25. Entrevista con el infinito

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Para este también vale la recomendación de leerlo con tiempo, porque si el anterior les pareció largo, ¡Este lo es aún más!

Saludos especiales para LiliGI27 ¡Gracias por los buenos deseos!

Disclaimer: Los personajes que se desmiembran o cambian de personalidad a lo largo de la historia pertenecen a la obra del célebre Mangaka Hiro Mashima. Este Fanfiction está basado en una serie derivada y secuela de su Manga principal Fairy Tail, llamada Fairy Tail: 100 Years Quest. Contiene varios hechos canónicos dentro de la obra. No obstante, varios personajes, personalidades y escenarios puede que estén fuera de este.

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...

¡Bloooobb! ¡Glu-glu!

«... Burbuja...»

Lo siguiente que Natsu vió en la oscuridad de las aguas fueron los labios de la aparición, que soplaban aire de ellos, formando una gran burbuja frente a su rostro... La burbuja se expandió tanto que acabó rodeándolos, introduciendo a ambos en su interior.

Natsu se desplomó en el "piso" semi-inundado de la esfera...

¡Plaf!

Cosa rara, al impactar su cuerpo no sufrió los efectos de la violenta descompresión. Sus pulmones volvieron a funcionar y su cuerpo intentó reaccionar, expulsando toda el agua que se había tragado...

¡COFF-COFF... Bluagh!

Se encontró totalmente desorientado y desconectado de sus sentidos... apenas podía ver y solo oía un pitido. Al sobarse con las manos pudo notar que sangraba de cada orificio de la cabeza. Los párpados le pesaban y el cuerpo no quería responder, como si éste quisiera obligarlo a descansar para recuperarse. Antes de caer desmayado, creyó ver a alguien parado frente a él... unas piernas muy delgadas y cubiertas por calcetines blancos...

«... ¿Dónde estoy?... »

Su percepción del tiempo se vió alterada mientras permanecía en ese estado de alucinación y semi-inconsciencia, sin poder distinguir cuánto fue que se mantuvo así.

Era una sensación desagradable, solo comparable con la sensación de despertar en la mitad de la noche y no poder moverse. Aunque estaba semi-consciente, tenía dificultad para respirar y el horrible presentimiento de que algo tenebroso se había montado en su pecho y lo oprimía, ¿Algún demonio o alguna clase de fantasma?

Cuando más lo necesitaba, no podía articular palabra, permaneciendo ahí atrapado...

«... ¡¿Acaso estoy muerto?!... ¡El cielo no luce como había imaginado!... »

Tras mucho y desesperante rato, finalmente se despertó con una convulsión y una tos espantosa...

—¡COFF-COFF!

Desorientado, el joven miró a todos lados. Experimentando que sus sentidos funcionaban otra vez, captó algo parecido a un aroma que no era un aroma. Una sensación que solo pudo describir como espeluznante, que le erizaba todos los pelos del cuerpo aún estando mojado...

«... Me duele la cabeza... »

—...¿Dónde carajos estoy?...—preguntó en voz alta.

Yo te traje aquí. ¿tus sentidos ya volvieron?

Natsu se giró asustado, buscando la fuente de aquella voz.

Frente a él hay alguien. Una niña pálida. Una niña flaca y pequeña con un vestido negro. Muy parecido a ese horrible vestido que Erza llamaba...

«... ¿Cómo lo llama? ¡O sí! algo con gótica... »

No paró de mirarla en ningún momento desde que hicieron contacto visual. El profundo vacío negro de sus ojos era algo hipnótico y su piel era inluso más pálida que la de Lucy…

«... Ella es rara... pero familiar. Estoy seguro de haberla visto en algún lado... »

Natsu miró a detalle: Su cabello es largo como el de Lucy pero muy negro... de un negro más negro que ¿el negro?

Ella también lo miraba con atención sin moverse, hasta que finalmente inclinó la cabeza de costado y le hizo una cara rara...

—¿Tengo algo en la... ¿ah?

¡Sniff-sniff!

Al segundo siguiente ella se movió junto a él, olfateándolo sin que pudiera ver sus movimientos.

«... ¡¿Cómo diablos se movió tan rápido?... »

Tras olfatear, la niña le hizo una mueca de asco...

Apestas a demonio. No me gusta el olor a demonio...

¿Qué dijo? la desgraciada acababa de insultarlo, no solo eso. ¡Acababa de compararlo con los seres más feos, apestosos y estúpidos que hay!

—¡Tú!...

Antes que pudiera gritarle un insulto de vuelta, ella volvió a interrumpirlo...

—... Y también hueles a dragón. Ambos poderes no deben mezclarse. ¡Pero aquí estás!

Natsu permanecía entre confundido y furioso. No solo lo insulta, sino que también no para de parlotear y decir cosas extrañas.

"... Tu eres el demonio más fuerte que creé, Etherias Nat... "

Ahora el maldito recuerdo vuelve a Natsu ¿Por qué de tantas cosas tenía que guardar precisamente ese?

El joven estaba por perder los estribos. Aunque Lucy habría procedido de forma más prudente con su salvador a pesar de las ofensas, Natsu no era Lucy...

—¡Y tú eres una...!... una... ¡BRUJA MALDITA!—No fue el insulto más ingenioso.

La niña lo ignoró y habló de algo diferente.

Es interesante que sobrevivieras al haber llegado tan profundo. Quiero decir, estaba lista para salvarte justo en el momento que la presión acabara contigo, pero ese momento tardó más de lo esperadola chiquilla hablaba con un tono despreocupado y carente de emociones—Los humanos no pueden soportar tanto. Supongo que es porque tu no eres humano...

Natsu mostró sus ojos bien abiertos con incredulidad. ¿Ella acaba de admitir que podría haberlo ayudado desde un principio? Otra cosa que también lo molestó, fue el hecho que no solo lo ignoraba por completo, sino que también volvió a llamarlo no-humano. Lucy se habría concentrado en obtener respuestas de inmediato, pero en su lugar, Natsu era proclive a perder de vista lo importante y procedió con violencia: Levantó su puño, listo para ir a la carga...

—¡Bastarda! ¡Cómo te atreves a decir que no soy humano!

Natsu se lanzó contra ella, pero la niña fue más veloz: lo golpeó con dos dedos en la frente, derribándolo al suelo y al segundo siguiente hizo brotar una brillante hoja de luz morada de sus dedos índice y medio. Ella le apuntó con el arma al cuello.

—¡Ungh!

Con dos dedos es suficientedijo arrogante la niñaEres muy impulsivo. Deberías escuchar más...

Natsu levantó ambas cejas algo aturdido y la observó con atención. Todavía dudaba si toda esta experiencia era real o no, pero tras olfatear de nuevo, recordó algo...

sniff-sniff... Espera... ¡Yo te he visto antes!... Ese cabello, esa arma de luz... ¡Si!.. en el monte con Rikku—Natsu recordó su presencia espeluznante y esos poderes tan particulares—... ¡Fuiste tú quien nos rescató de ese lugar! ¡Eres el médico de la mamá de Rikku! ¡Eres tú! ¡Estás aquí!—Natsu repetía embobado.

¿Al fin te diste cuenta?—replicó—Vaya que eres lento.

Mientras Natsu no salía de su asombro, la niña hablaba de una forma muy extraña. Como a su propio ritmo, muy difícil de entender y seguir el hilo de la conversación. Pero lo que más me perturba es su cara. No la cambia. Siempre tiene cara de aburrida, seria, como si no sintiera o pensara nada acerca de lo que dice.

Ella es casi por completo inexpresiva.

...

—•○•—

...

¡Splash! 💦

AJH-AJH-AJH...

Lucy Heartfilia jadeaba sin cesar, antes de volver a subir pesadamente su cuerpo a la gigantesca tabla que ahora les servía de refugio...

—¡Lushy!... ¿Lo encontraste? ¿Dónde está?—chilló preocupado Happy, al notar que la chica volvía a ascender sola por cuarta vez.

—¡No lo encuentro!...¡Happy no lo encuentro!—exclamó desesperada mientras vestía el Star dress de Acuario.

Los 3 ahora se refugiaban en una enorme tabla, parte del naufragio del bote que oportunamente Brandish había gigantificado para que todos cabieran cómodamente. Serían cerca de las 5 de la tarde y el ocaso caería pronto, lo que angustiaba a Lucy: Se quedarían sin luz, lo que dificultaría la búsqueda.

Brandish se sostenía el costado con una mano, adolorida por el violento agarre del monstruo. Con esta simple maniobra, la criatura le provocó lesiones en la muñeca derecha y le rompió un par de costillas, incapacitando dicha mano para usar su poder.

Ya sea por autoengaño o desesperación, la rubia también ignoró el hecho de que Natsu llevaba sumergido casi una hora completa, más de lo que cualquiera pudiera aguantar sin respirar...

—Odio tener que decírtelo Lucy, pero no creo que haya sobrevivido...—dijo Brandish en tono fatalista—si ni siquiera tú, con el poder de acuario en tus ropas lo encuentra, es claro que se sumergió hasta el fondo...—dijo con pesimismo—Incluso fue suerte que yo lograra salvarnos a los 3...

—¡Cierra la boca!—bufó una indignadísima Lucy—¡Él está vivo y voy a sacarlo!—dijo resuelta. Tomó aire y volvió a sumergirse.

¡Splash! 💦

—¡Lushy!—dijo Happy al verla desaparecer de nuevo entre las aguas.

—¡Tch!—protestó Brandish—¡Esa imprudente va a provocarse una enfermedad por la descompresión tan violenta o algo peor!—Happy la miró preocupado.

«... ¡Tranquilo Natsu!, ¡Voy a encontrarte!... »

Lucy buceaba lo más profundo que podía y miraba en todas direcciones, buscando a su amigo. Con decepción descubrió que aún con el Star dress de Acuario apenas podía poco más que superar el máximo alcanzable por un humano...

A los 200 metros descubrió que la luz desaparecía, dificultando su búsqueda. Casi pierde el aire al ser sorprendida por los horrendos peces luminiscentes que aparecían... Era su límite.

Desesperada por la situación, decidió forzar su cuerpo a bajar más. Recién comenzó a sufrir los estragos de la presión en su cuerpo y casi por instinto volvió a ascender de manera violenta e imprudente.

¡Splash! 💦

Cuando subió a la tabla su cuerpo falló. Sintió una parálisis del lado derecho del cuerpo y un extraño dolor en el pecho...

«... ¿Qué me ocurre?... »

—¡Quédate quieta!—ordenó Brandish—¡Voy a intentar reventar las burbujas en tu cuerpo!

Lucy no entendió una palabra, el entumecimiento la obligó a obedecer. Sintió que Brandish usaba su magia en su cuerpo, provocándole un alivio casi inmediato, aunque el entumecimiento persistía…

—Se ve que nunca has buceado a gran profundidad—dijo la mujer mayor—¿Qué no sabes que ascender de golpe es peligroso?... Se forman burbujas en tu cuerpo, lo cual te causa estos problemas ¡Hasta podrías quedar retrasada de por vida!

Lucy se sintió un poco avergonzada por su ignorancia en el tema. Con esa explicación pudo corroborar que Brandish era una exploradora en toda regla.

—¡Gracias! ¡Ahora debo ir por Nat... —¡Ungh! ¡Mi pierna!...

La chica comenzó a sentir dolor en la herida aun no sana de su muslo. Brandish lo notó y de inmediato le ordenó enseñarle la herida...

—¡Parece que su estupidez se te pegó!—le reprochó Brandish—¿Cómo se te ocurre bajar con esta cosa? ¡¿Acaso pretendías pelear conmigo por la llave en este estado?!

Lucy asintió con un poco de vergüenza pero sin descuidar su objetivo: rescatar a Natsu. La mujer de pelo verde usó su magia una vez más con su mano buena...

¡Click!

—Comando T: Cierre...

Brandish redujo el tamaño de la herida en su pierna hasta casi desaparecer.

—Gracias de nuevo Brandish... ¿Espera qué haces?

¡Click!

—Comando T: Reducción...

No pudo terminar su frase, pues para su sorpresa Brandish la encogió al tamaño de un muñeco, inmovilizando a Lucy en su mano...

—¡SUÉLTAME! ¡De inmediato!—protestó Lucy.

Brandish la miró con severidad

—Debemos volver a tierra firme...

Al escuchar eso último Lucy se quebró...

«… ella quiere abandonarlo… ¡Quiere abandonar a Natsu!... »

Inmediatamente la rubia comenzó a berrear y patalear inútilmente. Happy comenzó a llorar también...

—¡BÁJAME DE INMEDIATO O TE JURO QUE..!

—¿Qué vas a hacerme?—la desafió Brandish—¡¿No te das cuenta que no tenemos otra opción?!—la reprendió—Lleva sumergido más de lo que cualquier persona soportaría ¡Está muerto!... Y lo único que lograrás es matarte tú también...

—¡NOOO!

Lucy comenzó a gritar, negando que su amigo hubiera fallecido. Entonces Brandish se dirigió a Happy...

—¡Tú! gato—le dijo a Happy—voy a hacerte gigante de nuevo, ¿Puedes llevarnos a la costa volando?—le preguntó.

—¡NOOO! ¡TE LO IMPLORO!—Las órdenes de Lucy pronto se convirtieron en súplicas.

—...Natsu...—El pequeño gato no reaccionaba, seguía incrédulo, mirando fijamente las aguas. Las lágrimas brotaban incesantes de sus ojos...

Brandish recién comprendió lo afectados que estaban por la pérdida. Los había conocido muy unidos desde la guerra, pero ahora recién entendió el grado de compañerismo entre ellos... tal vez demasiado por parte de la rubia...

—¿Lucy tu...

¡sniff-sniff!.. déjame...—Lucy se acunó en la mano de Brandish y comenzó a llorar en silencio.

Happy aún no reaccionaba.

«... Era alguien muy especial para tí, ¿Verdad pequeña?»

Brandish suspiró con pena.

—Muy bien. Te dejaré volver a bajar... Para intentar recuperar su cuerpo y darle digna sepultura—dijo Brandish en tono severo—pero cuando caiga la noche, nos iremos sin importar nada...

Lucy & Happy la observaron de forma desafiante y con el ánimo renovado, reanudaron la búsqueda...

—¡Él está vivo y lo vamos a encontrar!—anunció Lucy.

—¡Aye sir!—asintió Happy.

Brandish los miró con incredulidad.

«... Como quieran, pero no se hagan demasiadas esperanzas... »

...

—•○•—

...

Natsu permaneció en posición reflexiva después que la niña se revelara ante él. Todo se sentía surrealista...

—Oye... ¿Esto es real? Quiero decir... ¿Sigo vivo en verdad?—dijo todavía incrédulo.

Si. Esto es muy real—respondió tranquilamente.

—¿Y entonces tú...

También soy real.

Natsu se levantó y por primera vez comenzó a observar el lugar donde estaba.

Se trataba de un espacio esférico, de un color morado traslúcido, similar a una pecera gigante. El piso estaba parcialmente inundado, con el agua llegando a los tobillos...

Bloob-bloob

El muchacho se acercó para tocar la pared con las manos, blanda y maleable como la película de una burbuja.

Wow... Fascinante...

Deja de hacer eso—demandó la niña.

—Oh, lo siento...

El antes furioso Natsu ahora se vió invadido por una inusual curiosidad y quiso preguntarle más... solo para ser detenido por el aire intimidante que desprendía la niña ¿Cómo un ser de apariencia tan inofensiva podría provocar una sensación tan espeluznante?

Natsu puso un gesto serio.

—¿Por qué me salvaste?—dijo en tono fuerte y claro—Se supone que tú eres el médico que salvó a la mamá de Rikku ¿Qué hago aquí entonces?

«... ¿Cómo era su nombre?...»

No habría sentido en seguirte hasta aquí solo para dejarte morir—replicó la niña.

—¿A qué te refieres con... uuu-oooh.

Natsu volcó una vez más su rostro de incredulidad... podías ver literalmente los engranajes moviéndose en su hueca cabeza, esforzándose al máximo por conectar todos los puntos...

La niña ladeó su cabeza imitándolo.

—¿Cuánto tiempo?... ¿Cuánto tiempo llevas siguiendonos?—Natsu preguntó fastidiado.

«... ¿Y por qué?... »

No mucho. Un par de meses...

«...oh mierda!... ¡Eso significa que!... »

—¡TUUUU!—dijo señalándola con el dedo—Todo este tiempo… ¡Esa sensación que tenía! ¡Eras tú! ¡Tú eras quien nos seguía!—Natsu alzó la voz...—¡Lo sabía-lo sabía! ¡Yo no estaba loco!

Natsu refunfuñaba contra sus amigos por no haberle creído en un inicio.

También gritaste como niña chiquita en el mar...—añadió la pequeña, burlándose del escándalo que él estaba haciendo.

—¡Oye no puedes... ¡¿Espera qué dijiste?!—contestó alterado.

Natsu no entendió al principio pero al poco tiempo recordó el incidente en el viaje de ida.

«... Espera un minuto... ¡El barco!...»

—¡Y también fuiste tú quien se asomó a mi ventana del barco la noche de la tormenta!—le reclamó.

Correcto.

—¡Hija de ****!—perdió los estribos—¡Por tu culpa Lucy & Happy me toman por loco desde enton... ¡AGGGHHH!—Natsu se arrodilló en el suelo...

De pronto sintió ahogarse, como si algo lo estrangulara. Cuando se llevó las manos al cuello sintió la escamosa piel de lo que parecía ser una serpiente...

—¡Suelghtameg...!—gritó ahogándose.

Creo que estás un poco confundido. Tu no eres nadie como para hablarme así…—replicó la chica—Pero lo entiendo. Tú solo me conoces como "El médico". No puedes mostrar más respeto porque no sabes quien soy en verdad...

Natsu intentó liberarse encendiendo su fuego para quemar a la serpiente, sin éxito alguno. Aún mas extraño, la niña no parecía mostrar enojo o agresividad en su voz, su expresión siempre era exactamente la misma. Solo sonaba un poco arrogante en el tono.

Si yo fuera tu, no consumiría el aire de este lugar para algo tan inútil.—replicó indiferente.

—¡Uuuf!—Natsu fue liberado.

Acto seguido, la víbora se desenroscó de su cuello y tras bajarse del joven, se desvaneció cual ceniza en el viento. Antes de desaparecer, Natsu notó que era tan negra como los cabellos de la niña, dejándolo otra vez impresionado…

—¿Quién diablos eres?—dijo Natsu todavía soez y recuperándose de la agresión.

La niña se puso de pié, presumiendo autoridad…

Permíteme presentarmedijo en tono solemneSoy Ophis. El dragón del infinito. /Mugenryū (無限竜)/

—Un gusto, supongo. Yo soy Nat... ¡¿Espera qué dijiste?!

Natsu se quedó atónito, incapaz de procesar la respuesta...

«...Eh?... EEEHHHHH... Dragón?... ¿dijo dragón?... estoy seguro de haber escuchado dragón...»

No pronunció palabra por unos instantes. En su mente la ingenuidad, la inocencia y el escepticismo peleaban una intensa batalla…

—¡¿DRAGÓN?!—le gritó al final.

«... ¿Dragón ella? ¡Pero no parece ni siquiera mayor que Wendy!... »

Aun así, los poderes que exhibió en la batalla del monte Jundo eran extraordinarios.

«... ¿Pero si dice la verdad?... ¡La misión de los 100 años!... ¿Ella era uno de ellos?... »

—Dra-gón…—repitió todavía aturdido—¿De verdad eres un dragón?

Ophis frunció el ceño de forma casi imperceptible.

—¿Uh?...

Casi de inmediato, Natsu sintió de nuevo a la víbora en su cuello...

—... ¡Espera-espera!—dijo Natsu suplicante—...no te enojes pero eres, ya sabes... un poco pequeña...

Ophis lo miró y ladeó la cabeza de nuevo antes de hablar.

Supongo que mi apariencia actual es risible—Ophis se miró la mano—A mi tampoco me agrada esta forma.

La duda amenazaba con evaporarse de la mente del joven. A pesar de ello, todavía quedaba la pregunta del por qué de su forma humana. Recordó claramente que Elefseria tenía una... Y Acnologia también. Si los dragon-slayers transformados en dragones podían mantener una forma humana ¿También era posible que los auténticos dragones pudieran adoptar una?

—¿Puedes probarlo?—preguntó Natsu discretamente.

Que fastidio…

🔥Fssss🔥

Ophis encendió su mano en llamas, de un profundo color azul turquesa...

Wow...—Natsu se sorprendió.

El joven observó aquel fuego con fascinación. Eran las mismas poderosas llamas con las que había derrotado al demonio de los cabellos en el monte Jundo.

Aquel fuego era auténtico, así pudo comprobarlo Natsu. Con los años, había aprendido a diferenciar a los impostores de "Salamander" y a lo que hacían Macao y Romeo del auténtico fuego de dragón.

Los "falsos magos" hacían flotar las llamas en sus manos, separadas de su cuerpo y protegiendo su piel del calor. Pero el real, brotaba de la misma carne de Ophis, al igual que el suyo propio y permitía que este bañara toda la mano, sin temor a quemarse...

Mira.

Skkrii

Lo siguiente que ocurrió, fue que la mano entera se cubrió de escamas moradas. ¡Escamas de dragón!

—Es cierto... ¡Eres un dragón!—dijo sorprendido.

Además, estoy segura que viste mi imagen en las ruinas de Yiti...

—¿Eh?

💫 Flush 💫

Como si de un truco de magia se tratase, la niña desvaneció su cuerpo, convirtiéndose en una masa etérea, la cual se reformó, transformándose momentáneamente en una imitación del mural negro del techo en las ruinas...

—Eres-eres... ¡Esa eres tú!

La criatura de cuerpo alargado formada con las figuras de cerámica cuadradas y rómbicas.

Aquel último truco fue suficiente para terminar de convencer a Natsu. Aunque para cualquier otro sería todavía demasiado sospechoso. ¿Por qué un dragón se tomaría la molestia de revelarse ante un náufrago cualquiera? Pero en el caso de Natsu, la ingenuidad y la inocencia se impusieron sobre el escepticismo...

—¡Es increíble! ¡Increíble!...—dijo exaltado y con gran ilusión—¡¿Cuál es tu magia de dragón?! ¡¿Cómo es tu forma de dragón?! ¡¿Qué fue lo que me hiciste en el bosque esa vez?! ¡¿Puedes hacerlo de nuevo?!

Olvidándose por completo del objetivo de su búsqueda y la noción del tiempo, el joven comenzó a bombardearla con toda clase de preguntas...

Yo ejerzo el poder del infinito; alargada y con alas; No puedo enseñarte por que lo único que hice fue bendecirte con un poco de mi poder.

Todavía más sorprendido se puso cuando Ophis le contestó con la misma atropellada forma que él preguntó...

Ahora yo pregunto ¿Qué haces tú aquí?

Al escuchar la pregunta, Natsu recordó todo. Se golpeó la cara con ambas manos al darse cuenta…

¡SLAP!

«... La llave... ¡LUCY!... »

—¡AAAHHHH!... ¡LUCY...HAPPY... BRITISH!—gritó con las manos todavía en la cabeza...

¿Qué ocurre?—preguntó Ophis inexpresiva—Yo respondí todas tus preguntas. Creo que deberías hacer lo mismo.

—¡Mis amigos! ¡Cayeron al agua!—dijo desesperado.

¿Los que te acompañaban? Ellos están ilesos... flotando. Hasta hace un momento la rubia te estaba buscando. Ella apesta a magia estelar…

Natsu dio un gran suspiro de alivio. Por extraño que parezca, no podía evitar creerle en cada una de sus afirmaciones. Era una situación muy curiosa, una conversación a destiempo, donde cada uno parecía hablar de lo primero que le llegaba a la cabeza.

—¿Lucy estaba buscándome?—preguntó algo preocupado.

«... Espero que no se esté lastimando... »

Aún no me has respondido. Creo que es algo descortés de tu parte—replicó Ophis sin mostrar emoción alguna.

Natsu se desconcertó un poco por la insistencia...

—Bueno yo... quiero decir nosotros—corrigió—Buscamos un objeto...—dijo vacilante.

Aunque fuera su salvadora, todo cambiaba al tratarse de la llave de Lucy. Su paranoica cabeza llegó a la conclusión de que Ophis estaba allí abajo también para robarse la llave... aunque fuera claramente imposible...

Objeto. Un objeto que está en el fondo—reflexionó Ophis.

—Em... si—se extrañó Natsu—¿Cómo lo sabes? ¡¿También la quieres?!

¿Qué objeto se buscaría en mar abierto sino uno que se encuentre en el fondo? Creo que es algo muy obvio...

Aunque fuera obvio para cualquiera con 2 dedos de frente, para Natsu Dragneel muchas cosas obvias no lo eran. Gracias a ello se tranquilizó un poco, al saber que sus amigos estaban a salvo.

—Lo siento, he estado un poco paranoico esos días…

Ophis lo miró con duda.

Te oyes raro cuando haces eso.

—¿Hacer qué?

Disculparte.

—Oh si, es que no estoy muy acostumbrado a hacerlo—admitió Natsu.

Lo entiendo—replicó el dragón—a mi tampoco me gusta. Por eso trato de no hacerlo…

Ambos parecían compartir esa aversión e incomodidad hacia la empatía, lo cual hizo que el muchacho pudiera ir poco a poco bajando su guardia. Cuando la conversación se tornó más amena y calmada, Natsu decidió insistir con sus preguntas originales…

—Hay algo que todavía no entiendo ¿Por qué me estás siguiendo? ¿Qué quieres conmigo?—le preguntó Natsu.

Es bueno que lo preguntes, de hecho hay 2 buenas razones para ello—afirmó Ophis.

—¿Y bien?

Vine a devolver un favor, y también tengo una propuesta para tí.

Aquello último descolocó a Natsu. Lo primero era imposible, porque acababa de conocerla, pero lo segundo si le interesó un poco, al estar tan fascinado con los dragones...

—¿Devolver un favor? Creo que estás algo confundida—replicó Natsu—Yo no te conozco, por lo que no puedo deberte nada... ¿Cuál es la propuesta entonces?

Quiero que trabajes para mí—Afirmó el dragón de forma sorpresiva.

—¿Eh? ¿Cómo dices?

Lo que oíste. Quiero que trabajes para mí…

El jóven se aturdió bastante por la invitación. A pesar de ello lo pensó por un momento antes de responder, con un gesto pensativo y la mano en la barbilla…

—¿Trabajar para tí?... —afirmó con seriedad.

Piénsalo. Creo que sería una gran oportunidad para tí—dijo Ophis—¿Te gustan las peleas no es cierto? Si eliges seguirme, encontrarás oponentes que de verdad valgan la pena, mientras sirves a mis propósitos. También verías cosas que ningún otro mortal ha visto jamás, lugares más allá de tu imaginación o comprensión…

Todo eso se oía como canto de sirena para el muchacho ¡Eso sonaba exactamente a la clase de vida que llevaba Gildarts! Por un breve momento, Natsu volvió a sentir esa extraña curiosidad e impulso de lanzarse a lo desconocido. El vacío gritaba de nuevo. El mismo que lo hizo aventurarse a viajar tras la muerte de Igneel dejando atrás todo. A Lucy...

«... ¡Ni siquiera lo pienses Dragneel!... » se reprimió.

Sacudió la cabeza con enojo contra sí mismo. ¿Qué no había aprendido nada de la primera vez que abandonó a Lucy? Apenas había conseguido el perdón de ella y recién estaban por cerrar ese penoso capítulo, cuando la llave de Acuario volviera a las manos de su querida amiga.

—Aunque suena tentador, no puedo aceptar…

¿Por qué no?—insistió Ophis.

—Bueno, para empezar, ¡Ya tengo un trabajo!—dijo sonriendo—¡Soy un mago de Fairy Tail!

Fa-iry... Ta-il. Fairy-Tail...—Ophis paladeó cada sílaba—¿Y eso qué es? No he visto un hada en siglos...—dijo con una actitud parecida a la curiosidad... ¿o no? Era realmente difícil saber sus intenciones, su expresión carente de emoción la hacían un enigma.

Natsu se apresuró a corregirla.

—No tiene nada que ver con hadas ¡Es un gremio de magos!—dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo—No. ¡El mejor gremio de magos de todos!—resopló con ego.

Ophis se tornó pensativa.

Gremio... de magos—dijo pausadamente—Gremio. Una corporación formada por los maestros humanos, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales... Un gremio de magos.

Natsu levantó una ceja. No entendió una sola palabra de tan técnica explicación.

—S-s-s-upongo que es una forma de entenderlo...—dijo dudoso—¿Nunca habías oído de nuestro gremio?—preguntó en forma inocente.

En éste continente no son muy comunes. La decadencia del ordenamiento jurídico de la magia ha sido especialmente pronunciado aquí. He visto Gremios de comerciantes, gremios de mensajeros, pero no demasiados gremios de magos...

Otra vez Natsu se quedó con cara de tonto sin entender nada. De lo poco que asimiló pudo inferir que ese sería el motivo por el que Elefseria habría solicitado ayuda a los gremios de Ishgar. Aparentemente el consejo mágico de Giltena estaba en franca decadencia.

—Bien, como te expliqué, no puedo trabajar para tí—concluyó Natsu.

¿Sólo por eso?—preguntó.

—Si ¡Eso justamente!

No entiendo. Los recursos que obtienes de la re-distribución dentro la organización para la que trabajas deben ser realmente sustanciales para rechazar una oportunidad como las que yo otorgo…—dijo con un dejo de arrogancia y vanidad—Si el dinero es el problema, yo podría pagarte mucho más... aunque eso sería decepcionante. ¿Eres alguien superficial?

El chico no comprendió la primera mitad de la réplica, pero luego escuchó palabras que SI entendía... muy bien de hecho. ¿Más paga? A pesar de eso, Natsu no cedió a la tentación…

—Realmente no creo que vaya a funcionar—dijo Natsu apenado y sobándose la nuca—Aquí entre 2, no soy muy bueno siguiendo órdenes.

Lástima—Ophis concluyó—¿Preferirías entonces que te obligue?

—¡Glubs!

Natsu se puso en guardia, listo para pelear… Ophis también lo observó desafiante y el ambiente se tensó unos segundos. El chico no estaba por la tarea de dejarse llevar. Ella debió verlo así, porque luego se relajó…

¡Tch!—bufó Ophis—Tienes suerte de que te deba un favor, porque de otra manera no tendrías forma de decir que no—le dijo ofendida—Y a diferencia de lo que crees, no eres mi primera opción…

—¿Ah?

Ya tengo a alguien más cooperativo a mi disposición, pero te presenté una oferta porque me pareces interesante. Porque tus dones podrían servir a mis propósitos en lugar de desperdiciarse. Porque me intrigas... una criatura que no es demonio, ni dragón, ni humano... un "no-ser".

Olvidando por completo el tema del favor, Natsu se irritó.

—Estás equivocada. ¡Tú no me conoces!—le dijo—Soy un humano, no una "criatura", ni un demonio. Soy un dragon-slayer llamado Natsu Dragneel…—dijo molesto—... ¡¿Y ahora qué haces?!

Natsu se extrañó cuando Ophis volvió a acercarse para olfatearlo. El muchacho recibía una cucharada de su propia medicina por todas las veces que hacía sentir incómoda a la gente con esa actitud animal…

¡Sniff-sniff!... Mmm, yo tengo una opinión diferente—afirmó el dragón.

—Pues esa es tú opinión y no la realidad—replicó Natsu—y si esa es tu opinión, ¡me alegra no haber aceptado tu oferta de trabajo!—dijo mostrándose ofendido—... ¡Au-au!… ¡Douch!

Natsu acabó quejándose de dolor cuando Ophis lo agarró del cabello con un rápido movimiento y lo obligó a arrodillarse en una posición en la que ella permanecía parada pero él sufría, debido a la diferencia de estatura…

Hablas muy arrogante para alguien tan débil—dijo Ophis sin mostrar molestia de ninguna clase.

—¡Ya suéltame!—dijo Natsu intentando liberarse—¡Y yo no soy débil!... ¡Ouch!

Ophis finalmente lo soltó y volvió a su lugar. Antes que ella decidiese decir algo más, el chico decidió ignorarla y seguir su camino.

«… ahora debo bajar hasta el fondo y buscar esa llave… »

—Mira, en verdad te agradezco el haberme salvado—dijo Natsu—Pero es tiempo de que regrese con el objeto que vine a buscar. ¡Lucy y Happy deben estar preocupados!

¿Qué clase de objeto es el que buscas?

Ophis volvió a cambiar el tema de la conversación sin previo aviso, aunque ésta vez eso no molestó a Natsu, pues estaba impaciente por pasar a LO IMPORTANTE.

—Una llave. Dorada... y em... em...—el chico hacía un sobrehumano esfuerzo por recordar características de la llave de Acuario, maldiciendo por no poder recordar las cosas importantes y no haber tomado nota...—tiene un símbolo extraño... que parece una... ¡No! ¿son dos "u"? ... ¿o dos "m"?—podías ver el cansancio mental que estaba sufriendo...

El símbolo que llevaban los monstruos marcados en la piel. Éste.—dijo Ophis mientras trazaba el símbolo de Acuario con su dedo.

«...¿Esas cosas traían el símbolo?... No lo recuerdo...»

Oh, ya veo. Una llave de portal celestial—afirmó Ophis con cierto desdén en su tono.

—¡Si, exactamente!—dijo Natsu—¡Así que las conoces!

Ophis frunció el ceño.

ODIO, la magia de estrellas…—dijo el dragón, lleno de resentimiento.

—Oh... lo siento por tí…—Natsu no supo qué otra cosa responderle.

El dragón se mostró claramente irritado a pesar de su estoicismo inicial, lo que tensó la conversación…

Y por cierto, tienes muy mala memoria. ¿No pudiste recordar un símbolo tan simple y del objeto que precisamente viniste a buscar?... En serio que eres lento—Ophis pronunció nuevas ofensas.

Aunque para cualquiera podría sonar algo relativamente simple de recordar, para el dragon-slayer resultó un ejercicio agotador. Su incapacidad de recordar cómo era el objeto que tan importante era para Lucy y por el que pasaron tantos problemas acabó siendo lo que lo convenciera de que tal vez no era tan normal que no pudiese recordar cosas...

«...Tal vez Lucy tenga razón... tal vez si necesito ver a un doctor...»

Pronto la curiosidad que inicialmente sintió Natsu fue abolida por la hostilidad que Ophis comenzó a transmitir con sus palabras. No era bueno perder tiempo con ésta conversación.

Natsu decidió que lo mejor era dejar de hablar con una irritada Ophis, por lo que se quitó las roídas sandalias, con los tirantes a punto de ceder y la camisa.

—No puedo hablar más—replicó el muchacho—en serio debo comenzar a buscar... ¿Mantendrías éste lugar aquí?—intentó ser amable para que ella dejara de retrasarlo—sería muy útil poder volver aquí a tomar aire antes de subir a la superficie…

¿Piensas sumergirte?

—¡Pues obvio!—respondió—la llave está ahí abajo…

No aguantarás la presión. ¿Sabes qué tan profundo estamos? ¿Sabes cuanto más profundo está el fondo?—argumentó Ophis.

—¡Oh, vamos! No ha de ser tanto...—dijo Natsu restando importancia—¡Ya sé lo que intentas! ¡Seguro quieres la llave también!

A mi no me interesa esa porquería—insultó el dragón—Pero si prefieres tener una muerte inútil, ¡Adelante! Ya veo que fué un completo desperdicio venir hasta aquí…

Natsu no le prestó atención y sin dudar se preparó para dejar la burbuja. Miró al fondo desde las paredes traslúcidas. No podía ver casi nada, todo eran tinieblas. De hecho, no entendía como hacía Ophis para mantener el lugar iluminado, pues no podía encontrar la fuente de luz...

—Aquí voy... ¿podrías?—le dijo a Ophis.

La niña asintió e hizo un ademán con la mano, indicando el lugar donde abriría una salida de su burbuja mágica.

Saca sólo una mano—ordenó el dragón.

Natsu se extrañó por un instante. Acabó haciendo caso e intentó penetrar la pared con el brazo para sacarlo. El resto de la burbuja se mantuvo intacta por la magia de Ophis...

—¿Qué es esto?...

El muchacho mantuvo la mano en el agua un momento... y sintió una presión fuerte. Nada que no pudiera manejar, ¿O sería estar acostumbrado al dolor? Sin embargo, al cabo de unos instantes el dolor se hizo insoportable…

—¡Ungh!... ¡Mrrmrm!

«...¡Esto no es nada!... ¡Si no puedes meter ni una mano al agua como diablos vas a buscarla!...»

En su terquedad, metió el brazo completo y siguió allí un rato, intentando acostumbrarse, hasta que sin entender por qué, comenzó a sentir todo el cuerpo fatigado...

jJMMM!

Luego cayó al suelo, empujado por Ophis. Algunas partes de su cuerpo se quedaron adormecidas, casi paralizadas...

—¡¿Qué rayos fue eso?!—se quejó, luego se miró la mano, estaba casi azul...

Es lo que 100 atmósferas de presión le hacen a tu cuerpo. Aparte del aplastamiento, podrías tener un infarto...

—Yo... no entiendo.

Ophis suspiró con molestia por su ignorancia. Acto seguido, sacó ella su mano de la burbuja y cogió un pez que pasaba por ahí…

¡Splash!

—Wow…

Mira con atención—ordenó Ophis—Primero sentirás que tu cabeza se apaga. Eso si antes no tienes un ataque al corazón o tus pulmones se aplastan…—Ophis comenzó a estrujar al animal con su mano, haciéndolo revolcarse—Y si bajas aún más abajo...

¡BLOOSH!

Ophis apretó su mano de manera brusca, tan fuerte que el pez explotó, salpicando tripas…

ESO, es lo que te va a pasar…

Natsu se quedó inmóvil, furioso.

«...¡¿Sólo por meter una mano?!.. ¡Qué mierda voy a hacer ahora!...»

Se sentía frustrado, desde que había iniciado el viaje siempre había algo que lo limitaba, que lo hacía parecer débil ante sus amigos. Ante Lucy: Primero envenenado por un insignificante insecto, luego casi cortado en trocitos por un vulgar demonio... ¡Y al final casi vencido por unos monstruos enclenques en un puente!

Todo ello atentaba contra la dinámica con la que él y Lucy funcionaban. Él era el fuerte, ella la lista. Para su fortuna, la rubia tampoco había tenido demasiadas oportunidades para hacer gala de su supuesta inteligencia, porque de haber sido así, él hubiera sido poco menos que un lastre...

—¡Al demonio! ¡Voy a intentarlo de todos modos!... ¡Ouch!...

Ophis lo golpeó en la cabeza, deteniéndolo.

—... ¡¿Y eso porqué fué?!—se quejó de nuevo.

No soporto la estupidez—dijo Ophis inexpresiva como siempre—Además, tu no eres mago celestial ¿Para qué quieres esa cosa?

—No la quiero para mí—dijo Natsu—Es para Lucy…

Ophis levantó una ceja.

¿La rubia?

—Ajá…

¿Y por qué ella no baja aquí por sí misma?

Natsu rodó los ojos y Ophis demandó una explicación.

De esta forma, Natsu se dió a la fatigosa tarea de relatarle todo el asunto o al menos las partes que si podía recordar a detalle: Sus viajes a Giltena, la conexión entre Lucy y Acuario y cómo él quería devolvérsela… omitió a propósito la parte del abandono, le daba tanta vergüenza que prefería esconderlo…

—... Por eso tampoco puedo aceptar tu oferta, de verdad. No puedo dejar a mi gremio justo ahora que acabo de regresar…—se explicó.

«… ¡Definitivamente no puedo abandonar a Lucy de nuevo!... »

Ophis se quedó pensativa unos instantes, mirando a la nada como siempre...

Oh, ya comprendo—dijo finalmente—Esa mujer rubia es tu mujer...

Natsu frunció el ceño con mucha confusión.

—¿Mi qué?

¿Esposa entonces?

—No…

¿Tienes hijos con ella?

—Tampoco.

¿Pareja?

—No se que es eso…

¿No sabes?—preguntó Ophis con algo de sorpresa.

Natsu negó con la cabeza, avergonzado.

En más de una ocasión había escuchado insinuaciones de que él y Lucy eran algo diferente a solo amigos, y en cada ocasión esa palabra era usada. Y en cada una de las ocasiones ambos se habían encargado de negarlo enfáticamente. Todavía no tenía del todo claro cómo funcionaba eso de pareja... Sabía que consistía en 2 personas que hacían todo juntas, ¿Pero qué lo diferenciaría exactamente de la amistad?...

Supongo que no puedo juzgarte por no saber—dijo Ophis—Yo he observado a los humanos hacerlo por miles de años y todavía no lo entiendo del todo…

Natsu se sintió aliviado al saber que no era el único que no entendía. ¡Aquello era un misterio para él!

Lo ignoraba, pero durante todo ese tiempo, Ophis lo observaba con gran interés, buscando guardar cada detalle sobre la calidad de su magia y presencia.

Por otro lado, recordó que Bisca y Alzack estaban "casados" y antes eran mejores amigos... Y ahora tenían a Asuka...

«... Entonces ¿Son los hijos?... »

Igneel lo crió sin pareja y Macao era padre de Romeo sin estar casado...

«... Y a todo esto... ¿de dónde mierda vienen los hijos?... »

—Si… es bueno saberlo—respondió pensativo.

¿Y qué vas a hacer ahora?—le dijo Ophis.

Natsu volvió a acercarse a la pared y a mirar el fondo…

—Yo… No lo sé—dijo Natsu, con la voz llena de derrota.

¿Cómo lograría recuperarla? Toda la búsqueda se reducía a este último obstáculo, que no tenía ni idea de cómo sortear. Su frustración no paraba de crecer: ¡La llave estaba justo debajo de él y no tenía manera de cogerla!

«… A Lucy de seguro se le ocurriría algo si estuviera aquí… » pensó.

Natsu ignoraba que para que eso ocurriese, tendría que haber sido ella quien fuese arrastrada por el monstruo y probablemente estaría muerta. Ophis no la habría salvado…

Dijiste que no era tu pareja. No entiendo. ¿Por qué correrías un riesgo tan grande? ¿Es tu amante entonces?—preguntó el dragón insistente.

«...¿A-man-te?...»

—No se que es eso…—repitió confuso.

Me refiero a que ella te ofrece su cuerpo.

En su visión tan cuadrada del mundo, Ophis solo pudo suponer que la belleza de Lucy debía ser enorme como para que él hiciera semejante estupidez por ella.

Por otro lado, la ignorancia de Natsu respecto al tema permitió que Ophis pronunciara tal ofensa contra Lucy en total impunidad…

—¿Ah?... No tengo idea en qué forma podría ella "ofrecerme su cuerpo"—replicó Natsu inocentemente—Y no tiene que ofrecerme nada, es mi mejor amiga. Así como todos los miembros de Fairy Tail son mi familia…

¿Sólo por eso?—replicó Ophis de forma desdeñosa y menospreciativa. Natsu debió notarlo, porque reaccionó de mala manera…

—¿A qué te refieres con "Sólo por eso"?—respondió en tono amenazante.

Por la amistad. Escoges la más débil de todas las relaciones que mencioné como tu motivo para hacer lo que haces… eso no tiene sentido. Es estúpido…

—¡Deja de decir que es estúpido! ¡No es estúpido!—se alteró—¡La amistad es la más fuerte!

Discrepo. No es suficiente para que amerite esto—dijo refiriéndose a la situación en la que había caído el joven—¿Le debes un favor a ella? ¿Buscas redención?

—No tengo porqué darte explicaciones. ¡Solo quiero dársela y ya!

Natsu se vió repentinamente acorralado por las insistentes preguntas de Ophis, que se acercaban peligrosamente a dar en el clavo…

Le hiciste algo malo…—concluyó Ophis—algo grave ¿Acaso quieres comprar su perdón?

—¡Para de una vez!—Natsu exclamó harto—¡No tendría siquiera por qué hablar esto contigo! ¡Es más! ¡No tengo idea que diablos hago aquí!... buff-buff—Natsu se agitó por gritar tanto. Por su parte, Ophis no perdió la compostura en ningún momento…

¿Disculpa?—replicó Ophis tranquilamente.

—¡Fuiste muy clara!—dijo molesto—debí haber muerto, y como no acepté trabajar para tí, no hay razón para que me mantengas aquí…

Ophis se levantó de su lugar y le lanzó una mirada severa…

Te lo he intentado explicar desde que empezamos: Vine a regresar un favor, porque no me gusta deber favores. Menos a un ser tan repugnante como un demonio deforme igual a tí...

—¡Grrr…

En ese momento Natsu sintió su sangre hervir y subir a su cabeza. La primera vez que lo llamó así se lo había perdonado por ser "nueva" pero ahora no. Adicionalmente, un mal recuerdo regresó a él…

...

"Ambas semillas no pueden mezclarse. Debes elegir una"

"¿Elegir? ¿cómo?"

"Cree firmemente en quien eres"

...

—¡A callar! 🔥¡Karyū no Tekken!—gritó antes de estrellar su puño contra la cara de Ophis... solo para ser detenido por su pequeña mano…

¡PUNCH!... 🔥Fsss🔥

Las llamas rojas fueron consumidas por las azules y su puño ahogado por la pequeña mano de Ophis…

¡Aargh!—Natsu se quejó. La fuerza del agarre fue tal, que le hizo crujir los huesos y hacer una mueca de dolor...

Basta—dijo el dragón manteniendo su agarre—Te dije que no me gusta deberle favores a seres más débiles que yo—luego le soltó la mano.

Natsu retrocedió y puso cara de confundido mientras se recuperaba.

—¿Favores?—dijo el chico sobándose la mano

«...¡¿Y esta loca de qué habla ahora?!... »

—No recuerdo haberte hecho ningún favor. ¡Acabo de conocerte!

Natsu intentó hacer memoria. Con tantas situaciones parecidas, había comenzado a dudar de sus propios recuerdos... Miró a Ophis con los ojos entrecerrados.

«...Desde hace rato aquí algo anda mal...»

¿Estás seguro?—dijo el dragón con un tono de adivinanza e invitándolo a pensar. Quería comprobar el alcance de sus capacidades intelectuales… y el muchacho iba a una reprobación segura…

—¿uh?

Natsu se acercó a ella con precaución. Comenzó a olfatearla buscando la pista que confirmaría sus recién creadas sospechas…

—¡sniff-sniff!

«...Ésta sensación...»

Cómo ayuda adicional, Ophis cubrió su cuerpo con una discretísima aura de luz morada…

Piensa tonto ¿Cuándo has sentido algo así antes?—le dió una última pista.

[Punch]

Natsu se descolocó al ser golpeado por el familiar poder. Tanto así que creyó sentir la peste de la horrible criatura que lo había golpeado en aquella ocasión…

«… ¡¿El monstruo del accidente de tren?!… »

—No es un aroma...¿verdad?—la cuestionó—no se porqué… pero tu poder se siente "parecido" al de una cosa horrible con la que peleé una vez…

¡Ya era hora! Pensé que lo habías olvidado…—dijo el dragón asintiendo con la cabeza.

—Esa criatura… ¡Es tuya! ¡Tú provocaste el accidente de tren esa vez!—Natsu la acusó.

Error. Esa cosa no era mía. TENÍA algo mío…

Los ojos de Natsu se abrieron por completo y levantó ambas cejas de la impresión.

—Esos poderes eran muy peligrosos…

En eso tienes razón—le respondió siguiéndole el juego—En manos de incompetentes, el poder siempre es desastroso. En especial el mío…

Natsu no dejó de sospechar de ella.

—Tal vez mientas. Tal vez lo quieras para hacer maldades—replicó Natsu con desconfianza.

Tal vez sea tu culpa. Tal vez fuiste tú quien me liberó…—Ophis siguió hablando con acertijos.

Natsu tragó seco y un escalofrío le recorrió la piel...

—¡La joya que estaba en su interior!—exclamó—no espera, ¡Entonces yo…

Por primera vez desde que se vieron, Ophis sonrió macabramente.

Vaya. Parece que no eres tan tonto como te ves

—A-a que te refieres con que te "liberé"—Natsu habló temeroso.

Cuando rompiste la envoltura, el verdadero contenido de ese pequeño orbe fué liberado… solo digamos que eso fué la clave para liberarme de mi prisión.

—¿Prisión?—contestó todavía aturdido—¡¿Estabas en prisión y yo te saqué de allí?!

Ajá…

«… Woow… »

Natsu se quedó mudo, tratando de procesar la nueva información. Ophis lo esperó pacientemente.

«… ¿Liberé a un criminal de la cárcel?... »

Nadie en el gremio estaría feliz de ello. Pensando mejor, tal vez ni siquiera debían enterarse. De seguro Makarov se pondría furioso…

Natsu buscó evadir su responsabilidad en el asunto, ya que esta vez sonaba grave… un dragón. ¡Un dragón convicto libre de nuevo!

«… ¿Ella será realmente tan mala? Quiero decir… ¿Es una villana o algo así?... »

Los miembros de Oración seis habían sido villanos, pero pagaron por sus crímenes y ahora eran libres. Gajeel había sido un villano pero ahora era parte de la familia… ¿Ophis habría aprendido su lección todo el tiempo que pasó encerrada? Por su bien más vale que fuera así.

«… Eso importa ahora... ¡Necesito buscar esa llave de una vez!...»

Natsu lanzó un suspiro, como aplacando sus ganas de darle pelea... Por primera vez en su vida haría las 2 que jamás pensó: Hacer la vista gorda con un villano (porque claramente Ophis lo era) y negociar para conseguir algo. Estaba a punto de romper su "código", y todo por Lucy... Tal vez todos tenían razón, tal vez allí había algo más que simple amistad…

—Me gustaría...—Natsu comenzó a hablar—me gustaría cobrar mi favor ahora...

Ophis bajó también la guardia (si es que la puso en algún momento).

Habla—ordenó.

Un breve silencio separó a ambos interlocutores…

—Eres poderosa ¿Verdad?—cuestionó Natsu.

Lo soy. De hecho, alguna vez fui el ser más poderoso de la existencia… ¡Y muy pronto lo seré de nuevo!

—¡Glubs!—Natsu tragó seco y sudó frío.

Las intenciones de Ophis claramente no eran buenas y no mostraba ninguna clase de arrepentimiento por su pasado.

«… ¡Maldición-maldición!... So-solo está fanfarroneando de seguro!... » se engañó.

—Eso no me importa. Quiero tu ayuda para sacar la llave del fondo del mar... donde quiera que esté...—Dijo Natsu con seriedad fingida.

¿Es todo?

—Si. Es todo…—Natsu puso su última esperanza en ella.

«… ¡Vamos di que sí-di que sí!... »

Ophis pensó unos momentos que para el muchacho se sintieron como una eternidad…

De acuerdo. Acepto el intercambio—afirmó con indiferencia—Si quieres desperdiciar mi favor para algo tan banal, es tu problema.

«… ¡SIIIIII!... » celebró en su mente.

Su volátil carácter pronto hizo desaparecer toda preocupación por las consecuencias de sus actos previos y se vió invadido por una brutal euforia…

—¡Bien!—Natsu mostró seriedad en todo momento, ocultando su verdadero semblante.

El joven estaba tan feliz que hubiera querido sonreír de oreja a oreja tras escuchar su aprobación. ¡Con ayuda de un dragón, sacar la llave sería pan comido! Por la euforia, olvidó un detalle importante…

«… ¿Uh? ¿Que era-que-era?... Mmmm…. ¡De seguro no es nada!... »

Éste es el acuerdo—Ophis comenzó a hablar en tono solemne—Un contrato verbal entre yo Ophis, dragón del infinito y tú, el engendro inclasificable conocido como Natsu Dragneel.

«… ¡¿Engendro?!»

Natsu sintió su sangre hervir de nuevo, pero tuvo que obligarse a contenerse... ahora que estaba tan cerca de Acuario no podía arruinarlo. Con lo peligrosa que se veía Ophis, lo mejor era dejarlo todo en sus términos. La "niña" provocaba una sensación de intimidación y peligrosidad tan efectiva, que incluso un imprudente como Natsu procedía con cautela para tratar con ella...

Yo, Ophis, prestaré mi colaboración y recursos a la búsqueda que concluirá en la obtención del objeto escogido por ti, Natsu Dragneel.

—Bastaba con decir sí y ya...—masculló Natsu haciendo un puchero.

Tener los términos claros es importante. El contrato lo es todo. Es una promesa. Y una promesa no se rompe. Por eso se llama promesa…

—¡Vaya!...¡finalmente estamos de acuerdo con algo!—Dijo Natsu.

Ophis se puso de pie y se erigió frente a él.

Muy bien ¿Estás listo?

—¡Si!... ¿Qué tengo que hacer?

Extiendeme la mano…—ordenó Ophis a la vez que le daba la suya, invitándolo a cogerla.

—¿Y esto para que… ¡Ouch!

El muchacho sintió una punzada dolorosa en la mano derecha, cuando miró ¡Había una delgada y pequeña víbora mordiéndolo!

—¡¿Qué haces… argh—se quejó.

Quédate quieto…—ordenó Ophis.

Era un ardor persistente y el negro animal no lo soltaba. ¡Sino que se le metió bajo la piel!

—¡Ungh!... ¡¿Qué está haciendo?! ¡Se está metiendo en mi…

La víbora ahora se manifestó como una extraña marca morada en su antebrazo, con la forma de un ocho tumbado (∞)…

Está hecho.

—¡Te pedí que me ayudaras, no que me dieras un tatuaje nuevo!—protestó el chico.

Es el contrato. Te dije que tener los términos claros es importante—Ophis se arremangó el vestido y le mostró una marca igual brillando en su brazo—¿Ves?

Natsu no bajó su molestia.

—¿No podríamos firmar un papel o algo así? ¿Como una petición del gremio?—se quejó.

«… No puedo creer que esté diciendo esto!... »

Se encontró así mismo protestando por la falta de un procedimiento burocrático de los que tanto odiaba. Mirajane siempre le reclamaba el que nunca se tomara siquiera la molestia de firmar las peticiones que completaba al entregarle el papel. Lucy de seguro reiría con ironía si lo viera justo ahora…

El papel se destruye, las palabras se las lleva el viento. Pero esto no…

—¡¿Quieres decir que esta cosa es permanente?!

Claro que no. Se quitará cuando el acuerdo expire en breve. ¡Qué escándalo haces! Te quejas como una maldita mujer—dijo el dragón con desgano.

«… pero si tú eres también una mujer… » pensó.

Terminadas las formalidades, el jóven se apresuró a comenzar.

—Y emm… ¿Cómo vamos a sacarla?

«… Estoy en eso… »

Ophis le dió la espalda sin decirle nada y se acercó al borde de la burbuja, observando reflexivamente el fondo oscuro. Se agarró la barbilla en un gesto pensativo, permaneciendo así algunos minutos.

Natsu esperó con impaciencia todo lo que duró aquello.

Creo que lo tengo…

—¡¿En serio?!—exclamó emocionado—¿Cómo?

Ophis hizo un gesto similar a un puchero disimulado…

Odio la magia estelar… ¡Pero ya qué! Muy bien. Si dices que estás seguro que está justo debajo de nosotros, comencemos...

Natsu se rascó ligeramente la cabeza algo dudoso... Observó una vez más hacia abajo. Oscuridad profunda, todo fuera de la burbuja eran tinieblas, ocasionalmente interrumpidas por algún pez luminiscente...

—No puedo ver nada...

No vamos a usar los ojos—dijo Ophis.

—¿Eh?

¡Splash! 💦

Acto seguido, Ophis sacó su mano de la burbuja unos segundos, justo a tiempo para agarrar otro pez, de cuerpo alargado y mandíbula deforme, sorprendiendo a Natsu.

—Wow…

Ophis le hizo un corte al pez, a la altura de las branquias y se mordió el pulgar de la otra mano. De ella hizo gotear un poco de su propia sangre en la herida del pez… De inmediato, el infeliz animal comenzó a convulsionar y a retorcerse. ¡Creció hasta medir casi 3 metros, amenazando con reventar la burbuja!

Le salieron espinas, su piel se hizo gruesa y se quebró en varios lugares, emanando de las grietas un brillo púrpura. llevaba marcado en la piel un símbolo: El mismo ocho invertido que le impuso en la mano (∞).

—¡Qué es esa cosa!—exclamó Natsu.

¿Te gusta?—cuestionó de vuelta. La criatura comenzó a retorcerse, a rebelarse. Ophis le aclaró quién mandaba, estrujando su cuello con su pequeña, pero poderosa mano—Es mi nuevo esclavo.

Natsu no supo muy bien qué decir...

—¡C-c-reo que es algo simpático!—El muchacho intentó no darle la contra a Ophis. Al menos no hasta conseguir la llave.

Ophis respondió al gesto de condescendencia y actuó.

Busca—ordenó el dragón, soltando a la criatura fuera de la burbuja.

El recién creado monstruo marino obedeció, sumergiéndose de golpe, profundo y desapareciendo en la oscuridad. Luego de aquello, Ophis se cubrió un ojo con su mano...

Ponte detrás de mí y coloca tu mano en mi hombro. Luego cierra los ojos…—ordenó Ophis.

Natsu dudó un momento antes de obedecer.

«...bien... aquí vamos...»

Se acercó a ella con cautela y procedió como le había indicado. Al tocarla, sintió una pulsación extraña en todo el cuerpo y de un momento a otro, con sorpresa notó que ahora podía "ver" teniendo los ojos cerrados…

Toda la imagen se veía con un ángulo extremadamente ancho, que le producía una distorsión visual fuerte… Una visión turbia.

—¿Qué es esto?—preguntó Natsu muy confundido, aturdido por el cambio de vista.

Vemos a través de los ojos de mi nuevo esclavo… replicó Ophis.

Todo se seguía viendo turbio, pero era claro si lo comparaba con las tinieblas que vería con sus propios ojos. Lo curioso de esta nueva forma de visión era que todo se observaba en tonos verdosos y todo objeto circundante parecía "desvanecerse" al moverse la imagen, como si despidiera humo.

Una perfecta visión "ojo de pez"...

Sin embargo, el cerebro de Natsu se aturdió mucho al principio, al tener que acostumbrarse a esta nueva forma de ver el mundo…

—... El plan consiste en encontrar la llave usando esta visión—Ophis comenzó a explicar—Cuando la encontremos, le ordenaré a mi esclavo tomarla y volver con nosotros.

—Entendido.

Aún con los inconvenientes, Natsu pronto descubrió que tenía una imagen panorámica completa de las profundidades marinas…

«… ¡Esto está re-loco!... »

No fue la única sorpresa. A medida que bajaba más y más, las criaturas que habitaban en tales profundidades se hacían más y más feas: Peces con bocas más grandes que sus propios cuerpos. Peces con "luces" en sus frentes. ¡Cangrejos-araña enormes!

«… Wow Luce, ¡Desearía que pudieras ver esto!... »

Todo aquel paisaje abisal sería material invaluable para cualquier escritor como Lucy.

Cuando ya se podía divisar el fondo, ya los únicos animales que se veían eran calamares de formas desconocidas y otros pequeños invertebrados…

El monstruo esclavo comenzó a mirar a los laterales, y Natsu finalmente entendió a qué se refería Brandish con eso de "fosa": Parecían estar descendiendo a un enorme cráter que abarcaba kilómetros y kilómetros del fondo, pues se vieron rodeados de una cordillera en el fondo del mar…

—Wow…

Repentinamente, los tonos verdosos en su vista comenzaron a salpicarse de rojo, como si viera chorrear sangre por el cristal de una ventana... El pez comenzó a sacudir su cabeza ya retorcerse...

—¿Qué ocurre?—preguntó Natsu.

Mi esclavo no soportará la presión mucho más. No se supone que un pez de estos viva tan profundo. Debemos darnos prisa—dijo cortante. Natsu pudo notar que parecía estar sufriendo. Por su parte, Ophis comenzó a sangrar por el ojo que estaba usando...

—¿Qué tan profundo estamos?—cuestionó Natsu cuando faltaban unos pocos metros para tocar el fondo.

Yo diría que a unos 10 kilómetros.—dijo Ophis inexpresiva.

—¡Glubs! ¡10 kilómetros!—exclamó incrédulo.

«...MI-ER-DA... ¿cómo se supone que iba a nadar 10 kilómetros!...» pensó para sus adentros.

Una de las pocas unidades de medición que Erza se había asegurado que Natsu aprendiera eran los kilómetros. Diferenciar 100 metros de 1000 era vital a la hora de ejercer como mago aventurero. Fue difícil, pero después de varios extravíos, desapariciones y peligros, el chico acabó entendiendo. De ésta manera, ahora podía ver con total claridad cuán imposible era alcanzar la llave. Imposible sin la ayuda de Ophis…

«… ¡Maldición!... »

Eso no hizo más que molestarlo. No lo conseguiría por mérito propio.

Sin embargo, su propio orgullo le impedía notar la doble vara que aplicaba con Lucy... por un lado quería ser ÉL quien le consiguiera la llave, aún cuando ella le había recalcado en más de una ocasión que quería lograrlo por sí misma. Tal vez su motivo era egoísta, pero se tranquilizaba así mismo diciéndose que al final sería lo mejor para todos...

«… porque al final ella podrá olvidar el pasado y así podremos volver a disfrutar el ahora… »

Concéntrate—interrumpió Ophis.

Natsu hizo a un lado todos sus pensamientos y puso toda su concentración en la tarea. El pez había tocado el fondo y sólo quedaba buscar en los alrededores de la superficie accidentada del lecho marino.

«… ¡Es el momento de la verdad!... »

Con toda su atención, observaba hasta el más pequeño cambio en la visibilidad, tratando de encontrar el tan ansiado objeto... una piedra con forma prometedora casi lo hizo equivocarse y el baile de unas algas amarillentas por poco lo engañó.

Glunn… grrmmm…

El pez se retorció de dolor, indicando que había llegado a su límite. Natsu entró en pánico.

«… Vamos amigo ¡Resista un poco más señor pez!... »

Ophis permaneció estoica y muda. Sin perder las esperanzas, Natsu siguió buscando con la "vista" prestada, hasta que finalmente...

¿Qué pasa?—preguntó Ophis, al notar que el chico reforzó el agarre en su hombro.

—Ahí está...—dijo estupefacto— ¡AHÍ ESTÁ!—gritó.

Incluso el lento de Natsu Dragneel pudo reconocer la inconfundible empuñadura con forma de urna. Aún cubierta con plancton y algas, el metálico brillo dorado destacaba los símbolos que representaban el fluir del agua… la constelación de Aquarius.

«… ¡Aquí está! ¡Aquí está! ¡La encontramos!... »

También la veo—dijo Ophis—recordaba estas cosas más grandes... En fin

Una euforia rebosante recorría al chico y en ese momento quería saltar de la emoción, conteniéndose a sí mismo para no soltar el hombro de Ophis y perder la vista.

—¡La tengo AL FIN!—Una exclamación se le escapó a Natsu.

Cierra la boca y quédate quieto—ordenó Ophis molesta.

—Lo siento…

Deseó con todas sus fuerzas que Lucy estuviera allí para verlo. Quería ver la alegría en su rostro y verla sonreír como solo ella sabía hacerlo. No podía esperar para verlo de nuevo.

Porque desde que regresó de su viaje, descubrió que Lucy ya no sonreía de esa forma tan maravillosa. Seguía sonriendo sin duda, pero siempre notaba algo de tristeza oculta, como si algo la angustiara... Al principio creyó que era su resentimiento por el abandono, así que se empeñó en acercarse más a ella, aún cuando Lucy le pedía estar sola...

Tráemela—Ophis ordenó a su esclavo.

¡CHOM!

Acto seguido, el pez se tragó la llave de un bocado, asqueando a Natsu.

—Oh dios, ¡Eso es asqueroso!

Y funciona—replicó Ophis—suéltame ya—ordenó.

Natsu obedeció sin chistar y Ophis quitó la mano que tapaba su ojo, revelando su irritado globo ocular, que todavía chorreaba sangre...

—¿Estás bien?—le preguntó Natsu.

Sanaré muy pronto—acotó.

Ambos volvieron a sus lugares previos y se sentaron a esperar el regreso del pez.

El ambiente se tornó silencioso. Si antes habían conversado de toda clase de cosas, ahora ni un ruido se escuchaba dentro la burbuja salvo por el goteó constante del "techo" y el movimiento del agua en el lugar donde se sentaban.

El ojo derecho de Ophis palpitaba y unas pocas gotas de su sangre se asomaban, la cual era negra como la noche y tenía un olor muy particular... en realidad no. Más que un aroma era una sensación. Al igual que sucedía con las llaves de Lucy, la propia Ophis no parecía tener un aroma particular. Lo que si despedía y bastante, era esa sensación que Natsu solo podía describir como espeluznante.

Descubrió que la sensación no desaparecía aún después de haber platicado "en confianza" con ella. Mientras discutía con Ophis había podido evitar pensar en ello, pero ahora que reinaba de nuevo el silencio el sentimiento volvió.

Prefirió pensar en cosas más felices. ¡Finalmente lo habían logrado! la larga búsqueda había concluido por fin y pronto Lucy y Acuario volverían a reunirse.

Sin darse cuenta comenzó a sonreír como un idiota y a frotarse las manos de la ansiedad... estando tan cerca de conseguirlo, la espera por el regreso del esclavo de Ophis se hacía eterna. Así como vino la euforia, la angustia comenzó a entrar en sus pensamientos...

«...¡¿Y si se muere antes de llegar?!...»

«...¡¿Y si un pez más grande se lo come?!...»

«...¡¿Qué pasará con la competencia entre esas 2?!...»

«...¿Significa que Lucy ganó? ¿British aceptará su derrota y se largará en paz?...»

Nunca había sido un histérico como Lucy, pero en ésta situación, cualquiera que no se volviera loco debía ser de hielo...

Cál-ma-tedijo Ophis con énfasisFuncionará.

—Gracias. ¡En verdad lo aprecio!—dijo Natsu.

El aprecio no es necesario. Hicimos un contrato, que expirará pronto. Ya no te deberé nada y tu tampoco nada a mi.—dijo inexpresiva.

—¡Aún así gracias!—dijo Natsu. Otra vez olvidó la sensación espeluznante y pudo permitirse ser amigable—Es impresionante—elogió el joven—¿Esa cosa que hiciste con el pez es lo que hace tu "poder del infinito"?

No en realidad. Esto solo es una aplicación de magia avanzada. Con los milenios he aprendido un par de cosas… Mi poder puede usarse para cosas mucho más grandes…

—¿En serio?—replicó todavía impresionado—¿Qué tan fuerte eres?

Te lo dije, alguna vez fui el dragón más poderoso de la existencia—respondió en forma arrogante.

«…Y pronto lo seré de nuevo …»

Natsu permaneció con una mirada indescifrable.

«… Pero estabas en prisión. Eso significa que te vencieron …»

El jóven no tenía ninguna clase de tacto y su sentido de la empatía estaba subdesarrollado. Aún así hizo un esfuerzo sobrehumano para contenerse de decir cualquier cosa que irritara a Ophis. Era la misma actitud que exhibía con Erza por temor a sufrir sus puños. Obviamente no respetaba a ninguna de las 2, pero ahora necesitaba morderse la lengua hasta tener la llave en sus manos…

—¿No hubiera sido mejor transformarte en dragón y nadar hasta ahí abajo?—preguntó Natsu con curiosidad.

No lo creo. Mi cuerpo auténtico es enorme. La búsqueda hubiera sido más difícil

«… Y todavía no puedo usarla… »

Ophis también ocultaba detalles para sí misma, evitando decir cualquier cosa que mostrara debilidad. Natsu y ella eran muy parecidos en eso…

—Ya veo…—dijo pensativo.

Ophis notó pronto que el joven se le quedó viendo de forma que ella solo pudo definir como "rara".

¿Qué ocurre?—preguntó Ophis.

—Sabes... ¡Deberías visitar nuestro gremio algún día!—dijo Natsu con toda sinceridad.

No he pisado Ishgar en un buen rato.respondió con tranquilidadQuiero decir no hasta hace poco. Solo pasé allí un par de siglos después de despertar... Solo hasta que el Dragón Negro casi extinguió a los dragones de segunda generación... ¿O debería decir de tercera? Quien sabe...

Natsu volvió a sentir el terrible picor de la curiosidad. Solía creer que tal defecto era exclusivo de Lucy, pero ahora tenía tantas preguntas que hacer... ¿Despertar? ¿Acnología? ¿Dragones de tercera generación? ¿Había generaciones también entre los dragones?

—¡Oh ya veo!—dijo Natsu—¡Tú también viniste aquí a Giltena huyendo de Acnologia!

Segundos después deseó haberse callado...

—¿Eh?—vaciló el joven...

Aunque su rostro se mantuvo casi invariable, por primera vez desde que inició la conversación Ophis finalmente mostró una emoción... Rabia, furia... pues su poder mágico comenzó a elevarse, haciendo temblar a Natsu... Donde antes se sentía vacío y escalofríos de su presencia, ahora se sentía el poder. Un poder abrumador, mucho más grande que cualquier cosa que antes hubiera sentido... Aunque últimamente ya no podía notar la diferencia entre los poderes de sus rivales debido a que en general todos tenían "Un gran poder mágico", ahora se notaba claro como el agua…

🔥¡WOOOSSHHH!🔥

De tal magnitud fue, que la burbuja donde se encontraban comenzó a temblar a riesgo de romperse. Incluso Happy, Brandish y Lucy lo sintieron estando en la superficie...

...

—•○•—

—¿Q-q-qué este poder mágico?—balbuceó temeroso Happy, que todavía se encontraba mirando el agua.

Brandish también sintió miedo... Cualquier cosa que hubiese sentido antes palidecía comparado con ésto... Incluso Lucy salió de su estado anímico y se reincorporó...

—¡NATSU!—gritó—¡Star dress: Forma de Acuario!

La rubia aprovechó la distracción de Brandish para intentar lanzarse al agua de nuevo…

—¡Alto ahí! ¡Si el dueño de ese poder está ahí abajo estamos en gran peligro! ¡LUCY ESCÚCHAME!—le gritó Brandish.

¡Splash! 💦

La rubia hizo caso omiso y se tiró al agua de todos modos…

«… Éste poder no es de Natsu... ¡No es coincidencia que aparezca justo después que se hundió!... ¡Natsu podría estar en peligro!...»

...

—•○•—

El joven no hacía más que temblar... se sentía asustado y estúpido... ¿Sería el primer dragon-slayer en morir por solo por su impertinencia?... Bueno, al menos moriría "peleando" contra un dragón…

🔥Fsss🔥

Natsu encendió sus puños y quiso ponerse en guardia, sintiendo en cambio una presión abrumadora. Recordó sentirse así antes con una sola persona…

Fiuu

Pero de un momento a otro, abruptamente Ophis recuperó la compostura. Dio un profundo respiro intentando tranquilizarse... Aunque todavía tenía las venas encima de la ceja marcadas y palpitantes por la rabia. Los vasos dilatados hacían un contraste curioso con lo inexpresivo de su rostro…

Fiuuu…—Ophis cerró los ojos y suspiró profundamente. Su ira debió haber sido enorme, porque expulsó humo por su boca, del extinguido fuego que iba a usar para reducir a cenizas al muchacho impertinente…

Natsu también suspiró aliviado…

—¿Entonces todo bien?

YO NO HUYO—dijo enfática—Yo no huí. Simplemente perdí el interés. Perdí el interés por un lugar donde los dragones fueron tan mediocres para se derrotados por una especie inferior...

—¡¿Mediocres?!—Natsu se alteró por la ofensa tal como hizo en su batalla con Acnologia…

Si, unos mediocres y debiluchos—sentenció el dragón con indiferencia—Y todo por la ingenuidad y estupidez de Belserion. El Dragón sabio se hizo llamar. En su infinita "sabiduría" acabó por darle a los humanos el poder para extinguir a su propia especie...

—¿Eso fue sarcasmo?—cuestionó molesto. El sarcasmo no se le daba bien. Las emociones no se veían nada naturales en Ophis, salvo por la rabia de hace un momento…—¡No hay nada de malo en que humanos y dragones cooperen!

—... HUMANOS, una especie que no hace más que destruir todo lo que toca, incluso entre ellos. Ya llevaron su propio mundo al colapso no una, sino 2 veces, y a pesar de haber tenido tantas oportunidades como especie, vuelven a hacerlo. Aún cuando se les concedió la magia para empezar de nuevo, vuelven a cometer los mismos errores una y otra vez...

Ophis terminó su sermón y se sentó. Natsu se quedó en silencio, sin poder responderle nada.

El dragón parecía superarlo ampliamente en todos los campos, incluso en injuriar. Tanto así que en menos de 2 minutos lo hizo pasar de la impertinencia al miedo, del miedo a la rabia y de la rabia a la resignación. Ni siquiera Erza ostentaba tal logro.

—Yo... lo siento. No era mi intención ofenderte—dijo con sinceridad.

Disculpa aceptada—dijo Ophis sin emociones.

—Es solo que me dio curiosidad…—dijo Natsu—Si lo viste, si viste como extinguían a tu propia especie y eres tan fuerte como dices que eres ¡¿Por qué no hiciste nada?!—increpó.

¿Por qué debería haber hecho algo?—dijo seca.

—¿Cómo qué por qué?—Natsu cuestionó.

Hablas mucho sobre los dragones, pero no los entiendes. No a los verdaderos—replicó Ophis—Un verdadero dragón tiene orgullo, y si no es capaz de prevalecer en una batalla por sí mismo ¡Entonces merece la muerte y la acepta con valentía!...—afirmó el dragón con vehemencia.

A Natsu le pareció un pensamiento demasiado barbárico incluso para él, acostumbrado a combatir al lado de sus amigos. Entonces comprendió que lo que le había dicho Zeref antes de su batalla en la frontera era cierto:

"... Igneel era un dragón muy raro, que no se enemistó con la humanidad… "

Además, siendo sólo un fantasma sin cuerpo, no había mucho que pudiera haber hecho—replicó Ophis.

—¿Ah? ¿Cómo que sin cuerpo? ¿Fantasma?

Mi cuerpo estaba encerrado en una Lacryma. Antes que me liberaras, solo podía manifestar mi mente consciente al exterior de mi prisión... lo que tú llamarías un fantasma.—explicó.

Natsu se emocionó al oirlo.

—¡Entonces eres como la primera!—exclamó Natsu, comparándola con Mavis Vermilion...

Yo no se quien es esa "primera" de la que hablas.—replicó con tranquilidad.

—No importa, pero dime una cosa ¡¿Es divertido ser un fantasma?!—dijo Natsu de forma infantil.

El joven tenía una cara idiota y llena de ingenuidad.

¡Por supuesto que no!dijo Ophis enfáticamenteCasi me vuelvo loca. Nunca había conocido la desesperación hasta ese momento. Nadie podía verme o sentirme. Ni siquiera tú. Apenas si me notaste cuando huías de la pelirroja en Tekka.

«...¡Pero qué demonios!...»

—Aquella vez... ¡También eras tú!—dijo señalándola con el dedo—¡tú eres el fantasma que encontré en Tekka!

Así es.

El dragón se refirió también a la pausa en la ciudad de Tekka donde debido a ella fué capturado por una iracunda Erza. Natsu no salía de su asombro. Seguirlo durante este viaje era una cosa, pero ésto...

—¡¿Desde cuando EXACTAMENTE llevas siguiéndome?!

Ophis sonrió con malicia.

La respuesta te sorprendería—replicó Ophis—Y responderé, si aceptas mi oferta anterior y te unes a mi causa. Devuélvele su preciada llave a la pequeña rubia y sígueme.

Natsu entrecerró los ojos.

—Buen intento ¡Pero no lograrás convencerme!—dijo resuelto.

GRRRR

La conversación fue interrumpida por un gruñido, seguido de otros ruidos y quejidos. Los sonidos de un animal agonizando.

Oh, justo a tiempo—dijo Ophis.

Natsu se puso en alerta máxima cuando el monstruo de Ophis finalmente regresó.

¡Splash! 💦

Ophis metió al pez agonizante en la burbuja, y sin compasión alguna le rasgó el estómago con sus propias manos, logrando sacar el tesoro que tanto les había costado conseguir... al menos a Natsu y Lucy, porque para Ophis, pareció ser un paseo por el parque.

—¡Aquí está!—exclamó Natsu.

La cara del muchacho era comparable sólo a la de un hambriento, observando la llave lleno de codicia, por más cubierta de tripas de pescado que estuviera…

Una vez terminada la tarea, Ophis descartó los restos de su esclavo afuera, como si se tratara de basura. Natsu no pudo controlar sus propias manos, que instintivamente hicieron el ademán de querer tomar algo que se encontraba adelante...

Toma—Ophis le extendió la llave—Yo he cumplido.

Natsu temblaba de la emoción. Prácticamente le quitó la llave de inmediato. Estaba toda cubierta de algas y fluidos gástricos del pez, pero eso poco importaba ahora. Finalmente la tenía en su mano.

«… ¡Que alguien me pellizque para ver si no estoy soñando!... »

Lo siguiente que pasó fue Natsu, protagonizando una vez más la penosa pero cómica escena de las reverencias y adoraciones...

—¡Eres mi dios… ¡Gulp!

Antes que terminara la frase, Ophis le tapó la boca con la mano, ya que se puso a su altura para las alabanzas... Y otra vez se veía furiosa, con las venas dilatadas por encima de la ceja...

Tu no quieres verme en verdad molesta. En serio. NO LO QUIERES—dijo manteniendo apenas la compostura.

—Pero yo solo...—Natsu se quedó mudo.

Una cosa, y que quede muy clara. YO NO SOY UNA DIOSA. No me compares con ellos. NUNCA.

—¡Entendido señooor!—Esta vez, Natsu se puso en plan "soldado" para mostrar sus disculpas.

En poco más de una hora de conocerla, ya le inspiraba tanto terror como Erza...

«… Oh maldición, ¡Espero que Gray nunca se entere de esto!... »

—¿Eh?—Natsu sintió un cosquilleo en la mano, justo donde había recibido la mordida de la serpiente…

Las señales de que el encuentro entre ambos había llegado a su fin se hicieron claras cuando expirado el contrato, la marca de la mano de Natsu se desvaneció, de manera muy similar a como sucedió con la marca de Igneel en su brazo derecho, cuando dicho poder se agotó…

—Wow…

¿Lo ves? Te lo dije—afirmó Ophis—Creo que aquí terminamos…

—Si…—asintió Natsu agradecido—conocerte fue un poco divertido y emocionante…

Una última cosa...—dijo Ophis—ten—le extendió la mano y en la palma se materializó un objeto muy particular.

—¿Qué es ésto?—cuestionó Natsu al cogerlo.

El jóven miró con extrañeza el objeto...

Una especie de amuleto o medallón de plata. Una serpiente-dragón, que se comía su propia cola y se enroscaba formando un "8".

Si algún día cambias de opinión y te interesa seguirme, usa ésto para llamarme…—dijo el dragón—Y por favor que sea mientras te mantengas joven y al máximo de tus fuerzas. Estando viejo y marchito no me sirves. Éste trabajo no es un paseo—dijo en forma demandante.

—No será necesario, porque nunca dejaré Fairy Tail. ¡Y nunca más abandonaré a Lucy!

Ophis levantó una ceja.

Oh, así que la abandonaste. Por eso hiciste todo esto…

Natsu se tapó la boca con ambas manos al darse cuenta que lo había dejado escapar.

—No-o. ¡Olvida lo que dije!—dijo Natsu lleno de vergüenza.

«… Patético… » pensó Ophis.

Natsu guardó ambos objetos recibidos en los bolsillos, protegiendo con mucho celo la llave de Acuario.

Como digas—replicó el dragón—¿Dónde nos quedamos?—se preguntó—Oh sí, lo recuerdo muy bien... NO PODÍAS RESPIRAR.—dijo en tono ronco.

—¿Eh?

Natsu sintió su sangre helarse y al segundo siguiente el espacio artificial comenzó a colapsar, inundándose a gran velocidad…

¡Splash! 💦

—¡Espera-espera!—alcanzó a decir.

Ophis se elevó y habló en un tono bastante sombrío…

—... El acuerdo era la llave a cambio de mi libertad. En ningún momento prometí llevarte a salvo a la superficie.

«… ¡Oh dios mío!... »

¡Si sobrevives a ésto no dudes en llamarme!

«...¡Hija de...!»

Ophis se desvaneció en las tinieblas. Sin perder tiempo, Natsu tomó aire y se preparó para ascender...

—🔥¡Propulsores del dragón de fuego!🔥

Con el oxígeno restante de la burbuja, sus puños encendidos le concedieron un gran impulso. El objetivo era subir lo más rápido posible para huir de los efectos de la presión en su cuerpo, habiendo aprendido de los estragos previamente sufridos... Sin embargo, en su ignorancia no podía saber que la rápida descompresión implicaba riesgos igual de mortales...

«… ¡Rápido-rápido-rápido!... »

A gran velocidad alcanzó la profundidad a la que ya se podía ver luz, pero instantáneamente su cuerpo comenzó a fallar... sintió mareos, debilidad y dolor en las articulaciones... finalmente se detuvo. Su cuerpo no quería responder más. Sentía a su mente dormirse...

«... ¡NO!.. ¡vamos cuerpo no te rindas ahora!.. ¡Ya casi llegamos y Happy y Lucy nos esperan!...»

En su desesperación creyó alucinar... miró arriba y vio una figura acercarse. Una hermosa mujer, de pelo rubio, escasamente vestida y que le extendía los brazos...

«...¿Lu-cy?...»

...

—•○•—

—¡AJH-AJH-AJH...

La rubia jadeaba sin cesar, ascendiendo por última vez. Con algo de dificultad logró subir ambos cuerpos a la tabla flotante... el suyo y el de Natsu.

—¡Lushy!... ¡LO ENCONTRASTE!—chilló Happy.

Sin perder tiempo, el pequeño gato se abalanzó sobre ellos...

—¡Natsu! ¡Estábamos tan preocupados!—Lloró también Lucy—¡NO VUELVAS ASUSTARME ASÍ!

La rubia dejó de contar las veces que había tenido que repetirle lo mismo desde que empezaron el viaje…

Brandish por su parte estaba anonadada…

—No lo creo... ¡En verdad lo encontraste!—dijo Brandish sorprendida—Es imposible… ¡Debió haberse hundido hasta el fondo!

«… Pero lamentablemente debe estar muerto… nadie aguanta la respiración tanto tiempo… »

—¿Natsu?—Lucy preguntó preocupada...—¡¿Por qué no hablas?!

Brandish estaba lista para consolar a Lucy por la pérdida…

«… Al menos lograste recuperar el cuerpo… »

—¡COFF-COFF-COFF!

Una nueva sorpresa para Brandish: El dragon-slayer comenzó a convulsionar y vomitar agua, provocando la desesperación de Lucy...

—¡NATSU QUE TIENES!—chilló Lucy.

—¡¿Está vivo?! ¡¿VIVO?!—se escandalizó la mujer de pelo verde.

Brandish no salía de su asombro ¡Natsu estaba vivo!, pero dada la condición del jóven, dejaría de estarlo pronto si no se tomaban acciones cuanto antes…

—¡Háganse a un lado!—ordenó Brandish—¡Ahora!

Ambos obedecieron mecánicamente.

—¡¿Qué le está pasando?!—dijo Happy.

—Lo mismo que Lucy hace un momento—afirmó Brandish—es por la descompresión tan rápida...

Lucy se llevó las manos a la boca y las lágrimas cayeron.

—¡Pero a mí no me pasó nada!—lloró la rubia.

—Es obvio que él estaba mucho más profundo...—dijo en tono fatalista—¡Intentaré reducir las burbujas que le están provocando ésto!... como hice contigo hace un rato—le explico a Lucy.

¡Comando T: Micro-Reducción!

Brandish comenzó su tratamiento. A Lucy le sorprendió que a pesar de sus heridas propias, estuviera dispuesta a ayudar a Natsu y a ella misma hace un momento...

A su lado se sentía una niña inmadura, pues ahora resultaba que Brandish no solo era una navegante experimentada, sino que también parecía un paramédico hábil... tanto que por un momento no se sintió merecedora de tener a Acuario... finalmente creyó entender a qué se refería Acuario cuando le decía que no tenía "puntos como mujer"...

ahhjj…—Natsu soltó un largo suspiro esperanzador…

—Está despertando—dijo Brandish.

—¡Natsu!

Sus 2 amigos se acercaron a él y lo abrazaron con fuerza...

—... Lu-lucy...—Natsu logró articular.

—¡Aquí estoy Natsu! ¡Aquí estoy!—le dijo llorando. La chica le tomó el rostro con ambas manos y lo acercó al suyo.

Yha-yha…—Natsu intentaba decir algo, pero no podía.

—¡Tranquilo Natsu, todo va estar bien!—Lucy intentó calmarlo.

ve... lla-ve—balbuceó de nuevo.

Lucy comprendió lo que quería decirle y también comprendió la cruda realidad... Brandish también bajó la cabeza con resignación.

—¡Eso no importa ahora, lo importante es que estás a salvo con nosotros!

Natsu no se quedó quieto y todavía aturdido, forzó su mano a empuñar algo en su bolsillo... no pudo abrirlo de nuevo después de agarrarlo...

—llave... Lucy. Llave—siguió balbuceando.

—¡No Natsu! Ya la buscaremos después. ¡Tenemos que llevarte a la costa!—volvió a llorarle Lucy.

Incapaz de entenderle, Lucy se sintió la mujer más manipuladora del mundo... ¡A qué punto había llegado su insistencia con la dichosa llave para que su mejor amigo terminara en ése estado y todavía insistiendo en seguir en seguir buscando!

Natsu logró estirar el brazo con el puño cerrado y siguió balbuceando...

—Lu-cy... mano...

Se sentía completamente frustrado, atrapado en un estado entre la inconsciencia y la alucinación, con la mente intacta, pero incapaz de comunicarse con el exterior...

—¡Natsu no! ¡Para ya!—lloró Happy.

El atardecer terminó de convertirse en noche, y repentinamente, el colgante de Lucy con la llave rota volvió a iluminarse en su cuello...

—¡Niña, tu cuello!—exclamó Brandish.

Los 3 se dirigieron a mirar a Lucy. El brillo comenzó a aumentar y de un segundo a otro, un aura lo suficientemente fuerte rompió el colgante que lo sujetaba a su dueña, para desconcierto de todos...

La llave rota levitó hasta el puño de Natsu, deteniéndose justo sobre los dedos todavía cerrados...

—Lucy...—dijo un poco más firme.

Hizo un esfuerzo que le pareció sobrehumano y logró abrir los dedos, extendiendo la palma...

🌟🔔DIN-DON🔔🌟

Inmediatamente, la llave rota se juntó a su homóloga, fusionándose en una sola en un brillo fulgurante y haciendo el característico sonido de campana que se oía siempre que se abría o cerraba una puerta celestial...

—Wow…

Tras apagarse el brillo, los 3 pudieron verla, en toda su plenitud, completamente limpia y reluciente... la llave de Acuario...

—Laencontré...—dijo Natsu con una sonrisa.

Lucy se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar...

—¡SNIF-SNIF!.. ¡baka!

Happy también sonreía y Brandish lo acompañaba con cautela...

Por su parte, Natsu sintió un gran alivio, como si un enorme peso se le quitara de encima... aunque no pudo ver la preciosa sonrisa de Lucy en aquel momento, sí pudo darse cuenta como la paz volvía a la rubia y como la tristeza se alejaba junto con las lágrimas de su rostro.

Él también quería llorar... Tal vez podría permitírselo ahora... al fin y al cabo, con lo mojado que estaba ninguno de sus amigos se daría cuenta...

...

—•○•—

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EN EL SIGUIENTE CAP: El reencuentro de Lucy y Acuario

GLOSARIO DE TÉRMINOS

Embolia gaseosa: La embolia gaseosa arterial es un episodio potencialmente catastrófico que se produce cuando entran burbujas de gas en las arterias o se forman dentro de ellas y ocluyen el flujo sanguíneo, lo que produce isquemia orgánica. La embolia gaseosa arterial puede provocar una lesión del sistema nervioso central con rápida pérdida de conciencia u otras manifestaciones del sistema nervioso central ; también puede afectar otros órganos.

Las burbujas de aire pueden penetrar en la sangre arterial o venosa (embolia gaseosa, véase ) después de un o de la . Cuando se forman burbujas en las arterias, se pueden desplazar a cualquier órgano del cuerpo y bloquear los vasos sanguíneos de pequeño tamaño, en especial los del cerebro, pero también los del corazón, la piel y los riñones. Una embolia gaseosa de gran tamaño puede bloquear el flujo sanguíneo en las cavidades del corazón o las arterias mayores.

Enfermedad por descompresión: La enfermedad por descompresión es un trastorno en el cual el nitrógeno, disuelto en la sangre y los tejidos debido a la alta presión, forma burbujas cuando la presión disminuye.

Los síntomas pueden incluir fatiga y dolor en los músculos y las articulaciones.

En el tipo más grave, los síntomas pueden ser similares a los de un accidente cerebrovascular o bien se manifiestan como entumecimiento, hormigueo, debilidad en el brazo o en la pierna, inestabilidad, vértigo, dificultad para respirar y dolor torácico.

Barotrauma: El barotrauma o barotraumatismo es una lesión del tejido provocada por un cambio de presión que comprime o expande los gases contenidos en varias estructuras corporales. En resumen, la presión te aplasta hasta matarte mijo.