Capítulo X: ¿Después qué?

Advertencia: Escenas que incluyen violencia.

Jhon condujo por veinte minutos y los llevó a su casa, rodeando campos de cultivos y el ganado que poseía.

- Llegamos Mike, serás muy feliz en mi hogar – le dijo sonriendo y cogiendo su arma, bajó del auto, Mike de su lado y aunque se le hizo raro esa expresión, ya que no pensaban quedarse mucho tiempo, lo dejo pasar, para luego abrir las puertas del camión y ayudar a las chicas a bajar.

Todos pasaron a la casa, misma que estaba muy calientita a la chimenea estar encendida.

- Chicas, Mike, pueden usar los dormitorios y las duchas para arreglarse un poco. He cocinado estofado de cordero, comeremos rico todos juntos – dijo para luego perderse en la cocina.

- ¿Qué? A mí me gusta el cordero – soltó Mike de lo más normal yendo al dormitorio.

- Vamos al dormitorio Kara – pidió su hermana y las tres fueron al mismo en el segundo piso encontrando ropa de mujer para cambiarse, ropa cómoda, limpia y mullida, en distintos estilos y aunque eso era raro, ninguno de ellas se dio cuenta en ese momento.

- Estamos demorando mucho para ir por Lena – les dijo Kara preocupada.

- Ya encontraremos la forma.

- Ahora Alex – le pidió ya con ropa limpia, Kara salió del dormitorio y caminó escaleras hacia abajo para ir a la salida, sólo para escuchar el sonido del arma de Jhon rastrillándose contra ella.

Alex bajó las escaleras corriendo hacia su hermana, poniéndose delante de ella.

- ¿Qué ocurre? – pidió Mike viendo toda la escena.

- No serán tan descorteces como para negarme una cena deliciosa. Siéntense – pidió – mujeres, ahí está la cocina, sirvan la comida – pidió.

Y los cuatro se miraron raro, algo raro estaba pasando definitivamente incluso peligroso, muy preocupante.

- Mira hombre, no me gusta que le hables así a mi novia – le dijo a Jhon y él le apuntó con el arma en la cabeza.

- Siéntate Mike, vamos a cenar, ¿Dónde están tus modales? – preguntó obligándolo a sentarse en la mesa en lo que las chicas servían todo – esperaremos a mi papá, de seguro para cuando terminen se servir la comida, ya habrá llegado – de modo machista lo dijo.

Minutos muy incómodos transcurrieron.

- Estoy emocionado Mike.

- ¿Por qué? – le siguió la corriente él.

- Porque ésta noche la pasaré genial, tengo tres mujeres hermosas para elegir – sentenció y eso escarapeló un infierno a Mike y a las chicas – o porque quedarme con una, puedo empezar por la morocha, para seguir con la rubia o con la castaña o bien podrían ser las tres a la vez, un cuarteto

- No la vas a tocar, a ninguna ¡ - gritó poniéndose de pie y Jhon le disparó al muslo, haciéndolo arrodillarse al piso de dolor.

Y si no le mató fue porque no quería.

- Estaba pensando en compartir, pero si te vas a poner así Mike, las cosas terminarán mal – a Mike – ah ah, no lo intenten, tengo una puntería excelente, campeón de tiro con tres tipos de armas diferentes, incluso con una sola mano.

Las chicas siguieron sirviendo la comida y luego se sentaron, Jhon y Mike a la cabeza de la mesa.

- Esperemos a mi papá, no tardará – sentenció sonriente el hombre, Mike siguió gimiendo y desangrándose, la bala del hombre había dado en su muslo derecho, él no creía que le había dado al hueso, pero dolía como tal.

- Déjame ayudarle, o morirá – pidió Alex y él asintió, para que le vendara o le desinfectara con las pocas cosas que había en el botiquín.

Alex le ayudó notando que no había perforado una arteria importante, cogió una aguja común y le coció todo ante los quejidos de Mike – aguanta, que te lo mereces – replicó enojada pensado que, si él hubiera ayudado a actuar contra Jhon, no estarían en esa situación.

- Lo sé – replicó él con pesar.

45 minutos antes…

El camión se fue con las 3 chicas, Jhon conduciendo y Mike a su lado.

El hombre, un señor mayor de 50 años estaba apuntando con su escopeta a Lena que estaba arrodillada sobre el barro con ambas manos detrás de su cabeza, bajo la lluvia incesante.

- Eres escoria, todos los Luthors lo son. ¿Crees que puedes venir tan lejos y pensar que no te ocurrirá nada?

- ¿Por qué me odias? No te he hecho nada, no te conozco y no me conoces.

- Ahí te equivocas, el sólo hablar contigo, me repugna, todos los Luthors son iguales, son una mierda viviente. Sabías que tu hermano ha comprado todas las tierras aledañas a esta y está presionándome para que le venda. Jamás lo haría, por lo que me ha complicado todo, nadie me vende alimento para mi ganado, ni insumos para mis cosechas, tengo que salir de la ciudad para comprarlas y aun así, me la venden demasiado caro. ¿Y para qué crees que me quiere comprar la tierra?

- ¿Por qué?

- No porque quiera mejorarla, sembrar más, tener más alimentos, sino porque la quiere coleccionar, dejarla inerte, para cuando la necesite, bien podría pasar 50 años y no pasar nada. Lo hace simplemente por joder.

- ¿Y por qué no lo matas a él? – preguntó para luego gritar – ahhhhhhhhh ¡ - el hombre le había disparado cerca del abdomen y si no le mató en el momento fue o por la oscuridad o por querer torturarle.

Ese es el ruido que escuchó Kara y los demás.

- No me digas como hacer mi trabajo ¡ - gritó.

- Aunque me mates, eso no le hará daño a él, yo no le importo a él, él no me quiere, bien podría morir y no le haría daño a él – gimiendo de dolor.

- No te mataré por hacerle daño a él, te mataré porque puedo, porque voy a exterminarlos a todos, a cada uno.

- ¿Me dirás al menos tu nombre?

- ¿Qué?

- Si vas a matarme…

- Lo haré ¡ - gritó.

- Si vas a matarme – repitió Lena – quiero saber tu nombre.

- No, mi nombre en tus labios sonará impío, degradante.

Ellos estaban bajo la luz de la luna, el hombre no tenía linterna.

El hombre rastrillo su arma y la apuntó a la cabeza de Lena, ella se negó a cerrar sus ojos y lo miró fijo, para que, si moría, memorice su rostro y la mierda que provocó.

- Alex ayudó a Mike, cociendo con la aguja su pierna, Mike sintiendo cada cosa que hacía ella.

- Suficiente – pidió Jhon – siéntense. Mi padre está demorando mucho, seguro está teniendo un buen tiempo – sugirió con un gesto de lo más pervertido que dio arcadas a todos – coman.

- ¿No está envenenada?

- Qué coman, carajo ¡ - gritó demostrando que tenía muy mal carácter – les ofrezco mi comida, mi hogar y así me pagan. Todas las mujeres son una mierda, es una lástima.

- ¿Qué es una lástima?

- Que, si no se portan bien, tendrán que morir – soltó entre bocados, para comer con su mano derecha y con la izquierda apuntarles con el arma – ahora coman.

Todos ellos se miraron antes de comer, la comida fue bienvenida, sabía bien, el hombre comió junto a ellos, eso sí, ninguno tomó una gota de agua - ¿Creen que las drogaría? No hay diversión en ellos, más si en apuntarles con un arma y obligarles a hacer lo que quiero – replicó rastrillando su arma y jugando con ella.

Ellos siguieron comiendo, lentamente, como queriendo ganar tiempo, para en un descuido de él, aplacarle.

30 minutos antes…

El hombre apuntó a Lena, más por emoción talvez, o por suerte, o por descuido suyo, por alguna razón, el arma se trabó y Lena con todas las ganas de sobrevivir se arrojó contra él, cogiendo su arma y arrojándole hacia la oscuridad, para luego ambos forcejear, el hombre ahorcándole con ambas manos, Lena con ambas de sus manos presionando sus ojos, como para hacerlos estallar.

Ella practicó las mismas cosas que le hacía Lex de niña, solo que mucho peor, hasta el final, en cambio Lex lo hacía para torturarle, para hacerle llorar.

El hombre le soltó ante el dolor e incluso logró conectar un buen golpe en su ojo, pero Lena no dejó de presionar, de ello, hasta que la mierda de su ojo se volvió acuoso y desagradable, el hombre gritó y le soltó cogiéndose la cara.

Lena le tumbó al piso, y le golpeó la rodilla, la parte interna de una pierna hasta que sonó sumamente desagradable, se reventó talvez, sonó el hueso, ella hizo esto para que no huyera en la oscuridad y la deje ahí perdida – ahora me llevará a tu casa ¡ - le gritó buscando el arma.

- No, no ¡ - gritó para luego reír – no tiene balas, por eso no te disparé. Sólo tenía una bala – él no se había dado cuenta antes, sino le hubiese disparado en la cabeza en el primer intento.

Lena viendo que el hombre no colaboraría y sabiendo que tanto odiaba a los Luthors como para colaborar con una, por más que ella ya no era una ante los ojos de su familia, le dijo – no te mataré – a él - ¿O sí? – se preguntó luego mirando que el hombre tardaría más en morir si no le ayudaba.

Lena cogió su arma dispuesta para masacrarlo a golpes, levantó la misma con decisión.

Ellos seguían comiendo, Jhon no vaciló ni un segundo en el agarre de su arma.

- Has hecho esto antes, ¿No? – preguntó Maguie seria conectando los puntos, una granja alejada, un sujeto aparentemente sociópata, su padre desesperado al no poder mantener su granja y cultivos, si el estado de la misma era un indicio del mismo, miseria más desesperación, una clave para la desgracia.

- Me has hecho acordar, necesitaré su ayuda, incluso la tuya Mike, levántense – les pidió llevándoles hacia el exterior, a cincuenta metros de su casa debajo de un gran roble, que era el único que estaba precioso, coposo, frondoso, enorme, muy bonito.

- ¿Qué mierda es eso? – preguntó Kara mirando los montículos a medio enterrar, habría unos cincuenta talvez.

- Parecen tumbas.

- Son tumbas, necesito que hagan un gran hoyo - un cubo de 10 metros cuadrados o el equivalente a una piscina pequeña - justo debajo de ese roble, tomen esas palas y empiecen a cavar, saquen los cuerpos y entiérrenlos – les pidió, otra vez todos mojándose con la lluvia, excepto él que se quedó en su camioneta con la puerta abierta.

Mike intentó correr, pero el hombre le disparó en el hombro, dislocándole con aquello el brazo, él gritó hasta desmayarse, Alex lo quiso ayudar, pero Jhon no quiso, levantando el arma contra ella – los cuerpos primero, ya se levantará él después – añadió.

Aparentemente lo mismo que estaba haciendo con ellas, lo había hecho antes con otras mujeres, atraerlas, secuestrarles, retenerlas, abusar de ellas en todas las modalidades para después matarles y enterrarles y al ser la granja tan remota en un pueblo que estaba medio desierto, pues casi nadie pasaba por ahí, sería muy difícil atraparle si lo de los zombies no hubiese ocurrido.

Planes para deshacerse de los cuerpos ya tenía.

20 minutos antes…

Lena levantó la escopeta para luego bajarle con toda la fuerza posible y destrozarle el cráneo, eso pensaba hacer, hasta que escuchó un gruñido bajo que pensó debía estar a 10 metros de ella en dirección oeste – ellos se encargaran de ti – susurró para luego echarse a correr hacia dónde el auto se había ido, el sonido del disparo le orientó hace dónde creía que era.

- No me dejes así ¡ - gritó el hombre alertando a esas criaturas más.

Lena siguió corriendo sin mirar atrás, sosteniendo su abdomen dónde el hombre le había disparado, ella sangraba profusamente, aunque creyó no había tocado ningún órgano vital, de lo contrario hubiera muerto ya.

Ella siguió corriendo y más al escuchar los gritos lejanos del hombre y los gruñidos de los zombies.

Ella corrió hasta que creyó perderse y bajo la luz de la luna, se arrodilló al piso intentando ver rastros de las llantas del camión, así estuvo por cerca de 5 minutos cada vez frustrándose más al no poder encontrarlas, de eso hasta que escuchó otro disparo – aguanta Kara - pidió apretando con la palma la herida de su abdomen, ignorando el dolor, siguió el sonido del mismo, subiendo una colina mediana, hasta que vió la luz a lo lejos – tiene que ser esa – acotó mirando hacia todos lados por si había otra luz y al no ver nada, fue hacia ella.

- ¿Hasta dónde tenemos que cavar? – preguntó Kara sudorosa mirándole desde abajo. Habiendo estado cavando por cerca de 20 minutos o poco menos, estimó.

- Hummm, creo que es suficiente, salgan de ahí y muevan los cuerpos – les pidió mientras Mike gimiendo desde el suelo hizo el amague de levantarse, pero no pudo al dolerle mucho – eh tu vago, muévete o te dispararé – soltó y él con el pasar de los minutos se reincorporó, las chicas vomitando al destapar las tumbas incipientes por el olor y por la descomposición de todo.

- Eres un monstruo – le recriminó Maguie.

- Sí, sí, todas al inicio dicen lo mismo, ya después les gusta – replicó guiñándole un ojo para después agarrarse sus genitales por encima de la ropa.

Las mujeres estuvieron cargando los cuerpos de estas mujeres por más de media hora, siguiendo vomitando y quejándose todo el tiempo al no estar acostumbrada a ese olor, Mike ayudó cuanto pudo, más cuando el olor se hizo insoportable incluso para Jhon – suficiente ¡ - gritó - todos adentro ¡ - y así lo hicieron a punta de pistola – aséense – no, no – replicó al todos ir al mismo tiempo – tú, arrodíllate ante mí – le pidió a Kara y a Alex – irán uno por uno, no quiero sorpresas y si demoran mucho, los mataré uno a uno – finalizó para controlarles más y que no escapen.

De ese modo todos se asearon.

- Déjame ayudarle – pidió Alex y Jhon asintió más que nada por disgusto, no le gustaba ver sangre gotear sobre la alfombra.

Lena al llegar cerca de la casa sintió desmayarse, ya había perdido mucha sangre – ya llego Kara, ya llego – le dijo al aire mismo para darse fuerza, apoyándose en la cerca de los animales de corral o dónde se supone debían estar ya que no había ninguno.

El hombre, el padre de Jhon no mintió, al no tener que alimentarles pues los eliminó a todos priorizando sus pocas vacas y el cultivo de maíz para venderlo y repetir el ciclo, animales menores de corral no había.

Pasados 5 minutos, Lena llegó a la casa y frente a ella, estuvo de pie un momento pensando que iba a hacer, no podía simplemente tocar el timbre y decirle hola.

¿O sí podía?

Y si hiciera eso, ¿Después qué?

Lena contempló la casa y con un sonido de disparo escarapelándole la columna vertebral se decidió a hacer lo más estúpido que se le ocurrió en ese momento, carajo, Kara estaría tan molesta si sobreviviera en primer lugar.