NOTA SUPER IMPORTANTE: Hola gracias por entrar a este fic pero debo decir que es LEVIHAN, con inclusión de otras parejas. Si este ship no es de tu agrado te pido que sigas de largo, seguramente encontraras otros fickers que escriban sobre tu ship favorito. Gracias.
Los personajes de Shingeky no Kiojin le pertenecer a H. Isayama. Este fic fue escrito solo con fines de entretenimiento.
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Hola :D aquí nuevamente con una nueva historia, llena de cosa que no son lo que parecen, vueltas de historia y mucho LeviHan. :D :D :D
Sí, yo también estoy un tanto mal por el final del manga :( pero no podemos hacer nada con la decisión de Isayama :( :( :( pero aun con ello no quería que este fuera un día triste y además dije que publicaría el fic, así que ánimo. Abrazos para todos, esperemos que el tiempo nos ayude a sentirnos mejor.
- El susurro de las hola. -
Sirenas…
Las sirenas son solo una parte del extenso folckor de las historias de viejos marinos que narraban encuentros con bellas mujeres cuya parte inferior del cuerpo era conformado por una cola de pez, sus voces eran el embrujo capaz de llevarlos a su perdición, cientos de historias se entretejieron entre mitos de idílicos encuentros a relatos de horror puro.
Cap. 1 Días de verano.
La costa se encontraba en total oscuridad, el cielo era un manto con torrentes de estrellas que iluminaban con su pálida luz mientras la luna de un plateado metálico se cubría con el manto de una oscura nube con la pasmosa forma de una alargada garra empeñada en dejar todo envuelto en oscuridad.
En el alto faro una silueta mantenía la mano sobre una palanca mientras observaba como un pesado barco se deslizaba por las oscuras aguas, aquella mano actuó haciendo morir la luz del faro y dejando aquella embarcación flotando sobre un mar tan negro como la tinta.
Los marinos sobre el barco salieron en busca de la guía de luz faltante, deteniendo los motores de la embarcación ante el peligro de las amenazantes rocas de la costa que como monstruos merodeantes acariciaban el casco del barco con sus duros dedos de piedra afilada ocultos por el agua.
Aquellos hombres murmuraron en la oscuridad cuando un sonido lleno el aire, la voz de una mujer, un canto que provenía de las negras aguas envolvió sus oídos. Algunos trataron de cubrirlos pero fue en vano, aquella melodía embriagante se filtró hasta sus cerebros sumergiéndolos en un trance.
Algunos aun resistiéndose trataron de ver más allá de la borda del barco, pero solo uno pudo alcanzar a ver una figura en el agua; una mujer, una mujer simplemente entre las olas una mujer de pálida piel bajo la blanca luz de las estrellas casi devoradas por la negra nube sobre sus cabezas.
Aquella mujer continúo su canto entre las olas mientras las puntas de su negro cabello ondulaban sobre el agua. Y mientras ella cantaba aquel barco comenzó a moverse de nuevo, su dirección era clara y el chirrido del metal rompió el canto cuando fue partido por el arrecife de solida roca que protegía la costa de blanca arena.
La mujer de pálida piel y negra cabellera detuvo su hipnotizaste voz, su cometido había sido realizado y así como el barco en las rocas ella también se hundió en las negras aguas.
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El sol se alzaba alto y brillante en un cielo completamente azul y despejado apenas manchado por finas y a largadas nubes casi traslucidas, el viento era cálido y suave, el beso del verano acariciaba las pieles de los que estaban bajo el sol.
Alto, vestido de blanco con camisa y pantalones cortos sus cabellos color paja se movían con la brisa mientras terminaba de colocar las maletas sobre el toldo del vehículo y las aseguraba adecuadamente, Mike Zacharius; alto, prevenido y serio, giro para buscar a su compañera de viaje, al frente de unos departamentos miro a una chica delgada de cabellos chocolate, lentes brillantes y sonrisa amplia que se despedía efusivamente de un grupo de amigos, Hanji Zoe; alegre, efusiva e increíblemente inteligente.
Hanji y Mike se conocían desde su infancia y siempre habían compartido el interés por la investigación, ambos graduados de la misma universidad con algunos años de diferencia y luego como colegas en el centro de investigación de su ciudad natal habían conseguido que les otorgaran el presupuesto para investigar el caso más intrigante de sus carreras, "la costa paraíso" una zona costera a 409 kilómetros de donde radicaban que poseía una peculiaridad de lo más intrigante, sus costas contaban con la más variada y exótica cantidad de especies acuáticas sin mencionar la selecta pesca que poseía el lugar desde hace unas décadas atrás.
Siendo lo más extraño de todo eso el que antes aquella costa no era más que una zona de arena y rocas prácticamente desierta de fauna y con un mar picado que hacía imposible la navegación que casi de un momento a otro se volvió en un vergel inexplicable.
Y ahora Hanji y Mike se alistaban para ir al lugar y estudiar las causas de tal modificación del medio, ¿Qué la causo? ¿Y cómo es el actual ecosistema del área?
Mike se acercó a Hanji y con suma facilidad la alzo por la cintura colocándola sobre su hombro mientras decía. – Bien es hora de salir, chicos cuídense mucho escribiremos y los mantendremos al tanto de lo que descubramos.-
Hanji por su parte se quejó y golpe un poco la espalda del rubio. - ¡Hey bájame Mike! ¡No abuses de tu tamaño!- Se quejó Hanji mientras era llevada hacia el auto.
- Hanji por favor si te dejo no terminaras de despedirte de los demás, recuerda que tenemos que irnos ya, son 6 horas de viaje hasta "paraíso" ¿acaso quieres llegar de noche cuando nadie pueda indicarnos nada? – Respondió Mike bajándola junto al auto, finalmente Hanji cedió, aun así mientras Mike arrancaba el vehículo la castaña se asomaba por la ventana agitando las manos.
Un rato después el auto se incorporaba a la carretera de salida, Mike conducía tranquilo Hanji miraba el mapa con emoción. – Aun no puedo creer que estemos rumbo a paraíso, ¿tú lo puedes creer Mike? Podremos ver con nuestros propios ojos ese lugar. ¿Cómo es que no hay más investigadores estudiando el área?-
Mike miro de reojo a Hanji provocándole sonreír al ver cuanta ilusión le causaba aquello.
– Bueno Hanji, en realidad si ha habido más investigadores, pero hasta ahora ninguno ha durado un mes en el lugar, siempre regresan hablando de "cosas extrañas" y que el ambiente del territorio no es lo que parece en un principio. ¿No me digas que no oíste de ellos? –
La castaña miro a Mike un momento antes de responder. – Bueno si… y nunca entendí como podrían rechazar esta investigación, digo… ¿Historias de monstruos marinos? ¿Reuniones de gente encapuchada en el arrecife de piedra? ¡Por favor! ¿Qué cuento es ese? somos científicos no gente supersticiosa, no sé qué les pasaría a ellos pero estoy segura que nosotros podremos dar luz al misterio de ese lugar. – Fue la respuesta de Hanji con el brillo de la emoción en sus lentes mientras Mike solo soltó un largo suspiro.
- Sabes Hanji para ser sincero creo que el único motivo por el que nos permitieron a nosotros tomar esta investigación tan tentadora es porque ninguno de los otros investigadores la quiere después de oír las extrañas historias de los que fueron antes.-
Hanji realizo un puchero ante la opinión de Mike. – Si, puede ser pero ¿qué importa? Esta es nuestra oportunidad de mostrarles cómo debe trabajar un verdadero investigador apasionado por la ciencia. –
Mike solo sonrió, era increíble como Hanji siempre lograba transmitirle su entusiasmo. El auto avanzo por las siguientes horas con algunas paradas para comprar aperitivos usar el baño de alguna estación o porque algo en el camino llamo la atención de Hanji.
Así las horas corrieron a lo largo del día y cuando alcanzaron su destino el sol ya coloreaba de naranja y dorado el horizonte, Hanji miraba con emoción la bella costa que se extendía al lado de la carretera de entrada a Paraíso cuando el camino se bifurco, a la derecha el camino se adentraba en un colina boscosa y parecía alejarse de la ruta hacia el pueblo, mientras que la izquierda era la entrada a un túnel a desnivel cavado en las rocas de aquella parte de la costa.
El auto se detuvo y Mike comenzó a buscar la ruta en su teléfono mientras Hanji prefería el mapa en papel.
- No lo sé la ruta satelital dice que aquí solo esta considerado el camino que se adentra por el bosque de la colina.- Dijo Mike con duda. – Sin embargo tengo la sensación de que si vamos por ahí nos dará la noche antes de llegar al pueblo. ¿Qué marca tu mapa, Hanji? –
La castaña miraba el trazo mientras encorvaba sus finas cejas. – Pues… mi mapa dice que solo debería haber un camino que bordee la costa. –
Mike miro el mapa con duda ante aquello - ¿Acaso nos perdimos? – Hanji se encogió de hombros sin saber tampoco, para después mirar por la ventana la hermosa costa aun lado del camino cuando por una corta ladera arenosa a algunos metros de ellos se podía ver a un hombre en las orillas que parecía recostado, descansando.
- Tal vez podamos pedir información.- Sugirió la castaña bajando del auto y Mike tras ella. Ambos bajaron los metros de arena de aquella pendiente hasta que sus pasos hicieron voltear a aquel hombre en la orilla.
Este no estaba solo sentado en la arena blanca del lugar si no detrás de una roca plana que parecía usar como silla inclinada de descanso y solo su dorso desnudo sobre esta mientras la parte baja de su cuerpo permanecía sumergida.
Cuando los percibió acercarse se giró con un deslizamiento que lo hundió más en el agua, hasta la altura el pecho mientras su mano tomaba un sombrero el cual inclino un tanto sobre su cabeza mientras miraba a los inesperados visitantes.
- ¡Hola! Disculpe molestarlo, somos nuevos en el área y creo que nos perdimos. ¿Sabe cómo llegar a la costa de Paraíso? Bueno sabemos que esto ya es parte de la costa Paraíso pero me refiero al pueblo de paraíso. –
El hombre en el agua los observo en silencio unos segundos como estudiándolo, primero a Mike notando lo alto y fornido que era después a Hanji poniendo atención en su atlética figura. Finalmente el hombre sonrió intentando ser discreto.
- ¿Quieren llegar al pueblo de paraíso? ¿Por qué una parejita de enamorados quiere visitar un pueblo pesquero? Sí, es lindo pero hay mejores lugares para vacacionar. – Pregunto aquel hombre.
Hanji rio un poco ante lo escuchado. - ¿Qué? o no, no, no somos pareja mi amigo y yo somos investigadores oceánicos, nos encomendaron el estudio del área de paraíso. Él es Mike Zacharius se especializa en evolución de suelo marino y movimiento oceánico, yo soy Hanji Zoe y me especializo en biología marina. –
El hombre realizo un pequeño "hoo" entre labios como si aquello ya lo hubiera pasado antes.
– Ya veo señorita Zoe así que son unos nuevos investigadores, los últimos se fueron hace casi 6 meses, bien déjenme presentarme entonces, yo soy Kenny Ackerman y soy… algo así como el encargado de los puertos de paraíso es decir yo decido quien puede anclar aquí y quién no. En este momento estaba tomando un descanso.
Pero respondiendo su pregunta inicial para llegar a paraíso es mejor que usen el camino de la colina, el pueblo está a unos 30 minutos pero deben salir por la desviación de la derecha, es un camino de tierra bastante amplio lo verán de inmediato.-
Hanji asintió con su tono amable de siempre – Gracias señor Kenny, supongo que lo veremos después en los puertos.-
Un momento después tanto Mike como Hanji se alejaron hacia el auto mientras Kenny los observaba con cuidado, después sonrió con libertad dejando expuestos unos dientes claramente más afilados que los de cualquier persona común.
En el auto Mike se colocó el cinturón de seguridad mientras su rostro mostraba una mueca seria.
- ¿Qué pasa Mike, algo te molesta? No estamos perdidos y eso es bueno.- Cuestiono Hanji mirándolo curiosa.
- Había algo extraño en ese hombre.-
- ¿Qué estaba usando un sombrero estando casi sumergido en el agua? –
- No, es como si escondiera algo no sé cómo explicarlo ¿Por qué se sumergió al vernos? Además sus primeras preguntas me parecieron fuera de lugar y sobre todo ese hombre olía como lo hace el mar picado justo antes de una gran tormenta. –
Hanji miro ahora con extrañeza al rubio. – Mike no seas paranoico es claro que quería saber quiénes somos después de todo somos extraños aquí, si se metió al agua debió de ser por seguridad tal vez es desconfiado y si había algún peligro podría alejarse nadando o tal vez estaba tomando el sol sin ropa, es claro que no se va a mostrar desnudo a desconocidos y eso de oler a mar picado pues no lo sé Mike solo tú puedes oler esas cosas.-
Mike no se sintió convencido por la explicación de Hanji pero prefirió no discutir con ella solo condujo por el camino indicado saliendo por aquella desviación de tierra que estaba cerca del inicio, el vehículo avanzo sin gran problema por el camino terroso que poco después se cubrió de una gravilla gris, finalmente al girar en una larga curva pudieron verlo los últimos rayos del sol tocando el parabrisas mostrando una bajada y el hermoso pueblo de paraíso.
Casas blancas, techos naranjas, calles de piedra y las luces de calle que comenzaban a encender, una imagen digna de postal turística. Ambos sonrieron ante la imagen.
- ¡Es un lugar bellísimo! Y mira eso. – Señalo Hanji al fondo del pueblo que mostraba sus calles en desniveles y al fondo junto a la pulida roca de su costa se alzaba grande y orgulloso un portentoso faro color marfil con un brillante ojo de vidrio que comenzaba a danzar lanzando sus haces de luz hacia el inmenso mar.
Mike condujo internándose en tan hermoso lugar mientras las discretas miradas de la gente en las calles observaba a aquellos recién llegados con expresiones veladas.
Uno de aquellos observadores era una chica bajita de rostro hermoso y cabellos como el mismos color del atardecer que en aquel momento subía por una de las escaleras del puerto llevando en manos una ánfora de vidrio llena de pequeñas conchas que relucían colores hipnóticos al ser tocadas por los últimos rayos de sol.
Sus ojos color miel vieron pasar el auto mientras se preguntaba -¿Visitantes, turistas?... fuereños. –
Repentinamente sintió como una mano rodeaba su tobillo solo sosteniendo pero sin hacer presión, aun así la chica soltó un pequeño grito mirando abajo.
- ¡Haa!... ¡Señor Kenny! Yo, usted… ¿Qué desea? – Entre dijo la chica haciendo una torpe reverencia mientras miraba a Kenny quien había salido del agua por un lado de aquella escalera.
Esta vez Kenny salió mayormente del agua apoyándose en los escalones de piedra mostrando claramente que de la cintura hacia abajo no eran piernas las que se unían a su dorso si no una larga cola de oscuras escamas, sus manos mostraban dedos terminados en duras garrar y bajo el sombrero ahora no presionado características claramente no humanas.
- Deja los formalismos Petra, ve al faro ahora mismo, antes que los forasteros y dile a Erwin que tengo algo que decirle, ve rápido. –
Petra solo asintió con la cabeza y corrió escalera arriba.
Mike y Hanji llegaron directamente hasta las puertas de una posada.
- Pero deberíamos ir al faro, esas son las instrucciones – Se quejó Hanji mientras Mike negaba.
- Hanji, es tarde casi de noche no vamos a ir a molestar al encargado por mucho que él sea el contacto con el centro de investigación, te lo dije si no te hubieras detenido a ver mil cosas habríamos llegado a buena hora, así que tendremos que pasar la noche aquí y mañana iremos a presentarnos y saber dónde nos quedaremos – Fue la respuesta de Mike con suficiente seriedad para evitar discusiones.
Simplemente tomo una de las maletas y entro a la posada, tras él una Hanji con un mohín en los labios.
Ambos llegaron a aquella costa en busca de hacer la investigación de sus vidas pero lejos estaban de saber que aquel lugar cambiara por completo estas.
Nos leemos pronto (^_^)
Se aceptan comentarios.
Nota :D
Mar picado: El "mar picado" es una forma de referirse a condiciones duras en el mar antes y durante una tormenta. Este consta de elementos puntuales como fuertes vientos, oleaje alto y difícil de navegar.
