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Capítulo 11

Luz Lunar (1º parte)

Vamos, solo tengo que aguantar un día más y tendré todo el fin de semana para descansar.

Era viernes. Elena se levantó de su cama de forma perezosa. Quería seguir durmiendo, pero sabía que tenía que levantarse. Usando toda su fuerza de voluntad, la chica se arrastró a sí misma hasta el baño para darse una ducha. Una vez que salió de la ducha, se acercó a su espejo y suspiro al ver su apariencia. Era una Mega Lopunny. Su pelaje era mayormente blanco, mientras que las partes esponjosas de su cuerpo y sus orejas eran de color gris oscuro. Sus ojos eran rojos y brillaban un poco. Y tenía un par de colmillos sobresaliendo de su boca.

—Como desearía poder transformarme como ese Eevee del primer día —Susurro la Pokémon con algo de frustración en su voz.

Hacía varios meses, pensaba que esa apariencia era lo mejor, pero desde que entró al instituto, solo deseaba ser normal, aunque fuera por un solo día. De cualquier forma, no conseguiría nada quejándose con su propio reflejo.

Antes de salir, la chica empezó a preparar sus cosas. Guardo en su bolso todo lo que necesitaría ese día. Elena vio un pequeño frasco de cristal en la mesa, el cual tenía tres fresas.

—Maldita sea, voy a tener que ir por más fresas —Se quejó Elena comiéndose las fresas que quedaban y guardando el frasco en su bolso—. Por lo menos no habrá mucho sol a esta hora.

Ya estando lista, la Mega Lopunny decidió salir por su cuenta para buscar más fresas. Antes de salir, la chica se puso una chaqueta, tomo una sombrilla y salió del dormitorio sin hacer ningún ruido.

Una vez que salió al exterior, la Mega Lopunny miro hacia el cielo. Aún era temprano. El sol apenas empezaba a mostrarse por el horizonte. Esto la alivio, no tendría que usar la sombrilla por ahora. Y con algo de suerte, no habría muchos Pokémon dispuestos a ir detrás de ella. A esa hora, los caminos del instituto estaban muy vacíos. Solo los Pokémon más madrugadores estaban allí.

Elena llego a un restaurante que estaba muy cerca de los dormitorios. Le gustaba mucho ese lugar, le estética le recordaba a su región natal, Hoenn. Nada más entrar y sentarse, la chica solo tuvo que esperar unos pocos segundos hasta que un mesero se acercó a ella. Ya conocía a dicho mesero. Era un Lucario adulto, aunque apenas parecía ser mayor de edad.

—Hola, Elena, llegas más temprano que de costumbre —Saludo el Lucario alegremente mirando a la Pokémon adolescente.

—Bueno, quería aprovechar que no me están persiguiendo a todos lados para venir por fresas —Dijo la Mega Lopunny sacando su frasco de fresas y poniéndolo sobre la mesa.

—Sabes, aun no entiendo porque te gustan tanto las fresas, cuando no vienes con tus amigas, es lo único que comes —Comento el Lucario tomando el frasco de la Lopunny—. Entre eso y que no te gusta el sol, pareces una Pokémon vampira.

"Que curioso que lo menciones…" —Pensó para sí misma la chica—. Bueno, es complicado de explicar, pero no importa, solo date prisa, Comet, si estoy mucho tiempo aquí, mis locos fanáticos no tardaran en aparecer —Respondió Elena mirando a su alrededor con mucha atención, por suerte, los Pokémon apenas estaban empezando a llegar.

—De acuerdo.

Dicho esto, el Pokémon aura se fue. Elena soltó un suspiro y empezó a mirar por la ventana para pasar el rato, hasta que una repentina voz le saco de sus pensamientos.

—Hola, Elena.

La Mega Lopunny se asustó un poco por esto, dándose cuenta de que habia alguien sentada a su lado. Era una Purrloin. Su pelaje era azul oscuro con rayas negras. Sus ojos eran de color magenta. Tenía maquillaje oscuro y llevaba un suéter negro. Estaba jugando con un par de muñecos de tela de ella misma y de Elena. Aquella era Vitka, una de sus compañeras de dormitorio.

—Vitka, ¿Cómo rayos llegaste allí? —Pregunto alterada la Mega Lopunny.

—Te vi saliendo de la habitación hace rato, así que te seguí —Respondió la Purrloin con una voz completamente monótona, casi tan carente de sentimientos como la voz de Glaceon—. Dime, ¿Desde cuando eres vampira? —Pregunto como si nada la chica sin dejar de jugar con sus muñecos.

—Shhhh, no hables tan alto —Le reclamo Elena mirando alrededor para asegurarse de que nadie hubiera escuchado lo que dijo Vitka—. ¿Cómo fue que te enteraste? —Pregunto la Mega Lopunny

—Es bastante obvio si prestas atención a lo que haces —Explico la Pokémon felina sin abandonar su voz monótona, a la vez que dejaba el muñeco de sí misma en la mesa y se centraba específicamente en el muñeco de Elena—. Desde que te conozco, no te he visto pararte en el sol ni una vez, y cuando te da el sol directamente, te apartas. Comes fresas cada vez que puedes, por lo que tiene que ser la forma en la que evitas alimentarte de sangre. Los Lopunny no tienen colmillos, pero tú tienes colmillos incluso más grandes que los míos. Y, por último, los vampiros siempre tienen ese brillo en sus ojos.

—No puedo creer que fuera tan descuidada —Se lamento Elena a la vez que se daba una palmada en el rostro—. Bien, me descubriste, ve y diles a todos ahora —Dijo con molestia la chica mientras volvía a mirar a la ventana.

—No le diré a nadie, pero quiero algo a cambio —Explico Vitka a la vez que dejaba sus muñecos en la mesa y levantaba su pata hacia Elena—. Quiero que me conviertas en vampira.

Nada más escuchar esto, Elena tuvo que cubrirse la boca con su pata para no gritar de sorpresa por esta petición. La Mega Lopunny miro completamente sorprendida a la pequeña tipo siniestro, mientras que esta solo la miraba con inexpresividad.

—Yo… Yo… No puedo hacer eso —Respondió Elena después de unos cuantos segundos de silencio, mirando nuevamente a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera mirando esa escena.

—¿Por qué?

—Morderte no te convertirá en una vampira, ya… —Elena volvió a quedarse callada al darse cuenta de que estuvo a punto de decir algo que no debía.

—Ya mordiste a otro Pokémon antes y no paso nada, que lastima —Dedujo al instante la Purrloin, tomando sus muñecos nuevamente y empezando a jugar con ellos—. No me sorprende en realidad, también pude notar las marcas de dientes en el hombro de una de tus amigas.

La Mega Lopunny tuvo que mirar hacia otro lado. Sabía que lo que dijo Vitka era cierto, y no quería recordar el día en el que ella misma le habia hecho esas marcas a su amiga.

—Deberías empezar a correr —Sugirió Vitka de la nada—. Tus fanáticos ya están aquí.

Al darse la vuelta, Elena se dio cuenta de que habia un grupo de Pokémon acercándose a la mesa donde estaban las dos sentadas. Justo en ese momento, el Lucario volvió con su frasco lleno hasta arriba de fresas. La Mega Lopunny tomo el frasco, lo guardo lo más rápido que pudo y salió por la ventana, empezando a correr a gran velocidad, dejando atrás a Vitka, la cual simplemente tomo sus muñecos y empezó a caminar de vuelta a su dormitorio.

Mientras tanto con Elena, esta se alegró de que el sol no hubiera salido completamente todavía, no tendría que preocuparse por eso. No todavía. De lo que si tenía que preocuparse era de la multitud de Pokémon adolescentes que empezó a ir detrás de ella en menos de treinta segundos después de que abandono el restaurante.

"Genial, un nuevo récord" —Pensó para sí misma Elena, buscando con la mirada algún sitio para esconderse, viendo el Coliseo del Sol Negro a la distancia. Sin esperar ni un momento, la chica cambio su rumbo hacia el coliseo.

Nada más llegar, Elena fue directamente hacia la arena de combate. La multitud la seguía de cerca, por lo que tenía que apresurarse. Estando en la arena, la chica salto con todas sus fuerzas, logrando llegar hasta las gradas y empezando a subir lo más rápido que podía. La multitud no tardo en verla, pero tenían que tomar un camino diferente para poder llegar a donde estaba.

Varios Pokémon de tipo volador se acercaban volando a la chica mientras esta corría, hablándole sin dejar de perseguirla.

—Se mi novia~ —Decía un Pidgeot con tono enamorado.

—¡Cásate conmigo! —Exclamo un Staravia de la misma forma que el Pidgeot.

Elena dio un salto y les dio un par de fuertes patadas a ambos tipos volador, aquellos golpes hicieron que los dos Pokémon se estrellaran contra el suelo. Ambos quedaron aturdidos y con espirales en sus ojos. Elena siguió corriendo después de esto.

La Mega Lopunny consiguió entrar en un pasillo, logrando perder momentáneamente a sus enamorados perseguidores. Después de correr como loca por los pasillos del coliseo, la chica se metió en la primera puerta que vio, cerrando dicha puerta con fuerza y poniendo una caja que habia allí para bloquearla. Unos cuantos segundos después, pudo escuchar a la multitud pasando por delante de la puerta. Alguien intento abrir la puerta, pero al ver que estaba cerrada, siguieron corriendo.

Una vez que se aseguró de que ya no la estaban persiguiendo, Elena soltó un largo suspiro, a la vez que metía su pata en su bolso y sacaba una fresa para comérsela.

—Finalmente… Paz y tranquilidad —Dijo Elena mientras comía su fresa.

—Disculpa, ¿Qué estás haciendo aquí?

Aquella repentina voz sorprendió mucho a Elena, dándose la vuelta y viendo que no estaba sola.

La habitación era un almacén de herramientas y otros materiales. Habia un par de Meowstic, por sus apariencias, era uno macho y una hembra. Ambos sentados encima de una caja de metal. El primero tenía pelaje naranja con rayas blancas. Sus ojos eran verdes. Y llevaba un par de moños rosados en la base de sus orejas. La hembra por otro lado, tenía pelaje negro, naranja y blanco. Sus ojos también eran verdes. Usaba un Pokegear. Y llevaba un collar con un medio corazón.

A un par de metros estaba una Rapidash de Galar, acostada encima de una manta en el suelo. A pesar de ser una Rapidash, apenas tenía la mitad del tamaño de un Rapidash adulto. Su pelaje era completamente blanco. Su crin y cola eran de color azul oscuro con detalles rosas. Sus ojos eran de color lila. Llevaba un par de alforjas en su lomo. Y al igual que la Meowstic hembra, tenía un collar con un medio corazón.

—Oh, bueno, estaba escapando y tuve que esconderme aquí, nada más —Respondió algo nerviosa Elena, aunque en realidad no sabía quién le habia hablado—. Hola, me llamo Elena —Se presentó la Mega Lopunny intentando sonar amable.

—Sí, sabemos quién eres, es difícil pasar por alto a una Pokémon que siempre está en forma Mega —Comento la Rapidash mirando tranquilamente a la Pokémon mega evolucionada—. Sobretodo con la multitud de adolescentes que te persiguen a todos lados.

—Créeme, ojalá pudiera caminar tranquila por el instituto sin ser perseguida —Se quejó levemente la chica, al mismo tiempo que suspiraba y se sentaba en el suelo.

—Bueno, así son los chicos, no se puede hacer mucho —Comento la Meowstic de forma cómica—. Sea como sea. Mucho gusto, Elena. Mi nombre es Rose. Ella es nuestra amiga Wish —Dijo señalando a la Rapidash—. Y ella es mi hermana, Alexa.

—Espera, ¿Hermana? —Cuestiono Elena claramente confundida.

Rose se acercó a la Mega Lopunny y le susurro algo en la oreja. Esta escucho atentamente y luego soltó una risa nerviosa, mientras que Rose volvía a donde estaba antes.

—Vaya, eso no me lo esperaba —Decía Elena algo nerviosa, notando que Alexa estaba un poco sonrojada—. Y ¿Qué hacen las tres aquí?

—Pues encontramos este almacén hace un par de días. Nadie viene aquí a estas horas, por lo que es muy tranquilo —Explico Wish a la vez que arreglaba su crin—. Venimos aquí antes de que empiecen las clases para hablar.

—Y ¿Que hacías tú? Ya sabes, antes de ser perseguida —Pregunto Alexa tímidamente hablando por primera vez, su voz era tan suave que a Elena le costó un poco escucharla.

—Bueno, mis amigas aun seguían durmiendo, así que fui a buscar fresas, y durante el camino ocurrieron varias cosas y terminé siendo perseguida igual que siempre —Decía la Mega Lopunny sin mencionar nada de lo que ocurrió con Vitka. Acto seguido, metió una pata en su bolso y saco otra fresa para comérsela.

—Parece que te gustan mucho las fresas —Comento Rose mirando con curiosidad a Elena.

—Sí, me gustan mucho —Dijo Elena algo nerviosa, pero no tomo en cuenta que tenía a tres Pokémon de tipo psíquico delante. Por suerte para ella, aquello era algo insignificante, por lo que ninguna de las tres menciono que no estaba siendo completamente honesta.

—Bien, vayamos a caminar. Aún falta bastante para que comience nuestra primera clase —Comento Rose mirando su Pokegear.

Rose y Alexa se levantaron tranquilamente. Para sorpresa de Elena, ambas se subieron encima del lomo de Wish. La susodicha miro a sus dos amigas con el ceño fruncido.

—Oigan, no recuerdo haberles dado permiso de hacer eso —Se quejó la Rapidash con molestia, aunque era una molestia fingida.

—Sí lo hiciste, querida, así que se una buena chica y danos un paseo —Decía Rose con ojos de absoluta ternura.

Wish bufo con molestia, para luego levantarse y empezar a caminar hacia la puerta aun con el ceño fruncido. Elena solo decidió seguirlas en silencio, ya la situación era bastante rara, y no quería hacer alguna pregunta que la hiciera todavía más rara.

Las cuatro chicas salieron y caminaron un rato por el instituto. Elena suponía que, para ese momento, ya sus amigas habrían despertado, así que les envió un mensaje con su telefono para decirles donde estaba. Cuando estuvieron fuera del coliseo, Elena saco su sombrilla. Ya habia empezado a hacer sol. Ninguna de las otras chicas se cuestionó la razón por la que usaba aquella sombrilla, lo cual alegro bastante a Elena.

El grupo estuvo explorando el instituto durante un rato. Varios chicos se acercaban para intentar coquetear con Elena, pero las tres Pokémon de tipo psíquico usaban sus poderes para causarles confusión y que se fueran por si solos. Elena realmente se estaba divirtiendo, aquellas chicas eran bastante singulares y le gustaba estar pasando tiempo con ellas, hasta que durante su camino, alguien llamo la atención de la Mega Lopunny.

—¡Elena!

Elena giro la cabeza y sonrió, alegrándose de ver a sus tres amigas viniendo hacia ella. Rose, Alexa y Wish miraron aquello con curiosidad, sorprendiéndose por lo dispar que eran.

La primera era Poppy, la misma Aurorus que habia ayudado a Novalis el día anterior. Encima de su cabeza iba una pequeña Floette. Su piel era morada y naranja. Sus ojos eran amarillos. La flor que portaba era un Girasol. Y tenía un sombrero de bruja muy pequeño en la cabeza. La Pokémon de tipo hada iba mezclando sustancias en un par de frascos. Por otro lado, en el lomo de la Aurorus estaba sentada Vitka.

Elena estaba preparada para darle un abrazo a su amiga Aurorus, pero la susodicha le dio un fuerte golpe en la cabeza con su pata cuando estuvo a su alcance. La Mega Lopunny soltó un quejido de dolor y cayó al suelo adolorida. El golpe se sintió como si una roca muy grande y pesada le hubiera caído en la cabeza. A pesar de este golpe y el dolor, la Pokémon no soltó su sombrilla en ningún momento.

—¿Qué hice para merecer eso? —Pregunto adolorida la Pokémon coneja.

—Pues que estaba muy preocupada por ti. Te fuiste sin decirle a ninguna, y apenas hace unos minutos decidiste mandar un mensaje para saber que te paso —Le reprocho la Aurorus con evidente molestia—. Todas llegamos a pensar que tus locos admiradores te habían secuestrado.

Mientras tanto, las otras tres chicas miraban la escena desde lejos, riéndose un poco en voz baja. Una vez que Elena se recuperó, se levantó y miro a su amiga con una lagrimita en su ojo.

—Eso dolió… —Decía adolorida la Mega Lopunny.

—Te merecías un golpe aún más fuerte —Dijo la Aurorus con el ceño fruncido.

—Chicas, miren esto —Exclamo de la nada la Floette levantando en el aire uno de los frascos de antes y agitándolo un poco—. Si mis cálculos son correctos, esta poción tendría que ser capaz de hacer que tu lengua se ponga azul y brille.

Justo después de decir esto, el frasco que tenía la Floette exploto, dejándole la cara completamente negra. Rose, Alexa y Wish miraron aquello sorprendidas. Elena y Poppy solamente soltaron un suspiro.

—*Cof* Eso no tendría que haber ocurrido —Comento la tipo hada antes de caer desmayada encima de la cabeza de Poppy.

—¿Alguna vez Canela ha hecho algo que no explote? —Pregunto la Purrloin con su misma voz monótona y aburrida.

—Pues técnicamente… Sí. Una vez, una de sus pociones no exploto, pero se prendió en llamas y casi la quema a ella, a su girasol y la cocina de su madre —Recordó Poppy después de un pensar por unos segundos—. Habría provocado un incendio si no lo hubiéramos apagado a tiempo.

—Genial —Dijo la Purrloin como si nada—. Y ¿Ellas quiénes son? —Pregunto con una curiosidad muy ligera, notando que Rose, Alexa y Wish se habían acercado.

—Oh, ellas son mis nuevas amigas. Las conocí hace un rato —Respondió Elena teniendo una pata en su cabeza por el leve dolor que sentía—. Ellas son Rose, Alexa y Wish —Dijo señalando respectivamente a cada una.

—Bueno, hola. Mi nombre es Poppy —Se presentó la Aurorus alegremente—. La Floette encima de mi cabeza es Canela. Y la brillante y súper alegre Purrloin en mi lomo es Vitka —Menciono la tipo hielo de la misma manera que antes.

—Hola… —Saludo Canela levantando una de sus patas solamente, teniendo su rostro contra la cabeza de su amiga.

Vitka solamente saludo con una de sus patitas, para luego seguir jugando con sus muñecos sin importarle nada a su alrededor.

—Parece que no soy la única que tiene que llevar Pokémon perezosos encima —Comento Wish acercándose a Poppy.

—Si. Es una suerte que Elena no pueda cansar… Subirse en mi espalda —Se corrigió a sí misma la Aurorus algo nerviosa. Wish la miro un poco extrañada, claramente habia cambiado la frase.

—Bueno, bueno. ¿Qué tal si vamos a clase? Si no empezamos a caminar ya, vamos a llegar tarde —Menciono Elena acercándose a su amiga para asegurarse de que no le hicieran más preguntas.

Dicho esto, el grupo de chicas fueron al auditorio. Elena soltó un suspiro, Poppy estuvo a punto de mencionar otra de sus características de vampira. Durante el camino, Wish y los dos Meowstic caminaban delante, mientras que Poppy iba menos de un metro detrás de ellas. Elena caminaba a su lado, usando su sombrilla para cubrirlas a ambas del sol.

—Oye, Elena —Dijo Vitka con su voz monótona, llamando la atención de la Mega Lopunny—. ¿Ya les dijiste a ellas tres que eres una vam…? —Antes de poder terminar la frase, Elena le cubrió la boca a su amiga con su pata.

—No, no les he dicho, y por ahora, mientras menos lo sepan, mejor —Dijo en voz baja la Pokémon mega evolucionada. No quería que Rose, Alexa y Wish sospecharan nada.

Vitka no dijo una palabra más después de esto, simplemente siguió jugando con sus muñecos durante el resto del camino. Poppy, que escucho la conversación de sus amigas. Acelero un poco el paso y empezó a hablar con Rose y Alexa, mientras que Canela hablaba con Wish. Una vez que llegaron al auditorio, vieron que todavía no habían llegado muchos Pokémon, así que pudieron sentarse donde quisieron. Mientras esperaban que llegara el profesor, conversaban entre ellas de cualquier cosa.

—Entonces, ¿Te llamas Alexa verdad? —Pregunto Vitka de forma monótona y tranquila, estando sentada al lado de la Meowstic.

—Eh, si —Respondió la susodicha de forma algo tímida. Justo en ese momento, Vitka saco una cámara de su mochila y le tomo una foto—. ¿Acabas de… tomarme una foto? —Pregunto Alexa muy confundida.

—Sí. Ahora que somos amigas, tengo que hacer un muñeco de ti, y necesito recordar exactamente cómo eres para no equivocarme —Explico la Purrloin como si nada, sacando materiales de costura de su mochila y empezando a tejer de forma muy rápida y profesional.

—Eres muy rara.

—Tú también lo eres, por eso me caes bien —Respondió Vitka con una sonrisa muy ligera en su rostro, cortando un par de hilos con sus garras.

Alexa soltó una pequeña risa por esto. Mientras tanto, Poppy y Wish conversaban a un par de metros de donde estaban las dos Pokémon felinas.

—Sí, esa misma era yo. No podía dejar que esos idiotas molestaran a esa pobre chica —Respondió Poppy seriamente, después de que Wish le preguntara si ella habia sido la Aurorus que defendió a Novalis el día anterior.

—Guao, fue muy valiente lo que hiciste. Sobretodo me sorprendió que pudieras derrotarlos a los tres sin ayuda —Alago Wish con una sonrisa.

—Que puedo decir, no se me da bien dejar que me derroten —Dijo la Aurorus con una sonrisa orgullosa.

Finalmente, Elena y Canela hablaban con Rose. La Meowstic estaba bombardeando a Elena con preguntas.

—¿Por qué siempre estas Mega Evolucionada? ¿Por qué tus ojos brillan? ¿Por qué tienes colmillos tan grandes? —Preguntaba Alexa sin parar con mucha curiosidad, claramente intrigada por la llamativa apariencia de Elena.

—La verdad… Es bastante complicado de explicar —Dijo Elena nerviosa sin saber cómo responder a la pregunta de la Meowstic. No iba a decirle que era vampira. La Mega Lopunny se comió un par de fresas mientras intentaba pensar en que responder.

—No te preocupes por nada de eso, Rose. Elena ya está muy traumada de todas las veces que sus acosadores le han hecho las mismas preguntas —Dijo Canela para ayudar a su amiga. Tenía que evitar responder cualquier cosa directamente, ya que la Meowstic sabría perfectamente si estaba mintiendo o no.

Elena miro un poco a su alrededor. En ese momento, no habia ningún Pokémon cerca que tuviera intenciones de coquetear con ella, pero si podía ver que varios Pokémon la miraban de la misma forma que sus perseguidores. Ninguno intentaría nada estando allí, pero así le resultaba incomodo que tantos Pokémon estuvieran mirándola.

Por suerte, no hubo tiempo para nada de eso. El profesor Hank, un Ninetales, entro en el auditorio y comenzó directamente con su clase de física básica. Elena estuvo prestando atención durante toda la clase. Fue mucho más entretenida de lo que esperaba, ya que el profesor evitaba todo lo posible las charlas largas y aburridas, además de usar los poderes psíquicos que poseía para demostrar las cosas que explicaba.

Una vez que la clase estaba por terminar, el profesor llamo la atención de todos. Elena miro aquello con curiosidad, preguntándose qué diría el Ninetales.

—Bueno, chicos, antes de que vayan a su siguiente clase, debo darles un corto anuncio —Comento el profesor con calma—. Hoy en la noche habrá una pequeña competencia de Caza Estelar en la zona de los Pokémon de tipo Tierra. Las inscripciones serán durante el descanso. Todos pueden participar si lo desean. Según sé, el premio por quedar primero será un pase para cualquier equipo deportivo del instituto.

Justo después de terminar de hablar, todos pudieron escuchar la campana que indicaba el fin de la hora. El profesor se despidió de sus alumnos, al mismo tiempo que estos empezaban a salir rápidamente. Muchos hablaban y murmuraban sobre el torneo. Elena y sus amigas también hablaban sobre esto.

—Oigan, chicas, ¿Qué les parece si entramos a esa competencia? —Pregunto Elena de forma animada.

Caza Estelar era un deporte simple. Eran dos o más equipos de cinco Pokémon. Cuatro buscadores y un guía. Los buscadores debían encontrar las estrellas que habia ocultas en la zona donde estaban jugando, mientras que el guía, que era el único que tenía un mapa, debía darles indicaciones de donde estaban dichas estrellas. Ya el resto de reglas podían cambiarse a placer. Era bastante popular, sobretodo con reglas que permitieran los combates entre los equipos durante la búsqueda.

—Pues, me gusta la idea —Comento Poppy con alegría—. Podemos formar un equipo y ver que tan lejos llegamos.

—A mí también me gusta la idea, aunque sería la primera vez que juegue Caza Estelar de forma competitiva —Menciono Rose con algo de emoción.

—Yo también quiero participar, seguro será divertido —Susurro tímidamente Alexa, aunque se le notaba igual de emocionada.

—Entonces, solo nos faltaría un Pokémon más, ¿Qué opinan ustedes? —Pregunto Elena dirigiéndose a Canela y a Vitka.

—Sera mejor que no participe yo, soy muy pequeña como para buscar, y mi sentido de la orientación es desastroso —Respondió Canela algo apenada mientras mezclaba unos extraños químicos brillantes. Entonces, uno de los químicos empezó a brillar cada vez más fuerte y termino explotándole en el rostro a la Floette, cubriéndola de una extraña ceniza naranja—. *Cof* Maldita sea —Dijo antes de desmayarse encima de su girasol.

—No estoy interesada —Comento de forma monótona y aburrida Vitka, a la vez que tejía sin parar. Entre sus patitas tenía la mitad de un muñeco de Meowstic.

—Supongo que tendré que participar —Dijo Wish al darse cuenta de que era la única que quedaba.

—Genial. Ya tenemos equipo. Nos vemos en el descanso para ir a inscribirnos a la competencia —Dijo Poppy alegremente, mientras que Canela y Vitka se bajaban de su lomo.

Después de eso, todas se separaron. Poppy fue a la clase de tipo hielo. Rose y Alexa fueron a la clase de tipo psíquico. Wish y Canela fueron juntas a la clase de tipo hada. Vitka empezó a caminar sin ninguna prisa hacia la clase de tipo siniestro. Finalmente, Elena se quedó sola. La chica saco su teléfono de su bolso. Necesitaba saber dónde era su siguiente clase, ya que en esta ocasión no iría a la clase de tipo lucha, ni tampoco a la clase de tipo normal.

Iría a la clase de tipo fantasma.