La primera noche
Todo comenzó como si fuera un sueño, escuchaba su voz, él me hablaba…
Así que es un él ¿eh?- dijo Ukio alzando una ceja
Sí y que voz, es terciopelo en mi oído, es varonil, masculina, electrizante, con solo su voz se me eriza la piel, decía mi nombre, como si estuviera buscándome, pero yo nunca lograba ver quien me hablaba, solo veía negro por todos lados, después se hizo más íntimo – dijo Akane sonrojándose por el recuerdo de aquella voz gimiendo su nombre, gruñendo en su oído, no pudo ocultar la sonrisa de sus labios, cosa que no pasó desapercibida por su amiga- entonces podía sentirlo, una noche pude sentir su peso a lado mío, como si estuviera recostado junto a mí, me desperté de golpe, de verdad pensé que alguien se había metido a mi departamento, pero nunca había alguien.
En alguna ocasión decidí que quería seguir soñando, intentar ver su rostro, todas las noches soñaba con él, así que tenía sentido, o eso pensé, querer conocerlo, una noche me propuse no despertar y eso paso, primero decía mi nombre, luego sentía su respiración en la nuca, podía sentir su aliento cálido en mi oreja, era como si me acariciara, me quede inmóvil, deseando con todo mi ser poder verlo y entonces pude sentir su mano, más grande que la mía, caliente, dura, tomaba con fuerza mi mano en la suya, estaba detrás mí, abrazándome por la espalda, en mi sueño me sentía tan cómoda con él, como si nos conociéramos de toda la vida, como si supiera de quien se trataba, podía incluso jurar que sentía verdaderos deseos por él, quería que hiciera más que solo tomarme de la mano, pero por más que intente seguir dormida, mi despertador empezó a sonar y él poco a poco se hacía más intangible, su calor desaparecía, su olor se volvía imperceptible, el …- guado silencio, de verdad que me avergüenza decir lo siguiente, pero veo que Ukio está prestándome toda su atención, suspiro, recordando como me siento en mis sueños, trayendo conmigo esos sentimientos- el amor que siento por él se esfuma, como si me arrebataran el oxígeno de mis pulmones, como si borraran todo de mi cerebro, me quedo vacía, más y más intranquila a cada segundo, hasta que por fin abro los ojos y apago ese maldito aparato del demonio.
Ay amiga, ¿ me estás diciendo que estas enamorada de alguien que ni conoces?- pregunto Ukio sin apartar la mirada, sin expresión en la voz, únicamente lanzando la pregunta
Conocía demasiado bien a mi amiga, dentro de su cabeza debe estar preocupada por mí, ¿Cómo no estarlo? Seguro sueno como una loca, desde la secundaria que no hablo de estas tonterías y ahora resulta que hasta enamorada estoy, pero que estupidez, claro que no estoy enamorada, es solo que … no sé cómo explicarlo
Él
Él es tan
Nosotros, cuando estamos juntos
Es como si lo conociera de siempre, es como si en mis sueños fuera otra mi vida, en esa vida es él a quien conozco desde siempre y con quien he decidido que quiero estar, me siento en confianza con él, amada, honrada, sencillamente en mis sueños soy otra a su lado, ¿Cómo le explicas eso a tu mejor amiga sin parecer una loca que necesita ser encerrada? Mejor continuo con mi historia sin ahondar tanto en esos detalles, debo empezar a explicar algo más, algo que la distraiga, que la haga reír para que se olvide de que su amiga enloqueció.
El asunto es que, no recuerdo conocerlo de ningún otro lado y ya hemos hecho de todo, en mis sueños claro- siento como me sonrojo, para disimular doy un trago largo a mi copa
¿Qué? ¿Qué cosa dices? - pregunta Ukio con una clara burla en sus labios, si no fuera porque se trata de mí seguro ya estaría botada de la risa, por el cuento de la chica que tiene enfrente suyo y esta "enamorada" del chico de sus sueños.- ¡habla ya! Picarona, quiero detalles, todos los detalles sucios ¡ah! – grito emocionándose, se acomodó en el sillón, sentándose sobre sus piernas, sin soltar su copa
Bueno es que, en mis sueños, cada que cierro los ojos, esta él ahí, esperándome, no recuerdo que hablemos, no hay nada que decir, solo hacemos
¡iiiiiiiiiih!- el sonido que vino de Ukio parecía el grito de un ratón
Vaya, me refiero a que nos abrazamos, nos besamos o tomamos de las manos sin necesidad de decir nada, no nos hemos presentado, no de una forma convencional, él solo me dejo verle el rostro una vez y fue como si nos estuviéramos reencontrando, solo llego frente a mí, en mi sueño, todo estaba oscuro y yo caminaba, escuchando mi nombre, como si me estuvieran buscando, pero no veía de donde venia la voz hasta que todo empezó a aclararse y él caminaba muy despacio, a nuestro encuentro, se paró frente a mí y sus ojos, sus ojos amiga, eran de un azul tan electrizante, era como el azul del mar en una tormenta, muy intensos.- sin darme cuenta fui bajando mi tono voz hasta casi parecer un susurro, tan solo recordaba aquel perfecto rostro de mandíbula perfilada, nariz recta, cejas magnéticamente pobladas, labios delgados y rosados y sus ojos, esos benditos ojos azules.
Si, si, si tierra llamando a Akane, aquí amiga, aquí, vuelve- decía Ukio chasqueando los dedos frente a mi nariz- ¿y? - la interrogue con la mirada "¿y qué?"- no me vengas con tus relatos de niña buena, ¿Dónde esta la acción? ¿Qué más hubo? ¿Qué paso? – aparte la mirada, lo siguiente si me daba pena de contar, tome un gran trago, tanto que casi me lo termino, Ukio ya estaba llenando la copa, otra vez, en cuanto la separe de mis labios
Bueno esa fue la primera vez que vi su rostro, después estuve soñando más y más con él, como si se trataran de las primeras citas, hasta que …
¿Qué? ¡¿QUÉ?! ¡MALDITA SEA AKANE ¿QUÉ?!
Nos quedamos hasta tarde trabajando, volví a casa ya muy noche, muy cansada, a duras penas me desmaquille, cepille mis dientes y me fui a dormir, juro que ni siquiera me quite la ropa, o eso creí, de inmediato empecé a soñar con él, estaba molesto, así lo sentía, por primera vez sus besos no eran dulces, mas bien violentos, duros, me devoraba la boca, a duras penas seguía su paso, era posesivo conmigo, completamente irracional, me arrancaba la ropa, y besa cada parte que iba exponiendo, incluso dolía, pero dolía rico ¿sabes? Como esas veces que disfrutas sentir que te muerden, que succionan tano tu piel que incluso te dejan morada la piel, me robaba el aliento, cuando llego a mi falda recuerdo que alzo su mirada, no sé como pero ya estábamos acostados, no sé en que, quizá en el suelo, no lo sé, pero él me miraba directo a los ojos, divertido, previniéndome de lo que estaba por hacerme, acariciaba mi cuerpo, mis piernas para ser más específica, a cada caricia suya, levantaba mi falda, centímetro a centímetro, hundía su rostro en mi entrepierna, por encima de la ropa, me estaba enloqueciendo, hasta que mi falda estuvo toda arriba, hasta mi ombligo, me quito las pantaletas, fue el mejor sexo oral que he recibido en la vida, él hacía algo con su lengua, que me retorcía de placer, estaba perdida en mi sueño, tan solo sintiendo todo lo que él era capaz de hacerme, después volvió a mi boca, ahora más despacio, más tranquilo, sus dedos recorrían mis pechos, mi abdomen, jugueteaban con la arrugada falda, subían y bajaban por mi cuerpo, estoy segura de que estaba por introducirlos, cuando a lo lejos escuche la alarma, no quería despertar, quería seguir con él, pero él se desvanecía, a cada segundo más y más, eso sí con una estúpida sonrisa de autosuficiencia, hasta que me dejo sola, ahí en mi sueño, semidesnuda, excitada y sola, creo que me desperté tan enojada, que solo hasta que llegue al baño para darme una ducha de agua fría, me di cuenta de que dormida me quite el saco, la camisa, desabroche mi brasier, tenía la falda echa rollo por arriba de la cadera y no tenía puestas las zapatillas, claro que, esas las encontré en la entrada
Así que llegaste al sueño sin ellas, sí, era lógico que estuvieras descalza en tu sueño- decía Ukio entre burlas, como si todo lo que le conté no fuera un misterio y más bien lo hubiera sido ¿Dónde quedaron las zapatillas? – tenía cara de estar analizando algo más, pero como siempre se estaba burlando de mi- bueno al menos sabes que tú sola te las quitaste- dio un trago a su copa- ¿y luego?
Pues nada, me fui a trabajar
¿y él?
No sé, no sé quién es, que hace o si es real, solo aparece en mis sueños
Sería muy morboso pensar en tu "ángel guardián", un ser celestial no le haría el mejor sexo oral a su protegida
¡Ukio!
¿Qué? Yo también estoy haciendo mi análisis de la situación, hipótesis del ángel guardián, descartada, ¿Qué más?
Si vas a estar haciendo chistes de esto ya no te voy a contar nada- dije bebiendo de mi copa
No me burlo, solo estor descartando candidatos- rio, lo bueno de hablar con ella es que se tomaba las cosas con humor, podía ser seria y amable a la vez, no necesitaba un sermón, pero tampoco que no le prestaran atención a mis cosas y ella siempre era la indicada para contarle hasta los aspectos más absurdos de lo que me ocurría.
Bueno, me siento mejor de no estar pervirtiendo yo a un ser celestial, pero tampoco te vayas a su contraparte, estoy segura de que eso tampoco es, ni lo menciones, me daría miedo y prefería dejar de dormir para no volver a soñar con él
¿ya tuvieron sexo?
¿Qué? ¡no! ¿Cómo se te ocurre?
Oye el mejor sexo oral, los mejores preliminares, sin miedo a enfermedades o embarazos no deseados, porque todo está en tus sueños, con un tipo de ensueño, literalmente, ¿y aun no tienen sexo? ¡amiga! Ponte a soñar, no pierdas más el tiempo, yo ya me habría hecho el Kama Sutra completo, es más hasta ya hubiera inventado uno nuevo
Es que es raro
Lo sé, es raro, pero piénsalo así, tú eres una romántica empedernida, has devorado cada novela romántica que han escrito desde el inicio de la literatura, ya tienes un par de años soltera, tu ultima relación seria estuvo a nada de llevarte al altar y todo se vino abajo por que te engañaron, has estado ocupada con tu carrera, las citas que tenías ya dejaron de ser por "venganza", es más ya ni sales, tu subconsciente te está hablando, está siendo muy específico en cuanto a lo que necesitas, necesitas un cogidón olímpico.
Pero nunca he visto a este hombre, no sé quién es, ni siquiera si existe
Tal vez lo viste de reojo un día en la calle y le gusto tanto a tus hormonas que te lo recuerdan cada que cierras los ojos, tal vez son recuerdos de tu vida pasada, viajes astrales, tal vez viste su foto, hemos estado viendo modelos masculinos todo el mes, o en un multiverso donde la Akane que conozco no es una mojigata que muerde su cabello porque un hombre se la coge con los dedos, tal vez es tu reflejo atreves del espejo y ahí eres una descarada que solo quiere lo que cualquier mujer sana querría y haría con responsabilidad, recuerda siempre con responsabilidad, hasta podría tratarse de una premonición, ¿quién sabe? Y ¿a quién le importa? Son sueños amiga, no dejes que lo que podría ser una gran experiencia al dormir, se convierta en una tortura, en el secreto más sucio y oscuro de tu mentecilla pervertida, los sueños son sueños, solo eso, disfrútalo, no los sufras, ahora ve a dormir, que yo me iré antes de que te pongas a soñar y me pongas incomoda y solo déjate llevar.
Pero y ¿Qué me dices de la ropa? De sentir su peso sobre mi cama, sobre mí, de los moretones que me salen o de todos esos detallitos, que admítelo están raros- Ukio termino su trago, la botella ya estaba vacía, yo seguía dando sorbitos, pero para que ella respondiera a mis preguntas, se me quedo viendo, de mi rostro a la copa, de la copa a mi rostro, entendí la indirecta, termine mi último trago, ella se puso de pie, recogió las copas, la botella vacía y tomaba sus pertenencias.
Todo tiene una respuesta de lo más lógico, los moretones te los debes estar ocasionando tú sola sin darte cuenta, cuando te vas a dormir y sueñas, tu hipotálamo reacciona al dolor, que no sentiste por estar estresada, así que te hace sentirlo en el sueño, por eso "despiertas" con ellos, pero ya estaban ahí, la ropa, bueno no sería la primera vez que escucho que alguien se va dormir vestido y despierta desnudo, a mí también me pasa, alguna vez alguien me dijo que hasta soy capaz de conversar estando dormida y cuando despierto ni recuerdo haber hablado, sería normal pensar que como has estado estresada y cambiaste tu dosis de pastillas para dormir, ahora sueñas más profundo por eso recuerdas tus sueños y cuando duermes no eres consciente de lo que haces, tú tranquila, un sueño no puede hacerte daño, no estamos en la calle Elm.
Con esa última referencia beso mi frente y se marchó con una sonrisa en sus labios, claro, ella era así, me calmaba para después dejarme alerta, bien sabía que soy increíblemente miedosa, hacer una referencia a Freddy Krueger y a todo lo relacionado con él, no me dejaría dormir, maldita Ukio, eso de ser mi mejor amiga y conocer cada aspecto de mí, le daba ventaja para burlarse cada vez que quisiera. Mi celular vibro, un mensaje de mi amiga.
Ya sé, ya sé, pero no te imagines lo malo, solo piensa, si en la película se morían por lo que soñaban, imagínate tú que sueñas con un hombre ardiente que te da sexo increíble, pon una tolla debajo de ti cuando vayas a dormir, si mi teoría es correcta, vas a despertar mojada jeje
Ciertamente, tenía razón mi amiga, aun que le platique cosas realmente escandalosas, no le dije que él era exactamente el hombre de mis sueños, desde niña había idealizado que me enamoraría locamente de un hombre más alto que yo, con cabello negro, largo y espeso, piel bronceada, cejas pobladas y pestañas espesas, espalda ancha, cuello duro, con clavículas resaltadas, para que se le pudieran ver por el cuello de la camisa, manos ásperas, duras, callosas, brazos fuertes, piernas firmes y robustas, alguien que estuviera acostumbrado a trabajar por lo que quiere, que su cuerpo fuera el reflejo de disciplina y esfuerzo, pero que su forma de ser fuera empática, dominante, pero sin ser un asno, idealice a un hombre que nadie me hubiera presentado antes, claro que era una niña de secundaría, y los "hombres" que había conocido hasta entonces, tenían derecho de seguir siendo idiotas, egoístas, mimados y dependientes, pero yo desde entonces supe que no quería nada de eso para mi futuro, yo estaría con un hombre que ya hubiera atravesado por eso, buscaría a un hombre que me diera seguridad, apoyo, que me hiciera sentir protegida sin ponerme límites.
El misterio estaba resuelto, mi amiga tenía razón, probablemente ya había superado la traición de quien fuera mi prometido, el tener que cancelar la boda, hablarle a mis invitados, regresar regalos, cancelar contratos, perder dinero, ver que ese gusano infeliz después de un año anunciaba su nuevo compromiso con "el verdadero amor de su vida", si pudiera que eso ya estaba resulto, sumándole a eso, el darme cuenta de que yo misma me había convencido de amarlo a él, de que era él quien me gustaba y amaba y que para poder ser correspondida, debía cambiar mi forma de ser para acoplarme a él, a sus horarios, a sus amistades, a sus gustos, etc… fueron tres años difíciles de autoconocimiento, pero es que le di a él ocho años de relación, en los cuales sus proyectos, sus ideas, sus metas habían sido "nuestras" pero en todo eso nunca hubo nada de "mi" ni siquiera un este vestido me gusta, me lo voy a poner, no, si a él no le gustaba, no me lo volvía a poner.
El primer año quise olvidarlo con cualquiera, pero no funciono, el segundo decidí concentrarme en mi y fui muy feliz, a veces no, pero en general sí, para el tercero, me sentía lista para volver a salir, pero no paso, no encontraba a nadie que en realidad despertara más allá que solo curiosidad en mí, así que decidí dejar de buscar y solo ser mejor en mi trabajo, fue bastante productivo y lucrativo, lo malo es que ahora estaba volviéndome loca, teniendo un romance de ensueño (literalmente) con alguien que bien podría no existir, Ukio tenía razón, necesitaba sexo, ya habían pasado algunos años sin el, si no quería terminar encerrada por no saber diferenciar entre la realidad y el sueño, tenía que hacer algo al respecto, pero por hoy, me dispondría a dormir con mi chico ideal, sería una despedida, después de este "fin de semana adelantado" traería de vuelta a mi lado lógico y racional, probablemente descargaría alguna aplicación de citas, me buscaría algún amigo con beneficios o aceptaría salir con algún chico.
