Nota autora: 💜 ¡Finalmente estoy de regreso con un nuevo proyecto!

Es un proyecto un poco más extenso en comparación a 'RE: Secreto', pero es porque intenté ser más fiel al canon, aunque obviamente sin evitar las ideas extras y headcanons personales y del fandom del ship.

Espero que lo disfruten y les agradecería un comentario para saber que les pareció.

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ARCANO:

(adj.) — Que es secreto.

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Capítulo 1:

Un reencuentro.

ADA

Viernes, 25 de Junio, 2004

Ada apagó el comunicador, evitaría que la restrearan o interrumpieran, también de que encontrara una excusa para arrepentirse. Arregló su cabello y entonces bajó del auto, agradeció al chofer solamente por cortesía para dirigirse hacia el hotel.

Había tomado la decisión de seguir adelante con la loca idea que había surgido desde el momento en que lo había vuelto a ver en España, especialmente cuando lo vio en aquella pequeña ciudad mientras terminaba de hacer su trabajo, aunque no se había visto en la situación de tener que interceder para ayudarlo cuando la plaga había sido controlada más rápido que en otras ocasiones.

Entró en el hotel, preguntando en la recepción, con una mentira piadosa , por la habitación que buscaba y si se encontraba su esposo en aquel lugar. Cuando la mujer, completamente convencida de su mentira, le indicó que él se encontraba en el bar, fue que avanzó hasta este, deteniéndose en el pasillo, reconociéndolo de inmediato

Encontrar a Leon no fue difícil, incluso si habían pasado meses tras su encuentro con él en España, no tardó mucho en lograr que alguno de sus contactos le diera detalles de su misión para saber que se estaba hospedando en el discreto hotel de esa ciudad que con suerte se había mantenido en pie tras otro ataque bio-terrorista, pero al menos él se encontraba bien o al menos eso parecía.

Estaba sentado al final del bar, un trago que suponía que era ron o algo más fuerte en su mano y un comunicador en la otra que miraba con seriedad. Aunque al menos no parecía tener ninguna herida visible a simple vista, dudaba que se encontrara bien por el cansancio que era claro en su rostro.

Sin embargo, no había logrado que su misión coincidiera con la suya por nada, había dejado ya lo que le habían solicitado en el punto de encuentro y tenía el resto de la noche libre antes de que su vuelo saliera por la mañana.

Y ella estaba ahí para ver que era del antiguo policía novato.

Era tarde, pero todavía restaba gente en el lugar, suponía que el insomnio era la única razón para que no se fueran a descansar, pero todos ellos ahí ayudaba a pasar desapercibida tanto como podía. Intentando dar los pasos lo más suave posible evitó que el sonido de sus tacones lo alertara cuando caminó tras él.

Aprovechando que estaba atento a algo que veía en su pantalla para tomar asiento a su derecha, la espalda hacia la pared y visión perfecta para cualquier salida que necesitara. Su ceño fruncido y la mueca en su boca le decía que cualquiera que fuera el mensaje que había recibido no era bueno, pero él tendría tiempo para lidiar con eso después.

—¿Por qué tan serio, guapo?— obviamente su voz y la cercanía lo alertó, pero ella solamente sonrió, sutilmente antes de apartar la mirada hacia el barman que sin dudarlo se acercó y evitó que Leon dijera algo estúpido.

—Un Martini.

—Enseguida— el hombre se alejó y regresó su mirada a Leon cuando no escuchó nada de él, obviamente sorprendido por su presencia todavía, incluso cuando intentó lucir serio cuando frunció el ceño.

—¿Qué haces aquí?— se movió en cuanto lo escuchó, acomodándose para mirarlo sin perder el soporte de la barra a su lado, sus ojos escaneandolo de pies a cabeza. Solamente tenía una pistola al alcance de su mano, vestía ropa normal, mucho más de lo que esperaría a alguien en una misión, pero suponía que él también había terminado y se iría a casa finalmente.

Eso era mucho mejor.

—Vine de vacaciones, pero creo que no es buen momento— obviamente mentiría sobre su razón para encontrarse en aquel lugar, pero incluso si aquello a él no le causó gracia solamente se mantuvo en su lugar atenta.

—¿Justo a una ciudad con un brote de zombies?— su pregunta tenía sarcasmo como podría esperar de la nueva versión de Leon que había conocido en España, pero no era algo que ella no pudiera hacer también.

—Es curioso, ¿no?

Leon no respondió de inmediato, incluso la miró con atención y en silencio mucho más tiempo del que hubiese deseado, pero para su suerte el barista no tardó en dejar el martini frente a ella, Ada solamente le dirigió una sutil sonrisa al hombre, antes de ignorarlo para tomar asiento en el taburete.

Aunque era un adulto, realmente no le agradó la idea de él bebiendo en un bar del hotel cuando claramente no era el primer vaso de whiskey que tomaba, pero al menos no parecía lo suficiente como para no estar atento a cómo cruzó sus piernas, su elegante vestido rojo, nuevo y elegido para la ocasión, reemplazando el traje táctico que se había visto obligada a vestir durante la misión, pero que obviamente no era su estilo.

—Demasiado para ser una coincidencia— sonrió cuando lo escuchó, bebiendo un sorbo de su copa. —¿Qué haces realmente aquí?

—Trabajo.

—¿Algo que tengas que ver con el brote?

—No sabía que era un interrogatorio, pensé más en una pequeña reunión — notó que Leon arqueó una ceja, aunque Ada solamente decidió mirarlo de pies a cabeza un momento antes de volver a tomar otro trago. —No creo que trates así a todos tus amigos .

—¿Consideras que eres mi amiga? Me has traicionado dos veces ya.

—No pensé que eras tan rencoroso— se mantuvo tranquila incluso cuando él mantuvo su ceño fruncido. —Sólo hacía mi trabajo.

—Yo también y quería hacer algo bueno, las muestras hubiesen ayudado.

—Yo no he dicho que mis empleadores hicieran algo bueno o malo con las muestras.

—¿Y qué hicieron?

—No te puedo decir, me pagan por la confidencialidad— Leon chasqueó la lengua y no dudó en beberse lo que restaba de su vaso, el Whiskey desapareciendo rápidamente en su boca antes de bajar el vaso sobre la barra, con un poco más de fuerza de la que era necesaria.

Había algo en consumir alcohol tras un día difícil que le daba mala espina, más que nada por el hecho de que no creía que fuera algo que él debería hacer. Aunque no era algo que podía saber en realidad, ya que solamente tenía en mente el policía novato que había conocido años atrás en Raccoon City.

Sin embargo, en un poco más de seis años algo había cambiado en él, su mirada era mucho más seria y había una seriedad que era visible en su expresión relajada y en la postura de su cuerpo.

Lo había visto durante España y claramente no era el mismo novato de antes, pero no quería creer que podría ser una evolución negativa, no cuando él claramente tenía más cualidades positivas que todas las personas detestables que la rodeaban.

—¿Te están pagando por seguirme?

—¿Qué te hace creer que te sigo?— lo miró de reojo, bebiendo un sorbo más, intentando evitar que pidiera otro vaso más de whiskey al mantenerlo distraído.

—¿Qué me encontraras aquí es coincidencia?— sonrió, negó provocando que su cabello negro se meciera.

—Yo no creo en las coincidencias.

—¿En el destino, entonces?— no pudo evitar morderse el labio inferior, intentando resistir las ganas de sonreír divertida ante esa idea algo absurda. Obviamente ella no creía en aquello ni en la suerte, solamente en decisiones y estrategias, pero quizás quedaba algo del novato que conoció años atrás.

—Más bien, en los intereses.

—¿Económicos?

—¿Tan vacía crees que soy?— notó que su pregunta, con indignación fingida añadida, hizo reaccionar al ex-policía. Sus ojos se abrieron mucho más de lo que previamente estaban, sorpresa en su expresión y un poco alterado, como si él pensara que aquello realmente la había ofendido a ella.

—Yo, no es así-— él negó, su cabellera rubia, un tono un poco más oscuro que la primera vez que lo conoció, algo preocupado. —No, no es eso-.

Ada sonrió, negando nuevamente con su cabeza.

—Por supuesto que no, ¿no es así?— él asintió, su expresión demostraba que estaba algo ausente, pero rápidamente pareció reaccionar, frunciendo el ceño nuevamente.

—No sé realmente, creo que no... pero no estoy seguro de conocerte— sabía muy bien a qué se refería él, después de todo no era la Ada Wong que conoció en Raccoon City, aunque lo más cercano a su 'yo' real que él podría haber sido testigo eran las veces que lo salvó y ayudó en España, incluso allá por 1998 cuando en un comienzo lo utilizó para lograr terminar su misión, pero que no fue capaz de dejar atrás.

Aunque no podía esperar que lo entendiera cuando simplemente regresaba de la 'muerte' para hacer como si nada hubiese ocurrido, para ella era fácil fingir, pero obviamente él no estaba acostumbrado a siquiera disimular su confusión.

—Dos veces que nos encontramos no da tiempo para conocer realmente a alguien, ¿no lo crees?

—Yo he sido honesto, abierto con todo.

—Tenías... veintiún años, no creo que tuvieras mucho que ocultar— había hecho una pausa para calcular cuántos años tenían en 1998, pero también para pensar con cuidado sus palabras. —¿Qué tal ahora? ¿Has sido honesto completamente?

Leon se quedó callado, obviamente muchas cosas habían cambiado y no podía negar que no era tan honesto sobre todo lo que le ocurría y pensaba, ahora era más cuidadoso y atento, era obvio por como actuaba, incluso si tenía mucho de su yo pasado , no podían evitar crecer y darse cuenta que el mundo no era tan amable como creían cuando eran jóvenes.

—Eras ingenuo, no lo puedes negar, tenías un fuerte sentido de lo que es la justicia y el deber— tras otro sorbo de su martini, esta vez terminando con todo el brebaje, su mirada nuevamente fija sobre Leon, quien la miraba con atención. —No eres ese novato de antes, al menos ese Leon que llegó tarde a su primer día no se habría burlado y humillado a los demás.

—Eran idiotas-.

—Lo sé, todos estaban locos en esa isla— sonrió, aunque fue un gesto que rápidamente desapareció cuando pensó que lo había utilizado -de nuevo- para terminar la misión. Aunque obviamente empujó aquel pensamiento al fondo de su mente y giró para bajar una de sus piernas del taburete. —Cada vez más sarcástico y provocador.

—No creo que es cómo me describiría.

—¿No?... entonces... ¿Cómo lo harías?

—Más harto con todos estos locos— Ada, una vez más, volvió a sonreír, aunque esta vez no pudo evitar sentir que había algo apretando su pecho ante la idea de alguien como él envuelto en situaciones como esas, pero no se atrevía a decírselo cuando obviamente no era su lugar.

—¿Y cómo me describirías a mí?— no tenía un arma con ella, pero aún así Leon miró con atención como metió su mano en el costado de su vestido, en uno de los bolsillos ocultos, pero cuando se dio cuenta que no era nada parecido a un arma, él la miró, sus ojos celestes fijos con atención sobre ella y Ada respiró hondo.

—Engañosa— fue su respuesta, su voz firme y su ceño fruncido, pero Ada sonrió.

—No lo negaré.

Leon continuó en silencio, pero reaccionó rápidamente cuando ella se levantó, dejó unos billetes sobre la barra e hizo un gesto al barman antes de salir de ahí. Cuando giró para alejarse notó cómo Leon pagó rápidamente, tomando su abrigo con él y sin dudarlo la siguió.

No le sorprendía que la considerara engañosa, no cuando nadie podría asegurar que era lo que pasaba por su mente y cuál sería el siguiente bando que apoyaría, pero no era algo en lo que quisiera pensar en esos momentos, solamente quería saciar algo, una curiosidad y un deseo, eran dos adultos y al menos ella estaba decidida.

Dobló y tomó el ascensor, aunque solamente entró y esperó a que él lo hiciera, sin mirarlo a la cara, atenta a cómo se paró tras ella y presionó el botón para el tercer piso. No le dirigió la palabra y él tampoco habló, solamente permanecieron en silencio hasta que el ascensor se detuvo y salió, Leon siguiéndola unos pasos tras ella y lo miró cuando se detuvo justo frente a una puerta.

—¿Me debería preocupar?

—No lo sé, ¿Qué crees?

Leon pareció meditarlo un momento, su mirada recorriéndola de pies a cabeza antes de alzar su mentón ligeramente y entonces abrió la puerta a su habitación. No le diría cómo consiguió saber que se estaba quedando en esa habitación exactamente y él tampoco preguntó, solamente entró en la habitación y esta vez ella lo siguió a él.

Era una habitación pequeña, nada extraordinario considerando que era un hotel que se encontraba en el borde de la ciudad y parecía más para estar de paso, aunque nada de eso le importaba a ella por el momento, solamente se aseguró de cerrar tras ella y esperó a que él hiciera algo más que tirar su abrigo sobre un sofá pequeño junto a las llaves, pero al darse cuenta que era obvio que no sabía qué más hacer, Ada se acercó.

Sin decir nada más acercó sus manos hasta el rostro de él, sosteniéndolo entre estas y provocando que por instinto se acercara hacia ella, sonriendo ligeramente lo observó, pero cuando él cerró sus ojos ella lo imitó y entonces acortó la distancia entre sus labios y los de él.

Podía saborear el whiskey en los labios de Leon, especialmente cuando él accedió a abrir su boca después de unos segundos y Ada se acercó más a él cuando lo sintió apoyar sus manos sobre su cadera. Era parecido a lo que recordaba, aunque obviamente mucho más efusivo que antes, en comparación a aquel beso que le había dado años atrás, esta vez no se detuvieron.

Lo ayudó a quitarse la polera, era similar a la que lo había visto usar en España, era ceñida y gruesa, de mangas cortas y color negro, y ocultaba muy bien los músculos que sintió bajo las palmas de sus manos. Aprovechó el momento para recuperar el aire, aunque Leon no tardó en unir sus bocas, sosteniendo su cintura para unir nuevamente sus cuerpos, guiándola hacia la cama.

Sabía que tal vez esto podría ser considerado un error, el solo pensar que se involucraría con alguien que se interponía a los intereses de sus principales clientes, especialmente cuando ella era una espía y se suponía que debía ser una herramienta, no una humana.

Sin embargo, Ada sabía que podía superar algo como eso, al menos no permitiría que las emociones afectaran su trabajo, ya sabía que podía salvar el trasero de Leon y no arriesgar su trabajo, quizás traicionarlo no era la mejor manera de demostrar que se preocupaba por él, pero todo eso era complicado y no quería seguir pensando sobre nada de eso y solamente quería disfrutar aquel momento, dejaría el resto de sus cuestionamientos para después.

Cuando él la dejó con cuidado sobre la cama con delicadeza intentó no sonreír demasiado, solamente se inclinó hacia el frente para continuar besándolo mientras él la ayudaba quitándole los tacones.

—Ada— cuando lo escuchó murmurar su nombre se detuvo un momento, observando los ojos celestes que la miraban con atención y algo más que no se atrevió a identificar y lo besó de nuevo, evitando que dijera algo que pudieran arrepentirse después e invirtió los papeles, sentándose a horcajadas sobre él, el vestido subiendo más arriba de sus muslos y sus manos apoyándose sobre los pectorales desnudos de él.

No le permitió hablar, solamente lo distrajo intentando que aquello no se detuviera y ella no se arrepintiera de ir hasta él y Leon pareció entenderlo cuando no habló, solamente concentrado en el beso y la sensación de sus cuerpos.

Cuando Leon bajó el cierre a un costado de su vestido y la ayudó a bajar la tela, no se detuvo hasta que sintió la mano de él sobre unas cicatrices que tenía en esa parte de su cuerpo, ella sabía que se extendían desde parte de su abdomen hasta su espalda y aunque ya no eran casi visibles, si se podía sentir al tacto.

No le había contado cómo había sobrevivido y tampoco pensaba decírselo en esos momentos, pero era claro que sus cicatrices tenían años y que ella no quería hablar sobre aquello. Sin embargo, incluso cuando él guardó silencio también, sintió cómo sus dedos con cuidado trazaron algunas de ellas y Ada respiró hondo.

Lo hizo lo suficiente para volver a continuar con aquello, alejando ese pensamiento y apartando la mano de él para enlazar sus dedos, y entonces lo besó de nuevo para dejar atrás aquello por ahora.

— RESIDENT EVIL: ARCANO —

Leon por supuesto tenía que ser el tipo de persona que acurrucarse después del sexo y solamente por eso Ada no se sorprendió cuando sintió el brazo de él alrededor de su cintura, aunque no era un agarre fuerte, su brazo era pesado debido a sus músculos y tuvo que tener cuidado al momento de mover su extremidad para liberarse.

Era de madrugada, no estaba segura exactamente qué hora, pero sabía que era demasiado tarde para ella y tenía cosas que hacer. Se aseguró de no despertarlo, atenta a las reacciones y se detuvo un momento cuando Leon pareció murmurar algo, pero cuando se aseguró de que no despertaría, se movió rápidamente.

Buscó su ropa, vistiéndose en silencio, arregló un poco su cabello y maquillaje, asegurándose de lucir presentable para salir de ahí, pero antes de hacerlo buscó alguna manera de dejar un mensaje, con cuidado abrió un par de cajones, pero solamente junto al sofá encontró un cuaderno y un lápiz, parecía ser que el rubio había estado anotando detalles para su informe y buscó una hoja en blanco para anotar algo antes de mirarlo.

Leon estaba boca abajo, su cabeza girada en la dirección dónde se encontraba ella, pero lo suficientemente dormido como para no preocuparse de que estuviera fingiendo, era extraño verlo tan relajado, especialmente no ver su ceño fruncido y como parecía estar tan dormido que no parecía preocupado por sus alrededores.

Dejó la nota en su lugar y tomó sus zapatos, observando una última vez al rubio, memorizando su rostro antes de retirarse.

— RESIDENT EVIL: ARCANO —

LEON

Sábado, 26 de Junio, 2004

Su cabeza dolía ligeramente, aunque sabía que era a causa del alcohol y la misión que había durado tres días sin piedad por su cuerpo, no había descansado en absoluto y cuando pensó que tendría el día libre-.

—Ada— abrió sus ojos al recordar lo sucedido la noche anterior, pero incluso cuando se movió para girarse y buscarla en el resto de la habitación, no tardó en darse cuenta de que estaba solo.

Miró con atención a su alrededor, sus ojos registrando el lugar incluso cuando todavía estaba a oscuras considerando las gruesas cortinas que cubrían las ventanas, pero era obvio que no estaba ahí.

Se había ido.

Se dejó caer de espaldas, respirando hondo mientras pensaba en lo ocurrido, suponía que no debía sorprenderle que desapareciera de un momento a otros, aunque también estaba pensando que el haber bebido la noche anterior había dado la posibilidad para no sentir cuando se levantó. Después de todo desde lo ocurrido en Raccon City que su sueño era liviano, siempre atento para reaccionar en caso de que algo malo sucediera, lo cual podía explicar como no había despertado antes y tampoco había escuchado las dos llamadas perdidas que vio en la pantalla de su celular cuando extendió su brazo para tomarlo desde el velador.

Habían dos mensajes para recriminarle no responder y otro para recordarle a que hora salía su vuelo, por lo que sabía que no podría quedarse ahí más tiempo. Se levantó, tomando su ropa y dirigiéndose al baño para una ducha rápida.

Tenía demasiadas dudas, pero no sabía realmente qué pensar, había creído que Ada había muerto esa noche en Raccoon City y volver a verla en España como si nada hubiese ocurrido era algo que todavía, incluso meses tras eso, no había todavía comprendido.

No había tenido tiempo para meditar todo aquello, desde misiones a felicitaciones de altas autoridades, más que unos días de descanso no habían sido suficientes para intentar entender cómo había sobrevivido a esa caída, tampoco cuáles podrían ser sus intereses, pero eran algunas de muchas dudas que tenía.

Cuando salió del baño, tras una ducha y ya vestido, comenzó a guardar sus cosas, no tenía mucho, pero no podía dejar nada atrás, aunque se detuvo cuando notó el cuaderno abierto. Estaba seguro que lo había dejado cerrado la noche anterior antes de bajar al bar, pero entonces notó una hoja con un mensaje escrito en una caligrafía que no le pertenecía.

"Nos volveremos a ver, guapo"

Suponía que debería tomar aquel mensaje como una señal de que quizás la volvería a ver, aunque no sabía si sería pronto, era algo curioso de ver.

Un reencuentro que no esperaba y una posibilidad de volver a verse.

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Siguiente capítulo: Una visita.

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Espero que lo disfrutaran y les agradecería un comentario para saber que les pareció.

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