El Orgullo de Portree contra las Urracas de Montrose

Severus casi había intentado ahogarse con una almohada durante la noche. La única conversación en la habitación de los chicos era sobre el partido de Quidditch al que iban a asistir. Cualquiera – lo que significaba, casi todos los chicos – y Potter en particular, estaban manteniendo discusiones fuertes y animadas sobre los dos equipos que se enfrentaban. La historia de los equipos y los resultados de la liga se analizaron hasta la muerte. Las jugadoras femeninas eran valoradas por lo atractivas que eran, qué escobas se usaban y por qué eran mejores que otras, y para el momento en que Hagrid irrumpió enojado diciendo que era hora de callarse y dormir, todo el grupo se había dividido en dos sobre quién merecía ser el ganador. En lo que concernía a Severus, lo único que podía hacer el partido remotamente interesante era que un dragón llegara volando e incendiara todo el lugar.

Después de quejarse extensivamente de su noche acribillada de Quidditch a Lily (que estuvo asintiendo con la cabeza y murmurando "sí" todo el tiempo) durante el desayuno, Severus se sentía mucho mejor en cuanto a toda la penosa experiencia. 'Todavía no veo cómo un viaje escolar destinado a estudiar dragones podría de algún modo ser sobre nada aparte del Quidditch,' dijo Severus después de apurar el último trago de café de golpe.

'No será tan malo, Sev,' dijo Lily encogiéndose de hombros. 'Es sólo un partido entre dos equipos nacionales de Quidditch. ¿Qué problema puede haber?'

'¿Qué problema puede haber?' dijo Potter con un dramático jadeo desde detrás de ellos. '¿Qué problema… puede… haber? Señorita Evans, después de más de cinco años de vivir en el mundo mágico, seguramente debería saber que el Quidditch significa pasión, y derramamiento de sangre, y–'

'–Cállate, James,' dijo Remus tosiendo. 'En este momento estamos rodeados de Muggles. Puede que quieras bajar la voz sólo un poquito.'

'Aunque ella necesita ser educada más extensamente sobre el mundo del Quidditch,' dijo Potter en auto-defensa. 'El Quidditch de Hogwarts es una cosa, pero los nacionales –'

'–Cállate, James,' dijo Peter de repente. 'No sé si lo notaste, pero no a todos les importa el Quidditch como a ti.'

Remus dejó su taza con un golpe lo bastante fuerte para que todos lo oyeran. 'He aquí una idea. Como el partido no es hasta más tarde esta noche, sugiero que nosotros – los miembros de nuestro grupo especial – alquilemos un bote y veamos si podemos avistar algunas ballenas hoy.'

'Aunque, ¿no es un poco tarde para avistar ballenas?' preguntó Mary. 'Pensaba que la mayoría de ballenas y delfines se habían marchado para septiembre.'

'Sí, en efecto, Mary… la mayoría,' dijo Remus. 'Pero no necesitamos salir al agua sólo para ver ballenas. También hay focas… frailecillos…'

'Me convences con los frailecillos,' dijo Lily emocionada. 'Parece un buen plan. ¿Qué piensas, Sev?'

'Considerando el hecho de que esta ciudad es más pequeña que todos los terrenos de Hogwarts, estaría más que feliz de matar el tiempo en el agua,' dijo Severus con un asentimiento. '¿Alguna idea de adónde ir?'

'Sólo ir hasta el puerto y preguntar por allí, supongo,' dijo Remus. 'La mayoría de Muggles aquí tienen unos ingresos basados en el turismo y la pesca. Debe haber al menos un bote allí que podamos utilizar.'

No antes dicho que hecho, la Joven Orden cogió sus abrigos, llenó sus mochilas, y se encaminaron al puerto en busca de un barco. No llevó mucho antes de que Sirius hubiera logrado olisquear un bote a motor lo bastante grande para llevar a todo el grupo, y empujó a Severus al frente de modo que pudiera negociar en gaélico.

'Dh'fhaodadh sinn reub seo airson bàta-diugh Sir?' preguntó Severus con cautela.

'Cinnteach,' dijo el pescador. 'Tha e leatsa airson còig notaichean.'

'¿Alguien tiene uhm… algo de dinero corriente?' preguntó al grupo. 'Podemos tenerlo para el día por cinco libras.'

Emma y Remus fueron los únicos que le dieron la vuelta a sus bolsillos en busca de moneda Muggle, y lograron arañar justo lo suficiente para pagar al pescador. Emma, que reclamaba haber conducido botes a motor antes en vacaciones con su familia, se tomó la libertad de encender el motor y conducir el bote fuera del puerto.

'No me daba cuenta de lo hermoso que es este lugar hasta ahora,' dijo Evan mientras contemplaba el escenario. 'Montañas brumosas… edificios antiguos… y creo que acabo de ver un águila marina volando por encima.'

'Estaba demasiado hambrienta para que me importara ayer,' dijo Alice. '¿Hay frailecillos siquiera por aquí en esta época del año?'

'Llegamos demasiado tarde para básicamente cualquier cosa fascinante,' dijo Severus. 'Las aves ya han anidado y la mayoría de los delfines y ballenas se habrán marchado a estas alturas. Tendremos suerte si logramos ver algunas focas.'

'¿No hay una canción famosa sobre Skye?' preguntó Peter mientras dejaba la mano deslizarse a través del agua fría.

'La hay,' dijo Emma. 'Recuerdo aprenderla en el colegio antes de venir a Hogwarts. Se llama la Canción del Barco de Skye. Es sobre Bonny Prince Charlie huyendo a Skye después de su derrota en la batalla de Culloden allá en mil setecientos cuarenta y seis.'

'¿Podrías cantárnosla?' preguntó Peter. 'Me encantaría oírla.'

'Desearía recordar la letra,' dijo Emma disculpándose. '¿Alguien más conoce alguna canción típica escocesa?'

'Yo conozco Ailein Duinn,' dijo Severus. 'O Alan de Cabello Oscuro, en inglés. Mi madre me la enseñó, así que no sé cantarla, pero sé la letra.'

'Deberías recitárnosla, Sev,' dijo Lily. 'Me encantaría oírla.'

'Es dramática como el infierno,' dijo Severus. 'La canción – o historia – fue escrita por Annag Chaimbeul. O Annie Campbell en inglés, sobre su prometido Ailein Moireasdan, que significa Alan Morrison. Era un capitán de la isla de Lewis. En la primavera de mil setecientos ochenta y ocho, navegó desde Stornoway para ir hasta Scalpay, que está en la isla de Harris. Desafortunadamente, quedaron atrapados en una tormenta que hizo que todos salvo Annie se ahogaran. Annie quedó con el corazón roto y consumida por el dolor, y compuso esta canción para él. Perdió la voluntad de vivir poco después, y fue encontrada arrastrada a tierra en el mismo lugar donde también se había hallado a su prometido.'

'Buf… ¡eso es dramático!' dijo Sirius. '¿Qué pasa con estos escoceses y sus historias de amor dramáticas?'

'Es la falta de luz solar,' dijo Severus con sequedad. 'Creo que veo algunas focas en aquellas rocas de allí.'

Todo el grupo volvió los rostros hacia la línea costera rocosa. Alrededor de una docena de focas estaban tumbadas sobre las rocas, bañándose en los pocos rayos de luz de sol que eran capaces de captar. 'Eso es tan lindo,' dijo Alice con dulce voz. '¿Creéis que veremos más criaturas mañana cuando vayamos al sur?'

'¿Aparte de los dragones?' dijo Frank. 'Probablemente podremos ver multitud de ciervos rojos, y si tenemos suerte también conseguiremos ver águilas doradas y martas de pino.'

'Aunque, ¿alguna otra criatura mágica?' preguntó Alice. 'Por mucho que me encantaría ver todos estos animales que acabas de mencionar, no creo que posean poderes mágicos.'

'Si hay algún lago en el sur podríamos tropezarnos con algún kelpie,' dijo Severus. 'O quizá incluso algunas hadas.'

'Ver hadas suena bien,' dijo Emma. 'Incluso si sólo es para satisfacer a la Muggle en mí.'

'Y mientras todos estáis demasiado ocupados hablando de otras criaturas, acabo de encontrar algunas que hemos estado deseando ver,' dijo Peter casualmente mientras señalaba un nicho entre las rocas. Unos tres o cuatro frailecillos estaban acurrucados contra los estrechos bordes de las rocas. Sus picos naranjas delataban su posición contra el verde y gris.

'¡Frailecillos!' gritó Lily alegre. 'En realidad parecen pingüinos raros, ¿no?'

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El grupo había regresado al Hotel Portree antes de la hora de cenar, discutiendo animadamente si habían visto delfines de nariz de botella reales nadar por debajo de su bote o no. Durante la cena, sin embargo, la conversación cambió de las criaturas al Quidditch en cuestión de segundos.

Fue una larga marcha hasta el campo de Quidditch. Ocultos bajo muchos hechizos y encantamientos, finalmente acabaron en el campo de una granja que parecía estar vacío en la distancia, pero estaba completamente abarrotado de brujas y magos de todo Reino Unido una vez te acercabas. No es que Severus se hubiera molestado en asistir a un gran partido de Quidditch nunca antes, pero imaginaba que este evento era similar a la Copa Mundial de Quidditch. Sólo que a escala mucho menor.

Había dos tribunas muy grandes la una frente a la otra en el campo. El campo tenía que ser unas dos veces mayor que el campo de Quidditch de Hogwarts. El Orgullo de Portree volaba alrededor con túnicas púrpura con una gran estrella dorada bordada en ellas. Las Urracas de Montrose iban vestidas de blanco y negro con una urraca cosida en el pecho.

La mayor parte del partido fue un poco un borrón para Severus. Parecía que la mayoría de los estudiantes habían acordado animar al Orgullo, ya que eran invitados en su isla después de todo. Por mucho que Severus intentara comprender, todavía lo sintió como otro partido de Quidditch en Hogwarts. La Quaffle era lanzada. Las Bludgers lograron tirar a varios jugadores de sus escobas. La snitch no se encontraba por ninguna parte.

La mejor parte de toda la noche era ver a Lily alegre y emocionada. Sus ojos comenzaron a vagar por la tribuna opuesta, donde un mar de blanco y negro era interrumpido a veces por un tono púrpura. Trató de apartar la vista y ver si era capaz de encontrar la snitch con la esperanza de que el juego terminara pronto, pero los rostros de dos personas en el lado opuesto de repente le llamaron la atención.

Severus entrecerró los ojos en un intento de ver mejor. Le llevó un momento que las piezas del puzle encajaran, pero las dos personas en el lado opuesto eran inconfundiblemente los hermanos Carrow. Pudo sentir su corazón comenzando a palpitar en su pecho. No sólo Alecto y Amycus Carrow estaban presentes, sino que pronto descubrió también a Rastaban y Rodolphus Lestrange. Yaxley, Rookwood, y quizá aún más Mortífagos estaban sentados entre ellos en este mismo momento.

Severus dejó caer su cabello frente a su rostro y trató de encontrar un modo de salir de la multitud en la que estaba sentado.

'Sev, ¿estás bien?' preguntó Lily. ¿Está demasiado abarrotado para ti?'

'Sí, lo está,' mintió él. 'Quiero salir de aquí.'

'¿Te gustaría que fuera contigo?' preguntó Lily con tono preocupado.

'Sí, por favor,' dijo Severus, con la esperanza de que ninguno de los Mortífagos los hubiera visto a él o a Lily. 'Quizá deberíamos ir a sentarnos detrás de unos árboles.'

Lo más discretamente posible, Severus se encorvó y se deslizó a través de la multitud sin llamar demasiado la atención. Agarró a Lily de la mano en cuanto bajaron de la tribuna, y corrió hacia algunos árboles en la parte trasera.

'¿Qué está pasando, Sev?' preguntó Lily después de que Severus liberara su agarre. '¿Por qué tengo la sensación de que algo más está pasando?'

'Porque me conoces demasiado bien,' dijo Severus mientras se sentaba en la hierba, y sacaba la varita del bolsillo. 'No quiero que nadie más lo sepa porque llamaría demasiado la atención, pero estamos rodeados de Mortífagos.'

'¿Mortífagos?' preguntó Lily indignada mientras se arrodillaba ante él. '¿Estás absolutamente seguro?'

'Sí,' dijo Severus sombríamente. 'Reconocí a algunos, y por lo que sabemos hay más de ellos ahí afuera.'

Lily miró alrededor como si esperara que un Mortífago apareciera de repente tras ella. 'Pero, ¿por qué estarían aquí?' preguntó en voz callada.

Severus se inclinó más cerca y llevó la voz a un susurro. 'No tengo idea, pero sólo puedo esperar que estén aquí para ver un partido de Quidditch… y nada más.'

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N/A Dh'fhaodadh sinn reub seo airson bàta-diugh? / ¿Podríamos alquilar este bote para hoy, Señor?

Cinnteach. / Claro.

Tha e leatsa airson còig notaichean. / Es suyo por cinco libras.

N/A Se conocen muchas versiones de la Canción del Barco de Skye, pero la original fue escrita por Sir Harold Boulton. Una versión adaptada de la canción se ha hecho popular ahora como el tema introductorio de la serie Outlander.

N/A La historia que cuenta Severus sobre Ailein Duinn es verídica. Si queréis oír la canción, Méav Ní Mhaolchatha tiene una versión de ella en youtube.