Harry Potter fue fundada por J.K. Rowling.
DC Comics fue fundada por Malcolm Wheeler-Nicholson.
Cross de FXRobalino.
Puede ser un Cross: Harry Potter/Marvel o Harry Potter/DC (O se pueden usar las tres).
Fem-Harry puede ser transportado a alguno de esos universos o uno donde estén conectados, pero sin que tengan una comunicación, más allá de lo que se ve en los libros de Harry Potter. (Es decir: La Reina de Inglaterra no puede mandar o mantener el Instituto Internacional del Secreto, ella es una Muggle y no sabe, ni debe saber nada)
Fem-Harry es una Reina (Tomado de la historia de FXRobalino Harry Potter: El Retorno del Rey), es un ser muy poderoso en niveles mágicos y tiene el alma de un animal de gran cantidad de magia, en su interior.
Fem-Harry debe tener chicas de ambos lados, las obligatorias (de Harry Potter) son: Hermione, Padma, Daphne y Susan.
Si se decide trabajar con DC son: Starfire y Blackfire.
Los magos deben de ser poderosos. Los magos deben de estar, a un nivel de amenaza aceptable, para no ser menos.
Fem-Harry y las chicas, deben de ser un grupo neutral, enfrentando a héroes y villanos.
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16: Segundo Año.
Un nuevo año escolar, llegaba.
Clarisse entró en el Expreso de Hogwarts, y se encontró con Hermione, Parvati y Padma, con quienes se sentó, y comenzaron a charlar.
El tren se fue llenando.
Parecía ser, un día normal.
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Al mismo tiempo, del otro lado del andén 9¾, cuando Alex Potter y Ron Weasley, tomaron carrera, para cruzar el andén, terminaron estrellándose.
Los carritos chocaron contra un muro de ladrillo, y no solo una ilusión, para que los Muggles no notaran el portal, hacía el King Cross Mágico.
Un guardia que estaba allí, se acercó a ellos y les gritó: — ¡¿Qué están haciendo, ustedes dos?!
Alex inventó algo rápido. —Perdí el control del carrito, eso es todo. —Se alejó con Ron. — ¿Por qué no pudimos pasar?
—No lo sé. —Ron estiró su mano, y tocó la pared de ladrillo, palideciendo. — "Es sólida" —Alex palideció, y miró el reloj. —Ya ha partido. El tren ya ha partido. —Decía Ron. — ¿Y si mis padres, no pueden recogernos?
A Alex se le ocurrió una idea. — ¡Lo tengo, Ron! —El sexto Weasley, solo siguió a su amigo, preguntándose en qué había pensado.
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— ¡Neville! —le llamó Parvati sonriente desde el vagón, dejándole un espacio.
—Hola chicas —dijo Neville sonriente, al entrar. — ¿Cómo estuvieron, sus vacaciones?
—Viajé bastante, conocí otras culturas —dijo Clarisse escuetamente. —Les conté a mis padres, sobre el colegio y quedaron fascinados.
—A dónde viajaste —preguntó Hermione curiosa. Clarisse ya estaba preparada para esa pregunta, y bajó su baúl por sí misma, haciendo una pequeña gala, de su súper fuerza, y les enseñó una bolsa de tela, donde llevaba unas fotos Muggle.
—De Colombia, solo visitamos: Bogotá, Medellín y Cali —mientras lo decía, Hermione iba pasando las fotos, en distintos lugares famosos de las ciudades. —De Bogotá, visitamos la Catedral de Sal de Zipaquirá, el museo de Oro, el cerro de Monserrate y las callejuelas del Centro Histórico. De Medellín visitamos la Comuna 13, la plaza Botero, el pueblecito paisa, el museo de Antioquia y los parques de Berrío, de las luces y de San Antonio. Visitamos Alemania: Berlín: Fuimos a Puerta de Brandenburgo, el monumento al Holocausto, comimos Pretzels y Currywurst, en Hamburgo visitamos la puerta del ayuntamiento, la famosa galería Alsterarkaden, una callejuela porticada al más puro estilo italiano. Conocimos la "ciudad de almacenes". Es el complejo de almacenes más grande del mundo. Y visitamos el Planten un Blomen a orillas del mismo lago Alster. Es un parque y jardín botánico. Vimos plantas medicinales, flores de jardín, variedades exóticas y un bonito jardín japonés.
— ¡Wow, que viaje! —dijeron unas emocionadas Hermione, Susan, Padma, Parvati y Neville, mientras miraban el álbum de fotos.
Inconscientemente, Clarisse se estaba volviendo popular, con sus compañeras. Miró hacía la ventana y se alejó un segundo, sin creer lo que veía. —Chicas, Neville. —Todos volvieron su mirada hacía el cristal.
—Bueno, ya sabemos dónde está el tarado y el tonto —dijo Neville, incrédulo, mientras veían a Alex Potter y a Ron Weasley, conduciendo un Ford Águila azul, volador.
—Creo que será lo más divertido, que veremos en este año —dijo Clarisse, mirando melancólica, la ventana.
— ¿Por qué lo dices, con ese tono de voz? —preguntó Hermione extrañada. El año pintaba bien. Especialmente, si tenían en cuenta que tendrían clases, de alguien tan famoso y fuerte mágicamente, como lo era Gilderoy Lockhart.
— ¿Leíste los libros de Lockhart? —preguntó la pelinegra, mirándola de reojo.
— ¡Sí! Es increíble que alguien tan asombroso, será nuestro maestro este año —dijo Hermione sonriente. Todos asintieron.
Ella suspiró, y miró a sus amigos. — ¿Y ninguno de ustedes, notó nada extraño? —preguntó Clarisse, asombrada. ¿Realmente era la única, que se dio cuenta?
—No. ¿Deberíamos? —preguntó Neville extrañado, y preguntándose, qué quería decirle su amiga.
—Sí, Neville —dijo Clarisse, mientras se levantaba y bajaba su baúl con facilidad, gracias a la fusión de fuerzas Amazona–Kryptoniana. Lo abrió y sacó: «Viaje con los Vampiros» y «Vacaciones con las Brujas», las cuales tenían unas señalizaciones, de muchos colores. Los abrió, en las señalizaciones anaranjadas. —Aquí, en Viaje con los Vampiros, capítulo 10, afirma que salvó al pueblo Röcken (Que, por cierto, es la ciudad natal de Nietzsche) de un grupo de vampiros, y esto paso el 23 de abril de 1990. —Le pasó el libro a Padma, quien no encontraba nada incorrecto. —Y en Vacaciones con las brujas, nos dice que el 23 de abril de 1990, estaba en Copenhague, combatiendo a un aquelarre completo de brujas.
El grupo abrió sus ojos, con incredulidad, sin creer en lo que habían gastado sus galeones.
— ¿Compré los libros de un fraude? —preguntó Hermione.
—Sí —contestaron todos.
Clarisse siguió enseñándoles inconsistencias. —En el libro Paseos con los Hombres Lobos, afirmó conocer un hechizo: "Homo Formun", con el cual curó a dos hombres lobo. De ser así, ¿Por qué no los usan todos los Hombres Lobo? —Nadie contestó, cuando le encontraron la lógica. —Los Hombres Lobo, son personas tratadas con desprecio en toda Europa, pero especialmente, aquí en Inglaterra. Les es difícil encontrar trabajo, así que suelen vivir en el Mundo Muggle. Si este hechizo fuera real, todos los Hombres Lobo, lo usarían.
Finalmente, llegaron a Hogwarts y los alumnos de segundo a séptimo año, siguieron su camino, hacía el interior del Gran Comedor, mientras que la profesora McGonagall, iba a recibir a los alumnos de primer año.
Igual que les tocó a ellos, los alumnos de primer año de 1992, hicieron una fila y llamaron uno por uno.
Colin Creevey, fue a Gryffindor.
Harper, fue a Slytherin.
Luna Lovegood, fue a Ravenclaw.
Ginny Weasley, fue a Gryffindor.
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A la mañana siguiente, durante el tranquilo desayuno, esa tranquilidad se desvaneció, ante la llegada (por parte de una lechuza) de un sobre, con el nombre de Ron Weasley.
Ron lo abrió, y todos creyeron, que un relámpago había caído en medio del Gran Comedor. Pero en realidad, fue el grito de Molly Weasley, a través del sobre rojo. Era una magia llamada: Vociferador.
— ¡ROBAR EL COCHE, NO HE HABRÍA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN! —Rugió la mujer. Todos miraron en varias direcciones, buscando a quien le había llevado un Vociferador, mientras que intentaban, evitar que el sonido les perforara los tímpanos. — ¡ALEX Y TU, PODRÍAN HABERSE MATADO! ¡(...) Y SI VUELVEN A HACER ALGO MÁS DE ESTE ESTILO, POR MÁS PEQUEÑO QUE SEA, ¡TE SACAREMOS DEL COLEGIO!
Luego del desayuno, Ravenclaw y Gryffindor, se encontraron en la clase de Herbología, siendo guiados al invernadero 3, donde se encontraron a la profesora Sprout, quien no estaba con su buen humor acostumbrado.
Un segundo después, apareció el culpable de esto: Gilderoy Lockhart. — ¡Hola! ¿Qué hay? Le estaba indicando, a la profesora Sprout, como curar el Sauce Boxeador, pero no quiero que piensen, que sé más, que su querida profesora, en cuestiones de Herbología y Botánica, pero en mis viajes, me he encontrado con algunas de estas exóticas especies...
—El Sauce Boxeador, es una especie común en Irlanda, Alemania y extensamente en Suramérica. —interrumpió Neville Longbottom, quien era un experto en el tema, dejando a hombre, sin saber qué decir.
Cuando Alex iba a entrar en el invernadero, sintió una mano en su hombro, era Lockhart. Ambos compartieron una sonrisa. Lockhart le habló a la profesora de Herbología. —Disculpe, profesor Sprout, ¿le importa, si me llevo a Alex, un momento? —Su rostro decía que sí le importaba, pero Lockhart ignoró todo eso. —Solo será un momento. —Y le cerró la puerta en la cara.
La mujer suspiró, mientras parecía rogar a Merlín y Morgana, para que le dieran paciencia. Entonces, les enseñó una sonrisa, un poco forzada a sus alumnos. —Todos: formen parejas, tomen una matera vacía y no hagan nada, hasta que Alex vuelva, por favor. —Ordenó la profesora Sprout. Todos se movieron en silencio, agarraron las materas y se hicieron en parejas. El silencio podía cortarse con un cuchillo. Un minuto, dos... tres... Alex llegó finalmente, con una sonrisa en su rostro. —Señor Potter, si no le importa: por favor, hágase con el señor Weasley. Las Mandrágoras son usadas como un reconstituyente, en diversas Pociones. Y puede usarse, para auxiliar a alguien que fuera encantado o maldecido. ¿Alguien conoce el peligro de la Mandrágora?
Hermione levantó su mano tan rápidamente, que golpeó a Clarisse, casi tirándole las gafas. Para inmediatamente, llevarse las manos a la boca, en señal de pena. —Perdón —murmuró apenas.
—No pasa nada, tranquila —aseguró Clarisse, mientras se acomodaba las gafas.
—Em... bueno... La mandrágora... según el libro... gritará y puede matarte, con ese grito —dijo Hermione sonrojada y aún apenada, con su amiga.
—Por esto mismo, todos deben de agarrar orejeras —dijo la profesora mientras asentía, enseñándoselas a todos.
Todos fueron por unas.
Nadie quería las rosadas, ni las de peluches.
Luego, la profesora les entregó una matera con dos Mandrágoras, y debían de replantarlas en las materas vacías, y todos tenían una forma, de alcanzar el abono.
Clarisse la sacó fácilmente, gracias a su súper fuerza, pero no así para los demás, a quienes se les dificultó sacarlas. La pelinegra comenzó a colocar el abonó, mientras que Hermione, peleaba, con su Mandrágora, pero fueron las primeras en terminar.
Cuando los demás terminaron de trasplantar las Mandrágoras, estaban llenos de tierra.
Finalmente, salieron del salón de clases. Y fueron a la ciudad de Transformaciones. Tenían que transformar un botón, en un escarabajo, no fue complicado para Clarisse, pues ella había podido practicar magia, ya fuera en el Olimpo en la Atalaya o cuando visitó el templo de su abuelo Zeus.
Por otro lado, los Hijos de Muggles y unos cuantos Mestizos, no habían podido practicar magia durante las vacaciones, y se les dificultó bastante poder recordar los hechizos que aprendieron el año pasado.
Todo lo que Alex había aprendido el año anterior parecía habérsele ido de la cabeza durante el verano, gracias a las tareas que tuvo (cosa ilógica). Tenía que convertir un escarabajo en un botón, pero lo único que conseguía era cansar al escarabajo, porque cada vez que éste esquivaba la varita mágica, se le caía del pupitre.
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Cuando todos estuvieron sentados, Lockhart se aclaró sonoramente la garganta y se hizo el silencio. Se acercó a Neville Longbottom, cogió el ejemplar de Recorridos con los trolls y lo levantó para enseñar la portada, con su propia fotografía que guiñaba un ojo. —Hola a todos, soy Gilderoy Lockhart. Caballero de la Orden de Merlín, tercera clase. Miembro honorario de la Liga para la Defensa de las Artes Oscuras. Y ganador en cinco ocasiones, del premio de la mejor sonrisa, otorgado por la revista: Corazón de Bruja. —Se presentó Lockhart. — Veo que todos compraron mis obras completas, bien hecho.
—No es que tuviéramos muchas opciones —pensó Clarisse.
—He pensado que podríamos comenzar, con un pequeño cuestionario. Descuiden: Es solo para ver, si han entendido todo, y cuanto de esto, han asimilado. Disponéis de treinta minutos. Podéis comenzar... ¡ya! —Clarisse miró el papel y leyó:
1. ¿Cuál es el color favorito de Gilderoy Lockhart?
2. ¿Cuál es la ambición secreta de Gilderoy Lockhart?
3. ¿Cuál es, en tu opinión, el mayor logro hasta la fecha de Gilderoy Lockhart?
Así seguía y seguía, a lo largo de tres páginas, hasta:
54. ¿Qué día es el cumpleaños de Gilderoy Lockhart, y cuál sería su regalo ideal?
Todos contestaron, pero no necesariamente, lo que el tipo quería que respondieran. Varios, se dieron cuenta, de que el tipo era un chiste, una burla, o algo por el estilo.
Y todos apagaron su cerebro, como si estuvieran en clase de Historia de la Magia, mientras lo escuchaban hablar. Algunos contestaban con honestidad, otros se burlaban, en las respuestas.
— ¡Cuidado! —dijo, haciéndolos a todos saltar en sus sillas. —Yo debo de prepararlos, para hacer frente a los males de este mundo. Pero no quiero que se preocupen: mientras yo esté aquí, nada malo les pasará. —Y sacó algo con una manta encima. —Por favor, no levanten mucho la voz: podrían asustarse. —Algunos se alejaron, en sus pupitres. Lockhart levantó la manta, y todos vieron lo que había debajo. Todos abrieron los ojos. —Así es: ¡Duendecillos de Cornualles, recién capturados! —Ni siquiera Lockhart, pudo confundir la risa de Draco Malfoy. — ¿Sí?
—Bueno... no son... No son muy peligrosos... ¿verdad?
Lockhart lo señaló. — ¡No estés tan seguro! —dijo con un tono teatral. — ¡Pueden ser unos seres endemoniadamente engañosos! Veamos que hacen contra ellos. — Cuando Lockhart abrió la jaula, se armó el pandemonio, con los duendes yendo de un lado a otro, destrozando libros y pergaminos, partiendo plumas, destruyendo botes de tinta, tirando del cabello a las personas. — ¡Peskepiski Pestenomi! —No sirvió de nada. El duendecillo le quitó la varita y la arrojó por la ventana. Lockhart, se escondió bajo la mesa.
Hermione levantó su varita. Clarisse no estaba tan segura, del hechizo que su amiga usaría, pero decidió usar uno. El único que se le ocurrió, para terminar con ese caos. Lisa Turpin, Parvati y Padma Patil, levantaron sus varitas. — ¡Petrificus Totalus! —Todos los duendes se detuvieron. Entre todos, al ver que los duendes dejaron de causar destrozos, los agarraron, y los devolvieron a la jaula.
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El planeta Tamaran, se encuentra ubicado en uno de los más ricos sectores espaciales con las más poderosas razas extraterrestres vecinas, como los Psions, los Veganos o los habitantes de la Ciudadela, con los que habitualmente han mantenido diferentes conflictos a lo largo de la historia del universo.
Asimismo, ha sido el hogar de uno de los primeros siete linternas verdes que tuvo el universo, llamado Tyran'r.
En su mayoría, los Tamarianos, son pacifistas, pero están sumamente preparados para tener una guerra, si es que llega a hacer falta.
Los rasgos físicos más comunes, en los Tamarianos eran: el cabello rojo, los ojos verdes y la piel broceada.
Y por esto mismo, era que en Tamaran, al igual que en muchos otros planetas y en muchas otras galaxias, con vida inteligente, existía algo llamado: racismo, que según el diccionario de la Real Academia Española del planeta Tierra: "es la exacerbación del sentido racial de un grupo étnico que suele motivar la discriminación o persecución de otro u otros con los que convive, y que habitualmente causa discriminación o persecución contra otros grupos étnicos"
Y la primogénita de los reyes Myand'r y Luand'r, era físicamente distinta a ellos y a todos los Tamaranianos: No tenía el cabello rojo brillante, sino negro; no tenía los ojos verdes, sino violetas y no tenía la piel anaranjada, sino caucásica.
Se la culpó (de forma ilógica), por el ataque terrorista del imperio denominado como La Ciudadela, que destruyó la ciudad de Kysarr.
Le quitaron su nombre. Siendo solo referida por todos los habitantes del planeta como "Eso" o "Destructora".
Cuando un año después, nació su hermana menor, Koriand'r y siendo físicamente "lo esperado", "lo deseado", "lo normal", en la raza Tamaran. Se la exaltó como "La Salvadora", como si fuera "El mesías de Tamarean, que acabaría con la Destructora"