El viaje

- ¡Tienes razón, no eres humano… eres escoria!- dijo un hombre mientras bajaba del podio de la Asociación de Héroes- ¡El clase A de rango 6, Blue Fire, tendrá que incinerarte!

Garou volteó lentamente, dejando que el héroe idiota hiciera sus movimientos de exhibición y disparará una llamarada de sus palmas. ¿Cómo lo hacía?, gas tal vez, o más probablemente algún combustible líquido. No importaba. Sus puños podían enfrentarse a lo que fuera.

Dio un paso hacia adelante, dejó caer el canto de su palma y dispersó el fuego en un montón de pequeñas espirales pequeñas. Pero su corte no se detuvo ahí, avanzó aún más, dividiendo el aire y rompiendo la muñeca de Blue Fire… junto con la boquilla del lanzallamas.

El héroe cayó de rodillas, ahogando un grito de dolor por el fuego que envolvía su brazo. Pero era un héroe al fin y al cabo, se había enfrentado a gran cantidad de monstruos a lo largo de su carrera y una pequeñez como esta no le haría perder la razón. Con su otro brazo golpeó las válvulas en su hombro y el combustible dejó de salir.

- Como lo pensé, solo un montón de payasos jugando trucos de circo- se burló Garou, de pie frente al héroe- Una vez miras detrás del telón, solo puedes esperar decepcionarte

Conectó una patada directamente en la mandíbula del héroe, mandándolo a volar contra el escenario. La fuerza del choque fue tal, que solo las piernas quedaron asomando de entre los trozos de madera del podio.

Garou se volvió hacia los criminales reunidos.

- Bueno, ahora es su turno de morir

La multitud reaccionó de la única forma que conocía. Dos hombres al frente sacaron navajas, tres atrás empezaron a rodearlo y otros tantos lanzaron insultos en un intento de animar a los demás a pelear.

Todo eso solo provocó la risa de Garou. Pronto la sangre de todos estos idiotas serviría para pintar el título de "Monstruo humano" en las paredes de la asociación de héroes.

De un salto se abalanzó sobre su primera víctima.

Garou agitó sus manos, quitándose los rastros de sangre mientras salía de la Asociación de Héroes. Lo había estado planeando por algún tiempo y por fin el día de hoy, con este acto, había dado inicio a su viaje de entrenamiento para convertirse en monstruo.

La cacería de héroes había comenzado.

- ¡Hey tú!- gritó una voz detrás de él

- ¿Ah?- Garou se giró, reconociendo al sujeto como el delincuente al que golpeó primero- No pensé que podrias levantarte hasta dentro de una semana. Bien por ti, ¿no me digas que te has arrastrado hasta aquí para lanzar a la basura la vida que te he perdonado?

El hombre cogió la bufanda negra que llevaba alrededor de su cuello y boca, y se la arrancó de un tirón. Debajo tenía unos dientes podridos casi del mismo negro que su gabardina.

- Hoy era mi oportunidad- dijo el hombre- Había logrado entrar a la Asociación de Héroes y estaba a solo unos minutos de matar a todos los clase S del edificio, hasta que tú decidiste interponerte en mi camino

- ¿Tú?- Garou soltó una gran carcajada- ¿Derrotar a todos los clase S?

La mirada del hombre se llenó de rabia.

- Un idiota como tú nunca entendería la gracia que Dios ha derramado sobre mí, ni tampoco el deber que me ha dado- levanto su dedo y señaló a Garou- ¡Muere!

Una esfera de energía azul surgió de la nada y fue disparada contra la cabeza de Garou. Esta atravesó cientos de metros en un par de segundos, derritiendo el concreto del puente y destruyendo varias farolas eléctricas.

- ¡Vaya!- exclamó Garou, hablándole desde atrás al hombre- Ese sí que era un ataque poderoso. Si no te hubiera golpeado antes y me hubiera dado cuenta que tu físico es tan débil como el de un civil normal, probablemente habría intentado conservar mi distancia de ti. Ese hubiera sido un grave error

El hombre giró sobre sus talones, preparando una nueva esfera de energía, pero antes de que pudiera ubicar a su adversario, un golpe en el rostro lo hizo estrellarse contra el suelo.

- Ahora quisiera que me expliques de donde proviene ese poder- exigió Garou, poniéndose de cuclillas y colocando una mano alrededor del cuello del hombre- No eres un monstruo, esas no son habilidades psíquicas… así que, ¿de dónde proviene este poder?

El hombre miró a Garou con confusión, como si no pudiera creer en su derrota. En seguida esa confusión se transformó en miedo, y luego en terror… total y absoluto terror.

Y entonces Garou se dio cuenta que él no era la causa de ese terror.

- … CONFISCARTE AMBAS

Garou dio un salto mortal hacia atrás y centró toda su atención hacia el origen de la voz. Ni siquiera notó que el hombre de la gabardina se convertía en polvo.

- ¿Quién eres?- preguntó, mirando las nubes perfectamente blancas- ¿Dónde estás?

- ¡YA VEO, UN DESEO DE DESTRUCCIÓN… PERO NO SE DIRIGE A TODA LA HUMANIDAD. NO ERES ADECUADO PARA MI PODER...!

- Pregunté quién demonios eres, más de vale responder

- ¡...PERO CIERTAMENTE DESBORDAS POTENCIAL, DEMASIADO POTENCIAL!

- ¡Responde!- volvió a exigir Garou

- PODRIAS CONVERTIRTE EN UN ESTORBO…

Garou sintió que de pronto el mundo a su alrededor se volvía borroso, como si el aire mismo acabara de convertirse en humo gris. Escuchó en el fondo de su mente un "ADIOS", pero no fue en ningún idioma que reconociera. Ni siquiera fue una palabra, sino tan solo un concepto.

El espacio mismo lo había rechazado.

Una superficie dura se materializó bajo sus pies. Ni siquiera se había dado cuenta el momento en que había dejado de tocar el suelo.

- ¿Dónde estoy?- preguntó Garou a la nada- Maldita sea, no me digas que ese de verdad era Dios

Alargó una mano en medio de la oscuridad y confirmó que se encontraba entre dos paredes de ladrillo, en alguna clase de callejón. Pero no se parecía en nada a los callejones que conocía, demasiada basura para las ciudades modernas.

Sus ojos por fin se acostumbraron y pudo ver un rastro de luz viniendo de un lado. Caminó en esa dirección, dio dos giros y pudo observar la calle, con las típicas farolas de luz y personas caminando de un lado a otro vistiendo ropas comunes y corrientes, pero que jamás había visto en su vida.

No quería pensar siquiera en la posibilidad, pero esto se parecía demasiado a esas historias de gente transportándose a otro mundo por alguna razón ridícula.

No, no podía ser. Este era tan solo un monstruo extraño que lo había transportado a ciudad Q o ciudad H. Esos lugares eran famosos por tener los gustos más extraños en la moda.

Pero, ¿y si de verdad estaba en otro mundo…?

- Maldición, espero que siga existiendo Coca Cola- exclamó

Dio un paso fuera del callejón, y lo primero que vio alcanzó a ver fueron las enormes pantallas de publicidad montadas en las paredes de los edificios. Brillantes y coloridas, promocionando toda clase de productos y servicios.

Garou sonrió de oreja a oreja.

Pero no fue por la botella de Coca Cola en la publicidad, ni tampoco por la promoción de dos por uno en hamburguesas de triple carne, sino por la persona que aparecía en la publicidad.

Un Héroe.

¡Existían héroes en este mundo!

Su incontrolable carcajada resonó por toda la calle, asustando a las personas a su alrededor.


P.D.: Se agradecen las Reviews