Mahouka Koukou no Rettousei no me pertenece.
Outsiders and Students
Arco: Problem Boys,
Capítulo 1: La Promesa de Kirihara
(Banda sonora: Bring Me The Horizon - azúcar, miel, hielo y té)
Tres chicas Rusas, un chico Colombiano y un chico Alemán, van a un escuela japonesa que es atacado por un movimiento fanático, suena como el inicio de un mal chiste, ¿verdad?
Después de que Blanche fuera masacrado, la paz reino, claro, la paz para los estándares de la Primera Escuela y sus estudiantes.
Toni siguió en el Comité de Moral Pública a lado de Mari, y teniendo algunas escaramuzas esporádicas con el Mensajero.
Las tres hermanas pasaban todo el día juntas, a pesar de que tenían intereses diferentes: Verona se centraba en sus estudios como ingenieraica, Aleera pasaba su tiempo besando y acariciando a Erika, su muñeca sin mente propia, que servía como remplazo de una mujer muerta a la que se aferraba; y Marishka se conformaba con ver a sus hermanas felices.
Tatsuya y Miyuki no tuvieron problemas en hacer sus vidas escolares como estudiantes normales.
Morisaki Shun y Kimoe Tsukasa continuaron llorando en silencio la muerte de su padre y su hermano, Masaru Shun y Hajime Tsukasa; ambos asesinados por el Mensajero.
Hablando de los sobrevivientes, Yuichi Watanabe, el primo de Mari, regreso a la escuela con dientes postizos y ligamentos reconectados; pero algo era diferente después de haber llorado y suplicado piedad a un chico extranjero salido de la nada.
En cuanto a The Unified American Corporation y el incidente de Blanche, Yosuke y Carlos no fueron informados sobre las hermanas rusas. El Mensajero solo les dijo que, en el ataque a la escuela, él le saco información a uno de los miembros, después de demoler la base local, capturo a Hajime, y todo lo demás es historia; por ahora, los dos parecen estar conformes con la historia.
El Mensajero, "Gabriel Alejandro Moreno del Montenegro", como el niño malcriado que era solo tardo unos días en recordar que no le importa los regaños de papi. Es decir, que era un niño problema en la Primera Escuela. Cuando no almorzaba junto con Sayaka Mibu, el Fuking bastard pintaba grafitis en las paredes, saqueaba las máquinas dispensadoras, paseaba por los pasillos en su skateboard o, incluso, se hizo pasar como encargado para robar propiedad de la escuela, metiéndolo en un camión a plena luz del día; todo eso con la intención de ser expulsado.
Prácticamente, se hizo leyenda urbana. Godo conto tantos chismes y exageraciones, cada vez más grandes. Al poco tiempo, los estudiantes siguieron esta tendencia por ellos mismos. Se decía muchos "que" sobre él. Que fue expulsado de su anterior escuela por tirar al director de las escaleras, que en su país natal trabajo como asesino, que era un asesino exconvicto, que fue transferido de un hospital psiquiátrico.
Sonara irónico en una escuela mágica, pero los estudiantes más creyentes en lo sobre natural decían que nació en una secta satánica o que era la rencarnación del Viento Endemoniado; a todo esto, no ayudaba que casi matara a golpes a Yuichi, el campeón del Karate.
Cualquier órgano que haya jurado servir y proteger debería tenerlo como su peor enemigo. Sin embargo, muchos miembros del Comité de Moral Pública, así como los estudiantes en general, le tenían demasiado miedo como para confrontarlo.
Por su lado, era común ver a Toni, el niño cobarde y llorón de Múnich, intercambiar golpes con el Mensajero en algún patio de la escuela, con los espíritus de dos perros rabiosos. Muchas veces terminan con heridas graves y cortes profundos y sangrientos en la cara; pero continuaban atacando, en escenas que parecían más una pelea clandestina o dos toros envistiéndose hasta el final más que un pleito escolar.
Mari era la única que se atrevía interrumpir una pelea entre los chicos más temidos de la Primera Escuela.
Un día de mediados de julio, el domingo después de los exámenes finales del primer semestre, todos los estudiantes, fueron quienes fueron, tuvieron que participar en las actividades extracurriculares.
(Bring Me The Horizon - heavy metal)
En medio del gimnasio de la primera escuela, 5 chicos, vestidos con el uniforme y equipo reglamentario del club de Kenjujsu, formaban un círculo, rodeando a un chico. Kirihara Tadeaki alzo su espada de madera. Los demás chicos hicieron lo mismo y se lanzaron al ataque.
Kirihara bloqueo todos los espadazos con una defensa perfecta antes de pasar al ataque. Su velocidad estaba en otro nivel. Kirihara dio un espadazo, derribando a su objetivo. Con el impulso dio la vuelta, golpeando a otro chico. Giro al otro lado, golpeándolo de nuevo. Parecía que ellos salían volando cuando. Al lado, otro chico recibió un espadazo, haciendo que diera una vuelta completa. Kirihara dio una estocada hacia atrás antes de volver a girar para golpear un chico.
Alrededor de él, varios chicos más salieron volando. Este no era una práctica común del club con reglas normales. Metió su espada entre los brazos de un chico, que sostenía su propia, espada y lo jalo para derribarlo, haciéndolo volar un par de metros. Los practicantes recibieron indicaciones rigurosas de atacar con toda su fuerza y no tener piedad por su superioridad numérica. Kirihara se inclinó cuando un par de espadas se incrustaron en su casco. Otro par de espadas se clavan haciendo añicos el casco y dejando ver que se había caído de su usuario.
Kirihara se había inclinado antes de tirar un espadazo hacia la derecha contra las piernas de un par de chicos. Mueve su espada otra vez, ahora a la izquierda. Los gruñidos de dolor no se hacen esperar. Kirihara da un espadazo arriba, contra las demás espadas, derribando a sus compañeros
Entonces, sonó el timbre, anunciando que el tiempo se acabó, antes que la multitud que miraba la práctica desde más atrás comenzará a aplaudir.
Rodeado de los chicos que derribo, Kirihara se puso de pie. Le dio la mano a uno de sus compañeros para ayudarlo a levantarse. El resto a duras penas pudieron ponerse de pie y hacer la reverencia final.
"Estas listo para defender tu campeonato en el torneo de Kenjutsu de este año. Aunque no creo que te asignen 5 adversarios a la vez". Decía el capitán del club de Kenjutsu, un chico alto y musculoso.
"Nunca se sabe". Kirihara dijo.
"Aunque todos pelen contra Tadeaki-senpai, el los aplastara". Chillo unos de los chicos que ayudaba con la práctica.
"Vamos, Campeón". Decía el Capitán. "Se que no estamos al mismo nivel, pero me esforzaré en darte un duelo digno".
"Quizás otro día". Kirihara se quitó el saco y el peto del uniforme, dejando a la vista sus hombros y bíceps musculosos. Tenía un torso claramente marcado, pero delgado, que brillaba por las gotas de sudor que caían. "Mi clavícula aún no está recuperada, así que no quiero forzarla".
Mientras se iba, los chicos y chicas del club murmuraron halagos a sus dones.
"¿Tadeaki-senpai esta herido?"
"Senpai da miedo."
"Senpai es tan asombroso".
"Senpai es tan talentoso".
"Senpai es tan sexy".
...
En los vestidores, Kirihara se puso su chaqueta negra antes de empezar a enrollar una venda en su mano. La quemadura que Toni le hizo había sanado hace meses, igual que la fractura en su clavícula. Esa venda solo era un recuerdo del día que peleo contra la chica que siempre admiro en secreto, para ver hasta donde había calado la oscuridad en ella. Entonces termino quemado, fracturado y someido en segundos por, los miembros novatos del Comité de Moral Pública, el Oficial Krüeger y el Oficial Shiba.
"Aaah." Kirihara suspiro de frustración. Recordó cuando él fue a verla al hospital. Ella no se emocionó por las flores de Gabriel; lo hizo por Gabriel.
Qué curioso es el mundo, tus compañeros te llaman "Campeón" mientras te sientes como el mayor perdedor del mundo. ¿Qué valor tiene tu talento si no puedes ganarte a Sayaka-san? ¿Qué valor tiene tu fuerza si no puedes mantenerla tu lado? ¿Qué valor tiene ser bonito si ella no voltea a verte? ¿Qué valor tiene ser temido si no es más que el Boogeyman?
Kirihara tomo su maleta negra y se fue.
En la puerta principal de la escuela, con los árboles de cerezos a los lados, vio al Boogeyman, sentado en una banca, sorbiendo una bebida tranquilamente, con una bolsa negra al hombro.
Mientras veía su expresión relajada, Kirihara apretó el cinturón de su maleta con toda su fuerza. En ese momento, hizo una promesa: no sé cómo, no sé cuándo; pero me haré más fuerte que él, para ser digno de tu amor. Sayaka-san.
Al llegar a casa, practicaría su estocada hasta que el sol cayera, hasta que el cayera agotado y se levantaría para seguir practicando. Si es necesario no dormiría, no comería, no descansaría hasta cumplir con su promesa.
La Competencia de las Nueve Escuelas y el Torneo Nacional de Kenjujsu están a la vuelta de la esquina. El año pasado, tuvo una clara victoria; si este año masacraba a la competencia por un margen abismal, talvez pudiera impresionarla.
Kirihara salió un paso apresurado. No hay tiempo que perder.
[~~~]
(Kate Nauta - Revolución)
El equipo de tenis femenino se agrupo en la cancha para darle la bienvenida a Erika. La pelirroja vestía una camisa polo y una falda blanca, el uniforme típico del club de tenis.
"¡Buenos días, Eri-chan!" dijeron las chicas.
Erika tenía una expresión extrañamente feliz mientras las chicas la rodeaban. Ninguna le quitaba los ojos de encima. Sus miradas tenían un brillo indecente, que es raro de ver de una chica hacia otra.
"Abran paso. No olviden quienes tienen privilegio". Decía, la capitana no oficial del club, Aleera, una pelirroja de cabello rizado, que llegaba hasta la cintura; caderas anchas y ojos café rojizos, con una figura de modelo alta, como sus dos hermanas detrás de ella. Marishka, una rubia de cabello rizado, ojos verdes y pechos generosos. Al otro lado estaba Verona de cabello negro, lacio; ojos azules, pecho plano, pero caderas infladas como panes dulces.
Las tres vestidas de blanco.
Las pelirrojas se pararon enfrente, podía verse que la japonesa era mucho más pequeña.
"¿Te gusta cómo me arregle para ti?" Erika se dio vuelta. Su corta falda se levantó.
"Me encanta". Dijo Aleera antes de tomarla de las caderas para acercarla y darle un beso Francés.
Las dos lenguas se buscaron mutuamente mientras pasaban de boca a boca. Aleera deslizo su mano por debajo de la falda y comenzó a acariciar. Erika gimió, con las mejillas sonrojadas.
Las chicas a su alrededor inhalaron pesadamente.
"Nuestra pequeña Aleera se deja llevar muy rápido." Marishka se comunicó usando el lazo psíquico que su hermana pelirroja creo.
"Eso mismo iba a decir". Pensó Verona. "Creo que deberíamos ir a un lugar privado antes de que alguien te agarre con las manos en la masa, Aleera."
Las chicas dieron suspiros de decepción colectivos.
"Está bien. Vamos al almacén, ahí tendremos privacidad". Dijo Aleera. "Y, por que soy buena y generosa, dejare que un par de ustedes nos acompañen, tal vez hasta deje que alguna participe."
Erika tomo rumbo, abrazada del brazo de Aleera.
Después del día que uso Malen'kaya Marionetka, las chicas del club de tenis se volvieron sus esclavas intermitentes, a la espera de su llamada de activación; mientras que Razbityy Um se convirtió en Erika, una chica traviesa y temperamental, en su muñeca sumisa, rompiendo lo más profundo de su mente mientras ella y sus hermanas abusaban de su cuerpo y corrompían los pedazos rotos.
Por otro lado, Aleera pensó en convertir a toda la escuela en sus sirvientes de no ser por un imprevisto. Mejor dicho, un dolor de cabeza: el Mensajero.
Ese pensamiento le seguía dando rabia.
[~~~]
En los vestidores masculinos, se estaba preparando el equipo de futbol mágico para su práctica.
Toni Krüeger, un niño bonito de cabello rubio oscuro, como el bronce, y ojos amatista; puso su collar de cruz, una reliquia de la Casta de su madre, en su casillero, igual que su encendedor de la suerte antes de sacar su ropa.
El uniforme oficial era un short negro y una camiseta blanca, con barras color cian en los laterales. Sin embargo; se puso la playera roja del Bayern Múnich, equipo de su ciudad natal y el amor de toda su familia.
A unos casilleros, estaba el Mensajero, un chico guapo, que a pesar de su piel morena, recordaría al estilo de chico rebelde de los cincuentas, como James Dean, con su cabello negro peinado hacia atrás.
Por lo general los chicos preferían evitarlo, en especial cuando el Boogeyman y el Fuego Rubio estaban juntos por sus peleas explosivas: se golpeaban hasta tener la cara bañada en sangre y después seguían con su rutina cotidiana.
Sin embargo, cuando el Mensajero se quitó la camisa, dejando a la vista su torso, los chicos voltearon a ver las cicatrices gruesas que se extendían en forma de cruz, eran las marcas de la cirugía que tuvo para poner barras en sus costillas rotas después de su fracaso en New York, contra Angie Sirius.
Un recordatorio constante.
"Oye, Gaby. ¿Qué es eso?" Pregunto Godo Nijukyooto, un estudiante japonés, con el cabello teñido de amarillo eléctrico.
"Mi madre me dejo cair cuando era bebe, no es nada." El Mensajero no se molestó en voltear. Se puso la camiseta de la selección nacional de Colombia, su país natal. "¿Y la tuya?"
"Ah, es de la operación. Nací con un siamés. Nos separaron a los 7 años." Godo se alzó el uniforme para ver una cicatriz en el costado derecho de sus costillas, desde la cadera hasta casi la axila. "A veces extraño tener a alguien pegado a mí."
...
Godo convenció al capitán para dejarlo hacer un seminario.
Los chicos del club estaban sentados en el piso, entre ellos estaban Tatsuya Shiba, Leonhard Saijou y, Mikihiko Yoshida, un chico flaco, con piel pálida.
"Todos atentos. Esto es serio, chicos." Dijo Godo. "Los Brasileños son los mejores jugando futbol en el mundo. Y hoy tenemos a uno que nos enseñara sus trucos. Con ustedes, el señor Boogeyman." Señalo al Mensajero.
"¿A caso te parezco Brasileño?"
"Alguna vez te oí insultar en portugués". Godo Dijo. "¿Mas você conhece o 'jogo bonito'?"
"Algo similar". El Mensajero se acercó a Toni y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse. "Alemão, ayúdame con esto",
"Numero uno: Cuando tengan prisa y el jugador del equipo contrario este en el césped, ayúdenlo a levantarse y con la otra mano jálenle los pelos de la axila, así se levantará más rápido."
Toni chillo por el dolor.
"Muy bien, hora ve hasta ahí y regresa, pasando a mi lado". Dijo el Mensajero. Y Toni obedeció. "Número dos: Si pasa a lado de ustedes, pueden hacer esto".
Levanto su brazo, haciendo el gesto de cambio de jugador, mientras pasaba, haciendo que chocara contra su codo.
Toni cayó al suelo.
"Pero eso es ilegal". Dijo Tatsuya.
"Y por eso debes hacerlo cuando el árbitro no este mirando".
"Ah, mierda, aquí vamos de nuevo. ¿Por qué acepte ayudarlo?" Decía Toni desde el piso. "Merezco esto por ingenuo".
"¿Quieren que les enseñe más?" Pregunto el Mensajero a los chicos que no sabían que decir. "Mejor vamos a jugar de una vez".
...
(Bomba Da - Dragon Screamer)
La pelota reboto por las paredes mágicas de la Cancha hasta que Leo la atrapo. Inmediatamente, el Mensajero entro para quitársela. A diferencia de la mayoría, el Nipón de ojos verdes no dejaría que el Boogeyman se saliera con la suya tan fácil.
Parecía que el Mensajero iba aun lado, Leo intento recuperar la pelota, pero cayo en una finta.
"Te la tragaste". El Mensajero fue hacia otro lado. Cuando parecía que iba a tirar, Leo hizo una entrada... que fue para nada. "Te la tragaste de nuevo".
El Mensajero le paso la pelota a Godo; quien, usando magia de velocidad, hizo un pase largo. La pelota reboto en el techo, dispersando la energía, antes que Toni rematara al arco.
La pelota siguió corriendo de un lado a otro mientras el día envejecía. Cuando Toni y Mikihiko estaban disputando la pelota cerca del arco, el Mensajero entro desde atrás, derribando a los dos, para ganar la pelota y meter gol.
A esta hora, la practica debió haber terminado hace mucho. Después del Gol, los chicos tomaron un descanso, algunos se fueron. En particular, Mikihiko no tuvo prisa en levantarse; mientras que Toni lo hizo solo para reclamar.
"Estamos en el mismo equipo, Gabriel".
"Yo no hago equipo con niños blancos".
Desde el piso, Mikihiko veía alguien. Su amiga de la infancia, Erika Chiba, usando el uniforme de tenis, algo desalineado y arrugado.
"Erika". Mikihiko sonrió. Se levanto del suelo y camino hacia su amiga.
Su sonrisa se desvaneció cuando vio las tres personas detrás.
"Eri-chan. ¿Te está molestando?"
"No, no." Negó sin mirar a Mikihiko. "No es nada, Aleera."
Desde que Erika estaba hechizada, apenas veía a sus compañeros de clase. Teniendo en cuenta que casi siempre pasaba la noche en casa de su novia, dejo de socializar con su familia a la que ya de por si veía poco.
Por otro lado, Godo estrecho la mano de Marishka y los dos chocaron hombros.
"Hola." Dijo la rubia.
"Se dice 'qué onda'". Respondió Godo.
"¿Se les perdió algo por aquí?" Pregunto el Mensajero.
Erika frunció el ceño.
El colombiano y las rusas pelearon contra Blanche juntos, pero eso no significaba que sean amigos. Por el contrario, pasaron meses siendo la espada de Damocles de uno de otro.
"Solo venimos a darte las buenas tardes". Dijo Aleera "Buenas tardes, perro de la calle".
"Frente de marquesina".
"Pulgoso".
"Pechos de tabla".
"Color cucaracha".
"Ustedes dos pelean como niños. ¿Qué edad tienen?" Dijo Verona. "Dense la mano y pidan disculpas".
La expresión de Aleera se torció antes de extender su mano.
Después de mirar la palma por unos segundos, el Mensajero se dio la espalda para irse. "Nos vemos mañana, blancas".
"Eres un ser desagradable". Dijo Erika.
El Mensajero se detuvo y dio un cuarto de vuelta. "Aleera, dile a tu mascota que no me ladre".
"¿Sabes ?, soy bonita y ya he besado a más chicas de lo que tú nunca besaras."
"¿Sabes ?, soy cinta negra en jiu-jitsu brasileño y ya he tocado más penes de lo que tú nunca tocaras." El Mensajero dio la espalda y siguió su camino.
[~~~]
Durante la noche, el Mensajero y su contador, Carlos Ramon Valdez Romero, el Ingeniero, o simplemente Carlos; fueron a revisar unas cuentas.
La organización criminal, The Unified American Corporation, extraoficialmente subsidio a Developer Arashi, una compañía que se dedicaba a desarrollar magias nuevas y fabricar dispositivos, como los CAD de tobillo. Aunque sus oficinas centrales están en Tokio, solo un cuarto de su cuerpo laboral nació en Japón; la mayoría de sus empleados tienen orígenes o descendencia del continente americano y, unos pocos, eran colados de otros países.
Después de Matar a Masaru Shun, robaron, extorsionaron y convirtieron a Ushio Kitayama, junto con su familia, en prisioneros de su hogar, vigilados las 24 horas del día. El dinero robado se invirtió en Arashi. El Mensajero se encargó de que Carlos mantuviera un ojo en las cuentas.
"Entonces, toda paresa estar bien". Dijo el Fucking Bastard, sentado en una silla de oficina.
"Oye, Henry, CJ me dijo que te saludara de su parte." Carlos dejo de ojear las cuentas. "¿Tú también pasabas noches oyendo charla sucia en francés de esa canadiense?"
Henry Sánchez era el director ejecutivo y un investigador de la compañía, tenía poco más de 30 años, de descendencia latina, cabello rizado y una apariencia ligeramente nerviosa. Sabía que Carlos y Yosuke eran criminales de alto nivel, y cercanos al mismo Thiago Diaz, pero desconocía la verdadera identidad del Mensajero. Creía que solo vino a revisar las cuentas en nombre de su padre.
"¿Cómo va con la magia de anti gravedad?" Pregunto el Colombiano.
"El desarrollo va a buen puerto". Respondió Henry. "Nuestro nuevo dispositivo anula la magia y lanza otro hechizo automáticamente. Las pruebas están programadas para esta semana."
"Nunca entendí la magia moderna". Dijo Carlos. "¿No es más simple lanzar otro hechizo sobre la magia?"
"El problema es que cada vez que aceleres, frenes, subas, bajes o hagas cualquier actualización tendrá que hacerla con más fuerza de interferencia hasta que sea imposibles." Henry froto su barbilla. "Y lanzar otro hechizo manualmente seria demasiada carga sobre el usuario. Ningún mago lo soportaría."
"Yo podría hacerlo". Dijo el Mensajero
"No me he dicho que estas interesado en el desarrollo mágico, Gabriel." Dijo Henry
"Sé un poco, pero nunca me agrado del todo". El Mensajero recordó las largas noches que Thiago le hizo pasar estudiando enciclopedias de magia moderna. Para muchos magos hay una regla: mientras mejor entiendas la magia, mejor mataras con ella.
"Nos vemos el mes que viene". El Mensajero se levantó.
"Chau". Carlos recogió su maletín antes de irse junto con su jefe.
Caminaron fuera del edificio y subieron hasta una limosina.
...
El Mensajero no ha olvidado los mensajes de Soundwave. Todo lo contrario: desde entonces ha multiplicado las búsquedas de fugas y la vigilancia.
"¿Todo ha estado en orden en New Black Magic?" Dijo el Mensajero mientras miraba por la ventana.
"En New Black Magic y en todos los lugares: no he encontrado fugas, ni han encontrado extraños merodeando. Pero encontrar algo es difícil cuando no sabes que buscas." Respondió Carlos. "Cambiando de tema, ¿Cómo vas en la escuela?"
"Fantástico: voy, finjo que estudio y regreso".
"Ya lo he dicho, pero sueno a que deberías dejar de tomártelo tan mal, no estresarte y hacer vida como 'Gabriel Moreno', un chico normal, aunque solo sea por un momento."
"Es por eso que estoy estresado".
"Ah, por cierto, hay un par de cosas que se me estaban olvidando". Carlos metió la mano en su maletín para entregar un sobre manila. "Ya encontraron lo que pediste".
"Ya se quien carajos eres". Murmuraba el Mensajero mientras veía el expediente clasificado de Haruka Ono, consejera de la Primera Escuela e investigadora secreta. Claro, lo sabía esto desde que Verona compartió el hallazgo de Aleera, como una especie de cortesía profesional entre extranjeros con intenciones ocultas. Aunque confirmarlo tú mismo nunca está de más. "Y, ¿qué era lo segundo ?, Carlos."
"Los Dragones Sin Cabeza, una mafia China, bueno, en realidad de Hong Kong; están haciendo movimientos raros en el sureste de Fuji".
"Esta cerca de donde se celebra la competencia de las nueve escuelas".
Carlos dijo, con un toque de timidez: "¿Crees que tu escuela sea atacada… otra vez?"
"Es posible que tengamos esa mala suerte".
Por lo general, Carlos sería más entusiasta con hacer bromas sobre esta coincidencia; pero no quería presionar su suerte. Había un asunto incomodo: un trato no planeado al que estaba esperando el momento para mencionar.
[~~~]
Al día siguiente, la Federación de Actividades Extracurriculares seleccionó a los estudiantes que participaban en la competencia: todos los miembros del curso 1, pero entre ellos se encontraban casos que sobresalían. Gabriel Moreno y Toni Krüegre: dos de los estudiantes más prometedores al inicio del año, por un lado, mientras las calificaciones del Mensajero han ido cayendo intencionalmente, por no hablar de sus detenciones que lo descartan de inmediato; Toni aún sigue estando en lo aceptable.
En cuanto a los otros cuatro mejores estudiantes al comienzo del año, Verona y sus hermanas, que fueron modificadas genéticamente para ser mejores que los humanos normales en todos los campos, la teoría e ingeniería mágica no es una excepción, cuando tenían siete años, ellas mismas crearon sus CAD de anillo.
A Verona no le interesaba competir en habilidades prácticas. Sin embargo, opinaba que este evento sería más provechoso para ganar experiencia como ingeniera mágica, así que decidió renunciar a su posibilidad de ser una competidora para ser ingeniera y calibrar los CAD durante la competencia, de inmediato sus hermanas hicieron lo mismo.
Godo fue el cuarto solicitante inesperado.
Después del fin de clases, en la oficina de la Federación, un cuarto parecido al del Comité de Moral o el consejo estudiantil; los estudiantes discutían las nominaciones para ingenieros de primer año: Verona, Marishka, Aleera y Godo. Los cuatro estaban de un lado de la habitación, del otro lado se sentaron Mayumi, Katsuto y Mari; entre unos y otros estaban la mayoría de los competidores, reacios a esta idea.
Parecía que no querían confiar sus CAD a estudiantes extranjeros.
"¿Hay algún problema?" Dijo Verona
"Sus calificaciones en teoría de la magia y programación son las mejores de la escuela. Sobre el papel deben ser las personas más aptas." Dijo Katsuto.
"Si, eso mismo pienso". Dijo Godo.
Katsuto continuo: "Pero si en la práctica algo sale mal cuando calibren los dispositivos, los daños podrían ser muy grabes."
"En ese caso". Dijo Aleera. "Todos sabemos que solo hay una forma de estar seguros sobre la práctica".
"Vamos, chicos". Marishka volteo a un lado, "¿Quién quiere ser el primer conejillo de indias?"
La mayoría de los chicos tragaron saliva. No sabían si estaban nerviosos por el procedimiento o por la rubia.
...
En la sala de calibración, una habitación gris, con dos CAD en un pedestal y una computadora; Verona se detuvo a hablar con su conejillo de indias seleccionado.
"¿Y eres amigo de Gabriel?", Dijo. "Un par de veces los he visto juntos".
"De vez en cuando nos topamos". Kirihara respondió. "Aunque no lo llamaría amistad".
Mayumi se acercó unos pasos.
"¿Tengo que transferir la información de la magia de un CAD a otro sin modificar la información?" Verona pregunto.
"Si, es lo que queremos que haga" Dijo Mayumi, "¿Sucede algo?"
"No es buena idea copiar una magia de un CAD a otro sin hacer ajustes. Pero puedo intentar corregirlo manualmente." Verona apretó unas teclas.
Los estudiantes comienzan hablar entre ellos.
"¿Ya la habrá arruinado?" Murmuro un chico.
"Ellos no saben lo que está haciendo". Dijo Isori Kei, un ingeniero de segundo año, a lado de su prometida, Kanon Chiyoda, la vicepresidenta del Comité de Moral Pública.
Toni entre serró los ojos mientras inclinaba la vista, mirando que en la computadora se abrieron varias ventanas llenas de texto en lenguaje de computadoras. Entonces, Verona comenzó teclear como si su vida de pendiera de eso. Sus dedos se movían tan rápido que la vista no podía seguirlos.
Mayumi empezó a dudar. "¿Todo esta ...?"
Todas las líneas de información se detuvieron y las ventanas se cerraron.
"Si, ya terminé." Dijo Verona. "Siento la demora".
Kirihara se colocó el CAD de muñeca y tomo su espada antes de lanzar Sonic Blade. Después de unos movimientos ligeros, subió la velocidad y hizo un espadazo giratorio.
"¿Qué te parece?" Pregunto Katsuto.
"Todo está bien".
Los estudiantes suspiraron con asombro.
Marishka y Aleera no dudaron en voltear los ojos.
"¡Yo apoyo el nombramiento de Kozlov Verona como parte del equipo de ingenieros!" Azusa grito. "Las habilidades que mostro son excelentes."
"Creo que Kozlov-san está dentro". Dijo Mayumi.
Verona se reunió con el grupo de candidatos a ingeniero.
"Madre de Dios". Dijo Godo. "Eso es programar con estilo".
"Felicidades, Hermana". Aleera abrazo a Verona. Después volteo hacia la Federación. "Ahora la siguiente soy yo. Terminemos con esto antes que se vuelva de noche".
Aleera, Marishka y Godo aprobaron con la misma facilidad.
[~~~]
El siguiente día, comenzó bien. Toni tuvo una racha de buenos días en la semana pasada. Y parecía que la racha continuaría.
Siguió su rutina: Por la mañana se levantó, desayuno, se cepillos los dientes, se bañó antes de ponerse el uniforme, que tenía manchas de sangre en el pecho; en el lado izquierdo y en los hombros, tenia quemaduras, que el mismo hizo, donde debería tener las flores que lo identificaban como un estudiante del curso 1.
Después se dirigió a la escuela en su motocicleta, entro en la clase-A como todos los estudiantes, a la hora del almuerzo, fue a la oficina del Consejo Estudiantil para comer con Mari y Tatsuya; se puso su banda del Comité de Moral Pública para patrullar, con su senpai favorita; y regreso al salón y tomo lo que queda de clases.
Esa tarde, cuando se preparaba para irse, el Maestro Daitokuji les dijo a, él ya otros cuatro estudiantes, que debían ir a la oficina de la Federación de Gestión de Clubes. Toni fue ahí, sin saber ni sospechar que su racha de buenos días le esperaba un final abrupto.
En el camino, Godo y los Bolonez: Enrique, el hermano pequeño y gordo; y Roberto, el hermano alto; hablaban ruidosamente de futbol de una liga de la USNA, a la vez que el Mensajero, que vestía un uniforme con manchas de sangre más oscuras y grandes, no tenía nada que decir.
Toni tenía una idea de porque los llamaron: no eran precisamente los mejores estudiantes de la escuela.
Cuando abrieron la puerta vio la luz amarilla y naranja entrando por la ventana, iluminando a Mayumi en su asiento. Al lado derecho estaba Katsuto y al izquierdo Mari.
También había una fila de asientos del otro lado de la habitación.
Como se les dijo, los cinco se sentaron en unas sillas que junto con una mesa. Toni ya había tenido esta vista: "los Tres Grandes" sentados delante, como jueces en la corte, con Mayumi en medio; cuando se reunían para recibir su informe de detenciones como miembro del Comité.
Por su lado, el Mensajero se levantó antes de preguntar por qué estaba aquí.
"Por cierto, ¿nos llamaron solo para perder nuestro tiempo? No me digas que quieres jugar a la casita conmigo, Perra."
"Mm." Mari gruño.
Antes de que Mayumi respondiera, el Mensajero continuo.
"Te estoy hablando a ti narizón", dirigió su mirada a Katsuto. "¿Tienes algo que decir o el gato se comió tu lengua?"
"Siéntate". Dijo Katsuto. "Les contaremos cuando lleguen los demás".
"¿Los demás?" Toni murmuro.
"¿Ya empezaron la fiesta si nosotros?" Dijo un chico moreno, pero de ojos rallados, desde la puerta.
Arthit Saetong, estudiante de la clase 1-E, originario de Tailandia, su cara no era el ideal de belleza y facciones delicadas, como en el caso de Toni; tenía una cicatriz en la ceja y un rostro áspero, igual que un boxeador veterano. Su complexión era más gruesa que el mensajero, aunque media media cabeza menos. En estos meses, lo reto a pelear unas cuantas veces, con la Primera Escuela como su ring.
De tras estaba, Manfred Samujla: un Liberiano igual de negro que el carbón, alto y delgado como un esqueleto de poco más de dos metros.
"Y ahí está el gato". Godo dijo. "Buenos días, Arty, Manny".
Los dos entraron.
"Ya te dije que no me llames Manny".
"Toma asiento, Manny." Dijo Arthit.
"Muy gracioso, Enano." Cuando Manfred iba hacia una silla, se extiende su mano enfrente de Toni.
El Alemán le iba a dar la mano para saludarlo, pero Manny le da un golpe en la nuca, con la mano abierta.
pak*
"Nunca aprendes. Eres demasiado idiota, Krüeger".
Mari se paró de golpe "¡Óyeme, ¿cuál es tu problema?!" No se oía como el tono de la Presidenta del Comité; simplemente, se oía como una chica molesta.
"Uy, ¿Mami vino a defender a su hijo consentido?" Dijo Manfred.
"Jaja, Mami, Mami, Mami". Arthit, Roberto y Enrique repitieron escandalosamente.
"No pierda su tiempo defendiéndolo. Los Alemanes no tienen alma. Ni siquiera debe sentir los golpes que le doy."
"Es exactamente la razón por la que están aquí". Dijo Mayumi. "Ustedes son, por mucho, los estudiantes más detenidos y de denunciados. Desde que comenzaron las clases, ochenta por cientos de las infracciones son causadas por estudiantes de primer año, y setenta por ciento por ustedes siete: krüeger Toni, Moreno Gabriel, Niyukyooto Godo, Santang Arthit, Simujla Manfred, y los Hermanos Bolonez".
El Mensajero reviso si sus uñas tenían mugre. "Mierda, parecemos las Naciones Unidas".
Mari se volvió a sentar, con un suspiro silencioso.
"Moreno y los hermanos Bolonez fueron vetados de la Competencia de las Nueve Escuelas". Dijo Katsuto. "Krüeger y Nijukyooto, como competidor e ingeniero, están a prueba. ¿Qué tienen que decir respecto a sus comportamientos?"
"¿Que es la Competencia de las Nueve escuelas?" Dijo Enrique
"¿No están exagerando? Solo fumamos mota en el baño." Dijo Roberto.
"Perdón". Godo hizo su mejor esfuerzo en dar lastima, para tener un indulto.
Arthit se cruzó de brazos. "Si los samuráis retan a duelo, son iconos nacionales; pero si lo hago yo, soy un chico problema".
Toni acostó su cabeza en la mesa.
Mari dijo: "Muchos de estas detenciones fueron bajo los cargos de vandalismo, robo de propiedad, pelear y consumir sustancias ilegales. Esto jamás había pasado en la escuela: nos han dado razones para arrestarlos desde antes que las clases iniciaran".
Katsuto dijo: "Los casos más preocupantes son los de Krüeger-san por su condición de miembro del Comité de Moral Pública y Moreno-san por haber herido gravemente a varios estudiantes".
Mientras hablaba, Toni miro a Mari, desde su cabeza apoyada en la mesa, como un niño apelando a los sentimientos de su madre.
"Espere, ¿qué demonios está pasando?" Manfred hizo ademanes con los brazos. "¿Pusieron a este perdedor por delante de mí?"
"Toni nunca ha buscado problemas ni los ha atacado por diversión". Mari pregunto. "¿Qué es lo que todos tienen en contra de él?"
"Es más alto que yo". Dijo Roberto.
"Es más bonito que yo". Dijo Enrique.
"Es un Alemán". Arthit se limpió la nariz.
"Es un Krüeger". Manfred volteo a verlo.
"Envidia". El Mensajero se unió a la lluvia de honestidad.
"No se moleste en defenderlo". Manfred dijo. "Este Krüeger de seguro tuvo mejor vida que nosotros seis juntos. Ya es ahora de que también sufra".
Debajo del escritorio, Mari clavo las uñas en sus palmas, como si quisiera que salieran por el otro lado.
"Jamás vi a matones de escuela justificarse de una forma tan descarada". Dijo Katsuto.
"Sierra esa boca". Arthit dijo. "Hablas como si fueras un gran hombre, sin hacer nada; pero golpeas como una perra."
"Deberías darnos las gracias, Nariz de Pinocho". El Mensajero se paró. "¿Qué tipo de matones tenían antes de nosotros? ¿El primo de Mari ?, El que llora y se ensucia los pantalones; o Mochisaki, ese duende cobarde doble cara. Por amor de Dios. Si esta escuela es tan buena, entonces merece mejores matones ".
"¡Somos los perros más rabiosos de las perreras más rabiosas!" Arthit Dijo.
"Las cosas no funcionan a si en esta escuela". Dijo Mari.
"¡Ahora está en el bloque de los tercermundistas!" Dijo Enrique.
"¡Guau, guau, guan, guau, guau, guau, guau, guau!" Roberto, Enrique y Arthit empezaron a ladrar a todo pulmón.
"Si ya terminaron con su patética reunión, me voy de aquí". El Mensajero se paro.
"¿¡Qué demonios les pasa !? ¡Desde que llegaron aquí, solo han sido chicos problema, como si solo hubiera sadismo y ganas de lastimar!" Dijo Mari.
"¡Escúchame, Amante de los alemanes, ¡tú no tienes ningún derecho de pedirme justificaciones!" Dijo Manfred. "Pero no me extraña que ustedes, ojos rayados salgan a defenderlo. Son animales de la misma clase. Los cuatro deben ser descendientes de imperialistas genocidas." Se levanto para apuntar a Toni con su mano. "¡Este labios de papel debe ser el bastardo de Karl Krüeger o de otra basura de esa familia!"
La peor pesadilla se hizo realidad: estaban pisando la cola de su familia. A finales de la tercera guerra mundial, Andre Valeruis proclamó la política de tierra quemada, los Krüeger encabezaron la primera fila incinerando hasta destruir cualquier campo fértil, edificio, combatiente o civil que encontraran.
Toni, a medio camino de tener un colapso nervioso y esconderse en si mismo, tomo una tercera opción.
Se paro enfrente de el. "Te voy a pedir que no hables así de Mari, ni de mi Casta".
"Yo no soy tu esclavo para dar órdenes". Manfred lo apunto con su dedo índice.
El Mensajero puso una sonrisa torcida. "Mira, Niño Blanco, tuviste una mejor vida que nosotros, tu país es más rico que los nuestros juntos. Y ese carácter tuyo no te vasta para defenderte, solo demuestra que no te merecías nada de eso."
"Los alemanes, como tú, se han dado la gran vida con nuestra sangre. Es hora de que la devuelvas." Dijo Manfred.
"No te gustan los alemanes". Dijo Toni. "'Manfred' es un nombre alemán."
El liberiano lo empujo, haciendo que caiga al suelo.
"¡Ya estoy harta de ustedes! ¡Me gustaría rebajarme a su nivel!" Mari se levantó de su silla. Rodeo la mesa para confrontarlos, a pesar de que Mayumi se metió en su camino, intentando detenerla.
"¿Quieres ver quién manda aquí?, Vamos a verlo". Dijo el Mensajero.
"¿Buscas pelea ?, Gaby." Dijo Toni mientras se levantaba.
"No hagas preguntas estúpidas, Alemão".
"¿Conoces el parque cerca de aquí?"
"¡Toni!" Dijo Mari
"Solo estoy bromeando".
Parte 12 / ¿?
