Harry Potter fue fundada por J.K. Rowling.
DC Comics fue fundada por Malcolm Wheeler-Nicholson.
Cross de FXRobalino.
Puede ser un Cross: Harry Potter/Marvel o Harry Potter/DC (O se pueden usar las tres).
Fem-Harry puede ser transportado a alguno de esos universos o uno donde estén conectados, pero sin que tengan una comunicación, más allá de lo que se ve en los libros de Harry Potter. (Es decir: La Reina de Inglaterra no puede mandar o mantener el Instituto Internacional del Secreto, ella es una Muggle y no sabe, ni debe saber nada)
Fem-Harry es una Reina (Tomado de la historia de FXRobalino Harry Potter: El Retorno del Rey), es un ser muy poderoso en niveles mágicos y tiene el alma de un animal de gran cantidad de magia, en su interior.
Fem-Harry debe tener chicas de ambos lados, las obligatorias (de Harry Potter) son: Hermione, Padma, Daphne y Susan.
Si se decide trabajar con DC son: Starfire y Blackfire.
Los magos deben de ser poderosos. Los magos deben de estar, a un nivel de amenaza aceptable, para no ser menos.
Fem-Harry y las chicas, deben de ser un grupo neutral, enfrentando a héroes y villanos.
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17: La Voz Misteriosa y la Inscripción en el Muro.
Alex Potter y Ron Weasley, fueron llamados a la oficina de la profesora McGonagall. —Weasley, limpiarás la plata en la sala de trofeos. Y nada de magia: ¡Frotando! —Ron asintió apesadumbrado. —Y tú, Potter, ayudarás al profesor Lockhart, a contestar las cartas de sus admiradoras. —Una sonrisa arrogante, se plasmó en los labios de Alex, quien asintió y salió de allí, con un porte prepotente.
Y llegó el día sábado. Alex se acercó a la oficina de Lockhart por el pasillo del segundo piso. Llamó a la puerta, la cual se abrió de inmediato. Lockhart lo recibió con una sonrisa. — ¡Aquí está el pillo! —dijo—. Vamos, Alex, entra. —Dentro, había un sinfín de fotografías enmarcadas de Lockhart, que relucían en los muros a la luz de las velas. Algunas estaban incluso firmadas. Tenía otro montón grande en la mesa, pero sin marcos ni nada. Estaban allí, apeladas. —¡Tú puedes poner las direcciones en los sobres! —dijo Lockhart a Alex, como si se tratara de un placer irresistible. —El primero es para la adorable Gladys Gudgeon, gran admiradora mía.
Entonces, Alex escuchó una voz susurrante: «Ven, ven a mí; déjame comerte» Alex dio un salto, y un manchón de tinta, apareció sobre la carta de Howard Gunstav. — ¡¿Qué?!
—Pues sí. ¡Seis meses enteros, encabezando la lista de los más vendidos! —decía sonriente, y sin escuchar, lo aquello que sí, escuchaba el joven. — ¡Batí muchos records!
— ¡La voz! ¿no la escuchó? —preguntó Alex, confundido.
— ¿Voz? —preguntó Lockhart confundido, y entonces se fijó en el reloj. — ¡Mi Dios, es bastante tarde! Puedes irte, Alex.
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A la mañana siguiente, Alex se acercó a Ron, para comentarle. — ¿Y él dijo que no escuchó nada?
— ¿Recuerdas, que te hablé de Dobby? —preguntó Alex, a lo que Ron asintió. — ¿Y si este era el peligro, del cual habló Dobby?
Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo.
La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de gripe entre profesores y alumnos.
Su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas.
Como Ginny Weasley tenía mal aspecto, Percy le insistió hasta que la probó. El vapor que le salía de debajo del pelo producía la impresión de que toda su cabeza estaba ardiendo.
Clarisse caminaba por el corredor desierto con los pies mojados, cuando se encontró a alguien que parecía preocupado.
Nick Casi Decapitado, el fantasma de la torre de Gryffindor, miraba por una ventana, murmurando para sí: «No cumplo con las características... Un centímetro... Si eso...»
—Buenos días, Sir Nick. —Saludó Clarisse.
— ¡Oh! Hola, joven Kent. —Dijo el sorprendido fantasma.
— ¿Ocurre algo? Se ve usted, muy preocupado —dijo la joven.
El fantasma suspiró. —Hay un grupo de fantasmas, que... —miró más allá, de la chica. Señor Potter.
—Hola Clarisse, hola Nick —dijo Alex de forma corta.
—Buen día, Alex —saludó la chica de forma más animada, antes de mirar sus pies y emplear un hechizo de aire caliente, secándose las plantas de los pies y la camiseta.
—Verán: Hay un... grupo exclusivo de fantasmas, al cual me gustaría pertenecer. Pero al parecer... —Y enseñó una carta, se aclaró la garganta y leyó, con un tono de indignación. — «Solo se nos permite recibir, a fantasmas con una decapitación total, para los juegos de cabeza-Polo y malabares de cabeza, sintiéndolo mucho, por Sir Nicholas, ATTE.: Sir Patrick Delaney-Podmore» —Luego de leerles la carta a ambos niños, la guardó, con un gesto total de indignación. —Un centímetro de piel y tendón, mantienen mi cabeza en su lugar, es molesto para mí, el no poder ingresar. Y lo peor de todo es que Sir Patrick... —Apretó los puños.
— ¿Ocurre algo más, con él? —preguntó Clarisse.
—Vendrá a mis cumpleaños de muerte. El cual se celebrará este viernes... —Pero Nick fue interrumpido, cuando se escuchó un maullido estridente. —La gata de Filch. Lo mejor, será que ambos vayan a sus respectivas Salas Comunes. —Ambos asintieron.
Clarisse se dirigió trotando en esa dirección, para luego usar su súper-velocidad. Pasando por el frente de una pared, donde vio un mensaje escrito en sangre.
LA CÁMARA DE LOS SECRETOS HA SIDO ABIERTA.
TEMAN, ENEMIGOS DEL HEREDERO.
Clarisse volvió a su habitación, pensando en lo que vio escrito.
Cuando fue la hora de la cena, tuvo que volver a pasar por allí mismo, junto con los Ravenclaw y en ese momento, escuchó voces. Las siguió, mientras era seguida por Hermione y Padma, pero ella no se dio cuenta.
Siguieron las voces, que sonaban cada vez más fuertes, hasta la oficina de Lockhart, en dónde estaban el propio Lockhart, McGonagall, Lily Potter y el conserje Filch, este último, miraba a su gata, la cual estaba completamente quieta, sobre la mesa, al tiempo que Dumbledore pronunciaba un hechizo y tocaba, la cabeza de la gata. —Filch, no está muerta. —Declaró Dumbledore.
— ¿Entonces, por qué está tan quieta? No se mueve, ni parece respirar —dijo Filch, preocupado.
—Está petrificada, pero no puedo decir cómo —dijo Snape fríamente. Entonces, una idea recorrió su grasiento cabello.
— ¡Fue él! —gritó Filch, apuntando acusadoramente a Alex.
Alex frunció el ceño. — ¡Yo no le hice nada, a esa gata!
—Profesor Dumbledore, ¿Cómo están las Mandrágoras? —preguntó Lily.
Dumbledore suspiró. —El viento frio del invierno está comenzando, Lily. No las tendremos, sino hasta la primavera.
Hermione y Padma, se alejaron de allí, mientras comentaban sobre la Petrificación de la gata, y lo hicieron saber a muchos.
Clarisse olvidó todo, sobre el Cumpleaños de Muerte de Nick Casi Decapitado, pero no así Hermione y Padma, quienes arrastraron a Clarisse, no sin antes agarrar diversos platillos de comida fresca, para ellos.
Fue una experiencia fantasmagóricamente interesante.
—La Cámara de los Secretos. Los enemigos del heredero... —pensó Clarisse, decidida a contactar de inmediato, a sus padres.
