Capitulo ambientado en el episodio 99 del anime.
—¡Señorita Karin! ¡Señor Jaken! Miren hay un rio, podemos pescar.
—¡Espera, Rin! No te alejes —dijo Karin corriendo rápidamente tras la niña para no perderla de vista mientras escuchaba a Jaken quejarse.
A llegar al rio donde se encontraba Rin, Karin se dio cuenta que esta se encontraba estática y luego miro hacia delante donde veía la niña para encontrarse dos personas y una manada de lobos. Instantáneamente se puso pálida y toco su brazo derecho, aunque no conocía a esos dos seres, si conocía perfectamente a los lobos que le mordiendo el brazo y que también habían atacado a Rin.
En ese momento, había llegado Jaken posicionándose al lado de las dos humanas.
—Señor Jaken —llamó Rin y se escondió detrás del pequeño demonio.
Jaken observo la situación viendo a los lobos y Karin quien se encontraba en silencio sosteniendo su brazo derecho, lo que era raro para el teniendo en cuenta que aquella humana era capaz de desafiar cualquier peligro incluido a su amo. Luego recordó perfectamente que tanto aquellas dos humanas habían sido atacadas por los lobos.
—¡Escuchen lobos! Espero que vayan de aquí —ordenó Jaken.
Karin volvió en sí, cuando escucho el grito de Jaken y esta vez miro a los lobos sin miedo.
—¿Y por qué? ¡¿Quién demonios crees que somos?! —dijo uno de los demonios lobo—. Somos las manos derecha e izquierda del poderoso comandante Koga —ante la mención del nombre, Karin, presto atención—. Soy Hakkaku el gran guía.
—Y yo el sonriente Ginta —dijo el otro demonio lobo.
Al terminar ambos hicieron unas poses ridículas.
—Ustedes son los que tendría que ponerse a temblar ante mi presencia, he estado al servicio del amo Sesshomaru por muchos años y me considero como uno de los mejores hombres. Tengan el honor de conocer a Jaken y su maravilloso báculo.
La azabache se encontraba incrédula que Jaken se prestara para esa ridiculez junto con una presentación vergonzosa. Después de haber presenciado todo, llego a la conclusión que aquellos dos demonios no era un peligro real.
—Estas exagerando —dijo Hakkaku.
—Jamás había escuchado tu nombre, ni el de Sesshomaru —reveló Ginta.
—Pretenden burlarse del Amo Sesshomaru —Jaken preparo para usar su báculo.
—¿Quieres pelear? Pues ven y hazlo —provocó Hakkaku.
Ante la posible pelea, Karin intervino posicionándose en el medio y acercándose a aquellas dos personas mientras los lobos le gruñían causándole un poco de medio.
—Ya dejen de hacer escandalo —regaño ella.
Los dos lobos la observaron cautelosos y curioso por sus ojos claro.
«Se parece un poco a la señorita Kagome». Pensó Ginta.
—¿Y tú quién eres? —pregunto Hakkaku.
—Soy Karin, nadie importante —se presentó ella sin mucha importancia.
—Jaken, ¿Qué estás haciendo?
La profunda voz de Sesshomaru, hizo que tanto los lobos como Karin se dieran vuelta para mirarlo. Esta ultimo noto como los ojos ámbar de aquel demonio eran muchos más fríos que antes mientras miraba a los lobos.
—¿Quién demonios eres tú? —preguntó Ginta con desconfianza.
—¡¿También quieres peleas?! —exclamó Hakkaku.
Ambos lobos vieron como Sesshomaru entrecerraba un poco sus ojos haciendo que sintieran miedo y viendo la situación, la usaron a la humana como rehén ya que estaba cerca de ellos.
Hakkaku abrazo por detrás a Karin para que no pudiera usar sus brazos.
—No te acerques o ella sufrirá —advirtió él.
—¡Señorita Karin! —exclamó Rin preocupada.
Por otro lado, Karin rodo los ojos por lo que estaba haciendo el tal Hakkaku, podía sentir el miedo que salía de su voz. Luego noto como los ojos de Sesshomaru se posaron en ella y por un momento recordó todas las estupideces que hizo como decirle a Sesshomaru que se "enamoraría de él", la vergüenza estaba a punto de ganarle, pero recordando en la situación en la que encontraba en ese momento tranquilamente solo le sostuvo la mirada con indiferencia.
—Chicos, esto es absurdo —sonrió Karin.
—¿Qué? —Ginta la miro confundido.
En ese momento, Karin hizo su cabeza hacia atrás para chocarla con el rostro de Hakkaku haciendo que este la soltara y retrocediera unos pocos pasos hacia atrás, a su vez, que utilizaba la fuerza de su cuerpo para lanzarlo al rio. Luego rápidamente preparó su arco y flecha para apuntarle a Ginta mientras que los lobos le gruñían preparándose para atacarla.
—¿Están dispuestos a pelear? —insinuó Karin mientras que sin darse cuenta un aura violácea la rodeo junto con su arma.
Tanto Hakkaku que se encontraba en el rio y Ginta siendo apuntando por el arma de Karin, quedaron asombrados.
—No pi-piense que nos va-vamos a es-escapar —dijo Ginta intentando ocultar su miedo por el aura sagrada que rodeaba a la humana.
—No te te-tenemos mi-miedo.
Segundos después, ambos salieron corriendo juntos con sus manadas de lobos.
Karin se encontraba incrédula aun apuntando con su arma, lo que menos esperaba era que huyeran de ella.
«Se supone que son demonios, no soy tan intimidante para que salieran corriendo a menos… ». Pensó mirando en la dirección donde se encontraba Sesshomaru aun mirándola con sus inexpresivos ojos.
—¿Qué? —dijo ella confundida viendo como Jaken la miraba impactado y con Rin teniendo un brillo de admiración en sus ojos.
Después de todo un día de caminar y no tener interrupciones, Karin bostezo mientras caminaba al lado de Rin y Ah-Un. Después de haberse topados con los lobos, Rin había quedado preocupada y más cuando la azabache había sido tomada como "rehén" por Ginta y Hakkaku.
—Son esos sujetos de nuevo —dijo Jaken.
Karin frunció el ceño mirando nuevamente a esos lobos, ahora que estaba Sesshomaru no creía que fueran tan tontos como para provocarlo.
—No pueden pasar por este camino —declaro Hakkaku.
—Mejor vayan por otro —sugirió Ginta.
«¿Qué están pensando esos dos?». Pensó Karin.
Segundos después, aquellos dos demonios se presentaron nuevamente, pero con las descripciones "levemente" diferentes junto con una pose ridícula. Luego comenzaron a lanzar puños y patadas al aire para mostrarse más intimidantes. Por último, Hakkaku lanzo a Ginta en aire para que este mostrara una patada voladora.
A todo esto, Karin tapo su boca con sus manos para que su risa no escapara mientras que sus hombros temblaban. Eso sí era pasar vergüenza.
—Lárguense.
La orden de Sesshomaru, hizo que ambos lobos nuevamente volvieran a asustarse mientras que Karin comenzó a sentir dos fragmentos de la perla acercarse hacia ellos.
En ese momento, una nueva voz apareció haciendo que la azabache mirara en aquella dirección encontrándose con otro lobo de cabellos azabache y ojos azules junto dos fragmentos de la perla incrustadas en sus piernas y con cierta aura de arrogancia. Al escuchar a Ginta y Hakkaku llamarlo "Koga", la azabache entendió que ese era el demonio que se encontraba "enamorado" de Kagome.
Koga se acercó haciendo donde se encontraba Ginta y Hakkaku, para mirar con atención al pequeño grupo en frente de él. La atención fue más hacia Sesshomaru y Karin.
—Tienes el mismo olor que esa bestia odiosa —dijo Koga mientras su mirada iba dirigida a Sesshomaru.
—Ese sujeto es el hermano mayor de Inuyasha —informa Hakkaku.
—No pelees con él, Koga —dijo Ginta.
—¿Con que hermano de Inuyasha, eh? Aunque no pareces ser un hibrido —observo Koga detalladamente —notó como Sesshomaru fruncía levemente el ceño—. ¿Qué pasa? ¿Dije algo que no debía?
Karin soltó una risa llamando la atención de los lobos.
—Realmente quieres morir.
—¿Y tú quién eres? —Koga la miro cauteloso porque la veía curiosamente familiar.
—Me ofende que mi hermanita Kagome, no haya dicho nada de mi —Karin hizo un gesto ofendida.
—¡¿Cómo puedes ser hermana de la señorita Kagome?! —exclamó Ginta.
—Ella es mucho más agradable que usted —mencionó Hakkaku.
—Lamento, no haber sido encantadora. ¡Teniendo en cuenta me tomaron como una tonta rehén! —acusó la azabache.
—¿Qué ustedes hicieron qué? —Koga miro a Ginta y Hakkaku—. Cualquier familiar de mi bella Kagome se merece ser tratada con respeto.
—Seguro —dijo Karin sarcástica—. Mira como tus lobitos me mostraron respeto —mostro la marca de su brazo derecho.
—¿Cuándo paso?
—Eso ya no importa, no hay lindos recuerdos.
En aquel momento, un gigantesco monstruo parecido a un ogro apareció entre los árboles. Karin se acercó hacia donde se encontraba Rin montada en Ah-Un junto con Jaken. Luego ella rodo los ojos al ver como el monstruo eran rápidamente eliminados por Koga y Sesshomaru.
De repente, otro demonio parecido aun ciempiés apareció detrás de Karin, Rin, Jaken y Ah-Un. Karin rápidamente lo apunto con su arco y flecha, pero como el suelo seguía temblando eso provoco que su lanzamiento fallara y que la flecha solo rozara al gran ciempiés.
Sin previo aviso, observó como Koga lanzaba dos fuertes patadas gracias a los fragmentos causando que la destrucción del demonio.
—No tenías que haces eso —dijo Sesshomaru mientras Koga pasaba por su lado.
—Ya estamos a mano.
Tiempo después, los lobos se fueron dejando al grupo en silencio.
—¿Acaso vas a dejarlos ir, amo Sesshomaru? Aquel lobo llamado Koga fue el principal culpable del ataque hacia esas dos —dijo Jaken refiriéndose sin ningún ápice de cariño a Karin y Rin.
La azabache escucho disimuladamente lo había dicho Jaken.
—Lo que me interesa es encontrar al maldito de Narako, no quiero más peleas en vano.
«Y yo que pensaba que iba a decir algo decente». Pensó Karin y luego soltó una risa divertida.
Eso jamás pasaría.
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¡Hasta el próximo capitulo!