Hasret

Bienvenidos a esta nueva historia (locura linda) basada en la idea de mi amiga Flor (graciassss always!).

En este caso, se trata de unos Sehrazat y Onur que ya llevan tiempo de casados y tienen una hija adolescente. La idea es recrear esa vida y todo lo que deben hacer para mantener ese amor fresco e inspirado. Espero que les guste!

Capítulo 1

El despertador sonó a las 7 en punto y Sehrazat apretó los ojos, algo cansada, fastidiada… quiso acomodarse en su almohada y seguir durmiendo, y pudiera haberlo hecho, pero su responsabilidad era demasiado importante para ella…

Se frotó los ojos para despertarse mejor y tanteó su mesa de noche en la que su móvil vibraba con insistencia…

Un audio de Bennu… ¿por qué tan temprano?

"Amiga. Quería confirmar el almuerzo de hoy, siento ser tan insistente pero las últimas dos veces me cancelaste y tengo ganas de verte. No me mates, se que es temprano, pero estoy despierta para despedir a los chicos antes de ir a la escuela".

Sehrazat bufó. Cuánta energía. O tal vez fuera la rutina. Ella ya tenía una hija adolescente, que, aunque en su etapa rebelde, se manejaba muy bien y por su cuenta. Bennu tenía dos hijos más chicos... Tipeó un "nos vemos" y se desperezó.

Se levantó y se miró al espejo. Entrecerró los ojos… los volvió a abrir luego de suspirar y se preguntó por qué se sentía contrariada…

Sacudió la cabeza y se agachó a levantar la parte de arriba del pijama que Onur se había quitado esa mañana antes de salir a correr, cosa que hacía por prescripción médica hacía meses… tres veces por semana…

Lo acercó a su nariz… sonrió levemente y trató de recordar cuándo había sido la última vez que habían podido conectarse, románticamente con él…

Hacía demasiado tiempo…

Decidió darse una ducha rápida. Tenía tiempo antes de tener que irse para el estudio…

Reguló la temperatura del agua y, cuando luego de un rato, enjuagaba su cabello, sintió golpes en la puerta del baño y Ebru, su hija, se asomó.

-Ebru, ¿acaso no llegas tarde a la escuela? Creí que te habías ido…

-No fui…- dijo y cuando ella se asomó para mirarla, bajó la vista.

-Hija… ¿otra vez? Te dije que en la última citación me dijeron que no puedes faltar más… y sobre todo sin nuestro consentimiento…

-Se lo dije a papá esta mañana… ¿acaso no te dijo?

-No me dijo… no lo vi aún… pero me resulta raro que te haya autorizado…

-Mamá… yo le dije a él… no tengo la culpa si ustedes no hablan…- dijo y Sehrazat levantó una ceja, molesta.

-¿Qué es lo que quieres?

-Necesito dinero… quiero comprarme un juego nuevo…

-No... sabes que no es el trato, al menos hasta que demuestres que te haces responsable de lo que te toca, la escuela…

-Papá no se enterará…- dijo y le dedicó una sonrisa.

-No, Ebru… ve a tu cuarto… si no fuiste a la escuela, ponte al día con las tareas y el estudio…

-Tengo todo hecho…- dijo la chica en voz alta mientras se iba- lo intentaré con papá…- le gritó y cerró la puerta.

Sehrazat respiró hondo para calmarse y sacudió la cabeza con impotencia…

Terminó de enjuagar su cabello y se envolvió en la bata de toalla…

Se apuró un poco, se le había hecho tarde y cuando miró la hora, se dio cuenta de que Onur no había vuelto…

-Sehrazat… mi vida… dime…- le dijo él apenas el móvil comenzó a vibrar y vio su cara sonriente, la fotografía del identificador era viejísima, pero él la amaba.

-Onur…- dijo ella- ¿dónde estás? No volviste luego de salir a correr…

-No tuve tiempo… me duché aquí en la empresa… tenía una reunión a primera hora…

-Entiendo… ¿desde cuando tienes ropa en la empresa?

-Tenía un traje, y un bolso en el auto para poder ducharme… no te preocupes…

-No me preocupo… o sí… no importa… ¿dejaste que Ebru faltara a la escuela?

-¿Yo? Me fui temprano… estaba despierta… es todo…

-¿Seguro?

-Es posible…

-Onur…- protestó ella y suspiró- dijimos que no la dejaríamos faltar si no estaba realmente enferma o tenía algún problema…

-Lo siento… lo siento… no me di cuenta…

-Bien… bueno…- dijo ella sabiendo que no podía hacer nada más y teniendo en cuenta que su reunión sería en un poco más de media hora- ¿nos vemos a la noche?

-Nos vemos… mi vida… ¿estamos bien?

-Siempre lo estamos…- dijo ella y sintió un nudo en la garganta, estaban tan inmersos en la rutina que casi no tenían tiempo para estar a solas…

-Escucha…

-Dime…

-Me gustaría que esta noche podamos… reencontrarnos… ¿crees que será posible?

-Espero que si…- dijo ella y sonrió, su cuerpo reaccionando a las palabras de él- nos vemos…- le dijo y lo escuchó suspirar del otro lado antes de cortar.


Sehrazat llegó justo a su estudio cuando los clientes entraban. Su asistente y la recepcionista los esperaban sonrientes y ella le hizo gestos a Asli, la joven arquitecta que la ayudaba de que había tenido una mañana algo sobresaltada…

La reunión duró una eternidad y cuando terminó, vio que tenía dos llamadas perdidas y varios mensajes de Ebru en su móvil…

"Papá me dijo que quería hablar conmigo… ¿tenías que mencionar el tema de la escuela?"

"Si se enoja conmigo, será tu culpa"

"Ahora no tendré el dinero y no podré comprarme el juego que quiero y que tienen TODAS mis amigas"

"¿Puedo quedarme a dormir en lo de la tía Bennu?"

-Bennu…- dijo y se mordió el labio… se había olvidado de la cita que tenían para almorzar.

Decidió ignorar los mensajes de su hija, estaba demasiado enojada… había hablado varias veces con ella y la realidad era que nunca había logrado nada con ella.

Todo el mundo le decía que eran etapas, que ella tenía que mantenerse comprensiva pero firme y esa era la idea…

Fantaseó con autorizarla a quedarse en lo de Bennu, pero, aunque eso le dejaría un poco de tiempo a solas y de calidad con Onur, supo que había segundas intenciones y que ella le pediría, usando sus mañas, el dinero a Bennu y que ella no podría negarse…

Se encontró con ella y charlaron mucho, Bennu no tenía demasiada experiencia con adolescentes y tenía con Ebru una linda relación, pero por supuesto no quiso pasar por sobre su autoridad y la sintió tan preocupada que se conformó con escucharla y aportar alguna idea…

Luego de terminar un proyecto con Asli, Sehrazat volvió a casa y encontró a Onur que salía del baño, luego de ducharse…

-Mi vida…- le dijo al verla y ella le sonrió, deslizando sus ojos por su torso húmedo.

-Mmm…- dijo ella y se inclinó para besar sus labios con suavidad.

-¿Fue un día largo?

-Muy largo… interminable… pero ya estoy aquí…

-Ojalá podamos relajarnos… aunque Ebru está de muy mal humor…

-¿No me digas? - dijo Sehrazat y alzó las cejas.

-Me echó en cara que la había autorizado a faltar a la escuela y que tú le habías negado el dinero para comprarse un juego…

-Onur… dime que no se lo diste…- dijo ella y lo miró con algo de fastidio.

-No… no se lo di… pero la verdad es que está bastante molesta…

-Quiso ir a lo de Bennu, seguramente su plan era pedírselo… no podemos permitir que nos maneje…

-Por supuesto que no…- dijo él.

-Iré a ocuparme de la comida… te veo abajo…

-Bien…- dijo él.

Onur se miró en el espejo y suspiró. Hacía demasiado tiempo que cada vez que llegaba, se encontraba con alguna novedad con respecto a su hija y nunca era positiva. Sabía que no eran cosas graves, pero sí para ponerlo de mal humor…


Ambos se sentaron a comer y mientras intentaban hablar de sus cosas, se fue creando un clima más íntimo…

Onur miró hacia el lugar que debía ocupar su hija y que estaba vacío y bufó…

-¿Cuánto más tardará esta niña en venir?

Sehrazat se levantó e inspiró hondo… le pidió a Aliye, su cocinera que le volviera a avisar a Ebru que la cena estaba lista y un rato después, cuando estaban a punto de ponerse a comer, cansados de esperarla, la vieron aparecer…

-No tengo hambre…- dijo solamente y Onur se quedó mirándola.

-Muy bien, no comas…- dijo con calma.

-Pero te irás a tu habitación… a dormir… y espero que tengas todas tus tareas al día…- dijo Sehrazat.

-A ustedes no les importa nada de mi... solo les importa el trabajo…- dijo y salió corriendo, subió las escaleras y escucharon el portazo en su habitación…

Sehrazat suspiró con tristeza…

-Debería hablar con ella…- dijo y él tomó su mano.

-Comamos… tratemos de pasar este rato más serenos… después hablaremos…

Ella trató de sonreír y sirvió la comida para ambos. Varias veces intentó él hacer contacto visual con ella, pero la veía cansada, consumida por las preocupaciones, tanto del trabajo como de su hija…

¿Cuándo se habían convertido en una familia tan rutinaria?

Intercambiaron algunas palabras, contándose sobre el trabajo y cuando Sehrazat terminó con la cocina, con la ayuda de él, le dijo que iría a hablar un rato con Ebru…

Entró en su habitación y discutió un poco con su hija, no a los gritos, pero tuvo que escuchar un montón de cosas que Ebru le reclamó, de las cuales solo reconoció estar equivocada en la cantidad de tiempo dedicado al trabajo… el resto eran solo cosas que la niña veía como negativas, pero se referían a su educación…

Intentó razonar con ella, explicarle, pero Ebru terminó quedándose dormida luego de llorar un rato por la negativa de Sehrazat de darle lo que ella pretendía…

Cuando entró a su habitación, esperando encontrarse con el abrazo sereno y protector de su marido, lo encontró dormido, con los lentes medio caídos y el libro sobre su torso…

Le quitó los lentes, le marcó la página del libro y sonrió, sacudiendo la cabeza… ese encuentro tan esperado entre ambos, tendría que esperar…


Bueno, espero que le den una oportunidad, será una historia que disfrutarán. Gracias por leer!