Título: Serendipia

Disclaimer: Ningún personaje de Crepúsculo o Harry Potter me pertenecen, tampoco su mundo ni nada por el estilo. Lo único que me puedo adjudicar es la trama de esta pequeña historia y un OC que creé para mi conveniencia. No me pagan, no hago esto con fines de lucro.

Advertencias generales: Sin beta, Crossover, Slash-yaoi-chicoxchico, hetero, Lemmon? Golpes (quizá no físicos) hacia un par de personajes, me reservo el derecho de revelar sus nombres hasta que se muestre en la historia, aunque creo que es un poco obvio.

Advertencias del capítulo: ninguna.

Pairing: Carlisle Cullen x Harry Potter, otros.

Conteo de Palabras: 600

Capítulo: 1 de ?

Notas: Me acabo de dar cuenta que son 600 exactas, que miedo xD. Ok, intenté terminar todo para ponerlo en un solo capítulo, pero pues no se pudo, así que tomé la decisión ejecutiva de dividirlo. Se supone que los prólogos no son muy largos en comparación a lo demás.

Muchas gracias a mi hermana, a mis best amix que, aunque saben que veo yaoi y escribo no me atrevo a enseñarles mis historias. A Krish quien a primera hora me mandó un zukulento manga 7u7, así como a Sora, Luz, Wendy y Toru. ¡Ara! Bebé, te tengo un poco abandonada, sorry. Derek Daniel, mi querido padre adoptivo en wattpad. A mis primas! Vane y Jamy.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS A MI!

No puedo creer que ya tenga 21 :'v


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-Prólogo-

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El clima estaba helado por completo, el viento arreciaba y la nieve cubría el paisaje dándole un aspecto impoluto. Claro que a los seres que ahí se encontraban no podía importarles menos; el ambiente que los rodeaba, lleno de expectación e incertidumbre, opacaba por completo el crudo invierno que ahí se cernía. Todos se hallaban juntos y a la vez separados, mostrando que, a pesar de la alianza que se había hecho, la confianza no estaba ahí del todo. Lo único que evidenciaba a los integrantes de la alianza Cullen era que estaban de un sólo lado. Fue momentos después que imponentes sombras comenzaron a surgir del follaje, todos ataviados en sus costosas capas aterciopeladas. Su porte indicaba gracia inhumana y años de práctica.

Los seres que antes se encontraban esperando al otro extremo del claro se tensaron de inmediato, sujetaron con fuerza a sus seres queridos más cercanos y se irguieron orgullosos en sus lugares; no se dejarían amedrentar tan fácilmente, ni siquiera había comenzado la batalla.

Al principio todo transcurrió como habían previsto, lo que no esperaban, lo que algunos no hubiesen querido que pasara, fue la muerte de Irina. Eso casi fue la chispa que se necesitaba para encender toda la pólvora que los asfixiaba e incitaba a comenzar esa pelea.

No lo hicieron, pudieron contenerse y esperar pues sabían muy en el fondo que lo que hizo Irina de alguna forma estaba justificado. Sin embargo, dicha paz no podía permanecer por más tiempo.

Aro se encontraba analizando todo detenidamente, no había permanecido en la cima por tomar decisiones de forma imprudente. Pensó y pensó. Esta situación era completamente nueva para él, de hecho, ciertamente parecía que no habría ningún problema por dejarlo pasar. La niña era una hermosa inmortal al igual que su madre y padre, tenía un don verdaderamente interesante e incluso podía utilizar este favor más adelante con la familia Cullen. Cualquier ser con un poco de inteligencia podría utilizar la salvación de la criatura a su favor.

Pero también estaba eso. Sus instintos.

Una sensación de inquietud surgió en cuanto vio a la infame híbrida; al principio era algo leve, incluso lo ignoró a favor de inspeccionar la situación. Pero cuando la menor se acercó y lo tocó sus alarmas se dispararon estrepitosamente. Algo no estaba bien.

Pues aunque desde un principio consideró la posibilidad de dejarla ir, aún había aprensión en él. Pero luego de ese contacto físico con la menor no tuvo dudas, era impensable no perdonarlos, debía dejarlos libres; no hubo dudas ni titubeos.

Y eso fue lo que reafirmó sus sospechas.

Él era un maestro de la mente, siglos de existencia sólo lo ayudaron a mejorar sus habilidades. Es por eso que sabía que algo externo había tomado la decisión, no él.

Si bien él se consideraba una persona calculadora y meticulosa, favoreciendo su razón a los instintos, una existencia de más de 700 años le había enseñado a no ignorarlos. Mucho menos cuando habían reaccionado tan intensamente.

Había tomado una decisión.

—¿Evitamos una pelea hoy... —dijo Aro mirando a todos de manera condescendiente y con preocupación no del todo falsa— ...para dejar de existir mañana?

Eso obviamente no era una pregunta, él no estaba pidiendo opiniones, su propósito era dejar en claro que la única solución era eliminar la amenaza; esa abominación no debía seguir existiendo. Lo cual funcionó a la perfección. Todos sus seguidores comenzaron a verse temerosos, lanzando miradas de soslayo hacia la niña y la madre. No podían permitirlo. Ellos debían sobrevivir a cualquier costo.

La decisión estaba tomada, y nada los haría cambiar de parecer.


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Sí, sí. Muy corto, pero es un prólogo!

El capítulo 1 se subirá en cuanto terminen mis clases.

Mucho amor a todos~

Nos leemos luego

BYE~BYE