Era un día como cualquier otro en la tranquila ciudad de Royal Woods. Las hojas secas caían de los árboles y la fría brisa de otoño recorría las calles por las que circulaban sus habitantes. Ya sea a pie o por medios de transporte, todos tenían un lugar al cual llegar empezando la mañana. Pero esta no es una historia sobre ellos, sino de cierto joven en particular y su peculiar familia numerosa.
Lincoln Loud era el típico chico de 11 años del vecindario, amante de los cómics, videojuegos y la diversión por sobretodo. Hoy era su primer día de clases en la escuela primaria de Royal Woods a la que asistía desde los cuatro años en compañía de otros chicos y de su mejor amigo, Clyde McBride. Ahora ambos jóvenes estaban a sólo minutos de entrar en la siguiente etapa de sus vidas académicas, la cual desempeñarían como estudiantes de quinto grado durante los próximos nueve meses.
-"¡Adiós, mis adorados pequeños! ¡Que tengan un buen…no, un gran día en la escuela!" les dijo la Sra. Loud, corrigiendo su declaración mientras que cinco figuras bajaban de la camioneta van familiar y se dirigían a la escuela. La primera persona en bajar del auto fue una pequeña niña de cabello marrón lanudo corto y grandes gafas que leía un grueso libro de ciencias bastante avanzado para su corta edad; seguida de dos pequeños gemelos rubios.
El primero de ellos, de gorra roja hacia atrás y overoles azules, todavía estaba profundamente dormido como para poder caminar. Por fortuna, su hermano gemelo, de vestimenta más formal y con una corona de rey sobre su cabeza, estaba ahí para empujarlo a la escuela mientras se despedía de sus padres en la van. Luego de que ambos bajaran del auto, descendió la oscura figura de un chico de piel pálida y cabello negro corto que le cubría sus dos ojos. En sus manos tenía el último volumen de ritos e invocaciones del más allá, el cual leía con mucho interés.
-"¡Adiós mamá, adiós papá! ¡Nos vemos más tarde!" dijo Lincoln despidiéndose de sus padres, quienes le respondieron de vuelta afectivamente antes de continuar su recorrido a la secundaria, donde dejarían a sus otros hijos mayores. Fue en ese momento, cuando estaba realmente solo, que Lincoln dirigió su mirada a los lectores.
Ya sé lo que se están preguntando, Lincoln, ¿cómo puedes estar tan feliz por regresar a la escuela después de las vacaciones de verano? Y les diré que la respuesta es muy simple en verdad: tiempo, lejos, de, mis, hermanos. Créanme cuando les digo que no es nada fácil vivir bajo el mismo techo con 10 personas que se quejan y demandan tu atención constantemente; creo que ya entienden mi punto ¿no? Incluso alguien como yo necesita algo de tiempo para sí mismo
-"¡Lincoln!" exclamó Clyde desde la entrada de la escuela, llamándolo. Inmediatamente, Lincoln finalizó su discurso y se dirigió a donde estaba su amigo para luego ponerse al corriente sobre lo que había hecho el otro durante las vacaciones.
Una vez que iniciaron las clases, los estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer a sus respectivos maestros de aula y compañeros con quienes compartirían el resto del año académico. La maestra de la clase de Lincoln, la señora Agnes Johnson, parecía ser una mujer un poco estricta, pero agradable al mismo tiempo. Como primera asignación del día, les había pedido a sus estudiantes escribir un ensayo sobre ellos mismos y sus familias con el fin de conocerlos mejor individualmente. Lincoln no pudo evitar maldecir su suerte en su mente al escuchar esas palabras y nuevamente miró a los lectores para hablarles en voz baja.
Cualquiera puede escribir sobre eso, es verdad. ¿Pero recuerdan de lo que les estaba hablando hace unos minutos? ¿Sobre cómo yo soy la excepción al caso? Suspiro…supongo que tendré que explicárselos hablando de mis hermanos, empezando por mi hermana mayor: Lori, "la mandona"
La Mandona
-"Y entonces literalmente le dije que podía irse con sus sugerencias a otra parte" le decía Lori a su amiga por su celular mientras Lincoln le hacía la pedicura.
-"Lori, ¿podemos parar?, ya casi no siento las manos" le dijo el pobre chico, rogándole por un corto descanso para sus dedos ya acalambrados.
-"Espera un segundo Whitney. ¿Acaso te dije que te detuvieras?" le preguntó a su nervioso hermano con una voz y mirada amenazantes.
-"No, pero…"
-"¿Quieres que te lleve a la tienda de cómics?"
-"Sí, pero…"
-"Entonces no hables tanto y apresúrate. ¡Oh!, y esta vez no olvides la capa de encima" le recordó antes de retomar la conversación que tenía con su amiga.
Después de ella, está mi otra hermana mayor, Leni, quien…ummm, cómo decirlo amablemente…es alguien "especial"
La Especial
1era ocasión: *Durante la limpieza de primavera, los Sres. Loud les habían pedido a sus hijos mover varios objetos de la cochera al ático*
-"Leni, ¿podrías llevar esas últimas cajas arriba?" le preguntó Lincoln a su hermana ya que él estaba ocupado aspirando el piso.
-"Por supuesto Linky" le respondió ella con una sonrisa, dispuesta a ayudar con las tareas del hogar.
-Más tarde ese día-
-"Leni, papá lleva horas buscando sus viejos Cds y creo que estaban en una de las cajas que moviste, pero no las encuentro por ningún lado en el ático" le comentó Lincoln confundido.
-"Eso es porque no están ahí, tontito. Las puse 'arriba' como me dijiste" le respondió ella con sencillez, sin doble sentido en sus palabras.
-"¡¿Qué dijiste?!" exclamó Lincoln preocupado. Fue cuando se dio cuenta de que su hermana, literalmente (y por extraño que pareciese), había subido las cajas al techo.
2da ocasión: *En una oportunidad, y hasta ahora la única en su vida, Lincoln le había pedido su ayuda para hacer la tarea*
-"Mmmm, no tengo ni idea de qué escribir…" decía el intranquilo joven sentado a la mesa mientras luchaba con la hoja en blanco que estaba frente a él. No fue sino hasta que Leni entró en la cocina para prepararse un batido que Lincoln tuvo una idea un poco arriesgada.
-"Oye Leni, ¿podrías ayudarme con mi tarea? Necesito escribir sobre un aspecto importante de Francia para mi clase de estudios sociales" le explicó a su hermana.
-"Ohhh, me encantaría Lincoln, pero sabes que no soy buena con las clases de tierra" le respondió, refiriéndose de forma errada a la asignatura de geografía.
-"¡Leni, el programa de moda ya empezó!" habló Lori desde la sala llamando a su hermana para que volviera al sofá.
-"¡Oh la la! ¡Ya voy!" dijo ella felizmente antes de retirarse. Incluso Lincoln no pudo evitar sentir ese gracioso sentimiento de ironía golpearlo en la cara a 100 kilómetros por hora.
3era ocasión: *Simplemente… ¿para qué molestarse en este punto?*
-"¡Ja! Ace Savvy lo hace de nuevo" comentó Lincoln con gran emoción mientras leía otro número de su superhéroe favorito. Pero antes de que pudiera seguir con la historia, el teléfono de la casa sonó y él, de mala gana, tuvo que responder la llamada.
-"Residencia Loud, ¿en qué puedo ayudarle?" dijo Lincoln por el auricular.
-"Sí hola, como que, tenemos que establecer algunas reglas si quieres que salgamos juntos. No puedes llamarme tantas veces a mi teléfono y esperar a que seamos novios cuando ni siquiera te conozco en persona, como que, está mal que me acoses así" habló la voz de Leni desde el otro lado del teléfono para la decepción personal del chico que la escuchaba.
-"Leni…soy yo, Lincoln. Estás llamando al número de la casa, otra vez…" le respondió su hermano con cierta molestia en su voz.
-"¿Lincoln? No sabía que conocías a ese chico Resiliencia. ¿Está ahí contigo? No le digas esto, pero creo que es muy encantador" le confesó a su hermano verdaderamente ilusionada, sin caer en cuenta de que estaba hablando con la misma persona de sus sueños.
Al menos mis hermanas son algo tolerables, pero mis hermanos mayores son todo lo opuesto, empezando por mi hermano Luke, "el desconsiderado"
El Desconsiderado
-"¡Muy bien chicos, desde el comienzo! ¡Uno, dos, tres, cuatro!" declaró el joven roquero a todo pulmón antes de que él y su banda tocaran sus instrumentos en la cochera como sólo ellos sabían: lo más alto y ruidoso posible; algo que molestaba a Lincoln ya que no podía escuchar su programa favorito en paz.
-"¡Luke! ¡Luke!" gritaba el chico de cabello blanco en vano ya que su hermano mayor no podía escucharlo por el volumen de la música, forzando al pequeño a ir hasta donde estaba el inspirado guitarrista tocando.
-"¡Oh! ¡Hola hermano, ¿qué hay?!" lo saludó un despreocupado Luke en el momento que vio a Lincoln junto a él.
-"Luke, ¿no pueden practicar más bajo hoy? Clyde y yo no podemos escuchar el episodio de ARRGH!" le comentó, esperando que esta vez su hermano fuera un poco más comprensivo con él.
-"¡¿Qué dices?! ¿Qué quieres traernos a mis amigos, y a mí, unas sodas del refrigerador? ¡Pero qué gran idea hermano!" le dijo Luke con una sonrisa de oreja a oreja, cambiando las palabras de Lincoln a su favor.
-"¡¿Qué?! ¡Eso no fue lo que dije!" espetó él con enojo.
-"Es eso, o un sándwich de nudillos después de la cena, tú eliges" le dijo Luke a Lincoln en el oído, esperando haber sido lo suficientemente claro, por el bien del chico.
Lane, "el molesto"
El Molesto
-Una mañana en particular, Lincoln fue hasta el refrigerador para servirse un poco de leche-
-"Oye Linc, ¿qué le dijo la manzana al pastel?" le preguntó el joven comediante a su hermano menor, quien no parecía estar interesado en saber la respuesta a su pregunta.
-"Lane, ¿no crees que es muy temprano para la hora de las bromas?" dijo Lincoln de forma seria e indiferente antes de llevar su mano al asa del refrigerador, y apenas lo abrió, recibió un pastel de manzanas en la cara, cortesía de Lane.
-"¡Estás lleno de cortezas! ¡Jajaja! ¿Entiendes?" reía su hermano mientras que Lincoln se quitaba los restos de pastel de la cara con sus manos.
Y…Lynn, "el pesado"
El Pesado
-Mientras Lincoln jugaba videojuegos en su cuarto, que compartía con dos de sus hermanos, el mencionado subió a su cama sin su permiso o previo aviso-
-"Oye torpe, ¿sabes qué es más divertido que un microondas canadiense?" le preguntó el alegre deportista al confundido chico de cabello blanco.
-"Ummm, debo responder ahora o…"
-"¡Un horno danés!" añadió Lynn antes de tomar las sábanas de la cama de Lincoln para luego cubrirse con ellas, y a su hermano, en una cámara improvisada de flatulencias; seguida de una lluvia de golpes en contra del menor.
¿Ven a lo que me refiero? Son de lo peor…
-"Augh!" dijo Lincoln en el instante que sintió como una pequeña bola de papel lo golpeaba en la nuca. Al darse la vuelta, se dio cuenta de que el (o mejor dicho 'la') ejecutora de la broma había sido una chica de su edad; de piel bronceada con pecas, y cabello liso negro con cola de caballo que estaba sentada justo detrás de él.
Al final, Lincoln prefirió no prestarle mucha atención a aquella chica y prosiguió con su historia personal sobre el resto de sus hermanos para los lectores.
De cualquier forma, tener hermanos mayores es más una tortura que una bendición. Y si piensan que mis hermanos menores hacen mi vida menos extenuante, se equivocan. Está Lars
El Oscuro
-"Lars…¿estás seguro de esto?" le preguntó su hermano mayor, quien estaba acostado en un ataúd abierto y a merced del pequeño sepulturero.
-"Silencio hermano, arruinas la atmósfera de tristeza y desolación" le respondió Lars con su característica voz fría y monótona que daba escalofríos a cualquiera que la escuchara.
-"Bueno, creo que estaré a salvo siempre y cuando esto no empeore…" comentó Lincoln en voz baja, tratando de sonar valiente aun cuando estuviese un poco preocupado por su seguridad.
-"Seres del más allá, acudan a mi llamado a través de este intermediario" declaró Lars en un intento por contactar el mundo de los espíritus usando a su hermano como conexión principal a éste.
-"¡Ni en sueños!" exclamó Lincoln, aterrorizado, antes de dar por terminado su tiempo con Lars y así escapar del sótano mientras aun podía.
Leif y Lexx, o Lexx y Leif, como prefieran llamarlos
El Sucio
-Luego de una bien merecida tarde en el lodo, Leif Loud regresó a su hogar, el cual, por alguna extraña razón, tenía todas las puertas de acceso cerradas-
-"¡Muy gracioso chicos! ¡Ya déjenme entrar!" gritó Leif desde la entrada molesto.
-"Olvídalo Leif" le respondió Lincoln desde la ventana.
-"Pasé varias horas limpiando la casa para que hagas un chiquero adentro. Te abriré la puerta si, y sólo si, vas directo a la bañera y te das un baño" le ordenó en tono severo, tratando de sonar tan serio como su padre.
-"Ohhh, así que jugaremos a ese juego, ¿eh Lincoln?" bromeaba el pequeño niño rubio de gorra roja en tono burlesco.
-"¡Sí! Así que puedes elegir entre quedarte ahí afuera hasta que mamá y papá lleguen en unas horas, o el baño" le recordó Lincoln antes de cerrar las cortinas de la ventana de nuevo.
-Algunos minutos después, cuando Lincoln bajaba por las escaleras, no pudo evitar resbalar y caer al suelo en lo que parecía ser rastros de lodo fresco-
-"¡P-pero, cómo! ¡Nonono! ¡Nooo!" decía Lincoln, muy agitado, al ver todo su arduo trabajo arruinado en cuestión de minutos por culpa de una persona en específico a la que todavía no podía encontrar a su alrededor por más que tratara de buscarla.
-"¡Hola!...Lincoln" habló Leif de forma traviesa al mismo tiempo que se acercaba lentamente a su temeroso hermano mayor en el suelo.
-"¡¿Có-cómo fue que?! ¡Creí que?!" titubeaba Lincoln casi sin habla por su propia sorpresa y estupefacción al ser derrotado por su hermano menor.
-"Sí, cerraste todas las puertas y ventanas. Pero olvidaste la más importante" le dijo el pequeño rufián, señalando la puerta del perro por la que había entrado sin problema alguno.
-"Rayos…" murmuró Lincoln con cierta molestia en su voz.
-"¡Asalto de lodo!" gritó Leif antes de saltar sobre su hermano.
El Tirano
-En un caluroso día de verano, el autoproclamado rey de la casa disfrutaba de su festín de galletas recién horneadas, acompañadas con un delicioso cartón de jugo para niños sabor durazno-
-"¡Mis felicitaciones súbdito! Este banquete es digno de una persona tan sobresaliente como yo" expresó Lexx lleno de satisfacción y orgullo. A su lado, Lincoln, vestido con una toga blanca, abanicaba en silencio a su pequeño hermano engreído.
-"¡Ejem!" tosió el monarca con una ceja arqueada tras no haber escuchado una respuesta a su admirable afirmación. Lincoln suspiró derrotado.
-"Sabias palabras, o gran rey Lexx. No hay nadie en el mundo como usted, y ninguno es tan grandioso para estar a su nivel" le respondió con un claro desinterés y falta de ánimo en su voz.
-"Jaa… lo sé" habló de nuevo Lexx después de haber bebido un poco más de su nutritivo jugo. Quizás si no tuviera tanto calor, podría conservar su reserva hasta la última galleta.
-"Sabes, deberías abanicar más rápido…" mencionó el pequeño rubio con una voz más seria, obviando por un momento las formalidades del juego de roles.
-"No queremos que mamá se entere sobre quien arrojó su feo suéter de navidad por el inodoro" añadió, recordándole a Lincoln su posición actual y el por qué estaba haciendo esto. Inmediatamente obedeció sus órdenes y agitó más rápido el abanico que tenía en sus manos.
-"Es lo que pensaba" finalizó Lexx con una sonrisa malvada.
Mi hermana menor, Lisa
La Genio
-"Finalmente… ¡está listo!" declaró Lincoln victorioso al mismo tiempo que alzaba sobre su cabeza un cohete espacial a modelo escala que él mismo había construido con materiales de reciclaje y objetos desechables. No era perfecto o especial a simple vista, pero era lo suficientemente creativo e ingenioso para la feria de ciencias escolar que se llevaría a cabo en su escuela primaria.
No pasó mucho tiempo tras su corta celebración, cuando la pequeña niña de rostro inexpresivo ingresó en la habitación compartida de sus hermanos de forma calmada para solicitar algún tipo de requerimiento de parte de Lincoln.
-"Saludos, hermano. Me preguntaba si todavía conservabas en tu poder un poco más de ese ácido etético. Lo necesito para hacer algunas reparaciones en mi habitación" le informó Lisa.
-"Osea, ¿cinta adhesiva? Claro" asintió él antes de buscar dicho objeto en su escritorio. Mientras lo hacía, su hermana menor no pudo evitar ver el cohete que él había construido con materiales de uso común.
-"Interesante diseño Lincoln. Veo que optaste por un invento muy ecológico" señaló la joven científica con cierto interés minúsculo por el curioso cohete de cartón y aluminio atado a una gran botella de soda.
-"Jeje, gracias por el cumplido" respondió el chico de cabello blanco de forma orgullosa antes de entregarle la cinta adhesiva a Lisa.
-"Y con él planeo ganar la feria de ciencias" añadió muy sonriente.
-"Es una admirable declaración. Pero dudo que tu pequeño transporte de combustión gaseosa logre superar a mi rayo desintegrador de materia orgánica" comentó ella después de subir un poco sus lentes hacia sus ojos, revelando un extraño e imponente dispositivo científico a su brillante disposición.
-"¡U-ug…urgh! ¡Rayos Lisa! ¿No pudiste haber construido algo más pequeño?" se quejaba Luke en el pasillo mientras usaba ambas manos para cargar una parte de la base del invento de su hermana.
-"Tonterías. El tamaño es lo que cuenta cuando buscas la atención de todos" le respondió ella muy segura de ello.
-"¡Ya deja de hablar Luke, y sigue caminando! ¡¿Y por qué Lane no está aquí ayudándonos?!" le preguntó Lynn a su hermano mayor, un poco molesto, conforme ambos llevaban el pesado rayo desintegrador de Lisa a la van.
-"De cualquier forma, que gane el mejor científico de nosotros" le dijo ella esta vez a Lincoln antes de salir de su habitación, dejando al chico de cabello blanco sin habla y con todas sus esperanzas destruidas.
Y por último, Lily
La Bebe
-A la hora de alimentarla-
-"Muy bien Lily, abre ese hangar. Aquí viene el avioncito" decía Lincoln con voz de bebe mientras trataba de darle de comer a su hermanita, pero ella agitó sus brazos tan sorpresivamente que hizo que su hermano tirara la comida por todos lados.
-"Bueno, hubo turbulencia" comentó desalentado. A su lado estaba Leif, quien sólo parecía interesado en conocer el sabor de la papilla que ahora cubría su rostro.
-"¡Mmmm! ¡Moras!" expresó él felizmente.
-Cuando había que cambiar su pañal-
-"Sólo tienes que retirar las tiras del pañal y luego limpiarla con estas toallitas" le indicaba Lori a Lincoln para futuras ocasiones.
-"Parece sencillo" respondió el chico muy seguro de sí mismo, hasta que la sorpresa de Lily en su pañal demostró ser demasiado fuerte para él y su hermana.
-Incluso en esos momentos incómodos-
-"¡Lily, no puedes estar sin ropa en la casa!" exclamó Lincoln mientras la perseguía por toda la sala con un pañal limpio en su mano. Desafortunadamente, la escena no pasó desapercibida por Lane y Lars que se encontraban sentados en el sillón familiar.
-"Parece que tenemos luna llena hoy" mencionó el joven comediante usando la voz de su muñeca ventrílocuo, la Sra. Cocos, para su chiste.
-"Suspiro…encuentro tu sentido del humor bastante ofensivo" le dijo el chico gótico a su lado.
Tras leer un poco su reporte, Lincoln no pudo evitar notar que todo lo que había escrito hasta ahora sobre sus hermanos evidenciaba un claro mal trato de parte de ellos hacia él, sin mencionar la serie de situaciones degradantes que parecía experimentar a diario en su hogar. Si esto llegaba a las manos de la maestra, no habría duda de que llamarían a sus padres para una explicación más profunda de la situación, y de seguro habría problemas más tarde para todos los hijos Loud.
Fue en ese momento que una idea genial cruzó la mente de Lincoln. Con lápiz en mano, y la inspiración fluyendo dentro de él, se preparó para cerrar su escrito con broche de oro, igual que en su número favorito de Ace Savvy: con un inesperado giro de eventos, incluso para los lectores en casa.
Es cierto que mis hermanos me hacen la vida imposible, al punto de querer gritar y arrancarme el cabello. Sin embargo, no los cambiaría por nada en el mundo…
Después de escribir esa frase introductoria, Lincoln empezó a relatar varios tipos de situaciones diversas que involucraban a sus hermanos y a él. De acuerdo con esta nueva versión, hubo una vez en que Lori le pidió a su hermano que posara junto a ella para una selfie que planeaba enseñar a sus otros amigos universitarios, y presumir ante su rival: Carol Pingrey.
Con Leni describió una situación en la que ella ordenó por accidente un traje de Ace Savvy en lugar del vestido con encaje de su catálogo de moda (Lincoln aprendería desde esa vez a no dejar sus cómics junto a las revistas de su hermana). Y para evitar que sus padres la castigaran por haber hecho un gasto innecesario, Lincoln intercedió y convenció a sus padres de que había sido un regalo especial que ella le había dado para que usara en la siguiente convención de cómics. Al final, los dos salieron ganando de aquella equivocación.
Cuando Lincoln fue a su primer concierto de su banda de rock favorita, Smooch, Luke cobró algunos de sus favores para asegurarse que su hermanito conociera a sus ídolos en persona tras bastidores (toda una experiencia Vip). También narró como una vez estaba enfermo en casa, y Lane canceló todas sus presentaciones en fiestas de cumpleaños ese día, sólo para estar cerca de su débil hermano y poner la 'diversión' en 'cuidados'.
Lynn era un bravucón tosco con Lincoln, cierto, pero eso no le impidió al joven deportista ayudarlo hasta el final cuando el chico de cabello blanco estaba teniendo problemas con su clase de educación física. Y en esos momentos que se sentía triste o abatido, recurría a los servicios privados de consejos de Lars. Puede que el chico gótico no fuese el psicólogo ideal, pero sabia escuchar con profundidad y opinar lo que pensaba (aunque a su propia manera de ver el mundo y las personas).
Durante las temporadas de lucha libre en televisión, Lynn tendía a comportarse más rudo de lo normal y Lincoln casi siempre terminaba siendo el blanco de sus rudas excentricidades. Por suerte también estaba Leif, otro fanático de las luchas, para pelear las batallas que su hermano mayor no podía contra 'el lunático Lynn'. Y Lexx podía ser un niño cruel e insufrible, pero también sabía cómo recompensar bien a aquellos que lo complacían en todos sus caprichos (así fue como Lincoln no sólo obtuvo otro nuevo par de lentes de realidad virtual, sino también otro compañero de juegos).
Los logros de Lisa eran insuperables para alguien con un intelecto promedio como el suyo. Jamás podría competir contra ella en su área de especialización, mucho menos vencerla. A pesar de ello, y en palabras de la misma joven genio del futuro, no estaría en la posición en la que se encontraba ahora de no ser por su propio interés y curiosidad científica hacia su padres y hermanos, particularmente a Lincoln, a quien consideraba un espécimen digno de sus estudios.
Por último, y no menos importante, la pequeña Lily, quien era la preferida por todos sus hermanos mayores. Cada uno de ellos tenía la tarea de cuidarla y hacerse responsable de ella hasta que sus padres llegaran del trabajo, de ahí que existiese un cronograma que los chicos seguían diligentemente; aunque Lori y Lincoln eran quienes pasaban más tiempo en casa, por lo que eran ellos quienes le dedicaban más de su tiempo; oportunidad que aprovechaba cierto chico de cabello blanco para introducir en secreto a su hermanita en todas las cosas que a él le gustaba hacer.
Tal vez no somos perfectos, pero no hay nadie en Royal Woods como nosotros. Somos los Loud, y yo, por mi parte, estoy orgulloso de formar parte de esta gran familia
FIN
