DIALOGOS

"PENSAMIENTOS"

LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN SIN EMBARGO LA ADAPTACION ES MIA Y NO PERMITO SU USO SIN MI PREVIA AUTORIZACION

7

Sakura rio al sentir como los pétalos de las flores acariciaban sus mejillas.

no deberíamos estar aquí dijo Tamaki las abejas podrían picarnos

-no pasara nada si no eres agresivo con ellas-

Tamaki pareció dudoso por un par de segundos. Pero la mano de Sakura extendiéndose para que el la tomara le hizo ganar confianza.

Su mano se sujeto a la de ella y se sentó a su lado. Sakura también se sentó y sonrió ¿no te gustan las flores? pregunto mientras veía el paisaje. Habia nubes, pero el día era soleado. Y el suelo estaba cubierto por puras margaritas blancas, bueno, casi en su totalidad. Habia variaciones de amarillas en diferentes tonalidades.

Son lindas admitió el azabache arrancando una y observándola

¿Cuáles son tus favoritas?

-las margaritas- murmuro el sin dejar de ver la pequeña flor que reposaba en sus dedos son sencillas, pero bonitas, tienen un gran... potencial y me recuerdan a mi

Sakura tomo sus manos –si... susurro –y lo sencillo

Los ojos azabaches se posaron en los jades de Sakura con nerviosismo

es lo mejorcompleto la pelirosa

El sonrió. E inconscientemente apretó aún más las manos de Sakura ¿Cuáles son tus flores favoritas?

Las peonias

.

.

.

Tamaki sacudió la cabeza. Estaba en la calle y no podía distraerse pensando en esas cosas.

Aunque... observo lo que llevaba en mano. Un casi inexistente ramo que solo constaba por una sola flor de un color lila, adornada, por papel que la hacia lucir de forma elegante junto con una placa en dorado.

Pero apenas la vio decidió comprarla. Las peonias no eran comunes en Japón, no eran flores silvestres que podías encontrar en los bosques, y tampoco era muy común verlas en florerías. Ni siquiera en florerías extravagantes. Así que cuando la vio no pudo evitar pensar en ella. No importa si dos semanas de su sueldo se iban solo en esa flor

Llego a la agencia donde Sakura trabajaba. Ahora solo esperaba ganar valor para poder entrar.

¿Amajiki? — cuestiono una voz detrás de el y el no pudo evitar tensarse.

Giro sobre su cuerpo y observo a Sai. Uno de los amigos de Sakura de siempre

¿pasa algo? — siguió preguntando el de piel pálida al ver que el azabache no decía nada

Tamaki en respuesta solo negó con la cabeza y le extendió la flor —¿puedes dársela a Sakura?, pero… no le digas quien… quien se la trajo, por favor— suplico antes de jalar el gorro de su capa para cubrir su rostro e irse.