El cuento del patito feo
Cuando mamá pato vio que el sexto huevo del nido tenía una forma extraña, supo que uno de sus hijos sería diferente de los demás. Por eso, aquel verano, cuando los patitos rompieron el cascaron, uno era más grande y feo que el resto
Tras ser rechazados por sus hermanos, el patito feo se alejó del estanque. Pero poco después de haberse escapado, comenzó a echar de menos su hogar. Cuando el otoño comenzaba a cubrir el campo con su manto, el patito se encamino al mundo exterior
Un día, en su camino de vuelta al agua, oyó el sonido de unas enormes alas agitándose. En el aire, vio una bandada de pájaros volando alto. Eran tan blancos como la nieve y estiraban sus largos cuellos hacia el sur. Deseo poder irse con ellos, aunque sabía que no encajaría con unas aves tan hermosas.
Tras un frio y duro invierno y muchas aventuras, el patito volvió a ver la bandada de pájaros. Sintiendo un nudo en la garganta, decidió seguirlos. Prefería arriesgarse a ser rechazado antes que dejar pasar la oportunidad de volar con aquellos seres celestiales.
Para su sorpresa, ¡todos los recibieron! Y cuando observó su reflejo en el agua, vio que se había convertido en un hermoso cisne.
