Lo único que alegra a Camino son las cartas de Maite que recibe desde París. En ellas pueden volcar libremente sus sentimientos, y recordar una historia del pasado que marcó fuertemente a la pintora, hasta el punto de convertirla en la mujer que luego llegó a Acacias: su romance trágico con Ángela.
Aunque la sinopsis es muy típica, espero que no os parezca una historia tan típica a medida que vaya desarrollándola. Camino va a su primer año de universidad y se ve obligada a colaborar con su profesora, pero su relación se vuelve cada vez más dependiente y cercana.