En el medio del camino...
... Cuando pierda la razón
Os voy a poner en contexto para que no os perdáis leyendo por aquí. Ha pasado más o menos un año y medio desde donde nos quedamos la última vez. Así que estamos en el último trimestre del año 2022. De manera que la edad de los personajes principales, ronda los 34 años y la de la rubiecilla ya son dos añitos y medio. Así que andad con cuidado todos que ahora habla y anda enredando por casa y alrededores dejando a su paso un rastro de familiares y amigos tirados en el suelo fangirleando.
En la anterior parte cerrábamos la historia con ellos por fin mudándose a casa y adaptándose a una completa estabilidad tanto por el frente laboral como familiar. Tenía ya su casa perfecta, los puestos de trabajo estables y una niña a la que entretenerse en criar. Vamos a ver qué tal les ha ido en esta temporada y cómo nos encontramos a los Ishida. No me voy a molestar tan siquiera en disimular el por qué de la elección de esta fecha, simplemente hay que hacer cuentas… Pero bueno, tiempo al tiempo y a lo mejor de repente algunas cosas que parecieron no tener importancia perdidas por otras partes de la historia la cobran ahora… Pero, para eso vais a tener que seguir leyendo.
Os sigo lo de siempre, ya sabéis que siempre subo la historia nueva cuando la tengo bastante avanzada. Y en este caso está más que eso, pero, también he notado que cada vez que tengo menos tiempo o neuronas funcionando, de manera que, volveremos al ritmo de un día sí y un día no con las actualizaciones. Os la subo hoy porque sé que mañana no voy a tener tiempo de hacer absolutamente nada más allá que mirar mal a la gente en el trabajo, así que las tardes de domingo están para cosas como esta.
Nada, tampoco es digo nada nuevo… Pero muchas gracias por vuestra constancia, vuestras reviews, amenazas, tomatazos y todo. Lo he dicho muchas veces, pero, posiblemente si no fuera por vuestro apoyo no me hubiera animado a volver a escribir y, la verdad, es que nadie más que yo sabe qué bien me hace para poder desconectar, incluso cuando vengo con la cabeza echando humo que ni yo me explico cómo consigo escribir algo.
Y no me enrollo más…
...Bienvenidos a un nuevo capítulo de la vida de la familia Ishida.
