RECUERDOS ROBADOS

CAPÍTULO 2

CONFUSIÓN

—¿Se puede saber qué significa esto, Makoto?— Cuestionó Andrew furioso al ver que su prometida lo había ignorado para lanzarse a los brazos de Neflyte, Masato Sanjoi, o como quiera que se llamara ese sujeto que tan desagradable le parecía, y que hasta hace poco, su prometida juraba no querer ver ni en pintura— ¿Me estás engañando con este? ¡Mira nada mas lo que me faltaba!

—Andrew, tranquilízate—Pidió Darien— ¡Makoto no…

—¿Qué me tranquilice?—Cuestionó Andrew molesto—Si fuera tu esposa lanzándose a los brazos de ese tal Jaedite te aseguro que no estarías tan tranquilo—Dijo Andrew furioso—No me digas que tu…

—¡Puedes callarte un momento!—Lo interrumpió Makoto.

Andrew miró desconcertado a su prometida. ¿Además de serle infiel con ese con el que dijo que nunca pasaría nada todavía tenía el descaro de callarlo sin siquiera darle una explicación ? ¡Vaya cinismo el de su novia! No había arrepentimiento en su mirada, ni siquiera un atisbo de pena o al menos el intento de darle una explicación.

—¿Me engañas y todavía te atreves a callarme?—Gruño Andrew— ¡Eres una cínica y…

—¡Deja de gritarle a Jupiter, imbécil!— Exigió Neflyte— O sino…

—¿O sino qué ?—Lo interrumpió Andrew

—¡Basta, no van a dar un espectáculo afuera de mi casa!—Los interrumpió Darien—Andrew, escucha…

—¿Quien es este individuo tan mal humorado y antipático ?—Cuestionó Makoto

—¡Se pueden callar ya!—Gritó colérica Rei—Makoto, él es…

—Preferiría que me llames Lita, o si quieres Jupiter—Pidió Makoto—No me siento yo cuando me llaman Makoto.

—¿Qué carajos pasa contigo?—Le Cuestionó Andrew.

—¡Cállate, y escucha, Andrew !—Dijo Rei en algo que parecía una orden—Y no me interrumpa nadie hasta que termine de hablar—Agregó en un tono que parecía una amenaza—Mako, …digo, Lita. Él es Andrew, tu novio desde hace tres años y tu prometido desde hace un año. Es el hombre con el que está previsto que te cases la próxima semana, y la razón por la que ayer por la noche salimos a festejar tu despedida de soltera.

Rei entonces miró a Andrew, dispuesta a darle la explicación que no había querido escuchar de Darien y que Makoto no le había dado al no reconocerlo.

—Andrew, Makoto ha perdido la memoria.

—¿Cómo que ha perdido la memoria?

—¡Aquí afuera no es el lugar para hablar de esto!—Dijo Rei—Pasen.

Todos siguieron a Rei al interior de la casa del matrimonio Chiba, y una vez dentro, tanto a Neflyte y Andrew les ordenó sentarse en los sofás que estaban más retirados el uno del otro, mientras que en el largo sofá del centro, se sentaron Darien y ella; con Makoto en medio de ambos.

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—¡No puedo creerlo!—Exclamó Andrew preocupado al escuchar la explicación que le dio Rei de lo que estaba sucediendo con Makoto—¿Cómo es posible eso?—Cuestionó —¿Qué tomó ayer en la fiesta de despedida de soltera? ¿Qué hicieron?

—También necesito saberlo—Pidió Makoto angustiada, pues aunque se encontraba rodeada de personas entrañables, a excepción del hombre rubio que juraban era su prometido, estaba asustada luego de que Rei le dijera que el Milenio de Plata se había extinguido, y que la vida que ahora estaba viviendo era otra, en un lugar que le parecía ajeno a su mundo.

—No hicimos nada fuera de lo normal—Dijo Rei—Minako trajo pizza y lasagna del restaurante que le gusta a Makoto, Serena el pastel, Ami las botanas y yo traje sake de la misma marca que bebemos siempre. Todas a excepción de mí bebieron alcohol, y tampoco es como que Makoto bebiera más de lo que acostumbra. Cuando las chicas se fueron, Makoto y yo nos quedamos despiertas un rato viendo películas hasta que nos quedamos dormidas. En la mañana al despertar me sorprendió que no fuera ella quien despertara primero, aunque no le di importancia, pero cuando vi que ya era mediodía y que ella seguía durmiendo me preocupé. Fui a despertarla y me llevé la sorpresa de que no recuerda nada de su vida en esta era. Se levantó creyendo que aún estaba viviendo su vida en la era del Milenio de Plata y a Darien y a mí nos reconoció porque nuestro aspecto físico es muy parecido al que teníamos en aquella era.

—¿Todas comimos lo mismo? —Preguntó Makoto.

—Te aseguro que si el problema se hubiera desencadenado por algo en la comida, Serena sería la más afectada—Contestó Rei—Todas comimos de todo, y ya me comuniqué con las chicas y todas están bien.

—Debemos hacerle algunos estudios para descartar que tenga alguna enfermedad que le esté haciendo perder la memoria y empezar a tratar el problema —Sugirió Andrew.

—Honestamente, Andrew, no creo que por medio de la ciencia puedas encontrar la solución a lo que le está pasando a Makoto—Dijo Rei—Pero te apoyo en la idea de hacer los estudios pertinentes para saber si por ahí podemos encontrar la respuesta al problema o hacer descarte.

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Las horas se les pasaron hablando del asunto de Makoto, hasta que al caer la noche, tanto Andrew como Neflyte entendieron que era momento de irse y se levantaron de los sofás donde se encontraban.

—Makoto, cariño—Se acercó Andrew a ella — Creo que Darien y Rei deben descansar. Es hora de que nos retiremos a casa.

Makoto miró desconcertada a su prometido. ¿Cómo se suponía que ellos pudieran vivir juntos cuando ni siquiera estaban casados?

—¿A la misma casa usted y yo? — Cuestionó Makoto asustada— ¿No se supone que aún no nos hemos casado?

—No nos hemos casado, Mako-chan, pero desde hace dos años y medio vivimos juntos— Le explicó Andrew

Makoto se ruborizó al tener la duda de si al vivir juntos ya se habría entregado a él, y después la embargó la vergüenza al saber que Neflyte podría suponer que ya se había ido a la cama con otro hombre. ¡Y sin casarse! Aunque también recordaba haber perdido la virginidad con Neflyte en sus aposentos asignados en el Palacio de la Luna.

—¡No seas idiota! —Intervinó Neflyte —¿Cómo va a ir contigo si para ella eres un desconocido y además hace unas horas estabas gritándole?

—Porque mi casa es su casa, imbécil —Respondió Andrew furioso—¿A qué otro lugar podría ir?

—Jupiter, ven conmigo—propuso Neflyte—En mi casa estarás bien atendida y…

—Tú lo que quieres es sacar provecho de la situación de mi prometida ¿No? —Lo encaró Andrew.

Makoto no sólo estaba asustada por lo que ocurría con ella, sino que además, al ver que ella podría ser motivo de que se diera un altercado entre los dos, se puso nerviosa. No quería irse con un desconocido, pero aunque conocía a Neflyte y lo amaba, en ese momento se sentía tan vulnerable que prefería quedarse al lado de su amiga.

—¡Basta ya! —Gruñó Rei haciendo que los dos hombres se callaran— Neflite o Masato , esto que está sucediendo no es para alegrarse—Dijo Rei molesta mirando a quien en el pasado fuera el General Neflyte —Y tú, Andrew, entiendo que tu casa es la casa de Mako-chan, pero en este momento para ella eres un desconocido y no creo que esté cómoda— Rei enseguida posó una de sus manos en el hombro de su amiga —Mako-chan o Lita si lo prefieres. Puedes quedarte conmigo el tiempo que necesites.

Makoto analizó las ofertas de los dos hombres y Rei. Una parte de ella ansiaba lanzarse a los brazos de Neflyte, pero pese a amarlo, cuando alguna pena aquejaba su corazón prefería refugiarse en alguna de sus amigas con quienes los recuerdos en el Milenio Plata estaban muy vivos, así que descarto ir con él; por otro lado, en su mente no existía su prometido, y ni hablar de que por la forma en que se había dirigido a ella al llegar a casa de Rei, ya lo tenía por un tipo desagradable y no quería ni pensar en cómo la trataría estando a solas ¿Por qué carajos querría casarse con él ? ¡Gran misterio, pero ya lo averiguaría! Finalmente, sus ojos se posaron en Reizel, que alegaba llamarse Rei y no ser más la princesa de Marte, su cascarrabias amiga, algo que evidentemente no había cambiado ni al reencarnar pero con quien se sentía más cómoda .

—Me quiero quedar aquí —Dijo con seguridad.

No le pasó desapercibido que en los labios de su amado General Neflyte se asomaba una sonrisa; mientras que su prometido, tenía el rostro desencajado, como si la situación no le gustara.

—¿En verdad no me recuerdas de nada?—Insistió su prometido hablándole ahora con calma.

—Créeme que soy la más interesada en saber que está pasando conmigo y porque estoy en este lugar tan ajeno, siendo llamada por otro nombre, y comprometida con alguien que…—Makoto, que estuvo a punto de decir "con alguien que no amo", se contuvo, pues no sabía los alcances de la ira de su prometido o si él de verdad la amara y eso pudiera lastimarlo. Podría no agradarle, pero pese a no recordarlo, algo de empatía sentía por quienes tenían el corazón roto por penas de amores—Con alguien que es para mí como si fuera un desconocido. Espero puedas comprenderme.

Makoto agachó el rostro, incapaz de sostenerle la mirada.

—Lo comprendo—Respondió su prometido— Mañana vendré por ti para…

—¿Acaso no te has dado cuenta de que tu presencia le incomoda?— Lo interrumpió Neflyte con cierto atisbo de burla en su voz que para nadie pasó desapercibido.

Pese a que Andrew solía ser un hombre paciente, Masato Sanjoi tenía el poder de sacarlo de sus casillas desde que dos años antes había aparecido en la vida de su prometida queriendo quitarsela alegando que estaban destinados.

—¡Tú cállate!—Le gritó Andrew—¡No eres precisamente la persona más adecuada para venir a explicarme que es y no es incomodar a una mujer!

—¡Váyanse ya los dos por favor!—Pidió Makoto asustada al pensar que pudieran pelearse por su causa— No quiero ver a ninguno—Dijo. Aunque aquello era mentira, pues lo que en realidad deseaba era que su amado General Neflyte se quedara más tiempo y que la estrechara entre sus brazos para darle consuelo, pero sabía que ser explícita con sus sentimientos sería echarle más leña a aquel fuego.

Después , queriendo huir de ahí para dejar de ser la manzana de la discordia, se puso de pie para retirarse a la habitación en que se encontraba al despertar la mañana de aquel día que ya casi había terminado.

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Cuando Makoto se puso de pie para huir de aquel lugar donde parecía que su prometido y el hombre que amaba iban a agarrarse a golpes por su causa, Rei, que era siempre la que llevaba la batuta en su matrimonio, siguió la orden de su marido cuando este le pidió que se retirara con Makoto dejándolo a solas con su amigo y quien en otra vida fuera un General al servicio del Reino de su padre.

—Les voy a pedir a los dos que dejen de venir a mi casa a armar un espectáculo — Pidió Darien.

—Príncipe Endymion, pero…

—Darien, me llamo Darien Chiba— Corrigió Darien con evidente molestia en su voz a la reencarnación del General— No soy más el Príncipe de la Tierra, pero si quieres ser formal puedes llamarme Chiba o Doctor Chiba— Añadio—Masato, Neflyte o como prefieras nombrarte. Te llamé porque Makoto estaba histérica preguntando por ti y no quería que en el estado en que se encuentra mi esposa la alterara—Después , Darien posó su mirada en su amigo Andrew— Lo siento, Andrew. Te llamé antes que a él, pero no contestabas y Makoto estaba histérica preguntando por… por Masato. Ella estaba confundida, creyendo que Masato o Neflyte había muerto en una guerra en el MIlenio de Plata y…

—Lo entiendo—Lo interrumpió Andrew haciendo un esfuerzo para que no se le notara que estaba dolido.

—Makoto te ama, Andrew, y no te engañó . Yo no te ocultaría esas cosas si lo supiera— Dijo Darien—Veras que va a recuperar la memoria.

—¿Y si no?— Cuestionó Neflyte.

—Es lo que quisieras. ¿No?— Le preguntó Andrew irritado.

—Andrew, por favor—Pidió Darien— Hoy ya es tarde y se encuentra estable, pero mañana a primera hora se le pueden hacer los estudios necesarios para saber a qué se debe lo que le está pasando.

—Vendré por ella a primera hora.

Neflyte iba a decir algo, pero rápidamente Darien tomó la palabra.

—Creo que será mejor que Makoto vaya conmigo—Dijo Darien— Mañana cuando vaya al hospital la llevaré conmigo. Allá podrás verla y le hacemos los estudios necesarios.

—¿Por qué quieres imponerle la presencia de este?—Reclamó Masato

—¡No seas idiota!—Le gritó Andrew— ¿Será porque soy médico ? ¡Me extraña semejante pregunta de la supuesta reencarnación del General de la…!

—¡Andrew, Masato, por favor, basta!—Pidió Darien— No es momento de estar peleando y menos en mi casa—Dijo Darien molesto—Masato, no se te olvide que para empezar, Andrew es Neurólogo, además del prometido de Makoto, y que ahora lo importante es averiguar qué está pasando con ella—Darien después dirigió su mirada a Andrew— Andrew, ten fé en que podremos resolver esto. Verás que Makoto va a estar bien.

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—Ya se fueron— Dijo Rei, que luego de estar parada mirando por el rabillo de la puerta volvió a la cama junto con Makoto y se sentó a su lado.

—¿Qué va a pasar si no me caso con Arthur? —Preguntó Makoto.

Rei miró desconcertada a su amiga,y no tanto por el hecho de que le cambiara el nombre a Andrew como por el hecho de que hablara de cancelar la boda, y peor aún, preguntarle qué ocurriría.

—Andrew, se llama Andrew, no Arthur. Y pues se pondría muy triste, pero lo entendería y lo superaría.

—¿Lo crees capaz de retar a duelo a Neflyte o de…

Rei soltó una carcajada ante la pregunta de Makoto.

—Andrew no es el tipo de hombre que resuelve los problemas a golpes.

—Pero me gritó y…

—¿No creés que a cualquiera le habría molestado ver a su pareja abrazando y dedicándole palabras de amor a otra persona?

Makoto se quedó en silencio un momento, y entendió que la reacción de su prometido era hasta cierto punto entendible, después de todo, ella tenía muy frescos los celos que sentía cuando le llegaban los rumores de que su amado general era todo un casanova rompiendo corazones y algo más por toda la liga interplanetaria.

—¿Por qué estoy comprometida con Andrew? —Preguntó Makoto— ¿Mi padre le dio mi mano?

Rei se incomodó ante la pregunta, pues Makoto aún no preguntaba por sus padres, y hasta el momento estaba evadiendo tener que decirle que en esta Era, no tenía familia.

—Mako, en esta época, a diferencia de la Era del MIlenio de Plata, los padres no obligan a sus hijas a casarse con quienes ellos quieren— Rei hizo una pausa y continuó hablando —Bueno, sí hay lugares del mundo donde aún existen los matrimonios concertados, pero en la mayoría de los países las personas deciden libremente con quien casarse.

—¿Me estás queriendo decir que me comprometí libremente con Alexis?

Rei entonces no pudo evitar reír al escuchar que por segunda vez, Makoto le cambiaba el nombre a Andrew.

—Andrew—Corrigió Rei— Y sí. Te comprometiste libremente.

—¿Por qué? — Preguntó Makoto.

—Lo amas— Respondió Rei

Makoto volteó a ver a su amiga, y se encontró con su mirada amatista.

—Amo a Neflyte—Dijo Makoto — Siempre lo he amado.

—Lo amaste—Respondió Rei— Pero cuando ellos volvieron tú ya estabas con Andrew.

—¿Neflyte desistió de mi sólo porque me vio con otro? — Preguntó Makoto —Si dices que somos reencarnaciones del pasado, ¿Eso significa que cuando Neflyte volvió y yo ya estaba con Andrew no me acordaba de Neflyte?

—Sí recordabas tu vida en el Milenio de Plata — Respondió Rei— Después de la batalla contra Sailor Galaxia todas recuperamos nuestras memorias. Los shittenou volvieron hace dos años, y de hecho, no es que Neflyte hubiera desistido de ti. De hecho diría que insistió más de la cuenta.

—No se quien es Sailor Galaxia, pero hay otra cosa que me intriga o varias — Dijo Makoto

—Preguntame y te respondo.

—Sí se supone que el Milenio de Plata ya no existe y que somos reencarnaciones en un futuro ¿Eso significa que mis padres y mis hermanos son otras personas? ¿Tengo familia? ¿Llegué a casarme con Neflyte en la otra vida? ¿Sabes si llegué a tener hijos con él y de que morí?

—¿No sabes cómo moriste en el Milenio de Plata? — Cuestionó Rei desconcertada, pues al recuperar sus memorias de aquel período histórico, cada una revivió el momento de su muerte— Makoto ¿Qué es lo que recuerdas?

—Mi infancia en el castillo Ios—Respondió Makoto— Los viajes a Marte, Venus y a la corte en la Luna— Agregó Makoto— A ti y a mi entrenando juntas.

Makoto comenzó a relatarle a detalle a Rei todo lo que recordaba de aquella época, y entonces, Rei se dio cuenta de que aunque sus memorias eran tan exactas como las de sus compañeras, Makoto, a diferencia de Rei y el resto de team sailors, no recordaba que los shittenou se habían unido a Metálica, tampoco la batalla final donde había muerto al igual que todas ellas, así como otras vivencias que aunque no fueran tan graves, si fueron bastante desagradables y dolorosas para Sailor Jupiter.

—¿No recuerdas más ?

—No—Respondió Makoto —¿Qué fue lo que sucedió?

—Makoto, nosotras morimos por…

Rei interrumpió su relato, pues de pronto sintió una punzada en su abultado vientre y el aire comenzó a faltarle. Makoto, al ver el gesto de dolor en su rostro y que se llevaba las manos a la panza, se olvidó por un momento de sí misma ante la preocupación de que algo le estuviera sucediendo a su amiga.

—Rei ¿Qué tienes?—Le preguntó asustada. Pues si algo recordaba perfectamente de su vida pasada, era que a la estoica princesa de Marte no le gustaba mucho mostrarse vulnerable, y que a menos que tuviera un dolor insoportable llegaba a manifestarlo; y por alguna razón, no pensaba que en esta reencarnación fuera muy distinta.— Voy a ir por el prin… por Darien.

—¡Espera!—La llamó Rei— Ya se me pasó.

—Rei, por favor deja tu orgullo de lado y piensa en tu bebe.

—Es verdad que ya se me pasó — Aseguró Rei. Y no mentía . Aquel dolor tan fuerte pasó tan rápido como había llegado. Sabía que si se enteraba Darien, inmediatamente querría llevarla al hospital para que le hicieran un ultrasonido y ver que la bebé estuviera bien; pero a la senshi del fuego no le hacía falta que le hicieran uno para saber que todo había pasado y que su bebita se encontraba a salvo; sin embargo, aquel dolor la dejó consternada.

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—¿Es en serio?— Cuestionó Jaedite sorprendido después de que Neflyte le hubiera contado lo sucedido con la senshi del trueno.

—No tendría porque mentirte—Dijo Neflyte después de darle un sorbo a su botella de cerveza.

—¡Enhorabuena, hermano!—Exclamó Jaedite— Esa mujer siempre fue tuya.

Neflyte no respondió nada y se limitó a dar otro sorbo a su botella. No podía negar que ver a la senshi del trueno lanzándose a sus brazos y dedicarle palabras de amor como en el extinto Milenio de Plata había acariciado su ego, y que lo que más regocijo le había dado era que lo hubiera hecho enfrente de ese hombre con quien hasta hace poco estaba comprometida, y al cual se rehusó a dejar cuando él despertó del sueño al que los había condenado la Reina Beryl.

Dos años antes….

Tenía poco que Neflyte, así como sus compañeros shittenou, habían podido despertar de aquello tortura llamado "sueño eterno" al que los había condenado la Reina Beryl como castigo por fallar en sus misiones. Al despertar, tanto Jaedite como él estaban dispuestos a recuperar a sus mujeres; sin embargo, Kunzite y Zoycite que desde su vida anterior se amaron, en esta nueva ocasión, decidieron vivir su amor y desistir de querer una relación con las senshis que nunca amaron; sin embargo, Jaedite y él no estaban dispuestos a perder a las mujeres que amaban, y con ayuda de las estrellas, Neflyte había podido dar con las senshis de Marte y de Júpiter ; así como con el resto, aunque estas dos eran las únicas que les interesaban.

En sus intentos por recuperar el corazón de la marciana, Jaedite pronto había desistido, más por respeto a la reencarnación del Príncipe de la Tierra a quien consideraba su señor (pese a que el Doctor Chiba se rehusara a querer asumir su lugar), que por los violentos ataques que había recibido por parte de la senshi del fuego que lo mandaron al hospital con quemaduras de segundo grado.

Neflyte en cambio, no estaba dispuesto a cederle su mujer a nadie, menos a aquel hombre venido a menos a quien consideraba inferior y por debajo de su nivel: Era un humano común que hasta donde sabía no era la reencarnación de alguien importante y carecía de poderes, y además , en la época actual, ni siquiera tenía la gracia de pertenecer a las altas esferas sociales.

Al encontrarla, por un tiempo se dedicó a seguir a Makoto y averiguar que era de su vida: Sabía que era novia de un médico residente en neurología y que vivían juntos, que ella acababa de egresar de Le cordon bleu Tokio , que tenía una pequeña pastelería que iba en ascenso y que cada dia faltando quince minutos para las catorce horas, caminaba dos calles para llegar al hospital donde su novio era residente para llevarle un bento con apetitosa comida que ella le preparaba o en otras ocasiones para ir a comer con él a alguno de los restaurantes a los alrededores del hospital.

En una de esas ocasiones en que Makoto regresaba del hospital rumbo a su cafetería, de pronto ella se dio la media vuelta, y antes de que pudiera esconderse, sus ojos se encontraron con aquellos preciosos orbes esmeraldas, pero que en vez de mirarlo con amor lo miraron con ¿Molestia? ¿Enojo?

—¿Podrías dejar de perseguirme, por favor? — Pidió ella en algo que parecía una orden—No te quiero cerca de mi vida ni de la de mi novio.

A Neflyte le sorprendió que luego de un milenio sin verse, lo primero que salieran de los labios de la princesa joviana al reencontarse fuera una petición de que se alejara de su lado, pues estaba acostumbrado a que las mujeres cayeran a sus pies con facilidad, por lo que rechazo era lo último que hubiera esperado de la que consideraba su mujer.

—Ni siquiera sabes quien soy, permíteme presentarme, soy…

—Sé quién eres—Lo interrumpió la reencarnación de la princesa joviana— Eres la reencarnación de quien fue el General Neflyte al servicio del Rey de la Tierra durante la Era del Milenio de Plata.

—Entonces supongo que tu actitud es porque no logras perdonarme lo de…

—Lo pasado ya es pasado, Neflyte— Dijo la ex princesa del quinto planeta de la liga interplanetaria— Así que te perdono por lo sucedido en el Milenio de Plata, pero te advierto una cosa. No te atrevas a meterte con mi novio porque lo amo mucho más de lo que te amé a ti, y si le haces daño, créeme , que puedo ser más sanguinaria que la senshi de Marte.

Fin del flash back.

¡Hola! Al fin pude actualizar este fanfic, jeje. Y bueno, como ya volví a mi trabajo y ando a full, no lo actualizaré tan seguido pero si prometo hacerlo cada semana.

Ahora, respondiendo a sus reviews:

Hospitaller Knight: Pues bueno, como puedes ver, a Masato-Neflyte si le encanta que su ex lo haya vuelto a querer. En cuanto a Andrew, si bien es un personaje que suele ser muy amable y cortés, me pregunté ¿Cómo reaccionaría este tipo si ve a su prometida en una situación en la que parece que le está poniendo el cuerno? Y bueno, creo que eso haría reaccionar mal a cualquiera, así que lo tuve que sacar un poco de su rol de chico amable por un momento, jeje.

MarijoSanLucar: Pues ya se va a ver mas adelante porque perdió la memoria. ¡Ya verás ! Y pues bueno, ya viste que Andrew no reaccionó bien.

Aracox: Pues, agárrate, porque este fanfic si va a estar algo turbio, jeje. No tanto como EL SECRETO DE SAILOR JUPITER, pero de que lo estará , así sera, jaja.

Clarissa de Shields: ¿Así era como te imaginabas reaccionando a Andrew? jejeje, pues esperate, que vendra mas, jeje. Esto se va a poner turbio.

Lectores fantasmas: Gracias por leer, y no sean tímidos. Anímense a comentar.

Un saludo a todos.

Edythe