31 de octubre de 2005, 01:24 am.
Habitualmente, dormir no era una de sus mayores complicaciones, tal vez durante el verano le daba insomnio porque el calor de la noche simplemente no le permitía tener sus horas de sueño correspondientes para alguien de su edad; pero la verdad, es que hoy no podía simplemente dormir como si a las horas más tardes no fuera a ocurrir algo.
No era ese típico insomnio por ansiedad que solía darle cuando tenía un examen al día siguiente y no había estudiado nada, bueno, en esas ocasiones no solía dormir porque ya imaginaba a su madre regañándole por haber sacado la peor calificación de la clase. Podía ver la decepción en su rostro y él sentiría vergüenza por no hacer sentir a su madre orgullosa de su hijo.
En esas ocasiones, él sentía algo como la vergüenza o la decepción; pero ahora...tal vez sentía miedo.
Miró la hora en su celular, había pasado un minuto exacto desde la última vez que revisó y creyó que el tiempo estaba pasando lento para su mala suerte o, si ve el vaso medio lleno, hasta por su bien. Por instinto entró a los mensajes, con la esperanza de hablar con alguien en ese momento como lo había hecho en momentos anteriores, pero incluso él había ignorado los mensajes que había recibido de sus -ex- compañeros de la Tokyo Manji.
No soportó mucho tiempo acostado mirando desde la oscuridad el techo. Se levantó molesto consigo mismo, lanzando su almohada a una esquina del lugar, chocando contra el mueble donde solía dejar los pocos lápices que tenía y haciéndolos caer. No fue un ruido fuerte, pero esperaba que su madre no lo hubiera escuchado o, sino, lo asesinaría por estar despierto hasta tan tarde en un día de semana.
Independiente de aquellos pensamientos, se levantó un momento a oscuras y se dirigió al mueble donde estaba aquella hoja blanca ensuciada por haber borrado tantas veces lo que deseaba escribir. Desde el accidente de Shinichiro su forma de tratamiento fue escribir en un cuaderno o en hojas sueltas sobre cómo se sentía, en cierto modo, escribirle constantemente a Kazutora también le ayudó con estos sentimientos reprimidos que solía tener.
Le había escrito una carta de disculpa a Chifuyu por haberlo usado y golpeado en su "iniciación" como miembro de Valhalla, tal vez no le hubiera molestado haber demostrado su lealtad a Kazutora y a los otros miembros de esta misteriosa pandilla si hubiera tenido que golpear a ese tipo rubio llamado Takemichi, pero su -ex- vice capitán tuvo un mal día, estuvo en el lugar incorrecto en el momento menos preciso.
Le debía una disculpa a Mikey, tal vez incluso le pediría perdón a ese Takemichi por haberlo golpeado cuando a sus adentros le celebraba ese golpe que le había dado a Kisaki Tetta. Dios, su madre estaba durmiendo en la habitación de al lado, no quería hacer ruido para no molestarla pero quería reír a carcajadas al recordar el rostro sorprendido de ese idiota cuando recibió ese puño
Esperaba que cuando todo esto terminara, pudiera pararse frente a la ToMan y pediría perdón de manera general, tal vez ni siquiera pueda volver a tomar su posición de capitán de la primera división, pero estaría feliz de comenzar desde abajo con tal de poder unirse a su familia de nuevo.
También debía pedirle perdón a su madre, estos días él ha actuado como un completo idiota con ella cuando la mujer solo ha estado preocupada por él, incluso ha cocinado sus comidas favoritas para subirle el ánimo o también le dio un espacio de confianza por si él quería hablarle sobre cualquier cosa que le molestara. Su madre era una persona maravillosa, tal vez no se merecía un hijo que la preocupara tanto.
Suspiró. Tomó uno de sus cuadernos y un lápiz del suelo. De camino a su cama, encendió las luces de su habitación y se sentó sobre la comodidad de su colchón mientras cruzaba sus piernas y en una de ellas apoyó su cuaderno abierto en una hoja limpia para comenzar a escribir algo.
Tal vez una carta de disculpas o de despedida.
"Hola, la verdad es que no estoy muy seguro de como comenzar esto. Creo que una vez te conté que solía escribirle muchas cartas a un amigo que se encontraba lejos, tú lo encontraste tierno, pero también lo usabas como una forma de burlarte de mí. No me molestó, de verdad, creo que los dos somos algo parecidos y tal vez yo hubiera hecho algo parecido.
Yo..."
No le gustaba. Cambio a una página en limpio.
"Hola, escribo esto el 31 de octubre a las..."
-¿Qué hora es?-se preguntó confundido mientras tomaba su celular viendo que habían pasado casi 6 minutos desde la última vez.- Espera, ¿por qué le interesaría la hora?
Pensó en borrar lo último, pero utilizó un bolígrafo azul y no quería rayar la hoja, en cierto modo, quería que todas sus cartas estuvieran limpias. Suspiró agotado, sintiendo ya el ardor de sus ojos por el cansancio de la noche y bueno, por el sueño, su mente tampoco funcionaba del todo. Lo único bueno de su estado de vigilia era que solía ser más honesto con sus palabras.
-Bien, ahora sí.
Cambió la hoja a una nueva y ahora, aunque se equivocara, lo dejaría.
"Hola, no sé cuándo leas esto, tal vez nunca te lo entregue directamente y lo encuentres por andar curioseando mis cosas o porque mi madre te lo entregará cuando lo encuentre y se dé cuenta que es para ti (espero que esta última opción no sea, que vergüenza que lea esto). Es 31 de octubre y tengo muchos sentimientos revueltos en el momento que te escribo esto.
Primero, estoy muy triste y molesto porque tu castigo haya comenzado hoy. Estaba muy emocionado de ir a la fiesta de Halloween, estoy seguro que Mitsuya hubiera hecho disfraces muy bonitos y hubiéramos comido demasiados dulces. En cierto modo, me duele saber que iba a ser tu primera fiesta de disfraces y lo arruiné, porque sí, soy responsable de tu accidente y que por ello hayas tenido que recurrir a tu último recurso. ¡Pero ese idiota no tenía por qué castigarte! Si no te deja venir por mi cumpleaños, lo voy a golpear.
Segundo, estoy nervioso. No sé si mi plan será exitoso o un fracaso, no sé qué es lo que va a suceder hoy (tu, que vas a leer esto en un futuro, ¿logré lo que quería o aun intento que las cosas mejoren? ¿Conociste a Kazutora? ¿Sabes quién es al menos? Es un buen amigo). Siempre me decías que era un impulsivo, pero oye, ¿no te estaba enseñando que la impulsividad te hace disfrutar más tu vida? Sea lo que pase hoy, estoy seguro que será para el bien de todos y eso te incluye en esto. Aun así, mi prioridad estaba en la ToMan.
Y por último, estoy arrepentido. Estos últimos días he actuado como un idiota con mi madre, con Chifuyu...creo que ni siquiera he recibido a Peke J en mi habitación. He estado haciendo esto por un bien, pero también me he sentido solo. ¿Valdrá la pena todo lo que estoy haciendo? Cuando me pregunto esto siento como si fuera el héroe contra el villano que va a destruir el mundo. Bueno, he escrito también una carta de perdón a todos quienes siento que he lastimado en este último mes. ¿Esto de verdad es muy cursi? Suelo preocuparme mucho por el resto aunque no suelo demostrarlo, pero solo si los quiero..."
-¿Acabo de confesar que quiero a los de la ToMan?-se cuestionó a sí mismo mientras pensaba en escribir todo nuevamente hasta que notó que ya estaba por terminar la plana.-Como sea...ellos no lo van a leer.
"Bueno, quiero a los de la ToMan, son mi segunda familia prácticamente y eso incluye a Kazutora. ¿Eso ya lo dejé en claro? Bueno, cuando leas esto ya te darás cuenta por todo lo que he luchado. Aun así, lo que iba a escribir iba con otra intención.
Sabes, en estos días había estado pensando en la primera vez que nos vimos, creo que no fue exactamente nuestros mejores días, pero el pasado en el pasado está y estoy seguro que podremos crear muy buenos recuerdos juntos a partir de ahora. Me prometiste venir a verme en mi cumpleaños (si lees esto mucho después de mi cumpleaños, al menos espero que hayas cumplido tu promesa). Espero que ese día llegue para que podamos comer todos los dulces que durante halloween no."
Bostezó ante el sueño que empezaba a sentir, podía asegurar que si estuviera en una reunión de ToMan a estas horas estaría lo suficientemente despierto y con energía para golpear a 50 tipos de una. Miró nuevamente la hora, notando que cada vez el reloj estaba más cerca de las dos de la mañana y aún tenía muchas cosas que escribir.
Había terminado una plana y no estaba seguro si quería continuar otra. Tal vez lo haría, mientras pudiera mantener un ojo abierto y aun pudiera sostener el bolígrafo, tal vez aún podría seguir escribiendo un par de palabras más. Golpeó inofensivamente su rostro con ambas manos, intentando darle un poco más de claridad a sus ideas y poder mantenerse despierto un poco más. Solo eso necesitaba.
Arregló su cabello suelto detrás de su oreja y miró la plana en blanco que tenía frente suyo.
"Le he estado dando vueltas a esto..."
No lograba conectar sus ideas para poder escribir todo lo que quería y suspiró frustrado mientras pensaba en dejar la carta hasta ahí.
Tal vez después podría terminarla y entregarla de manera personal.
Volvió a la plana donde había escrito todo lo anterior y la dio vuelta a la zona en blanco, donde al menos dejaría un corto mensaje.
Por si no lograba terminar la carta.
05 de noviembre de 2005, 10:50 am.
Lo primero que hizo cuando logró salir de su castigo, fue tener un encuentro con Chifuyu en el parque más cercano a la escuela. Un encuentro lleno de emociones donde ambos lloraron en los brazos del otro cuando se volvieron a encontrar. El chico hubiera gritado de dolor nuevamente si es que ya no hubiera desgarrado su voz desde ese día, ese día donde en sus brazos sostuvo el cuerpo de su amigo, de su mejor amigo; viendo y sintiendo como moría sin poder hacer algo rápido para cambiar aquel final.
Por su parte, quiso gritar pero no supo exactamente por qué no lo hizo. Aún intentaba procesar la idea de que hace unos días atrás se habían encontrado una última vez, prometiendo encontrarse para su cumpleaños número 15 donde iba a bromear sobre lo viejo que él estaba mientras comían pastel.
Luego de unos minutos, con Chifuyu tomaron asiento en completo silencio, uno junto al otro en una de las bancas del parque. No se dijeron nada y ambos miraban al frente, a la nada. Tal vez lo único que provocaba sonido era el hipido del chico y los suyos después de haber llorado.
Ambos se cuestionaban internamente sobre cómo habían llegado a este punto, perdiendo a la persona más importante para ellos. Aunque haya sido por una causa justa y con las mejores intenciones por parte de Baji, había un pensamiento egoísta donde hubieran preferido que él estuviera vivo.
Pero ninguno lo dijo en voz alta.
-Su madre dijo que había dejado unas cartas-mencionó Chifuyu después de unos momentos-, parece que tenía previsto este final.
-Ese idiota, su intuición nunca le falla...-respondió entre risas falsas, porque sentía que naturalmente no podría reír en una situación así.
-No podía dejar ningún cabo suelto-dijo sacando del bolsillo de su abrigo escolar una hoja de cuaderno doblada de cuatro partes-. Este es para ti.
En una de las partes había algo escrito, no lo podía leer completo porque aún estaba doblado, pero aun podia distinguir su nombre estaba escrito al final de ese párrafo. Sus manos temblaron ante la idea de que estaba a punto de tomar y leer las últimas palabras que Baji le dedicaría.
-Te dejaré para que puedas leerlo-dijo el chico mientras se levantaba de su lugar y secaba las pocas lagrimas que aun corrían por su rostro.
-Chifuyu...
-Él...era más expresivo de lo que parecía y nos quería a todos-decía con la voz a nada de romperse nuevamente -, solo que no lo decía, pero le gustaba escribirlo. Te dejo para que lo leas.
Se quedó callada mirando al chico rubio retirarse del lugar, quedándose sola tanto física como emocionalmente. Miró nuevamente la hoja que sostenía entre sus manos y, después de un par de suspiros, decidió estirar la hoja observando el último mensaje que Baji había escrito ahí.
"PD. Aru, sabes, creo que hay muchas cosas que me faltan enseñarte para que empieces a disfrutar tu vida, así que por favor, cumple tu promesa y ven a mi cumpleaños, porque tenemos todo un día para planificar toda una vida de aventuras juntos a la Tokyo Manji. Además, te esperaré con Daifuku.
Volvámonos a encontrar...Fujiwara Hotaru."
