¡Hola!

Primero que nada mucho gusto y gracias por entrar a esta historia.

Debo advertirles que no me considero escritora, ya que no tengo tanta experiencia. Escribí un par de historias cortas en otra plataforma hace algunos años que tuvieron la fortuna de funcionar, pero por circunstancias de la vida perdí la motivación de escribir.

Esta es la primera vez en muchos años que logró hacerlo, por lo que me siento muy nerviosa pero a la vez emocionada de por lo menos entretener a una sola persona en esta página que me ha dado tantas horas de risas, lágrimas y momentos en los que me puedo desconectar del mundo.

También es la primera historia de Digimon que escribo, por lo que me complace centrarla en los viajes personales de Takeru Takaishi -mi personaje favorito de la franquicia- así como de un personaje de mi propia autoría, cuya inspiración y algunos rasgos se le deben a maravillosos personajes femeninos que han despertado mi profunda admiración así como a mujeres así como mujeres reales que he tenido la fortuna de conocer.

¡Muchas Gracias!

-The Raphsodic Reveries.


"El Equilibrio de la Esperanza"

Sinopsis: La historia de dos almas cuyos viajes paralelos se interceptan en el momento menos esperado.


Capítulo I:"The Reason Why"

"Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed"—Ovidio.

Akiho Hino era una estudiante prolífica por lo cual no era sorpresa que se haya ganado esa beca para ese curso de verano en La Sorbona.

Aquella chica delgada, más o menos alta, de tez pálida como la nieve, ojos amatistas, cabello azabache y labios siempre pintados de carmesí (a excepción de cuando está en el Templo Hikawa y tomando sus clases en la preparatoria privada) fue educada desde muy pequeña para destacar. No solamente por la posición económica de su familia pero gracias a las aventuras que tuvo en un extraño, maravilloso y secreto mundo al que fue con sus amigos cuando tenía 10años.

Su vida siempre ha estado rodeada de clases de ballet, piano, violín, tenis, múltiples idiomas y un sinfín de actividades extracurriculares que solamente aumentaban su solicitud a la Universidad. Por esos motivos no es de extrañar que se haya enamorado de los libros, de la historia, la mitología y sobre todo de la escritura... O al menos eso es que lo que ella diría como versión oficial del porqué ama la literatura y la historia, recabar información y hacerla tomar sentido, ya que Akiho Hino no puede revelar que su amor a esas ciencias proviene de las largas horas de ver a su Querido Bokomon caminando y recitando partes de su preciado "Libro de Monoshiri" durante ese viaje que tuvo con el resto de sus amigos en ese extraño Mundo Digital.

Solamente Izumi "Zoe" Orimoto, Takuya Kambara, Junpei "J.P." Shibayama, Tomoki "Tommy" Himi, Koichi Kimura y Koji Minamoto conocen la verdadera motivación de sus sueños relacionados con la escritura y porque decidió aplicar para realizar este curso de verano antes de comenzar su último año de preparatoria. Aunque Koji Minamoto considera que Akiho tiene otros motivos para querer irse para nada relacionados con sus sueños o sus aspiraciones, sino que lo hace para evitarlo.

No es que Koji y ella se lleven mal, se odien en secreto o solo se hablen por pertenecer al mismo círculo cercano o simplemente por haber salvado al mundo en un par de ocasiones; sino que la historia entre ambos es demasiado complicada, dolorosa e imposible de describir, cuyo contenido trata celosamente de que se mantenga lo más alejada de su círculo de amigos. No es que ellos no se den cuenta, es que Akiho no les da cabida para que lo hablen con total libertad. Demasiada tinta ha corrido entre ellos para saber cómo dividir los problemas personales de lo que acontece en el círculo de amigos. Es por ello y muchas razones más que en estos momentos, Akiho se muestra visiblemente incómoda ante los constantes cuestionamientos de su mejor amiga Zoé.

—Ya te he dicho muchísimas veces que no he peleado con Koji—Comenta Akiho hastiada del tema, dedicándole una mirada fulminante a Zoé, que la rubia la ignora dándole un sorbo a su té de pétalos de cerezo que han comprado en el lugar más exclusivo de Shibuya.

—Nosotros nunca peleamos, Zo. Sí alguien conoce nuestro modus operandi son ustedes. No entiendo por qué tú, Takuya, J.P., Tommy e incluso Koichi creen que estamos peleados cuando simplemente las cosas están iguales que siempre.

Zoé puede notar lo mucho que le enferma a Akiho toda está situación. Lo ha tenido presente desde siempre, pero necesita que ella lo enfrente y deje de pretender que no pasa.

—Todos creemos que Koji se ve más serio y molesto que de costumbre.

Akiho levanta una ceja ante tal afirmación porque para ella, Koji siempre se ve serio o molesto, al menos en los últimos 3 años.

—Por eso pensamos que riñeron, porque eres la única que puede ocasionar reacciones de ese y cualquier tipo en él.

A Akiho no se le pasan las implicaciones que Zoe le manda, pero ella no puede evitar negar y sonreír amargamente a las mismas.

—Es gracioso que lo digas porque a veces me encantaría que me gritara—Confiesa apesadumbrada—Yo deseo hablar con él y me da evasivas o simplemente me ignora. En muchas ocasiones me da la impresión de que no le importo o que es incapaz de sentir algo.

—Sabes que eso no es verdad, Ciccia—Rebatió Zoé—Cualquier persona con sentido común se daría cuenta de lo mucho que te ama. Siempre lo ha hecho, sólo basta ver en la forma como te mira.

—Hace mucho dejé de creer que tengo el poder de hacer que Koji Minamoto sienta algo por mí, más allá de la amistad—Suspira pesadamente Akiho y Zoe no puede evitar sentirse mal por su amiga, por lo cual le toma la mano que está en la mesita en señal de apoyo.

—Por supuesto que sí, Carina—Insiste la rubia.

Akiho entiende que Zoé quiere animarla, pero en estos momentos sus palabras no funcionan. Es uno de esos días.

Hace aproximadamente tres años, empezó a dividir sus días en buenos y malos. Los días buenos son en los que cree ingenuamente que Koji siente algo por ella que va más allá de la amistad, y en los que espera venga a su puerta durante una lluvia torrencial y le diga lo mucho que la ama y que quiere estar con ella por el resto de sus vidas. Mientras que en los días malos son los días en que se permite ser realista: Koji no la ama y nunca la amará porque hay algo muy malo en ella y sólo puede dedicarle el frío de su mirada al igual que su lástima por seguir sintiendo cosas por él después de tantos años.

—No lo creo, Zo—Le contesta con los ojos cristalinos.

A Zoé le parte el corazón ver a su amiga tan derrotada. Sabe que Akiho no se permite mostrarse vulnerable, y trata de ser siempre fuerte y valiente la mayoría del tiempo, es una de las razones por las que cuando estuvieron en el Mundo Digital se convirtió en el principal soporte del grupo.

—Creo que es momento de pasar de página—Continua la Hino con una decisión y una entereza que no estaban hace unos momentos. "La Akiho de siempre ha regresado", piensa Zoé. —Una parte de mí siempre amará a Koji pero no puedo dejar de vivir mi vida por un amor no correspondido... Es una de las muchas razones por las que estoy entusiasmada de ir a París, tal vez conozca a alguien que me inspire a escribir sonetos románticos pero no tristes.

Su amiga no puede evitar sonreír ante eso. Sí, definitivamente la Akiho de siempre ha regresado. Porque sí de algo es consciente Zoé Orimoto es que su mejor amiga es una joven muy madura, centrada pero sobretodo equilibrada.

—Esperemos que así sea, KiKi. Tú sabes que lo único que nosotros queremos es que seas feliz... Ya sea con Koji, con otro galán o soltera. Lo más importante es que tú estés y te sientas bien.

—Lo sé. Se qué quieren lo mejor para mí y no saben cuánto lo aprecio.

Akiho le aprieta la mano a Zoé en señal de entendimiento. Ambas comparten una mirada llena de complicidad, sus años de amistad y lo vivido se hace presente.

—Además no todos podemos ser como Takuya y tú, Zo.

Zoé se ruboriza completamente ante el comentario de la azabache. Sí bien es cierto que su relación con Takuya es el ejemplo perfecto de la tropa de "mejores amigos a novios" y que continúa sólida después de 4 años de haber iniciado, no ha estado exenta de dramas que van desde el pequeño enamoramiento que tenía J.P. hacía ella en el Mundo Digital a las peleas por tonterías que no vale la pena recordar.

—¿Es real que le aventaste el batido de chocolate después de que dijo que no quería que tú organizaras mi cena de despedida porque iban a llegar los bomberos o Tommy sólo estaba exagerando?—Le cuestiona intrigada la azabache de ojos amatista.

—¡SÓLO FUE UNA VEZ!—Grita la rubia agitando sus brazos, lo que provoca que los otros clientes de la cafetería en la que están las observen raro. Zoé se disculpa y mira nuevamente a su amiga—Solamente fue una vez, no tenía idea de que mis Papás habían guardado veneno para ratas dentro del horno. Además, Takuya se comió toda la lasaña aunque estuviera quemada y sin rechistar.

—Probablemente porque era su aniversario y porque estabas histérica llorando—Le rebatió divertida Akiho—Pero al final de cuentas eso demuestra lo mucho que te ama y se preocupa por ti. Por otra parte, no es necesario que me hagas una cena para mi despedida.

Zoé le mira mal.

—Pero yo quiero hacerte una cena tradicional japonesa antes de que te vayas. Además, Tommy me va a ayudar. Vas a estar tres meses fuera del país y queremos que guardes un bonito recuerdo de la comida de tu país. Cada vez que voy a Italia de vacaciones no puedo evitar extrañar el delicioso okonomiyaki.

Akiho observa a su amiga tan soñadora y entusiasmada que sabe que tiene que acceder.

—Está bien.


La verdad es que Akiho Hino no se sentía tan segura con la idea de tener una reunión de despedida en casa de los Orimoto. No porque no apreciará el detalle de Zoé que hasta le había cocinado, sino porque tener que ver a esos ojos azules oscuros tan profundos enviándola a la Antártida le provocaba malestar estomacal . Aún podía recordar esa mirada llena de resentimiento cuando les había dicho a sus amigos que se iría a Francia por tres meses.

Habían quedado para almorzar aquel sábado en la mañana. Estaban sentados los siete en el Parque Yoyogi.

—Los exámenes están apunto de terminar y el verano comenzará pronto. ¡NO PUEDO ESPERAR!—Dice con entusiasmo J.P.-¿Tienen algún plan para este verano?

—Lo dices porque ya te vas a graduar y no puedes esperar por tu viaje de fin de cursos y a entrar a la TODAI—Le comenta Takuya comiéndose un onigiri.

—Takuya, no hables con la boca llena—Le regaña Zoé después de tomar su zumo de frutas-Todo tranquilo, J.P. —Continúa la rubia— Mis Papás y yo acordamos quedarnos en Japón para dar un paseo y visitar Okuhida Onsenkyo.

—¡Suena genial, Zoé!— interviene el más joven del grupo, Tomoki— Nosotros vamos a visitar a mis abuelos maternos, así que iremos a Shimane. Les traeré un souvenir.

—Muchas gracias, Tommy. Shimane es muy bonito. Espero puedas tomar muchas fotos— Comenta con una sonrisa Akiho.

—Lo haré— Le contesta Tommy correspondiéndole la sonrisa a la que considera su hermana mayor favorita.

—Yo no saldré de vacaciones— menciona Takuya— Algunos familiares míos vendrán de Estados Unidos y me tocará hacer de guía de turistas.

—¿Qué familiares?—pregunta con interés Koichi quien había estado demasiado callado durante la conversación mientras que Zoé y Akiho intercambian una mirada cómplice porque pueden imaginarse qué familiares son.

—Mi tía Satoe, su esposo Keisuke y mi prima Mimi.

—¿Es tu tía que no ves desde hace más de 9 años?—Pregunta intrigado Tommy.

—Sí, algo así como unos 9 o 10 años.—Comenta con un suspiro el Kanbara—Sólo espero que Mimi ya no nos use ni a Shinya ni a mí como sus juguetes personales.

Zoé y Akiho no pueden evitar soltar una carcajada ante eso porque aún recuerdan las historias narradas por Kanbara de una niña rosada persiguiéndolos a él y a su hermano para apretarles la cara y darles abrazos de oso. Definitivamente Kanbara tiene recuerdos muy poco gratos de su infancia con Mimi Tachikawa.

—Pero suficiente de mí y mi verano rosado— Interviene el líder del grupo— ¿Qué harán ustedes tres?— Interroga señalando a los gemelos y a la azabache.

—Pasaré el verano con mi Madre y Koichi—Comenta Koji Minamoto como sí fuera lo más normal del mundo. Sí bien es cierto que los hermanos han podido pasar más tiempo juntos en los últimos años, también lo es que aún existe cierto recelo del Señor Minamoto en dejar que su hijo pasé tanto tiempo con su madre y Koichi o que visite la tumba de su abuela materna. Sí no fuera por la madrastra de Koji, otra situación cantaría. Honestamente, sí le preguntaran a los cinco integrantes restantes del grupo de amigos negarían que se trata de un tema tabú en el grupo, pero definitivamente lo es. Es un tema de una larga lista que se maneja con mucho tacto o que simplemente no se maneja, incluso Takuya ha dejado de paso su terquedad de saber todo lo que ocurre en el grupo para no molestarlos.

—Es una excelente noticia—Rompe el silencio Akiho, a quien la experiencia le ha dado la serenidad y pauta de romper los incómodos silencios que surgen con el tema de los gemelos y su complicada relación con Kousei Minamoto. La chica recibe la penetrante mirada de Koji y el gesto amable y cálido de parte de Koichi, puede notar incluso el especial agradecimiento que siente Kimura hacia ella de sacarlos nuevamente de un silencio incómodo.

Mira disimuladamente a Koji y toma una bocanada de aire antes de empezar a contar lo que sólo le ha confiado a Zoé.

—Mi plan para las vacaciones de verano no incluye a mi familia… —Empieza un tanto temblorosa —Apliqué a un curso de Verano sobre Letras en La Sorbona y tuve la suerte de que me aceptaran así que me iré a París durante tres meses.

El silencio fue sólo su imaginación, la tensión sólo estuvo en su cabeza pero no lo fue el gesto de molestia de Koji, fulminándola y como sí sola presencia le molestara. Entre tanto todos la felicitaban, le decían lo orgullosos que estaban de ella, le pedían llaveros y fotos, Koji guardaba silencio, haciéndola sentir desdichada porque no la felicitó.

Akiho no puede evitar que las imágenes de ese día mientras se observa en el espejo de su habitación. Está arreglada para irse a su cena de despedida, pero no está lista y duda mucho que algún día lo esté para despedirse definitivamente de los sueños y esperanzas que su corazón aún alberga de Koji Minamoto, porque podrá decirle a Zoé que ya lo asumió, que es lo mejor para ella porque no puede vivir así. Y aunque sea un proceso muy doloroso y que muy probablemente le desgarre el alma, tiene que superarlo pero muy en el fondo de su corazón sabe que una parte de ella siempre tendrá esos días en donde la esperanza de que el chico que la cautivó con su luz corresponda a sus sentimientos.

Al final de cuentas, el corazón quiere lo que quiere.


La casa de los Orimoto estaba completamente decorada con detalles parisinos. A Akiho le dio demasiada ternura porque Zoé le dijo que mientras ella estaba cocinando con Tommy, Takuya y J.P. se habían encargado de decorarlo todo. No pudo evitar abrazarlos a ambos muy fuertemente por todo el agradecimiento que tenía por ellos por ese detalle. Se sentía muy contenta, había sido la penúltima en llegar. y como siempre los últimos en llegar eran los gemelos que habían avisado que llegarían un poco más tarde porque habían tenido inconveniente; por lo cual tenía tiempo de sobra de disfrutar con sus amigos sin alguna confrontación. Salió al balcón mientras los demás revisaban algo en la cocina, a excepción de Takuya que decidió seguirla y acompañarla por unos momentos.

—Aki—. Le habla Takuya a una Akiho que se encuentra absorta en la noche estrellada que les ofrece Shibuya— ¿todo bien?

Akiho sonríe y asiente. Conoce a su amigo, tienen una camaradería que sólo los años, batallas y aventuras para salvar dos mundos un par de veces pueden proporcionarle a un par de personas y sabe que está preocupado por ella, no sólo por esta noche sino por los siguientes tres meses.

—¿Has tenido pesadillas últimamente?—Pregunta Takuya directamente, con el temple de un líder que cuida y protege a los suyos.

—No, todo está equilibrado en estos momentos—. Le responde Akiho en el lenguaje que sólo ellos siete pueden entender.

Koji y Koichi llegaron justamente después de que Akiho les había terminado de explicar con lujo de detalles el lugar en que iba a hospedarse en París.

J.P. y Takuya estaban bromeando que iban a poder dormir más tranquilos sabiendo que Aki iba a estar en una zona segura, a lo que Zoé sólo rodó los ojos diciendo que era la cosa más obvia del mundo, en medio de la divertida discusión de esos tres, los gemelos de la Luz y la Oscuridad toman asiento cada uno a un lado de Akiho; lo cual en otros tiempos le hubiese parecido divertido e incluso hasta poético pero ahora sólo le provocaba una enorme desazón por los sentimientos que guardaba hacia el Minamoto y su comportamiento frío hacía con ella.

—¡AKI!—Koichi le medio grita a Akiho para llamar su atención puesto que se ha perdido en sus pensamientos una vez más está noche, se remueve incómoda en su asiento, siente la mirada lacerante del otro gemelo sobre ella y la gentil del Kimura —Disculpa por levantar la voz, es que te estaba hablando pero no me escuchabas. ¿Estás bien?

—Sí, Koichi—contesta con un poco de vergüenza, Koichi sólo le mira con cariño y con mucha ternura. Tan diferente a la forma en la que lo hace su hermano—. Sólo estaba distraída contando mentalmente lo que me falta por empacar.

—¿Cómo vas con las maletas?—pregunta Tommy, quien ha estado prestando atención a los azabaches y no a la conversación/discusión que sostienen J.P., Zoé y Takuya.

—Voy bien—Aclara Akiho, agradeciendo que no se insista en preguntar sobre su bienestar—lo más probable es que termine mañana. Hacer maletas para tres meses no es cosa sencilla, pero ha sido divertido. Okasaan también me ha ayudado, lo cual agradezco bastante porque así pasó más tiempo con ella antes de irme.

—Me alegra mucho—dice Tommy, antes de que Zoé los llame a la mesa para cenar.

La cena transcurrió sin ningún percance, si bien Ahiko sintió la mirada de Koji sobre ella en algunos momentos de la misma, fue extrañamente diferente, ya que no la congeló como de costumbre.

Mientras sus amigos se ponían de acuerdo para decidir que juego de mesa iban a usar, Akiho decidió salir al balcón nuevamente para tomar algo de aire y contemplar —sin perderse en sus pensamientos— la noche estrellada de Shibuya.

—Akih—escucha la voz de Koji atrás de ella. Akiho se voltea y lo mira notoriamente sorprendida, hace años que Koji no la llama así —.Dice Zoé que se acabaron las botanas, me preguntaba sí quisieras acompañarme por más.

Akiho siente su corazón latir desbocado, Koji le ha pedido pasar tiempo a solas. No puede evitar sentirse en una nube, ella sabe que es totalmente improbable que se hayan acabado las botanas porque Zoé siempre compra para más de 30 personas; situación que conoce perfectamente el pelinegro, lo que significa que esto es una estrategia para salir de la casa y que estén juntos, solos.

Akiho no puede evitar emocionarse e ilusionarse.

Es uno de esos días.


Akiho y Koji caminan tranquilamente en las calles de Shibuya, guardan silencio pero no es uno frío y devastador es uno cálido y pacífico como los que tenían hace tres años.

Akiho muere de ganas de tomar su mano, pero no lo hace porque no está segura que sea lo apropiado. Koji toma una intercepción al parque más cercano, Akiho lo mira confundida y lo sigue. Llegan a una banca y ambos toman asiento.

—Sé que te preguntarás porque te pedí salir de la reunión con ese pretexto tan estúpido cuando todos sabemos que es casi imposible que a Zoé se le acaben las botanas— Koji la mira, no con coraje o sentimientos negativos sino con un deje de tristeza en su mirada—. Tengo que hablar contigo, Akih.

—Me lo suponía—contesta ella sonriendo, nerviosa, expectante, ilusionada y con el corazón saliéndose de su pecho—¿De qué quieres hablar?

—Primeramente quería felicitarte por haber conseguido quedar en el curso de La Sorbona, investigué sobre eso y es un logro muy grande— Dice y ella no puede evitar ruborizarse y sentirse tan dichosa porque la persona que ama le ha dicho que ha investigado sobre algo que le importa a ella, se siente en un sueño del que no quiere despertar jamás— Estoy orgulloso de ti, Akih.

Koji le dice eso y ella no puede evitar contenerse y se lanza a sus brazos diciéndole una y otra vez lo agradecida que está de sus palabras. Se siente en el cielo, ese que Koji puede darle con su luz, su existencia, sus ojos y sonrisa sincera. Está tan ensimismada en sus propias emociones que no se ha dado cuenta que Koji no la está abrazando.

Koji suspira y la separa de él con sus manos en sus hombros.

—Necesitas dejar de hacer esto, Akiho—Le dice con una pesadez y una convicción que no siente.

—¿El qué?—Pregunta la pelinegra confundida después de ser separada del cuerpo caliente de Koji.

— Estar enamorada de mí. No es sano ni para ti ni para mí.

Akiho no puede creer ni mucho menos procesar lo que ha escuchado.

—¿Disculpa?—Dice Akiho aún en shock.

—Sé que estás enamorada de mí—repite nuevamente Koji, tratando de no verla la cara— Siempre lo he sabido, pero lo confirmé hace tres años.

Oh, están hablando de eso.

—¿Y por qué me lo estás diciendo ahora?—pregunta Akiho, quien se siente sumamente tonta por verse exhibida de esta forma.

—Porque creí que lo superarías—traga con dificultad Koji, aún esquivando su mirada y con su rostro notablemente lleno de agonía— te dije que fue un error.

Akiho se siente explotar, las lágrimas se agolpan y luchan por salir. Se siente furiosa no puede evitar pararse y ponerse enfrente de Koji y gritarle lo que ha estado guardado dentro de ella por tres años.

—¡TÚ ME BESASTE!— Profiere un grito dándole unos golpes en el pecho al pelinegro por la impotencia de ser culpada de una situación ella no provocó.-¡NO FUI YO, FUISTE TÚ!

Akiho sabe que ha perdido los papeles más no le importa sí Koji está sorprendido por su reacción, se lo ha buscado. Han pretendido que no ha pasado nada por mucho tiempo, ella ha intentado hablar de esa noche, de ellos, muchas veces pero él nunca la ha escuchado. Él ha puesto las reglas de este juego y ella ya está cansada.

—¡LA ÚLTIMA VEZ TAMBIÉN ME DIJISTE QUE FUE UN ERROR DESPUÉS DE BESARME Y TE FUISTE CREANDO UNA BARRERA ENTRE NOSOTROS!—Le vuelve a gritar Akiho, no tiene la paciencia para guardar la compostura—¿POR QUÉ?

—Akiho— Dice Koji levantándose y tomándola en sus brazos —Cálmate.

—NO ME PIDAS QUE ME CALME—Exclama desesperada

Las lágrimas caen libremente de los ojos de Akiho, mientras su corazón se desangra del dolor, la desesperación y la impotencia.

—Éramos tan cercanos y todo cambió después de ese incidente. Me empezaste a tratar como sí fuera basura y yo no te hice nada. Tengo el derecho de conocer la razón del por qué. Ya estoy cansada de todo esto —. Le dice visiblemente más calmada después de unos minutos en silencio.

Koji sólo puede mirar esa estampa tan bella y tan triste a la vez. La Akiho Hino que mira en estos momentos es imposible de reconocer. Se ve completamente derrotada.

—¿No me vas a decir nada?— Le cuestiona incrédula —. Por lo menos, quiero que me digas que no me amas para poder cerrar esta situación—Le pide Akiho a un agobiado Koji. Ella sabe que probablemente se está flagelando, pero necesita escucharlo de sus labios para poder avanzar.

—No te amo—Pronuncia inaudible, desviando la mirada

—Quiero que me mires a los ojos y me digas que no me amas— Le pide Akiho a su primer y único amor.

Él la mira fijamente, no puede hablar. Trata pero no puede pronunciar las palabras que le ha pedido Akiho con tanta insistencia.

—¡CON UN DEMONIO!—Grita y toma el rostro de la pelinegra con fuerza para estamparle un furioso y apasionado beso.

Koji la besa como sí estuviera sediento por ella y solo por ella, como si la hubiese extrañado y como si nunca la quisiera soltar. Con una pasión abrasadora que la carcome por dentro y que debilita sus piernas.

La besa con posesión, enojo y dolor.

Y Akiho le corresponde de la misma forma; con todo su amor, frustración y añoranza. Se siente en la gloria, iluminada bajo la cálida luz que Koji siempre le ha transmitido .

El aire se les termina, Koji pone su frente sobre la de ella, robándole cortos besos que se quedarán para siempre en su memoria.

—No puedo mentirte—interrumpe el momento Minamoto—No puedo decirte que no te amo, Akih. Siempre lo he hecho.

—Entonces—Comienza ella separándose un poco de él para verlo a los ojos, a esa mirada azulina que siempre ha amado pero que sólo le brindaban desprecio en los últimos tres años.

—¿Por qué te dije que era un error cuando siento esto por tí?—La interrumpe robándole la pregunta que estaba a punto de formular—Porque lo es y porque no importa cuánto te quiera a mí lado, Akih… No puedo lastimar a Koichi.

Akiho se mira visiblemente confundida ante tal confesión —¿Koichi? ¿Qué tiene que ver Koichi en todo esto? Esto es asunto de nosotros dos.

—Koichi está enamorado de ti, Akiho—Sentencia Koji con pesar, helándole el alma—Es por eso que te digo que lo siento por ti es un error.

Akiho considera que un Purgatorial Flame de Lucemon Satan Mode dolería menos que esa declaración de Koji.


NOTAS FINALES:

*El apellido Hino, la mención del Templo y la descripción física de Akiho son inspirados por Rei Hino, mejor conocida como Sailor Mars, de Sailor Moon. Tomoyo Daidouji también es una inspiración física para el personaje.

*El nombre Akiho es una alusión a Akiho Shinomoto de CardCaptor Sakura. Tuve algunos conflictos para decidir el nombre de este personaje pero al final creo que tiene el nombre correcto.

*El Libro de Monoshiri también es conocido como el Libro de Conocimiento, y explica muchas cosas sobre el Digimundo de acuerdo a Digimon Frontier y a Bokomon.

*Zoé se refiere a Akiho con tres apodos cariñosos en este capítulo: dos en italiano y uno en japonés. En italiano son ciccia que significa mejor amiga y carina que significa querida. KiKi es la palabra japonesa y significa "doble felicidad", lo usa por el Ki de Akiho haciéndolo doble para no decirle simplemente Ki.

*La anécdota que cuenta Zoé del veneno para ratas es algo que le ocurrió a un familiar mío, así que lo tomé de inspiración.

*El resto del Cast de Frontier la llama Aki, a excepción de Koji que la llama Akih.

*Tanto el okonomiyaki y el onigiri son platillos típicos de Japón.

*Todos los lugares mencionados en la historia existen, a excepción del Templo Hikawa que es una versión parecida al de Sailor Moon.