Capítulo 1:
Saliendo de Folkvangr se encontraba Bell junto con su diosa. En la puerta junto con la multitud enfurecida se encontraban los demás miembros de la Familia Hestia, como nunca, estos tenían una cara de dolor por lo que habían dicho a su capitán; además, en su interior se reflejaba una ira sin igual hacia la diosa de la Belleza Freya.
- ¡Bell-sama! – Corrió Lili a abrazar a su amigo y capitán del cual ella estaba enamorada, empujándolo hacia el suelo y pegando su rostro en el pecho del chico.
- Lo siento mucho Bell-Sama, no sabía que estaba hechizada por esa estúpida diosa – dijo mientras lloraba.
Mientras eso pasaba, se acercaron los demás miembros de la familia y amigos de Bell.
-Bell discúlpanos por no ir a ayudarte – dijo el herrero pelirrojo con tristeza mientras hacía una reverencia.
- ¡Bell-Sama! – Haruhime se lanzó a abrazar a Bell, cayendo junto a lado donde se encontraba Lili. Al igual que ella también pego su rostro en el pecho y empezó a llorar.
-Bell-dono discúlpenos, si nos hubiéramos dado cuenta antes, algo hubiéramos intentado hacer para ayudarlo – dijo Mikoto con una cara de arrepentimiento como nunca antes había tenido, mientras que al igual que Welf hacía una reverencia.
-No pasa nada chicos, no es su culpa, ni siquiera yo pude hacer algo. Si no fuera por Kami-sama quien sabe que estuviera haciendo con Freya-sama – Dijo el chico con una sonrisa que reflejaba la felicidad de encontrarse con sus amigos más cercanos, mientras abrazaba a las chicas que tenía en su pecho.
- Muy bien, tendremos suficiente tiempo para abrazos después – Interrumpió Hestia – por ahora vamos a buscar a esa plana embaucadora, debemos negociar con ella – Dijo haciendo referencia a la Loki.
La protesta a las afueras de Folkvangr continuaba. Cientos de aventureros y personas enfurecidas trataban de entrar por la fuerza. Mientras eso sucedía la familia Hestia se movió a través de la multitud buscando a la Familia Loki. Cuando finalmente los alcanzaron, Bell cruzó miradas con una chica rubia de ojos dorados y una amazona las cuales en ese instante corrieron a saludarlo. La primera en llegar fue la amazona que sin dudarlo abrazó a Bell tan fuerte que difícilmente podía respirar.
- ¡Argonauta-kun! discúlpanos por lo que te dijimos – dijo Tiona mientras lo soltaba.
Cuando llegó su turno Aiz no sabía que decir, si bien iba a disculparse, sus palabras no le salían. Después de unos largos segundos de silencio, haciendo un enorme esfuerzo mientras al suelo con una expresión complicada habló.
-Bell… Lo siento…
-Aiz-san no es tu culpa, no necesitas disculparte. Ninguno de ustedes necesita hacerlo – dijo con una sonrisa provocada por la felicidad de reencontrarse con la mujer que anhelaba – Me alegro de que todo regrese a la normalidad.
En medio de las disculpas llegó la diosa Loki, acompañada del capitán de su familia Finn. Diferente a otras ocasiones no se acercaba con una cara lista para burlarse y discutir con la pequeña diosa, esta vez estaba seria y tenía una mirada fría.
-Enana tenemos que hablar, ven a mi sede ahora. – Todos los presentes se sorprendieron un poco por la seriedad de la diosa – Esto no puede esperar, ni siquiera a mañana- Inmediatamente todos asintieron, y la diosa pelirroja se dirigió al hobbit - Finn ordena a todos que se retiren inmediatamente, ya tendremos la oportunidad de patear el trasero de esa prostituta de clase alta- dijo la diosa, a lo que el hobbit asintió y se retiró del lugar.
Welf, Haruhime, Lili y Mikoto, regresen a casa, Bell y yo iremos luego de hablar con Loki – Hestia ordeno a sus demás hijos. – Tu Bell vienes conmigo.
Si Kami-sama.
Así La furiosa escena que tuvo lugar en las afueras de la sede de la Familia Freya poco a poco llegó a su fin.
Camino a la Mansión del crepúsculo el ambiente era callado y un poco tenso, no hubo mayor conversación hasta que la menor de las gemelas amazonas, con su característico carácter alegre preguntó
- Argonauta-kun, ¿cómo sobreviviste con esa banda de locos? ¿Qué pasó dentro de su sede? - dijo con una curiosidad genuina, mientras su hermana la golpeó con el codo demandando discreción.
¡Cállate tonta! No creo que sea algo que debas preguntar en estos momentos.
- ¡Pero quiero saber! – dijo haciendo un puchero.
-No se preocupe señorita Tione, no me incomoda- Dijo Bell con una sonrisa algo fingida.
-Entre lo más importante está que fui un muñeco de entrenamiento para los miembros de alto nivel de la Familia Freya, sobretodo para los hermanos Gulliver, Hogni y el maestro.
-Maestro?- preguntaron tanto las hermanas amazonas como su diosa. Aiz, como de costumbre, abrió los ojos con sorpresa, pero no dijo nada.
-Sí, el maestro Hedín. Empecé a decirle así cuando me entrenaba salvajemente sobre como conquistar mujeres – dijo mientras recordaba el espartano entrenamiento que le había dado el elfo, que, aunque no quiera admitirlo lo ayudó a disminuir su timidez cerca de las mujeres.
- ¿Eh? – dijeron las gemelas y Aiz al unísono.
- ¿Por qué te enseñó eso? – Preguntó Aiz, mientras se levantaba el cabello por encima de su oreja.
- Fue… - Bell se quedó pensativo mientras intentaba elegir cuidadosamente sus palabras. Pero como no sabía mentir simplemente dijo – Fue porque… tuve una cita con alguien importante y según él no la merecía así que me enseño una que otra cosa – Bell les dijo parte de una verdad mientras sonreía nerviosamente.
- Alguien importante… - Susurró Aiz sin que nadie la escuche.
- Y en el entrenamiento en su sede me daban paliza tras paliza. – Dijo desviando el tema – Todo empezó porque al parecer soy un poco más fuerte que sus miembros de nivel 4. Entonces me pusieron a entrenar con algunos de sus ejecutivos - Dijo sonriendo ingenuamente.
El camino restante fue menos tenso gracias a esa pequeña conversación. Una vez llegaron a la sede de la Familia Loki, en la oficina de Finn se reunieron Hestia, Bell, la diosa Loki junto con los ejecutivos de su famila.
-Creo que todos saben porque estamos aquí. Me gustaría empezar lo más pronto no sin antes expresar mi alivio al ver que estás bien Bell-san – expresó elocuentemente el hobbit, si bien no tenían una relación cercana, podría decirse que se llevan bien por el asunto de la propuesta de matrimonio hacia Lili.
-Gracias Finn-san- agradeció el chico haciendo una pequeña reverencia.
-Bien, bien. Basta de palabrerías – interrumpió Loki – ¿Qué diablos te hizo esa ninfómana mientras todos estuvimos bajo su maldito encantamiento? -Pregunto Loki visiblemente molesta con Freya. Bell suspiró cansado y dijo.
-Está bien, pero que lo que vaya a decir quede entre nosotros – Una vez todos asintieron Bell contó casi todo desde un inicio. Lo de la carta entregada por Helun, el entrenamiento por parte de Hedín, la cita con Syr, la persecución durante el festival y por último, de manera bastante general, los sucesos ocurridos dentro de Folkvangr. Obviamente omitió el hecho de que Syr y Freya son la misma persona.
- ¡Esa maldita! ¡Su obsesión por un niño esta vez llegó demasiado lejos! - dijo furiosa Loki, a lo que continuó – Enana, como demonios nos libraste del encanto?
-Bueno, la versión corta es que hice llegar un poco de mi sangre divina a los hogares de Orario. Con eso pude hacer un pequeño truco que nunca creí que pueda utilizar en el mundo inferior.
- ¡Quién lo diría, que a la final no fueras tan inútil, enana con pechos de vaca!
- ¡Silencio tabla de planchar!
Mientras comenzaba la habitual discusión de las diosas, Finn suspiró cansado y preguntó
– ¿Y ahora que piensan hacer?
-Freya-sama nos retó a un juego de guerra el cual aceptamos. Dijo que podíamos elegir cualquier aliado y reglas, no le interesaba. Si ella gana se queda conmigo, y si mi familia y los que nos acompañen ganamos nos dará lo que ella quiera. Yo ya le hice mi petición a ella, pero nada oficial – Respondió Bell al pequeño Hobbit.
-Entiendo, es una buena oportunidad Loki. Hestia-sama, propongo hacer una alianza entre las dos familias, no solo por ahora sino algo a largo plazo que incluye ayuda en expediciones, compartir información y otras cosas.
-Aún si no me lo hubieras pedido, yo lo hubiera hecho Finn-san. ¡Gracias!- Dijo Bell mostrando una sonrisa y haciendo una reverencia.
-Espero que estén bien con esto Loki y Hestia-sama.
-Sí, el enano de la enana de pechos grandes nos puede ser de ayuda alguna vez, no me opongo – dijo Loki
-Igual por mí, yo no tengo problema – Aceptó Hestia y continuó – cuando se haga oficial el juego de guerra me encargaré de conseguir el mayor tiempo que pueda, en ese tiempo necesito que por favor ayuden a entrenar a Bell-kun – Pidió la diosa inclinando su cabeza.
-No se preocupe Hestia-sama – Habló Gareth el enano- Nosotros nos encargaremos de que el chico se vuelva fuerte para que ayude en batalla, además necesitamos más fuerza, esos bastardos de la familia Freya son fuertes - dijo el enano expresando sus preocupaciones
- Solo deberían participar los que tengan al menos nivel 4 o 5.
- Bell, Mañana reúnete con Aiz y que tu única preocupación sea entrenar. Tu eres el único que en este limitado tiempo hará algún tipo de progreso. ¿Tienes algún problema con eso Aiz?
-No, por mi está bien, entrenaré con Bell-dijo con una leve sonrisa. Finalmente podía volver a entrenar con el chico que poco a poco se convirtió en alguien muy cercano.
-Gracias Aiz-san – dijo feliz. Al igual que Aiz lo dijo con una sonrisa, ya que al fin podía volver a reunirse con la mujer por la que tenía esos sentimientos.
El hombre lobo Bete solo pudo darle una irritada mirada al chico, pero no se opuso, empezaba a sentir mucho respeto por Bell y lo que había logrado en este corto tiempo en Orario.
-Bien eso es todo por ahora, vayamos a descansar – dijo Finn saliendo de la sala de su oficina junto con los demás.
-Nos vemos mañana Bell. – Se despidió Aiz.
-Claro Aiz-san hasta mañana.
Así Bell y Hestia emprendieron su regreso a la mansión de la chimenea.
Hasta aquí el primer capítulo. Cualquier sugerencia es bienvenida
Saludos!
