DISCLAIMER: Los personajes de Naruto no son de mi propiedad, son del señor Masashi Kishimoto.
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Aclaraciones del capítulo: Hola chic s antes de empezar a leer este capítulo, quiero advertirles que se toca un tema sensible (la insinuación de un aborto) pero no quiero que lo tomen personal, dado sus creencias o valores, solo es parte del drama del fic. Quiero evitar comentarios tipo "Hay que machista" o "Porque apoyas o no apoyas, si eres mujer" ¿Me explico? Este capítulo lo estoy haciendo con todo el respeto y espero no ofender a nadie con las actitudes o respuesta que tengan los personajes. Aclarado esto, disfruten el capítulo.
Portada: La silueta de Sasuke y Hinata pertenece a Perlmuttt, yo solo puse el pinche fondo, por favor no me linchen.
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Aclaraciones:
-Habla
- "recuerda"
- Piensa
Capítulo 7
Más Cerca De Tí
Después de lo sucedido en aquellos cinco meses, desde aquella reunión (su despedida de solteros) Si hubiera sabido que todo llegaría a ese punto.
Jamás habría ido tan lejos.
Jamás hubiese caído en la provocación de los mando de Konoha, jamás hubiese aceptado el plan de Obito, jamás hubiese intentado atentar contra la pureza de Hinata, jamás habría usado ese afrodisíaco.
Pues ahora no sólo peligraba su unión con aquella mujer de ojos perla que lo miraba con una serenidad, que le perturbaba. Si no también el inocente que yacía en el vientre, de Sakura Haruno.
¿Cómo habían llegado hasta ese momento? ¿Cómo Sakura Haruno se vio envuelta en todo aquello? ¿Realmente era él, el culpable?
Todo se había vuelto un escándalo, incluso todos estaban ahí en apoyo de Sakura y Naruto. Este último que los llevó consigo, pues después de saber la noticia de embarazo de Haruno. Vieron en esos ojos azules, el temor de enfrentarla.
—Esto es todo tu culpa — soltó Yamanaka, sobrepasada por las emociones. Si no fuera de ese modo, no hubiera dicho tal cosa a su amor de infancia — Aún la maldad no sé ha ido de tu interior Sasuke kun— dijo dolida. Y la pelirosa desvío la mirada, pues estaba de acuerdo con ella. — Solo utilizó a Hinata chan para sus propósitos y provocó que esto pasara entre Naruto y Sakura—
Sasuke miró a Hinata que estaba aún costado junto a sus amigos y compañeros, imperturbable. Todos estaban envueltos en aquello, al estar en el cuartel de ANBU. Dónde Sakura había acudido a su amiga en busca de apoyo para la decisión que había tomado. Interrumpir aquello, por el bien del Uzumaki y el de ella misma.
—¡Que estupidez!— soltó Kiba, sorprendiendo a todos e incluso hasta el mismo Sasuke— ¿Acaso Uchiha los obligó? ¿Acaso te desnudo y te empujó sobre Sakura? — miró al rubio — ¿Qué edad tienen? ¿Cinco? Para no saber cómo cuidarse, eso es algo que desde adolescente todos saben, desde que somos shinobis dejamos de ser niños — esta vez se dirigió a la pelirosa — No estoy defendiendo a Sasuke, solo estoy diciendo que se comporten como los adultos que son y no culpes de sus acciones a otros. Eres médico, sabías lo que pasaría si tuvistes sexo sin protección—
Sakura abrió los ojos sobre manera, ante aquella verdad. Pero había estado tan deprimida por Sasuke, confundida con el rubio y se enfocó tanto en su trabajo que se descuidó.
Shikamaru se masajeó la sien y Chouji llevó la mano a su rostro, pues ya sabía lo que venía.
El rostro de Inuzuka se fue violentamente hacia un lado, por la bofetada que la rubia de ojos aguamarina le propinó. Kiba no se iba a quedar así ...
—¡Ya basta!— soltó Naruto alterado. — Esto no debe ser así, ustedes no tienen porqué reñir por mi culpa— Sasuke puso su mano sobre su hombro en señal de apoyo, pero el rubio se apartó. — ¡No! —bajó el tono — Por ahora déjalo Sasuke — dijo con aflicción — Sakura ...—
Le llamó, sin importar que había personas de más, sin importar lo que soltará su lengua en ese momento. Quiso hablarle por última vez. Pues ya la mujer de ojos jades había tomado una decisión sin consultarle, sin hablar primero con él. Hacía días que había llegado a la aldea y no le había buscado, hacía días que había tomado una decisión sola. Y si no fuera por el corazón noble de Chouji y Shikamaru que acudieron a la casa de Sasuke, dónde se encontraba a decirle lo que Sakura pretendía. Ni siquiera sabría que había un ser en camino, que llevaba su sangre.
—Te respeto y respeto tu decisión — dijo para luego morder su labio y contener el remolino de emociones en su interior. Pues aquella noticia también había sido felicidad para él, la felicidad de saber que al fin no estaría solo, que tendría un hijo a quien darle lo que él no tuvo y amarlo. Pero también la tristeza por la decisión de Haruno — Pero me preguntó — continúo — ¿Si querrías interrumpir el embarazo si ese hijo fuera de Sasuke? — dijo para luego girarse y salir del lugar sin decir más y sin alegar por el derecho que tenía.
Dejando a todos atónitos.
Sasuke sintió como algo se estancaba en su pecho y miró a todos con desdén, para luego darle una mirada significativa a Sakura y marcharse de ahí también. Dudando en seguir o no a Naruto.
Hinata dio un paso con intención de ir detrás de él, pero se detuvo. Necesitaba aclarar algo antes de hacerlo
—Sasuke no me usó — dijo apretando sus manos en su pecho. Llamando la atención de todos, aunque Kiba y Shino sabían de antemano a lo que se refería, era por ello que Kiba se quedó callado ante el supuesto abuso del que acusaban al Uchiha, por conseguir el matrimonio con Hinata. Pues sabía que si Sasuke Uchiha no hacía nada para forzar la unión, ella lo haría. Por su padre y hermana — Fui yo, quien en realidad lo hizo —confesó— Y no diré de qué forma, porque la razón solo me corresponde decírsela a Sasuke. Ambos estamos pasando por mucho y ...— miró a Sakura con un leve ceño fruncido —... Y no necesitamos añadir algo más, el cual no nos corresponde. — dijo sincera —Pues Kiba kun tiene razón, somos adultos y enfrentemos las cosas como tales. — termino haciendo una elegante reverencia y camino hacia la salida.
Pues era hora de terminar con esa charla que habían pospuesto días atrás, una charla donde hablarían con la verdad después de que cada uno conociera, el pasado del otro.
—Pero… ¿Qué les pasa a todos? — estaba realmente indignada por la forma en que se habían dirigido a Sakura — No entienden lo duro que es todo esto para Sakura, la juzgan sin saber —
—Y... ¿Naruto? — esta vez fue Shikamaru quien intervino. Mirando a la rubia — Esto también le incumbe —
—Fuiste tú Shikamaru — soltó Sakura dolida —¿Por qué?— dijo al borde del llanto pues las palabras del rubio, aún resonaban en su mente.
Shikamaru pensó en las veces que fue a casa del rubio, encontrándose en su terrible soledad. Chouji y él estuvieron ahí para el Uzumaki desde niño y vieron de lo mucho que había sufrido debido a los prejuicios y la soledad que sufrió en su infancia, de lo mucho que había ganado gracias a su deseo ardiente de superación, que impacta fuertemente en la vida de los demás. La tristeza que veía en sus ojos al despedirse y verlo mirar su departamento en la oscuridad sin que nadie lo esperara.
—Porque lo que tú quieres desechar, es lo que él más desea… Una familia—
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Entró como un vendaval a su hogar hasta el recibidor, lleno de sentimientos que remolinaban su pecho. Tomando la mesa de centro donde había un juego de licor y un jarrón con lirios, tirándolos hacia un costado.
Maldita la hora en que Sakura llegó a la aldea, maldita la hora que tomó el afrodisíaco. Se había acercado tanto a ella y ahora, no sabía cuánta distancia los alejaba. Se dejó caer sobre el sofá de aquel lugar, recostándose y dándose cuenta de que era un maldito egoísta que no le importaba su mejor amigo, ni lo que estuviera pasando en estos momentos.
Pues lo único que se daba cuenta, era la importancia que había tomado Hinata en su vida.
—Estoy jodido—
Y en verdad lo estaba. Después, de lo que habían pasado, logrando conocer el pasado del otro. Habiendo sellado una promesa con sus labios. Todo había sido tan distinto para ellos … se habían acercado.
Fueron días donde Hinata lo buscaba para sentarse a su lado apoyándose en su hombro y estar juntos, en un agradable silencio. Otros días hablaron de sus hermanos, dándose cuenta que tan parecidos eran, incluso al hablar de la mocosa arrogante hermana menor de ella. Sasuke se dio cuenta que como hermana mayor, Hinata se comportaba como Itachi lo hizo con él.
Hinata le gusta, le gustaba demasiado. Su cara, sus facciones tan perfectas, sus labios tan carnosos, su endemoniado cuerpo que deseaba tanto tocar.
Ella provocaba que sintiera demasiado y no había querido dar cabeza a lo que pasaba con ella, porque eso lo hacía sentirse como un imbécil. Pues era ahora ella, la que no salía de su mente.
Era demasiado para él, era difícil aceptarlo. Hinata Uchiha, lo tenía a su merced y detestaba demostrar sus emociones, más siendo una tan asquerosa, como la que sentía cuando ella sonreía. No quería que nadie la toquese, que su sonrisa no fuera de nadie, quería que su atención fuera solo de él. ¡Mierda! quería todo de ella, porque estaba malditamente enamorado.
Cerró los ojos recordando lo que sucedió al salir de los cuarteles en ANBU.
"La sentía detrás de él y hubiese deseado que no fuera así.
Hinata lo tomó del brazo deteniendolo, cuando lo alcanzó al salir de aquel cuartel. Estaba sonrojada y agitada, por haber corrido hasta alcanzarlo. Sasuke en cambio apartó su brazo con brusquedad y se giró para encontrarse con una mirada dolida, haciendo que se encogiera en sí misma.
—Sasuke yo…—
—No tienes que decir nada— la interrumpió —soy una maldita escoria, lo sé. Lo fui desde que decidí irme y dejarlo todo por poder, desde que supe lo que hizo Itachi por esta maldita aldea—
—Yo no pienso eso de usted, yo...— la hizo callar de nuevo cuando la tomó de los hombros, apretandola.
—¿Quieres saber qué más hice? — Hinata no apartó la mirada — Te hice creer que aquella noche te desvirgue, para que te casarás conmigo — sonrío de forma ladina y la acercó más a su rostro — ¿Lo entiendes ahora? Jamás dejaré la oscuridad, jamás dejaré de pensar en cumplir lo que deseo sin importar quién perjudique en el camino. Y ahora lo sabes — dijo finalizando y la liberó, girando para seguir su camino.
Sintiéndose el más miserable del mundo, pues sabía que al decirle aquello, la perdería."
Sasuke suspiró al darse cuenta que todo, se había ido a la mierda. Se levantó de aquel lugar, para hacer lo que mejor que podía en esos momentos. Hundirse en el alcohol y olvidar que no solo perdería a la mujer que lo había enamorado con auténtica inocencia, si no también al amigo que jamás lo abandonó.
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"—Hinata sabes que es tu deber darnos honor a nuestro clan como primogénita, si desiste eres consciente del castigo que puede imponerte— Hinata miró a su abuelo, para luego desviar la mira mientras jugaba con la orilla de su poleron, estando sentados ambos en una banca, en los jardines de su madre —Incluso si tu padre apoya tu decisión, él también sería penalizado con el sello ¿Acaso deseas eso nieta mía?—
Hinata negó con su cabeza. —No lo deseo Hideki sama, yo cumpliré como hija del líder—
El hombre la tomó del mentón y le sonrió en aprobación.
—Estas siendo útil para el clan y le estás dando un futuro a tu joven hermana —"
Hinata sintió como la zarandeaba y parpadeó un par de veces al ver a su hermana frente a ella. También se encontraba Natsu a un costado sirviendo el té para ambas.
—¿Todo bien?— cuestionó la menor, mientras Natsu también la veía algo preocupada — Te perdí por unos minutos. — le dijo.
Yacían en la habitación, de la chica de cabellos castaños.
Hinata había ido a verla, pues la necesitaba. Quién mejor que su pequeña hermana, para alegrarla en un momento lleno de dudas y miedos.
Y no solo de ella también del lado maternal de Natsu ( Una de sus figuras maternas, ya que no quería preocupar a su sensei en esos momentos, dónde estaba disfrutando su maternidad) además aquella fiel miembro del Boūke, era quien había cuidado de ellas y sabía cómo reconfortar a ambas. Y eso era lo que necesitaba con urgencia.
Sentía que debía decirle la verdad a Sasuke, pues no solo él había sido egoísta. Si no ella también, incluso sabía que si hubiera habido motivos para que su matrimonio no sucediera, quizás ella también habría buscado algún plan extremista para lograr su unión. Cómo lo había hecho él.
No lo justificaba, pero en cierta forma lo entendía. Pues sabía lo que era estar presionada, para cumplir el deseo de otro. Una vez más se daba cuenta, de que tan parecidos eran.
Hinata descubrió en esos días sentimientos nuevos se habían despertado en ella después de aquel genjutsu, después de saber lo que ambos habían vivido. En muchas ocasiones al hablar, Hinata se había perdido en su mirada, había querido extender su mano para tocar su rostro y hundirse en la calidez que tenía su cuerpo y cuál sentía al compartir cama. Se aterró al pensar aquello, pues no soportaría que Sasuke la rechazara una vez más, como hoy lo había hecho. Aquello le había dolido tanto ¿Qué pasaba con ella? ¿Cómo se atrevía siquiera a pensar que estaba al nivel de Sasuke?
¿Cómo se atrevía a pensar que Sasuke Uchiha se fijaría en alguien tan significante, como lo era ella? Aquella unión había sido mero interés y aquello era algo que debía tener presente siempre.
—¿Te ha hecho algo ese Uchiha?— insistió Hanabi cruzadas de brazos. Al parecer sí, pensó para sí misma pues a su lado se sentía diferente y especial o quizás se estaba haciendo ideas equivocadas solo por la empatía que sentía por ella. Miró a su hermana con una sonrisa y tomó la mano de Natsu, negó con la cabeza. — ¿Segura? — La castaña era terca.
—Está todo bien, Hanabi sama— le tranquilizó.
—Está muy distante Hinata sama— le dijo maternal la mujer — Quizás por ello es la insistencia de Hanabi sama— Aclaró
En cambio la menor hizo una mueca, pues detestaba que la llamase tan formal. Pues ya le había insistido que dejara eso, eran hermanas no necesitaban esa estupidez de obedecer esa regla que tanto detestaba. Pues sentía que la privaba de la ternura con que la trataba Hinata.
—Bueno — volvió a su lugar molesta —¡Cierto! —recordó alzando un dedo — Hay rumores en la aldea, sobre tu esposo, ese Uchiha. Se dice que ha viajado en busca de expandir el dinero que reclamó de sus padres,hace poco —
Natsu abrió los ojos y miró a la menor suplicante.
—No es un rumor —dijo tomando un poco de té que había en aquella mesa, donde estaba sentadas sobre sus rodillas en cómodos cojines de estar — Sasuke y Óbito san, tienen en planes de negocios ya que, no son parte de fuerzas Shinobis de Konoha— tomó un sorbo con elegancia —pero ¿Cómo saben las personas de la aldea de ello? — cuestionó, pues Sasuke Uchiha era alguien que hacía las cosas con tacto.
—Bueno — sonrió al verse descubierta y miró a Natsu — Mentí, en realidad Otou sama está muy al pendiente de lo que hace tu esposo — dijo sonriendo —solo no digas nada, lo escuché sin querer cuando hablaba con Kō—
La mujer de cabellos oscuros, suspiró con alivio. Pues en realidad ella es quien se lo había contado lo que había escuchado de boca de Hiashi y su esposo.
Hinata sonrió levemente, su padre era otra persona. Últimamente se había mostrado como el padre que necesitaban, el padre que siempre quiso desde niña. Al fin había alcanzado algo que siempre anhelo, su reconocimiento.
Suspiró con aflicción dándose cuenta, que ahora deseaba el reconocimiento de alguien más, la atención de aquel joven con quien se vio obligada a casarse ¿Sasuke la reconocería algún día, como la mujer que está a su lado?
—¿One San?— Otra vez se había perdido en sus pensamientos ¿Que rayos le pasaba?
—Lo siento Hanabi sama— Se colocó en pie —Debo irme —
Hanabi la miró con aflicción —¿Tan pronto ? —
—Si en verdad, necesito hacer algo— le explicó sin más detalles y besó la coronilla de su cabeza.
Hanabi quiso tomarla del brazo para retenerla pero Natsu se lo impidió y le sonrió con ternura viendo salir a Hinata del lugar.
—Déjela Hanabi sama, quizás Hinata sama necesita aclarar lo que perturba su corazón — le dijo sonriendo y viéndola marcharse.
Pues Hinata ya no podía retrasar más aquello, era hora de aclarar lo que pasaba en su cabeza y tal vez en su corazón. Pasase lo que pasase debía hablar con él.
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La noche había llegado.
El manto estrellado cubría aquel cielo el cual Naruto miraba con aflicción, desde aquella banca de aquel desolado parque. Gotas del dulce congelado caían hasta el suelo, pues el Uzumaki sostenía aquella paleta en dúo, que tanto solía comer junto a Jiraiya, siempre cuando se sentía desanimado.
El rubio había pasado tantos momentos difíciles, tantas tristezas pero nada se comparaba a la que en esos momentos sentía.
— Otou san, Oka san ¿Cómo voy a manejar esto? Pues...— dijo en un hilillo de voz — Esto no es como cuando sentía el desprecio de los demás, como cuando sentía la tristeza por estar solo y sin amigos — miró al cielo — ¿Qué debo hacer cuando ya Sakura chan tomó una decisión?— cuestionó con un deje de tristeza
—Hacer lo que siempre has hecho — una voz familiar se acercó al rubio, saliendo de las sombras — Nunca rendirte —
—¡Iruka sensei!— soltó sorprendido —Que… ¿Qué hace aquí?—
Este sonrió inclinándose para tomar una de las paletas heladas
—Alguien me pidió venir a verte y me dijo dónde encontrarte— dijo sentándose a su lado —Sasuke es un buen amigo Naruto — El rubio desvió la mirada — Está muy preocupado por tí y confío en que podría ayudarte —
El rubio suspiró con pesar
—Creo que nadie puede ayudarme Iruka sensei—
Pues el Uzumaki era consciente de una cosa, él no podría pedirle a Sakura que hiciera algo que no deseara y ella no deseaba a ese hijo en su vientre. Sería egoísta obligarla.
—Sasuke al parecer tiene un plan aunque negó a decirme los detalles, quizás porque aún piensa que lo juzgo por su pasado —Naruto lo miró —solo me pidió que te viniera ver —
—¿Qué está planeando Sasuke?—
Iruka le sonrió como siempre solía hacerlo
—No lo sé ¿Porqué no vas y se lo preguntas?— se colocó en pie —Fue a ver a Sakura —
No hubo despedidas, pues Naruto solo dejó caer aquella paleta y se impulsó para ir en busca de su amigo.
Iruka le vio marcharse terminando su paleta y suspiró, teniendo en mente la charla con el Uchiha. Pues le había mentido, era obvio que sabía lo que planeaba, todo era tan descabellado que sabía que el rubio no lo aceptaría. Pero por el bien de ambos y de ese inocente… era lo mejor.
" — Es demasiado … — lo miró con seriedad —
Yacía sentado en la sala de su hogar, mientras el joven Uchiha se mantenía en pie a unos metros de él.
—Creo que es la única forma que encuentro para que nadie salga dañado en esta situación— camino hacia la ventana con una botella de Sake en su mano, mirando el exterior — Solo hablé con Naruto, usted es importante para él — Iruka abrió los ojos — Me atrevería a decir que fue la primera figura paterna que tuvo — suspiró — No sé, si soy responsable o no, pero esto lo hago por él, solo por él —
El Jounin se colocó en pie y sonrió pensándolo mejor, pues el chico tenía razón en esa situación ¿Qué más podían hacer?
— Quizás funcione — dijo mirando aún su espalda — Eres un buen amigo Sasuke —
—Es solo porque... ya no quiero deberle nada— "
El Jounin se giró para tomar un camino distinto.
—Espero esto, los haga madurar — dijo deseando que lo planeado por el Uchiha, funcionara.
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—Muchas veces soñé que vinieras a mi ventana de esta manera e irrumpieras en mi habitación, para estar conmigo— dijo nostálgica mirando a través del espejo que estaba frente a ella, al chico de cabellos color onix, que yacía a su espalda.
La había sorprendido, cuando saltó hasta su balcón y abrió aquella ventana corrediza. Se había preguntado si estaba soñando y por unos segundos aquella acción le hizo ilusión, hasta que le reveló el motivo de estar ahí.
Naruto
Que tonta había sido pensar que había alguna razón diferente. Pero en ese momento su corazón estaba tan confundido, que parecía que dominaba su mente y provocaba que su cabeza no pensará con lógica, además de que no era solo Sasuke quien ocupaba su mente en esos momentos. Y por eso hablo sin razonar.
—Si acepto …. ¿Te quedarías a mi lado?— cuestionó girándose para encararlo.
Sasuke sonrió ladino al escucharla. Y camino para tomarla con rudeza del mentón y unir sus labios en un gesto agresivo. Sakura sintió el sabor del licor de arroz que le desagradó y se aferró a su ropa incómoda, pues aquello no era lo que esperaba. Haciéndola sentir un vacío que le sorprendió.
El Uchiha la soltó sin tacto — ¿Es lo que deseas ?— le cuestionó aún teniéndola cerca de su rostro — Cumplir tu capricho, es por eso que... ¿Me estás cambiando la vida de tu hijo, para que estés a mi lado? — Las palabras del Uchiha la apuñalaron ¿De verdad se había convertido en una persona desagradable? Se cuestionaba en su mente — ¿Sentiste algo? — siguió cuestionando el Uchiha con frialdad— Porque yo no— afirmó —porque para mí esto — dijo tocando sus labios, refiriendo al gesto — solo me hace sentir emociones, la persona de aura gentil, que refresca mi alma como agua. Quien toda una vida estaba ignorándome como si fuera alguien más del montón, a quien tache de insignificante por su débil actitud. Y quién me demostró ser algo que yo, no sabía que necesitaba — Sakura dió dos pasos hacia atrás para mirarlo, sin poder creer lo que estaba escuchando — ¿Tú has sentido eso Sakura? Yo jamás … y me estoy jodiendo de pensar que Hinata nunca, podría sentir algo por ser está escoria. Una igual de egoísta que tú —
—Sasuke ...—
—A nosotros han llegado dos personas que nos iluminan de alguna manera nuestras vidas, quizás tú no te hayas dado cuenta — La pelirosa desvío la mirada — o tu capricho es más grande, que no lo quieres admitir —
—No sabes nada, Sasuke kun— dijo en un hilillo de voz —No puedes saber cómo me siento —
—Tal vez, pero no soy idiota— le dijo con serenidad — para darme cuenta de la diferencia entre Naruto y yo —
—¡Basta!— Sakura tapó sus oídos —No quiero escucharte más ¡Vete! —
Sasuke asintió
—Esta bien solo piensa lo que te dije, después de todo no es necesario que el hijo de Naruto, crezca en tu vientre —
Y dicho aquello salió del lugar. Mientras Sakura se dejó caer sobre sus rodillas sobrepasada por las emociones y tapó su rostro, para llorar en silencio. Y de un momento a otro, unos fuertes brazos la rodearon.
No podía creerlo y bajo sus manos para mirar aquello luceros azules. Naruto le sonreía, le sonreía a pesar de todo.
—No digas nada— dijo para luego acercarla más a su cuerpo — Por ahora, solo importa que estés bien — apoyó su cabeza sobre su pecho. Y se quedó con ella en silencio.
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Había salido del lugar, cruzándose con el rubio, pasando de él, solo sintió su mirada en su espalda. No le importaba, pues solo quería ir con ella. Los había sentido llegar minutos atrás.
"Se sorprendió al sentirlo en aquel lugar, pues después de convivir con el Uchiha todo ese tiempo, lo llegó a conocer bastante bien. Y de todos los lugares que pensó en buscarlo, jamás se le ocurriría que estaría ahí... con ella.
—Hinata chan— Naruto la alcanzó en el siguiente tejado —¿Dónde está Sasuke?— La Uchiha se detuvo, por la urgencia en la voz del rubio. — ¿Está con Sakura chan?—
—¿Qué sucede Naruto kun?—
—No importa — dijo tomando su mano —Vamos — la incito a seguir.
Y ambos llegaron a tiempo para escucharlos, posicionándose en el tejado frente al balcón de la Hurano.
— ¿Tú has sentido eso Sakura?— ambos escucharon la voz del Uchiha y Naruto se acuchilló para escucharlo mejor, jalando a Hinata para que lo imitara aunque ella no se resistió, estaba confundida pues no sabía cómo llamar al sentimiento que la inundó, al darse cuenta que estaba con la pelirosa — Yo jamás … y me estoy jodiendo de pensar que Hinata nunca, podría sentir algo por ser está escoria. Una igual de egoísta que tú —
Abrió los ojos sobre manera y en su pecho esa incomodidad cambió, sus mejillas se sonrojaron violentamente por lo dicho por el patriarca del clan Uchiha y su corazón dobló su marcha, haciéndola titiritar, debido al calor que llenó su pecho.
Naruto en cambió permaneció en silencio.
—Sasuke ...—
—A nosotros han llegado dos personas que nos iluminan de alguna manera nuestras vidas— Naruto jamás lo había escuchado hablar de esa forma, mucho menos al referirse a él — quizás tú no te hayas dado cuenta — El Uzumaki miró a Hinata y se dió cuenta que todo aquello lo había causado ella. Y sonrió pues su amigo había caído ante aquella inocente y bella chica a su lado. No había otra forma de explicar esa actitud del Uchiha por ayudar o lo que fuera que estaba intentando hacer — o tu capricho es más grande que no lo quieres admitir —
—No sabes nada, Sasuke kun— la escucharon en un tono casi inaudible —No puedes saber cómo me siento —
Hinata apretó la mano del rubio en apoyo y este le sonrió.
—Tal vez, pero no soy idiota— se escuchó al Uchiha sereno — para darme cuenta de la diferencia entre Naruto y yo —
Naruto se colocó en pie, haciendo que Hinata se levantará con él. Naruto sintió que aquella escena era tan similar como cuando la ex Hyūga, lo apoyó en la guerra. Se sintió firme como cuando Hinata con una leve bofetada lo hizo reaccionar y lo alentó a seguir a pesar de que tenía a su hermano sin vida a sus pies. Y apretó su mano como aquel día
—Hinata chan— se dirigió a ella en un tono de voz muy bajo — Ve con Sasuke y terminalo de sacar de aquella oscuridad, pues ya has avanzado mucho — dijo para luego soltarla y caer de pie en el balcón.
La Uchiha está llena de emociones. Y sabía que era hora de exteriorizar lo que sentía. Era hora de terminar lo que habían empezado."
Su cuerpo y su orgullo lo traicionaron y miró hacia el tejado. Hinata saltó hacia el suelo y Sasuke la imitó, cayendo lejos del otro.
Hinata se giró para mirarlo y se aventuró unos pasos, pero en el fondo tenía miedo. Miedo de que Sasuke la rechazará.
Pero para el Uchiha. Verla caminar hacia él, simplemente no lo pensó. Tomándola de la cintura sin previo aviso, sorprendiendola (Y él al mismo tiempo, por su arranque) se la echó al hombro para alejarse con ella, saltando a uno de los tejados.
—¡¿Sasuke que ...— soltó la peliazul tratando de liberarse.
—¡Calla!— le ordenó.
Y Hinata no se resistió más, entendiendo la urgencia en su voz. Dejándose llevar hasta el hogar que compartían.
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Entraron por la ventana en la habitación, tirandola con brusquedad en la cama que compartían, subiendo sobre ella y apoyando sus rodillas en el colchón y sus manos apoyándose también de la misma forma, a la altura de su cabeza acorralandola.
Sus ojos quedaron atrapados por su mirada ónix.
— ¿Me has buscado para decirme que te vas? Por eso has venido hasta mí— No había frialdad en su voz, más bien ¿Resignación? — Dilo quiero escucharlo —
Hinata desvió la mirada pues no pudo soportar la intensidad de sus ojos. Sobre todo el imaginar estar lejos de él, le dolió.
Sasuke sonrió de lado, de forma ladina y habló de nuevo.
—No eres capaz de hablar Hinata ¿Dónde quedó el orgullo con que siempre me enfrentas?—
Ella se preguntó lo mismo, pues había acudido a él decidida y ahora parecía que ese orgullo se había devuelto con los Hyūga, dejándola sola en ese momento. Pero no podía dejar las cosas así, porque si lo hacía, sin aclarar nada, ella perdería mucho. Así lo sentía...
— Te amo...— dijo casi temblando bajo de él,sorprendiendose que esa palabra definiera su sentir, llevando sus manos a su pecho y cerrando los ojos con fuerza — aún así tú no puedas amarme, yo te amo, te amo y no me importa lo que hicistes, solo me importa quien eres ahora — un lágrima cayó a su costado.
Hinata era consciente que jamás había sentido algo así, ni cuando creyó estar enamorada de aquel rubio hiperactivo.
Y ese silencio que parecía eterno, le aterró y se atrevió a mirarlo. Y fue entonces que sus labios chocaron con los suyos, volviendo a cerrar sus bellos ojos perlas.
Sasuke la tomó por la cintura y la subió a su regazo para que rodeará su cintura, mientras el Uchiha seguía apoyado sobre sus rodillas.
Aquel beso era impetuoso, que casi la dejaba sin aliento, mientras apretaba su cintura con fuerza, pegándola más a él. Poco a poco el beso dejó de ser impetuoso y se separaron un poco apoyando sus frente.
—¿Qué significa?— cuestionó con los ojos cerrados Hinata, mientras sus alientos chocaban y sus labios se rozaban levemente.
—Significa que solo la muerte me va separar de tí —
Ella sonrió y rodeó su cuello, uniendo sus labios de nuevo. Mientras el Uchiha con la misma sonrisa hundía su lengua en su boca. Siendo esas 4 paredes testigo del amor, que despertó en ellos en poco tiempo, pues ella era la luz que lo guiaría para salir de la oscuridad y él aquella oscuridad que la haría brillar como la luna.
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Hola chicos espero les haya gustado el capítulo.
Al fin se acercaron y espero traerle más de esta historia pronto. Y un disculpa por cualquier error que encuentren, estoy desde mi móvil escribiendo.
Besos...