REGENERATION
Derechos de autor y Nota inicial: Los personajes de One Punch Man, pertenecen a su creador como lo es One en Web comic con Yusuke Murata, siendo este, ilustrador en el caso de lo que se trata en lo que es Manga. Espero de verdad contar con su verdadero apoyo, debido a que existen usuarios que no dan apoyo por así decirlo, creyendo que es algo injusto por la razón que cuesta hacer una obra como actualizarla en ver detalles.
Arco I: King Assassination
Capítulo 07: Palabras duras.
Muchos estaban en el cementerio general de ciudad M, despidiéndose entre llantos amargos a ese héroe que partió en la tragedia del tren como lo es Mono de Montaña, siendo muchos del grupo Blizzard, quienes se lamentaban la partida de un colega, no, simplemente no querian asimilar la ida de un amigo o familiar, considerándose ellos mismos lo que son, familia. Esto se suma de las bajas de Lily como Pestañas, quienes estaban recuperándose en el hospital central de dicha locaria con una Fubuki, quien ya estaba en su camilla un poco recuperada de las heridas al saberse de esta en no ser letales como de no haber tocado un órgano vital con estar concentrada en su poder para no morir en ese lugar, suerte que no corrió aquel colega que se le venían imágenes de sí mismo a la menta de esa Esper, quien se encontraba con sus ojos grises sin vida al no estar o no querer animarse por nada del mando, añadiéndose de que en unos minutos posteriores a las dos de la tarde, vemos a la heroína de la clase S, rango dos como lo es su hermana mayor en el caso de Tatsumaki, pidiendo privacidad con el fin de no ser interrumpidas en la charla o mejor dicho, mentalidades que cada una sostienen en ese momento.
La Esper de cabello verde casi esmeralda, observaba con estar de brazos cruzados a su hermana, esperando ella al menos una palabra de cariño por su hermana mayor, cosa que no pasaría al saberse de todo lo que ha pasado, siendo un rostro frio que tenía esa chica pequeña estatura que da la espalda a una Fubuki, quien alza su mirada un poco al sentirse ya destruida con estas acciones de su hermana mayor.
Tatsumaki —. Me sorprende que aun sigas limitando tus poderes...
Fubuki —. Agachando la cabeza —...
Tatsumaki —. Cruzada de brazos, dando la espalda —. En serio, simplemente no me cabe la cabeza en que haces en ese grupo que solo te limita las habilidades, siendo que en verdad tienes un potencial, cosa que pudiste haber usado contra ese idiota...
Fubuki —. Agarrando con fuerza las sabanas, temblando —...
Tatsumaki —. No sé si eres una imbécil o no, eso es difícil de saber...
Fubuki —. Y-ya no sigas... —. Mordiendo su labio inferior.
Tatsumaki —. Solo digo la verdad y...
Fubuki —. Negando suave con la cabeza, interrumpiendo a esa Esper de cabello verde —. ¡No sigas!
Tatsumaki —. Girándose un poco con ver a esa mujer en la camilla —...
Fubuki —. ¡No sabes cuánto dolor eh pasado...!
Tatsumaki —...
Fubuki —. Yo... —. Abriendo sus ojos con estar cayendo lagrimas por sus mejillas —. Eh perdido a familia, siendo que ellos fueron unos demonios... pero no te dije nada de aquello en ese momento, sintiendo que mi vida ha sido una farsa hasta esa jornada —. Alzando su cuello con cruzar su vista con las de esa chica —. Pero eh perdido a alguien que es parte de una familia que si me apoya...
Tatsumaki —. Dices que no te apoyo en eso...
Fubuki —. Exacto...
Tatsumaki —. Eres una inútil...
Fubuki —. Abriendo los ojos de sorpresa —. ¿A-ah...?
Tatsumaki —. No digo esas cosas hirientes solo para intentar humillar o eso, simplemente no quiero que te pase nada malo, porque fuiste una inútil en la misión, intentando proteger a tus llamados amigos que se colgaran de tu poder...
Fubuki —...
Tatsumaki —. Tu amigo ha muerto por tu culpa...
Fubuki —. Quedando paralizada con agarrar mucho más fuerte esas sabanas —...
Tatsumaki —. Debes ser más fría, aunque igual... —. Dando la espalda con el ceño fruncido —. Esa asociación de monstruos no se quedara libre, pase lo que pase...
Fubuki —. Abriendo ya los ojos de sorpresa —. He-hermana...
Tatsumaki —. Dando aun la espalda —. Si esto acaba bien, espero que renuncies a ser una heroína... —. Molesta con irse del cuarto, cerrando la puerta —. Juro que asesinare a los Kaijin de este mundo, cueste lo que cueste en caso de ser necesario... —. Apareciendo una imagen en su mente que le daba la espalda —. Él lo hubiese deseado... —. Deteniéndose un poco con sonar su celular, sacándolo de un bolsillo de su traje con ponerlo en la oreja derecha —. Dígame... Si, si... —. Quedando paralizada —. ¿Q-que...?
La Esper de cabello verde se fue de ese hospital a todo dar, siendo que Fubuki se quedo en silencio con las últimas palabras de su hermana en ser una amenaza de que ella tuviese que dejar de ser una heroína para no ser una molestia en el caso de pensar así las cosas, aunque le dolió bastante que se le culpase de la muerte de Mono de montaña, creyendo que en verdad su hermana tuviese la razón de que no pudo hacer nada en contra de ese monstruo que causo estragos en ese tren con retenerse un poco en hacerlo para no causar daños a sus alrededores, dando un gran costo en dicho enfrentamiento con la pérdida de su colega.
Pasado de tres horas, estamos en la lejanía de todo lo que es ciudad en el territorio de la J, precisamente en la prisión de Smelly Lid que era resguardada por muchos vehículos blindados con algunos helicópteros que patrullan el área, sumado esto a varios uniformados con armas de alto calibre, debiéndose a que alguien se entrego para dar información acerca de la asociación de los monstruos, encontrándose aquel ser dentro de la sala de interrogatorio con estar esposada de ambas manos, sacando una sonrisa cálida con ver al mismo Sitch, parado en frente de sí mismo.
Sitch —. Entonces es verdad de lo que dices... —. Frunciendo el ceño con alzar su cuello —. ¿Estás mintiendo...?
Psykos —. Sacando una sonrisa leve con llevar su traje blanco —. No miento, señor...
Sitch —. No puedo creer a alguien que se entrego por asi decirlo...
Psykos —. Pues un Esper si puede encontrar a otro en la mente, aunque escuche lo del tren...
Sitch —. Golpeando la mesa con sus dos palmas de ambas manos —. Escucha, simplemente eres alguien diferente a la humanidad que busca su aniquilación, siendo que en verdad me dan asco personas como tú...
Psykos —. Como sea, aunque estas esposas me molestan...
Sitch —. Serás...
¿? —. Abriendo la puerta con cuidado —. Señor, esta aquí...
Sitch —. Entiendo... —. Girando su cabeza con dar la espalda —. No escaparas de aquí... —. Caminando para salir de la puerta, ordenando que se apagasen un poco las luces con sudar de la frente con estar en medio de muchos guardias al ver a Tatsumaki que se encontraba de brazos cruzados —. Lo lamento por molestarle en estos momento, señorita...
Tatsumaki —. Interrumpiéndolo con estar ya al lado derecho de ese sujeto —. Sitch, quiero que me dejes a solas con ella...
Sitch —. Bajando su cabeza con estar impresionado —. Pero...
Tatsumaki —. Dándole una mirada asesina —...
Sitch —. Igh... —. Retrocediendo con tragar saliva.
Tatsumaki —. No lo repetiré de nuevo...
Sitch —. Entiendo... —. Apartándose un poco.
La Esper no dijo nada, llevando esa mirada de asesina, llena de ira para estar ya dentro de esa habitacion en donde se cruzo miradas con esa Esper de cabello celeste, quien se encontraba esposada con sacar una leve sonrisa, causando un asco tremendo en esa mujer que se sienta en frente de ella con darse un ambiente pesado como de que ninguna de las dos se parecía estar interesada en dar una palabra, combatiendo con sus miradas para ver quien cede, aunque se podía ver una calma en Psykos, quien se aburre con este silencio algo incomodo entre ambas chicas.
Tatsumaki por su parte, escuchando los informes como de la llamada cuando iba rumbo a ciudad J, estaba con certeza o creía en casi un cien por ciento de que si es verdad en lo de Psykos en entregarse a buena con dar información, puede ser incluso una trampa, dándole una mirada demasiado fría a esa chica que saco una leve risa en sí misma con la reacción de la heroína de la clase S.
Psykos —. Tatsu, Tatsu, cuánto tiempo...
Tatsumaki —...
Psykos —. Sonriendo de manera muy leve —. No me mires como si fuese una asesina, simplemente eh vuelto a la sociedad...
Tatsumaki —. No digas tonterías...
Psykos —. Lo dices al creer que tuve algo que ver con lo que le paso a tu hermanita, siendo que no le guardo rencor desde esa jornada.
Tatsumaki —. No digas nada... —. Frunciendo demasiado el ceño.
Psykos —. El pasado duele, incluso quema venas del alma del ser humano... pero no estoy para ser una filosofa, debido a que no soy el enemigo, siendo que lo sabes muy bien...
Tatsumaki —. Como digas, melones grandes...
Psykos —. Cerrando sus ojos un poco —. Vaya, parece que intentas ser demasiado dura conmigo, aunque no soy de esos gustos, pequeña heroína...
Tatsumaki —. Brillando un poco su cuerpo a los alrededores —. No digas más...
Psykos —. Ok, ok, simplemente no guardas un buen sentido del humor...
Tatsumaki —. Sinceramente me gustaría asesinarte de la peor manera en estos momentos...
Psykos —. Oh, entiendo...
Tatsumaki —. Pero bueno... —. Bajando un poco su luz alrededor de si misma, cruzada de brazos —. Habla o juro que te hare sufrir demasiado...
Psykos —. Bien, aunque serán bajo mis condiciones...
Tatsumaki —...
Psykos —. Es lógico, traicione a una organización que está altamente fuerte en lo que es poder militar, incluso pueden arrasar al continente en unos segundos si se lo proponen, aunque están buscando mi cabeza en el caso de sacar información que se lo daré a la humanidad que poco a poco, esta pudriéndose...
Tatsumaki —. Hmp...
Psykos —...
Tatsumaki —. Está bien...
Psykos —. Me alegra, aunque digamos que no soy la enemiga, sino que es alguien más poderoso que tú conmigo juntas, siendo que nadie lo puede parar al ser considerado en muchos como un Dios que puede traer la paz al mundo o un Demonio que es posible que destruya todo de un golpe...
Tatsumaki —. ¿De qué hablas? —. Frunciendo el ceño.
Psykos —. ¿Donde empiezo...? —. Sonriendo de manera sensual con ver a esa Esper delante suyo —. Investigue en estos años en donde eh descubierto cosas muy feas de este Gobierno central que oculta información que puede costar la vida de muchos, siendo entre esos documentos que pudo tomar en los que hablan de una antigua civilización bajo tierra, quienes añoraban que un ser casi omnipresente llegase al mundo para acabarlo con darse el ascenso universal...
Tatsumaki —. Hmp...
Psykos —. Hablan de un ser que es capaz de exterminar la vida como la conocemos con el nombre de God...
Tatsumaki —. Estas hablando de un ser imponente que es una leyenda...
Psykos —. Mjmjmjmjmjmjm —. Agachando un poco la cabeza, sacando una risa suave —. Mjmjmjmjmjm...
Tatsumaki —. No es gracioso, maldita...
Psykos —. Si lo es cuando nadie te cree...
Tatsumaki —. Tsk...
Psykos —. Alzando su mirada —. Hablo de la verdad, incluso hay una persona que puede estar poseyendo ese poder en este mismo momento, siendo que es alguien que traspaso de la vida terrenal al de las deidades con solo ser un humano, pudiendo ser que su poder sea un pequeño porcentaje de ese God...
Tatsumaki —. Poniéndose de pie —. No te creo en nada, hablas estupideces...
Psykos —. Oh, parece que en verdad no me crees...
Tatsumaki —. Claro que no, incluso tengo dudas de que sepas algo de esa asociación de Kaijin... —. Dando la espalda, empezando a caminar.
Psykos —. Agachando la cabeza con dar una sonrisa sombría —. Dime... ¿No harán el Domingo un torneo en ciudad C...?
Tatsumaki —. Deteniendo sus pasos —...
Psykos —. Es una lástima que es evento conlleve a mucha gente que puede ser asesinada...
Tatsumaki —. Sudando de la frente con presionar sus puños —...
Psykos —. Muchos pueden ser asesinados como dije...
Tatsumaki —. Girándose con tener sus ojos bien abiertos en dar una mirada psicótica —. Bastardo, simplemente no puedes decir eso...
Psykos —. Es la verdad... aunque nuestro objetivo en el caso de los Kaijin es un hombre en general...
Tatsumaki —. Caminando con hacer brillar su cuerpo con el ceño demasiado fruncido —. Habla...
Psykos —. Me da como flojera... —. Siendo agarrada del cuello como puede por esa Esper —. Oh...
Tatsumaki —. Habla o juro que te asesinare...
Psykos —. Solo diré un nombre, King...
La Esper soltó de inmediato a Psykos, quien se quedo con tranquilidad, mientras que las paredes de esa sala con el vidrio de protección se daban con movimientos, asustando mucho a los guardias con Sitch al otro lado de esta última con verse el enojo evidente en Tatsumaki, quien sale de ese cuarto con informar de que ella será la custodia personal de Psykos como de dar algunas palabras acerca de que se deben resguardar a las personas que vayan a ese evento con dejar en shock a Sitch como las personas de ese sitio con oscurecerse la escena con una leve sonrisa en esa Esper de cabello celeste.
Mientras esto pasaba en ciudad J, vemos a Saitama que se encontraba deprimido con caminar por las calles de ciudad Z con estar pensativo en lo que ha pasado como escuchado, sintiéndose un poco mal por Fubuki como de su grupo con la pérdida de un amigo para ellos, aunque sus pensamientos fueron sacados de onda con escuchar un llamado de una persona que se giro para ver de quien se trataba al ser Suiko, usando una chaqueta celeste con short oscuro, deportivas blancas con una mochila negra a su espalda.
Suiko —. Buenas tardes, señor Saitama...
Saitama —. Hola...
Suiko —. Veo que escucho la noticia...
Saitama —. Bueno, algo así... —. Agachando la cabeza —. Pero dime... ¿Suiko?
Suiko —. Si...
Saitama —. ¿Qué pasa...?
Suiko —. Solo estaba dando un paseo, aunque si desea que yo me vaya...
Saitama —. En realidad no es necesario, puedes acompañarme si quieres...
Suiko —. Con ojos brillosos de emoción —. ¿En serio...? —. Negando con la cabeza, tosiendo un poco con calmarse —. Ejem, gracias...
Saitama —. Entonces vamos...
Suiko —. ¿Dónde iremos...?
Saitama —. Al cementerio general de ciudad Z...
La chica se quedo en silencio al darse cuenta de que Saitama estaba yendo a un lugar para ver a alguien o estar caminando que sería lo más raro en aquello, descartando toda posibilidad, siendo que se le vino la idea de que puede haber un Kaijin a quien derrotar. Todo esto se fue a la basura, debido a que ya pasado de una media hora, estando dentro de dicho lugar, vemos que se dirigían a un monumento que era en honor a las familias, amigos o seres queridos que murieron en una noche que era llamada, "Noche roja", habiendo flores por cualquier lado en donde se dio la escena en donde ese calvo se agacha para dejar unas en el mismo centro con poner sus manos juntas en dar una oración.
Suiko —. Este lugar es...
Saitama —. El monumento para esas personas que murieron en esa noche trágica, entre ellas... —. Alzándose un poco con dar una ventisca en el sitio en cruzarse las miradas ambos —. La noche en que perdí a mi madre...
La chica de dieciocho años se quedo en silencio con escuchar esas palabras, siendo que en verdad puede existir un pasado en ese calvo que no solo le puede involucrar a sí misma, sino que a todos los que lo conocen con tener destinos buenos o malos, nada o nadie lo sabe. El destino sabe que le toca a cada uno de ellos.
Continuara.
Nos vemos en el siguiente capítulo, llamado: Noche roja.
Nota final: Muchas gracias por llegar al final de este capítulo, siendo que serán cortos para mayor avance y rapidez de actualización, esperando de verdad contar con su apoyo, muchas gracias.
