es peligrosa sino que esta a doce días de viaje, necesito que el viaje sea más corto… Yugao llama a Neji, Kiba, Shikamaru y Hinata- ordeno luego de pensar a quien poder enviar, la pelimorada desapareció en una nube de humo -Itachi ve por Jiraiya- el pelinegro asintió y desapareció en una nube de humo.

-¿Por qué ellos cinco?- pregunto Tsume con interés.

-Con las invocaciones de los sapos es que Jiraiya viaja más rápido, lo usaré para que lleguen al País de la Tierra más rápido, Shikamaru será el líder y en ese lugar los ojos de los Hyuuga y el olfato de Kiba serán de mucha ayuda- contesto la pelirroja.

Minutos más tarde los solicitados por la Godaime se encontraban frente a ellos, tanto Tsunade como los demás se habían retirado inmediatamente ellos llegaron.

-La misión que les asignaré es una misión rango A que puede pasar rápidamente a S- comento Kushina mirando seriamente al grupo frente a ella, de un cajón saco un folio que puso frente a ella sobre la mesa -Jiraiya solamente hará de transporte gracias a sus sapos, los llevará hasta Tsuchi no Kuni y los traerá de regreso, la misión debe ser lo más corta posible de no presentarse inconvenientes-

-¿De qué trata la misión Hokage-sama?- pregunto Hyuuga Neji.

-Necesito que traigan a ésta persona a la aldea- señalo el folio delante de ella que Shikamaru acercándose tomo y se puso a leer -el líder de la misión será Shikamaru, los solicite específicamente a ustedes porque el lugar donde irán es muy peligroso, el Byakugan, el olfato de Kiba y el cerebro de Shikamaru serán muy esenciales para que puedan estar alertas y salir ilesos-

-¿Este tal Naruto pertenece a Konoha?- pregunto el Nara luego de leer la poca y casi nula información, no había foto siquiera para saber cómo era más que la breve descripción física detallada, un asentimiento de la pelirroja fue todo lo que obtuvo entendiendo que no iba a recibir más información que esa de él.

-Dices que es un lugar peligroso a donde deben ir- comento Jiraiya cruzado de brazos con una gran sonrisa luego de escuchar todo -no me digas que su destino es la Catedral Hokori- al escuchar eso todos abrieron sus ojos como platos.

-Será peligroso pero confío en que estarán bien y una vez encuentren a Naruto salgan inmediatamente de allí… denle esto una vez que se reúnan con él- luego de buscar unos segundos en los cajones le extendió a Shikamaru un sobre sellado.

-Muy bien vayan a prepararse, los espero en la entrada Este en cuarenta minutos- ordeno Jiraiya a lo que todos asintieron y desaparecieron en nubes de humos, miro a la pelirroja con una gran sonrisa -¿cuánto crees que haya cambiado?-

-Seguro que mucho, debe ser todo un hombre con veinte años- contesto Kushina con una sonrisa nostálgica al recordar a su pequeño de siete años -asegúrate de que vuelvan todos sanos y salvos- aumentaron recibiendo un sentimiento y viendo al invocador de sapos desaparecer en una nube de humo, se giro en su silla y se levanto para apreciar la aldea desde su nueva vista, tenia mas altura su oficina ya que estaba en uno de los ultimos pisos y tenia mayor alcance de vision que tiempo atras -"No puedo esperar a volver a tenerte entre mis brazos sochi"- pensó con añoranza antes de suspirar para darse cuenta de la vuelta y seguir con el papeleo.

Continuara…