Notas: ¡Hola mis hermosas lectoras! Acá vuelvo con una nueva historia que tantas pidieron y voy a complacerlas :D ustedes sabes que yo amo los Universos Alternos de Bulma y Vegeta y está de más decir que este es uno jajaja asique bueno espero que les guste y bueno empecemos con el primer capítulo y disfruten ;)

REEDITADO 1/4/20

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CAPÍTULO 1:

Sin duda la exitosa Corporación Cápsula es una de las más importantes y prestigiosas empresas de alta tecnología en el mundo. Su fundador, el Doctor Briefs es un brillante científico que de joven demostró tener talento para la mecánica robótica y cibernética, por lo que su elevado nivel intelectual lo llevó a convertirse en una de las personas más importantes, respetadas y conocidas del mundo. Su revolucionario invento, y el más famoso, son las Cápsulas Hoi Poi, que consisten en contener un vehículo, una casa o cualquier objeto que se desee en una pequeña capsula sencilla y fácil de transportar. Además se encarga de construir naves espaciales para importantes agencias como la NASA y para otras naciones en el mundo dedicadas al estudio y exploración de nuestro planeta, y por supuesto, también de los otros planetas del Sistema Solar. Ya sabemos la persona importante que el Doctor Briefs pero naveguemos un poco en su vida privada. El científico cerca de sus 30 años contrajo matrimonio con la bellísima actriz y modelo Bunny Bach. Simplemente hacían, y siguen haciendo la pareja perfecta, pero luego de 4 años de matrimonio nació su primera y única hija, Bulma Briefs. La hija del científico no solo heredó millones, sino que también heredó la belleza de su madre y la magnífica mente y talento de su padre. Por supuesto, con el tiempo también logró ganarse por su cuenta el respeto y popularidad en el mundo de la tecnología por sus grandiosos inventos. Pero últimamente, eso se ve opacado por sus innumerables escándalos sociales, y como no, si lo que la joven heredera tiene de genio lo tiene de niña consentida y caprichosa. No olvidemos que su reciente separación con el famoso beisbolista Yamcha, con el cual llevaba más de 8 años de noviazgo, acabó porque la caprichosa joven era extremadamente celosa y posesiva con su ex novio, tanto que una vez agredió a una de nuestras compañeras reporteras por halagar a su compañero enfrente de ella. Sin embargo, fuentes cercanas a la científica, afirman que la relación con el beisbolista término al día siguiente que la hereda cumplió sus 27 años y fue porque el joven fue atrapado siéndole infiel. Cierto es que se rumoraba por todos lados que Yamcha engañaba a la científica, y no era para menos, si el joven enloquece a la larga fila de fanáticas que en reiteradas ocasiones se le deben haber insinuado y como hay algunas que son incluso más atractivas que la heredera, él tranquilamente podría haber caído en la tentación o simplemente en lo que no encontraba con ella.

-ush estas malditas revistas siempre logran sacarme de quicio con sus estúpidas y despreciables publicaciones- bufé lanzando la tableta sobre el sofá duramente para tomar un pastelillo y metérmelo a la boca- ¿a ellos qué demonios les importa mi vida?-pregunte a la nada furiosa mientras me servía una taza de café- pero ya verán, me conseguiré un nuevo novio guapísimo y les cerraré la boca, pero no sin antes demandarlos por difamadores-lance una risa macabra que retumbó en toda la cocina hasta que mi vista se posó en una nota en el refrigerador.

-hija alimenta a los peces-Mamá

-¿peces?-recordé viendo la pecera redonda en un mueble, y la verdad es que si no fuera por ese recado que mi mamá dejó ahí pegado hace un mes y que por suerte leo a diario, los pobres peces pasarían a una mejor vida. Rápidamente me arrimé a ellos y les di su alimento.

La casa se sentía tan sola. Mis padres se habían ido hace un mes de viaje, pues desde que yo ayudaba con la empresa ellos empezaron a disfrutar de su edad y cada año hacían un viaje largo y yo me quedaba en casa con Yamcha. Y Yamcha...no puedo evitar no sentir nostalgia al recordarlo, pero lo bueno de todo esto es que aun soy joven, inteligente y muy hermosa, por lo tanto, tengo la esperanza de encontrar a alguien que realmente valga la pena.

La razón de nuestra ruptura desafortunadamente fue como decían las revistas y la televisión. Yamcha me había sido infiel y no sólo en día después de mi cumpleaños, que fue donde lo agarre con las manos en la masa, sino que varias veces antes.

Realmente la infidelidad nunca fue conmigo, pero creo que lo que aguante fue porque en realidad quería mucho a Yamcha y sobre todo creía en él, en que cambiaria, y cada vez que lo perdonaba, era una forma de asegurarme que no me quedaría sola.

Por su parte los imbéciles de la televisión siempre trataban de marcharme y me hacían ver como si fuera una bruja deprimida y que al final se quedaría con mis millones pero siendo una solterona. Pero a pesar de que me hacían rabiar al principio por decir tantas estupideces, poco me importaban esos infelices envidiosos. Mi verdad solo la sabían mis amigos más íntimos y mis padres, los cuales son lo más importante para mí.

La verdad es que para mi sorpresa no me afectó tanto romper con Yamcha, porque en el fondo yo sabía que lo nuestro ya no era lo mismo como en nuestros primeros años de noviazgo. Pero, al menos yo me empeñaba en tratar salva, y sobre todo, respetar los años que hemos estado juntos. Sin embargo, hay algo que me subió por los cielos el autoestima luego de la ruptura, y es que muchos hombres atractivos se me han acercado en este corto tiempo de soltería y si, casi todos eran unos caza fortuna pero también había un par que eran muy apuestos, que estaban a mi altura y que la verdad parecen ser tipos serios y muy buenos partidos. Aunque no es que esté apurada por casarme ni nada por el estilo. Sé que todavía para mi edad puedo darme el lujo de conocer, divertirme y coquetear con todo aquel que yo quiera.

Pero por ahora, tengo más tiempo para mí, para consentirte como siempre me gusto ya que cuando no estaba metida en el laboratorio, estaba en juntas de la empresa o con Yamcha y mis demás seres queridos. Pero sin duda, lo que adoro por sobre todo, es estar en mi laboratorio. Pues me fascina investigar, mejorar e inventar nuevos aparatos, eso simplemente estaba en mi ADN.

-hoy no tengo ganas de quedarme en casa-me levante para dejar mi taza en el lava trastes- creo que cuando ellos regresen yo también tomaré unas vacaciones-camine con una sonrisa de emoción en mi rostro.

Como mi papá siempre dice "las mejores ideas son la que aparecen de repente" así que definitivamente me tomaría esas vacaciones y la sola idea de aventurarme en lugares paradisiacos o proponerme buscar tesoros o diamantes en los lugares más remotos del planeta me emocionaba, y me hacía recordar a mis añorados tiempos de adolescente.

Con esa idea y me dirigí a mi laboratorio para preparar lo que necesitaría. Para todo el mundo incluyéndome, la creación de las cápsulas Hoi Poi de mi padre era lo mejor en la tierra. Busque la de la casa, la de mi motocicleta y la de la nave que necesitaría para mi viaje y las guarde en un estuche. Al momento de salir de ahí me detuvo el sonido de una de las computadoras y de la impresora salía un papel.

-¿qué es esto?-susurre acercándome y tomando el papel que mostraba unas lecturas extrañas- seguro que papá dejó algo pendiente- fruncí el ceño tratando de identificar bien que era eso- pero... si a él jamás se olvida algo o mínimo me lo dejaría encargado-hable obvia- bah… pero cuando regrese el sabrá que hace con esto- deje el papel dentro de un cajón del escritorio y salí de ahí. Tome los dichosos peces de mi mamá junto con el alimento de estos y baje a la planta baja.

-buenos días señorita Bulma-saludo la amable secretaria

-buenos días Merry- correspondí apoyando la pecera en el mostrador-oye pienso viajar hoy y quería saber si tú podrías cuidar los peces de mi mamá hasta que regresen-dije con una sonrisa convincente

-claro que sí señorita- tomó la pecera con una gran sonrisa

-ah, aquí está la comida, hay que darles un pizca de alimento por día-explique pasándole el botecito- no será por mucho ya que mis padres en un par de días regresaran- eso ultimo me lo dije a mi misma más que nada.

-si señorita pero, ¿se irá ahora mismo?- sonó preocupada

-si, ¿por qué? ¿Acaso alguien pidió una cita con mi padre o conmigo?-hable rogando que no.

-no, es que pronosticaron que el clima estaría tormentoso para hoy- contestó

-oh-fruncí el ceño- bueno entonces mañana muy temprano partiré- hable resignada- muchas gracias, hasta luego-salude y subí por el ascensor a la casa-ni modo, pasaré la noche aquí- susurre mirando desde la ventana las nubes negras que venían a la ciudad y sinceramente odiaba viajar con un mal clima sobre mí.

Llame a mis padres y les dije que me iría de viaje y que no se preocuparan pero con todos mis preparativos olvide por completo decirle a papá que le llegó un extraño documento. Luego fui a comprar los víveres y algunas cosas que llevaría a mi viaje y por suerte cuando regrese a casa comenzó a llover a cantaros. Ya en la noche deje todo listo para salir en la mañana, me puse mi piyama, hice unas palomitas y me puse a ver algunas películas hasta que me quede dormida.

De pronto un gran temblor provocó que cayera del sofá logrando despertarme. Asustada y algo desorientada corrí hacia la ventana para ver qué demonios estaba pasando. Me refregué los ojos para ver lograr divisar entre la lluvia y la oscuridad de la noche que estaba sucediendo hasta que encontré la silueta de una extraña nave, la que realmente no se parecía a ninguna de las que construimos nosotros. De inmediato me puse mi bata, mis pantuflas y bajé deprisa para ver de quién demonios se trataba. Cuando llegue hasta el gran jardín, a unos cuantos metros estaba abriéndose la compuerta de la nave misteriosa y de allí salieron un par de personas que avanzaban hacia mi dirección. De alguna forma me aliviaba saber que eran humanos hasta que se acercaron más a mí y pude verlos bien y mi asombro se hizo presente, pues ambos eran hombres robustos con vestimenta muy extraña como de combate o algo parecidos. Pero definitivamente lo que más me importaba era que en su cintura había como una cola enredada. Rápidamente los mire de nuevo con desconfianza y ellos tenían la mirada fija en mí, lo que me dejó paralizada ya que era de pocos amigos. De pronto, el calvo de ellos dio un paso hacia a mi quedando a un par de metros a lo que yo solo atine a dar unos cuantos pasos atrás.

-que obediente resultaste ser terrícola-la voz del grandote me pareció aterradora y más la sonrisa maligna que me mando -sin duda los humanos saben bien lo que les conviene- siguió hablando y levantó su vista mirando mi casa por encima de mí.

-n...no entiendo de que me está hablando, ¿quiénes son ustedes?- pregunte confundida a lo que el tipo me fulmino con la mirada

-¡no me hagas perder mi tiempo criatura!- me tomó bruscamente del brazo y comenzó arrastrarme hacia donde estaba la nave.

-pero… pero ¿qué está haciendo? Suélteme en este instante grandísimo imbécil- forcejeo y golpee inútilmente su brazo, pues no conseguí nada y me seguía arrastrando a la nave. Por un instante pase de largo al otro tipo que estaba con ese el cual le daba el paso al calvo para que me ingresara a la nave. Su rostro con era adornado con una despreciable sonrisa mientras nos seguía -¡basta! ¡déjenme en paz!-grité sin dejar de resistirme.

-¡CIERRA LA BOCA HUMANA ESTÚPIDA!-me tomó de los hombros el calvo y me sacudió bruscamente haciéndome callar. Por mi parte lo mire con temor a que se atreviera a golpearme- llévala al habitáculo 3- hablo y de inmediato me tomó del brazo el otro tipo para arrastrarme por un pasillo. Yo no pude evitar comenzar a llorar mientras observaba por todas partes ese lugar, hasta que paramos enfrente de una puerta de metal que solo con apretar un botón se abrió y allí me lanzo ese tipo sin ninguna delicadeza logrando que cayera pesadamente al frío suelo.

-No...-logré levantarme para intentar salir pero rápidamente se cerró la puerta- ¡No! ¡Por favor déjenme salir!- comencé a golpear con los puños cerrados la puerta sin obtener respuesta alguna. Unos instantes después caí al suelo resignada, llena de miedo e impotencia.

-tranquila Bulma-me dije respirando hondo y acomodando mi cabello detrás de mis de mis orejas nerviosa-esto es un sueño-me alenté pellizcándome el brazo a lo que solo sentí el dolor y aun seguía en ese lugar con poca luz-DESPIERTA- apreté con fuerza mis ojos y cuando los abrí sentí que la nave se encendía y con ella aparecía una luz blanca iluminando por completo el lugar donde estaba y al fondo había un ventanal pequeño y circular que claramente mostraba mi casa. De repente, sentí como la nave comenzaba a elevarse- ¡NO!-dije corriendo hacia el vidrio y viendo como nos alejamos rápidamente del suelo y de mi casa-por favor, ¿por qué hacen esto?-con mis palmas golpee inútilmente el vidrio-papá, mamá- hable llamándolos con apenas un hilo de voz.

Mi respiración se paró por un momento mientras veía como cada vez nos alejamos más y más de mi casa, mis ojos se humedecieron dejando que mis lágrimas corrieran por mis mejillas rápidamente.

Esto no podía estar pasando.

Me quedé paralizada mirando como salíamos del planeta, sintiendo las turbulencias, oyendo el fuerte sonido de las turbinas. Estuve así más de una hora seguramente, asimilando todo e intentando descifrar porque estaba en ese lugar.

Y que ironía. Todo esto pasaba justo cuando se me ocurrió avisarle a todos que me iría de viaje. Definitivamente tenía mil preguntas, pero sobre todo, tenía miedo.

-nadie sabe que estoy aquí-hable temblorosa mientras me sentaba y abrazaba mis piernas- - ¿qué va a pasar conmigo? -susurre escondiendo mi rostro entre mis rodillas y mi cuerpo. Imaginándome lo peor.

Notas: Bueno muchachas/os. ¿Qué les pareció la reedición de este primer capítulo? Yo la verdad estoy muy contenta de volver a retomar este fic. Espero realmente que les haya agradado y bueno dejen sus comentarios por favor para saber de ustedes :D las quiero mucho y gracias por leerme una vez más. Besotes aplastantes y abrazos psicológico.

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JuliBB