Aviso: esta historia tocará un tema sensible que es la infidelidad, desde ahora aclaro que no refleja mis pensamientos, así que les pido encarecidamente que se abstengan de leer si no les gustan estos temas. Recuerden siempre que yo solo juego con cada personaje a mi gusto.


Me adjudico todos los errores ortográficos y/o gramaticales que puedan encontrar en cada capítulo.


Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.

Prólogo

Isabella Swan.

No quise pronunciar ese nombre porque el solo hecho de ver una imagen de ella en la revista Time, era suficiente para hacerme sentir miserable.

Esa mujer era hermosa, segura de sí misma y seductora. Cualquier trapo por horrible que fuera ella lo lucirá increíble con ese porte. Era una diosa y, para mi mala suerte, la jefa de mi prometido.

Cerré de golpe la revista y quité mis anteojos sintiendo mi autoestima herida.

Tranquila Emily.

Miré mi anillo de compromiso adornando mi mano izquierda.

— Edward me ama —susurré.

Al incorporarme de la cama volví a ver la revista sobre el colchón; esa mujer lucía un largo vestido color vino muy entallado a su figura con un escote demasiado provocativo. Estaba en la portada de la revista Time por ser la persona del año, ella había tenido ese honor por ser la CEO más joven del momento.

Sacudí la cabeza intentando ignorar la punzada de celos y envidia que me hacía sentir.

— Basta —murmuré—, ¿qué está pasando Emily? ¿desde cuándo te sientes tan insegura con una mujer?

Empecé a caminar por toda la habitación tratando de relajar el nivel de inseguridades que se apoderaba de mí y que estaba por rebasarme.

Debía admitir que desde hace dos meses, justo desde que Edward entró a esa agencia, algo no me agradó de la actitud de ella. No estaba segura si era su coquetería o su arrogancia, no sabía con exactitud. Lo que si estaba claro era que mi novio no era el mismo.

Sus contantes llegadas tardes, el poco tiempo del que carece para responder mis mensajes o llamadas, eran esos pequeños cambios que Edward últimamente tenía para mí, bien podría llamarlos excusas. Simples excusas.

Me detuve frente al gran espejo donde aprecié mi reflejo, suspiré.

— Eres hermosa, no necesitas grandes curvas —musité viendo mi rostro libre de maquillaje, pasé una mano por mi corto cabello lacio y negro— eres preciosa Emily. Lo eres aunque nunca vistas a la moda, ni uses grandes escotes.

Bajé la vista por el espejo viendo el pijama de cuadros rojos que traía puesto.

Mañana será la última noche del año, la última. Y estoy ahogándome en mis malditas dudas, en lugar de disfrutar que en seis meses seré la señora Cullen.

Después de diez años de relación al fin seré la esposa de Edward. Sí, quizá fue mucho tiempo de esperar a que se decidiera, no podía culparlo, ambos estábamos tan enfrascados en nuestros trabajos; él siendo agente publicista y yo maestra de historia en una escuela secundaria. Nunca fui de las mujeres que exigen, yo era más...

La puerta de la entrada se escuchó sacándome mis pensamientos; salí corriendo llena de emoción llevaba esperándolo todo el día, sin embargo, mi ilusión no duró mucho. Me paralice al ver que Edward apenas se sostenía.

Cubrí mi boca acallando un impropio en su contra.

Edward caminó tambaleándose mientras trataba de remover la corbata, no prestó atención a que lo estaba observando, tan solo siguió su camino a nuestra alcoba dejándose caer de espaldas a la cama.

Me acerqué despacio sin hacer ningún ruido, me senté en el borde de la cama y acaricié su incipiente barba que cubría su mejilla.

Sus ojos verdes intentaron enfocarse en mí.

Uno de sus dedos recorrió mis labios con mucha ternura. Quise sonreír ante ese dulce gesto, pero saberlo borracho me dolía, él nunca había llegado ebrio a casa.

— Bella —susurró.

Nombrarla fue suficiente para sentir una opresión en mi pecho y que una solitaria lágrima resbalara por mi pómulo.

Lo estaba perdiendo.


Aclaración de posibles dudas: Bella no es la típica protagonista buena de cada historia a la que regularmente estamos acostumbrados a leer. También les confirmo que tiene final feliz entre Edward y Bella.


Realmente estoy asustada al traer esta historia, pero quienes me han leído saben bien que no me encasillo en un solo estilo, me gusta experimentar y escribir nuevas opciones que puedan entretener, así que Bella siendo una completa manipuladora y capaz de todo, me gusta. Que dicen, ¿Quieren saber más?

Recuerden que pueden unirse a mi grupo de Facebook, el link está en mi perfil, ahí verán imágenes alusivas a cada capítulo.

¡Gracias totales por leer!💋