Capitulo 3
-¡no voy a besar a otro tipo! – grito Draco enojado.
-somos demonios Draco, es lo natural en nosotros- dijo con simpleza Lucy.
-¡¿además, por que diablos nunca me dijeron nada de esto?!- dijo mirando enojado a sus padres.
-¡es que es tan emocionante ver como mi hijo, vive tantos dramas ahora que descubre que es un demonio! -dice con diversión la rubia platinada, haciendo que su hijo soltara un lamento de indignación.
- ¡vaya padre de mierda! -piensa Draco mientras refunfuña molesto.
-en fin, debemos regresarte a Hogwarts, ya que es de noche podrás cazar mas fácilmente un presa descuidada que ande por ahí.- hablo Lucy mientras se levantaba de su escritorio.-y recuerda ten cuidado es un secreto que nosotras las familias súcubos existimos, seria muy malo estar bajo la mirada del ministerio. – hablaría Lucy con un tono serio mucho mas característico de su forma masculina.
-espera…¿existen mas súcubos?- pregunto con duda Draco.
-claro que hay mas, pero realmente somos muy pocas familias, después de todo solo podemos alimentarnos de magos y brujas, ya que los humanos que no tienen magia no poseen energía, solo somos 15 familias en este lado del planeta, se que hay otras 10 familias en américa.-diría Lucy con simpleza.-en fin hay que prepararnos.- diría Lucy.
-¡entonces déjeme acompañarla!- grito emocionada la serpiente blanca para abalanzarse hacia el cuello de Draco y al enroscarse en este Lux tomaría una forma de un collar plateado con un dije de cabeza de serpiente. -necesitara de mi guía. -diría Lux ahora en su forma de collar.
-¡bien esta decidido! – Lucy comenzó a caminar emocionada hacia una puerta de su despacho abriéndola y entrando siendo seguido por su esposa y su hijo.
Al entrar Draco se encontraría que ese cuarto era un armario enorme con cantidades de ropa para mujer.
-cambiemos tu uniforme por el de chica, se que lo tengo por aquí-diría emocionada Lucy mientras buscaba entre las cantidades de ropa.
-¡por Merlin desde cuando planeaste tenerme esta ropa!- dijo indignado Draco.
-desde que te tenia en mi vientre- dirá Lucy mientras sacaba el uniforme femenino de Slytherin.
Draco se quedaría completamente blanco mientras procesaba lo que había dicho su padre.
-e-espera…eso quiere decir que mamá no es…- diría Draco para girar y mirar a su madre quien comenzaría a sonrojarse.
-Cariño, tu madre si es tu madre biológica- diría Lucy con Draco mirándola ahora. -aunque diría mas bien que tu madre seria mas bien como tu padre. – diría pensativa Lucy.
Draco regresaría su mirada a su madre incrédulo, mientras esta sonrojada desviaría la mirada.
-creme hijo, yo aun trato de entenderlo- diría avergonzada Narccisa.
Pues la elegante mujer aun no lograba comprender como había embarazado a su esposo, cuando en aquella semana se habían dejado llevar ambas en una apasionante semana.
Para Narccisa, fue un impacto, cuando su esposo le había dicho la noticia primero se había enojado creyendo que uno de sus presas lo había embarazado en un descuido, luego Narccisa se desmayo, cuando su esposo le había dicho que el bebe era de ella, que ella había embarazado a la súcubo.
-~ooh Cissy, no seas tan reservada -diría de manera coqueta la rubia platinada mayor mientras se acercaba a su esposa y esta se sonrojaba al tener a la súcubo mayor cerca.- tal vez deberíamos recordar mas aquello -diría en un tono seductor, mientras los rostros de ambas estaban a centímetros con los senos de ambas chocando y Narccisa sintiendo la respiración caliente de su esposo.
Narccisa soltaría un suspiro retenido, al sentir las manos de su esposo recorriendo su espalda.
-n-no frente a nuestro hijo, lu…-diría con la respiración entrecortada, la mujer rubia.
-esta bien, pero esta noche…no escaparas. -diría Lucy en el oído de su esposa alejándose.
Draco tenia una mirada en blanco mientras sentía su estomago revolverse del asco.
Minerva, la ahora directora de Hogwarts se encontraba en su despacho mientras organizaban algunos pergaminos para la mañana siguiente, cuando repentinamente en una aparición con un humo rosado había aparecido dos mujeres rubias, una mas mayor que la otra que era una jovencita con uniforme de Hogwarts que apenas y rozaban las reglas del uso del uniforme, minerva la reconoció, rápidamente dio un lamento.
-oh no, no tu-se lamento Minerva, ya podía sentir todos los dolores de cabeza con tener a esta familia en su colegio.
-~oh, vamos Minnie, se que me quieres-dijo en un ronroneo divertido la sucubo rubia platinada.
-no, eres la mas problemática que conozco de todas nosotras en serio, ¡casi rosaste a hacer que nos descubrieran!-hablo molesta la directora levantándose y lanzándole una mirada severa a la mujer rubia, la cual inflo las mejillas.
-¿p-padre, esta bien hablar tan abiertamente?-pregunto Draco confundido por las palabras anteriores de su padre de guardar el secreto.
-no se preocupe, señor Malfoy, soy una súcubo también-y ante los ojos completamente abiertos de incredulidad de Draco, su maestra comenzó a cambiar, el cuerpo de la directora comenzó a rejuvenecer.
Pronto frente a Draco, su directora se había convertido en una hermosa mujer, no tenia los enormes pechos de su padre, pero la mujer de lentes tenia un aire elegante y de belleza a diferencia de su padre que parecía mas como…una bailarina nocturna de un bar muggle.
-pude retirarse señor Malfoy, tengo que hablar con su padre, puede…ir a cazar, seguramente lo necesita, seguro que algún estudiante estará vagando por los pasillos, ah y la contraseña de la sala común de slytherin, es madera de serpiente-dijo con seriedad la directora.
Draco asintió aun con un rostro de aun no creer lo que pasaba, aun así Draco un aturdido salió del lugar.
Bajando las escaleras salió del despacho, se giro viendo como la gárgola se cerraba, se giro nuevamente y comenzó a recorrer los pasillos.
-uggh, maldición…-dijo Draco sonrojado. -mi muslo se siente muy frio ¡y esta puta falda es muy corta!-pensó Draco mientras tiraba de su falda corta tratado de taparse los muslos expuestos al frio de la noche.
Draco recorrió los pasillos mientras maldecía con insultos a su padre por no darle una capa, y dejarlo expuesto con el uniforme femenino.
Finalmente a la lejanía diviso una silueta alta, un hombre, Draco trago saliva, tenia que hacerlo.
Decidido camino hacia el hombre de espaladas un estudiante, Draco carraspeo, aun sonrojado.
El estudiante se sobresalto girándose rápidamente.
Draco se petrifico, al encontrarse mirando los ojos esmeralda de Harry Potter.
Sinceramente Draco pensaba que la vida lo odiaba, dentre tantos hombres tenia que encontrarse con San Potter.
-¡o-oh! Gracias a dios creí que eras filch-dijo Harry suspirando de alivio.
Draco, gritaba desde sus adentros, hasta hubiera preferido a la comadreja, pero sin mas opciones no le quedaba alternativa, trataría de seducirlo aunque sintiera nauseas por seducir a san Potter.
-n-no te preocupes-rio con nerviosismo Draco, se sentía muy incomodo al sentir la mirada curiosa de Potter en el.
-b-bueno deberíamos separarnos eh ir a nuestras salas comunes, Filch o su gata podría encontrarnos-diría nervioso Harry, se sentía extraño cerca de la chica que nunca había visto por lo que comenzó a caminar para alejarse.
Draco abrió los ojos en pánico, necesitaba la energía para volver a ser hombre.
-espera- dijo Draco, con Harry girándose, con nerviosismo Draco pensó rápido en que decir.-q-quería agradecerte por todo lo que hiciste en la guerra-diría Draco mientras se acercaba a Harry los mas que podía.
Y lo hizo o mas o menos, Draco beso la mejilla de Harry lo mas cerca de su boca, con Harry abriendo los ojos sorprendido llevándose la mano a su mejilla mientras su cara pasaba a un color igual que el cabello de un weasley.
Draco abrió los ojos y se llevo las manos a la falda, había sentido algo.
- e-esta sensación…-pensaría Draco sonrojado.- ¡¿Por qué lo demás no cambio?!.-penso Draco asustado.
- la energia es muy poca de esa manera indirecta, debe ser un buen beso con lengua, ju ju ju~ -hablaría en la mente de Draco, la serpiente en forma de collar con un tono lujurioso en su voz.
- ¡puta madree!-gritaría para sus adentros la ahora rubia platina, suspirando tomo de la túnica a un sonrojado Harry Potter, para acercar sus caras.
Finalmente Draco chocaría sus labios con Harry quien abriría los ojos aturdido, podía sentir como los suaves labios de la choca chocaban con los de el, mientras sentía la intromisión de una lengua entrando en su boca de una manera tan depravada que la mente de Harry no podía procesar lo que pasaba.
Pronto el cuerpo de Draco, comenzó acrecer nuevamente, los senos desaparecieron, la musculatura de sus brazos y piernas se hacían mucho mas gruesas, sus delicadas manos volvían a ser mas toscas y su cabello volvía a ser corto.
Mientras Harry poco a poco perdía el conocimiento solo pudiendo ver antes de desmayarse unos ojos como la plata misma.
- ¡que emocionate! -gritaría excitada Lux en la mente de Draco.
Draco estaba sonrojado como tomate de la ira y la vergüenza, no solo por besar a Potter, si no por que también ahora era un hombre en medio de un pasillo nocturno vestido con uniforme de mujer.
Si la vida odiaba a Draco Malfoy.
