Los personajes no me pertenecen son propiedad de la gran Rumiko Takahashi
Este pequeño relato fue creado con la intención de participar en la dinámica de las páginas de Facebook, Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma e Inuyasha Fanfics la cual lleva por nombre #porque_cinco_fiestas _son_mejor_que_una les advierto que la narración en primera persona no es lo mío, pero siempre trato de probar cosas diferentes aunque me salgan pésimo… jejeje así que sus bellos ojitos ven desconexiones y diálogos sin sentido pido una disculpa…
También les comento lo de siempre, mi ortografía es un asco y mi linda Ziari27 se esfuerza por ayudarme pero como dicen, Chango viejo no aprende maroma nueva lo cual quiere decir que no voy a mejorar, así que están advertidos.
Este fic es sin fines de lucro por el puro gusto de echar a andar mi imaginación, asi que sin mas preámbulo les dejo leer.
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SENTIDOS Y REGALOS
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Tal parece que este día no podía ser peor, sé que la intención de nuestras familias era tener una bonita velada festejando nuestros cumpleaños, pero como siempre todo salió peor que mal.
En sí, la idea no era mala, el problema fue, como siempre los invitados y la poca seriedad de Ranma para con nuestro compromiso, ya estoy cansada de esto, trato de dar mi mejor cara, ya no hago mis acostumbradas escenas de celos, evito los gritos y me he esforzado por no golpearlo, todas esas conductas quedaron de lado. Pero esto no parece mejorar, incluso en ocasiones me da la impresión de que él es más grosero con mi persona, en otras hasta parece que su relación con sus otras prometidas mejora a pasos agigantados, mientras conmigo el distanciamiento se hace más evidente.
De un tiempo a la fecha pareciera que siempre está molesto, le veo maldecir por cualquier pequeñez, grita, hace rabietas sin sentidos, experimento en más de una ocasión sus ojos clavarse en mi como si quisiera desaparecerme de este mundo, ¿y qué es lo que hago? Lejos de hablar las cosas de frente, prefiero esquivar esa penetrante mirada e ignoró todo lo anterior, ya no quiero pelear mas, simplemente la idea es llevar la fiesta en paz, no solo por la estabilidad de toda la familia, principalmente es por mi salud mental.
Pero hoy creo que pase la prueba de fuego; yo estoy completamente consiente de que es su festejo de cumpleaños, pero por Dios no puedo evitar molestarme ante las insistentes insinuaciones sexuales de Shampoo, los empalagosos coqueteos de Ukyo, incluso hasta las locuras de Kodachi me hacen trastabillar, y si a todo esto le sumamos que la actitud de Ranma no ayuda mucho a mi auto control, de solo recordarlo vuelvo a enojarme y a sentirme celosa.
Sé que mi actuar no es el correcto, pues la fiesta era para los dos, repito, la idea de festejarnos a ambos en una sola exhibición no es mala, mi padre buscaba ahorrarse algo de dinero, pero creo que esto no fue lo que esperaban.
Y ahora en lugar de estar feliz festejando con mis amigos y familia estoy en mi habitación sentada en mi silla observando los lindos detalles que con cariño me regalaron las personas más allegadas a mí.
Veo cada regalo sobre la madera del escritorio y no puedo evitar recordar el motivo por el cual decidí despedirme esa noche, alegando que sería mejor que me retirara a descansar….
Para mi fortuna ya se habían retirado mis amigas y compañeros de clase, solo quedábamos los festejados, las prometidas de Ranma, y la familia.
Kasumi y tía Nodoka recogían los desechables, mientras Nabiki no paraba de tomar fotos a las bonitas poses que hacían delante de mi Ranma y compañía, ellas se abrazaban a él sonrientes, parecían muy felices juntos, y yo solo buscaba el momento de entregar el regalo que tenía para él.
No era algo muy ostentoso como lo que trajo Kodachi, ni algo tan delicioso como lo que Shampoo cocino o tan moderno como el obsequio de Ukyo. Veo a mi alrededor todos están inmersos en sus actividades, son apenas las once de la noche, es mejor que me retire a descansar, la tensión que he mantenido este día en realidad me tiene exhausta.
Me levanto despacio sin hacer mucho escándalo, me dirijo al armario donde todo el tiempo se mantuvo oculto el presente que con tanto esmero prepare para este día, es una tontería lo sé, y ahora que veo las cinco pequeñas cajas de cartón acomodadas una sobre otra a manera de pirámide me repito lo torpe y ridícula que soy, creo que Ranma tiene razón al llamarme patética.
Aunque el listón azul celeste que une las cajas resalta de manera llamativa entre el color natural del cartón, distingo con facilidad que no está del todo bien hecho, esta algo arrugado por la cantidad de veces que intente atarlo sin éxito, las puntas están algo chuecas y las cajas un poco golpeadas.
Cada contenedor sobre mis manos lleva escrito el nombre de uno de los cinco sentidos, olfato, tacto, oído, vista, gusto, aunque mi caligrafía es legible y bonita algunos de los manchones y borrones no lucen del todo bien, pero es que hacerlo con abundantes brillos multicolor, escarcha, purpurina todo lo anterior sumergidos en pegamento, puede llegar a ser un desastre.
Pero en fin ya no hay vuelta de hoja, tomo las pequeñas cajas rectangulares entre mis manos y me acerco a la cotidiana escena de mi vida, donde Ranma permanece en el centro y ellas a su alrededor tocándolo, abrazándolo y en alguna que otra ocasión dándole fugases besos que por supuesto él permite. Me coloco a una distancia prudente y hablo lo más serena que puedo.
-Disculpen por interrumpir pero, solo quería entregarte esto Ranma –sinceramente no lo volteo a ver, simplemente contemplo como los tres rostros femeninos me miran de forma cansada –Feliz cumpleaños, espero que te guste –termino la frase sonriendo lo más limpiamente posible, sin hacer algún tipo de gesto desagradable –síganse divirtiendo, gracias por venir –y sin más me doy la vuelta después de hacer una pequeña reverencia.
Me dirijo a la mesita donde coloque algunos de mis obsequios, para llevarlos conmigo, cuando escucho los comentarios ácidos de ellas, quiero girarme y encararlas pero la verdad no tiene caso, en realidad ellas no son el enemigo, sigo con mi tarea de llevarme las vistosas bolsas de papel, adornadas con coloridos lazos.
En tanto subo las escaleras pienso que esta fiesta durara algunas horas más, pues aún queda en la heladera bebidas y botana, aparte que el entusiasmo de las chicas parece no tener fin.
Ya han pasado veinte minutos desde que llegue a mi habitación, y me doy cuenta de que no sirve de nada el ponerme triste, dentro de pocos minutos cumplo diecinueve años, será un día productivo lleno de alegría con mi acostumbrado desayuno especial hecho por Kasumi y la tía Nodoka, mi padre como siempre tratara de consentirme a su manera por supuesto, y claro que por la noche saldré con mis amigas… suspiró mientras me relajo y decido ver lo que hay dentro de los envoltorios…
Contemplo complacida todos mis regalos, la verdad me fue bastante bien ropa, accesorios, bolsos, tarjetas, maquillaje, flores, todo es totalmente de mi agrado, tomo uno de los accesorios entre mis manos distinguiendo que la brillante piedra que reposa en el dije es de un bonito color rojo, sonrió al ver que los detalles tallados sobre la brillante superficie le dan un toque diferente a lo que anteriormente había visto, sigo escrutando con detenimiento la pequeña joya entre mis manos, cuando inesperadamente unos discretos toques en mi ventana me asustan sacándome de mi minuciosa evaluación…
-Akane –escucho la voz de Ranma del otro lado del cristal, no contesto nada simplemente me quedo quieta, observando como las cortinas cubren en su totalidad el ventanal –Akane –de nuevo llama tras tocar el cristal unas cuantas veces más –sé que estás ahí Akane, voy a entrar –lo segundo no era una petición, era una advertencia, una amenaza muy estilo Saotome.
-Espera Ranma… -busco detenerlo con mi petición –¿Qué se te ofrece? Ya es tarde –le explico poniéndome en pie, dejando la cómoda silla de lado.
-¿No quieres que entre? Solo quería conversar contigo –su tono de voz cambio notablemente, parece un poco más serio, incluso algo enronquecido, probablemente por el consumo de saque.
-No es eso, solo que no quiero tener problemas con las chicas, eso es todo, si gustas hablamos mañana temprano –trato de negociar, obviamente ellas me tienen sin cuidado, lo que no quiero es que vea lo vulnerable que me encuentro.
-Ellas ya no están, hace más de media hora que se fueron –sigo en el mismo lugar escuchando la masculina voz de Ranma que se cuela entre las gruesas telas que cubren el frio vidrio.
-Vaya, que extraño –murmuro inconscientemente más para mí que para cualquier oyente.
-Akane…. –distingo un suspiro al pronunciar mi nombre –voy a pasar –
-Ranma hablamos después, debes de estar agotado, lo que sea puede esperar –no quería verlo, no quería sentir su aroma mezclado con el perfume de sus prometidas, el solo imaginarlo me produce arcadas.
-…. –no obtengo respuesta ante mi justificación, espero unos cuantos segundos más y nada; por momentos creo que se dio por vencido, dejo salir el aire que inconscientemente mis pulmones retenían, experimento algo de alivio mezclado con tristeza, pero me digo a mi misma que es lo mejor para ambos. Estoy por darme la vuelta para dirigirme a buscar la pijama que usare esa noche; cuando a mis oídos llega el sonido del forcejeo sobre el marco metálico de mi ventana, los ligeros golpes y sacudidas sobre este me alertan, rápidamente corro la cortina de un solo movimiento, a pesar de la oscuridad de la noche que choca con el vitral puedo distinguir con claridad a un muy malhumorado Ranma tratando de destrancar el seguro del vidrio.
-Oye ¿qué te pasa? –cuestiono más sorprendida que molesta ante su actitud.
-Abre ahora mismo Marimacho, quiero devolverte esto –con asombro veo el cumulo de cajitas en su mano, me siento tan mal ante su desprecio que de manera automática destrabo el candado sin pensarlo, Ranma recorre el cristal un tanto victorioso pues logró su cometido, aunque mis ojos están prendados sobre el obsequio, apostaría mi vida a que está sonriendo de la manera más estúpida posible, aún está acuclillado posando sus pies en el marco de la ventana, mientras la patética prometida fea que soy yo, se encuentra frente a él, observando el ridículo regalo en su mano, extiendo mis brazos para poder tomar la pirámide hecha por cajitas, Ranma se da cuenta de mi intención y las eleva sobre su cabeza antes de que yo pueda tomarlas.
-Dijiste que querías devolvérmelo –afirmo con mi vista puesta en un punto perdido entre su cuerpo y el ventanal, deleitándome con la negrura intensa de la noche, buscando el tenue brillo de las estrellas, evitando ver la infame reacción de un chico ante un tonto detalle, no quiero parpadear porque estoy segura de que las lágrimas traicionaran el gesto que tantas veces practique para no verme expuesta "Maldita sea" gritó dentro de mi mente, al percibir como el tibio liquido salino se agolpa en mis orbes, me siento terriblemente estúpida y ridícula, maldigo mi debilidad emocional, mi inestabilidad, mi tonto, tonto corazón.
-Bueno, si en parte –puedo adivinar de que el muy desdichado ha ampliado su arrogante sonrisa, la burla baila entre sus palabras.
-Solo déjalo y vete Ranma, ya es tarde para que estés aquí –comento en la misma postura, al pie del escritorio, buscando fuerzas en mi interior para no dejar salir todas esas emociones guardadas en mi interior, al ver que no me he movido de lugar, él se introduce en mi habitación jugando con el intento de obsequio que yo prepare.
-Es que Akane por Dios, como se ve que aún no me conoces –
-¿Qué? –pregunto asombrada ante sus palabras, la tristeza se transforma completamente en enojo, me giro bruscamente hacia él conteniendo las lágrimas, quiero controlarme, pero esto ya es demasiado.
-Dije que no me conoces –repite lo anterior como si yo no supiera el significado de sus palabras –Mira, a lo que entendí en cada caja debe de estar algo relacionado con el sentido que está escrito en una de las caras de cartón ¿no es así? –dice con una radiante sonrisa, mientras se sienta se deja caer en el piso buscando una cómoda posición, dejando la pirámide del duro papel justo delante de él.
-Sí, así es –contesto observándolo como si de una persona fuera de sus cabales se tratase.
-Entonces…. no cabe duda, no me conoces en lo absoluto –puedo distinguir la burla en sus palabras, estoy molesta, pero pienso refutar cada una de sus frases, yo sé que lo conozco, y lo que hay ahí dentro es de su total agrado. Me siento frente a las cajas de forma que estoy justo delante de él, dejando el regalo en el centro de ambos.
-¿Crees que no te conozco….? –Pregunto a lo cual asiente –Bien veamos, en la caja más grande dice la palabra vista, por lo cual coloque tu comic favorito, la nueva edición, el que buscaste por semanas ¿cierto? –Ranma sonríe ante mis palabras –en la siguiente caja está el Olfato, en ella está tu perfume favorito –le muestro la botella azul que tantas veces le he visto comprar –la tercer caja dice oido; dentro están unos audífonos, a ti te gusta escuchar música –le veo levantar una ceja ante mi comentario –en la cuarta caja está el tacto por esa razón están unas muñequeras, como vi que las tuyas estaban algo gastadas decidí comprarte unas –el rostro de Ranma parecía estar jugándome una broma, se burlaba de mis argumentos –y en la última caja dice gusto, en ella están las barras de chocolate que tanto te gustan, entonces no veo en lo que me equivoque –
Lo veo reír nuevamente, pero a diferencia de las otras veces este gesto va acompañado de una sonora carcajada.
-Akane…. Akane…. Te has equivocado en todo… todo está mal… mal… mal… -por dios quiero patearlo tan fuerte que tardara días, no, no, no, tardara semanas en caer a la tierra de lo fuerte que lo golpeare, él sabe que estoy molesta, puedo sentir mis mejillas arder, mi rostro debe de estar rojo, puedo adivinar que mi ceño esta tan junto que deforma en plenitud mi frente.
-No me equivoque –con mucho trabajo salen palabras de mi boca, a causa de lo apretado de mis dientes, los rechinidos llegan a mis oídos con fuerza.
-Oh… Sí que lo hiciste, te equivocaste –
-No lo hice y lo sabes –
-Si –
-No –
-Si –
-Demuéstralo –le digo sonriendo malévola mientras una de mis cejas se levanta por inercia, parece que mi reto le agradó, como si aquello fuera lo que esperara de mí.
-Pues claro que lo hare –dice totalmente seguro, rodea las cajas que se encuentran en el mismo lugar gateando hasta posicionarse tan cerca de mí que nuestros costados se rozan ligeramente, yo trató de no verlo, fijo mis ojos en el maltrecho moño que descansa en los cartones, ignorando sus ojos los cuales se encuentran posados en mi persona.
-Inicia ya –le digo de mala manera, en tanto me separo unos centímetros de él, evadiendo el contacto de nuestros cuerpos.
-¿Miedo? –pregunta ganándose toda mi atención.
-Para nada –mascullo con desinterés, sé que con esto le doy una mini victoria, quería mi atención y se la di, pero es que me es tan difícil no contestar ante un reto.
-Bueno pues… en esta caja dice Vista y si, en efecto este comic es de mis favoritos y en efecto si lo estaba buscando –dice abriendo con cuidado la bolsa de celofán que resguarda a la historieta, iniciando un lento movimiento de las páginas entre sus dedos, observando cada ilustración.
-Ja, ja lo sabía –digo mucho más alto de lo que esperaba, celebrando así mi primera victoria.
-Pero….. Eso no es algo que yo desee ver siempre –me quedo un tanto confusa con sus palabras, le veo examinar todo a su alrededor como buscando algo, sus ojos detallan minuciosamente mi cuarto –¡Aquí esta! –dice levantándose de un agil brinco, directo a una de mis repisas, toma uno de los portarretratos que se encuentran entre peluches y libros –esto es lo que siempre quiero ver –habla mientras se dirige hacia mi señalándome la imagen donde me encuentro con mis amigas.
-¿A Yuka y a Sayuri? –la pregunta sale con total intriga de mis labios, un fuerte resoplido masculino a mi lado me hace voltear a verle, percatándome como este se deja caer de manera brusca muy cerca de mí.
-Noooo… Akane –su voz suena un tanto cansada por mi boba respuesta –quiero verte a ti, quiero ver tu sonrisa a diario, me gusta tanto verte reír –lo estoy escuchando pero a la vez siento que esto no es real, creo que bebí mas saque del que debía, no puedo contestar, estoy analizando lo dicho por él –En la otra caja dice olfato, y tu colocaste un perfume, tengo que reconocer que es mi favorito, pero… -hace una pausa solo para mostrar su perfecta dentadura en una petulante sonrisa, acercándose un poco más a mí –prefiero tu aroma, me enloquece lo delicado que es, tu cabello desprende un olor frutal, al igual que tu piel, me gusta como dejas una estela de dulce y fresco olor, eso es lo que yo quiero oler, quiero que el sentido del olfato este impregnado de ti –cuando termina la frase toma uno de mis brazos y lo coloca tan cerca de su nariz que siento como su respiración choca con mi ya erizada dermis, hace un recorrido ascendente trazando un tibio camino con sus exhalaciones hasta llegar a mi cuello, donde sus labios rozan discretamente esa sensible zona, estoy tan nerviosa que de inmediato busco la distancia, echando mi cuerpo hacia atrás acabando con el delicado encuentro, levanto la mirada hacia él esperando una reacción negativa, pero lejos de molestarse me sonríe complacido al ver lo que despierta en mi –en la tercera está el sentido del oído, ¿sabes? Esta es complicada pues tendrías que grabar un audio con tus constantes tarareos, me agrada oírte cantar de manera inconsciente, es como si reflejaras tu estado de ánimo, eso me avisa a mi como te encuentras ese día–estoy tan en shock que creo que me perdí, no entiendo, no entiendo nada, a que viene todo esto –¿Cuál es el nombre de esa canción de "Kiss" que tanto te gusta? –cuestiona en voz alta más para el mismo que para otra persona, fingiendo que busca en su mente, tocando con sus dedos la barbilla, mientras mira hacia el techo, yo simplemente quiero procesar todo, es demasiada información para unas pocas horas y sin más inicia a cantar "i was made for loving you" mis ojos se abren por la sorpresa al escuchar el estribillo de aquella melodía que yo entono cuando creo estar sola.
-Ranma –musito totalmente admirada de sus palabras.
-En el cuarto tenemos el Tacto –en que momento está otra vez tan cerca de mí, creí haberme alejado lo suficiente –esto es lo que yo quiero tocar, lo que deseo tener cerca de mi piel –pronuncia ronco terminando con el espacio que existía entre nosotros, culmina el acercamiento en un cálido abrazo que no puedo corresponder, aun pienso que me está jugando una broma, la más atroz y vil de las bromas. Percibo como la agradable temperaturas de sus manos se pasean por mi cintura y espalda, rozando discretamente la piel que asoma entre mi playera y la falda, dándole una atención amorosa a esa pequeña zona –en el último nivel dice gusto –aunque yo me encuentro con la cabeza agachada entre sus brazos, puedo sentir como su rostro busca el mío, no, por favor no, si hace eso y luego dice que está bromeando moriré de tristeza y dolor. Siento como su nariz busca contacto con mi perfil, acariciando mi cabello y frente incitándome a un encuentro entre ambos, yo rehúyo ante su tacto, percibo sus manos deslizarse por mis costados de manera lenta, ascendente hasta llegar a mi rostro, lo levanta con suavidad para quedar cara a cara, su bonita mirada se prende completamente de mis labios, sus ojos parecían querer memorizar cada detalle, estoy tan absorta mirando su rostro que me estremezco al percibir su dedo pulgar rozar con extrema devoción mi boca, siento las ligeras asperezas de su piel delinear con tortuosa lentitud mis temblorosos bordes, explorando con calma cada fragmento de estos, en tanto yo sigo hipnotizada con su faz, el ir y venir de su dedo sobre mis inexpertos labios me hacen flotar por momentos, –Esto es lo que yo deseo probar más que nada en esta vida –escucho lo aterciopelado de su voz, sacándome súbitamente del trance en el que estoy, esta peligrosamente cerca, los orbes azules de Ranma casi desaparecen entre sus parpados, la deliciosa sensación del halito chocando con la humedad de mis bordes es exquisita.
-Espera… espera Ranma por favor –habló tan quedo que dudo me haya escuchado, está a escasos milímetros de mi, la sensual respiración de Ranma no me ayuda a tomar valor y terminar con esto
-¿Por qué Akane? –Pregunta mientras con sus delgados bordes roza mi mentón y la comisura de mi boca -¿No quieres esto? –las caricias que realiza con su nariz y labios sobre el sur de mi rostro es la más placentera sensación que he tenido en mi vida.
-¿Estas hechizado o algo parecido? –respondo su cuestionamiento con otra interrogante, son los nervios que me invaden, mi voz me hace ver tan vulnerable, obviamente dibuja una gran sonrisa antes de poseer mi boca.
El roce de nuestros labios es casi mágico, pero por alguna razón estoy totalmente paralizada, Ranma besa con dulzura mi boca, tomándose todo el tiempo del mundo en mimar mis bordes, el contacto es cálido y por momentos abrumador, aunque yo no respondo a la caricia, mantiene su firme agarre a los costados de mi rostro, impidiendo que yo termine con el momento.
La tibia lengua de Ranma tantea tímidamente la ligera abertura entre mis labios delineando y saboreando de mí, es como si pidiera mi aprobación para profundizar el beso, y me maldigo a mí misma una y otra vez por ser tan torpe, estoy tan absorta en el momento tratando de memorizar todo que aún no respondo, "estúpida, tonta Akane" me digo una y otra vez.
Experimento como Ranma va mermando en sus besos, tratando de terminar con la acción, y me siento como la peor piltrafa, "soy tan tonta" "vamos hazlo ya" me grito con todas las fuerzas, intentando que mi cerebro despierte y envié la señal adecuada. Las manos de Ranma van perdiendo fuerza, cediendo con lentitud, rindiéndose y aceptando la negativa de mi nula acción.
Me alerto, me asusto solo en pensar que mi primer beso real acabe de esta manera, yo sé que me gusta, yo sé que este instante lo he deseado con tanta fuerza, pero también sé que yo ya había dejado de lado estos sueños, en eso, solo sueños que no se cumplirían, ironías de la vida y ahora al tenerlo no supe cómo reaccionar.
Su lengua hace el ultimo anhelante y casi suplicante pedido, en un necesitado ultimo roce, percibo su decepción, la angustia de ver como aquel acto de total valentía de su parte fue tirado por la borda, porque interiormente sé que lo de la explicación de mi regalo fue producto de esa personalidad competitiva que posee, que aunque aparenta fuerza y seguridad interiormente esta igual o peor que yo.
Es entonces cuando me exijo actuar, con ese último pensamiento mi cerebro parece mandar una señal positiva, si Ranma puede dejar el orgullo y la timidez de lado, Akane Tendo también puede.
En el momento que aprecio la punta de su lengua despedirse de mis bordes, mi boca se abre ligeramente para así acariciar por primera vez la humedad de aquel cariñoso invasor, es como si un confortable calor se instalara en mi corazón, pero mi estómago experimenta el más voraz y demoledor revoloteo de mariposas, el incesante burbujeo de emociones me hacen reconocer aquellos primorosos escalofríos.
En cuanto Ranma percibe que respondo a su caricia, puedo sentir como su cuerpo se relaja, inmediatamente yo aprisiono su borde inferior entre los míos, besándolo, conociendo su agradable sabor y textura como él lo hizo conmigo anteriormente, sé que sonríe interiormente su postura corporal y facial me lo indican, coloco mis manos sobre las suyas incitando a que afiance el agarre a los costados de mi cara.
"lo estoy besando" "nos estamos besando" mi cerebro no deja de pensar, tratamos de sincronizarnos, explorando y memorizando el ritmo del otro, adaptando nuestros roces en una sensual danza de ternura y amor.
Terminamos con los húmedos roces lentamente, no abrimos los ojos, simplemente nuestras frentes se unen, en tanto nuestros gestos muestran una tonta sonrisa.
-Feliz cumpleaños Marimacho –ya había olvidado que hoy es mi cumpleaños –quise ser el primero en felicitarte –abro mis ojos al escuchar su comentario, me deleito con su sonrisa, él mantiene los parpados cerrados, su rostro está tranquilo como hace mucho tiempo no le veía, delineo cada detalle de su varonil rostro y lo único que puedo pensar es "me encanta"
Simplemente no contesto, solo sale de mi boca una risa tímida ante sus palabras.
-Por cierto, yo también tengo un regalo para ti –escucho sus palabras aunque yo aun permanezco en las nubes, flotando entre unicornios y camas de algodón. Si soy sincera nada puede igualar esta sensación, estoy emocionada por lo que ocurrió, aunque tenemos que aclarar tantas cosas, hoy en mi cumpleaños me dedicare a disfrutar, mañana pensare en las consecuencias.
Fin del capitulo.
Bueno, como primer punto muchas gracias por llegar hasta aquí.
Ojala que esto sea de su agrado, perdón si escurro miel pero no los puedo imaginar de otra manera, bueno si pero en este fic no muajajajjajaja…
Lo del regalo de Akane, hace ya un tiempo lo vi en una tienda de envolturas y me pareció muy lindo, y justo hace unos días vi como unas niñas se paseaban por su escuela con la pirámide de cajitas, lucían tan contentas y emocionadas que en mi mente la historia cobro vida.
Se que esta apresurada y tal vez hasta mal escrita pero tenía que hacerlo pronto, el Rankane esta cerca y quiero llegar a tiempo.
Gracias a todos los que me leen, a los que me dejan un positivo review, los que me colocan en favoritos a todos de verdad Gracias.
Gracias a las paginas que comparten mis fics
_Ranma fanfics por siempre
_Mamá Nodoka
_Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma
_Es tu mundo Fanfics
Y la mas reciente
_Inuyasha Fanfics_ esta última es porque escribí un oneshot InuKag el cual participo en su concurso "Fanfics llenos de romance" donde muy feliz y agradecida con todos, gane tercer lugar… esto gracias a sus votos y comentarios… no soy digna de tanto amor y reconocimiento (anexe aquí sticker de mujer emocionada)
Si ustedes no siguen estas páginas, por favor pasen y regalen mucho amor
Obviamente Gracias a mi hermosísima beta Ziari27 por su tiempo y buena disposición para ayudarme, en cada una de mis locuras.
Quiero mencionar para los que me están mandando mensajitos por privado, que no me he olvidado de lo prometido, si hare las continuaciones de los fics inconclusos que tengo, solo ténganme paciencia, soy lenta muy lenta para escribir y los tiempos no me ayudan, el día debería tener más horas.
Saludos al #TeamRanmaC…. Que aunque no estoy muy activa, si las leo y me sacan cada carcajada, créanme que eso aligera un poco el ajetreo de mi vida.
Saludos a las bellas niñas de mi equipo (ustedes saben quiénes son)
Creo que es todo… por hoy, les deseo lo mejor y como siempre me despido como los grandes
¡GRACIAS TOTALES!
