Se que seguramente no debería estar comenzando otra historia cundo tengo otras dos inconclusas.
Pero he estado pensando demasiado en esto. Y tristemente no encontré casi nada escrito sobre estos dos. Excepto en wattpad donde me encontré obras con semejante uso del lenguaje escrito que... Una cosa son faltas de ortografía. Otra pensar que por saberte el abecedario, ya sabes escribir.
En fin. Para no demorarme tanto, voy a tratar de hacer esto en capítulos cortos. Espero esto sea de su agrado y puedan dejar algún comentario, crítica o sugerencia.
Amor, amor.
―¿Vacaciones?― preguntaron al unísono Tanjirou e Inozuke.
―¡Sí, Vacaciones!― graznó el cuervo ―Debido a su tiempo en servicio, así como la acumulación de misiones exitosas, los cazadores Zenitsu Agatsuma, Inosuke Hashibira y Tanjiro Kamado, junto con su hermana Nezuko han adquirido el derecho a siete días de vacaciones a partir de hoy―
―¡Sí! ¡Por fín! ¡Ni siquiera me había preguntado si los cazadores tenían vacaciones!― gritó Zenitsu lleno de alegría.
―Zenitsu, ¿Qué es eso de vacaciones?― cuestionó Tanjiro, quien nunca había escuchado tal palabra. Inosuke, estaba igualmente perdido.
―¡Hay, no puede ser! ¡¿Niños de pueblo, es que no saben nada?!― respondió Zenitsu, quien nuevamente no podía creer la ignorancia de sus compañeros.
―¡Mejor no empieces otra vez con eso y responde antes de que te de una paliza!― amenazó el muchacho con la máscara de jabalí.
―Vacaciones es una recompensa que tienen los trabajadores de una empresa o negocio, cuando han hecho un buen trabajo por un largo tiempo. Te dan la oportunidad de no ir al trabajo y descansar o hacer lo que quieras― Zenitsu sabía que esa era una explicación de lo más escueta, pero también sabía que no tenía caso ser específico con sus amigos.
―Ah, entonces es como un descanso. Pero ¿En qué se diferencia en las semanas de recuperación que tenemos tras una misión en que resultamos heridos?―
―Eso se llama quedar exento de trabajo por causas médicas―
―Pero en ambos casos no nos dan misiones― insistió Inosuke.
-¡Miren no se preocupen por los detalles! El punto es que tenemos una semana para hacer lo que queramos sin preocuparnos por que nos den misiones. Así que piensen qué quieren hacer hasta entonces― finiquitó Zenitsu, no queriendo ponerse a explicarle a sus compañeros la logística y las diferencia de un periodo vacacional, a un periodo de cuidados médicos por daños causados en el cumplimiento del deber.
Tanjiro e Inosuke se mirarone l uno al otro confundidos para luego, finalmente, acatar las órdenes del rubio.
Una semana libres. ¿Qué hacer?
Lo primero que se le vino a la mente a Tanjiro fue la posibilidad de visitar a algún amigo. Pero antes de que pudiera pensar quién sería la mejor opción, su corazón se adelantó dejándole claro que solo había una única decisión posible.
―¿Qué tal si vamos a cazar demonios por nuestra cuenta?― sugirió Inozuke.
―¡No! ¿¡Estás loco?! ¡El punto de las vacaciones es que no hagas las cosas que normalmente haces en el trabajo!― gritó Zenitsu, completamente desconcertado de la sugerencia del chico jabalí ―¿Es que nunca piensas en algo aparte de pelear?!―
―¡Yo no tengo la culpa de que seas un cobarde!―
―¡Y nosotros de que seas un animal obsesionado con ser fuerte!―
―¿Por qué no vamos a la Finca de las Mariposas?― irrumpió Tanjiro, antes de que la discusión escalara a mayores.
―¿La Finca Mariposa? ¿En serio?―
―¿Estás herido Gompachiro?―
―No, pero a fin de cuentas, es el lugar en que hemos pasado más tiempo desde que nos volvimos cazadores. Se siente lo más cercano a un hogar, ¿No lo creen?―
―Entiendo lo que tratas de decir, pero preferiría no pasar mis vacaciones en un lugar que solo visito cuando un demonio por poco logra matarme― respondió el rubio. Si bien no podía negar que le gustaban las instalaciones de la casa y más aún la compañía de las hermosas mujeres que vivían así. No podía dejar de lado la realidad de que siempre que terminaban en ese lugar era porque él y al menos uno de sus amigos terminaron medio muertos luego de una misión.
―¿Tú que quieres hacer Zenitsu?―
Tan pronto como escuchó la pregunta, el aludido se sonrojó.
―La verdad, me gustaría ir a visitar a mi abuelo. Decirle en persona de todas las aventuras que he tenido y de lo fuerte que me he vuelto―
―¿¡Fuerte tú?! ¡Ja, no me hagas reir!―
Sorprendentemente Zenitsu no mostró ninguna reacción por la burla de Inozuke.
―Sí, ya sé que me sigue aterrando tener que combatir con demonios. Pero sé que me he vuelto más fuerte y quiero volver para mostrárselo a mi abuelo―
―Ya veo. Sí, creo que es una buena razón― dijo un sonriente Tanjiro ―Que tengas suerte―
―Espera ¿Qué? ¿No vas a venir?—
―Pues no―
―¡No puedes hablar en serio! ¿¡Acaso piensas abandonarme, Tanjiro?!- gritó Zenitsu entrando en pánico.
―No te estoy abandonando. Solo hablamos de separarnos unos días. Y no es para una misión así que deberías estar bien―
Zenitsu no tardo en echarse a llorar y ponerse de rodillas frente a Tanjiro.
―¡El que no vaya a ir a cazar demonios no significa que uno de ellos no pueda ir a cazarme a mi y si me encuentra solo de seguro moriré!―
―¡Pero qué patético eres! Si hace solo un momento estabas hablando de cómo te habías hecho más fuerte ¡Hahaha!― se burló, Inosuke.
―¡Esto es diferente! ¡Nadie dijo nada de dejarme solo!—
―Ugh. Ya deja de llorar Monitsu. No te quedarás solo porque tu jefe el Gran Inozuke no dejará que Gompanchiro se vaya a ningún lado por su cuenta―
―¿Qué?—
―¡Que no somos tus malditos secuaces! Pero por esta vez está bien― dijo Zenitsu con algo de alivio.
Insouke se limitó a alzar el pecho en señal de victoria.
―Oigan no es justo. ¿Zenitsu, que no dijiste que las vacaciones eran para hacer lo que quisiéramos?—protestó Tanjiro.
―No cuando intentas abandonar a tus compañeros de equipo. Además, la única razón de que siempre nos manden a misiones juntos es precisamente porque siempre estamos juntos. Si estamos separados cuando terminen las vacaciones tal vez nos manden a misiones diferentes. ¿Y entonces qué? Eso sin mencionar que al irte te llevarás a Nezuko contigo― extendió sus brazos al cielo como si le suplicara al mismo Dios ―¿Qué será de mi sin mi amada Nezuko?—
―Pues… Establezcamos un punto de reunión donde vernos antes de que terminen las vacaciones. Así estaremos juntos para la siguiente misión―
―¡Bueno y tú qué necesidad tienes de ir a la finca Mariposa! ¿¡He!?― demandó Zenitsu.
―¡El yakemishi de Aoi, obviamente!―
Tanjiro y Zenitsu voltearon a ver a Inozuke, que tenía los brazos cruzados. Y aunque no podían ver directamente su rostro, ambos estaban seguro que debajo de la máscara de cerdo, el muchacho tenía una expresión de "¿Acaso no es obvio?".
―Obviamente Gompachiro quiere ir a comer el yakemishi que hace Aoi. Me parece una buena opción. ¡Así que iremos a la finca Vaporosa!―
Si bien nadie podría negar que la cocina de Aoi era una de las grandes alegrías de ser hospitalizado en la finca Mariposa, no era lo hacía que Tanjiro deseara pasar sus vacaciones en ese lugar. Pero dado que no estaba mentalmente preparado para contarle a sus amigos la verdad de sus intenciones. Y que sabía que no podría mentirles al respecto ni aunque su vida dependiera de ello. Prefirió quedarse callado y seguirle la corriente a Inozuke.
Zenitsu no paró de quejarse y lloriquear durante los siguientes diez minutos, hasta que se le iluminó el cerebro con una idea.
―¡Ya sé!― gritó de manera triunfal.
―¿Qué pasa Zenitusu?— inquirió Tanjiro.
―Inozuke― llamó el rubio al chico jabalí, con una mirada de un negociador a punto de hacer una gran oferta ―¿No te gustaría que un pilar te enseñe una de sus técnicas secretas?―
Esto inmediatamente provocó el interés de Inozuke.
―Cada que nos toca trabajar junto a un Pilar, aprendemos algo nuevo de ellos. Pero sin importar lo fuertes que sean incluso ellos son novatos al lado del abuelo―
Para desgracia de Zenitsu, aquella proclamación resultó demasiado difícil de creer para Inzouke.
―¡¿Novatos!? Debes estar loco. Si Tapioca, Renjiro y Shinobu son súper fuertes. ¿Estás diciendo que ese abuelo tuyo es alguna clase de super humano aún más poderoso que ellos?― preguntó Inozuke, no con duda, sino como alguien que claramente está molesto por reconocer que están tratando de estafarlo.
―¡Sí! El abuelo antes fue el Pilar la Rayo hasta que perdió la pierna en una pelea con una Luna Demoniaca. Pero sigue siendo uno de los miembros más respetados del cuerpo de cazadores. Además de tener uno de los conteos más altos de eliminación de demonios. Mató a más de trescientos de ellos―
―¿¡Trescientos!?― gritaron juntos el pelirrojo y el cabeza de cerdo.
―¡No te creo!―
―¡Pero es verdad! Y si vamos con él tal vez puedas aprender una de sus técnicas secretas―
Inozuke ahora sí que parecía estar considerando seriamente acompañar a Zenitsu a ver a su abuelo. Y si bien la idea también era de algún modo interesante, por primera vez en mucho, mucho tiempo tenía deseos de ser caprichoso.
―Inozuke, acompaña a Zenitsu a ver a su abuelo― dijo Tanjiro con serenidad, poniendo su mano derecha en el hombro de Inozuke.
―¿Qué? ¿Tú no piensas venir?―
‒No gracias. Iré a la finca y trataré de relajarme un poco para variar. Además, a Nezuko le gusta el lugar y es casi el único lugar donde puede jugar con otras niñas libremente‒
Inozuke se quedó callado, lo que sus amigos interpretaron como que estaba deliberando sus opciones. Cosa que era muy poco usual en Inozuke. Él nunca se había caracterizado por racionalizar las cosas. Pero por otra parte, si el muchacho era bueno en algo, era en ser impredecible.
‒¡Está bien Monjiro!‒ exclamó al fin, con aire de autoridad ‒Permitiré que tú y Nezuko vayan a descansar a la finca Maritornes. Pepitsu y yo nos iremos a entrenar con el viejo pilar del rayo. Ya que al parecer es importante que un jefe deje a sus subordinados descansar de vez en cuando‒
Los otros dos cazadores quedaron sorprendidos de la elocuencia, para estándares de Inozuke al menos, con la que acababa de justificar su decisión. Así como sus planes. Pero mientras que Tanjiro recibió la proclamación de Inozuke con una sonrisa de alivio, Zenitsu entró nuevamente en pánico.
‒Espera. ¿Entrenar? ¿Cómo que entrenar? Yo si quiero disfrutar de mis vacaciones‒ gimoteó el muchacho.
‒¡Descansaras cuando tu jefe te lo diga! Y será cuando dejes de ser tan gallina. O por lo menos te vuelvas tan fuerte como Companchiro‒
‒¡Eso no es justo! Y además vas a dejar que se lleve a Nezuko‒
‒¡No más lloriqueos! ¡Anda, cuanto más pronto lleguemos más pronto podré empezar a hacerme más fuerte con ayuda de ese viejo pilar‒
Inzouke tomó a Zenitsu por el cuello de su haori y comenzó a correr en dirección oeste.
‒¡Hahaha! ¡Ya lo verán, seré mucho más fuerte la próxima vez que nos veamos, Monjiro! Estaré un paso más cerca de convertirme en un Pilar. Me llamarán "El Pilar del Jabalí Rayo". O quizás "Pilar Bestia Relámpago"‒
‒¡No! ¡Tanjiro ayúdame, no me dejes a solas con este loco!‒ suplicó el pobre e indefenso cazador, pero el aludido se limito a sonreír y despedirse con un gesto de su mano ondeante. Lo último que logró escuchar de sus amigos, fue a Zenitsu gritar ‒¡Ya suéltame idiota, ni siquiera sabes a dónde vas!‒
Tanjiro se quedó mirando el horizonte a donde sus amigos desaparecieron. Saboreó el ensordecedor silencio que se asentó en ausencia de sus acompañantes con una profunda inhalación y un gran suspiró.
‒Lo siento Zenitsu‒ se disculpó en voz baja. Giró sobre sus pies y emprendió su andar rumbo al hogar de la doncella que desde hace ya algún tiempo le había robado el corazón.
Lo siento en verdad Zenitsu. Pero… tengo muchas ganas de ver a Shinobu.
