Kate

Miré el rostro de la chica, parecía una niña, sus labios rosas, su piel blanca.

lanie me miró apenas unos segundos, suspiró y luego volvió a mirar la hoja que tenía frente a ella.

-Amanda Roberts… 16 años… mmm… no tiene ficha de búsqueda, nadie ha venido a reclamarla.

-16, esta es más joven que la anterior.

-si, pero así es esto, la encontramos en la base de datos de la policía, por un robo… es todo.

-bien… y este?.- señalé al chico en la plancha de al lado.

-desconocido, no hay nada sobre él, calculo unos 20 máximo 23 de edad, dos impactos de bala, uno en el pecho otro en la cabeza, típica ejecución, pandillero quizá, aunque, no tiene tatuajes o marcas que lo distingan, nada que nos diga de donde venía o que hacía.

-es todo?

-es todo, se acabaron los participantes hoy, que bueno… quiero ir a casa y descansar.

-yo también, pero debo hacer un interrogatorio.

-suerte amiga, salúdame a Will.

Lanie caminó hacia la salida, la vi quitarse los guantes de látex y arrojarlos al depósito, camino hacia el lado contrario del pasillo, las luces se apagaron automáticamente, caminé hacia la entrada a las oficinas, la luz me hizo cerrar los ojos unos segundos.

-Beckett.-la voz de espo me hizo voltear.

-qué pasa?

-sorenson llamó, tenemos al candidato.

-tan pronto?

-es un novato, creo, lo llevará a una de las salas más tarde, para que lo entrevistes.

-novato?, odio trabajar con novatos, lloriquean mucho.

-lo sé, pero es lo que se pudo conseguir… no lloriquees tu, si no te gusta lo desechamos.

-ya veremos.

Me senté en el escritorio en espera de que el sospechoso número 1 apareciera, miré el reloj y suspiré, 5 p.m., di un sorbo a la botella y pulse algunas teclas mirando la pantalla.

-esta aquí.-dijo Ryan esta vez.

-ya voy.

En la sala de interrogatorios un hombre bastante desaliñado estaba sentado, bebía agua de un vaso desechable, me miró y sonrió ligeramente.

-sr. Davis?

-detective…?

-Beckett.

-y para que soy bueno?.- preguntó cruzando los brazos y apoyándose en el respaldo de la silla.

-bueno, estamos investigando un par de homicidios y su nombre ha salido a relucir.

-vaya pues no creo haber matado a nadie, no que yo recuerde.

-dígame, en dónde se encontraba la tarde del 22 de febrero?

-en casa… solo?

-me pregunta a mi?

-no bueno, solo trato de recordar, pero si creo que solo en casa, no lo recuerdo bien.

-piensa en algo mejor, solo en casa?, no te va a ayudar a salir de esta.

-oiga, no se nada al respecto, solo he estado embriagándome y drogado los últimos días, ni siquiera se como es que llegué aquí.

-su expediente dice que participó en un robo hace unos meses, conoce a esta chica.-acerque la fotografía de la chica en la morgue.

-no, debería?

-estaban juntos.

-no lo recuerdo.

-no lo recuerda?

-lo juro, no se quien es… quiero irme a casa.

-lo dejaré ir por esta vez, pero será mejor que no salga de la ciudad, podría llamarlo de nuevo.

-bien.

El hombre salió tambaleándose, arrastrando los pies, suspiré y miré a Kevin sentado a mi lado.

-esto va a ser mas complicado.-dijo él cerrando la carpeta.

-con este borracho, ya lo creo.

- entrevistaras al novato?

-si, sabes algo de él?

-no, Will no nos quiso decir nada y el archivo esta bloqueado, se están tomando muy en serio esto de su seguridad.

-no es para menos.-dije levantándome de la silla.-lo vamos a enviar al matadero.

Una hora más tarde Will apareció, lo vi asomar la cabeza a la sala de descanso donde me encontraba bebiendo una taza de café, se acercó lentamente, besó mis labios con rapidez y luego sirvió café para él.

-esta aquí?

-si… vienes?

-es mi trabajo, pero antes, dime algo de él, dime que me voy a encontrar.

-nada nuevo, un par de años en la fuerza, se ofreció como voluntario, con cara de niño, justo lo que necesitamos.

-estas seguro de que es el indicado?

- habla con él, tu decide.

-bien, andando.

Al llegar a la sala un hombre de espalda ancha, brazos fuertes y un trasero firme, miraba por la ventana, usaba una gorra de béisbol, jeans desgastados y una camiseta oscura con un estampado ridículo en la espalda, al dar la vuelta vi que usaba lentes oscuros bastante grandes, tenia una insipiente barba y bigote, como el que suelen tener los adolescentes.

-señor…?

-solo Rick, llámeme Rick por favor.

-bien Rick, te han explicado ya de que se trata?

-si, también me dijeron que esta seria la última entrevista, la que decide es usted señora.

-soy…

-prefiero no saberlo, el detective sorenson me ha dicho que no debería tener tanta información, asi que si no le molesta solo quisiera tratar el trabajo.

-bien, al menos puedo saber que edad tienes? Si no cumples el requisito no me sirves.

-26 pero dicen que me veo de 20.

-puedes quitarte eso.-señale la gorra y los lentes.

-claro.- su cabello claro y sus ojos azules aparecieron frente a mi, bajó la vista al suelo.- y bien, le parece bien?

-quítate esa ridícula barba, deberías hacerte un corte más acorde a lo que necesitamos, así pareces policía, tienes familia?

-no señora.

-novia?

-no señora.

-bien, has hecho esto antes?

-no, es la primera vez.

-bien, tendremos un par de semanas antes de enviarte, el detective sorenson te dará el resto de los detalles, me reportaras a mi y en mi lugar a él, pero a nadie más, determinaremos el lugar donde nos veremos cuando sea necesario en un par de días… no me darás problemas verdad?

-no señora.

-bien, estas dentro, te veré en unos días.

Salí de la sala, caminé hasta el escritorio, miré a Will y al novato pasar por el pasillo, leí el expediente con calma, su nombre y datos generales estaban tachados, no había un fotografía, Will había hecho el trabajo sucio ya, suspiré pensando en la posibilidad de que algo saliera mal, después de todo no tenía experiencia y la misión que le encomendaríamos era más que peligrosa, podría costarle la vida si le descubrían.