Capítulo XIV: Factor Imra.
Advertencia: Escenas que incluyen violencia.
Kara terminó de discutir, se puso de pie y entró a la casa, al no ver a Lena, se fue hacia dónde sonaba su risa, al jardín trasero y la vió con Imra riendo lo que solo le enojó más, por lo que pasando pisando fuerte al lado de ellas se fue al campo.
- Kara ¡ ¿Dónde vas? Qué es peligroso ¡ - le gritó.
- Ahora sí ve por ella – le aconsejó Imra.
- ¿Ahora sí?
- Sí – soltó y Lena se puso de pie para seguirle, Imra le sonrió pensando que Kara debía estar celosa de ella para actuar así.
Mike al verle así a Kara, también le había seguido para luego ver lo ocurrido entre Lena, Imra y Kara, él sentándose en el lugar dónde antes Lena estuvo al lado de Imra.
- ¿Qué pasó Mike?
- No lo entenderías – dijo suspirando mirando con anhelo a Kara.
- Salías con ella, te dejó por Lena y ambas se gustan ¿No?
- ¿Te lo dijo? – preguntó sorprendido.
- No, es fácil de adivinarlo realmente según su lenguaje corporal y lo fuerte que estaban peleando ambos.
- Oh vaya.
- Yeahhh – dijo y ambos se quedaron en silencio mientras Josh perseguía al perrito que perseguía un conejo.
Ambos se quedaron en silencio como por cinco minutos sin decir nada, cada quién en lo suyo, de eso hasta que Imra se inclinó hacia él y le dio un beso a lo que Mike lo continuó, ambos besándose por un largo rato.
- Hmmm – murmuró Imra lamiéndose los labios, a lo que Mike sonrió como idiota, de pronto el estar soltero no sonaba nada mal – no busco nada serio.
- Yo no sé ni que mierda quiero.
- Perfecto – dijo ella y ambos sonrieron al otro, aquello sin saberlo siendo el primero de sus besos.
…
Lena persiguió a Kara como Imra le dijo, siendo todo lo social para nada su fuerte – Kara, por favor, detente, que, si te alejas más, será peligroso – le pidió varios pasos atrás y ella se detuvo con lo que Lena suspiró con algo de calma – sé que estás enojada, pero no puedo decir. Por qué estás enojada.
Kara volteó de sopetón y le miró, Lena retrocedió un paso ante la contundencia de su mirada.
- Ayyy – soltó.
- ¿No lo sabes? – preguntó con enojo.
- No – Kara refunfuñó y quiso pedir explicaciones de ¿Cómo coño no sabía que le pasaba? Si era claro, más en su mirada vió la claridad de sus acciones.
Lena era una genia para todo lo intelectual, Kara estaba segura ella podría incluso hallar una cura para la mierda que estaba pasando, sin embargo, para todo lo social, era muy mala, talvez propio de toda la tortura psicológica de su familia o algo genético, sea lo que sea, Kara decidió que Lena era perfecta así, tal cuál era.
Por lo que, en lugar de seguir enojada, gritarle y perder el tiempo de ambas, decidió ser vulnerable y decírselo, ya que Lena parecía no saberlo.
- Estoy celosa, creo que es eso.
- ¿De Mike? – incrédula.
- Nooooo, de ti, de tu reacción al mirar a Imra, de estar riendo con ella, de todo, vale.
- Pero yo no quiero a Imra, la acabo de conocer.
- Y me acabas de conocer a mi Lee, que te conozco desde las 6pm de ayer, no es ni un día y acabas de conocer a Imra…
- ¿No entiendo? - le interrumpió ella.
Kara suspiró pensando "ok, vamos por partes" – tu reacción al mirar a Imra.
- Abrí los ojos y estaba a centímetros de ella, me gustó su color de ojos, me impresionó, es una reacción normal.
- Sí, pero ella es bonita.
- Te aseguro que más de la mitad de todo el mundo también.
- Ayyy Lee – soltó suspirando que Lena no se diera cuenta.
Y que ella era despistada e ingenua, pero no tanto como para no adivinar que pasaba por la mente de su Kar – ella puede ser bonita – susurró acercándosele y cogiendo con ambas manos su rostro – pero tú Kara Danvers, me quitas el aliento y me dejas sin palabras y si ya no es suficiente el poner mi vida en riesgo cada que te siento en peligro, no sé qué será suficiente.
Ambas pegaron su frente – y si dices eso, porque te cobijé al conocerte, porque te sientes cerca de mí por eso…
- No, me siento cerca de ti, porque sí, no hay razón específica, no entiendo lo que me pasa contigo, no intento explicarlo, solo sé que te quiero y quiero estar cerca de ti, todo el tiempo que me dejes y en la calidad que me dejes.
Kara no le respondió con palabras, pero sí con un beso, uno que supo a gloria, a casa, a ¿Amor? ninguna de las dos podía definirlo, más algo poderoso estaba naciendo en ambas y ninguna de las dos quería negarlo o impedirlo.
Kara con sus dientes haló el labio inferior de Lena y ella gimió por aquello, siendo ese ruidito de Lena, música para sus oídos, la perfección misma de haberla en la tierra.
Y justo cuando se estaban besando, el estómago de Lena sonó – vamos a comer mi Lee – dijo mirándole con adoración.
- No, quiero seguir besándote mucho más – sentenció. Y una sonriendo en la boca de la otra, ambas siguieron besándose, gimiendo, aquello motivando más a la otra a seguir y seguir, hasta que sus labios estuvieron muy abusados y muy voluptuosos.
Kara miró a Lena y mierda, que se veía guapísima así, más allá de hermosa, ella no tenía calificativos para definirlo, Kara se sonrojó ante sus pensamientos.
- ¿Qué pasa? – preguntó divertida y también sonrojada adivinando lo obvio – dímelo, suena muy sexy cuando lo dices.
- Quiero que seas mi novia.
- Hecho, ¿Qué más?
- Ayyy Lee, le quitas el romanticismo a todo – soltó irónicamente, ambas riendo con la frente pegada y con los brazos rodeando a la otra, con los cuerpos al raz.
- ¿Qué más, mi novia? – preguntó lamiéndose los labios al decir "Novia", Kara suspiró y demoró un poco al decirlo - vamos – le pidió.
- Quiero estar contigo.
- Oh mierda – soltó Lena, ambas muy rojitas, claro que ella quería estar con Kara, es decir, Kara significaba el mundo para ella.
Osea, de verdad, Kara era Hmmm… Lena no tenía palabras para expresarlo.
- Kar – Lena suspiró – yo también lo quiero, te deseo – Lena se mordió los labios, sí que estaba caliente, es decir, Kara diciendo esas cosas, mientras le miraba, le sonreía, le besaba, Lena estaba a sus pies, si Kara hubiera dicho quiero un diamante, Lena se lo hubiera conseguido ASAP, lo que pida.
Pero eso no… en ese momento.
Ambas siguieron besándose, mirándose muy enamoradas, hasta que Kara escuchó un gruñido a la distancia – mierda Lee – una horda venía hacia ellas, unos 30 zombies talvez – esa mierda siempre anda en grupo ¿Qué carajo? – se preguntó antes de tomar la mano de su novia y salir corriendo.
Ambas corrieron sin parar por nada, esos zombies eran rápidos, corrían muy de prisa también, no tan lentos como se pensaría, o talvez sí, pudiera haber de ellos, todo lo zombie para ellos, recién lo estaban descubriendo.
- Josh ¡ Adentro, adentro ¡ - gritaban las chicas mientras corrían.
- Mierda ¡ - gritó Mike mirando todo, se levantó de sopetón, corrió hacia el chico y lo cargó rápidamente, el perrito le siguió después y una vez ambos seguros en casa, entre todos cerraron todas las puertas y ventanas, una vez que las chicas llegaron corriendo y sin aliento.
Imra había dejado solo dos puertas sin tapear, una puerta delantera y una trasera, misma que tapiaron al clavar pesados maderos contra ellos a la par de arrimar muebles y cosas.
Todos se mantuvieron dentro – al sótano ¡ - susurró Imra y así lo hicieron, entre Mike, Maguie y ella abrieron una fuerte y pesada puerta de acero de varias pulgadas para entrar y la cerraron luego poniendo varios cerrojos por dentro.
- Shhh, no hable nadie – pidió Imra y todos se quedaron muy callados, incluso el perrito que ya le habían enseñado a guardar silencio recompensándolo con premios de carne seca que él adoraba y abrazos del niño.
- ¿Podrán entrar? – preguntó Mike sorprendido al igual que las chicas e Imra asintió añadiendo – ayer no podían, hoy son más fuertes y rápidos, esa mierda va evolucionando – sentenció para luego pedir silencio con señas.
Todos se sentaron en un colchón en el suelo para no hacer ruidos, Mike abrazó a Josh para que no se asuste y él al perrito, Imra señalándole a todos que había una puerta en una esquina, que daba a una antigua mina, una salida que les llevaría a varios kilómetros de ahí, a una puerta en una montaña.
Todos guardaron silencio y para sorpresa de todos, los zombies no se quedaron quietos, con sus uñas y manos desgarraron las puertas sin importan que perdieran las mismas y entraron a la casa arrasándola, haciendo otro hueco para salir, como si de pronto su ira por destruir todo hubiera acrecentado.
Imra le puso auriculares al perro y al niño para que no se asuste ninguno en lo que Mike le cubrió la boca a Josh e Imra lo hizo con el perrito abrazándoles ambos para que no suelten ningún ruido, por más que el exterior pareciera estar cayéndose.
Kara abrazó a Lena y Alex a Maguie, todos sentados con las espaldas presionadas, como cuidándose.
- Shhh – pidió Imra a todos con gestos y así lo hicieron.
Lo que sea que estaba ocurriendo arriba, duró pasados 13 minutos, Alex quiso rastrillar la única arma que tenía, pero Imra le pidió que no con la cabeza.
Ella no sabía cuánto escucharían arriba, mas no quiso probarlo.
Y para estar seguros, aun cuando dejaron de escuchar ruido se mantuvieron en silencio hasta por tres cuartos de hora, de modo que se cumplieron las 12pm con algunos minutos.
Ya para cuando quisieron salir, no pudieron, la casa se había derrumbado sobre el sótano – vamos por allá – señaló Imra la puerta hacia la mina abandonada, Mike cargó a Josh, abrazándole todo el tiempo, por más que su brazo estaba hecho mierda – Shhh amigo, no tengas miedo – le pidió varias veces, siendo por ratos él consolado por todas las chicas, Lena cargando al perrito, Kara a su lado, Imra yendo primera al conocer la ruta, Alex a su lado al tener la única arma de todos, con más de 10 balas únicamente como protección.
- Tranquilos, que ninguno de ellos puede entrar aquí – les aseguró Imra.
- ¿Por qué? – de varios.
- Porque la salida está tapiada con muchos maderos y candados y cuando digo muchos son muchos. Pero tranquilos, que lo tengo todo resuelto, papá se aseguró de que estuviera de lo más seguro todo, antes de, ya saben.
- Sí – añadió el nene asintiendo en el hombro de Mike – gracias – le agradeció por sostenerlo.
- De nada amiguito – le aseguró él besando su cabeza.
Todos avanzaron en silencio y pasada media hora de caminar, llegaron al final de la misma – mierda ¡ - exclamaron varios al ver la puerta súper tapiada, con maderos muy gruesos y candados, más de 30, todos muy grandes, las llaves estaban a su lado en un manojo de los mismos.
Destrabar todo demoró más de media hora, entre descifrar que llave es cada cual y con barretas palanquear cada madero, para liberarlos de los clavos muy grandes.
- Tengo hambre – soltó el niño.
- Encontraremos algo Josh – le aseguró Kara, que todos se morían de hambre, Imra tenía un pan escondido en su bolsillo y aunque estaba duro, se lo dio a su hermano que contento comió junto al perrito, así como la mitad de una botella de agua, que ambos compartieron.
Lena mirando curiosa como éste perrito era tan bonito y tan apegado a su dueño – podemos tener uno, cuando acabe toda esta mierda, te mereces tener un perrito – susurró Kara a Lena y ella sonrió hermoso asintiendo, ella quería un perrito, no sabía como cuidarle o qué comía, pero Kara sí, por lo que todo estaría bien.
- ¿Cuáles son tus planes Imra? – preguntó Alex mientras Mike forcejeaba junto a Maguie y Kara a por el último madero.
- Sobrevivir, realmente no tengo un lugar para ir, creo que nada es seguro en éste momento.
Alex miró al niño y al perro, Imra se dio cuenta, ambas pensado lo mismo "Salir, sería más peligroso con un niño y un perro, siendo para él ladrar algo orgánico e inevitable"
- Ok, chicos antes de salir, tenemos que pensar ¿A dónde iremos? – propuso Alex.
- Ir al norte ya no es una opción Mike – replicó Kara mirándole a él y al niño en sus brazos.
- Lo sé, deberíamos ir mejor con Lena a lo suyo – admitió por la seguridad de todos.
- ¿Estamos cerca Lena? – preguntó Mike, todos pensado que ella dijo que tenía un búnker.
- Sí, estamos cerca, mi abuelo solía llevarme, es más, es a su casa.
- Una casa no detendrá a esa mierda – acotó Imra preocupada.
- Tiene un búnker con todo, es una Luthor, lo siento cariño – de Kara a Lena.
- No te preocupes – sonrió Lena al Kara llamarle "Cariño"
"Cariño" ¡
"Cariño" ¡
"Cariño" ¡ - las aludidas sonrieron embobadas, los demás las miraron divertidos o voltearon los ojos, Josh se acomodó en los brazos de Mike para dormir algo, mientras Mike miraba encantado al niño, de pronto un sentimiento intenso de protección hacia él se iba apoderando de él poco a poco sin saberlo ni meditarlo.
El niño habiéndose pegado a Mike en las últimas horas.
Todos salieron con mucho cuidado, todos cogiendo lo que sea de la mina que los ayude a defenderse como lo eran barras filosas de acero, un pico, una barreta, una bolsa con clavos, una pala, etc.
Kara, Lena y Alex iban por delante, en medio Imra, Josh y el perrito – ooooo, ¿Por qué tengo que caminar? – preguntó el nene desganado, ya que le había gustado que lo cargen.
- Porque tienes piernas – respondió su hermana, Josh volteó a mirar a Mike que le hizo caras graciosas que le hizo reír.
Mike y Maguie iban detrás, Maguie con el arma.
Todos caminaron no por el camino principal, sino escondiéndose por lados laterales del bosque o escondiéndose en cada cosa que encontraban – es una ruta solitaria – observo Imra después de media hora.
- Sí, son casas empotradas en la ladera de las montañas, casas de campo, el vecino más cercano a la casa de mi abuelo, está a media hora en carro.
- Vale, escuchar eso es bueno – admitió Imra ya que así, sería menos probable que apareciera un montón de zombies.
Todos caminaron por una hora más y justo antes de voltear por el camino montañoso, un carro del gobierno se presentó – todos escóndanse ¡ - gritó Lena y así lo hicieron todos, excepto Kara.
Lena no se escondió, si acaso le consultaban que hacía ahí, ella tenía una casa cerca por lo que no estaba infringiendo ningún tipo de ley, ni quería robar una casa rica ni nada de eso y Kara tampoco se escondió, ella no iba dejar sola a Lena.
Desde el camión del gobierno salieron un grupo de cinco militares, todos armados.
- Súbanse al camión ¡ - ordenó.
- No – Lena negó con la cabeza. Kara tomaba su mano mirando tensa todo el intercambio.
- Estamos llevando a las personas a una isla frente a la costa de USA, es seguro ahí. Súbanse al camión ¡
- Tengo un lugar para estar – replicó decidida – soy Lena Luthor.
Lena usó la carta de los Luthors pensando que muchos detestaban ese apellido y no estuvo equivocada, se dio cuenta según la mirada de algunos militares que incluso deseaban los Luthors murieran, que Lex y Lilian eran muy odiados y por él y por Lilian juzgaban así de despreciable a todo el apellido.
- Tenemos que irnos – señaló una militar mujer - no podemos llevar al que no quiere ir, al final se escaparía y tenemos que preocuparnos por otras cosas más que cuidar a alguien que quiere escapar y puede poner en riesgo a otra persona o a todos.
Y claro, si Lena saliera corriendo del camión, podría llamar la atención de un zombie o de varios y éstos matar a todos. Sería más riesgoso.
- Nosotros si vamos – Imra decidió saliendo con Josh y su perrito de su escondite.
Mike salió detrás de ellas.
¿Qué iba a hacer él?
