Capítulo VI: Dos pisos

Advertencia: Escenas que incluyen violencia.

¿Tenían que hacerlo?

- Tenemos que abrir ¡ - gritó Kara, Mike le pasó un brazo por su cintura alejándole más de la puerta, ella frente a él – si es mi hermana y Mags, tenemos que hacerlo ¡ - gritó Kara un pelín más desesperada.

- No lo hagan ¡ - gritó Mike – lo siento mi vida, nos matarán – le dijo ante su mirada de muerte.

- Suéltame ¡ - empezó Kara a forcejear con Mike, pero él no le soltó. Lena no le ayudó, por una vez Mike estaba protegiendo a Kara ante sus ojos, aún si era bajo esa situación.

Luca y Lena se miraron sin saber qué hacer.

Lena pensó en abrir, Luca parecía que no, Kara seguía gritando, más para convencerlo dijo – Maguie es la más capacitada para sobrevivir y Alex es doctora, las necesitamos, Kara le miró raro, pero no dijo nada, ella pensó que ese argumento era más para Mike y Luca y aún sin conocerle, creyó Lena no dejaría morir a su hermana ahí fuera, ella no parecía ser esa clase de persona, aunque el tiempo podría cambiar su perspectiva.

¿O no?

Lena tomó el bate de Luca y Luca el palo de hockey y ambos abrieron la puerta, Mike retrocedió con Kara aún con Kara delante de él como su escudo.

Ni bien la puerta se abrió, varios gruñidos se oyeron.

- Mierda ¡ - gritó Lena asustándose, ahí frente a ella estaba su vecino muerto con esos tres seres sobre él y ni bien esas cosas levantaron la mirada para verle, a ella le dio mucho miedo trastabillando hacia atrás, Luca de igual manera, por lo que Kara se soltó de Mike y disparó repetidas veces a esos seres, Luca y Lena tirándose al pisos y envolviendo con sus brazos su cabeza al Kara disparar por primera vez, hacia todos lados, sólo por si acaso.

- ¿Qué mierda es eso? – preguntó Mike asomando la cabeza después de que todo se puso en silencio.

Los cuatro guardaron silencio, de pronto ver esas personas o lo que alguna vez fueron personas, muertos y con mucha sangre y así, en ese estado, les hizo cobrar conciencia de su realidad.

Tres de los cuatro vomitaron exceptuando Lena – no debería sorprenderles, soy una Luthor, o lo era hace 24 horas – les dijo Lena ni bien los tres voltearon a mirarle, Lena revisando luego la cantidad de balas en el arma de Kara, cinco en total quedaban.

- No podemos quedarnos aquí, no resistiremos ¡ - soltó Mike angustiado.

- Si vamos a la calle, será peor – replicó Lena pensando que sólo tenían 5 balas, no lograrían nada con ello, no sabían los efectos de nada, no sabían si esas cosas podían morderte y contagiarte o solo te mordían y mataban o cómo contagiaba uno al otro, no sabían nada.

- Está bien, otro plan, nosotros, con Luca…

- ¿Luca? – preguntó el aludido.

- Sí, contigo hombre, vamos a por unas armas y nos vamos de aquí ¿Listo? – pidió Mike y sin esperar respuesta de Kara, empujó a Luca y ambos bajaron por la escalera de incendios ya que, en el ascensor, pues no, éste abría y cerraba porque un cuerpo desangrándose estaba tendido, la mitad por dentro y la mitad por fuera y nadie tenía ganas de moverlo, ya que no sabían el efecto de nada.

- Quiero esperar a Alex – pidió Kara y Lena asintió.

- ¿Y si algo nos ataca? Necesitamos algo, comida, armas, cosas para sobrevivir hasta ese momento, Luca no tiene nada en la refri.

- ¿Sugieres que robemos a mis vecinos? – preguntó Kara abriendo grandes sus ojitos en un gesto muy adorable que hizo sonreír a Lena y sonrojar a ambas.

- Vamos de compra, sólo en éste piso – pidió Lena y ambas armadas solo con cuchillos se fueron a investigar el otro piso, ambas con mucho cuidado, cada paso muy medido, escuchando hasta los pequeños silencios por si algo gemía.

Ambas inspeccionaron todo el departamento con el corazón a tope, sumamente lento, alegrándose cuando no encontraron nada, trabaron la puerta con un mueble y debido a que era hora de cenar y nadie había comido nada, eso y el – burghhh – sonidito tan agradable de Kara.

Su – lo siento – de su parte, ella sonrojándose, Lena sintió un hincón en su pecho, en su corazón, más ésta vez uno bueno, uno cálido, no como el que sintió con su abuelo al morir.

Y si bien su corazón estaba destrozado, en ese momento no se sentía del todo desesperado como horas antes, ¿La culpable? Kara y su ser como rayo de luz.

Lena se fue a la cocina a preparar algo, lo que sea – panqueques con miel de higo será y un café caliente – dijo mirando los ingredientes que había,

Kara en cambio se fue a prender la televisión y a seguir viendo las noticias, no había muchos, dos de las múltiples fuentes de información solamente, dos que seguían dando noticias dada la tragedia de todo, todos ellos encerrados dónde estaban, publicando las vistas que veían por las múltiples cámaras de la ciudad y vistas satelitales dadas por sus fuentes, ni un solo reportero o camarógrafo en la calle, ya que cuando intentaron salir, varios de ellos fueron atacados y yacían muertos en su totalidad con diferente grado de violencia ejercida contra ellos.

Kara dejó las noticias reproduciéndose a la par de cerrar todas las ventanas – no sé si es peor que un zombie me coma o uno de esos desgraciados que sólo buscan ejercer violencia entre y nos haga algo, ya sabes, papá solía decir, un muerto no te hará nada, un vivo sí. Aunque obvio en éste caso ambos podrían matarnos – añadió mirando la expresión de Lena que asintió.

Kara vigiló abriendo pequeños forados atravez de las cortinas sin abrirlas del todo – mierda – susurró mirando tanta violencia en las calles.

Media hora después…

- Ahhhhhhhh ¡ - gritó Mike rompiéndole el cuello a un zombie con su bate, guardando su arma para sólo cosas necesarias al no tener tantas balas, el arma que tomó de Kara.

- Muere hijo de puta – Luca atravesando otro de esos seres, con la asta de la bandera que había estado en el pasadizo, la parte que tenía una especie de lanza de acero inoxidable.

Ambos chicos teniendo el momento de sus vidas inicialmente al tomarlo como un juego de video, ambos iban como limpiando piso por piso, entrando a departamentos para encontrar una cerveza en lata, algo de pollo asado y así, tomarlo, como si fuera un video juego pues.

De Lilian y Lex ni sombra, ya que apenas ocurrió tomaron el helicóptero y se fueron, probablemente a uno de sus búnker lujosos como a pasar la mona – no creí que fuera tan entretenido – indicó Lex dándole una copa de vino a su madre, ambos mirando en sus muy cómodos sillones a la inmensa pantalla que tenían enfrente, mirando toda la situación como si fuera un partido de algún deporte enfermo, siendo atendidos por sirvientes que estaban justo preparados para esa ocasión, casi todos ellos con la lengua cercenada para que no dijeran nada a nadie, sólo el mayordomo teniéndola, empleado fiel de la familia del quinta generación en su familia, él idolatrando a la pareja como si fueran reyes.

- Ha sido efectivo, toma nota Fred.

- Si ama – replicó el mayordomo.

- Hay que darle un aumento a Logan, esa mierda es altamente efectiva – Lilian con respecto a su virus modificado y creado para causa destrucción y muerte.

¿Por qué?

Porque era entretenido.

Porque después de ello, se iba a hacer infinitamente rica, más de lo que ya era.

Porque luego de eso iba a nacer una nueva era, con personas que serían más fácilmente de doblegar, manipular, liderar.

Porque después de eso, ella creía, Lena estaría muerta y su familia se podría torcer tanto como ella lo decidiera y su hija no encabezaría ningún tipo de rebelión.

Alex desde que llegó al hospital, en un inicio creyó que podía hacer algo, eso hasta que no, media hora después, un herido se lanzó hacia otro, lo mordió, lo contagió luego éste con mucha brutalidad mordió y le arrancó un pedazo de piel del pecho al doctor de turno, para luego comer su corazón ante gritos desgarradores del hombre.

El caos se desató luego de eso, todos intentaron correr hacia distintas direcciones, sanos y zombies, todo se fue a la mierda muy rápido.

Maguie por su parte cuando entró a la estación de policías vió sólo a siete personas de los cincuenta que eran, la mayoría muertos, doce de ellos habían huido y posiblemente puede que se encontraran muertos también.

- ¿Qué hacemos detective? Tenemos mucho miedo – un oficial le dijo y algunos asintieron, los que no, temblaban de miedo, por lo que no era necesario admitir que estaban aterrados, todos ellos.

- ¿Los militares?

- No se pronuncian mi detective, sé por otras fuentes que también fueron atacados por una tropa infectada, éstos son más peligrosos ya que son zombies que han sido militares.

Maguie por si misma intentó comunicarse con cualquiera, pero nada, nadie le respondía, por lo que ella pensó, que posiblemente estaban rodeando la ciudad para contención y si fuera así, ante ninguna cura, bien podrían erradicar todo.

Eso le dio mucho más miedo y al ver que no podían poner control, nada de ello y que no poseían las armas suficientes para hacer frente, todos decidieron ir a por sus familias y tratar de salir de ahí como sea.

Todos con un sentimiento de mierda en el pecho al no querer dejar su lugar, su deber, pero a la par sabiendo que, si no se iban ya, iban a morir.

Maguie llamó a Alex y fue por ella a un lugar entremedio de la comisaría y el hospital que quedaron en reunirse para luego ir a por Kara, Maguie habiendo tomado un range rover, un auto con el que podían envestir a los zombies con más eficacia, así como muchas armas de la estación, no todas las que quería porque no quedaban muchas y al repartir primero con sus colegas y amigas, no quedaron tantas como imaginó, Maguie pensando que habían sufrido un robo o dos posiblemente de civiles desesperados.

- Como quisiera una bazuca ahora mismo.

- ¿Tenían una bazuca?

- Una antidisturbios – Maguie le contestó a su novia, ambas en su auto camino a Kara – no es una como de guerra, pero cumplía su cometido – soltó para después arrollar un zombie y hacerlo volar.

- Joder, Kar aguanta ¡ - pidió Alex.

Lena sólo tardó media hora para hacer algo de comer, algo delicioso, panqueques.

Ambas empezaron a conversar – no puedo creer que esto, esté pasando.

- Yo tampoco – respondió Lena aunque pensando que Lex tuvo algo que ver o Lilian.

Kara le miró inquieta, apagada, pero no dijo nada pensando que tenía que ser por su abuelo.

Ambas comieron en silencio cómplice, para nada incómodo, con pequeñas sonrisas robadas – éxito ¡ - coreó la mente de Kara.

- Creo que deberíamos irnos Kara.

- Pero Alex va a llegar.

- Eso sí, sino que hay que irnos de la ciudad.

- ¿Por qué?

- No hemos visto ni un solo militar, deberíamos ver alguno al menos y nada, algo raro pasa.

- ¿Crees que nos bombardearán? – Lena levantó sus cejas en un símbolo incierto – eso pasa en las pelis al no obtener contención y lo que vive pues ya está.

- No lo sé, puede ser, hay que irnos – le pidió y Kara asintió, claro que lo harían, pero ella quería esperar a Alex y Lena no quería dejarla, por tanto, si Kara quería hacer algo, Lena estaría a su lado.

Ambas siguieron comiendo con el sonido de las calles reproduciéndose de manera perturbadora.

Kara miró a Lena, quien le daba una ¿Ternura? Si ni le conocía, ¿Cómo era posible?

- ¿Qué te estás preguntando? – preguntó Lena al verle robarle miradas.

- Que me has caído muy bien, aunque no te conozco – y ante el ceño fruncido añadió – del todo.

- Tú también me has caído bien – replicó Lena, aunque omitiendo la parte "tan bien, que si no te hubiera conocido un poco al menos creería que Lex te pagó para intervenirme en mi momento más bajo"

Ella era una Luthor después de todo y desconfiada iba a ser hasta el día de su muerte, las viejas mañas tardan en morir y Lena lo sabía.

- Me gustaría conocerte un poco más – soltó Lena pensando que eso le reafirmaría el hecho de que Kara era un ser de Luz y no mierda tocada por Lex.

- A mí también – repitió Kara y ante segundos incomodos entre ambas.

- Lo siento, no suelo tener muchos amigos, no sé cómo empezar – Lena le dijo al no ser para nada amigable, que era una Luthor.

- Yo empiezo, yo empiezo – alegre vitoreó Kara y eso hizo sonreír a Lena con lo que Kara se felicitó mentalmente, Lena asintió para que empiece, por lo que Kara pensó que la mejor manera de conocer a alguien es preguntarle cosas desde las más simples a las más complejas y dado que su abuelo acababa de morir, pues para complejas no estaba Lena, por lo que empezó simple – mi color favorito es el azul.

- El mío el verde.

- Uh y el rojo, al igual que si fuera una superhéroe sería azul con rojo - dijo muy feliz, muy alegre, al encantarle la serie Superman.

- Te veo totalmente siendo como Supergirl – acotó Lena causando aún más alegría en Kara y con ello más calidez en el corazón de Lena.

- Tengo 20 años.

- Tengo 18 años.

- Estoy recién graduada de periodismo y trabajo como asistente en CatCo World Wide o más o menos lo estaba.

- Tengo dos grados, entre ellas ingeniería biomédica, estoy empezando mi primera maestría.

- Whohala – sorprendida, aunque luego pensó que no debió estarlo, los Luthors eran conocidos por ser unos intelectuales, aunque hijos de puta, eso último no aplicando para Lena.

- "Mi Lena no" coreó su mente, eso le hizo sonrojar y sonreír.

- Ah y compre CatCo World Wide antes que me desheredaran, por lo que puedo ayudarte si te despiden, ya sabes.

- Mierda – soltó y sonrió Kara y Lena con ella, ambas borrándoles la sonrisa al escuchar disparos y explosiones fuera.

Kara siguió soltando hechos para que Lena se concentrara en su voz y no en lo que ocurría a su alrededor – Mike es mi primer novio, de cinco años atrás, ¿Tienes novio?

- No.

- ¿Novia?

- No

- ¿Algunas ves haz…? – ya no preguntó más, la cosa se entendía ya.

- Sí, pero no me he enamorado todavía, supongo que no me ha flechado cupido aún.

- Yo te ayudaré, te mereces tener amor, encontrar el amor…

- Creo que ya lo siento – pensó Lena, pero no lo dijo.

- Besas rico, ohhh, es decir – empezó a divagar Kara nerviosa – besas muy bien, cualquier chico o chica será, eh, estará muy bien – se enredó un poco o mucho, nerviosa ella un amor ella, sonrojada ella, preciosa ante los ojos de Lena, que aunque estaban sentadas en la cocina con una mesada en medio de ellas, se preguntó "Y si le doy un beso" antes que los pasos corriendo de los hicos les alertaron, ellos llegaron gritando hacia el otro departamento, ellas le pasaron la voz en dónde estaban y ellos empujando el mueble entraron para luego volver a arrimar el mueble.

Menuda defensa y seguridad.

Ambos totalmente ensangrentados, con raspones y heridas no tan graves - ¿Por qué coño sonríen? – preguntó Lena al verlos tan animados.

Y ellos les contaron entonces lo alucinante que se habían sentido al matar a todos esos zombies, tipo videojuego, con toda la adrenalina encima - ¿Y cuántos pisos están libres? – preguntó Kara.

- Dos, vamos mejorando en cada piso – entusiasmado Luca les contó lo ocurrido, como les habían destrozado las cabezas a los zombies y ambas chicas se miraron, ellas estaban en el piso 50 y si iban limpiando cada piso en su totalidad, no saldrían nunca de ahí, talvez hasta acabarían muertos en una de esas, ya sean por los zombies o por los militares.

Estaban jodidos.